Diseño Universal para El Aprendizaje
Diseño Universal para El Aprendizaje
Diseño Universal para El Aprendizaje
Ronald L. Mace fue un arquitecto usuario de silla de ruedas, que en 1989 hizo una valoración crítica
del concepto de "Accesibilidad Física" y propuso como etapa de evolución la de "Diseño Universal",
que define como la “creación de productos y entornos diseñados de modo que sean utilizables por
todas las personas en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptaciones o diseños
especializados” (Arjona, 2015). Este concepto se difundió muy rápidamente en ámbitos académicos
y de investigación, influyendo en el pensamiento internacional respecto al diseño. El movimiento
de Diseño Universal en arquitectura defiende el establecimiento de mejoras para las personas con
algún tipo de problemas, que beneficien a todos. Tiene en cuenta la diversidad desde el inicio del
diseño, en lugar de realizar adaptaciones posteriores. Se proponen esas distintas alternativas
iniciales entendiendo que no hay un "usuario tipo", sino múltiples tipos de usuarios. El resultado es
que se mejoran las opciones para todos los usuarios.
El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) ―o Universal Design for Learning (UDL)― es un
término acuñado por investigadores del Center for Assistive Technology (CAST) en Wakefield,
Massachusetts (EE.UU.) en los años 90 del pasado siglo. Se define como “el diseño de materiales y
actividades didácticos que permiten que los objetivos de aprendizaje sean alcanzables por
individuos con amplias diferencias en sus capacidades para ver, oír, hablar, moverse, leer, escribir,
entender la lengua, prestar atención, organizarse, participar y recordar” (Orkins y McLane, 1998).
Supone un marco científicamente válido para orientar la práctica educativa que proporciona
flexibilidad en la forma de presentar la información, en el modo en que los alumnos responden o
demuestran conocimiento y habilidades, y en el modo en que se implican. Siguiendo los principios
del Diseño Universal, piensa en las necesidades de todo el alumnado, en lugar de pensar en "la
mayoría" y teniendo que realizar entonces "adaptaciones" sólo para el alumnado "especial". Parte
de la idea de que no existe un modelo típico de alumno, el tradicionalmente llamado alumno-medio
o alumno-tipo. De hecho, entiende que los alumnos que se encuentran en los extremos de la
campana de Gauss, los que se salen de la norma, son los que nos obligan a innovar. Lo que vale para
todos no produce mejoras, porque no se cambia nada (Alba Pastor, 2016). El DUA es, ante todo, una
actitud, una forma de enfocar la educación, una predisposición a pensar en las necesidades de
aprendizaje de todo el alumnado.
El DUA entiende que el enfoque anterior eclipsaba el papel esencial que tiene el entorno a la hora
de determinar a quién se considera o no persona “discapacitada”.