EB Isaias 56-59
EB Isaias 56-59
EB Isaias 56-59
Justicia para los oprimidos, caridad para los pobres (58: 6-9a)
Para los israelitas, el ayuno es una muestra externa de
humildad: inclinándose sobre la cabeza, acostado sobre cenizas y
cilicio (es decir, sobre el que están hechos los gruesos sacos de
tela). Ese tipo de ayuno puede ser aceptable para ellos, pero no para
Dios (58: 5). En Isaias 58:6 el profeta nos muestra imágenes de
cadenas, cuerdas y un yugo. Un “yugo”, es un símbolo de opresión y
servidumbre involuntaria (Jeremías 27). "Oprimido" significa
"aplastar" o "romper en pedazos". Como vimos en el versículo 3,
Dios acusa a los israelitas de explotar a sus obreros. Hoy vemos esto
en prácticas como los talleres clandestinos, la explotación de niñas
por parte de un proxeneta, las condiciones de trabajo difíciles, y no
el pago de un salario digno.
Dios llamó a los israelitas, y a nosotros hoy, a luchar contra la
injusticia, a liberar a los oprimidos. Dios exige justicia para los
oprimidos, y misericordia para con aquellos que no pueden trabajar.
Luego, el profeta examina las actitudes hacia los pobres y las
personas sin hogar. Leer Isaias 58: 7.
Siglos más tarde, el apóstol Pablo le escribió a Timoteo:
"Si alguien no provee a sus familiares, y especialmente a su familia
más cercana, ha negado la fe y es peor que un incrédulo" (1 Tim. 5:
8)