Guía Sesiones Interv. Cognitivo Conductual Baja Intensidad
Guía Sesiones Interv. Cognitivo Conductual Baja Intensidad
Guía Sesiones Interv. Cognitivo Conductual Baja Intensidad
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Intervención Cognitivo-Conductual de Baja Intensidad.
Asignatura Promoción y Prevención de la Salud. Máster de Psicología General Sanitaria.
Facultad de Psicología. UNED.
Características
➢ La sesión de evaluación se realiza en la primera sesión que se tiene con el paciente. Su
duración aproximada es de 30 o 35 minutos. La sesión de evaluación puede durar también 60
minutos o 10 minutos. En la presente guía se describe la sesión que duraría unos 30 minutos.
➢ Los objetivos de la sesión evaluación son los siguientes:
- Informar y educar al paciente acerca de los problemas que éste presenta, y de la
relación que hay entre los distintos componentes de sus síntomas (componentes cognitivo,
conductual, emocional y fisiológico) y las situaciones o elementos que los desencadenan.
-Educar al paciente acerca de las características y el procedimiento de la intervención
cognitivo-conductual de baja intensidad.
- Motivar al paciente hacia el tratamiento, y ayudarle para que genere una expectativa
de esperanza transmitiéndole la idea de que su problema es algo normal y que puede tratarse.
- Establecer y fortalecer la relación terapéutica.
➢ El estilo de esta sesión está centrado en el paciente: Se trabaja con él de forma
colaboradora, compartiendo con él el poder y la responsabilidad. El terapeuta considera que el
paciente es un experto y conocedor de su problema. Este conocimiento lo empleará el
terapeuta como un elemento para guiar la sesión.
➢ Es conveniente que el terapeuta señale al paciente que ambos-terapeuta y paciente- van a
trabajar como un equipo estableciendo para ello una relación de confianza.
➢ Es importante tratar de respetar la estructura y los distintos apartados de la sesión para que
sea posible alcanzar los objetivos que se pretende con ella.
Estructura y Contenido:
1. 1. Introducción (Duración: 5 minutos aproximadamente)
➢ Al inicio de la sesión el terapeuta confirma con el paciente el nombre de éste y le pregunta
cómo quiere que le llame. El terapeuta también dice su nombre.
➢ A continuación el terapeuta explica brevemente al paciente en qué consiste su rol: ayudar a
personas que presentan problemas emocionales con unos síntomas ligeros o moderados,
usando para ello un tipo de intervención que está apoyada por resultados científicos. Esta
intervención se basa en el empleo de una serie de herramientas, como la lectura de libros de
autoayuda, programas de ordenador o internet, cuyo uso por parte del paciente va a ser guiado
por el terapeuta.
➢ El terapeuta informa al paciente de que durante la sesión, y como parte de su rol, va a tomar
notas.
➢ Después el terapeuta indica la agenda de la sesión contrastando con el paciente si le parece
bien. Aborda también con él el tema de la confidencialidad para que el paciente sepa cuáles son
los límites de la confidencialidad: El contenido tratado en la sesión podrá ser revisado con el
supervisor. La confidencialidad se tendrá que romper si se detecta algún riesgo para el paciente
o para otra persona. El terapeuta también podría tener algún contacto con el médico que
atiende al paciente, en el caso de que éste esté también en tratamiento médico.
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Este documento debe citarse del siguiente modo: Rueda, B. (2019). Guía para la sesión de evaluación y de
tratamiento en la intervención cognitivo-conductual. Manuscrito no publicado, Facultad de Psicología, Universidad
Nacional de Educación a Distancia, España.
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Facultad de Psicología. UNED.
➢ Del mismo modo preguntará acerca de los factores que pueden estar contribuyendo al
mantenimiento del problema (p.ej. conductas de evitación, inactividad, compulsiones, etc.). En
este sentido el terapeuta puede intervenir de la siguiente forma: “A veces las personas que
tienen un problema parecido al tuyo llevan a cabo acciones para intentar controlarlo o
manejarlo de alguna manera. En tu caso, cuando piensas que no vales para nada ¿qué cosas
haces para evitar que los demás se den cuenta de ello?”
➢ El terapeuta debe explorar con el paciente los motivos que éste considera que han podido
ocasionar el problema que tiene en este momento.
➢ En este punto de la sesión el terapeuta habrá logrado hacerse una idea tentativa general, y
también lo más detallada posible, de cuál es el principal problema o de las dificultades que
tiene el paciente En este momento, y antes de continuar adelante con la sesión, es importante
que el terapeuta resuma la información que le haya proporcionado el paciente, y comparta con
éste una descripción de sus problemas, es decir, haga una breve devolución con la formulación
del caso. De este modo el paciente puede comenzar a ver la relación que puede haber entre los
distintos componentes y síntomas de su problema, entender qué factores lo están
manteniendo y originando, y confirmar si esa explicación tentativa que le ofrece el terapeuta
acerca de sus dificultades es correcta o no. Para ello se pueden utilizar frases breves y sencillas,
así como gráficos o dibujos, generados por el terapeuta o que estén incluidos en alguno de los
libros cuya lectura, después, se le pueden ofrecer al paciente llevar a cabo la autoayuda guiada.
➢ De igual modo, en función de la información que haya recopilado, el terapeuta puede
comenzar a formular mentalmente una hipótesis acerca del posible diagnóstico del problema
emocional que presenta el paciente. La formulación de esta hipótesis va a determinar en gran
medida, tanto el tipo de material de autoayuda que se le ofrecerá al paciente para que elija el
formato de tratamiento que quiere seguir, como la identificación, dentro del modelo por pasos,
del nivel de tratamiento que puede resultar más adecuado para tratar su problema emocional.
➢ El terapeuta ha de preguntar también acerca de las expectativas que tiene el paciente en
relación con el tratamiento y los objetivos que a éste le gustaría alcanzar con el tratamiento de
baja intensidad. En este momento, si es preciso, el terapeuta debe tratar de modificar aquellas
expectativas que no resulten realistas. Algunas preguntas que se pueden formular para ayudar
al paciente a que señale los objetivos que desea alcanzar con el tratamiento, pueden ser las
siguientes: “¿Qué te gustaría conseguir con el tratamiento que pongamos en marcha?”; o “Si en
este momento tus problemas hubieran desaparecido como por arte de magia, ¿en qué medida
crees que tu vida sería distinta a la que llevas ahora?”
➢ De igual modo el terapeuta ha de explorar con el paciente qué otro tipo de servicios podría
necesitar éste para poder abordar mejor las dificultades que presenta.
➢ El terapeuta debe preguntar después acerca de: los problemas psicológicos que haya tenido
el paciente en el pasado, atendiendo particularmente a aquellos que puedan ser relativamente
similares a los actuales; otros tratamientos médicos o psicológicos que el paciente haya podido
recibir con anterioridad, su actitud hacia dichos tratamientos; si el paciente está tomando
alguna medicación en el momento actual; y si consume algún tipo de sustancia adictiva.
➢ Finalmente es preciso explorar cualquier otra área que pueda ser de interés para el
problema que presenta el paciente (p.ej., la presencia de algún tipo de discapacidad o
enfermedad física relevante, la situación laboral, legal, etc.).
1.3. Establecer la lista de problemas y los objetivos del tratamiento (Duración: 5
minutos aproximadamente)
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➢ En esta parte de la sesión el terapeuta y el paciente trabajan conjuntamente para definir cuál
es el problema (o los problemas) que presenta el paciente, e identificar los objetivos que el
paciente quiere lograr con el tratamiento. La definición del problema, y la consecuente
identificación de los objetivos, resulta importante dado que representa un marco de referencia
para poder evaluar, en las sesiones siguientes, si la intervención está resultando efectiva.
➢ La definición del problema debe hacerla el paciente empleando sus propias palabras. Dentro
de esta definición es preciso que consten: la situación o el estímulo que desencadena el
problema; los distintos componentes del problema (emocional, fisiológico, cognitivo y
conductual); y el impacto o consecuencias que el problema tiene para el paciente. P.ej., “Mi
problema es que, cuando estoy con otras personas que no conozco, pienso que lo que voy a
decir no es importante, hablo muy poco con ellas, me pongo muy nervioso, y las manos y la voz
comienzan a temblarme. Y por ello evito este tipo de situaciones”.
➢ Los objetivos del tratamiento han de plantearse en colaboración con el paciente, y han de
derivarse de forma lógica de los problemas que el paciente haya señalado que tiene.
➢ A la hora de definir los objetivos es necesario hacerlo en términos específicos, alcanzables y
realistas. En su definición se debe incluir también la frecuencia, el contexto y un indicador con
el que sea posible saber que el problema se ha reducido o ha sido eliminado (p.ej., “Quiero ser
capaz de relacionarme y de hablar con otras personas a las que no conozco sintiéndome, en la
mayoría de las ocasiones, más tranquilo)”. Es aconsejable que el paciente escriba con sus
propias palabras los objetivos que haya definido junto con el terapeuta.
- El tipo de medicación que existe para el problema psicológico que tiene el paciente y la
forma más apropiada de tomarla. En una gran parte de los casos se proporcionará información
respecto de la medicación antidepresiva.
- Las opciones de intervención psicológica basadas en el tratamiento cognitivo-
conductual de baja intensidad: Al paciente se le informará verbalmente acerca de las posibles
intervenciones que pueden ser apropiadas para su problema. Dicha información debe
acompañarse de material escrito (p.ej., folletos, extractos obtenidos de los libros de autoayuda,
etc.) para que el paciente pueda leerlo y consultarlo con más detenimiento, de manera que
pueda tomar una decisión informada acerca del tipo de tratamiento que prefiera seguir. Las
opciones se basan en el procedimiento de la autoayuda guiada (mediante la lectura de libros,
programas de ordenador, páginas web, etc.), siendo algunas de las técnicas terapéuticas que
pueden utilizarse la activación conductual, la reestructuración cognitiva, la exposición, la
resolución de problemas, etc.
- Otras opciones de intervención y de apoyo disponibles, que hacen referencia a posibles
recursos sociales, locales o autonómicos o de voluntariado, con los cuales el paciente puede
recibir asesoramiento o ayuda en temas laborales, locales de ocio y tiempo libre, educativos,
deportivos, etc., y que pueden ser de relevancia para su problema.
➢ A la hora de proporcionar información respecto a cada opción de tratamiento, el terapeuta
deberá especificar en términos generales en qué consiste cada una de ellas, sus ventajas y
desventajas, y los aspectos prácticos que requiere su implementación.
➢ Por último el terapeuta le indica al paciente si quiere hacerle alguna pregunta y le pide su
opinión acerca de lo que le ha parecido la sesión, o acerca de algún aspecto que le gustaría que
el terapeuta lo planteara de modo distinto en la siguiente sesión. El feed-back que proporcione
el paciente debe ser anotado por el terapeuta, y ser utilizado por éste en la siguiente sesión.
2. Estilo terapéutico
➢ El terapeuta debe emplear, tanto en esta sesión de evaluación como en las siguientes, las
habilidades interpersonales de empatía, honestidad y calidez. A través de las frases y
expresiones empáticas el terapeuta demuestra, de forma verbal y/o no verbal, que comprende
cómo se siente el paciente ante el problema que describe.
➢ También es importante el uso de reflejos y resúmenes periódicos, con los que el terapeuta
sintetiza el contenido más importante o la información que, de manera más extensa, ha ido
suministrando el paciente.
➢ Empleo de la técnica del embudo: Esta técnica consiste en emplear preguntas que
comienzan por ser abiertas para pasar después a otras que son cerradas. Ello permite que lo
que vaya contando el paciente ocupe entonces un lugar central en la sesión, y no se empleen
preguntas con un formato predeterminado. Esta técnica debe realizarse con cada uno de los
distintos problemas de los cuales vaya hablando el paciente.
➢ La técnica del embudo comienza con la formulación de una pregunta abierta al paciente
(p.ej., “¿Qué problemas consideras que tienes en este momento?”). A continuación se formulan
preguntas más específicas para obtener una información más exacta y detallada sobre el asunto
principal que haya introducido el paciente en la pregunta anterior (p.ej., “¿Puedes describirme
un poco más cómo es esa sensación de ponerte muy nervioso?, ¿cuándo notas que te ocurre?,
¿qué sueles estar haciendo cuando aparece?”). Una vez que se ha obtenido una cierta cantidad
de información mediante las preguntas específicas, el terapeuta puede hacer un breve resumen
de la información que ha ido facilitando el paciente, y pasar a continuación a utilizar preguntas
cerradas. De este modo se facilita que el paciente dé una información aún más precisa acerca
del problema seleccionado (p.ej., “¿cuántas veces, en la última semana, has evitado no ir a esa
asociación para no tener que hablar en voz alta delante de otras personas, y no ponerte así tan
nervioso?”; o “Cuando notas que estás muy nervioso y te tiemblan las manos, ¿suele haber
personas a tu lado que no conoces?”).
➢ Es importante no emplear demasiadas preguntas cerradas en una fase temprana de la
sesión, ya que ello puede obstaculizar que la sesión se centre realmente en el paciente y en
aquello que éste necesite contar.
3.3. Estilo terapéutico que el terapeuta debe emplear en esta parte de la sesión
➢ Teniendo en cuenta el contenido que se está tratando con el paciente en esta parte de la
sesión, así como la dificultad que puede tener el paciente a la hora de revelar sus sentimientos
y pensamientos en relación con este asunto, el estilo del terapeuta debe ser particularmente
cálido, empático, cuidadoso y libre de enjuiciamiento.
➢ Para facilitar la autorrevelación de este tipo de información, es preciso comenzar por
explorar de una forma más general los problemas que presenta el paciente, y poder generar así
el establecimiento de la relación terapéutica.
➢ Se debe emplear también un estilo de preguntas jerárquicas, en el sentido de aumentar la
intensidad del contenido de las preguntas y la sensibilidad a la hora de plantearlas conforme se
vaya evaluando el proceso de suicidio. Se puede comenzar por hacer preguntas más neutrales o
generales, y a continuación normalizar la experiencia que el paciente haya referido. De esta
manera se facilita que el paciente hable más acerca de sus síntomas, y se sienta más capaz de
revelar información en torno al tema del riesgo de suicidio.
➢ En general, en la parte de la sesión dirigida a recabar información del paciente, se pueden
plantear preguntas para indagar sobre los posibles síntomas relacionados con el suicido, los
factores precipitantes y los factores que pueden predisponerle al suicidio. En la parte de la
sesión dirigida a la evaluación del riesgo de suicidio se explorará, empleando el estilo de
preguntas jerárquicas, el nivel de desesperanza, el pensamiento suicida, los intentos de suicidio
previos, el grado de impulsividad y los factores de protección del paciente.
➢ Finalmente el terapeuta contrastará esta información con la que haya proporcionado
previamente el paciente a través de la cumplimentación del cuestionario PHQ-9.
objetivos acordados junto con el paciente, para conseguir que éste pueda superar y resolver su
problema emocional. En estas sesiones el paciente puede aprender también a manejar su
medicación, o puede ser derivado a otro tipo de servicios que pueda necesitar.
➢ El formato de estas sesiones puede ser cara a cara o a través del teléfono.
➢ La sesión de tratamiento contiene las siguientes partes:
- En esta fase de la sesión el terapeuta resume los puntos más importantes que han
tratado el paciente y él en la sesión; vuelve a confirmar las tareas para casa o los nuevos pasos
que se vayan a dar; y acuerda con el paciente el próximo contacto.
En el siguiente enlace pueden verse algunos videos en ingles, con extractos de entrevista de evaluación
y tratamiento para ser empleadas en el marco de la intervención cognitivo-conductual de baja
intensidad: http://www.iapt.nhs.uk/workforce/low-intensity/reach-out--students-menu/