1 Cor 1 (17-25)
1 Cor 1 (17-25)
1 Cor 1 (17-25)
Introducción
Pablo ha expresado su profunda preocupación por las divisiones en la Iglesia (1 Cor 1:10-16).
Ahora procede a tratar este problema pastoralmente. Lo que hace, es ir a la raíz del problema,
que era el orgullo humano (que prevalecía en Corinto, y había entrado en la Iglesia). Para dar
solución a este problema, Pablo procede a demostrar que la actitud fundamental del creyente debe
ser una de humildad y sencillez. Si hubiera este espíritu entre los creyentes, no habría divisiones
entre ellos.
Pablo procura, en diferentes maneras, fomentar este espíritu de humildad entre los creyentes. Lo
hace hablando de:
Pablo termina esta sección con una advertencia final (1 Cor 4:17-21).
La raíz de todo pecado, es el orgullo. Empezó con Satanás (Ezeq 28:2, 17), y continuó con Eva
(Gén 3:6). Desde entonces, el orgullo humano ha sido un gran impedimento para la salvación del
hombre (Ezeq 28:3-9; Rom 1:21-23; 1 Cor 1:21).
¿Qué hace Dios al respecto? Simplemente desecha la sabiduría de los hombres (v.19-20).
Notemos los tres verbos que Pablo usa, para describir la actitud de Dios frente al orgullo y la
sabiduría humana:
i. La Destruye (v.19a) – ‘apollumi’ (‘destruir totalmente’).
ii. La Desecha (v.19b) – ‘atheteo’ (‘colocar a un lado’, ‘rechazar’).
iii. La Enloquece (v.20) – ‘moraino’ (‘hacer loco’).
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EJEMPLOS: Los amigos de Job (comparar Job 5:12-13).
Los líderes seculares en el tiempo de Isaías (ver Is 29:14, y comparar Is 7:1-16).
Reflexión: Si esto es cierto, ¿cómo podemos predicar o hacer un trabajo en la iglesia que apela al
orgullo o a la sabiduría del mundo? Esto sería vaciar la cruz de Cristo de su poder.
Hoy en día se ‘venden’ muchos métodos de iglecrecimiento. Debemos evaluarlos, para ver si en
alguna manera se basan en, o apelan a, la sabiduría humana. De ser así, deben ser rechazados.
¿Por qué? Porque atentan contra el método divino, que consiste en rechazar el orgullo humano.
En el primer siglo, tanto judíos como griegos, tenían interés en metodologías para ganar una
audiencia (v.22). PERO Dios tiene Su propio método para el crecimiento de la iglesia. Esta
metodología es bastante sencilla – consiste en la predicación de un mensaje que al mundo NO le
gusta escuchar (v.23). No le gusta, porque le hace sentir que no tiene derechos delante de Dios; le
quita todo orgullo y vanagloria, e insiste en que el ser humano debe reconocer que no tiene
derecho alguno delante de Dios.
NOTA: “la locura de la predicación” (v.21b) significa ‘la locura del mensaje que predicamos’.
Es decir, apunta al contenido de la predicación, y no tanto a la predicación en sí.
¿Por qué Pablo escogió un método tan radical y ofensivo para la gente de su tiempo? Lo explica
en 1 Cor 2:1-5. Pablo amaba a los inconversos; los amaba tanto, que le importaba más lo que
pasaba en ellos, que su propia reputación. Por ende, procuró una forma de trabajar, como
evangelista, que iba a asegurar la verdadera conversión de sus oyentes. Él no quería ganar
‘convencidos’, sino ‘convertidos’; y había una sola forma de lograr eso – por medio de la
manifestación del poder de Dios. Por ende, Pablo procuró siempre obrar en tal manera que el
poder de Dios se manifestaría. Esto implicaba centrarse en “la palabra de la cruz” (v.18), y
predicar “a Cristo crucificado” (v.23). Es a través de este mensaje que el poder de Dios se
manifiesta (v.24-25; 1 Cor 2:2, 5); no por estrategias humanas.
Conclusión
“¿Cómo van a estar peleando entre ustedes?”, pregunta Pablo, “¿cuándo su salvación se basa en
la cruz de Cristo?” “¿Por qué se jactan entre ustedes? ¿Por qué algunos se creen más sabios y
mejores que los demás, cuando ese espíritu es lo que destruye al mundo? Nuestra salvación se
basa en un Hombre que se humilló a Sí mismo, y se hizo de ninguna reputación. Por ende,
seamos humildes y sencillos, y no estemos peleando el uno con el otro”.