Guia N°04
Guia N°04
Guia N°04
FACULTAD DE ENFERMERIA
ENFERMERIA EN EL CUIDADO DEL NIÑO Y ADOLESCENTE IIb
CICLO ACADEMICO 2020-I
GUIA DE DISCUSIÓN Nº 4
I.- COMPETENCIA
III.- BIBLIOGRAFIA
Existen muchos agentes que provocan cierto grado de estrés en los lactantes durante la
hospitalización:
La familia es parte fundamental del crecimiento y desarrollo de los niños, el apego con
los padres en etapas tempranas genera una sensación de protección, pero cuando existe la
separación por motivos incontrolables, los niños buscan el cariño y la protección perdida
en personas que generan cierto grado de seguridad para ellos. Sin embargo es difícil la
adaptación de los pacientes pediátricos a un ambiente y personas desconocidas como son
el personal de salud.
La experiencia del dolor: El preescolar no puede dormir, por el dolor en el pecho que
presenta, el cual le representa una sensación desagradable.
Según Rodriguez, manifiesta que las fases habituales por las que pasa el niño/a en
su intento de adaptarse al proceso hospitalario como consecuencia de la
separación de la madre y las carencias afectivas a las que está expuesto ( descritas
por Robertson), son:
Fase de protesta : la cual puede durar horas o semanas, el niño/a tiene una
fuerte necesidad de su madre y la espera basándose en una experiencia
anterior en la que ella siempre respondía a sus lloros, por ello se desespera
ante esta nueva situación desconocida para él, en la que sus protestas y
gritos no conducen a la aparición de la madre. En esta fase el niño/a suele
ser considerado un mal paciente.
Fase de desesperación : se caracteriza por la necesidad continua y
consciente de su madre, el niño/a presenta una apatía y un retraimiento
fuera de lo normal, así como una gran tristeza. Aparentemente el niño/a
parece tranquilo y adaptado. Es la fase de mayor controversia respecto a
la presencia de los padres en el centro hospitalario.
Fase de negación : el niño/a muestra más interés por el entorno y esto es
considerado como un signo de que está feliz, pero lo que realmente está
haciendo es reprimir sus sentimientos.
Spitz describió que luego que el niño sufre una fase de llanto y protestas, se vuelven
apáticos y silenciosos, presentando deterioros es su aspecto físico, especialmente al
volverse más vulnerables a infecciones y retraso en el desarrollo psicomotor.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
La participación de los padres en las unidades críticas neonatales es sumamente escasa, con poco
reconocimiento consciente por parte de ellos mismos, percibiendo esta limitación como algo
normalizado, no empoderada, y no concibiéndose a sí mismos como sujetos con posibilidades de
participación activa en el cuidado de sus hijos internados, por lo cual aumenta el sufrimiento, lo
que no deja de ser importante en un proceso humanizado de cuidado.
La enfermedad y la hospitalización son a menudo eventos críticos a los que se enfrenta un niño
y la reacción de estrés en toda la familia es común durante la hospitalización grave. De igual
manera ocurre con el recién nacido (RN) prematuro, debido a que su situación de salud requiere
cuidados especiales en unidad de cuidado intensivo neonatal (UCIN), con hospitalizaciones largas
que pueden durar días e incluso meses y cuyas consecuencias pueden ser la disrupción de la
relación padres-hijo, afectando su desarrollo físico y emocional.
Diversos estudios han hecho evidente la presencia de estrés en los padres durante la
hospitalización de niños de todas las edades, y la importancia de la presencia y apego de los
padres. Por ejemplo, Board y Ryan-Wenger de los Estados Unidos reportaron que el 90% de las
madres padecen estrés durante la hospitalización de sus hijos en la Unidad de Cuidados Intensivos
(UCI) pediátrica. En el estudio de Wormald et al., en el cual participaron 12 unidades de
neonatología de cuatro países (Argentina, Chile, Paraguay, Perú) que forman parte de la Red
Neocosur, se utilizó la versión validada al español de la escala de estrés parental, diseñada por
Miles et al., mostrando que la alteración del rol parental era la situación que mayor estrés les
provocaba a los padres. En muchos casos, se plantea que la experiencia del ingreso a la UCI
neonatal y pediátrica es más estresante para la familia que para el propio paciente, debido a que
se ve obligada a descuidar sus necesidades básicas, originando, por ejemplo, menor descanso,
alimentación inadecuada, abandono o exceso de trabajo(9). Al mismo tiempo esto genera estrés
y alteración en su estado de salud, denotándose que el paciente y sus familiares son seres sensibles
y vulnerables y que requieren el mayor apoyo posible para enfrentar los cambios que genera esta
nueva experiencia. Debido a esto, el paciente pediátrico necesita que el personal de salud cuente
con experiencia y diferentes competencias para su cuidado, en especial de los profesionales de
enfermería, por ser ellos con quienes más interactúa durante su hospitalización en la UCI. De
igual forma, los profesionales de enfermería deben contar con competencias para brindar a los
padres el mayor apoyo posible, para afrontar de la mejor manera las alteraciones físicas y
emocionales que puedan presentar. En pediatría es necesario involucrar a la familia en el cuidado,
ya que el trabajo en equipo es clave durante el proceso de recuperación de estos pacientes(9). El
ser padre o madre resulta muchas veces estresante en sí mismo. Desde el embarazo se presentan
diferentes niveles de estrés, debido a los cambios físicos y hormonales, los cuales aumentan con
el nacimiento. Conciliar la vida laboral con el cuidado de los hijos y las preocupaciones, entre
otras cosas, puede ser una fuente de estrés adicional. Si además le sumamos una hospitalización,
mayor resulta este estrés(10). Esta investigación se realizó con el objetivo de determinar el nivel
de estrés de los padres de niños hospitalizados en unidades críticas pediátricas y neonatales y su
relación con características sociodemográficas del padre y/o niño/a.