Actividad III, Infotecnología para El Aprendizaje

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Carrera de Contabilidad Empresarial

Nombre:
Joseph Cruz

Matricula:
2020-01140

Tema:
WORD

Asignatura:
Infotecnología para el Aprendizaje

Facilitadora:
Hilda Estrella

28 Enero de 2020
Santiago, Rep. Dom.

Mi Primer Documento 1
El zorro y el espino

Adaptación de la fábula de Esopo

Érase una vez un zorro pelirrojo que vivía en el bosque. El animal era joven y gozaba de
muy buena salud, así que se pasaba las horas corriendo por la hierba, husmeando entre
las zarzamoras, escarbando dentro de las toperas, y descubriendo misteriosos
escondrijos. ¡Nunca permanecía quieto más de un segundo!

A lo largo del día jugaba mucho, pero por la noche… ¡por la noche su actividad era
todavía más desenfrenada! Y es que mientras la mayoría de los animales roncaban
plácidamente dentro de sus madrigueras, el incansable zorrito aprovechaba para
encaramarse a los árboles y saltar de rama en rama como si fuera un equilibrista de
circo. Tanto practicó que llegó a ser capaz de subirse a un pino y lanzarse a otro situado
a varios metros de distancia con la precisión de un mono. Increíble, ¿verdad?

Durante meses disfrutó de lo lindo haciendo estas locas piruetas nocturnas, pero llegó
un momento en que se aburrió y decidió intentar una proeza realmente arriesgada:
escalar una altísima montaña por la parte más rocosa. Se trataba de un reto peligroso
para alguien de su especie, pero lejos de acobardarse sacó pecho y se lanzó a la
aventura.

———–

Una noche, justo cuando la luna nacarada estaba más alta en el firmamento, el valiente y
atlético animal comenzó a subir la ladera cubierta de piedras. Logró su objetivo en
apenas tres horas, por lo que llegó con tiempo de sobra para ver despuntar el día. Las
cabras, hasta ese momento únicos seres capaces de realizar semejante hazaña, se
quedaron patitiesas cuando advirtieron que un pequeño zorro naranja alcanzaba la
cumbre en tiempo record y sin apenas despeinarse el flequillo.

Mi Primer Documento 2
– ¡Lo he conseguido!… ¡Casi puedo tocar las nubes!… ¡Yujuuuuu!

Como es lógico, lo primero que hizo al llegar arriba fue celebrarlo dando botes y
gritando de alegría. ¡Se sentía tan orgulloso de sí mismo!… Después hizo un esfuerzo
por tranquilizarse, y cuando consiguió bajar las pulsaciones de su corazón y respirar con
cierta normalidad, se sentó a disfrutar de la salida del sol.

– Qué aire tan puro se respira aquí… ¡y qué amanecer tan impresionante!

Con el mundo a sus pies se sintió el rey de la montaña.

– Ya que subir me resultó fácil, a partir de ahora vendré a menudo. ¡Las vistas son
increíbles!

Tras una buena dosis de belleza y meditación, resolvió que había llegado la hora de
regresar a su hogar.

– ¡Bajar va a ser pan comido!… ¡Vamos allá!

Pegó un salto para levantarse y fue entonces cuando algo terrible sucedió: por un
descuido resbaló y empezó a caer montaña abajo dando más botes que una pelota de
goma en el patio de un colegio.

– ¡Socorro, que alguien me ayude!

Rodó y rodó durante un par de minutos que le resultaron interminables, al tiempo que
gritaba:

– ¡Ay, ay, me voy a estrellar!… ¡Socorro!… ¡Auxilio!

Cuando estaba a punto de llegar al final y darse el tortazo del siglo, pasó junto a un
arbolito cubierto de flores blancas. ¡Era su única oportunidad de salvación!
Demostrando buenos reflejos estiró las patas delanteras y se agarró a él
desesperadamente. En ese mismo instante, sintió un dolor muy intenso en los dedos.

– ¡Ay, ay, ay, ay! ¡¿Pero qué demonios…?! ¡Ay!

Mi Primer Documento 3
¡Qué mala suerte! El arbusto en cuestión era un espino que, como todos los espinos,
tenía las ramas cubiertas de afiladísimas púas que se clavaron sin piedad en las patas del
zorro.

– ¡Oh, no, esto es horrible, creo que me voy a desmayar!… ¡Maldita planta!

Al escuchar estas palabras, el espino se mostró muy ofendido.

– Perdona que te lo diga, amigo, pero no sé de qué te quejas. Te sujetaste a mí porque te


dio la gana. ¡Que yo sepa nadie te obligó!

Con los ojos bañados en lágrimas, el zorro se lamentó:

– ¡¿Cómo no me voy a quejar?! Solicité tu ayuda porque estaba a punto de matarme ¿y


de esta forma me tratas?…  ¡Eres un ser verdaderamente cruel! Mira, me has herido a
traición y ahora tengo las patas bañadas en sangre y… ¡llenas de agujeros!

El orgulloso espino, con gesto enfadado, le replicó:

– ¡Por supuesto que te he pinchado!… ¿Sabes por qué? ¡Pues porque soy un espino!
Hago daño a todo el que se me acerca y, desde luego, tú no eres una excepción.

El maltrecho zorro puso cara de no entender muy bien la situación, así que la planta
volvió a dejar muy clara su manera de ser, su manera de vivir la vida, su manera de
sentir.

– Creo que estoy siendo muy sincero contigo: yo soy como ves y no voy a cambiar, así
que lo mejor que puedes hacer es alejarte de mí para siempre. ¡Ah!, y un consejito te
voy a dar: la próxima vez que necesites que alguien te eche una mano, recuerda elegir
mejor al amigo que te pueda ayudar.

El zorro se quedó en silencio y se puso a reflexionar sobre las palabras que acababa de
escuchar. Finalmente, y a pesar de la frustración, la pena y el dolor que estaba sintiendo,
fue capaz de comprender lo que el espino le quería decir.

Y tú… ¿lo has entendido también?

Mi Primer Documento 4
Moraleja: A lo largo de la vida conocemos a infinidad de personas. La mayoría suelen
ser amigables, honestas, sensibles… En definitiva, seres humanos que se esfuerzan por
hacer del mundo un lugar mejor. Pero también es cierto que a veces nos topamos con
otras que solo piensan en sí mismas, hacen daño sin pensar en las consecuencias, y son
incapaces de abrir su corazón para ponerse en el lugar del otro.

Tú tienes capacidad para elegir a la mayoría de tus amigos, para decidir quién es la
gente de confianza con la que quieres compartir los momentos más importantes de tu
existencia, así que procura rodearte de personas bondadosas que te respeten y te quieran
de verdad. Aprenderás buenos valores, serás mucho más feliz, y si alguna vez necesitas
consejo o tienes un problema importante, estarán a tu lado para ayudarte y demostrarte
su amor sincero.

Mi Primer Documento 5
EL ZORRO

LECCION DE
EL ESPINO
VIDA

Nombre Edad
Ángel Cena Santana 38
José Agustín Gómez 26
Anaudi Cruz 20
Darlyn Manuel Almonte 24
Miguel Ángel Santos 19
José Eulalio Medina 23
Jonathan Collante 20
Joan Manuel García 25
Yancarlos Hiraldo 22
Kendry Rafael 24

Mi Primer Documento 6

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