Receptores

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Acetil colina.

El neurotransmisor acetilcolina es excitatorio en la unión neuromuscular del músculo


esquelético y hace que el músculo se contraiga. En cambio, la acetilcolina es inhibitoria en
el corazón, donde disminuye la frecuencia cardíaca. Estos efectos opuestos son posibles
debido a que en cada ubicación, hay un tipo diferente de proteína receptora de
acetilcolina.

Especificidad del tipo de célula en respuesta a la acetilcolina.

Panel izquierdo: célula del músculo esquelético. La molécula de acetilcolina se une a un


canal iónico activado por ligando, y provoca que se abra y permita el paso de iones de
carga positiva hacia adentro de la célula. Esto genera la contracción muscular.

Panel derecho: célula de músculo cardíaco. La molécula de acetilcolina se une a un


receptor acoplado a proteína G, lo que dispara una respuesta corriente abajo que provoca
la inhibición de la contracción muscular.

 Los receptores de acetilcolina en las células del músculo esquelético se llaman


receptores nicotínicos de la acetilcolina. Son canales iónicos que se abren en respuesta a
la unión de la acetilcolina y causan despolarización de la célula blanco.
 Los receptores de acetilcolina en las células musculares del corazón se llaman
receptores muscarínicos de la acetilcolina. No son canales iónicos, sino que activan vías de
señalización en la célula blanco que inhiben la activación de un potencial de acción.

Alfa y Beta.

Complejo molecular que en las células del organismo recibe selectivamente la señal de la
adrenalina y noradrenalina, y responde transformándose en una respuesta celular
específica. Se clasifican en receptores alpha; (subdivididos en alfa-1 y alfa;-2) y receptores
beta (beta-1 y beta-2).

La localización de receptores alfa y beta y su proporción es variable en los diversos


órganos, tejidos y células (músculo liso, corazón, sistema nervioso central, linfocitos, etc.)
y, por tanto, la respuesta a su activación es también diversa.

Los adrenoceptores alfa-1 y beta-1 se localizan en la membrana postsináptica de las


sinápsis noradrenérgicas y su función es recibir la señal de la noradrenalina liberada en la
terminación.

Los adrenoceptores alfa2 y beta2 están en contacto con las catecolaminas circulantes y
tienen, además, una localización presináptica en las terminaciones noradrenérgicas con
función inhibidora (alfa-2) o facilitadora (beta-2) de la liberación de noradrenalina. Existen
diversos fármacos que actúan sobre estos receptores, bien estimulando o bloqueando su
acción.

Serotonina.

La molécula 5-hidroxitriptamina se aisló inicialmente en extractos de intestino, recibiendo


el nombre de «enteramina»; y, poco después, en el suero coagulado (de ahí el nombre de
serotonina).
Hoy día, serotonina, 5-hidroxitriptamina o su abreviatura (5HT) se usan de manera
indistinta. Así lo haré en el texto que sigue.
La serotonina actúa como neurotransmisor en el Sistema Nervioso Central, y como
«hormona» en el sistema vascular periférico.
BIOSÍNTESIS, DISTRIBUCIÓN Y DEGRADACIÓN
La concentración de la 5-hidroxitriptamina es máxima en tres órganos:
•         Pared intestinal.- Alrededor del 90% de toda la serotonina del organismo se
halla en las células entero-cromafínicas, un tipo de células endocrinas que se hallan
intercaladas entre las células de la musculatura lisa gástrica e intestinal. Desde el
punto de vista embriológico, las células entero-cromafínicas derivan del tubo
neuronal, al igual que las células de la médula adrenal.
•         Sangre.- Se localizan en las plaquetas, en cuyo interior se acumulan
mediante transporte activo. La serotonina se segrega cuando se forma un coágulo
(agregado de plaquetas).
•         Sistema Nervioso Central.- Actúa como neurotransmisor. Su mayor
concentración se presenta en el cerebro medio.
La mayor parte de la serotonina (5-hidroxi-triptamina) del organismo se sintetiza a partir
del aminoácido L-triptófano, siguiendo una ruta bioquímica similar a la síntesis de
adrenalina y noradrenalina a partir del aminoácido L-tirosina.
Etapas de la biosíntesis:
1.-  El L-triptófano se hidroxila hasta 5-hidroxitriptófano, reacción que tiene lugar
en el Sistema Nervioso Central y en las células cromafínicas de la pared gástrica e
intestinal, pero no en las plaquetas.
2.-   El 5-hidroxitriptófano se descarboxila hasta 5-hidroxitriptamina, reacción
catalizada por una enzima con poca especificidad de sustrato con
actividad descarboxilasa de L-aminonácidos (también participa en la síntesis de
catecolaminas e histamina).
Las plaquetas se cargan de 5HT durante la circulación de la sangre por el tejido intestinal,
donde la concentración de serotonina es elevada.
Etapas de la degradación de serotonina:
1.-  Desaminación oxidativa, catalizada por la enzima monoamino-oxidasa-A.
2.-  Oxidación ulterior hasta ácido 5-hidroxi-indolacético. [La concentración urinaria
del ácido 5-hidroxi-indol-acético es el parámetro bioquímico usado para inferir la
concentración corporal de serotonina].
RECEPTORES PARA LA 5-HIDROXITRIPTAMINA (SEROTONINA).-
La farmacodinamia y farmacología de la serotonina solo se explica si se acepta la
existencia de distintos tipos de receptores en diversos tejidos.
La clonación de los genes que codifican la síntesis de algunos receptores y los estudios
fenotípicos en ratones knockout, han identificado hasta 14 subtipos de
receptor serotoninérgico. Éstos se encuadran en siete clases (5-HT 1-7)
1.-  Receptores 5-HT1.- Se localizan principalmente en el cerebro. Se han
subdividido en función de su distribución en el tejido nervioso, y su especificidad
farmacológica. Son receptores pre-sinápticos inhibidores.
a.    5-HT1A.- Están relacionados con el humor, la conducta, la regulación del
ciclo sueño-vigilia, y circuitos neuronales relacionados con el aprendizaje.
Los polimorfismos de este receptor se relacionan con mayor susceptibilidad
a conductas de abuso.
b.    5-HT1B. y 5-HT1D- [El receptor 5-HT1C ha sido declarado como no
existente, reclasificándolo como 5-HT2C]. Los receptores 5-HT1B. y 5-HT1D se
expresan en las células que tapizan los vasos sanguíneos cerebrales. Estos
receptores son la diana de fármacos  antimigrañosos (Sumatriptán y
análogos). Los receptores 5-HT1B también están presentes en los vasos
coronarios. La activación de estos receptores en el tejido cardíaco justifica
los efectos adversos de tipo cardíaco de los «triptanos» (Sumatriptán y
análogos).
2.-  5-HT2.- Si bien también se hallan en el Sistema Nervioso Central, su presencia
es más significativa en tejidos periféricos. En el estado fisiológico normal este
receptor es poco trascendente. Sin embargo, su importancia aumenta
notoriamente en determinadas patologías, como el asma y la trombosis vascular.
a.    5-HT2A.- La interacción de la serotonina (5-HT) con este subtipo de
receptor explica las acciones sobre la musculatura lisa y las plaquetas. La
activación de este subtipo de receptor explica los efectos conductuales
(alucinaciones) del LSD (Dietil-amida del ácido lisérgico). Estos receptores
están asociados a la fosfolipasa-C, estimulando la formación de inositol-
trifosfato.
3.-  5-HT3.- Este subtipo de receptor serotoninérgico es excepcional al tratarse de
un canal de membrana. La interacción de la serotonina con este subtipo de
receptor no activa un segundo mensajero. La conformación cuaternaria del
receptor es pentamérica (al igual que muchos receptores que son, o están
asociados, a canales iónicos – tal es el caso del receptor GABAA). El receptor 5-HT3 se
localiza en el sistema nervioso periférico, sobre todo en neuronas
sensoriales nociceptivas, del sistema nervioso autónomo, y neuronas del sistema
entérico. Estos receptores son también abundantes en el área postrema (una
región del tronco cerebral relacionada con el reflejo del vómito). El polimorfismo
de este receptor está relacionado con un incremento de la susceptibilidad a la
náusea y vómito.
4.-   5-HT4.- Se localizan en cerebro, tracto gastrointestinal, vejiga urinaria y
corazón. Está muy implicado en la actividad peristáltica intestinal. Los ratones con
déficit fenotípico del receptor 5-HT4 muestran alteraciones en la conducta
alimentaria y en su reacción al estrés.
5.-   5-HT5, 5-HT6 y 5-HT7.- Apenas se dispone de información sobre ellos, más allá
de su presencia en el Sistema Nervioso Central y otros tejidos.
Fármacos (agonistas y antagonistas) que interaccionan con receptores 5-HT.-
•         Agonistas selectivos sobre el receptor 5-HT1A: el 8-hidroxi-2-(di-n-
propilamino)tetralina tiene una potente acción hipotensora, pero sin utilidad
terapéutica.
•         Agonistas del receptor 5-HTB/D: son los «triptanos» (Sumatriptán y
derivados), tratamiento electivo de las migrañas.
•         Antagonistas del receptor 5-HT2A:
(Dihidroergotamina, Metisergida, Ciproheptadina, Ketanserina, Ketotifen, Pizotifen)
. Estos fármacos interactúan también con receptores adrenérgicos α 2 y
receptores histaminérgicos. Dihidroergotamina y Metisergida se usan de
preferencia en profilaxis  migrañosa. Otros antagonistas 5-HT2 se utilizan en el
tratamiento de «tumores carcinoides» (véase más adelante en este mismo texto).
•         Antagonistas receptor 5-HT3:
(Dolosetron, Granisetrón, Ondansetron, Palonosetron y Tropiseron). Son usados
como potentes antieméticos (control anticipatorio de las náuseas y vómitos
asociados a los tratamientos de quimioterapia).
•         Agonistas 5-HT4: estimulantes del peristaltismo (acción «pro-
cinética»). Metoclopramida (una ortopramida) es agonista 5-HT4, además de
bloquear los receptores dopaminérgicos. Otros fármacos más selectivos
(Cisaprida y Tegaserod) se introdujeron para el tratamiento del «colon irritable»,
siendo posteriormente retirados por sus efectos adversos de tipo cardiovascular.
Glutamato.

RECEPTORES AL GLUTAMATO y AMINOACIDOS EXCITADORES

El L-Glutamato es el principal neurotransmisor excitator del sistema nervioso central de


los mamíferos y actúa tanto a través de receptores acoplados a canales iónicos (receptors
ionotrópicos) como a receptores acoplados a proteínas G (metabotrópicos). La activación
de estos receptores es la responsable de la transmisión sináptica excitadora y de muchas
formas de plasticidad sináptica que se cree están implicadas en los procesos del
aprendizaje y de la memoria. La sospecha de que los receptores para glutamato,
especialmente los de la familia NMDA están implicados en desórdenes
neurodegenerativos y neurotóxicos, epilepsia e isquemia cerebral y la conocida
neurotoxicidad por envenamiento con ácido domoico y el latirismo (producido por la
ingestión del ácido b-oxalil-diaminopropiónico, un análogo del AMPA, presente en el
altramuz) ha aumentado el interés en desarrollar compuestos que puedan actuar sobre
estos receptores.

Receptores ionotrópicos

El glutamato juega un importante papel en la transmisión excitadora sináptica, proceso


mediante el cual las neuronas se comunican unas con las otras. Un impulso eléctrico
(potencial de acción) en una de estas células produce una entrada de calcio con la
subsiguiente liberación del neurotransmisor. El neurotransmisor difunde a través de la
hendidura sináptica y se fija en los receptores de la siguiente célula. Estos receptores son
por sí mismos canales iónicos que se abren al ser fijado el neurotransmisor, permitiendo el
paso de Na+ o Ca++ por su centro. Este flujo de iones produce la depolarización de la
membrana plasmática con generación de una corriente eléctrica que se propaga hasta la
siguiente célula.

Los receptores ionotrópicos de glutamato son complejos formados por 4 o 5 subunidades


y se dividen en grupos según su comportamiento farmacólogico:

 receptores para AMPA (acido a-amino-3-hidroxi-5-metil-4-isoxazolpropiónico)
 receptores para NMDA (N-metil-D-aspartato)
 receptores para Kainato (ácido 2-carboxi-3-carboximetil-4-isopropenilpirrolidina)
 receptores para Quisqualato (ácido a-amino-3,5-dioxo-1,2,4-oxadiazolidina-2-
propanoico)

Las subunidades de todos los receptores de glutamato comparten la misma estructura


básica. Al igual que otros canales que permiten el paso de iones, el receptor inotrópico
para glutamato posee cuatro partes hidrofóficas en la parte central de la secuencia
llamadas TM-I, TM-II, TM-III y TM-IV (*). Sin embargo, a diferencia de otras subunidades
de otros receptores, la parte TM-II forma una especie de asa que se extiende en la bicapa
de tal forma que obtiene un -NH2 terminal extracelular y un -COOH terminal intracelular.
Además, mientras que en el caso de otros receptores ionotrópicos la parte entre TMIII y
TM-IV es intracelular, en el receptor para glutamato, esta parte es extracelular y forma
parte del dominio de reconocimiento del ligando. En algunas de estas partes hidrofóbicas,
en particular en la M2, se sitúan los denominados "puntos de edición de RNA", así
llamados porque pueden cambiarse uno de los aminoácidos por otro de estructura
parecida (glutamina por arginina; valina por isoleucina, etc). Estos pequeños cambios de
aminoácidos arrastran un cambio dramático de la conductancia iónica de la subunidad.

Los receptores ionotrópicos para glutamato constituyen un grupo muy diverso de


receptores (*) Estas variaciones resultan de la transcripción de genes diferentes (por
ejemplo los receptores para NMDA NR2A-D son transcritos a partir de 4 genes diferentes)
o de modificaciones de un pre-mRNA que mediante "spliting" (cortes y empalmes)
produce variaciones sobre todo en las proximidades del terminal-NH2 y del terminal
-COOH. Esta última región es importante ya que en ella se producen las interacciones
proteína-proteína
Glicina.

¿Qué es la glicina?

Por mucho que el cerebro humano sea el conjunto de órganos del que surge la capacidad
para pensar racionalmente, lo cierto es que su funcionamiento no es nada racional. Por
ejemplo, las neuronas, que son quizás el tipo de células más importantes de esta parte del
cuerpo, funcionan gracias a los neurotransmisores, partículas químicas que suelen
circular por todo el organismo de manera bastante descontrolada.

En todo este caos de neurotransmisores, nuestro organismo es capaz de minimizar los


efectos de la imprevisibilidad y aprovechar la existencia de células que reaccionan cuando
les llega cierta cantidad de un tipo de neurotransmisor, independientemente de si este ha
sido generado cerca o lejos o de si siempre ha circulado por el sistema nervioso o ha
estado fuera de él.

La glicina, por ejemplo, es un neurotransmisor gracias al cual las neuronas pueden


comunicarse entre sí, pero es también un aminoácido a partir del cual se crean proteínas.
Sin cambiar de forma y de propiedades, este elemento puede ser utilizado tanto para
ayudar a crear y regenerar tejidos o componentes de células como para actuar de puente
de comunicación química entre células nerviosas.

Como aminoácido

En su faceta como aminoácido, la glicina es el aminoácido más pequeño de los que se


pueden encontrar en todo el cuerpo humano.

Su estructura es muy simple, y de hecho puede ser sintetizada por el propio organismo,
algo que no ocurre con los aminoácidos esenciales. No es necesario ingerir dosis de glicina
incorporando a nuestra dieta alimentos que las contengan.
Como neurotransmisor

La glicina es liberada al torrente sanguíneo y empieza a circular a través de este medio


hasta que atraviesa la barrera hematoencefálica y accede al interior del sistema nervioso
central. Es en este espacio en el que se desempeña su labor como neurotransmisor.

Una vez dentro del contexto del sistema nervioso, la glicina va circulando hasta quedar
insertada en ciertos receptores. Esta combinación hace que la glicina actúe como una
"llave" que desencadena ciertos procesos biológicos. Pero... ¿cuál es exactamente el
mecanismo de acción de esta sustancia?

El mecanismo de acción

La glicina tiene una clase específica de receptor que solo responde ante la presencia de
esta sustancia. Se trata del receptor de tipo GLyR. Una vez que se ha producido este
encaje, varias válvulas de la neurona en la que se encuentra el receptor empiezan a
trabajar de modo que entran iones de cloruro al interior de esta célula nerviosa.

Esto genera una respuesta en cadena que, dependiendo de las circunstancias en las que se
encuentre la neurona, hace que se produzca o no una etapa de despolarización, la cual
hace que un impulso eléctrico recorra toda la célula hasta que sus efectos llegan a otras
hendiduras sinápticas (los espacios en los que las neuronas se comunican entre ellas).

Las funciones de la glicina

En lo que respecta a los diferentes procesos que realiza la glicina sobre las neuronas, las
principales son las siguientes.

1. Regulación de la conducta motora


La glicina, junto a otros neurotransmisores, interviene en la regulación de los
movimientos haciendo que el tono muscular se mantenga y que los grupos de músculos
puedan ser coordinados para realizar acciones coherentes.

2. Regenera tejidos

La glicina está por prácticamente todo el organismo contribuyendo al desarrollo


y regeneración de tejidos celulares gracias a su acción como aminoácido.

3. Tiene efectos inhibidores en el cerebro

Al igual que otros neurotransmisores como el GABA, la glicina actúa en ciertas zonas del
cerebro contribuyendo a que entremos en un estado de relativa calma, es decir, ausencia
de estrés. Gracias a este efecto, la glicina hace que sea relativamente difícil entrar en un
estado de hiperactivación nerviosa.

Sin embargo, esto no significa que la glicina nos adormezca.

4. Contribuye a la fluidez de la cognición

Se cree que la secreción de glicina ayuda a que las funciones cognitivas se desarrollen de


un modo más eficaz. Por ejemplo, recordar o tomar decisiones se vuelven actos más
espontáneos y fáciles de realizar, quizás en parte porque la ausencia de un excesivo estrés
hace que la planificación a la hora de guiar estas funciones sea más sencilla.

GABA.

El GABA (ácido gamma-aminobutírico) es un neurotransmisor ampliamente distribuido en


las neuronas del córtex cerebral. ¿Qué significa esto? Pues que el GABA es un tipo de
sustancia que es utilizada por las neuronas del sistema nervioso a la hora de comunicarse
entre sí a través de unos espacios (llamados espacios sinápticos) por los cuales se
conectan entre ellas.

Ahora bien, el GABA es tan solo uno de muchos tipos de neurotransmisores de los


muchos que actúan en el cerebro. Es por eso que realiza algunas funciones que otros
neurotransmisores no hacen. Su función es la de ser un neurotransmisor inhibitorio.

GABA, el neurotransmisor inhibitorio

El GABA es un neurotransmisor (como la serotonina o la dopamina) y, por tanto, envía


mensajes químicos por el cerebro y el sistema nervioso. En otras palabras, participa en la
comunicación entre neuronas.

El rol del GABA es inhibir o reducir la actividad neuronal, y juega un papel importante en el
comportamiento, la cognición y la respuesta del cuerpo frente al estrés. Las
investigaciones sugieren que el GABA ayuda a controlar el miedo y la ansiedad cuando las
neuronas se sobreexcitan. 

Por otro lado, los niveles bajos de este neurotransmisor se asocian a trastornos de
ansiedad, problemas para dormir, depresión y esquizofrenia. También se ha constatado
que las neuronas jóvenes son más excitables que las antiguas, y esto es debido a la
función que ejerce el GABA sobre las últimas.

El GABA Contribuye al control motor, la visión o regula la ansiedad, entre otras funciones
corticales. Existen distintos fármacos que aumentan los niveles de GABA en el cerebro y se
utilizan para tratar la epilepsia, la enfermedad de Huntington o para calmar la ansiedad
(por ejemplo, las benzodiazepinas).

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que aún se sabe poco de cuáles son las funciones
y procesos en los que interviene el GABA, y por lo tanto es precipitado dar por sentado
que su utilidad es simplemente la que he descrito. Además, este neurotransmisor
interviene en mayor o menor medida en otras dinámicas de comunicación entre neuronas
en las que otros neurotransmisores tienen un papel más relevante.

La relación del GABA respecto al miedo y la ansiedad

El GABA fue descubierto en 1950 por Eugene Roberts y J. Awapara, y desde entonces se
han llevado a cabo diversos estudios para conocer mejor su relación con los trastornos de
la ansiedad.

En las últimas décadas, las investigaciones sobre el GABA y las benzodiacepinas han sido
numerosas, básicamente para buscar tratamientos contra las alteraciones patológicas
del miedo y la ansiedad. Estos estudios han concluido que el GABA está implicado en
dichas emociones, pero no parece que su papel sea otro que el de modulador inhibitorio
de los otros sistemas de neurotransmisión como el de la noradrenalina.

Además, otros estudios también han aportado conclusiones interesantes respecto a como
el efecto de este neurotransmisor es capaz de reducir los efectos del estrés en los
individuos. En un experimento publicado el Journal of Neuroscience se demostró que
cuando los individuos realizan ejercicio físico de forma regular, el nivel de neuronas GABA
aumenta en el cerebro, lo que afecta al hipocampo ventral, una región del
cerebro vinculada a la regulación del estrés y la ansiedad. Otro estudio, esta vez llevado a
cabo conjuntamente por la Universidad de Boston y la Universidad de Utah, constató que
también se produce un incremento de este neurotransmisor en los practicantes de yoga.

¿Cómo se sintetiza el GABA?

El GABA se sintetiza a partir de la descarboxilación del glutamato gracias acción de la


enzima glutamato descarboxilasa (GAD), un proceso que ocurre en las neuronas
gabaérgicas en el cerebelo, los ganglios basales y muchas áreas de la corteza cerebral,
también en la médula espinal. Si se inhibe la síntesis de este neurotransmisor se producen
ataques convulsivos.

Los receptores GABA

Los receptores GABA probablemente son los más numerosos en el sistema nervioso de los
mamíferos. Se estima que están presentes en al menos un 30-40% de las células
nerviosas del cerebro de los humanos.

Existen tres tipos de receptores para el GABA: GABA-A, GABA-B y GABA-C. Este último es
considerado un subtipo del receptor GABA-A, y también recibe el nombre de GABA-A rho.

El receptor GABA-A, el más conocido

El receptor ionotrópico GABA-A, que está situado en la membrana plasmática del terminal
post sináptico, es el que se relaciona con las benzodiazepinas como el Diazepam (más
conocido como Valium), los barbitúricos o el alcohol. Es el receptor más conocido y está
compuesto de cinco subunidades polipeptídicas: α, β, γ, δ, ε, cada una con funciones
distintas.

Si quieres saber más sobre este receptor, en el siguiente vídeo se explica la estructura y el
funcionamiento del receptor GABA-A:

El receptor GABA-B es metabotrópico, y se encuentra en la membrana plasmática de los


terminales pre y post sinápticos. El receptor GABA C, igual que el GABA-A, es ionotrópico.

Receptores ionotrópicos y metabotrópicos

Los receptores ionotrópicos reciben este nombre porque están acoplados a un canal
iónico, que cuando se une el ligando a ellos el canal se abre y entra o sale un ion por el
canal. En el caso del receptor GABA-A entra cloro (Cl-), lo que produce la respuesta
inhibitoria. Su efecto es rápido pues solo hay que abrir el canal para producir la acción.

Por contra, los receptores metabotrópicos, como el GABA-B, son receptores más lentos y
están acoplados a proteínas G, que, concretamente en el caso de este receptor, conducen
a la activación de canales Potasio (K+) para la despolarización de la célula.

Otros neurotransmisores y sus funciones

Además del GABA, en Psicología y Mente ya hemos hablado de otros neurotransmisores y


su funcionamiento dentro del cerebro. Entre ellos la serotonina, también conocida como
la hormona de la felicidad, y la dopamina, un químico relacionado con las conductas
placenteras y el refuerzo.
Adrenérgicos.
Aspartato.

Receptores NMDA

La estructura de los receptores NMDA (R-NMDA) no es del todo clara, ya que se ha


propuesto que puede formar estructuras tetra o pentaméricas 6. Sin embargo, lo cierto es
de que se forman por combinaciones de diferentes subunidades: NMDAR1 (NR1),
NMDAR2 (NR2) y NMDAR3 (NR3)2, su estructura en su conjunto forma un canal iónico
permeable a Ca++. La NR1 está codificada por un gen único, sin embargo, el transcrito
puede generar al menos ocho isoformas. Mientras que para las subunidades tipo NR2
existen cuatro genes diferentes que codifican para las subunidades NR2A, NR2B, NR2C y
NR2D7.
La activación del R-NMDA requiere de la unión simultánea de dos diferentes agonistas, el
Glu y la glicina (Gli), por esta razón se les refiere como co-agonistas del R-NMDA. En el SNC
la concentración de Gli en el medio extracelular es 1 mM, suficiente para actuar como co-
agonista y que el Glu active a este receptor2. Otras características importantes son su alta
permeabilidad a Ca++, su facilidad al bloqueo por Mg++ extracelular y su sensibilidad al
voltaje, ya que cuando se despolariza la membrana celular se reduce la afinidad del sitio
de unión por el Mg++ y se elimina el bloqueo8.
Los receptores NMDA funcionales generalmente se forman por heterotetrámeros
integrados por dos dímeros conformados por las subunidades NR1-NR2, en donde en la
subunidad NR1 posee un sitio de unión para glicina cada una y en la subunidad NR2 con
un sitio de unión para glutamato en cada una de ellas, es decir 2 sitios de unión para
glicina (S1) y dos para glutamato (S2) en cada receptor9, 10, 11. Por tanto, el dímero NR1-
NR2 se considera la estructura base de organización funcional en cada receptor en donde
se localizan los diversos sitios de unión y de reconocimiento para diferentes ligandos,
tanto fisiológicos como farmacológicos. Así, cada subunidad de receptores ionotrópicos
posee una estructura molecular muy semejante, el cual se organiza en cuatro dominios
funcionales que son: un dominio extracelular con el amino (N) terminal (DNT), un dominio
de unión para el ligando (DBL), una región transmembrana, formado por cuatro
segmentos hidrofóbicos (M1 a M4) en donde el segmento M2 que ingresa parcialmente a
la membrana conforma el canal iónico y finalmente un dominio del carboxilo (C) en la
región intracelular (DCT) (fig. 3). Adicionalmente, a los sitios naturales de unión para
glicina y para glutamato en el dímero NR1-NR2, particularmente, en la región extracelular
de NR2 posee sitios de unión para ligando endógenos como las poliaminas, sitio de redox
para protones y para el zinc que pueden ejercer un efecto regulador de la actividad del
receptor NMDA al permitir el incrementó o la disminución del flujo de calcio a través de la
actividad del receptor bajo condiciones fisiológicas y/o patológicas. Mientras que, los
ligandos exógenos para esteroides, etanol, ifenprodil, así como algunas moléculas
sintéticas que sirven como herramientas experimentales para el estudio de las
propiedades del receptor NMDA y facilitar el desarrollo de antagonistas de utilidad
terapéutica.
1. Download : Download full-size image
Figura 3. Representación esquemática de la estructura del receptor a glutamato
tipo NMDA y sus sitios de regulación farmacológica.
Los homómeros de la subunidad NR2 no generan receptores funcionales, por lo cual solo
se les considera como moduladores, y los homómeros de la subunidad NR1 dan como
resultado canales que aunque son activados por Glu o NMDA, en presencia de Gli,
presentan corrientes de muy baja amplitud con respecto a los receptores formados por la
combinación de subunidades NR1-NR28.
Trabajos realizados por Das en 1998 demostraron la existencia de dos variantes de la
subunidad NR3 (a y b) codificada por genes distintos. La variante NR3a se expresa en todo
el SNC y la expresión de la variante NR3b se restringe exclusivamente a las neuronas
motoras. La subunidad NR3 al igual que la subunidad NR2 es una subunidad reguladora,
cuya presencia disminuye las corrientes iónicas generadas por la activación de los
heterómeros NR1/NR2. Estudios posteriores demostraron que la co-expresión de
NR1/NR3b forma receptores de glicina excitadores, insensibles al Glu, al NMDA, y al
bloqueo por Mg++, debido a esto se ha propuesto que este tipo de receptores podría
intervenir en la activación de las llamadas sinapsis silenciosas de NMDA12, 13.
Dopamina.

La dopamina es con seguridad el neurotransmisor más popular entre la población general;


de hecho, existen varias canciones y un grupo de música pop que llevan su nombre.
Adicionalmente, Google devuelve alrededor de 550,000 resultados, y PubMed 145,000,
para el nombre del neurotransmisor. De estos últimos, el más antiguo es un artículo de
1948 titulado "The pharmacology of compounds structurally related to hydroxytyramine"
(Lands, et al, 1948). El interés sobre esta molécula se relaciona indudablemente con las
diversas funciones cerebrales en las que está involucrada, entre las que se encuentra una
en particular que tiene implicaciones para la supervivencia: la sensación de placer y de
recompensa. De ahí resulta que "dopamina" también sea el nombre de una empresa que
desarrolla software para casinos y de una película de comedia producida en el 2003. La
astrología no se ha quedado al margen. A la dopamina se le asocia con la tercera semana
del ciclo lunar, "una semana de distracción y divertimento, de involucrarse en actividades
sociales y ecológicas, con una cualidad empática" (Alepholo, 2015). Pero todo ese interés
es merecido. Es el único neurotransmisor cuyas publicaciones científicas han aumentado
cada año desde 1960 (Neuroskeptic, 2015). La dopamina es una amina biógena que se
desempeña como neurotransmisor en el sistema nervioso central (SNC) (Kumar, et al.,
2006; Pérez-Neri, et al., 2015). Se clasifica como un neurotransmisor catecolaminérgico
debido a su composición de un núcleo catecol y una cadena etilamina (Pérez-Neri, et al.,
2015; Bahena, et al., 2000). Dentro de este grupo también se encuentran la noradrenalina
y la adrenalina (Daubner, et al, 2011). La dopamina, en el SNC, participa en la regulación
de la función motora, la emotividad y la afectividad (Pérez-Neri, et al, 2015). Mientras
tanto, en el sistema nervioso periférico se relaciona con la modulación de la función
cardiaca, el tono vascular y la motilidad gastrointestinal (Bahena, et al, 2000). De entre
todos los neurotransmisores, quizá la dopamina sea la principal implicada en trastornos
neurológicos y psiquiátricos como Arch Neurocien (Mex) INNN, 2017 Vol. 22 | No. 1 |
Enero - Abril 2017 - 56 archivosdeneurociencias.com la enfermedad de Parkinson, el
síndrome de Tourette, el trastorno de hiperactividad con déficit de atención, la
esquizofrenia y la psicosis (Ben-Jonathan, Hnasko, 2001; Chen, Zhuang, 2003). La
dopamina se sintetiza de manera importante en el SNC y de manera limitada en la médula
suprarrenal (Ben-Jonathan y Hnasko, 2001). Esta amina se sintetiza a partir del
aminoácido L-tirosina, lo que se lleva a cabo en dos pasos enzimáticos. En el primero de
ellos, la enzima limitante, la tirosina hidroxilasa, convierte la L-tirosina en L-3,4-
dihidroxifenilalanina (L-DOPA). Después, la descarboxilasa de aminoácidos aromáticos
convierte la L-DOPA en 3,4-dihidroxifeniletilamina (dopamina) (Pérez-Neri, et al, 2015;
Elsworth, Roth, 1997; Meiser, et al, 2013). Ambos pasos se llevan a cabo en el citosol de la
terminal dopaminérgica (Bahena, et al, 2000). La dopamina se introduce en vesículas
mediante el transportador vesicular de monoaminas (Pérez-Neri, et al, 2015; Meiser, et al,
2013) y se libera por exocitosis para activar receptores postsinápticos, pero también
puede actuar sobre autorreceptores presinápticos y así regular su síntesis y liberación
(Pérez-Neri, et al, 2015; Elsworth, Roth, 1997). Una vez que ejerce su efecto, se recaptura
a través del transportador de dopamina. Además, puede ser capturada por células gliales
para su degradación (Pérez-Neri, et al, 2015; Meiser, et al, 2013). Por último, la dopamina
se metaboliza a H2O2 y 3,4-dihidroxifenilacetaldehido, por acción de la monoamino
oxidasa A (Pérez-Neri, et al, 2015). Posteriormente, el aldehído se inactiva por reducción a
3,4-dihidroxifeniletanol (DOPET) o por oxidación al ácido-3,4-dihidroxifenilacético
(DOPAC), a través de la alcohol deshidrogenasa o la aldehído deshidrogenasa,
respectivamente (Pérez-Neri, et al, 2015; Meiser, et al, 2013). A su vez, DOPET se
convierte en DOPAC y se expulsa de la terminal dopaminérgica para ser convertido en
ácido homovanílico por acción de la catecol-O-metiltransferasa (Bahena, et al, 2000).
Durante su paso por el espacio extracelular, la dopamina permite la transmisión sináptica
a través de una serie de receptores. Ahora se conocen 5 receptores de dopamina. Todos
ellos pertenecen a la superfamilia de receptores acoplados a una proteína G
heterodimérica. Se clasifican farmacológicamente en dos familias, tipo D1 y tipo D2, que a
su vez comprenden los subtipos D1 y D5, y los subtipos D2, D3 y D4, respectivamente
(Scott y Aperia, 2009; PérezNeri et al., 2015). La familia D1 está acoplada a una proteína
Gs que incrementa la actividad de la adenilato ciclasa (AC). Su activación conduce a la
generación de adenosinmonofosfato cíclico y la estimulación de la proteincinasa A (PKA).
Mientras tanto, la familia D2 está acoplada a proteínas Gαi y Gα0, que reducen la
actividad de la AC. Su activación disminuye los niveles de AMPc y la actividad de la PKA
(Pérez-Neri, et al, 2015; Centonze et al., 2001). Estos receptores, en especial los de tipo
D2, son claves para entender la fisiopatología de la psicosis y su tratamiento
farmacológico. Conclusiones Conocer los componentes de la neurotransmisión
dopaminérgica puede ser un buen punto de partida para los que se inician en el estudio
de este sistema, tan relevante para diversas especialidades médicas como la psiquiatría,
neurología y la endocrinología. Adentrarse en este tema es realizar un viaje que va de la
hemodinamia al aprendizaje, del afecto a la psicosis, del movimiento voluntario a la
secreción hormonal. Es el cofre del tesoro que contiene al menos un Premio Nobel; con un
poco de suerte y mucho esfuerzo, quizás eventualmente sabremos qué se encuentra en su
fondo.
Muchas veces se habla de la serotonina, de los beneficios sobre el estado de ánimo, de su
función como antidepresivo, etc… Pero casi siempre se deja de lado a su “hermana”, la
dopamina (decimos hermana porque la serotonina participa en la modulación de la
función de la dopamina). Hoy vamos a contaros que funciones y beneficios tiene la
dopamina y cómo podéis aumentar sus niveles.

¿Qué es la dopamina y para qué sirve?


La dopamina es un mensajero químico (neurotransmisor) del sistema nervioso central
(nuestro cerebro). Activa 5 tipos de receptores celulares de dopamina, del D1 al D5.
Esta sustancia aunque es producida en diferentes partes del cerebro encuentra su fábrica
principal en la sustancia negra (en la zona del mesencéfalo). Pero así mismo también es
una hormona que puede ser liberada por el hipotálamo, pero en este caso más como
función de inhibir la producción de prolactina de la hipófisis.

La dopamina no puede atravesar la barrera hematoencefálica por lo que su administración


como droga no afecta al sistema nervioso central. La L-Dopa (3,4-dihidroxifenilalanina), el
precursor sintético de la dopamamina, en cambio si la cruza.
La dopamina es precursor de la norepinefrina (noradrenalina) y la epinefrina (adrenalina).
La dopamina se ve modulada por la serotonina. Cuando la dopamina disminuye también
lo hacen las endorfinas.
La mayor abundancia de neuronas dopaminérgicas la encontramos en el área tegmental
ventral (VTA), la sustancia negra y el hipotálamo. Los axones de las neuronas de estas
áreas utilizan 4 vías para comunicarse con el resto del cerebro:

1.  La vía mesocortical: Transporta la dopamina desde el VTA hasta la corteza frontal.


2.  La vía mesolimbica: Transporta la dopamina desde el área ventral tegmental (VTA)
hasta el núcleo accumbens.
3.  La via nigrostriatal: Transporta la dopamina desde la sustancia negra hasta el
cuerpo estriado. Asociada sobre todo al sistema motor.
4.  La vía tuberoinfundibular: Transporta la dopamina desde el hipotálamo hasta la
glándula hipófisis
Entre las funciones más conocidas de la dopamina encontramos: Aumento de la
frecuencia y presión cardíaca, regula el sueño, la atención y la actividad motora. En el
lóbulo frontal regula funciones como la memoria (hipocampo), la atención y la solución de
problemas. Es también vital en la regulación del humor.

Se considera a la dopamina el centro del placer, ya que regula la motivación y el deseo y


hace que repitamos conductas que nos proporcionan beneficios o placer. Se libera tanto
con estímulos agradable como con desagradables, haciendo que nos aproximemos o
conseguir más o que los evitemos si el resultado es desagradable.
Uno de los papeles más importantes de la dopamina es la regulación del aprendizaje,
concretamente el aprendizaje por condicionamiento. Las neuronas
dopaminérgicas responden cuando se les presenta una recompensa inesperada, con
apareamientos repetidos esta respuesta se traslada al inicio del estímulo (ya
condicionado). Cuando la recompensa esperada se omite las neuronas se deprimen. Este
sistema es clave en nuestro aprendizaje. La dopamina influye en este y muchos otros
procesos cognitivos, recientemente se ha estudiado su papel en el córtex prefrontal y se
ha visto que la dopamina mejor, por ejemplo, los cálculos matemáticos simple, mejorando
el funcionamiento de las neuronas encargados de los mismos.
Algunos estudios incluso relacionan la cantidad de dopamina basal presente en la
amígdala con los tipos de personalidad, por ejemplo unos investigadores en Berlín
encontraron que en personas tranquilas y confiadas en sí mismas las concentraciones eran
bajas, mientras que en personas miedosas y con tendencia al estrés las concentraciones
eran altas. Incluso la pasión por el riesgo de los adolescentes puede deberse a aumentos
(picos) de dopamina durante estas épocas que les hace ser erróneos en sus expectativas
tendiendo a sobreestimar la posibilidad de resultados positivos de sus acciones. ¡La
dopamina incluso afecta a la creatividad! Se ha encontrado que las personas más creativas
tienen menor cantidad de receptores D2 en el tálamo.
Otros estudios han asociado la falta de dopamina con el sobrepeso, de esta forma a las
personas con menor concentración de dopamina les haría falta comer más para obtener el
mismo “placer”
Niveles bajos de dopamina se asocian con problemas de socialización (por ejemplo
ansiedad social), apatía, anhedonia. Niveles altos con hiperactivación, hipersexualidad,
hipersocialización.
Los trastornos más frecuentemente asociados a la dopamina son la esquizofrenia y el
parkinson. También se le asocia al TDAH alguna alteración en este sistema.

¿Cómo aumentar sus niveles?


Sobretodo evita (o combate) el estrés, el estrés disminuye los niveles de dopamina. Se
recomienda también respetar las necesidades de sueño, es decir dormir un mínimo de 7
horas diarias, lo ideal serían 8. Si no duermes nada tus niveles de dopamina también
aumentarán (y mucho) pero no para hacerte sentir bien, sino más bien al contrario. Otro
gran aliado de unos buenos niveles de neurotransmisores es el ejercicio físico moderado
regular. La meditación también aumenta los niveles de dopamina.
Algunos médicos recomiendan que una dieta rica en antioxidantes (betacarotenos,
vitamina C y vitamina E) puede reducir el daño que los radicales libres hacen a las células
(la dopamina se oxida rápidamente) y mejorar los niveles dopaminérgicos, alimentos
como el kiwi, las fresas, frutos secos, pomelo, zanahoria, brócoli, etc… Así mismo estos
recomendarían evitar grasas saturadas, azúcares, harina refinada, cafeína, alimentos
precocinados, etc… Que además potencia los déficits de magnesio también relacionados a
bajadas de dopamina. Así mismo se recomiendan alimentos ricos en tirosina (su precursor
es la L-fenilalanina): Banana, almendra, aguacate, lácteos, productos de soja, carne, etc…
(Siempre teniendo en cuenta que las carnes y lácteos tienen grasas y hay que controlar la
cantidad que ingerimos como se mencionaba antes).
La medicación antipsicótica es agonista de la dopamina (aumenta sus niveles). Los
medicamentos indicados para el Parkinson (Ropinirol, Pramipexole) también lo son.

La cocaína, la anfetamina, el opio, el tabaco y el alcohol la liberan, o bueno, utilizan varios


procesos para garantizar la mayor cantidad (inhibir su recaptación por ejemplo). Ojo,
siguen siendo todas sustancias altamente tóxicas y nocivas, pero las enumero a modo de
ilustración.
La Levadopa, como medicamento precursor de la producción de dopamina aumenta sus
niveles y es utilizada en el tratamiento del Parkinson.
Marihuana.

Receptores Cannabinoides
A pesar del uso medicinal y recreativo de cannabis durante siglos, la identidad de su
principal constituyente psicotrópico permaneció desconocido hasta 1964, cuando Rafael
Mechoulam, Yechiel Gaoni, y Habib Edery, del Instituto de Ciencia Weizmann en Rehovot 
(Israel), aislaron por primera vez Delta-9-tetrahidrocannabinol (THC). Posteriormente se
estableció que este compuesto es responsable de los efectos psicotrópicos de la planta.
Mas de dos décadas más tarde, se descubrió que el efecto psicotrópico se produce gracias
a la interacción de los cannabinoides con una serie de receptores específicos presentes
en las células nerviosas.

No fue hasta 1988, durante experimentos utilizando CP55940 radiomarcado, que el


primero de estos receptores fue finalmente identificado [1]. Este receptor
llamado  cannabinoide 1 (CB1), se encuentra principalmente en Sistema Nervioso Central
(SNC) y los órganos periféricos [2].

El segundo receptor cannabinoide (CB2) fue descubierto el año 1993 mediante técnicas


de clonación por homología. El receptor CB2 resulta ser diferente, tanto en la secuencia
de aminoácidos como en la distribución en nuestro cuerpo, encontrándose principalmente
en tejidos periféricos relacionados con el sistema inmune (especialmente en los Linfocitos
B) pero también, aunque en menor cantidad, en el tejido nervioso[3].

El THC es el ligando principal de ambos receptores teniendo una afinidad más elevada
para CB1 que para CB2.[4]

Hoy en día sabemos que existen varios otros receptores relacionados con el sistema
endocannabinoide como son por ejemplo los receptores metabotrópicos GPR55,
GPR119, GPR18 y los receptores vaniloides de potencial transitorio (TRPV).[5]
RECEPTORES CB1

Se encuentran principalmente en el sistema nervioso central SNC, en mayor proporción


en ganglios basales, cerebelo, neocortex e hipocampo, la cual es una zona esencial en los
procesos de aprendizaje y memoria (Herkenham y cols., 1991) [1], localizados en áreas
relacionadas con funciones cognitivas, memoria, ansiedad, dolor, percepción sensorial,
percepción visceral, coordinación motora y funciones endocrinas. Se encuentran en baja
proporción en el sistema inmune, sistema nervioso periférico, testículos, corazón,
intestino delgado, próstata, útero, medula ósea, y endotelio vascular.

Se puede observar una relación estrecha entre la distribución de los receptores CB1 y


los efectos farmacológicos producidos por los cannabinoides. La gran presencia en los
ganglios basales se correlaciona por ejemplo con los efectos sobre la actividad locomotora
y la presencia en áreas del hipocampo y del córtex cerebral con los efectos sobre la
memoria, el aprendizaje y el efecto anticonvulsivante. (Kantona y Freund, 2012; Lu y
Mackie., 2016; Mechoulam, 2016; Macarrone y cols., 2015) [2]. Los receptores CB1 son
los responsables del efecto psicoactivo del cannabis.

Receptores Cannabinoides CB2


Los receptores CB2 se encuentran predominantemente en estructuras relacionadas con
el sistema inmunitario: Línea linfoide (Linfocitos B y T), línea mieloide (Monocitos,
Macrófagos, Granulocítos, Mastócitos), células gliales del SNC y bazo (Galiègue y cols.,
1995) [6]. En menor proporción están presentes en en células de otros tejidos y órganos
periféricos como corazón, endotelio, huesos, hígado y páncreas. En el tejido nervioso los
niveles de CB2 son muchos más bajos que los niveles de CB1. Los receptores CB2 del SNC
están presente sobre todo en células gliales aumentando su presencia significativamente
(unas 100 veces) en procesos de inflamación o después de una lesión tisular (Benito y
cols., 2008; Di Marzo y cols., 2015; Lu y Mackie., 2016) [7, 8,9]. También se ha descrito su
presencia en células progenitoras neuronales y neuronas de la corteza cerebral,
hipocampo, globo pálido, áreas límbicas y áreas mesencefálicas (Lanciego y cols 2011;
Zhang y cols., 2016) [10]. Se cree que los receptores CB2 son los responsables de las
propiedades inmunomoduladores del cannabis. No se ha oberservado que su  activación
produzca efectos psicoactivos. [11]

Cannabinoides: una prometedora herramienta para el desarrollo de nuevas terapias.  

Receptores 5-HT1A

Los 5-HT1A son receptores de Serotonina distribuidos principalmente en estructuras del


sistema nervioso central como la corteza cerebral, hipocampo, amígdalas y en niveles más
bajos también en los ganglios basales y el tálamo (12,13,14). Estos receptores
desencadenan diferentes cascadas intracelulares de mensajes químicos que pueden
producir una respuesta tanto excitatória como inhibitoria. En nuestro cuerpo están
implicados en procesos como la ansiedad, adicción, apetito, sueño, percepción del dolor,
náuseas y vómitos, entre otros. El CBD a dosis elevadas puede activar estos receptores
provocando un efecto ansiolítico (15,16,17), antidepresivo (17,18) 
y neuroprotector (19,20), entre otros.

Receptores del tipo GPR55 y GPR119

Los receptores del tipo GPR se encuentran distribuidos en glándulas adrenales, bazo,


sistema digestivo y ampliamente en el SNC: Núcleo Caudado y Putamen, Hipocampo,
Tálamo, Hipotálamo, Córtex prefrontal y Cerebelo.

Los GPR podrían representar un puente entre el sistema inmune, el sistema nervioso y el
sistema endocrino, por lo que su comprensión arroja terapias a futuro que podrían estar
dirigidas al metabolismo lipídico, homeostasis del NA+/K+ u otros iones, así como regular
perfiles hormonales. Se ha visto incluso una relación entre ciertos cannabinoides y la
intolerancia a glúcidos por lo que se está investigando si estos receptores podrían servir
para tratar síndromes relacionados con el metabolismo energético.

Receptor GPR55
Los receptores GPR55 se localizan en regiones del cerebro implicadas en el control de
funciones como la memoria, aprendizaje y la coordinación motora, tales como el cuerpo
estriado dorsal, núcleo caudado y putamen, así como en varios tejidos periféricos
incluyendo íleon, testículos, bazo, amígdalas, mama, tejido adiposo omental, e incluso en
algunas líneas de células endoteliales (21,22). Debido a su amplia distribución en el SNC se
le atribuyen diversas funciones que varían según la localización del receptor (23):

 Núcleo caudado → Inervado por neuronas Dopaminérgicas / funciones de


aprendizaje y memoria / movimiento voluntario.
 Núcleo Putamen → Funciones relacionadas con aprendizaje y movimiento fino /
adiadococinesia junto con cerebelo
 Hipocampo → Memoria, en relación a ciertos tipos / memoria espacial y
orientación / gestión ansiedad / hiperactividad.
 Tálamo → Filtra todos los estímulos sensitivos menos olfato / conecta con lóbulo
frontal, emociones, hiperactividad-depresión / regula actividad visceral.
 Hipotálamo → Regula liberación de hormonas en Hipófisis / conducta alimentaria,
ingesta líquidos, apareamiento, agresividad / regulación automática visceral-
endocrina.
 Cerebelo → Funciones motoras, adiadococinesia, equilibrio / funciones cognitivas,
atención, lenguaje, música.
 Cortex Prefrontal → Personalización del individuo, sentimientos / Conductas
apáticas, depresivas, compulsión / procesos de atención.

Existen evidencias que indican que el receptor GPR55 desempeña un papel  relevante en


la regulación del metabolismo óseo, en el control del dolor   inflamatorio, así como en la
proliferación de células tumorales. En tumores de distintos orígenes se ha observado una
expresión significativamente más alta en tejidos transformados frente a tejidos sanos.
Además, dicha expresión elevada se  ha visto correlacionada con una mayor agresividad
tumoral y un peor pronóstico para el paciente (24) y se supone que promueve tanto el
crecimiento, la migración  e invasión de células tumorales como la generación in vivo de
metástasis (21).

Estudios recientes le atribuyen también una posible implicación en el control de la 


sensibilidad al dolor. Se descubrió que los ratones GPR55 -/- los cuales carecen del
receptor no presentaron hiperalgesia (hipersensibilidad a estímulos dolorosos)  mecánica
en modelos de roedores de dolor inflamatorio y neuropático (25).

Los ligandos con los que podemos actuar sobre este receptor son el CBD (antagonista) y
el THC (efecto bifásico → agonista a dosis bajas y antagonista a dosis altas).

Receptor GPR119
El receptor GPR119 muestra un patrón de expresión relativamente estrecho 
encontrándose predominantemente en tejidos pancreáticos e intestinales (26,27,28).

Su localización en las células β de los islotes pancreáticos y las células L intestinales


enterócrinas, centra la atención en la posible implicación de los      GPR119 en el control
de la homeostasis de la glucosa (29) y la obesidad (30).

   GPR119 y el tratamiento de la obesidad

Estudios in vitro y con modelos animales han mostrado que su modulación produce
efectos beneficiosos en la homeostasis de la glucosa, reduce la ingesta de alimentos (y
por lo tanto limita la ganancia de peso corporal) y posiblemente ayuda a preservar las
células beta-β productoras de        insulina en los islotes pancreáticos (31).

  GPR119 y la homeostasis de la glucosa

La expresión de GPR119 en las células β de los islotes pancreáticos ha llevado a


la hipótesis de que este receptor podría desempeñar un papel en la modulación de la
secreción de insulina. En estudios con animales se ha visto que la estimulación de 
GPR119 ejerce un doble efecto en la reducción de glucosa en la sangre, actuando 
directamente sobre la célula β pancreática promoviendo la   liberacion de insulina, y de
manera indirecta a través de las células enteroendócrinas liberando incretinas  como GLP-
1 (péptido similar al glucagón) u otros agentes anti-hiperglucémicos (32,  33, 34).

  GPR119 y posibles aplicaciones en el descubrimiento de nuevos fármacos

Los actuales datos disponibles sobre los efectos de los agonistas GPR119 en modelos
animales indican que podrían ser agentes importantes para el  tratamiento de la
diabetes tipo 2 y la obesidad. La liberacion de GPL-1 mediada por estimulacion GPR119
mejora la homeostasis de la glucosas, limitando al mismo tiempo la ingesta de alimentos y
el aumento de peso corporal (35,36,37).

Receptores vaniloides de potencial transitorio o TRPV

Se trata de una familia de canales iónicos que modulan el flujo de iones a través de la
membrana celular, influyendo de esta manera sobre la conductancia de impulsos
nerviosos y la transmisión, modulación e integración de estímulos nocivos (38).
Los TRPV en mamíferos estan formados por 6 miembros divididos en 2 grupos según el
grado de homología, TRPV1-4 y TRPV5-6 y estan implicados en el reconocimiento de
estímulos térmicos y nociceptivos y en mecanismos moduladores de la inflamación local
(39,44,45).
Su patrón de distribución tisular es muy amplio, estando presentes en prácticamente
todos los tejidos, especialmente en el sistema nervioso central y periférico. Son
mediadores de una amplia variedad de funciones celulares como la iniciación del dolor,
termoregulación, secreción salival, inflamación, tono de la musculatura lisa y homeostasis
del calcio y magnesio, entre otras.(47). El hecho de que su función como canal iónico es
potenciado por mediadores pro-inflamatorios liberados durante un daño tisular, junto con
su amplia distribución en diferentes tejidos, le atribuyen a estos receptores un papel
importante en la modulación de procesos de sensibilización inflamatoria de los
nociceptores que provocan hiperalgésia en la zona dañada (40,41,42,43). Actualmente se
esta investigando acerca de estos receptores y su interrelación con el SEC con el fin de
desarrollar nuevas dianas terapéuticas dirigidas al tratamiento analgésico.

Szeretlek. ♥

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