PARADURA
PARADURA
PARADURA
Bendíceme, Niño Jesús y ruega por mi sin cesar. Aleja de mí, hoy y siempre el pecado. Si tropiezo, tiende tu mano hacia
mí. Si cien veces caigo, cien veces levántame. Si me dejas Niño, ¿qué será de mí? En los peligros del mundo asísteme.
Quiero vivir y morir bajo tu manto. Quiero que mi vida te haga sonreír. Mirame con compasión, no me dejes Jesús mío.
Y, al final, sal a recibirme y llevame junto a Ti. Tu bendición me acompañe hoy y siempre. Amén. Rezar un gloria.
ANTE LA ADVERSIDAD
Niño Jesús: Tú eres el Rey de la Paz, ayúdame a aceptar sin amarguras las cosas que no puedo cambiar. Tú eres la
fortaleza del cristiano; dame valor para transformar aquello que en mí debe mejorar. Tú eres la sabiduría eterna;
enséñame en cada instante como debo obrar para agradar más a Dios y hacer mayor bien a las demás personas. Te lo
suplico, por los méritos de tu infancia a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN [3]
PARA OBTENER UN FAVOR
Alabada y bendita sea la hora en que el Hijo de Dios nació de la más pura virgen María, a medianoche, en Belén, en
medio de un frío penetrante. En esa hora concediste, oh Dios mío, escuchar mi rezo y concederme mis deseos, por los
méritos de nuestro Salvador Jesucristo, y por su Bendita Madre. Amén.
Rezar con fervor esta oración quince veces cada día desde la fiesta de San Andrés (30 de noviembre) hasta Navidad (25
de diciembre).