Enlaces Químicos
Enlaces Químicos
Enlaces Químicos
Un enlace químico es la fuerza que mantiene a los átomos unidos en los compuestos.
Estas fuerzas son de tipo electromagnético y pueden ser de distintos tipos y valores. La
energía necesaria para romper un enlace se conoce como energía de enlace.
Cuando se produce un enlace, los átomos no cambian. Por ejemplo, al formar el agua (H 2O),
los hidrógenos H siguen siendo hidrógenos y el oxígeno O es siempre oxígeno. Son los
electrones de los hidrógenos los que se comparten con el oxígeno.
Tipos de enlaces químicos
Si se juntan en solución acuosa el sodio y cloro, sus cargas opuestas se atraen por fuerzas
electrostáticas. Los compuestos formados de esta manera se arreglan en cristales.
Características generales de los cristales iónicos
Un enlace covalente se establece entre dos átomos cuando estos comparten electrones.
Los electrones no se encuentran fijos, se mueven entre los dos átomos dependiendo de
la electronegatividad de cada átomo, esto es, de la atracción por electrones que tienen los
átomos.
Enlace covalente polar
Cuando sustancias con similar capacidad para atraer electrones forman un enlace, se dice
que este es no polar, pues los electrones están compartidos de forma igualitaria entre los
átomos.
Por ejemplo: la unión entre carbonos en la molécula de etano C 2H6 es no polar, pues entre
los dos carbonos la atracción por electrones es igual.
Dependiendo de la cantidad de electrones que son compartidos, se puede tener enlace
covalente simple, doble o triple. A continuación, explicamos cada uno.
Enlace covalente simple
Un enlace covalente simple se produce cuando sólo un par de electrones son compartidos.
Se representa como una línea entre dos átomos. Por ejemplo, la molécula de oxígeno:
Enlace covalente doble
El enlace covalente doble este tipo de enlace covalente, son cuatro los electrones
compartidos entre átomos. Se representan por dos líneas paralelas entre los dos átomos.
Esta unión es más fuerte que la el enlace covalente simple. Por ejemplo, el eteno:
Enlace covalente triple
El monóxido de carbono CO, un gas tóxico, es un
compuesto covalente con un enlace triple.
Los electrones son compartidos entre dos o mas átomos. Estas uniones se presentan
frecuentemente entre elementos similares o entre no metales.
Pueden formar moléculas, a diferencia de los cristales iónicos.
Las moléculas formadas son neutras.
No pueden conducir la electricidad.
Al disolverse no producen partículas cargadas.
Cuando las moléculas de estas sustancias se mantienen unidas por fuerzas
intermoleculares poco intensas, tienen puntos de fusión bajos, por lo que son gases o
líquidos a temperatura ambiente.
Los solidos covalentes con fuerzas multidireccionales tienen altos puntos de fusión
(diamante, grafito, sílice) y forman sólidos reticulares o periódicos.
Ejemplos de compuestos con enlaces covalentes
La adrenalina es un compuesto con enlaces covalentes
simples y dobles.
Electrones de valencia: los electrones que pueden formar el enlace son los electrones de
valencia. Estos son los electrones que se encuentran en la capa más exterior de energía de
un átomo.
¿Cómo se forman los enlaces químicos?
La naturaleza siempre tiende a alcanzar el estado de menor energía. Los gases nobles son
los elementos que poseen su capa de energía de electrones de valencia completa; por eso,
estos elementos son muy estables y poco reactivos. Así, la tendencia de los elementos
por tener una capa de energía de valencia completa es la fuerza que promueve la
formación de los enlaces químicos.
Los elementos pueden aceptar, ceder o compartir electrones de forma tal que su última
capa energética tenga 8 electrones. A esto se conoce como la regla del octeto.
Ejemplo 1
Según la regla del octeto, el potasio se vuelve más estable si cede el electrón 4s 1 en el
último nivel, quedando de la siguiente forma:
Para alcanzar el octeto, es más fácil si el cloro acepta un electrón, con lo que la
configuración se transforma en:
Ejemplo 2
En el caso de dos átomos con diferentes afinidades por electrones es fácil entender por
qué se unen. ¿Qué pasa entre dos átomos iguales? Veamos el ejemplo del oxígeno
molecular O2.
Entonces, el oxígeno tiene 6 electrones (2s 2 2p4) en su capa exterior. Dos átomos de
oxígeno tienen la misma atracción por electrones, pero, cuando se juntan, comparten dos
pares de electrones, quedando cada uno con ocho electrones en su capa exterior. Esto
resulta en que la molécula de oxígeno O 2 es más estable que dos átomos de oxígeno
separados.
Cuando un átomo pierde o gana un electrón, adquiere una carga eléctrica y se transforma
en ion. Un átomo que cedió su electrón tiene ahora carga positiva y se llama catión. Por el
contrario, cuando toma un electrón, tiene carga negativa y se llama anión.
Científicos destacados en los enlaces químicos
Otro químico alemán, Richard Abegg (1869-1910) descubrió que los gases nobles (que no
se unen a otros átomos) poseían 8 electrones de valencia. Entonces sugirió que los átomos
se unen para alcanzar la configuración de los gases nobles, esto es, con 8 electrones en su
capa exterior.
Por su parte, el químico americano Gilbert Newton Lewis (1875-1946) descubrió que, en
los enlaces covalentes, los electrones son compartidos entre los átomos. También se le
atribuye a Lewis la forma de representar los electrones con puntos alrededor del símbolo
químico del átomo
Conocemos como enlaces químicos a la fusión de átomos y moléculas para formar
compuestos químicos más grandes y complejos dotados de estabilidad. En este proceso
los átomos o moléculas alteran sus propiedades físicas y químicas, constituyendo nuevas
sustancias homogéneas (no mezclas), inseparables a través de mecanismos físicos como
el filtrado o el tamizado.
Así, por ejemplo, es posible someter al agua a electricidad para separar las uniones
químicas entre el hidrógeno y el oxígeno que la conforman, en un proceso denominado
electrólisis; o añadir grandes cantidades de energía calórica a una proteína para romper
sus enlaces y desnaturalizarla, es decir, romperla en trozos más pequeños.
Enlace covalente. Ocurre cuando dos átomos comparten uno o más pares de
electrones de su última órbita (la más externa), y así consiguen una forma eléctrica
más estable. Es el tipo de enlace predominante en las moléculas orgánicas y puede
ser de tres tipos: simple (A-A), doble (A=A) y triple (A≡A), dependiendo de la
cantidad de electrones compartidos.
Enlace iónico. Se debe a interacciones electrostáticas entre los iones, que pueden
formarse por la transferencia de uno o más electrones de un átomo o grupo de
átomos a otro. Tiene lugar con más facilidad entre átomos metálicos y no metálicos,
y consiste en una transferencia permanente de electrones desde el átomo metálico
hacia el átomo no metálico, produciendo una molécula cargada eléctricamente en
algún sentido, ya sea cationes (+1) o aniones (-1).
Enlace metálico. Se da únicamente entre átomos metálicos de un mismo elemento,
que por lo general constituyen estructuras sólidas, sumamente compactas. Es un
enlace fuerte, que junta los núcleos atómicos entre sí, rodeados de sus electrones
como en una nube, y cuesta mucho esfuerzo separarlos.
Benceno (C6H6)
Metano (CH4)
Glucosa (C6H12O6)
Amoníaco (NH3)
Freón (CFC)
En todas las formas del carbono (C): carbón, diamantes, grafeno, etc.