Enlace Iónico
Enlace Iónico
Enlace Iónico
Un enlace iónico (también llamado enlace electrovalente) es un tipo de enlace químico que ocurre
cuando un átomo cede un electrón al otro, a fin de que ambos alcancen estabilidad electrónica.
Esta unión normalmente se produce entre elementos metales y no metales con diferente
electronegatividad, lo que significa que los elementos tienen diferente capacidad para atraer
electrones. En general, los elementos metales están dispuestos a donar un electrón mientras que los
no metales están dispuestos a tomarlo.
Reciben el nombre de enlaces iónicos porque producen iones en su proceso. Veamos: cuando
ocurre la transferencia de electrones entre los átomos, el donador se convierte en un ion positivo
llamado catión, lo que significa que adquiere carga positiva. Por su parte, el receptor se transforma
en un ion negativo llamado anión.
Se producen entre elementos metales (grupos I y II) y no metales (grupos VI y VII) de la tabla
periódica.
Los átomos que los forman deben tener diferencias de electronegatividad entre sí.
Son producto de una transferencia de electrones.
Sus átomos se transforman en cationes y aniones tras la transferencia de electrones, lo que da lugar
al enlace.
Por ejemplo, el sodio (Na) tiene un electrón de valencia en la última capa electrónica, mientras que
el cloro (Cl) tiene siete. Cuando el sodio y el cloro se aproximan, el sodio cede su electrón al cloro.
Este, suma entonces 8 electrones de valencia.
Cuando el sodio pierde su electrón, gana una carga positiva y se convierte en un catión.
Cuando el cloro gana un electrón, se hace negativo y se convierte en un anión.
Dado que las cargas positivas y negativas se atraen, ambos iones se unen formando un
enlace iónico. Este compuesto en particular, formado a partir de enlaces iónicos, es cloruro de
sodio (NaCl), nombre químico de la sal de mesa.
Enlace covalente
A la tendencia de los elementos de alcanzar una configuración estable se le conoce como regla del
octeto, y es fundamental para la formación de enlaces covalentes y otros tipos de enlaces químicos
(como los iónicos).
Dependiendo de la capacidad de los átomos para atraer electrones, los enlaces covalentes pueden
ser polares o no polares. También pueden ser simples, dobles o triples, según la cantidad de
electrones que comparten.
La parte de la molécula donde se concentran los electrones tiene una carga parcial negativa,
mientras la otra región de la molécula tiene una carga parcial positiva.
Por eso, este tipo de enlace recibe el nombre de “polar”, porque hay una polarización o distribución
poco equitativa de los electrones que conforman la molécula.
En una molécula de agua (H2O), el átomo de oxígeno es el que tiene mayor polaridad, por lo que
atrae a los electrones del hidrógeno.
Una molécula de cloro (Cl2) se forma cuando los átomos comparten un electrón para completar 8
electrones en su capa de valencia cada uno.
Enlace covalente doble
Los enlaces dobles se generan cuando se comparten dos pares de electrones entre dos átomos,
para un total de cuatro electrones compartidos.