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Sectores Populares y Estrategias Simbolicas

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Sectores Populares y Estrategias

Simbólicas: Luchando por el


Reconocimiento
Por Érica Lander

Introducción
El objetivo de este trabajo fue abordar algunas de las producciones
particulares del tango, sus letras, repensando la elaboración de estas
como parte de los procesos de producción de sentidos y de los
procesos de construcción de identidades sociales. Para ello
retomamos las letras que aparecieron en el período que va,
aproximadamente, desde 1917 a 1940; teniendo en cuenta, por un
lado, que estas letras nos permitieron acceder a las percepciones de
los mismos actores sociales, los que produjeron múltiples, diferentes
y, en ciertos casos, opuestas visiones del mundo, como resultado de
la diversidad de posicionamientos. Pero que, por otra parte, las
representaciones que de ellas surgen pueden ser pensadas como
resultado de una perspectiva, la de los sectores populares.
Perspectiva alternativa a la "oficial", olvidada por el uso de fuentes
producidas por los sectores con mayor "representatividad en los
niveles de decisión" (Juliano 1991: 123).
Nuestra hipótesis es que la identidad que se irá construyendo a lo
largo del período recortado, proceso que ha quedado fijado en las
letras de tango, será una identidad sectorial. Entendemos la
construcción de identidades sociales como las disputas simbólicas que
realizan los diferentes sectores sociales para imponer sentidos,
valores y fronteras respecto de "unos" y "otros" . Entonces, partiendo
de esto, intentaremos analizar el tango como una de las estrategias
utilizadas por los sectores populares para legitimar su
posicionamiento en el espacio social.
Luego de hacer un recorrido por los diferentes conceptos utilizados,
trataremos de explicar nuestro uso de las fuentes secundarias
(constituidas por las letras de tango escritas por diversos autores)
como producción simbólica de los sectores populares. Continuaremos
con una reseña histórica, por medio de la cual quedará aclarado por
qué definimos al tango como un "fenómeno cultural complejo", que
desborda la meramente musical. Finalmente pasaremos al análisis del
proceso de construcción de lo que definimos como identidad sectorial.
Revisando conceptos
Para comenzar haríamos un recorrido por la base teórica de nuestro
trabajo. Se optó por definir a los actores sociales como "sectores
populares", definición que nos permitirá marcar no solo la diversidad
existente, sino también la existencia de ..."identidades cambiantes,
de bordes imprecisos y en estado de fluencia, que definen los
diferentes sujetos de los procesos históricos"... (Gutiérrez y Romero
1995: 15), evitando el uso de categorías más rígidas que se alejarían
de la naturaleza histórica de los sujetos.
Sólo en el análisis concreto podemos ir delimitando este sector, ya
que existen distintos factores aglutinantes pero, así mismo, existen
otros que llevarían a pensar en su dispersión. Ambos son los que nos
permiten concebir los límites de estos sectores como variables, como
manipulados.
Por otra parte, partimos de una determinada concepción de
sociedad, siguiendo a Dolores Juliano, vista ..."como articulando en
su seno grupos en conflicto"... (Juliano 1991; 61), es decir que puede
pensarse como "conjunto de relaciones", siguiendo en este caso a
Bourdieu , constituyentes del espacio social donde los individuos y los
grupos se posicionan, construyendo visiones del mundo que dan
cuenta de esta relación. Para el caso que nos ocupa podemos
distinguir dos grandes grupos o sectores: los sectores populares y los
sectores dirigentes o dominantes -mejor posicionados-. La
perspectiva analizada, como ya ha quedado marcada, es la del primer
sector, pero es fundamental explicitar que lo producido por estos
sectores (mensajes, acciones, percepciones, etc.) de alguna manera
está incluyendo al otro, ya que uno de los efectos esperados es el ser
reconocido por éstos, es decir, aceptado y valorado positivamente .
Podemos concluir, entonces, que sólo podrá hablarse de sectores
populares en un sentido relacional, su existencia está delimitada por
la existencia de los sectores dominantes; su posición subordinada
dentro de la sociedad será caracterizada por una acceso desigual a
las diferentes formas de capital, pero lo interesante es que esto a su
vez es lo que permitirá que se produzca una elaboración propia de su
percepción y apreciación de las relaciones sociales, a partir del
planteamiento de un enfrentamiento con el otro sector. Esto lo
veremos a través de las producciones simbólicas contra lo
hegemónico, lo impuesto, que siempre será caracterizado de forma
negativa .
Así, para la definición de estos sectores no sólo sería importante su
ubicación en la "estructura productiva", sino que se tomarían en
cuenta otras esferas: sociocultural, política e ideológica: ..."Un sujeto
social se constituye tanto en el plano de las situaciones reales o
materiales como en el de la cultura, sencillamente porque ambos son
dos dimensiones de una única realidad [...] Este terreno de lo
cultural, que hoy aparece como fundamental para entender a los
sectores populares, es sin duda mucho menos seguro y firme que el
hasta ahora privilegiado [el económico-laboral o material]"...
(Gutiérrez y Romero 1995: 29-30)
Partimos del concepto de identidad pensado como una
representación o construcción simbólica, como una forma de
clasificación. Los grupos se diferencian por medio de una definición
que "crea" tanto al grupo de pertenencia, el "nosotros", como al
grupo enfrentado, el "otro", a partir de la imposición de una frontera,
constituida por criterios flexibles; por lo que los grupos conformados
también serán redefinidos permanentemente, según los intereses y la
situación de interacción. Lo significativo de esta definición es que nos
permite hablar del poder ejercido por dicha construcción, ya que la
legitimidad perseguida por medio de ella será el producto del
reconocimiento no solo del grupo de referencia sino del otro grupo.
Poder constituido por ..."la capacidad de ofrecer para la apropiación
por el sentido común de las bases para una equivalencia entre un
nombre, una actitud y un comportamiento"... (Vila 1993: 10)
Por último, diríamos que manejamos una premisa básica para
interpretar los datos: la producción poética de la época si bien fue
producto de diversos autores, en tanto ha sido recuperada por los
sectores vinculados al tango en dicho período, puede tomarse como
un discurso con cierta consistencia interna. Así, el punto de partida
fue el pensar las letras de tango como producción de sentidos; por
medio de ellas se expresan ideas acerca del universo simbólico de un
sector, el sector popular. La hipótesis de la cual partimos, es que
estos sentidos que se irán construyendo pueden enmarcarse en una
disputa por fijar los significados sociales -mediante los cuales, y
a través de diferentes mecanismos, una cultura se reproduce,
reelabora o transforma -; esta lucha nos está hablando
específicamente de la necesidad de imponer concepciones del mundo,
percepciones, contenidos y formas que permitirán a los diferentes
grupos ser reconocidos y reconocerse.
Una de las características del período que investigamos es la
existencia de un profunda crisis de valores, a nivel nacional e
internacional: es el período que comprende la Primera Guerra
Mundial, la entreguerra y los inicios de la Segunda Guerra Mundial,
abarca la Revolución Rusa, la crisis económica de 1929 y la Guerra
Civil Española, entre los acontecimientos más importantes. En todo
esto, lo fundamental es que la sociedad burguesa, en todas sus
manifestaciones, va a ser cuestionada. Romero, en su libro Estudio
de la mentalidad burguesa, cita una frase de Ortega y Gasset: ..."La
primera posguerra se caracterizó por la presencia de las masas antes
no observadas [...] Ortega se refiere a una nueva actitud hacia las
élites tradicionales: comienzan a demostrar que las consideran
independientes de las élites, las que quedan descolocadas respecto
de ellos"... (Romero 1993: 148-149). Nuevos sectores comenzaban a
tener peso social y político. Es, en este punto, donde se inscriben las
letras de tango, haciendo referencia a temas significativos para ese
momento sociohistórico, los viejos valores de las élites estaban
siendo puestos en duda, se estaban construyendo otros, en parte
basados en estos cuestionados, pero resignificados.
Los sectores populares, los poetas y su mensaje.
Comenzaré delimitando el sector social relacionado a esta producción
cultural, tratando de enmarcarla, como adelantáramos, en una
disputa por imponer los significados culturales del sector. Podemos
pensar que este sector estaba constituido fundamentalmente por los
sectores obreros y los sectores medios que se fueron conformando a
lo largo de todo el período marcado .
Hay un acuerdo generalizado en describir el cambio de ámbitos de
esta producción cultural hacia fines del siglo XIX: se practicaba
inicialmente en los conventillos, en los patios, en los lugares de
trabajo, en los momentos de ocio de estos sectores. Durante este
período prácticamente fue desconocido para las clases altas, y fue
censurado y prohibido por los que sí lo conocieron. Pero,
paradójicamente, será practicado por estos "censores" una vez que el
tango se retire al burdel -ámbito donde ciertas actitudes públicas
parecen ser dejadas de lado, "desenmascarando" las verdaderas
pasiones-; aunque continuarán descalificándolo públicamente. A su
vez, cuando fue reconocido en París (1910), centro de atracción y
modelo de los sectores dirigentes, será adoptado por algunos
mientras que continuará rechazado por otros. A pesar de estas
aceptaciones y rechazos, nuestro planteo, es que el contenido de sus
letras siempre mantuvo a un sector social determinado como
referente, el sector popular.
Las fuentes analizadas nos permiten pensar que los poetas del tango
intentan representar a los sectores populares; a partir del discurso
producido se dirigen a ellos, hablándoles de ellos mismos. Pero, lo
interesante es que, al construir el grupo de referencia a partir del
discurso, se va construyendo (implícitamente) el grupo enfrentado en
el espacio social. Si bien se habla de los sectores populares, quedan
delineados por contraposición los sectores dirigentes. Los que
también conformarán un "auditorio", ya que en el reconocimiento del
propio grupo es fundamental el papel del otro .
Volviendo al referente, podríamos decir que estará fundamentalmente
conformado por los sectores populares. Tomando el contenido de las
distintas letras, podemos reconstruir una serie de casos prototípicos
del sector, en base a diferentes elementos recurrentes: el arrabal, el
barrio, el conventillo, el cabaret, el lunfardo, la madre, la novia, la
manera de hablar y moverse, la miseria, la enfermedad, la tristeza, la
alegría (si bien es uno de los temas más escasos), la nostalgia, la
inseguridad, la bronca, la rebeldía, el cansancio. En definitiva, las
letras nos hablan de "un" sector social pero, a su vez, nos marcan la
heterogeneidad oculta tras la necesidad del reconocimiento del grupo
como homogéneo. Si lo que encontramos es que este hombre, o esta
mujer, vive humildemente en un conventillo de los arrabales, la
diversidad comienza a aparecer inmediatamente en las distintas
actitudes mantenidas ante esta misma forma de vida. Pero esa
diversidad no nos hace perder la visión del conjunto finalmente
representado. No podríamos decir que el tango muestra la vida de los
sectores dirigentes, no es esto lo que lo caracteriza al menos. Pero sí
podemos reconstruir ciertos aspectos de este último sector, todo lo
negativo es lo adjudicado a la influencia de lo sectores dominantes.
También hay explicitaciones acerca de quiénes son los destinatarios
de las letras de tango, los poetas se identifican con los sectores
populares, son ellos los que hablan en nombre de todos, reflejan sus
vidas, sentimientos, pensamientos, acciones. Usan su lenguaje para
describir la realidad desde la perspectiva de los mismos sectores
populares. Los protagonistas son los múltiples y diferentes habitantes
de los arrabales.
Por otra parte ellos así lo manifiestan, escriben para que este sector
los entienda, de allí la imperiosa necesidad de utilizar su lenguaje,
apartándose de la "academia", para producir esa conexión del autor
con su auditorio (los sectores populares) mediante la identificación
con lo dicho. Los diferentes autores son los que viven lo relatado: son
ellos lo que viven en el arrabal, en el conventillo, bailan y sienten el
tango, sufren la miseria y la indiferencia, se diferencian de sectores
mejor posicionados, anhelan el pasado vinculado a lo "auténtico", a
"lo propio del sector":
Soy de ese barrio de humilde rango, En sus ochavas compadrié de
mozo,
yo soy el tango sentimental... tiré la daga por un loco amor,
Soy de ese barrio que toma mates quemé en los ojos de una maleva
bajo la sombra que da el parral... la ardiente ceba de mi pasión...
(3 Esquinas, de: Enrique Cadícamo -1940-)
Cotorro que alegrabas hoy siento que me muero
las horas de mi vida, de angustia y de dolor.
(Pobre corazón mío, de: Pascual Contursi -1926-)
Viejo rincón de mis primeros tangos, guarida de cien noches de
fandango
donde ella me batió que me quería; que en mi memoria viven
todavía...
(Viejo rincón, de: Roberto Cayol -1925-)
Pero también los autores de las historias del tango y las crónicas lo
explicitan. Romano, al escribir sobre el trabajo de Celedonio Flores,
dice: ..."surge entonces, transparente, la posición del verdadero
poeta popular, que no busca objetivar vivencias subjetivas y aisladas,
sino hallar una voz para canalizar la de quienes hablan, pero no
escriben"... (Romano 1983: 150). Otro de estos escritores, Galasso,
decía que ..."si Discépolo era letrista lo era en el sentido que le daba
Manzi -'hombre que hace letras para los hombres'- y si componía
tangos lo hacía porque a través de 'ese pensamiento triste que se
puede bailar' podía expresar el dolor, la frustración y la protesta de
multitudes"... (Galasso 1986: 6). En esta frase ha queda fijado lo que
pensaban tanto Manzi como Discépolo de sus respectivas
producciones, pero también la posición del mismo Galasso; en otro
momento dice sobre Discépolo: ..."fue quien alcanzó a percibir e
interpretar las emociones colectivas [...] con la profundidad y
hondura que no lograron los demás"... (Galasso 1986: 7). Finalmente
podemos citar otra de las fuentes analizadas, el libro Tango: Una
historia, en el que sus autores dicen: ..."Los poetas que ponen su
pluma al servicio del tango, que dejan cantar sus textos o lo hacen
especialmente para que sean cantados interpretan a la ciudad y su
gente y muchas veces sufren el desprecio de una crítica corta de
vista"... (Labraña y Sebastián 1992: 129)
Reseña histórica
Se puede decir que el tango "surge" a partir de múltiples
determinaciones dentro del sector popular; sector que, en sus inicios,
abarcaba a los nativos, quienes luego de la batalla de Caseros -1852-
y antes de 1880 se veían afectados por el proceso de urbanización de
la ciudad de Buenos Aires, al que debían adaptarse ya que sus
antiguas formas de vida se iban "extinguiendo". Más tarde se les
sumaría el inmigrante que llega al país atraído por promesas de
mejorar sus condiciones de vida. Les habían prometido tierras y
trabajo; una vez que llegaron, la realidad para muchos de ellos fue
otra, tuvieron que hacinarse en los conventillos del puerto y buscar
ocupaciones que no eran, en su mayoría, las que habían incitado su
partida.
El proceso de conformación del tango puede verse a través de cuatro
características fundamentales: la música, la danza, la introducción del
bandoneón y la letra. No se desarrollaron al mismo tiempo, cada una
de ellas fue constituyéndose en diferentes etapas. Primero se va a ir
conformando la música, como fusión de distintas vertientes
(africanas y europeas). Más tarde, cuando la música ya había
alcanzado rasgos propios, alrededor de 1880, llega el baile, como
resignificación de otros ya existentes. El bandoneón se incorpora
también a fines del siglo XIX, principios del XX, cuando la música
adquiere la "profundidad" y "nostalgia" que la caracterizan ,
podríamos pensar que como reflejo de la situación social de la época,
durante la cual el descontento podía ser castigado con la vuelta al
país de origen (nos referimos a la Ley de Residencia -1902- a partir
de la cual, los agitadores sociales -anarquistas, socialistas- podían ser
deportados, quedando sus familias desamparadas en la Argentina).
Hacia fines de la década de 1910 es cuando se da la cuarta
modificación, la aparición de las letras . Esto lo interpretamos como
una necesidad creciente de expresar las experiencias comunes y
cotidianas. Tal vez, fue esta la forma más acabada de hacerlo, desde
sus inicios (en el año 1916 o 1917 aparece el primer tango-canción,
es decir, una historia con principio desarrollo y final) comenzaba a
describir las vivencias, manifestando los valores manejados en esa
época así como los impuestos y, por lo tanto, despreciados. Esto
debería pensarse teniendo en cuenta un factor fundamental, la
reforma electoral realizada en 1912, según la cual la apertura del
juego político permitió la inclusión de sectores tradicionalmente
excluidos; otorgándoles "voz y voto" en las decisiones políticas , por
lo cual podemos pensar que, para esta época, los sectores populares
habían adquirido mayor influencia y poder dentro del espacio social.
El juego de las identidades
Entrando en el análisis del proceso de construcción de identidades,
volveríamos a decir que partimos del supuesto que dice que las
posiciones diferenciales son las que producen percepciones distintas
de la realidad y de la sociedad, de los valores en juego. Podríamos
pensar que a través de las letras se expresaba fundamentalmente
una de estas posiciones, la de los sectores populares, éstos, a través
de los mensajes transmitidos, intentaron transformar la percepción
de esta realidad, mediante la búsqueda de nuevos marcos de
referencia que les permitieran identificarse como grupo, ya que los
anteriores no se correspondían con lo que cotidianamente vivían:
segregación, marginación, desprecio, desprotección. Si bien existía
un planteamiento teórico sobre la igualdad de oportunidades, para
acceder a una forma de vida acorde a las nuevas necesidades, las
vivencias decían que aquella meta no estaba al alcance de todos. Esto
en cierta forma provocaba escepticismo, ante la gran contradicción
representada. Los valores manejados por los sectores dirigentes, los
mejor posicionados, eran los relacionados a la modernidad, que
propugnaba el progreso, el ascenso social, el éxito, así como la
igualdad de condiciones para alcanzarlos. Los que no lo conseguían
eran los que carecían de condiciones, de méritos y de capacidad de
esfuerzo; de aquí surgirán los prejuicios formados alrededor de los
sectores más alejados del poder económico y político.
Nuestro planteo es que este desconcierto es lo que lleva a buscar lo
propio. Si bien el sector popular estaba conformado por distintos
componentes (nativos, negros, inmigrantes), la situación en la cual
tuvieron que compartir el trabajo; así como la segregación en los
ámbitos en los que se vieron obligados a habitar; y el trato cotidiano
con el sector dominante, fueron algunos de los factores que lograron
la cohesión, permitiendo reconocerse entre ellos como iguales,
construyendo la diferencia a nivel simbólico con el otro (en otros
niveles ésta ya existía). Así, el tango, como creación cultural, puede
verse dentro de este proceso que logrará identificar a este sector, a
través de la elaboración de esos nuevos marcos de referencia,
indispensables para el accionar cotidiano.
Podemos definir la identidad como un ..."acto por el cual el individuo
se define, se clasifica, de este modo identificándose con un grupo al
mismo tiempo en que se diferencia de otro"... (Penna 1992: 1). Esto
nos habla de límites sociales. A partir de los diversos
posicionamientos se irán construyendo sistemas clasificatorios que
nos marcarán las fronteras de cada sector, las que no quedarán
fijadas, sino que serán manipuladas según los intereses de estos
grupos en momentos determinados. Pero, siguiendo con el planteo de
Maura Penna, es interesante la complejidad que va adquiriendo la
noción de identidad, de la que se podrá hablar como de un "juego de
reconocimientos" de dos direcciones: la auto-atribución y la alter-
atribución de identidad. A través del análisis del contenido de las
letras, percibimos una identidad cambiante, en ciertos aspectos
contradictoria, y en permanente construcción y reconstitución.
Así, encontramos en las letras un recurso muy interesante, que
podríamos vincular con la auto-atribución de una identidad. Consiste
en la selección de ciertos elementos que parecen estar caracterizando
a un grupo; cuya principal función es la de fijar sus fronteras,
produciendo a la vez dos consecuencias, la exclusión de sectores que
no se sentirán representados con lo dicho, así como la construcción
de un "caso típico". Por medio de lo que podríamos llamar un proceso
metonímico, será reconocido el todo a través de partes aisladas
(percal -Tela de algodón para vestidos de mujer, camisas y otros
usos (Gobello 1977: 163) -, conventillo, querosén, mistongo -
Humilde, pobre (Ibídem: 138) -, desilusión, tristeza, etc.). Dándonos,
finalmente, una imagen homogénea, idealizada, del grupo. Los
valores atribuidos a estos "ideales" serían los contenidos de las luchas
que pretenden fijar los significados sociales a partir de una imagen
del mundo y de la organización de las prácticas sociales (Penna 1992:
7).
Vemos que, para fines de la década del diez, parece haber un
acuerdo tácito acerca de los valores inherentes a los sectores
populares, que, ya naturalizados, forman parte del sentido común. Es
significativo ver como se puede reconstruir la vida de éstos sólo a
partir de las palabras citadas. Podríamos decir que en diferentes
tangos estos términos están puestos en reemplazo de cualquier tipo
de especificación acerca de lo que se está hablando: el "destino de
percal" (frase usada por Manzi en el tango Che, Bandoneón), se
puede interpretar como el destino del trabajador humilde y
sacrificado. Las condiciones socioeconómicas imponían la miseria a
aquel que estaba "atrapado" en la explotación. De la que muchos
intentarán "escapar", siguiendo caminos que no eran los "propios".
Así, el trabajo era abandonado para buscar las "grandezas y el
placer" que el cabaret prometía. Podríamos pensar que se producía
una asimilación al tipo de vida que llevaban los sectores
hegemónicos.
Estercita, Milonguita,
hoy te llaman Milonguita, los hombres te han hecho mal
flor de noche y de placer, y hoy darías toda el alma
flor de lujo y cabaret. por vestirte de percal.
(Milonguita, de: Samuel Linning -1922-)
Sin embargo, es posible percibir que en estos casos aparece una
nostalgia por lo abandonado, tal vez provocada por la soledad en la
que se caía por lo dejado atrás o, por lo que frecuentemente sucedía
cuando se intentaba salir de la miseria: los "fracasos de seda" (frase
utilizada por Manzi en el tango Ronda de ases).
Percal y horario, ropa y costura, Gorrión cansado, jaula y miseria,
pena de agosto, tardes sin sol, alas que vuelan, carta de adiós,
luto de otoño, pan de amargura, luces del centro, trajes de seda,
flores, recuerdos, mármol, dolor. fama y prontuario, plata y amor.
(Tango, de: Homero Manzi -1935-)
¿Dónde vas con tan lindo disfraz? luces del centro, trajes de seda,
Nada menos que a un baile lujoso con tu serio y platudo Arlequín,
¡Donde cuesta la entrada un platal!... comprador del cariño y la risa
¡Qué progresos has hecho, pebeta! con su bolsa que no tiene fin.
Te cambiaste por seda el percal... Coqueteá con tu traje de rica
Disfrazada de rica, estás papa! que no pudo ofrecerte Pierrot,
Lo mejor que yo vi en carnaval. [...] que el disfraz sólo dura una
noche
Divertite gentil Colombina, pues lo queman los rayos del sol!
(Carnaval, de: Francisco García Jiménez -s/f-)
Aun, entre los que lograran mejorar sus condiciones de vida,
aparecerá una nueva tristeza, provocada por la distancia, que no
podrá borrar el dinero.
Cuando empiece a nevarte el mate Sin amor, sin afecto, sin nada
y la línea entrés a perder, que en el mundo te haga de puntal
si no has hecho como la hormiguita malevito tal vez sea esa
¡malevito! ahí te quiero ver. la venganza del triste arrabal.
(Malevito, de: Celedonio Esteban Flores -s/f-)
Yo tengo con alegrías Cuando mi corazón llora
que disfrazar mi tristeza mis labios deben reír. [...]
y que hacer de mi cabeza Yo que no he pertenecido
las pesadillas huir. al ambiente en que ahora estoy
Yo tengo que ahogar en vino he de olvidar lo que he sido
la pena que me devora... y he de olvidar lo que soy.
(Loca, de: Antonio Viérgol -1922-)
Otro de los términos, que parece estar indicando una pertenencia,
podría ser el querosén. Cada vez que surge en los tangos podemos
pensar que el autor se estaría refiriendo al conventillo, donde era
habitual su uso, tanto para alumbrar como para cocinar . Así mismo,
la palabra bulín, siguiendo el diccionario de lunfardo de Gobello,
significa: ..."aposento, cuarto, habitación"... (Gobello 1977: 35), pero
podemos pensar que con ella, en los casos analizados, también se
estaría haciendo referencia a las habitaciones de los conventillos.
Vivir en uno era, precisamente, alquilar una habitación, sólo los que
tenían mayores recursos podían mantener otras , o vivir en "barrios
obreros". Pero, consideramos que, todos estos términos, en última
instancia, se están refiriendo a otra cosa: a la pobreza, a la miseria
que existía en estos ámbitos. Miseria que fue también, en muchos
casos, el "destino" para los que no la habían sufrido antes .
Desde lejos se te juna pelandruna abacanada o es el cuerpo
acostumbrado a las pilchas de percal...[...]
que has nacido en la miseria de un cuartucho de arrabal Y tu vieja,
¡pobre vieja!, lava toda la semana
porque hay algo que te vende, yo no se si es la mirada pa poder
parar la olla, con pobreza franciscana,
la manera de sentarte, de charlar , de estar parada en el pobre
conventillo alumbrao a querosén...
(Margot, de: Celedonio E. Flores-1919-)
Vemos como en algunas letras correspondientes a los años de la
crisis del treinta, el conventillo pasará a ser el símbolo de lo que les
sucederá a muchos: la pérdida de todo lo material y, con ello, de las
personas que los rodeaban y respetaban, aparentemente, sólo por la
posición ocupada. Este es uno de los componentes que definen la
hipocresía de la sociedad burguesa, permanentemente denunciado.
En este sentido, una de las hipótesis que manejamos es que las
especiales condiciones de vida, inherentes a los conventillos del
período, así como las estigmatizaciones que producían los sectores
mejor posicionados, motivaron la búsqueda de una identidad propia.
Encontramos, así, cómo comienzan a marcarse las fronteras relativas
a los grupos. La realidad será percibida a través del "cristal" de los
sentimientos, que pasarán a ser la preocupación central.
Llevate todo, todo, Andate si querés, que no me importa nada...
menos el retratito Largame en esta pieza, en esta soledad
del pibe que hace una año donde llené de besos tu vida
desgraciada...
tuvimos que llorar... (Andáte con la otra, de: Enrique Dizeo-1928-)
Viejo rincón de turbios caferatas, ¿dónde estará mi garçonnière de
lata,
que fueron taitas del mandolión, bulín mistongo que fue mi perdición?
(Viejo rincón, de: Roberto L. Cayol -1925-)
La situación social, económica y política sólo será el fondo, donde se
desarrollaran acciones importantes para estos sectores. Continuando
con nuestra hipótesis, podríamos decir que la producción simbólica,
en este caso la producción del tango, jugó un papel fundamental para
la construcción de esa nueva identidad. Muchas de las letras
expresan la contradicción existente en la sociedad que, por un lado,
regulaba las conductas pero, por el otro, "premiaba" a quien
transgredía ciertas reglas para acceder a lugares prestigiosos. Así, el
que no lograba el ascenso social, por considerar que el hogar, la
familia, el barrio, el trabajo eran aspectos importantes para el
mantenimiento de valores más humanos, será tratado con
indiferencia, con desprecio o injustamente. Podemos ver que una
forma de rechazo a los valores impuestos, fue la utilización de la
ironía y el sarcasmo en ciertos tangos, como una de las estrategias
de los sectores populares; en ellos quedará evidenciada la propia
percepción, acerca de lo que consideraban una sociedad competitiva,
individualista e hipócrita.
Lo que hace falta es empacar mucha moneda, Así es posible que
morfés todos los días,
vender el alma, rifar el corazón, tengas amigos, casa, nombre... y lo
que quieras vos.
tirar la poca decencia que te queda... El verdadero amor se ahogó en
la sopa:
Plata, plata, plata... plata otra vez... la panza es reina y el dinero
Dios.
(¿Qué Vachaché?, de: Enrique S. Discépolo-1926-)
Como ha quedado inicialmente definido, pensamos la sociedad como
un conjunto de relaciones, como conformada por grupos o sectores
con intereses antagónicos. Es así como podemos plantear al tango
como una de las posibles estrategias de construcción de una
identidad sectorial, por medio de la cual los sectores populares se
definen y definen a través de procesos clasificatorios que difieren de
los propuestos, o impuestos, por los sectores dominantes, aunque
estén vinculados. Estos últimos son rechazados y en ciertos casos
estigmatizados englobando al "otro" bajo rótulos diversos: hipocresía,
mentira, insensibilidad, engaño, amoralidad, etc.
Ya me estoy poniendo mal y ese berretín
de verte así que un gil de mucho vento te compró
con las pilchas tan de bute para tenerte a su lado...
(Chiqué, de: Ricardo Luis Brignolo -1920-)
Como parte del mismo proceso encontramos, entonces, lo que hemos
analizado como una de las formas de manipulación utilizadas por los
actores sociales, la que consiste en la construcción de un "nosotros"
vinculado a valores positivos: sensibilidad, solidaridad, sinceridad,
confianza; a partir de lo que consideramos un ocultamiento
momentáneo de todo lo negativo. Así podemos percibir cómo al
hablar del conventillo, hay una evocación del lugar donde se aprendió
a ser solidario, donde se compartieron los peores momentos con los
"iguales". Convirtiéndose este ámbito, como veíamos antes, en el
símbolo de estos sectores, al reflejar todos estos sentimientos y
sufrimientos que allí se desarrollaron, llegando a la idealización de
este espacio, al quedar borrados, mediante la selección de las
experiencias, todos lo referentes negativos que los de "afuera" podían
notar.
El bulín donde tantos muchachos, Cotorro mistongo, tirado
en su racha de vida fulera en el fondo de aquel conventillo,
encontraron marroco y catrera sin alfombra, sin lujo y sin brillo.
rechiflado, parece llorar. [...] (El bulín de la calle Ayacucho, de:
Celedonio Flores -1923-)
Así también, como parte de la maleabilidad inherente a los diferentes
sistemas clasificatorios, podríamos continuar con el análisis de otras
letras, en las que veremos como los valores, implícitos en cada
palabra, serán manipulados por los diferentes sectores sociales. Así,
en los tres pares de términos siguientes, se puede apreciar lo que
podría denominarse una internalización de los diversos
posicionamientos. En estos términos quedará marcada la existencia
de dos grupos, pero también la relación existente entre ellos. Los
pares son: arrabal - Florida; conventillo - palacios; canyengue - fifí .
Están aludiendo, entonces, a una diferenciación social implícita. De
cada par, los primeros describen, desde la perspectiva de los sectores
populares, al propio sector; por lo contrario, los tres últimos
describen, desde la misma perspectiva, al sector dominante.
Barrio de hacha y tiza, papuso, canyengue, Boedo, Boedo,
ande tuvo cuna la nueva emoción, la calle de todos,
ande el alma rea sigue usando lengue la alegre Florida
y el tango se tuerce como un bandoneón. [...] del triste arrabal...
(Florida de arrabal, de: Dante Linyera -1928-)
En esta letra se percibe un juego simultáneo de negación y
aceptación de los valores y posicionamientos del otro. La frase "la
alegre Florida del triste arrabal" nos estaría hablando no sólo de las
distancias (alegre-triste), sino de la percepción positiva,
internalizada, acerca de algo que define a los sectores dominantes.
Por lo que pasaría a ser un modelo legítimo a imitar: "Florida de
arrabal". Sin embargo el reconocimiento de lo propio no cambiará,
seguirá existiendo una fuerte distinción :
Sos barrio del gotán y la pebeta, ¿Qué quiere esa fifí Florida?...
el corazón del arrabal porteño, ¡Si vos ponés tu corazón canyengue,
cuna del malandrín y del poeta, como una flor en el ojal prendida,
rincón cordial, en los balcones
la capital de cada bulín!
del arrabal. [...] (Boedo, de Dante Linyera -1928-)
Otra forma de manipulación podría ser la que distinguimos en la
construcción de una imagen del "nosotros" que descalifica las
posiciones de aquellos que se apartan del ideal propuesto. Mediante
diversas estrategias las fronteras van a ir siendo ampliadas o
reducidas según los intereses del momento. Así, los que se aparten
de aquel ideal, serán estigmatizados como "desviados", como
"traidores" al sector del cual provienen, como "disfrazados" -
retomando una interesante imagen utilizada en algunos tangos-. El
ascenso social, implícito en los conceptos señalados, expresaría una
ruptura de los lazos de solidaridad tejidos por el grupo de
pertenencia, y esto sería lo problematizado, porque no sólo
provocaba soledad y tristeza, sino que la misma situación no parecía
ser duradera. La inestabilidad, inherente a las sociedades burguesas,
hizo que muchos de estos individuos volvieran, "arrepentidos", a sus
antiguas formas de vida.
Rumbeando pa'l taller La reina del salón
va Josefina, ayer se oyó llamar...
que en la milonga, ayer, Del trono se bajó
la iba de fina. pa'ir a trabajar. (Lunes, de: Francisco García Jiménez -
1929- )
Che papusa, oí Cómo surgen de este tango los pasajes de tu ayer...
los acordes melodiosos que modula el bandoneón; Si entre el lujo del
ambiente
Che papusa, oí hoy te arrastra la corriente,
los latidos angustiosos de tu pobre corazón; mañana te quiero ver...
Che papusa, oí (Che papusa oí!..., de: Enrique Cadícamo -1927-)
El conflicto que esto provocó quedaría marcado a través de diferentes
situaciones: los que quisieron mejorar su posición social, aparentando
lo que "no eran", es decir, negando dicha posición, terminaron -o se
anticipaba que terminarían- fracasando. En definitiva, lo significativo
es que se estarían reconociendo las desigualdades relativas a la
misma estructura social -a partir de las cuales los individuos
interactuan cotidianamente-; las que limitan, en cierto sentido, las
posibilidades de alcanzar mejores posiciones, a causa de un acceso
desigual a todo aquello que lo permitiría. El acceso se lograba por
factores efímeros, como la apariencia física. Así, la vejez, la
desaparición de aquello que permitió tal acceso, traerá la pérdida de
todo; hablándonos nuevamente sobre la fragilidad de lo alcanzado.
Con lo dicho podemos advertir como a través del análisis de las letras
de tango es posible ver en acto esta lucha simbólica que busca definir
discursivamente los sentidos de las relaciones y las posiciones
ocupadas en el espacio (Vila 1993: 1), y a su vez lo que Pablo Vila
denominó "juego de espejos múltiples", donde la construcción del
"nosotros" está en directa relación a la construcción de una serie de
"otros", de los cuales se diferencian y distancian. Por todo esto será
fundamental reconocer la posición del actor social al definir y
definirse, ya que los ..."esquemas de percepción, de pensamiento y
acción [...] son constitutivos de [...] las clases sociales"... (Bourdieu
1988: 127). Siguiendo en esta línea de pensamiento podemos ver
como se construyen o limitan los diferentes grupos sociales:
Me han contado y perdoname que te increpe de este modo Te han
cambiado, pobre mina... Si tu vieja, la finada,
que la vas de partenaire en no sé qué de bataclán, levantara la
cabeza desde el fondo del cajón
que has rodao como potrillo que lo pechan en el codo, y te viera en
esa mano tan audaz y descocada
engrupida bien debute por la charla de una bacán. se moría
nuevamente de dolor e indignación.
Yo no manyo francamente lo que es ser la partenaire Vos, aquella
muchachita a quien ella, santamente
aunque digan que soy bruto y atrasado... ¡Que querés! educó tan
calladita, tan humilde y tan formal...
No debe ser nada bueno si hay que andar con todo al aire Te han
cambiado, pobre piba... Te engrupieron tontamente,
y en vez de batirlo en criollo te lo baten en francés. [...] bullanguera
mascarita de un mistongo carnaval...
(Audacia, de: Celedonio Flores -1933-)
Así, en este tango, es posible distinguir como quedan marcados por lo
menos tres grupos: El "bacán", "niño bien", o "high life" (este término
modificado, "jailaife", era utilizado habitualmente), que estaría
representando a los sectores mejor posicionados. Este grupo es el
que, a través de una vida dedicada a la diversión, "atrae" a ciertos
sujetos de los sectores populares, descontentos con una vida de
sufrimientos o, simplemente, deseosos de alcanzar lo que de otra
forma no conseguirían; estos conforman el segundo grupo.
Es media noche, el cabaret despierta, Un viejo verde que gasta su
dinero
muchas mujeres, flores y champagne. emborrachando a Lulú con
champagne,
Va a comenzar la eterna y triste fiesta hoy le negó el aumento a un
pobre obrero
de los que viven al ritmo del "gotán". que le pidió un pedazo más de
pan.
Cuarenta años de vida me encadenan, Aquella pobre mujer que
vende flores
blanca la testa, viejo el corazón, y fue en mi tiempo la reina de
Montmartre
Hoy puedo yo mirar con mucha pena me ofrece con sonrisa unas
violetas
lo que en otros tiempos miré con ilusión!... para que alegren, tal vez,
mi soledad.
Las pobres milongas Y pienso en la vida...
dopadas de besos l as madres que sufren,
me miran extrañas, sin techo, sin pan...
con curiosidad. los hijos que vagan
Ya no me conocen vendiendo "La Prensa",
estoy sólo y viejo, ganando dos "guitas"...
no hay luz en mis ojos, qué feo es todo esto...
la vida se va... Quisiera llorar!
(Acquaforte, de: Marambio Catán -1930-)
Son los que abandonan lo aprendido desde la infancia, dejan sus
vínculos anteriores y se dedican a todo lo que representa el cabaret:
dinero, ocio, aparente felicidad, vicio, nuevo lenguaje; nuevas
costumbres relacionadas a los sectores dominantes.
Muñeca, muñequita, que hablás con zeta Milonguerita linda, papusa y
breva,
y que con gracia posta batís miché con ojos picarescos de pippermint,
que con tus aspavientos de pandereta de parla afranchutada, pinta
maleva
sos la milonguerita de más chiqué; y boca pecadora color carmín,
trajeada de bacana, bailás con corte engrupen tus alhajas en la
milonga
y por raro snobismo, tomás prissé [...] con regio faroleo brillanteril...
(Che papusa oí!, de: Enrique Cadícamo -1927-)
Pero, tanto por la "pinta maleva", como por anteriores costumbres -
bailar "con cortes"; la manera de hablar, de pararse, etc.-, el lugar de
pertenencia quedará evidenciado. Finalmente, nos encontramos con
el tercer grupo, el perteneciente al barrio, representado por la pureza
de la "vieja"; en otros tangos podrá ser la pobre novia abandonada, o
los viejos amigos. Pero lo importante es que estas figuras resumirán
un modelo: la humildad, la bondad, la compañía, la "verdadera
alegría", todo lo que el cabaret, símbolo de la "perdición", no
otorgaba.
Maleva que has vuelto al nido vuelve a ser mujer. [...]
de tu garufa, arrepentida; Y ahora, de nuevo, en tu barrio
ya no sos la mantenida y por todos respetada;
que deslumbraba en el Pigall; viendo tu vieja encantada
ya no tenés más "berretines" con tu regeneración
de lujo y milonga, dentro de tu corazón
de vicio y placer has de pensar que el cariño,
Volvés a tu vida primera tendió su manto de armiño
y la milonguera para abrigarte mejor... (La maleva, de: M. Pardo -s/f-
)
Esta heterogeneidad también quedó evidenciada en otras situaciones.
El sentimiento de explotación e inseguridad provocó que algunos
sujetos mantuvieran actitudes particulares, propias, frente a
diferentes circunstancias que ya estaban normativizadas, pero que no
podían ser respetadas. Así, los conflictos se resolvían de forma
personal, bajo el dominio de los sentimientos, despertados por las
contradicciones en las que se debatía quien no acordaba plenamente
con las estructuras sociales, pero que, a su vez, estaba estructurado
por ellas.
Quisiera que alguno pudiera escucharlo también su mujer,
en esa elocuencia que las penas dan escuálida y flaca,
y ver si es humano querer condenarlo en una mirada le ha dado a
entender.
por haber robado un cacho de pan ¿Trabajar? ¿Adónde? Extender la
mano
Sus pibes no lloran por llorar pidiendo al que pasa limosna, ¿por qué?
ni piden masitas, ni dulces, Recibir la afrenta de un "perdón,
hermano"
ni chiches, ¡Señor! él que es fuerte y tiene valor y altivez.
Sus pibes se mueren de frío Se durmieron todos, cachó la barreta,
y lloran hambrientos de pan. se puso la gorra dispuesto a robar...
La abuela se queja de dolor, Un vidrio, unos gritos, auxilio, carreras,
doliente reproche que ofende a su hombría, un hombre que llora y un
cacho de pan...
(Pan, de: Celedonio Esteban Flores -1930-)
En estos casos, podemos ver que ante el que se ha apartado de lo
esperado a nivel social, el objetivo del tango será ir mostrando el
camino "decente" , el camino acorde a los sectores populares.
Dándonos la imagen de una necesidad de homogeneizar las
conductas, ante la gran diversidad de actitudes existentes.
Así, en ciertas letras, es posible percibir dos grandes grupos
diferenciados, a partir de la interpelación a diferentes sujetos que
conforman el sector dominante: el "juez" o el "Señor" -posiblemente
otro juez o la misma sociedad. Por otro lado, los protagonistas de
cada uno de los tangos, los transgresores a la norma (asesinato-
robo), componen los sectores populares, pero sólo un grupo dentro
de éste. Pero, a su vez, podemos ver en ellas como aparece una
tercera voz, la de los que observan lo sucedido, desaprueban la
conducta, pero se identifican con el transgresor. Podríamos pensar
que este grupo, dentro del popular, es el que intenta explicar -para
producir una cierta legitimidad- las conductas de los que se desvían
de lo normativizado. Los personajes, en cierta forma, participan de
esta sociedad, conocen sus límites; pero por diferentes situaciones se
verán obligados a traspasarlos: por "la amargura que da la pobreza";
o lo familiar (como uno de los valores más apreciados) percibido
como amenazado: entre los que podemos citar a la madre
(insultada), la novia (ofendida), la familia (hambrienta y
desamparada). En el momento de la transgresión no se piensa en las
consecuencias personales, no se esgrimen sentimientos
individualistas; sólo se antepone aquello que corre peligro. El relato
de las circunstancias, de las condiciones de vida de los personajes, es
el recurso utilizado en estos tangos para que el destinatario del
discurso alcance una comprensión del por qué de las acciones. Lo
significativo es que, algunas de estas letras, están marcando una
manera diferente de percibir la realidad, a partir del cuestionamiento
de las rígidas normas establecidas. Por ejemplo, se está preguntando
acerca de la "humanidad" del que sentencia a una persona que, al no
tener trabajo, ni la posibilidad de encontrarlo, se niega a mendigar;
decidiendo robar lo que de otra forma no podría conseguir. Se aclara
que esa actitud responde a una situación límite, marcada por el
hambre y la desesperación de la familia, que es la que lleva al sujeto
a ir en contra de lo establecido, pero dadas otras circunstancias él
participaría de esa estructura, trabajando. Entonces, en definitiva, lo
que se está cuestionando es la misma estructuración de la sociedad,
develando las desigualdades existentes, a raíz de las cuales los que
menos tienen seguirán teniendo menos, y los que más tienen
tratarán de que esta situación no cambie.
Para terminar, diríamos que en las letras encontramos una crítica
constante a los "otros", a los sectores dirigentes, por las influencias
negativas que se les atribuye. Como ya dijimos, estos sectores
inicialmente censuraron esta manifestación pero, finalmente, se
sintieron atraídos por el tango, se "apoderaron" de él, lo "instalaron"
en el cabaret, lo vincularon con nuevas situaciones, lo resignificaron.
Como decíamos antes, lo negativo fue adquirido en ese momento.
Se llevaron al tango con tu bandoneón,
del lugar y rango porque al oír tu son
para hacerle mal conservás tu lugar,
Mas cuadre al que se cuadre naipe marcado
será siempre el padre cuando ya es "junado"
de nuestro arrabal. ya no sirve más
Fui por Florida ayer Así como en el tango
y por Corrientes hoy, si cambian su ritmo
me han informado pierde el compás.
que te has consagrado (Naipe marcado, de: Ángel Greco -s/f-)
Dentro de esta disputa establecida, se puede percibir la necesidad de
legitimar la propia posición, por medio de la imposición de sentidos,
de categorías que son constituidas en lo cotidiano, pero que a su vez
constituyen la percepción del mundo como evidente; es la "lucha por
el monopolio de la legitimidad" (Bourdieu 1988: 46). Lucha librada
por medio de nuevas representaciones y nuevas clasificaciones, que
tienen cierto consenso asegurado por producirse a través de la
apropiación "de las palabras en que se encuentra depositado todo
aquello que un grupo reconoce" (Bourdieu 1985: 34). Lo que a su vez
está dando cuenta de los sectores a los cuales estaba dirigido el
discurso producido, los que participan de este proceso de cambio de
visión a través del cambio de categorías de percepción.
Palabras finales
Creemos interesante pensar que la polaridad social alcanzada en
relación al tango nos está diciendo mucho acerca de la importancia
simbólica que este tenía, que, como ya dijimos, estaba relacionada a
la importancia adquirida por el sector en dicha época. Lo que
notamos, en definitiva, es que a través del tango se irá construyendo,
muy contradictoriamente, la pertenencia al sector, manipulando
permanentemente los valores de las fronteras impuestos por el
grupo. Así, se esgrimirán los siguientes acontecimientos cotidianos
para lograr esta construcción simbólica del "nosotros": la vida en el
conventillo, las relaciones madre-hijo, la pobreza, el hambre, la
tristeza, el amor, el engaño, la libertad de pensamiento y acción, la
explotación, etc. El tango era una parte importante de la vida de
estos sectores, no sólo en los momentos de ocio. Ellos irán
construyendo al tango, al aportar las vivencias relatadas pero, a su
vez, el tango irá construyendo al sector, por los valores que se irán
normativizando y quedaran fijados en sus letras. Serán reconocidos
como propios, porque eran los que espontáneamente se manejaban.
Pero también por las actitudes que se irán delimitando como
habituales: las maneras de relacionarse con los "otros", las
costumbres, las reacciones ante diversas circunstancias, las
vestimentas, el lenguaje utilizado, entre otras. Podemos ver en el
siguiente recitado, que acompaña la música del tango La Cumparsita,
como jugaba lo anteriormente marcado en el discurso cotidiano del
habitante de los arrabales y conventillos:
Pido permiso señores...
Este tango... este tango habla por mí
Y mi voz entre susurros dirá..., dirá por qué canto así.
Porque cuando pibe.. porque cuando pibe me acunaba en tango la canción
materna para llamar el sueño...
Y escuché el rezongo de los bandoneones bajo el emparrado de mi patio viejo.
Porque vi el desfile de las inclemencias con mis pobres ojos llorosos y abiertos.
Y en la triste pieza de mis buenos viejos cantó la pobreza su canción de
invierno.
Y yo me hice en tangos, me fui modelando en barro; en miserias; en las
amarguras que da la pobreza; en llantos de madre; en la rebeldía de quien es
fuerte y tiene que cruzar los brazos cuando el hambre viene.
Y yo me hice en tangos porque... porque el tango es macho, porque el tango es
fuerte, tiene olor a vida, tiene gusto a muerte.
Porque quise mucho y porque me engañaron , y pasé la vida masticando sueños.
Porque soy un árbol que nunca dio frutos, porque soy un perro que no tiene
dueño.
Porque tengo odios que nunca los digo.
Porque cuando quiero!... porque cuando quiero me desangro en besos, porque
quise mucho y no me han querido...
Por eso canto tan triste... por eso!... (Porque canto así, de: Celedonio Flores -
1929-)
Para terminar, podemos pensar, retomando algunas ideas expresadas
por Dolores Juliano , que esta "construcción cultural legitimadora" de
una posición, como visión del mundo alternativa, nos da la posibilidad
de acceder a una de las "miradas" que a partir del uso de otras
fuentes ha quedado oculta en la historia, la de los sectores populares.
El tango sería entonces, una herramienta fundamental para
reconstruir no solo el discurso cotidiano sino también las actitudes y
comportamientos, a partir de las voces de los mismos actores
sociales.

Glosario
Bacán: Individuo adinerado o que aparenta serlo.
Batir: Decir, delatar.
Berretín: Capricho, propósito que se forma uno sin fundamento.
Breva: Cosa ventajosa. Persona o cosa hermosa.
Bulín: Aposento, cuarto, habitación.
Bute: Excelente, óptimo, de la mejor calidad.
Caferata: Canfinflero: Rufián que solo explota a una mujer.
Canyengue: Arrabalero, de baja condición social. Cierto modo
arrabalero de bailar el tango, abundante en cortes y quebradas.
Actitud, postura del cuerpo afectada como la habitual de los
compadritos.
Cocó: Cocaína.
Cotorro: Aposento, cuarto, especialmente si es de soltero.
Chiqué: Simulación.
Debute: Bute
Fané: Desgastado, deteriorado, venido a menos.
Fifí: Petimetre, persona que cuida demasiado de su compostura y de
seguir las modas. Relativo de una clase social más elevada que la del
pueblo.
Fulero: Malo, que carece de la bondad que debe tener según su
naturaleza y destino. Pobre.
Garçonnière: Garsonier: Habitación de soltero.
Garufa: Diversión, juerga.
Griseta: Joven de condición humilde que ejerce la libertad sexual. Del
francés grisette: obrerita.
Jailaife: Alta sociedad, expresión frecuente en Buenos Aires durante
las últimas décadas del s.XIX.
Lengue: Lengo: Pañuelo.
Mandolión: Mandoleón: Corrupción de bandoneón.
Marroco: Pan, comer.
Milonguita: Milonga. Mujer de vida airada.
Miché: Mishé: Hombre, generalmente maduro, que paga los favores
de una mujer.
Mistongo: Humilde, pobre.
Papusa: Papa: Cosa hermosa, de gran calidad o provechosa.
Pelandrún: Holgazán, desgraciado, infeliz, miserable.
Percal: Tela del algodón para vestidos de mujer, camisas y otros
usos.
Pippermint: Tipo de licor de menta.
Prissé: Pris: Pulgarada de cocaína.
Reo: Humilde, pobre, propio de la gente de baja condición social.
Snob: Dícese de quien perteneciendo a bajos estratos sociales, trata
de copiar los gustos de la aristocracia.
Taita: Hombre valiente y audaz.
Vento: Dinero.

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