Anamnesis Adolescentes

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LA CONFORMACIÓN DE LA HISTORIA CLÍNICA Y EVALUACIÓN EN EL

ADOLESCENTE

I. EVALUACIÓN INDIVIDUAL

La particularidad psicopatológica de la clínica del adolescente consiste en que con gran


facilidad, el entorno, los padres, y los propios adolescentes se focalizan sobre las
conductas externalizadas y agudas en detrimento de las conductas mas mentalizadas.

De esta forma las vivencias de la angustia, el sufrimiento depresivo, los miedos


dismorfofóbicos, dudas invasivas, pesadillas repetidas, pensamientos obsesivos, pueden
estar presentes durante largo tiempo sin ser advertidos ni expresados a los demás, la
sintomatología aparente puede ponerse de manifiesto como rechazo escolar, conflicto
acerca de la conciliación del sueño, fugas, aislamiento en su casa, tentativas de suicidio
conductas anoréxicas, bulímicas..

La revaluación permanente es necesaria y es lo que constituye la mayor riqueza clínica de


las entrevistas con el adolescente. La consideración del síntoma angustia en el
adolescente toma ciertas peculiaridades, puesto que frecuentemente la niega o la oculta.

Deberemos tener en cuenta la angustia:

a) De perder los límites de si mismo,

b) De abandono,

c) Frente un cuerpo sexuado,

d) De separación,

e) Ante una amenaza incestuosa,

f) Frente a los fantasmas de parricidio.

A) La angustia:

Con forma de aparición: difusa o focalizada; por ej.: sobre una parte del cuerpo. La
angustia puede causar una gran desorganización intrapsíquica o por el contrario ser
tolerada muy bien.

La ausencia de angustia es un criterio de evaluación pronóstico y terapéutico


frecuentemente malo.
B) Tensión interna:

El recrudecimiento pulsional en la pubertad explica la frecuente tensión interna y sus


rápidas fluctuaciones.

El grado de impulsividad, las conductas que conllevan rupturas (fugas, crisis clásticas o
de agitación, tentativas de suicidios, alcoholizaciones agudas, crisis bulímicas agudas,
etc) las desorganizaciones súbitas y completas del funcionamiento psíquico son criterios
de evaluación importantes.

C) El humor:

Espontáneamente el adolescente no habla de estado depresivo o de sufrimientos de tipo

moral. Las conductas de retraimiento, el bajo rendimiento escolar, estados coléricos


bruscos, pueden ser el reflejo de un problema depresivo subyacente.

Inversamente una excitación del humor puede manifestarse por diversos pasos al acto,
fugas, insomnio, ruptura escolar, pueden ocultar un trastorno del humor en su vertiente
expansiva.

D) La relación con el cuerpo:

El pudor, se vive y genera cierta hostilidad, puede conducir al adolescente a no querer


hablar de su propio cuerpo.

Las conductas alimentarias, como la anorexia los vómitos o la bulimia pueden mantenerse
secretas durante largo tiempo por lo menos dentro del ámbito familiar. Los trastornos del
sueño son frecuentes, pesadillas, insomnio de conciliación. Las dismorfofobias,
hipocondriasis pueden ser el substrato de una conducta de aislamiento, y se puede
observar que dejan de hacer deporte o actividades de grupo que antes practicaban.

E) La relación con el cuerpo sexuado:

Es importante explorar directamente con el adolescente como vive la nueva imagen de su


propio cuerpo. La masturbación puede llevarse a cabo de forma compulsiva o por el
contrario rechazarla totalmente, fantasías sexuales, conductas sexuales caóticas, sádicas,
masoquistas, contactos homosexuales eventuales, etc.

Abordar estos aspectos con el adolescente requiere tacto y prudencia puesto que suelen
responder, al ser preguntado directamente sobre estos temas, con negaciones o
banalizando, difícilmente en una primera entrevista pueden abordarse, el entrevistador
debe elegir el momento adecuado, siempre será después de haber establecido una
correcta relación de confianza.

F) La "dudas" en el pensamiento del adolescente

Una de las preguntas que se hace a menudo a si mismo, es: ¿soy normal? La valoración
del lugar que ocupa esta duda, y la tolerancia de la misma es de suma importancia.

Se debe conocer si se invade el funcionamiento mental, (ya sea afectivo o cognitivo) por
una duda generalizada y difusa que va entre la realidad o el mundo interior, y si ello
provoca una exacerbación de los mecanismos de defensa, como: oposición, adhesión
masiva a un sistema de creencias religiosas, filosóficas, éticas, o a un sistema delirante
relacionado con la duda sobre su identidad sexual, por ejemplo.

G) La relación con sus padres y otros miembros de la familia:

Deberá tenerse en cuenta:

a) El grado de entente o de conflicto

b) La necesidad y el sentido de una oposición

c) La diferenciación según los padres.

d) La calidad de la relación con la fratria y con los abuelos.

e) La capacidad de situar la constelación familiar, situando a cada miembro en su


identidad social y familiar.

f) Los intereses compartidos o la ausencia de intereses comunes.

H) Las relaciones sociales:

a) La capacidad de estar solo y la integración en grupo.

b) La dependencia o no del grupo.

c) El grado de congruencia entre la relación social y familiar.

d) Las relaciones sociales bruscamente interrumpidas.

e) El interés por la escolaridad i los proyectos profesionales.

f) La relación con el amigo o la amiga íntimos.


ANÁLISIS PSICOPATOLÓGICO DEL ADOLESCENTE

A) Las Dismorfofobias:

Las vivencias de hostilidad en relación a su cuerpo, son frecuentes en los adolescentes.


Las dismorfofobias concernientes a una parte del cuerpo (pechos, musculatura...) en
relación a la pubertad suelen ser pasajeras y forman parte del momento evolutivo.

Las dismorfofobias no concernientes a las partes del cuerpo que se modifican durante la
pubertad (ojos, orejas, etc) denotan generalmente un problema subyacente, un posible
rechazo a su nueva imagen y posiblemente conflictos con su propio rol.

Las primeras suelen desaparecer espontáneamente, mientras que las segundas se


acentúan y es necesario profundizar el estudio del adolescente, formulando soluciones
mediante tratamiento.

B) Conflicto entre adolescente y padres:

Es útil el análisis de dos situaciones;

a) Si existe una buena relación con los abuelos y con otros adultos lo cual contrasta con la
relación altamente conflictiva entre adolescente y padres. Esta situación indicaría una
búsqueda de identificación y una necesidad de desprenderse de las dependencias
establecidas en la infancia.

b) Si la relación conflictiva entre adolescente y padres se hace extensiva al resto de


familiares y a otros adultos, indicaría una gran rigidificación del proceso psíquico y una
utilización de mecanismos arcaicos de defensa. Ello conlleva un bloqueo del proceso
evolutivo, de las posibilidades de identificación.

C) La calidad del interés escolar:

a) Un excesivo interés por la escolaridad sin intereses mas o menos definidos en relación
a una futuro proyecto profesional suele indicar una situación defensiva y conlleva el riesgo
de que este falso interés desaparezca.

b) Una falta de interés por la escolaridad y una ausencia de proyecto de futuro profesional
denotan un rechazo grave al aprendizaje y una posible situación regresiva.

c) Una falta de interés por la escolaridad pero con proyectos de futuro e intereses
profesionales definidos denotan una capacidad para escoger y para identificarse.
II. EVALUACIÓN FAMILIAR:

a) Evaluación descriptiva

1) Organización formal de la familia.

2) Enfermedades mentales

3) Enfermedades hereditarias

b) Evaluación dinámica.

La presencia de un adolescente en la familia constituye un factor de riesgo para la


homeostasis familiar; mas todavía si se considera que por un lado el objetivo del
adolescente es conquistar nuevos objetivos para conseguir un cambio y por otro lado el
objetivo de la familia es mantener el funcionamiento habitual.

c) Entrevista con los padres.

Nos permite profundizar en la anamnesis mediante la entrevista con el adolescente,


síntomas, conductas habituales, características y evolución de su infancia.

En algunas ocasiones muy especificas puede ser de interés evocar con los padres en
presencia del hijo, como se escogió su nombre, el deseo de que naciera, etc. Estos
recuerdos, si son posibles introducen la dimensión del tiempo, relativizan la intensidad de
las dificultades del momento y pueden jugar un papel catártico, desplazando las líneas del
conflicto o bien abriendo espacios nuevos de curiosidad y de interés.

III. EVALUACIÓN DEL ENTORNO

Se obtiene mediante las entrevistas con:

a) El propio adolescente

b) Con sus padres

c) En ocasiones con otros adultos, educadores, asistentes sociales, jueces de menores...

Es especialmente importante conocer las relaciones con el grupo, o la banda , o la


"pareja".

A menudo no tiene el mismo significado la conducta en solitario o en grupo. Un ejemplo lo


podemos tener en el consumo de alcohol, el adolescente que bebe entre semana suele
presentar una psicopatología como la depresión o la ansiedad, busca una
automedicación, en cierto sentido. El que bebe los fines de semana y en grupo evidencia
un proceso de relación que expresa un fenómeno social que no implica necesariamente
una alteración psicopatológica.

Es muy importante diferenciar el diagnóstico y el pronóstico, de la psicopatología del


paciente; no debe obviarse el pronóstico en relación a la adaptación social.

Un entorno desestructurado, delictivo, marginal constituye un factor de alto riesgo para un


adolescente frágil.

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