Sistema Oseo y Muscular
Sistema Oseo y Muscular
Sistema Oseo y Muscular
SISTEMA
MUSCULA
Para: Prof.: Pedro Yaguaramay Discentes:
El sistema óseo y muscular de los seres humanos es aquel que le permite al ser humano
mantenerse de píe y poder caminar. El sistema óseo del ser humano presenta huesos, y cartílagos,
cada uno presenta una función específica, dependiendo de su ubicación en el organismo. De igual
modo funciona el sistema muscular.
El sistema musculo-esquelético proporciona forma, estabilidad y movimiento al cuerpo
humano. Está constituido por los huesos del cuerpo (que conforman el esqueleto), los músculos,
los tendones, los ligamentos, las articulaciones, los cartílagos y otras clases de tejido conjuntivo.
A la combinación de ambos se les denomina sistema locomotor.
El aparato locomotor o sistema musculo-esquelético está formado por el sistema óseo
(huesos, articulaciones y ligamentos) y el sistema muscular (músculos y tendones que unen los
huesos). Permite al ser humano o a los animales en general interactuar con el medio que le rodea
mediante el movimiento o locomoción y sirve de sostén y protección al resto de órganos del
cuerpo.
En el presente trabajo se abordará lo concerniente a estos sistemas y sus funciones más
importantes, en función de obtener un conocimiento teórico y específico sobre los mismos y a la
vez, resaltar los aspectos más importantes del sistema locomotor.
SISTEMA MUSCULAR
El sistema muscular se compone de una variedad enorme de músculos, entre los cuales
encontramos:
Músculos fusiformes: Aquellos con forma de huso, gruesos en la parte central y delgados
en los extremos, como los presentes en los miembros superiores e inferiores.
Músculos planos y anchos: Presentes sobre todo en la pared abdominal, movilizan y
protegen a los órganos internos inferiores.
Músculos abanicoides: Como su nombre lo indica tienen forma de abanico, y dos
ejemplos importantes son los pectorales (en el pecho) y los temporales (en la mandíbula).
Músculos circulares: Presentan forma de anillo, por lo que sirven para cerrar (al
contraerse) o abrir (al relajarse) diversos conductos, como el orificio anal por el que
defecamos.
Músculos orbiculares: Semejantes a los fusiformes, pero tienen un orificio en el centro,
por lo que permiten abrir y cerrar otras estructuras. Un ejemplo es el músculo orbicular
que hay en nuestros párpados.
El sistema muscular es vital para el organismo, ya que se ocupa de mantener las cosas en
movimiento. Por ejemplo, el corazón es un órgano que no puede cesar de bombear sangre, pues
nos ocasionaría la muerte. Por ende, sus músculos deben ser fuertes y estar diseñados para el
ejercicio continuo. Del mismo modo, los movimientos digestivos, desde la tráquea a los
intestinos, son responsabilidad muscular, o los respiratorios.
Enfermedades del sistema muscular: Los músculos pueden ser aquejados por dolencias de
distinto tipo, tales como:
Desgarros: Rupturas parciales del tejido muscular que, si bien pueden repararse solas con
el tiempo, por lo general disminuyen la capacidad motriz y resultan sumamente dolorosas.
Calambres: Contracciones dolorosas e involuntarias de un músculo puntual, debido a
fatiga extrema o a desbalances en la química muscular.
Atrofia: Debido a falta de uso prolongado, a enfermedades o a traumatismos importantes,
los músculos pueden cesar de funcionar y volverse atrofiados, es decir, perder el volumen
de su tejido.
Poliomielitis: Producida por un virus, esta enfermedad realmente aqueja al sistema
nervioso, pero al paralizar los impulsos eléctricos ocasiona una atrofia artificial sobre la
musculatura.
Se denomina sistema óseo a la compleja y completa estructura compuesta por los 206
huesos del esqueleto humano, así como los cartílagos, ligamentos y tendones que les permiten
conectarse adecuadamente a la musculatura o a otros huesos. El sistema óseo está conformado
entonces por:
Huesos: Estructuras rígidas, mineralizadas a partir de calcio y otros metales, son las partes
más duras y resistentes del cuerpo humano y de los animales vertebrados. En su interior,
además, se halla la médula que cumple con funciones hematopoyéticas (se crean los glóbulos
rojos sanguíneos).
Cartílagos: Los cartílagos se encuentran en los extremos de los huesos, protegiéndolos al
servirles de amortiguación, para que uno no choque con otro, evitando así el desgaste. Se trata
de estructuras flexibles y gruesas, compuestas principalmente de colágeno.
Ligamentos: Tejidos fibrosos muy resistentes, densos y elásticos, que unen los huesos entre
sí en los puntos de rotación que son las articulaciones. Así, es vital para el movimiento, pero
también para evitar que los huesos se salgan de su lugar o se muevan antinaturalmente.
Tendones: Así como los ligamentos, se trata de tejidos fibrosos gruesos y elásticos, que unen
la musculatura a las piezas rígidas de los huesos, permitiendo que la fuerza de las células
musculares se transmita a los huesos y posibilitando así el movimiento voluntario.
- Huesos largos, son los que tienen forma de tubo alargado. Por ejemplo, el hueso más largo
del cuerpo, el fémur, que se encuentra en la pierna.
- Huesos cortos, son aquellos que también son alargados, pero cuya longitud apenas es de
unos centímetros. Por ejemplo están los huesos de los dedos de la mano.
- Huesos planos, son aquellos que tienen forma plana, por ejemplo el omoplato o los huesos
que forman el cráneo.
- Huesos irregulares, son aquellos cuya forma no permite que se clasifiquen en ninguna de las
categorías anteriores. Por ejemplo los huesos de las vértebras.
Para el estudio del esqueleto humano se consideran tres regiones:
Estructura: Los huesos del esqueleto le dan al cuerpo humano su forma definida y
determinan su postura. Brindan rigidez y sostén a los tejidos blandos, manteniendo todo
en su respectivo lugar.
Protección: Al ser piezas duras y poco flexibles, los huesos sirven como escudo interno,
como protección contra las fuerzas provenientes de afuera del cuerpo, aislando y
defendiendo los órganos vitales.
Movimiento: Junto a la musculatura, los huesos brindan al organismo la posibilidad de
movimiento coordinado voluntario, pudiendo así desplazarse, utilizar herramientas, etc.
Hematopoyesis: En la médula ósea se generan distintos tipos de células sanguíneas, e
incluso sustancias regulatorias.
Almacenamiento: En los huesos se guardan diversos minerales como el calcio y el
fósforo, no sólo para proveerles de dureza, sino para emplearlos luego como insumo en la
contracción muscular y otros procesos orgánicos, siendo así un almacén de recursos de
último minuto. Por otro lado, los huesos permiten el almacenamiento también de ciertos
tipos de lípidos, en la médula amarilla de su interior.
Enfermedades del sistema óseo: Las enfermedades más conocidas que aquejan al sistema
óseo son las siguientes:
Pero gozar de una buena salud ósea va más allá de prevenir dolencias, en el día a día los
huesos intervienen en actividades cotidianas que se realizan casi sin pensar. Por ejemplo,
transportar un bolso al hombro con un peso aproximado de 10 kilos puede provocar molestias
articulares y óseas. Por ello, los expertos, recomiendan portar bolsos de menor tamaño, e insisten
en la adecuada utilización de los mismos.
El deporte y la actividad física de forma regular también son pilares imprescindibles para
gozar de un esqueleto saludable. Hacer ejercicio provoca un efecto positivo en el aumento de la
masa muscular y de la fortaleza ósea. Las actividades más beneficiosas son los ejercicios de
resistencia con saltos e impacto vertical como el atletismo, la gimnasia o la danza, en las que se
ha de soportar el peso propio del cuerpo. El ejercicio no solo mejora la salud de los huesos, sino
que también ayuda al aumento de la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio.
CONCLUSIÓN
Por otro lado, el esqueleto humano realiza una serie de funciones indispensables para su
existencia, entre las que destacan: soporte del cuerpo y protección de órganos vitales, producción
de glóbulos rojos y la producción del movimiento. Las articulaciones se forman con varios
elementos y hacen posibles los movimientos de desplazamiento y posturales. La actividad física
sistemática y organizada es un factor se suma importancia para la salud y sobrevivencia de los
seres humanos.
Por último, el sistema locomotor es de suma importancia y debe cuidarse con mucho
esmero y cuidado, ya que las lesiones en la columna, cabeza o cualquier hueso, puede terminar en
un cuadro clínico grave: inmovilidad, traumas, entre otros.
ANEXOS