Disertacion Medieval
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Escuela de Filosofía
Disertación
es verdadero o no? Para responder esta pregunta se usará como texto principal el
texto critica a la razón pura, se dará una breve explicación sobre el argumento ontológico.
Además de un análisis corto al texto. Se expresarán los puntos en los cuales se puede
Los argumentos ontológicos son argumentos, para la conclusión de que Dios existe, a partir
de premisas que se supone que derivan de alguna fuente distinta de la observación del
mundo. O, dicho de otra forma, los argumentos ontológicos son argumentos de lo que
Canterbury en su Proslogion, allí San Anselmo, afirma derivar la existencia de Dios del
de San Anselmo como si tal ser no existe, entonces se puede concebir un ser mayor, es
decir, un ser que no se puede concebir y que existe. Pero si aceptamos este argumento sería
absurdo: puesto que, nada puede ser más grande que un ser que no se puede concebir.
San Anselmo comienza su obra contando expresando su preocupación por que los hombres
Motivado por esto, se pregunta ¿si no sería posible encontrar una sola prueba que no
necesitase para ser completa más que de sí misma y que demuestre que Dios existe
ningún otro principio, y del cual, por el contrario, todos los otros seres tienen necesidad
para existir y ser buenos. Es así que nos sumergimos en el verdadero razonamiento de
Anselmo, en su verdadera incógnita: la cual es la pregunta ¿Existe lo que creo?, postura que
Anselmo, acerca del insensato, no es la de que éste no crea en Dios, sino que creyendo diga
no hay, no existe, no está en la realidad. Todo esto nos muestra. Que no se puede pensar
que Dios no existe y que ha sido motivo de grandes controversias, Para entender esta
proposición, debemos remitirnos a la idea del ser más grande que podamos pensar, pero
para hacerlo más sencillo, pensare en un ser, que, por ser común, nos es evidente que
existe, no porque lo pensemos, sino que porque existe lo hemos podido pensar.
me parece importante que tomemos conciencia de que Anselmo no dice que porque lo piensa
le ha dado la existencia, sino por el contrario, que lo piensa porque existe. Pensar para
Anselmo no es azar, sino una facultad otorgada con un sentido, útil para descubrir, entender la
Aquel existente tan grande que da sentido al resto de existentes, llegando a este ser “del cual
no podemos levantar otro”. Es en este momento donde exclamamos con San Anselmo: “Este
ser eres Tú”, ¡Oh Dios, Señor nuestro!, ¡Existes, pues, oh Señor!, como diciendo: así es que
de Dios, de este ser que está más allá de nuestros pensamientos. A continuación, enumerare
Dios siendo absoluta y soberanamente justo perdona a los malos y les hace
Cómo “todos los caminos del Señor son misericordia y verdad” y cómo el “Señor es
atributos.
Cómo el solo es sin límites y eterno, aunque los otros espíritus también sean sin límites
y eternos.
Para finalizar esta obra, San Anselmo describe hermosamente la felicidad destinada al
hombre que ama a Dios. Es evidente que tiene una visión positiva de las realidades creadas,
que al descubrirlas como bienes lo hacen aspirar al Bien que ha creado las bondades. La
mirada de San Anselmo se dirige hacia los bienes, las perfecciones y en ese sentido
descubre que al creyente todavía le esperan muchos bienes más. Y de esta manera continua
seguridad, para terminar, exclamando “¡Oh, cuán grande debe ser la alegría allí donde se
encuentra tan gran Bien!” entendiendo que, la realidad del Bien que inunda la Vida de San
suplicándole al Señor que le de la Fe para Creer: “Yo te suplico, ¡Oh Señor!: Haz que te
conozca, que te amé, a fin de que encuentre en ti toda mi alegría […]. Que sea lo que hable
mi corazón, lo que hable mi boca. Que mi alma tenga hambre de esa felicidad; que mi
cuerpo tenga sed; que mi sustancia entera la desee, hasta que entre en la gloria del Señor,
De esta forma. El argumento ontológico de San Anselmo, entonces, podría resumirse del
siguiente modo:
1. Si pensamos en la cosa más grandiosa y perfecta que pudiera concebirse, lo primero que
se viene a la cabeza es la idea de Dios, pues parece más que evidente que Dios es lo
máximo pensable, ya que todos los hombres (incluso el ateo que afirma que Dios no existe)
tienen una idea o noción preconcebida de Dios, entendiendo por “Dios” un único ser
perfectísimo, un ser tal que es imposible pensar en otro ser mayor que él.
2. Ahora bien, si Dios existe en nuestra mente o entendimiento, ya que podemos pensar en
él, sería un contenido mental de nuestra inteligencia; pero si Dios existiese además fuera de
ese contenido mental, en la realidad sería aún más grandioso o perfecto. Así, si tenemos dos
objetos, uno que existe y otro que no, parece bastante lógico afirmar que el que existe es
más perfecto que el que no existe. Y la perfección es la característica que resume los
3. Finalmente, si Dios sólo existiera en nuestra mente, se podría pensar en otro ser superior
a él que existiera también en la realidad. Pero como Dios es lo máximamente pensable (lo
más perfecto que la mente humana puede concebir), ha de existir también en la realidad, ya
a Kant no le termina de quedar claro que la idea de un ser absolutamente necesario tenga
decir que Dios existe, no informamos de nada, simplemente estamos siendo redundantes.
De este modo: (1) Dios = el ser existente, y (2) Dios existe, sustituyendo en (2) «Dios» por «el
ser existente», en base a (1), obtenemos (3) como el ser existente existe.
En tercer lugar, Kant hace notar que «existir» no es una propiedad, ni de los conceptos ni
de los objetos. decir «x existe» no es afirmar algo del concepto de x, sino decir que hay
algo que se corresponde con ese concepto. Del mismo modo, tampoco es atribuirle una
propiedad a la cosa misma, a x, sino que cuando decimos que x existe afirmamos que
mente.
La base de la crítica de Kant, es que el argumento es inválido porque se basa en la idea de
que un ser que existe realmente, es más perfecto que uno que sólo es un mero concepto del
entendimiento.
Como conclusión. De acuerdo a lo leído del Proslogion de San Anselmo. Considero que el
argumento ontológico que allí se expone no es válido, dado que es un argumento vasado
principalmente en ideas a priori. Las cuales son ideas cuyos fundamentos se dan a partir de
conclusiones del propio autor y sin un estudio anterior que afirme la verdad de esas ideas.