Capitulo 3 PDF
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MANEJO
Y REPRODUCCIÓN
Manipulación de los conejos
Manejo reproductivo
Animales en desarrollo. Crecimiento
Ceba
El reemplazo
Sistemas de producción. Controles.
La gestión técnica
Reproducción. Estro, ovulación y monta
Gestación. Palpación y parto
Lactancia
Métodos para mejorar la receptividad
— Manejo y reproducción —
Capítulo 3. MANEJO
Y REPRODUCCIÓN
Hay varias formas de sujeción para el traslado o las revisiones de rutina. Una de
estas puede ser agarrándolo firmemente por la región lumbar, pero sin apretarlo. Otra
forma es el agarre por la piel de los hombros junto con las orejas, de esta forma se
puede manipular animales pequeños o con un peso aproximado de 2.5 kg. (Figura 15).
Los animales de pesos superiores se pueden agarrar también por la piel de los
hombros junto con las orejas pero pondremos nuestra mano libre por la grupa, dejando
que el peso del animal descanse sobre esa mano. Otra forma es agarrarlo por la piel de
los hombros, se deja descansar en el antebrazo que esta libre, y con la propia mano de
ese mismo brazo se sostiene por la parte trasera.
Fig ura 1 6 . Lo s controles y el examen físico g arantizan una buena incorpo ración a la
r e p r o duc c ió n
Animales en desarrollo
Los gazapos son animales muy frágiles al nacer. Están desprovistos de pelo, tie-
nen los ojos cerrados, y dependen únicamente para su protección de las buenas con-
diciones en el nido (Figura 18). En esos primeros días, es imprescindible para la viabilidad
de los gazapos que se mantengan calientes; por esto es necesario que le temperatura
del interior del nido se mantenga en no menos de 30ºC. Ellos se mantendrán juntos en
un solo grupo, o agrupados en dos grupos dentro del nido si la camada es numerosa.
Es importante observar las condiciones del nido en ese tiempo, para retirar a tiem-
po los gazapos que mueren y que no se produzcan problemas sanitarios. Hay que
observar que todos se mantengan bien alimentados, y en el caso de los rezagados se
pasan a otro nido de una hembra que tenga menos gazapos. Los gazapos mantienen la
temperatura corporal en los primeros días únicamente por la temperatura del nido y por
la leche materna.
Las crías a los 14 ó 15 días, ya con los ojos abiertos y cubiertos de pelo, comienzan
a salir del nido. Todavía dependen de la leche materna y a los 20 ó 21 días consumen
alimentos sólidos. A partir de los 27 días son capaces de ingerir forrajes y piensos y la
leche materna pasa a un segundo plano (Figura 19).
Tabla 16. Crecimiento de los gazapos antes del destete. (P. Arveux, 1987)
El gazapo debe llegar al destete con un peso entre 700 y 900 g. Los pesos inferiores
traen problemas de mortalidad en la ceba. Los gazapos son animalitos muy asustadizos
y una práctica muy recomendada para prepararlos para el destete y la ceba, es manipu-
larlos todos los días para que se acostumbren a la presencia del criador.
Sociedad de Cubana de Cunicultura y Cuycultura/ACPA
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— Manejo y reproducción —
El destete
El destete, es el momento de mayor estrés para los gazapos. Existen varias moda-
lidades, que son:
— El destete precoz a los 28 días, y para ello los gazapos deben tener un buen peso y
un estado de salud optimo, de no ser así se corre el riesgo de que mueran al pasar
a la ceba.
— Destete entre los 35 ó 40 días: es la práctica más corriente en cualquier explotación
cunícola, en ese momento los gazapos no necesitan la leche materna y el estrés
causado es menor.
Después de destetado el gazapo, se debe proceder inmediatamente a la
desparasitación. Con esto aseguramos que el estrés limite la proliferación de las Eimerias
(coccideas) que es el principal responsable de las mortalidades que se suceden en los
primeros días de la ceba.
Ceba
Los gazapos se alojarán en grupo para la ceba, procurando que sean siempre
camadas completas para disminuir el estrés de la separación y mejor aún, separar la
madre de los gazapos dejándolos en la misma jaula en que nacieron. Para el alojamiento
se debe considerar la cantidad de animales que podemos albergar: la carga en la ceba
no debe sobrepasar los 18 animales/ m2.
Hay criadores que optan por sobrecargar las jaulas en la primera mitad del engor-
de, y después redistribuir los animales. Esta práctica no se recomienda. En las primeras
semanas de la ceba es cuando los gazapos necesitan más alimentación. Es el momento
del estrés del destete y se debe brindar un ambiente adecuado, para lograr que haya un
buen despegue de los mismos en la segunda mitad del período de ceba. Cuando se
alojan más animales en este tiempo, los gazapos que lleguen con los pesos más bajos
al destete, serán los más afectados debido a la competencia por el alimento y el hacina-
miento. Estas son las principales causas que producen mortalidades en el engorde. El
mantener unida la camada, y con las densidades por jaulas establecidas, evitará cam-
bios de animales de una jaula a otra y con ello peleas entre los ocupantes y el nuevo
inquilino.
El ambiente que debemos proporcionar en el engorde debe ser tranquilo. Los gaza-
pos se asustarán con los ruidos no acostumbrados y con el cambio de horario en el
suministro de alimento. Estos factores influyen negativamente en el comportamiento y
pueden producir, fundamentalmente diarreas, con mortalidades medias y aumento de
los índices de conversión por un mal aprovechamiento del alimento.
Se debe velar por la higiene ya que esta influye en un buen desenvolvimiento del
cebo. Un mal estado sanitario motiva la propagación de enfermedades infecto-conta-
giosas con mayor rapidez, las cuales provocan altas mortalidades. Los cambios de
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— Manejo y reproducción —
El reemplazo
El reemplazo es una de las categorías más importante de la explotación. De ellos
depende que se mantengan las granjas en producción constante.
Después del destete se procede al sexado de los gazapos. La diferencia entre
ambos sexos en animales jóvenes es bien marcada. Los órganos sexuales se ubican
casi junto al ano en la región perianal en ambos sexos: en el macho al realizarle una
presión con los dedos en esta región, se observa como una protuberancia tubular, y en
las hembras se define claramente la vulva con su forma ovalada y no prominente
(Figura 20).
Se puede sexar también a los gazapos con un día de nacido. Esta práctica está
difundida en los países de Europa y China, por la facilidad que nos da para comenzar el
trabajo con los reemplazos desde temprana edad, el fácil transporte y el bajo riesgo de
difundir enfermedades. El método es sencillo, solamente se debe coger al gazapo y
colocarlo en la palma de la mano, con dos dedos ejercer una leve presión en la región
perianal para que se destaquen los órganos sexuales. En el macho se notara el pene en
forma de un círculo y en la hembra la vulva forma una raya, otra diferencia bien marcada
es que en el macho el pene esta más distante del ano y en la hembra casi que se unen
la vulva y el ano.
Después de sexados se seleccionan los reemplazos atendiendo a las exigencias
que se indican en el programa genético empleado. Los machos se alojan individual-
mente y las hembras se pueden colocar en grupos de tres hasta el momento de la
monta. Cada uno se identifica mediante tatuaje o presilla para dar seguimiento a su
genealogía.
Se les suministra una alimentación adecuada pero racionada, tanto a hembras como
machos, para evitar el aumento excesivo de peso. En las hembras jóvenes el exceso de
peso afecta fundamentalmente la líbido sexual y la monta.
Se debe seguir un riguroso plan de sanidad, especialmente el control de
ectoparásitos y endoparásitos, la aplicación de las vacunas establecidas y todos las
medidas preventivas establecidas. Garantizar que los futuros reproductores no sufran
enfermedades infecto – contagiosas, es preservar las camadas futuras y la producción.
Sistemas de producción
En la cunicultura existen, como en otras ganaderías, varios sistemas de produc-
ción (Tabla 20). Estos están determinados por el ritmo reproductivo que se mantenga y
la alimentación que se suministra. Las explotaciones cunícolas se dividen en dos,
según la práctica que se utilice. Las diferencias entre el sistema tradicional y el indus-
trial se presentan en la tabla.
SISTEMA
Indicadores Tradicional Industrial
Nacimientos / año / madre 3a4 7a9
Gazapos vendidos X madre / año 10 a 20 40 a 55
Duración de la ceba 150 días 80 a 100 días
Rendimiento a la canal 50% 53 a 55%
4 días posteriores al parto, ocurren entre 9 y 10 partos / año y se desteta a los gazapos
a los 28 días de edad.
En ambos sistemas la alimentación será abundante. En el sistema semi intensivo se
utiliza por lo general alimentación mixta (forrajes y piensos) en una relación
forraje:pienso de 50:50, 60:40 ó 70:30. El intensivo precisa una alimentación basada en
piensos de optima calidad, porque es necesario destetar animales con buen peso y
mantener a las reproductoras con buena condición corporal para aseguren un desem-
peño productivo correcto.
El sistema más utilizado actualmente es el semi intensivo, que se traduce en una
mayor producción y facilidades de alimentación. El sistema intensivo presenta mayo-
res porcentajes de mortalidad, tanto en el engorde como en la reproducción, y es más
costoso, al depender totalmente de alimentos balanceados.
Los controles
Para manejar correctamente la producción, es necesario controlar todas las fases
del evento productivo de las hembras y los machos. Con ello se conocerá el comporta-
miento productivo de la población, la eficiencia y productividad. Ellos son los pilares
en que descansa la producción de carne.
Cada reproductora debe tener una tarjeta individual en la que se registrarán cada
monta, fecha de parto, palpación, gazapos nacidos vivos, muertos y destetados. Estos
datos son importantes para conocer como produce nuestra coneja, para ver si debe-
mos reemplazarla por infertilidad o baja productividad y el estadio reproductivo se
encuentra (Tabla 21).
podrá saber cuales son los sementales que mejor ganancia diaria de peso trasmiten a
sus hijos, y evaluar las mejores madres (Tabla 22).
Planificación de la producción
Para obtener altos rendimientos en la producción de carne de conejo, hay que
hacer una planificación eficiente de todas las actividades de la explotación. Se decide
desde el tipo de instalación hasta las cantidades de conejos que van a salir al matade-
ro. El conjunto de estas acciones comprenden el manejo llevará la explotación.
En el proceso de planificación, se decidirá el tamaño de las naves o nave, número
de jaulas, sementales a utilizar, la cantidad de reproductoras, el porcentaje de reempla-
zo, el manejo reproductivo a utilizar para lograr la producción deseada, cantidad de
alimentos y el programa de salud.
Es importante, que el cunicultor conozca que la planificación de su producción es
a partir de la producción esperada y cada que tiempo tendrá conejos para el mercado o
consumo familiar. No se debe planificar a partir del número de reproductoras que va-
mos a tener, ya que la producción debe estar acorde a un fin determinado para poder
planificar los costos reales. Un ejemplo de planificación es el siguiente:
— Producción esperada: 20 conejos de 2 kg al mes (40 kg de carne en pie)
— Explotación intensiva de las estructuras: En este sistema pasa a ser más importan-
te la producción por jaula–madre (jaula con nido donde se aloja la reproductora en
el período parto–lactancia–destete). Para lograr una alta producción por jaula–
madre se necesita recurrir a la sobreocupación de la granja. La sobreocupación se
calcula en base a la fertilidad de las conejas. Si tenemos una fertilidad de 70%,
necesitamos sobreocupar en un 30% para mantener produciendo el 100% de las
jaulas. Este sistema es bueno, pero se corre el riesgo que por prestar más atención
a la producción por jaulas utilicemos un mayor número de reemplazos
(sobreocupación) y el sistema sea ineficiente.
— Explotación intensiva de hembras y estructuras: En este sistema se busca la ma-
yor producción por jaula y coneja, utilizando técnicas que eleven la receptividad
en las madres (fundamentalmente las técnicas de bioestimulación que son las me-
nos costosas) y con un eficiente manejo de los reemplazos para que el intervalo
destete – parto en la jaula – madre sea lo más corto posible. El manejo en bandas
nos permite planificar la explotación intensiva de las madres, las jaulas y el tiempo
de trabajo. Este es el sistema más difundido por lo eficiente que resulta y por las
opciones de planificación que ofrece. Podemos planificar el manejo en bandas
para producciones en diferentes intervalos de tiempo (semanales, quincenales,
cada 21 días o una vez al mes).
Planificar, es una de las herramientas más efectiva que tiene el productor para
llevar una explotación cunícola de manera eficiente. Por ello, es importante fijar el
objetivo de producción, definiciones las instalaciones y el sistema de manejo a utilizar
para no hacer gastos innecesarios que impliquen un aumento de los costos en la
producción.
La Gestión Técnica
Para el buen desenvolvimiento económico de un criadero de conejos, el cunicultor
precisa conocer su Gestión Técnica. Ella engloba todas las operaciones que se realizan
dentro de la explotación, desde las montas que se ejecutan hasta el consumo de ali-
mento. Para realizar este análisis es importante que se lleven correctamente los contro-
les individuales y generales.
La Gestión Técnica define donde se están cometiendo errores en la producción. Si
nos percatarnos de que la fertilidad es baja hay que sospechar que existen problemas
con los sementales o las reproductoras, y una vez definiendo el problema se toman las
decisiones más correctas. Así analizamos cada uno de los puntos críticos del sistema
y se toman las medidas necesarias en el tiempo requerido.
Se recomienda hacer el análisis de la Gestión Técnica periódicamente. Los peque-
ños productores (granjas hasta 50 señoras) la pueden realizar una vez al año, pero las
granjas grandes la deben hacer al menos; semestralmente. Es importante que el análi-
sis de los datos se ejecute por un técnico especializado y que pueda aportar las solu-
ciones correctas (Tabla 23).
Ta bla . Ejemplo de Gestión T écnica rea lizada en el a ño 1 9 91 por NANTA S.A (fa brica nte de
piensos) en 45 granjas en España.
Etología
La etología comprende la reacción de los animales a las agresiones a las que en-
frentan. Conocer como se comportan los conejos ante cada una de las acciones que
realiza el cunicultor, nos permite adecuar el manejo de modo que el animal se sienta lo
más confortable posible.
En su medio natural el conejo es un animal de hábitos nocturnos y muy asustadizo.
Cuando a nuestras instalaciones entran personas ajenas o se producen ruidos extra-
ños, la primera reacción de las conejas paridas es saltar dentro del nido. Este no es un
comportamiento defensivo, en su habitad natural, la coneja lo que hace es huir lo más
lejos del nido para alejar a los depredadores; en la jaula el espacio es reducido y al
reaccionar lo que hace es saltar dentro del nido lo que puede provocar la muerte de
gazapos al ser pisoteados y desgarrados con las uñas. Para evitar estas reacciones
debemos mantener el ambiente lo más tranquilo posible, que sea mínimo el número de
personas que entren a las naves y procurar que siempre sean las mismas.
Otro ejemplo de como reaccionan los conejos es en el momento del destete. Los
conejos marcan su territorio y en él hacen su vida, esto lo realizan a partir de los
primeros pasos que dan fuera del nido. Cuando destetamos y cambiamos los gazapos
de jaula se produce un estrés; en la primera semana después del destete los gazapos
consumen menos alimentos y no aumentan de peso debidamente. Si al contrario cam-
biamos la coneja de jaula y no los gazapos, estos no se sentirán incómodos ya que a
los 35 días de vida la presencia de la madre no es imprescindible y el destete no será tan
traumático.
Observar diariamente a los animales le permitirá al cunicultor conocer sus reaccio-
nes y dar el tratamiento individual adecuado que lleva cada animal. Relacionar el mane-
jo con la etología es la mejor práctica que puede hacer cualquier ganadero y al propio
tiempo un agradecimiento a nuestros animales.
REPRODUCCIÓN
La reproducción es uno de los procesos más complejos e importante en la vida de
los animales, ya que de él depende la perpetuidad de la especie y en gran medida en los
niveles productivos que se logren.
Una vez analizadas las principales acciones del manejo reproductivo de los cone-
jos, resulta conveniente concluir con los principales componentes que intervienen en
la reproducción.
El semental
Los machos alcanzan la madurez sexual en-
tre los 4 y 8 meses edad, lo cual está en corres-
pondencia con la raza. Las razas pequeñas son
mucho más precoses que las gigantes, aunque
también influye el peso y el estado sanitario.
Una vez seleccionado el macho para semental
se aloja en una jaula individual, con el fin de
evitar daños por las peleas que se producen Fig ura 22 . Semental de 9 meses
entre los machos jóvenes. de edad.
La reproductora
Para un cunicultor es importante conocer como se desarrolla la futura hembra
reproductora. Una vez seleccionada el animal, se aloja en una jaula individual y se le
proporciona una alimentación correcta, ello garantiza un buen desarrollo fisiológico.
La coneja alcanza la madurez sexual a temprana edad, aunque en ello influye la
raza, el estado sanitario y el desarrollo corporal. Las hembras de razas pequeñas están
aptas para la reproducción entre los 3 y 3½ meses, las medias entre los 4½ y 5½ y las
gigantes entre los 7 y los 8 meses de edad.
No solo la edad de la coneja nos indica el momento en que se puede incorporar a la
reproducción, sino que debe existir una estrecha relación entre la edad, el peso y su
estado sanitario. La futura reproductora debe pesar entre los 3 y 3½ kg a los 5 meses de
edad y un estado sanitario óptimo; así debemos incorporarla a la reproducción. De no
observar estos parámetros se corre el riesgo de que el animal presente problemas
reproductivos durante de su vida productiva.
práctica no asegura que la hembra quede gestada, solo trae como consecuencia el
deterioro del semental, un estrés en la hembra, y peleas entre ambos. Lo importante es
observar la monta, solo entonces podremos estar seguros de que fue efectiva, e inme-
diatamente se debe anotar en los registros (Figura 26).
Tabla 25. Tiempo de operaciones en la fecundación de la coneja y desarrollo
embrionario
son numerosos (7 o más gazapos), estos ocurren entre 30 y 31 días promedio, a diferen-
cia de los poco numerosos, que se demoran más.
A la coneja gestante se le debe proporcionar una buena alimentación, la que debe
ser racionada para no provocar engrasamientos que traerán problemas en el momento
del parto. En el tiempo que transcurre la gestación la coneja debe ser manipulada lo
menos posible, y si es necesario hacerlo debemos realizarlo con cuidado.
Para conocer si la hembra está gestante, el método más seguro de diagnóstico es la
palpación (Figura 27). Se realiza entre los 13 y 15 días posteriores a la monta. Algunos
cunicultores utilizan como método diagnostico de la preñez el de llevar la coneja al
macho; si esta rechaza la monta asumen que está preñada y si la acepta suponen que
no. Esto es erróneo porque hay conejas que estando gestadas dejan montarse nueva-
mente y otras que estando vacías no aceptan al macho, por lo tanto, este método
puede confundir al más experimentado. La palpación, como se recomienda, es el diag-
nóstico más seguro (Figura 27).
Fig ura 28 . Cr ecimiento fetal 15 días (1), 20 días (2), 2 5 días (3), 30 días (4 ) y 3 1días (5)
Para esperar el parto, 3 días antes tenemos que colocarle el nido a la coneja en su jaula.
La hembra comienza a prepararlo con paja o hierba seca de la que le suministramos como
alimento, pero recomendamos ponerle viruta de madera (no aserrín, que provoca trastor-
nos respiratorios agudos en los gazapos) para proporcionarle un medio más confortable al
nido. El parto ocurre generalmente en el amanecer o en la noche y demora entre 10 y 15
minutos, esto se debe a que la vagina de la coneja es larga y el cordón umbilical del feto se
rompe antes de salir al exterior, lo cual permite un parto rápido. La coneja puede parir entre
1 y 15 gazapos (7 como promedio). La coneja limpiará a cada uno de los gazapos a medida
que nacen; cuando acaba de parir les da de mamar e inmediatamente los tapará con la lana
que se arranca del tren posterior del cuerpo, la cual va a servir de protección a los gazapos
en los primeros días de vida (Figura 29).
Cuando la coneja deja el nido, se contabilizan los gazapos, se retiran los que
nacieron muertos y los restos de placenta, para mantener el nido con una buena higie-
ne y evitar problemas sanitarios. Si la coneja no ha parido a los 33 días de la gestación,
hay que inducir el parto con oxitocina (según dosificación).
La lactancia
El proceso de producción láctea comienza con el parto. La hormona prolactina se
encarga de estimular la producción de leche; esta se forma en los alvéolos, de los
cuales pasa a las glándulas mamarias y de ahí a las tetas mediante el estimulo provoca-
do por la succión que ejercen los gazapos al buscar el alimento.
El sistema mamario de la coneja esta formado por dos secciones de glándulas
mamarias ubicadas a ambos lados del abdomen (Figura 30). El número de tetas varían
entre 6 a 10, con una media de 8.
Fig ura 3 0 . Disposició n de las mamas y lo calizació n del tejido mamario en la co neja
Este proceso que comienza con el parto dura entre 30 a 35 días. En el primer día de
secreción láctea, la coneja produce 50 g de leche, que aumentará progresivamente
hasta alcanzar los 240 g de leche entre los 21 y 22 días (Figura 31). A partir de ese
momento la producción comienza a descender rápidamente.
Composición (%)
Agua Proteína Grasa Lactosa Ceniza
Coneja 74 13 9 1 2.2
Vaca 88 3 4 5 0.8
Cabra 87 4 4 5 0.8
Mujer 87 2 4 7 0.3
Gata 82 9 3 5 0.5
Rata 68 12 15 3 1.5
— Tratamientos hormonales
— Bioestimulación
TRATAMIENTOS HORMONALES: Se utilizan mucho en la inseminación artificial,
y para aumentar la receptividad. Entre ellos tenemos:
1. Sincronización del estro: Se utiliza la hormona PMSG, por vía subcutánea, en dosis
de 20 UI/ animal, entre 24 y 72 horas antes de efectuar la monta natural o la insemi-
nación artificial. También se puede utilizar la PROSTAGLANDINA SÍNTETICA a
razón de 200 microgramos por coneja 72 horas antes de la monta.