Nichita Stanescu. Antologia Poetica PDF

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NICHITA STĂNESCU

(1933-1983)

ANTOLOGÍA POÉTICA

Selección, traducción, prólogo y notas de Alexandra Cherecheş


2
PRÓLOGO

I. INTRODUCCIÓN1

Las primeras décadas del siglo XXI demuestran que el nomadismo continúa siendo el
signo de nuestra especie. Nada ha cambiado respecto de la centuria anterior, a la que le
podríamos aplicar, entre otras muchas etiquetas, la de “la era de los exilios”. Sin embargo,
si bien el destierro se encuentra entre las grandes tragedias que puede llegar a padecer el
hombre, a veces también adquiere un valor positivo y provoca un encuentro de culturas y
su posterior y fructífera cosecha.
Han tenido que ser circunstancias históricas y económicas desgraciadas las que,
durante el pasado siglo, convirtieron a la nación rumana en un país migrante. Gracias a
ello, el mundo ha podido conocer, a través de algunas lenguas más “poderosas” desde un
punto de vista geopolítico (como el francés o el alemán), el ingenio y la personalidad
literaria de importantísimas figuras de la cultura europea: Tristan Tzara, Emil Cioran,
Eugen Ionescu o Paul Celan, entre otros. No resulta una hipótesis descabellada considerar
que, para entender la realidad artística de la primera mitad del siglo XX, es imprescindible
advertir no solo esta presencia diferida, pero constante, de lo rumano, sino la condición
innata que poseen los artistas rumanos exiliados para expresar lo universal.
Por esas mismas circunstancias económicas, el pueblo rumano empezó a llegar, hace
unas décadas, a España. Si el balance general de la integración ha sido más que
satisfactorio (no solo nos une la familia lingüística, sino también la condición de pueblo
conocedor de exilios, aun en nuestros días), un breve repaso al panorama cultural y
literario hace pensar que será en este terreno en donde los frutos de un destierro
primeramente doloroso serán más relevantes y duraderos. El poso de lo rumano en el
sustrato general académico y artístico alcanzará, con seguridad, en unos años, plena
relevancia. Recuérdese cómo, en conocidos pasajes de nuestra literatura clásica, autores
como Homero, Shakespeare o Hesse comparan a los hombres con los árboles o sus hojas;
continuando esta metáfora, se puede tomar a los emigrantes como una suerte de esporas
que han llegado hasta nuestras tierras para sembrar; cuanto más se conozca la literatura
rumana, más influencias y posibilidad de diálogo habrá entre ambas culturas. Es por ello
que una figura de las dimensiones y la singularidad de Nichita Stănescu no podía quedarse
fuera de este marco. Era absolutamente perentorio sacar a luz las no palabras del principal
poeta rumano de la segunda mitad del siglo XX.

II. “EL POETA NO TIENE BIOGRAFÍA…”

Una de las ideas fundamentales que Nichita Stănescu defiende a lo largo de su


trayectoria artística es que el poeta es un ser sin biografía: esta es su propia obra, mejor o
peor, más o menos grandiosa y es la que lo determina, lo esencial y trascendente. A su
juicio, la vida vivida de ningún modo traspasa las barreras de la poesía y, si lo hace,
conforma un simple anecdotario: “el poeta, como el soldado, no tiene vida personal”
(“nosotros, que comprendemos la vida, nos burlamos de los números”, habría dicho con

1
Expreso, desde ahora, mi agradecimiento a Javier Helgueta Manso y a Sergio Santiago Romero,
quienes han colaborado con sus comentarios y sugerencias a lo largo de estas páginas.

3
Saint-Exupéry). Aun así, parece obligatorio trazar una mínima semblanza biográfica para
contextualizarlo2.
Hristea Nichita Stănescu nace el 31 de marzo de 1933 en Ploieşti, Rumanía, en el
seno de una familia acomodada que, tiempo después, sufrirá varios infortunios a causa de
los avatares históricos del país. La situación sociopolítica de Rumanía tras la Segunda
Guerra Mundial marcará indefectiblemente su panorama cultural y, en este orden de
cosas, la censura dividirá a los artistas que apoyan la causa, a los que se ven necesitados
de publicar ideas acordes con el régimen o a aquellos que deben guardar celosamente toda
su producción, a riesgo de ser duramente reprimidos. Como señala Alexandru Condeescu,
crítico literario y amigo de Stănescu, “durante medio siglo, la poesía rumana se escribió
en los muros de las prisiones. Era la única ventana” [2004: I, x]. De este modo, existe, en
general, bien una búsqueda de la autonomía artística (con manifestaciones como la de la
poesía pura, por ejemplo), bien la vía de la literatura comprometida y el realismo
socialista, aceptada por el comunismo, que busca historiarse y entenderse a partir de la
épica, con héroes nacionales y versos patrióticos.
En la poesía de Stănescu se aprecian ambas tendencias: de un lado, publica aquello
que se le permite (alabanzas a la madre patria, composiciones amorosas, textos de
obligada claridad formal y temática); de otro lado, guarda en un cajón la poesía que
verdaderamente le interesa, con su reconocible lenguaje simbólico, hermético, cifrado y
oculto, único modo de huir de la opresión y de expresar aquello que no podría decirse de
otra manera. Esta poesía, conocida solo por sus amigos y confidentes, editada en su mayor
parte mucho tiempo después, es la que refleja en todo su esplendor las aportaciones de
Stănescu a la literatura rumana y los temas stănescianos centrales: el paso del tiempo, el
sentido de la vida, la reflexión sobre la muerte y el poder de la palabra poética de
trascender estos tres límites: tiempo, vida, muerte.
Una lectura desprejuiciada de los poemas de Stănescu nos inspira reminiscencias
de música (sobre todo, los cantos tradicionales de los lăutari de la región de la que
proviene), lírica popular rumana y clásicos universales como Jonathan Swift, Miguel de
Cervantes, Julio Verne o Herman Melville. Nini, como lo apodan cariñosamente sus
allegados, dirá años después que “la ballena blanca Moby Dick ha sido la ballena que más
me ha influido en toda mi vida. Reconozco que, en este sentido, me considero el alumno
de una ballena; yo fui a la escuela de una ballena”. El candoroso muchacho de cabellos
rubios y ojos claros, tranquilo y reservado, escribirá desde los seis años (sin plena
conciencia aún de lo que es la literatura), influido por el ambiente musical y cultural de
su casa y, sobre todo, por el apoyo de su madre, Tatiana.
Ya en el instituto, comienza a componer sus primeros versos, casi siempre de
memoria, gracias a su enorme retentiva y a su incipiente potencial literario. En estos
poemas predomina un tono irónico, logrado a través de dos recursos básicos: el juego de
palabras y los giros coloquiales. A partir de esa época comienza a fraguarse su primer
volumen (completado y revisado a lo largo del tiempo), titulado Argóticos, que hace
referencia a la predilección por el argot, la jerigonza, las bromas, las imágenes de mundos
periféricos y suburbiales y que, además, plasma otra manera de decir las cosas, porque,
según Nini, “el adolescente prefiere bromear en argot en vez de declarar sus
sentimientos”. Con el humor de las Parodias originales de George Topârceanu y los
poemas de George Coşbuc, literatura de honda raíz tradicional, folclórica y musical,

2
Todos los datos biográficos proceden de la edición de las obras completas de Nichita Stănescu,
realizada por Alexandru Condeescu [2004] y expuesta en su totalidad en la bibliografía final. Dado que se
trata de cinco volúmenes, cada vez que se haga una cita directa se indicará, en primer lugar, el tomo y, en
segundo lugar, la página.

4
aprende Stănescu a crear lo que él autodenomina la poesía fonética: “prin vulturi vântul
viu vuia” (“bramaba el vivo viento entre las águilas”).
En esta etapa, a pesar de su viva inteligencia, en las clases, Nini se dedica a escribir
versos en vez de prestar atención y las represalias de sus maestros no tardan en llegar: el
profesor de lengua y literatura rumana lo castiga obligándole a aprender de memoria,
durante el verano, el largo poema Luceafărul, de Mihai Eminescu, a riesgo de repetir
curso si no lo consigue. Tiempo después, Nini reconocerá que en su adolescencia se había
limitado a repetir mecánicamente el célebre poema, sin entender casi nada del mismo,
hasta que, un día, paseando por el parque con una compañera igual de tímida que él, se
las ingenia para recitarle Luceafărul y, de repente, ocurre el milagro: empieza a
comprender su hondo significado, su cadencia armoniosa. Como si de una revelación se
tratara, Nini comienza a intuir los alcances del lenguaje poético.
Tal y como parece suceder aun en nuestros días, la literatura no resulta una
ocupación del agrado de los que rodean al poeta, quien cursará estudios de filología en
Bucarest, en contra de los deseos de sus padres (que habrían querido para el muchacho
algún tipo de carrera más “técnico-científica”). Allí conoce a su futura esposa, Doina
Ciurea. En ese tiempo, en el que sigue escribiendo versos por cierto afán lúdico3,
sobresalen los poemas que se inician con un tono ceremonioso y serio y terminan en una
imagen explosiva, paródica y banal, sorprendente y novedosa para el lector de los años
de la posguerra. Por esta época, Stănescu conoce al influyente poeta Ion Barbu y escribe
multitud de baladas, canciones, parodias y variantes que, debido a la censura, habrán de
quedarse, como siempre, en los cajones y los bolsillos. En este contexto, se ve obligado
a enmascarar mínimamente su condición de poeta bajo la profesión de traductor y
publicará versos comprometidos. Por esas fechas, hacia los años 50 y 60, solo su círculo
de amigos conoce sus inquietudes reales.
El año 1957 es el de su debut en la escena literaria; sus primeros poemarios, El
sentido del amor (1960) y Una visión de los sentimientos (1964), son muy bien acogidos
por el público, aunque no contienen las principales preocupaciones de la lírica
stănesciana. Como postula Condeescu, únicamente después de las 11 Elegías (1966),
empezaría a coincidir aquello que Stănescu quería escribir con aquello que ya se permitía
escribir [2004: I, xxvii]. Esta es su auténtica poesía, conformada por incesantes preguntas
acerca de la palabra, que es “mitad cosa, mitad tiempo”. El mundo de la naturaleza o los
bestiarios (plagados de unicornios, caballos, lobos y cabras), acaban remitiendo a la
reflexión metaliteraria y a la obsesión por el avance despiadado de Kronos. Así, en uno
de sus títulos, La grandeza del frío, a través de la imagen central del invierno, el poeta se
pregunta si es posible helar los instantes y poder perdurar más allá mediante nuestra única
arma: la palabra.
Así pues, a pesar del dolor que provoca el hecho de no poder escribir esos primeros
años sobre lo que realmente le desasosiega, Stănescu obtiene un éxito solo parangonable
a la figura de Mihai Eminescu: Una visión de los sentimientos recibe el Premio de la
Unión de los Escritores Rumanos; los poemas stănescianos se estudian en las escuelas;
su casa empieza a convertirse en lugar de peregrinaje. No hace falta ni mencionar su
apellido porque, al decir “Nichita”, todos saben a quién se refieren.
A partir de la década de los 70 es cuando la vida y la poesía de Stănescu empiezan
a teñirse de gris: su incipiente crisis existencial se ve agudizada por la separación de su
siguiente esposa, la poeta Gabriela Melinescu. A este episodio le sigue un preinfarto, que
lo lleva a afirmar que ha encarado a la muerte misma y que no siente ningún temor hacia

3
Hay que puntualizar que el tratamiento, por parte de la crítica, de lo lúdico en la poesía de
Stănescu fue algo con lo que el poeta no estaba de acuerdo; para él, “la cojera no es la burla del andar” y,
por tanto, lo lúdico no resulta algo aparte en su poesía, un mero accidente o una anécdota.

5
ella: “el que ha tenido la valentía de nacer debe tener la valentía de morir”. Además, van
en aumento sus crisis hepáticas, por sus problemas con el alcohol. Su único apoyo son
sus amigos, quienes le dan alojamiento y le ayudan a combatir su constante horror a la
soledad (“la condena a la amistad es igual de dolorosa que la condena al nacimiento”).
Por esos años, la publicación de nuevos poemas desciende y su aparición en la vida
pública es nula, aunque trabaja como redactor y colaborador en numerosas revistas
rumanas y visita diversos países de Europa (antiguas Yugoslavia y Checoslovaquia,
Bulgaria, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, donde conoce a W. H. Auden, por
ejemplo). Unas notas de la Securitate, la policía secreta del régimen, que seguía de cerca
los movimientos del poeta, describen al detalle su situación en 1979: “hasta ahora, ha
publicado 15 volúmenes de poemas apreciados por la crítica, dos de ellos este año, y se
le ha llegado a considerar el mejor poeta vivo del país. Por su actividad literaria, ha sido
premiado en varias ocasiones por la Unión de Escritores de la República Socialista de
Rumanía; en 1976 se le otorgó el Premio Internacional Herder y en 1978 el escritor sueco
Arthur Lundkvist lo propuso como candidato para el Premio Nobel de Literatura. Su obra
ha sido traducida en numerosos países y es uno de los escritores rumanos más conocidos
fuera de nuestras fronteras. Debido a este hecho, mantiene contactos con escritores y
editoriales del extranjero, sin provocar problemas. También es ensayista y traductor. Muy
sensible a la crítica literaria, este último año no está muy satisfecho con ciertas crónicas
negativas aparecidas en România Literară (Nicolae Manolescu) y Ramuri (Marin
Sorescu). Considera que dichas apreciaciones negativas tienen que ver con su defensa de
Eugen Barbu […]. En la actualidad, no parece tener ningún tipo de inquietud que lo incite
a cometer actos inapropiados” [Condeescu, 2004: IV, x-xi].
En 1978 conoce a Todoriţa Tărâţă, “Dora”, su tercer y último gran amor,
inspiración de sus postreros versos. Publica importantes poemarios como Nudos y signos
y Respiraciones, dictados y copiados casi siempre a su mujer o a sus amigos. Sus versos
se traducen al inglés, al francés, al español, al sueco, al letón, al serbio, al polaco, al
hebreo, al húngaro, al macedonio. Fallece inesperadamente, a causa de su cirrosis
hepática, un frío 13 de diciembre de 1983. Su último poema, creado el 10 de diciembre,
parece predecir el paisaje final: “Que nieve con corderos hoy sobre nosotros, / que nieve
nuestro corazón. / Nosotros nunca fuimos barro, / lo dicen también los corderos que nos
nievan. / Oh, dulce, oh, tú, dulcísima virgen, / que hiciste a Jesús con solo flores, / ves
cómo nievan los corderos sobre nosotros, / ves cómo nievan los corderos sobre la noche,
/ cómo los dos nevamos en la nieve”.

III. “SOY SER DE PALABRAS, AMADA, / VEN Y RECÓGELAS”

No hay empresa más ardua que la de tratar de describir en unas pocas páginas el
quehacer literario de un poeta como Stănescu, que cuidaba todos los detalles de su trabajo
y rehacía minuciosamente los versos durante noches enteras hasta que, por fin, los
dictaba. En consecuencia, lo mejor es enfrentarse a sus textos y encontrar en ellos las
respuestas, que serán diferentes para cada lector. Por esta razón, se ha considerado
oportuno traducir también dos entrevistas en las que Stănescu aporta importantes ideas
sobre la poesía y que se han colocado al final de la antología poética. A pesar de que
algunos críticos han comparado su lenguaje al de T. S. Eliot, Rainer Maria Rilke o Dylan
Thomas, Stănescu ha defendido siempre que un poeta no debe compararse a otro: un poeta
puede ser mejor o peor que sí mismo. De igual manera, opina nuestro autor que, dado que
el poeta es transmisor de las emociones humanas, de una colectividad, cada individuo se
verá reflejado de distintos modos en sus versos. En uno de sus ensayos, afirma que “los
lectores para los que escribes no son necesariamente los de ahora, los de hoy o los de

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mañana. A veces, estos pueden ser los de pasado mañana o los de mucho tiempo después.
A veces, ni siquiera han nacido. Cualquier verdad artística alberga tan solo una parte de
su presente, mientras que el resto de ella pertenece al futuro y se dirige a los desconocidos.
Ningún escritor se dirige a hombres que hayan sido; ningún escritor auténtico es un
hombre que haya sido. La comunicación estética es un diálogo con el futuro y con su
sensibilidad imaginada. La suerte del escritor no depende jamás de su vida vivida. Él es
un jugador cuya victoria (o fracaso) se conocerá siempre después de su muerte. Si se me
permite la comparación, el escritor se asemeja al atleta que corre los cien metros lisos y
que, cincuenta metros después, se volatiliza, porque la mitad de su pista está hecha de
futuro y los árbitros de esa competición no han nacido siquiera; ellos están, en algún lugar
del porvenir, sujetando en sus manos relojes aún no inventados, preparando la corona
para el competidor o preparando las palabras de desprecio. Es un corredor que ya no está
presente, es un corredor del pasado. El escritor es el cronista de su tiempo, la placa
fotográfica de su tiempo, la huella del pie sobre la tierra del presente, grabando el futuro.
El escritor es aquel que graba los recuerdos que el futuro tiene sobre el presente. Puede
tener meras esperanzas acerca de sus méritos o de si sus juicios fueron o no justos, pero
jamás tendrá evidencias, testimonios. Él mismo no es más que un testigo sensible,
espiritual, de lo que fue bueno o malo en el pasado”. De ahí la insistencia de no tocar al
poeta, quien “como el soldado, no tiene vida personal”, una vida particular, que se pueda
describir con datos precisos: el poeta está hecho de presente y futuro, está destinado a una
causa y a una lucha en la que arriesga su vida, siempre en la incertidumbre de si acertará
o no. La batalla con los contrarios, por ejemplo, con râsu-plânsu’, la risa y el llanto, al
igual que el péndulo entre el ser y el no ser, son motivos recurrentes en la poesía de
Stănescu.
Ya en las Once elegías, el vate aparece como el hombre capaz de analizar los
intersticios por los que puede entreverse “la rotura en dos del mundo” 4 y es a través de
ellos como busca el conocimiento verdadero, “volviendo a reclamar todos los
significados”. Él es el que privilegia nuevos enfoques sobre las cosas y el que da voz a
los que carecen de ella: “todo aquello que vosotros no comprendéis es pariente mío” (“los
árboles nos ven a nosotros, / no nosotros a ellos. // Como si una hoja estallara / y fluyera
de ella / un arroyuelo de ojos verdes. // Estamos fructificados. Pendemos / del extremo de
una mirada / que nos succiona”). Asimismo, la poesía es el instrumento más apto para
crear universos libres de las manchas más horrorosas del hombre: “no existe una
Hiroshima de los caballos / pensada por caballos, / realizada por caballos / con exactitud
y puntualidad / en contra de los caballos, / para salvar a los caballos / de los caballos. /
No existe, no existe. // ¡Especie del demonio, / estos caballos…!”. En la lírica stănesciana,
los animales, seres muy queridos por el yo poético, parecen recordarnos que una vez
fuimos como ellos y que ahora solo nos queda la posibilidad de intentar igualarnos
mínimamente a su comportamiento. Hojas, piedras, manzanas, ladrillos, pájaros…, nos
dan a nosotros, los mortales, lecciones y mensajes que raras veces aprendemos o captamos
y que el poeta, por su condición especial, no cesa de repetir: “vivo en nombre de las hojas,
tengo nervaduras, / paso del verde al amarillo y / me dejo perecer en el otoño. / En nombre
de las piedras vivo y me dejo / cúbicamente golpear en los caminos / cruzados por veloces
máquinas. / […] Aquí estoy. Vivo en nombre de los caballos. / Relincho. Salto sobre
árboles cercenados. / Vivo en nombre de los pájaros, / pero, sobre todo, en nombre del
vuelo”. Vivir en nombre del vuelo implica el encuentro con la esencia de las cosas, supone
ir más allá de lo superficial: instalado, en un primer momento, como cualquier humano,
en la corteza de las palabras y en su imprecisión, el hombre poeta (a veces, profeta), quiere

4
La traducción de las Once elegías pertenece a la edición de Ioana Zlotescu y José María Bermejo
[2000].

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liberarse del cuerpo-cárcel: “…me tensaba para recordar / el mundo que he comprendido
fulgurantemente / y que me ha castigado arrojándome en el cuerpo, / este lento hablador”.
El poeta se vuelve “enfermo de tanta visión”; sufre, por todos los seres, la vida y la
muerte: “aquí estoy, tendido sobre piedras, y gimo, / los órganos hechos trizas, el maestro,
/ ah, está loco porque padece del universo entero. / Me duele que la manzana sea manzana,
/ estoy enfermo de pepitas y de piedras, / de cuatro ruedas, de la lluvia menuda, / de
meteoritos, de carpas de lona, de manchas”.
Nuestro autor plasma a lo largo de toda su obra el intento de forzar los límites del
lenguaje y de llegar a los sentidos finales de lo que nos comunica, los más recónditos y
arcanos. La labor de asociar hechos, situaciones, objetos y seres que en apariencia son
irreconciliables es una constante en la obra de Stănescu, no solo en las Once elegías, sino
en muchos de los poemas que se recogen en esta antología. Puesto que apoyarse en las
palabras no es garantía de estabilidad, el yo poético acude a las formas geométricas, a las
letras y a los sonidos: “Puede que las matemáticas se escriban con cifras, / pero la poesía
no se escribe con palabras. / ¡Kikirikí!”. Quizá una onomatopeya se aproxime fielmente
al verdadero canto del ave, por más que el poeta se esfuerce por describirlo con palabras,
de las que la poesía se sirve “por desesperación” (“la palabra me recorre las venas / a la
par que la sangre”); puede que las onomatopeyas conecten más con nuestro propio centro
y la palabra del hombre sea sonido indiferenciado con el del animal. En este sentido, una
de las creaciones stănescianas más sobresalientes son las no palabras o palabras del
futuro, cargadas de nuevos significados, de paradojas y sorpresas, de lo inaudito, que
rompen con la carga semántica impuesta por academias y diccionarios y que buscan
nombrar de nuevo las cosas. Se trata de llegar a la poesía metalingüística, de quebrar la
lógica para arribar a la comprensión. La poesía se convierte además en una “poesía del
pulso” (poezie pulsatorie), que imita la actividad del corazón, sus ritmos y latidos. Solo
el poema puede sustraerse al tiempo y puede ayudar al poeta a enfrentar su cronofobia.
Incluso en la madurez de su labor poética, el yo stănesciano sigue poniendo en liza a la
palabra y al tiempo, como en sus primeros textos, pero, ahora, lo novedoso es que
prescinde de cualquier referencia externa, individual o social, lo que confiere a los poemas
un halo laberíntico y misterioso que ha tenido y sigue teniendo multitud de
interpretaciones (todas válidas e inválidas a la vez).
El lector debe llegar al poema sabiendo que solo lo habrá leído, es decir, vivido, una
vez sepa que al caer allí no habrá nada más, ni siquiera su propio pasado: solo esas
palabras, ese mundo que crea y después nos enseña el autor, arquitecto y guía por medio
de palabras. Palabras que son imágenes y trampantojos de realidades inquietantes;
palabras que son movimientos del alma, escorzos atemporales en la gran biblioteca de la
literatura universal; palabras que son tiempo, que se han construido con la cromática
estructura del tiempo, que nos lo quitan donándolo al poema mismo, como esos dioses
que solo existen por los fieles píos que les rezan y adoran cada noche; palabras que son
palabras y Palabra y silencios. Y finalmente: no palabras.
Una de las claves de la poética de Stănescu es su modo de trabajar con lo
inesperado: si bien en su mundo literario el poeta se mueve con toda naturalidad entre la
paradoja y la sorpresa, para los lectores resulta siempre inédita la simbiosis creada, por
ejemplo, entre el amor abstracto y la carne (“habría querido abrazarte también con las
costillas”) o entre una idea general de la amistad y lo perentorio de esta relación (“tengo
amigos porque la soledad no puede beberse con un solo vaso”). Parece que la unión con
la amada o con el amigo busca ir más allá de cualquier límite, romper incluso las barreras
de la propia sangre: la piel es, en este sentido, una mera capa superficial, traspasable, que
solo está ahí “para no mancharte con mi sangre”. Así, en otro texto, se afirma: “se instauró
la piel sobre mi carne / como una muralla, como una despedida”. La relación entre la
materia y las emociones es un tema casi obsesivo: “¿tú no comprendes que lo más difícil

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es el sentimiento? / ¿Tú no comprendes que el sentimiento de una piedra / la arranca y la
vuela y la cuelga / y la hace flotar? // ¿Tú no comprendes que caemos dentro de nosotros
mismos, / que el sentimiento de la mismidad / lo vamos guardando con dificultad entre
las piedras?”. Las piedras, símbolo de lo inactivo o lo inerte, son para el yo poético el
ejemplo de lo imperecedero, de aquello que busca el poeta mismo: la continuidad de su
palabra; hay incluso un poema titulado “Recuerdos de cuando fui piedra”… Hallamos
continuos diálogos con las piedras, las cifras, las letras y los colores, con el ángel y el
dáimon, conversaciones donde la influencia de la cultura grecolatina y de la oriental es
palpable (ello sucede tanto en el volumen Laus Ptolemaei como a lo largo de otros
poemarios).
Las diferentes Ars poeticae que pueblan la obra stănesciana (y de las que hay
varios ejemplos en nuestra antología) buscan respuestas al sentido del arte y del oficio
de escribir; el poeta siente que la transmisión mediante la palabra es algo connatural al
hombre y es tanto liberación como esclavitud: “nuestra bisabuela, la mar; / el agua,
nuestra bisabuela, / ella, de la que hemos salido, / ella, de la que tenemos sed, / está igual
de predestinada a la sequía / como nosotros lo estamos a la palabra”. En esta misma línea
reflexiona el poeta en otros versos sobre nuestro poder como humanos y nuestras
limitaciones: “el oído: / ¡qué soledad de la alondra! / El alma: / qué soledad de la palabra
/ que anda con dos piernas / y abraza con dos brazos”. Y es a través de este abrazo como
llegamos a una dimensión también muy explorada por Stănescu, el amor (aunque sobre
él hay quizás un examen menos imponente y extremado de lo que son sus análisis de la
muerte o el tiempo). A veces, la necesidad de amar se traduce en un deseo urgente de
contacto con el mundo, pues la felicidad del amante lo desborda: “¿no os habéis dado
cuenta / de que el tiempo no huele? / ¿No habéis tenido en cuenta / el campo / lleno de
montes? / ¿No habéis tenido en cuenta / mi alma llena de ti? / ¿No os habéis dado cuenta
/ de nada? / ¿Seguro? ¿De nada?”. Otras veces, se juega con la idea de que se ama aquello
que no se comprende del todo, aquello que guarda todavía su parte de asombro y de
milagro, porque, una vez comprendido, se podría perder definitivamente su aura
misteriosa y su razón de ser: “estoy más solo que nunca, / no tengo rama con sombra y
no tengo raíces, / amada, parezco un tronco / sobre el que un verdugo taja / aprisa / los
cuellos / de las aves / migratorias. / Voy a enrojecer / con su sangre que no vuela / y voy
a chillar / como chilla el tronco / en el que se ha hincado el hacha. / ¡Oh, aves del
firmamento! / Mientras / no os entienda, / os amaré. / ¡Pero, cuando / empiece a
entenderos, / jamás podré / amaros! / ¡Oh, aves muertas!”. Se juntan repetidamente amor
y muerte: el amor es una fuerza que arrastra a los amantes hasta el punto de volverlos uno
(“soy porque eres”), pero el óbito también es un modo de volver a lo que fuimos: “la
hierba crece de la tierra / la tierra con cuerpos de conejos muertos”. Otro texto iluminador
es el siguiente: “funesta procesión: ha muerto un perro. / Los perros lo enterraban
perrunamente, / mordían de él llorando, comiendo, / lo enterraban en ellos comiendo de
él, / con dientes blancos de perro, con lágrimas violeta de perro. / No se oía el ladrido,
nada se oía. / Los perros vivos comían al perro muerto / igual que el cielo negro devora
una estrella fugaz. / Veo una estrella fugaz, amada. / Alguien ha muerto”. Entre el amor
y la muerte, se balancea, otra vez, el tiempo: “el tiempo es solo un animal, / un relieve
montañoso, / un mar, / una Ítaca” o es “un cementerio de estrellas”… Pero, más allá de
nuestra soledad, de la precariedad de nuestras posibilidades como mortales que somos,
quedan, siempre, la palabra y el canto. Así lo ve también el poeta cuando habla de su
admiración por los gitanos y, en especial, por su amigo Johnny Răducanu, contrabajista
y compositor. La imagen que ofrece sobre ellos no es ni romántica ni idealista, sino
empañada de una honda y fraternal admiración: “los gitanos son las personas más libres;
/ su patria no se encuentra fuera de ellos: / su patria se encuentra dentro de ellos, / en su
corazón. // Jamás arranquéis un corazón de gitano, / no mordáis con vuestras bocas este

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corazón / y, si lo hacéis, sabed lo que os sobrevendrá: / se os caerán todas las palabras por
los oídos, / vuestro cerebro hará estallar el hueso de la frente / por el canto imparable, /
por el canto imparable, / por el canto imparable. / Moriréis con vuestras cabezas
reventadas en las zanjas / y ellos vendrán y os barrerán con sus violines, / pero lo mejor
es, os lo aconsejo, / que no arranquéis el corazón de un gitano. / Ellos tienen corazones
de reserva. Os lo digo / porque, aparte de los cantos de cuna de vuestras madres, /
¡vosotros no tenéis nada más!”. El dolor y la alegría albergan en la cultura gitana, a juicio
del poeta, múltiples tonalidades que superan con creces nuestra pobreza revestida de
sencillas nanas.
En fin, nos recuerda Stănescu que nuestra única herramienta más o menos útil es
la palabra, ese peso con que vivimos de principio a fin, como el amor (“amor meus,
pondus meus”: mi amor es mi peso, diríamos con San Agustín). Empero, si la palabra nos
es arrebatada por cualquier motivo, podemos aferrarnos incluso a una última tentativa, a
un postrer balbuceo incomprendido o incomprensible, que seguiría sirviendo al ser
humano para tratar de expresarse y entenderse, a pesar de todo: “la huida es una carga
para las extremidades destrozadas, / el pensamiento es una carga para la naturaleza, / al
igual que tú, mi amor, / eres una carga. / Podría haber, os susurro, mis queridos ladrones,
verdugos y criminales, / ¡podría haber una salvación! / Si el sustantivo solemne / no
encajara con el verbo descabellado, / podríamos salvarnos mediante el balbuceo”.
En suma, la presente antología no pretende ser más que un acercamiento a la obra
poética de Nichita Stănescu, obra compleja y apasionante a la vez. Estos dos adjetivos
podrían calificar también al trabajo de la traducción, a veces tan poco apreciado y que,
sin embargo, es el que ha permitido que existiese la literatura desde sus más remotos
orígenes. La tarea del traductor es condición de posibilidad de cualquier manifestación
literaria, porque no solo se traducen lenguas, sino culturas y significados; estos últimos,
además, vienen situados en determinados contextos culturales que se desplazan y se
transforman en los nuevos contextos. Aún más: se ha de rechazar definitivamente la
imagen del traductor como traidor, pues la semiótica nos enseña que todo proceso de
comunicación es un proceso de traducción: cuando intentamos entender al otro que nos
habla en las casas, en la calle, incluso en nuestro propio idioma, traducimos su entonación,
sus gestos, sus silencios, algo que aquí hemos tratado de captar en su misma esencia para
que el lector reconstruya, no solo el poema, sino el proceso mismo de la creación. Por
todo ello, deseamos que esta contribución amplíe un poco más la imagen que desde el
mundo hispánico existe sobre la poesía rumana, esa Galatea particular a cuyo seno
acogedor regresamos una y otra vez.

IV. BIBLIOGRAFÍA CITADA

CONDEESCU, Alexandru [2004], “Introducción” a Nichita Stănescu, Opera Magna,


Bucarest, Semne: I, v-lxxiv; II: v-vi; III: v-xi; IV: v-xvii; V: v-xx.

STĂNESCU, Nichita [2000], Once elegías. La última cena, Ioana Zlotescu, José María
Bermejo (eds., trads.), presentación de Damian Necula, Madrid, Ediciones del Oriente y
del Mediterráneo.

― [2004], Opera Magna, I [1953-1965]; II [1966-1970]; III [1970-1977]; IV [1977-


1981]; V [1982-1983], Alexandru Condeescu (ed.), Bucarest, Semne.

10
V. LISTA DE LAS OBRAS SELECCIONADAS PARA ESTA ANTOLOGÍA

Poemarios:

Argotice [Argóticos], 1955-1992

Sensul iubirii [El sentido del amor], 1960

O viziune a sentimentelor [Una visión de los sentimientos], 1964

Dreptul la timp [El derecho al tiempo], 1965

Oul şi sfera [El huevo y la esfera], 1967

Alfa (Obiecte Cosmice), [Alfa (Objetos Cósmicos)], 1967

Laus Ptolemaei, 1968

Necuvintele [Las no palabras], 1969

Un pamânt numit România [Una tierra llamada Rumanía], 1969

În dulcele stil clasic [En el dulce estilo clásico], 1970

Belgradul în cinci prieteni [Belgrado con cinco amigos], 1972

Măreţia frigului. Romanul unui sentiment [La grandeza del frío. Novela de un
sentimento], 1972

Epica Magna, 1978

Operele imperfecte [Las obras imperfectas], 1979

Noduri şi semne [Nudos y signos], 1982

Albumul memorial Nichita Stănescu [Álbum memorial Nichita Stănescu], 1984

Festival de poesía Nichita Stănescu, Ploieşti, 7-9 diciembre de 1984

Nichita Stănescu. Frumos ca umbra unei idei [Nichita Stănescu. Bello como la sombra
de una idea], 1985

Cărţile sibiline [Los libros sibilinos], 1995

Manuscriptum, 2000

Opere [Obras], 2003

Revistas:

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Gazeta Literară, Orizont, Ateneu, Luceafărul, România Literară, Suplimentul Literar-
Artistic al Scânteii Tineretului.

VI. NOTA A LA PRESENTE EDICIÓN

Para la realización de esta antología, se han empleado los volúmenes de la Opera


Magna, a cargo de Alexandru Condeescu, una cuidada colección que reúne casi toda la
producción conocida de Stănescu (revisada por él mismo) y que contiene también una
gran cantidad de versos póstumos. El trabajo titánico de Condeescu ha consistido en
recoger y organizar poemas escritos a lo largo de más de un cuarto de siglo. Muchos de
ellos (algunos apuntados, incluso, sobre servilletas de papel) pertenecían a amigos o
conocidos del poeta y no se habían publicado hasta entonces. En consecuencia, la “obra
magna” es, actualmente, la mejor herramienta para estudiar la poesía stănesciana, a pesar
de ser, como es de esperar, inconclusa.
Por lo que respecta a la antología, se han seleccionado, por orden cronológico,
aquellos textos que mejor definen, desde nuestro punto de vista, la trayectoria literaria de
Stănescu, desde sus Argóticos, aparentemente sencillos y triviales, hasta sus versos más
destacados y complejos, ejemplos de sus inquietudes poéticas más profundas. El hecho
de que la colocación sea cronológica responde a un motivo esencial: puede servir como
una breve muestra de la evolución poética del autor y, en consecuencia, puede guiar a
todo tipo de lectores.
En cuanto a los criterios de traducción, se ha intentado, por un lado, que algunos
de los poemas rumanos con rima conservasen la misma en español, a pesar de que este
método obliga numerosas veces a transformar parte del sentido inicial. Por otro lado, se
ha procurado establecer cierto ritmo en los poemas de verso libre, que permita aprehender
el significado original. Cuando las referencias y los recursos literarios del rumano se
vuelven prácticamente crípticos (algo usual en Stănescu), se recurre a notas a pie con
datos y explicaciones que puedan arrojar un poco de luz. Debajo de cada traducción
aparece el título del poemario del que procede, junto con el volumen y la página de la
edición de Condeescu, entre corchetes (por ejemplo, El derecho al tiempo, 1965 [I, 355]).
Por lo que atañe a la puntuación de los poemas originales de Stănescu, esta no es
siempre “académica”: suelen faltar, sobre todo, comas y puntos. Cuando estos no
interferían a la hora de comprender el poema, se ha preferido mantener la puntuación
original; en los casos en los que era ya difícil discernir su sentido, se han hecho algunos
cambios en el texto traducido. Por esta misma razón, para dilucidar un poco más el sentido
de ciertos versos, se han empleado, a veces, comillas y cursivas que no aparecen en la
versión rumana.
En fin, resta por aclarar que somos plenamente conscientes de que toda antología
obliga, por razones de espacio, a optar por unos textos y a arrinconar otros que bien
podrían tener también su lugar. Aun así, a pesar de la ausencia de algunos poemas
relevantes que cualquier especialista en Stănescu podría advertir, queremos recalcar que
el fin de nuestra selección es ofrecer una panorámica general de este autor, desde sus
comienzos hasta su apogeo literario, por lo que la pretensión de incluir una cantidad
ingente de textos sería un proyecto tan atractivo como utópico.

12
ANTOLOGÍA

13
14
STRIGĂT DE LIBERTATE

Dinții, pentru că ei sunt cei mai aproape,


se vor rupe, scrâșnind, să-mi facă loc.
Vântul va goni de pe străzile pietruite
umbrele montane, înghesuite la oraș.

— Desigur, vârful munților


ar trebui să fie drept —
Și prin toate încăperile,
pe sub pragul de sus, pe sub burlanele de tablă,
ori sub stinghia de lemn a porții,
se dilată firul subțire al clopotelor

Eu trebuie s-ajung mai repede


Și buzele, pentru că ele sunt mai aproape,
se vor rupe în stea.
Porțile de aer ale orașului,
numai porțile de aer ale orașului
se bălăngănesc în vânt

Și mâinile, numai mâinile,


pentru că ele sunt mai aproape,
vor pipăi zăvoarele.

15
GRITO DE LIBERTAD

Los dientes, pues ellos son los más próximos,


se romperán, chirriando, para hacerme sitio.
El viento alejará de las calles empedradas
las sombras montañosas, oprimidas en la ciudad.

Por supuesto, las cimas de las montañas


deberán erguirse.
Y, en todas las estancias,
bajo el escalón superior, bajo las cañerías,
o bajo la vara de madera de la puerta,
se dilatará el fino hilo de las campanas.

Yo debo llegar antes.


Y, los labios, pues ellos son los más próximos,
se quebrarán en estrellas,
las puertas de aire de la ciudad,
solo las puertas de aire de la ciudad
repiquetearán en el viento.

Y las manos, tan solo las manos,


pues ellas son las más próximas,
tantearán los picaportes.

Argóticos, 1992 [I, 171]

16
ARS POETICA

Cuvântul moare în tăcere


Se abate înjunghiat de vis
şi vrea bacşiş şi vrea durere,
şi-ntinde pumnul drept, deschis

Atâta aur pe icoane


prea în zadar s-a spălăcit,
căci găozarii cu plocoane
abia acum au colăcit

Şi-şi geme-n sine universul


beţia stearpă de haşiş
Mă doare surd,
mă taie versul
cum simţi nevoia să te pişi.

17
ARS POETICA

Ya muere el verbo sin fragor


El sueño lo ha abatido
y quiere el cobro y el dolor
el puño aún erguido

Tanto oro en los iconos


se ha ido desgastando
sarasas con exvotos
están ya descansando

Y gime para sí el universo


su borrachera estéril de hachís
me duele sordo,
me cercena el verso
como cuando entran ganas de hacer pis.

Argóticos, 1992 [I, 42]

18
GÂND

Inimă
fii simplă ca moartea
Lucrurile simple nu se pot dovedi
şi sunt atâţia morţi în jur…

19
PENSAMIENTO

Corazón
sé simple como la muerte
Las cosas simples no pueden declararse
y hay tantos muertos alrededor…

Argóticos, 1992 [I, 71]

20
CÂNTEC DE TOAMNĂ

Măi, cuțule,
eu sunt Stănescu Hristea,
știi?
Stănescu Hristea, poetul îngerilor.
Cui, ce-i pasă?

Măi, cuțule,
m-am luat prea în serios
cu mâinile de suflet,
așa că-l voi vinde
la talcioc,

să-ți cumpăr pe el, ochii.


Cui, ce-i pasă?…

Am atâta pământ în mine


cât într-un câmp cu iarbă udă.
Nu-l auzi cum sună?
Am adunat trotuarele, toate,
sub tălpi.
La marginea timpului,
lunii îi picau pe jos razele
ca unei hârci.

Am strâns dinții lunii


la marginea timpului,
și mi-am făcut șirag de mătănii,
căci țara nu avea
nici munți
nici timp
nici cer.

Cui, ce-i pasă?…

21
CANCIÓN DE OTOÑO

Oye, chucho,
yo soy Stănescu Hristea,
¿sabes?
Stănescu Hristea, el poeta de los ángeles.
¿A quién le importa?

Oye, chucho,
me tomé demasiado en serio
el alma con las manos,
así que me la venderé
en el mercado de antigüedades
y te la cambiaré por tus ojos.
¿A quién le importa?

Tengo tanta tierra dentro


como un campo de hierba mojada.
¿No la oyes sonar?
He recogido las aceras, todas,
debajo de las plantas de mis pies.
En las orillas del tiempo,
caían al suelo los rayos de la luna
como una vieja lúgubre.

Apreté los dientes de la luna


a las orillas del tiempo,
y fabriqué un collar de plegarias,
pues el país no tenía
ni montes
ni tiempo
ni cielo.

¿A quién le importa…?

Argóticos, 1992 [I, 77]

22
CÂNTEC DE LUNĂ NOUĂ

Să-ți mai sfârșesc povestea cu hoinarul


care-și furase nopțile, pe rând?…
Ei… pe surâs petale moi, de lună,
îți cad și nu le mai aud căzând

…și greu ce-ți e… și mâinile-ațipite


ți-alunecă din poală-atât de dulci…
Ți-am așternut în ochi un pat albastru…
Hai, vino, somnoroaso, să te culci.

23
CANCIÓN DE LUNA NUEVA

¿Termino el cuento sobre el trotamundos


que hurtó todas las noches, una a una…?
Caen suaves, inaudibles, por segundos,
en tu sonrisa pétalos de luna;

…y cuánta pesadez, y cómo tomas


hacia el regazo esas manos de tul;
te he hecho en los ojos una cama azul…
Ven y acuéstate ya, dormilona.

Argóticos, 1992 [I, 99]

24
***

Mă culcasem lângă glasul tău.


Era tare bine acolo și sânii tăi calzi îmi păstrau
tâmplele

Nici nu-mi mai amintesc ce cântai


Poate ceva despre crengile și apele care ți-au cutreierat
nopțile.
Sau poate copilăria ta care a murit
undeva, sub cuvinte
Nici nu-mi mai amintesc ce cântai

Mă jucam cu pălmile în zulufii tăi


Erau tare îndărătnici
și tu nu mă mai băgai în seamă

Nici nu-mi mai amintesc de ce plângeai


Poate doar așa, de tristețea amurgurilor
Ori poate de drag
și de blândețe

Nu-mi mai amintesc de ce plângeai


Mă culcasem lângă glasul tău și te iubeam

25
***

Me dormí junto a tu voz.


Se estaba muy bien allí y tus pechos calientes me amparaban
las sienes

Ni siquiera me acuerdo de qué cantabas


Quizá fuera algo acerca de las ramas y las aguas que agitaban
tus noches.
O quizá algo acerca de tu muerta infancia
en algún lugar, debajo de las palabras
Ni siquiera me acuerdo de qué cantabas

Jugaba con tus rizos en mis palmas


Eran muy testarudos;
tú ya no me prestabas atención

Ni siquiera me acuerdo de por qué llorabas


Quizá por nada en concreto; quizá por tristeza de atardeceres
O quizá por cariño
y por ternura

No me acuerdo ya de por qué llorabas


Yo dormía junto a tu voz y te amaba
Argóticos, 1955 / 1992 [I, 127]

26
ÎMBRĂŢIŞAREA

Când ne-am zărit, aerul dintre noi


și-a aruncat dintr-o dată
imaginea copacilor, indiferenți și goi,
pe care-o lăsa să-l străbată.

Oh, ne-am zvârlit, strigându-ne pe nume,


unul spre celălalt, și-atât de iute,
că timpul se turti-ntre piepturile noastre,
și ora, lovită, se sparse-n minute.

Aș fi vrut să te păstrez în brațe


așa cum țin trupul copilăriei, în trecut,
cu morțile-i repetate.
Și să te-mbrățișez cu coastele-aș fi vrut.

27
EL ABRAZO

Cuando nos divisamos, el aire que había entre nosotros


arrojó de sí, de repente,
la imagen de los árboles, indiferentes y vacíos,
que lo atravesaba.

Oh, nos cernimos, llamándonos por el nombre


el uno sobre el otro, tan deprisa,
que el tiempo se aplastó entre nuestros pechos
y la hora, golpeada, se quebró en minutos.

Habría querido conservarte entre mis brazos,


así, como hago al enlazar el cuerpo de la infancia, aventajado,
con sus muertes irrepetibles.
Habría querido abrazarte también con las costillas.

Una visión de los sentimientos, 1964 [I, 232]

28
CE BINE CĂ EŞTI

E o întâmplare a fiinţei mele


şi atunci fericirea dinlăuntrul meu
e mai puternică decât mine, decât oasele mele,
pe care mi le scrâşneşti într-o îmbrăţişare
mereu dureroasă, minunată mereu.

Să stăm de vorbă, să vorbim, să spunem cuvinte


lungi, sticloase, ca nişte dălţi ce despart
fluviul rece în delta fierbinte,
ziua de noapte, bazaltul de bazalt.

Du-mă, fericire, în sus, şi izbeşte-mi


tâmpla de stele, până când
lumea mea prelungă şi în nesfârşire
se face coloană sau altceva
mult mai înalt şi mult mai curând.

Ce bine că eşti, ce mirare că sunt!


Două cântece diferite, lovindu-se, amestecându-se,
douâ culori ce nu s-au văzut niciodată,
una foarte de jos, întoarsă spre pământ,
una foarte de sus, aproape ruptă
în înfrigurata, neasemuită luptă
a minunii că eşti, a-ntâmplării că sunt.

29
QUÉ BUENO QUE SEAS

Es una casualidad que me ronda


y, entonces, la felicidad que hay en mí
se vuelve más poderosa que yo, que mis huesos,
a los que comprimes en un abrazo
siempre doloroso, milagroso siempre.

Tener una conversación, hablar, decir palabras


largas, vidriosas, como escoplos que separan
el río glacial en el delta ferviente
o la noche del día, el basalto del basalto.

Llévame, felicidad, hacia arriba y aplasta


mi sien contra las estrellas, hasta que
mi mundo se alargue y en el infinito
se haga columna u otra cosa
mucho más alta, mucho más pronto.

¡Qué bueno tu ser, qué azar mi existir!


Dos canciones diferentes, golpeándose, mezclándose,
dos colores que jamás se vieron,
el uno, demasiado hacia abajo, vuelto hacia la tierra,
el otro, muy hacia arriba, casi roto,
en la fría, incomparable lucha
del milagro ―tu ser― y el azar ―mi existir.

Una visión de los sentimientos, 1964 [I, 242]

30
SUNT UN OM VIU

Sunt un om viu.
Nimic din ce-i omenesc nu mi-e străin.
Abia am timp să mă mir că exist, dar
mă bucur totdeauna că sunt.

Nu mă realizez deplin niciodată,


pentru că
am o idee din ce în ce mai bună
despre viaţă.

Mă cutremură diferenţa dintre mine


şi firul ierbii,
dintre mine şi lei,
dintre mine şi insulele de lumină
ale stelelor.
Dintre mine şi numere,
bunăoară între mine şi 2, între mine şi 3.

Am şi-un defect, un păcat:


iau în serios iarba,
iau în serios leii,
mişcările aproape perfecte ale cerului.
Şi-o rană întâmplătoare la mână
mă face să văd prin ea,
ca printr-un ochean,
durerile lumii, războaiele.

Dintr-o astfel de întâmplare


mi s-a tras marea înţelegere
pe care-o am pentru Ulise ― şi
bărbatului cu chip ursuz, Dante Alighieri.

Cu greu mi-aş putea imagina


un pământ pustiu, rotindu-se
în jurul soarelui…
(Poate şi fiindcă există pe lume
astfel de versuri).

Îmi place să râd, deşi


râd rar, având mereu câte o treabă,
ori călătorind cu o plută, la nesfârşit,
pe oceanul oval al fanteziei.

E un spectacol de neuitat acela


de-a şti,
de-a descoperi
harta universului în expansiune,
în timp ce-ţi priveşti

31
SOY UN HOMBRE VIVO

Soy un hombre vivo.


Nada humano me es ajeno.
Apenas tengo tiempo de admirarme por existir, pero
siempre me alegro de ser.

Jamás me siento completo


porque
tengo una idea cada vez mejor
acerca de la vida.

Me estremece la diferencia entre mí mismo


y la brizna de hierba,
entre mí mismo y los leones,
entre mí mismo y las islas de luz
de las estrellas.
Entre mí mismo y los números;
por ejemplo, entre mí mismo y el 2, entre mí mismo y el 3.

Tengo también un defecto, un pecado:


me tomo en serio la hierba,
me tomo en serio los leones,
los movimientos casi perfectos del cielo.
Y una herida casual en la mano
me hace ver dentro de ella,
como por un microscopio,
los dolores del mundo, las guerras.

Gracias a casualidades como esta


aprendí a entender enormemente
a Ulises y
al hombre de rostro hirsuto: Dante Alighieri.

Difícilmente podría imaginar


una tierra despoblada, girando
alrededor del sol…
(Quizá se deba también a que hay en el mundo
versos como estos).

Me gusta reír, aunque


no suelo hacerlo, porque siempre estoy ocupado
o viajando en una balsa, hacia lo inmenso,
por el océano oval de la fantasía.

¡Es un espectáculo inolvidable


el de conocer,
descubrir
el mapa del universo en expansión,
mientras contemplas

32
o fotografie din copilărie!

E un trup al tău, vechi,


pe care l-ai rătăcit
şi nici măcar un anunţ, dat
cu litere groase,
nu-ţi oferă vreo şansă
să-l mai regăseşti.

Îmi desfac papirusul vieţii


plin de hieroglife,
şi ceea ce pot comunica
acum, aici,
după o descifrare anevoioasă,
dar nu lipsită de satisfacţii,
e un poem închinat păcii,
ce are, pe scurt, următorul cuprins:

Nu vreau,
când îmi ridic tâmpla din perne,
să se lungească-n urma mea pe paturi
moartea,
şi-n fiece cuvânt ţâşnind din mine,
peşti putrezi să-mi arunce, ca-ntr-un râu oprit.

Nici după fiecare pas,


în golul dinapoia mea rămas,
nu vreau
să urce moartea-n sus, asemeni
unei coloane de mercur,
bolţi de infern proptind deasupra-mi…

Dar curcubeul negru-al ei, de alge,


de-ar bate-n tinereţea mea, s-ar sparge.

E o fertilitate nemaipomenită
în pământ şi-n pietre şi în schelării,
magnetic, timpul, clipită cu clipită,
gândurile mi le-nalţă
ca pe nişte trupuri vii.

E o fertilitate nemaipomenită
în pământ şi-n pietre şi în schelării.
Umbra de mi-aş ţine-o doar o clipă pironită,
s-ar şi umple de ferigi, de bălării!

Doar chipul tău prelung iubito,


lasă-l aşa cum este, răzimat
între două bătăi ale inimii mele,
ca între Tigru
şi Eufrat.

33
una fotografía de la infancia!

Es un cuerpo tuyo viejo


el que perdiste
y ni siquiera un anuncio, colgado
con letras gruesas,
podría darte una oportunidad
de reencontrarlo.

Abro el papiro de mi corazón


lleno de jeroglíficos
y lo que puedo comunicar
ahora, aquí,
después de una dura descodificación,
no falta de satisfacciones,
es un poema dedicado a la paz
que alberga, en resumen, este índice:

No quiero,
al levantar mi sien de las almohadas,
que la muerte
alargue mi huella sobre las camas,
ni que, con cualquier palabra que salte de mí,
me arroje peces podridos, como en un río estancado.

Tampoco quiero, tras cada paso,


en el vacío que yo deje después,
que suba la muerte hacia arriba, como
una columna de mercurio,
con cielos de infierno sosteniéndose sobre mí.

Y si su negro arco iris, de algas,


si él golpeara mi juventud, se quebraría.

Hay una fertilidad maravillosa


en la tierra y en las piedras y en los andamios;
magnético, el tiempo, pestañeo tras pestañeo,
alza mis pensamientos
como si fueran cuerpos vivos.

Hay una fertilidad maravillosa


en la tierra y en las piedras y en los andamios.
¡Si conservara tu sombra solo un instante, inmóvil,
se llenaría al momento de helechos, de hierbajos!

Deja tan solo tu rostro alargado, amada,


déjalo así como está, apoyado
entre dos latidos de mi corazón,
como entre el Tigris
y el Éufrates.

34
Una visión de los sentimientos, 1964 [I, 251-253]

35
36
POEM

Spune-mi, dacă te-aş prinde-ntr-o zi


şi ţi-aş săruta talpa piciorului,
nu-i aşa că ai şchiopăta puţin, după aceea,
de teamă să nu-mi striveşti sărutul?…

37
POEMA

Dime, si un día te agarrara


y besara la planta de tu pie,
¿no es verdad que, después, acabarías cojeando un poco
por miedo a no desbaratar mi beso…?

Una visión de los sentimientos, 1964 [I, 291]

38
TRIST CÂNTEC DE DRAGOSTE

Numai viaţa mea va muri pentru mine-ntr-adevăr,


cândva.
Numai iarba ştie gustul pământului.
Numai sângelui meu îi e dor, într-adevăr,
de inima mea, când o părăseşte.
Aerul e-nalt, tu eşti înaltă,
tristeţea mea e înaltă.
Vine o vreme când mor caii.
Vine o vreme când se-nvechesc maşinile.
Vine o vreme când plouă rece
şi toate femeile poartă capul tău
şi rochiile tale.
Vine şi o pasăre mare, albă,
care ouă pe cer luna.

39
TRISTE CANCIÓN DE AMOR

Solo mi vida morirá por mí realmente,


en algún momento.
Solo la hierba conoce el sabor de la tierra.
Solo mi sangre echa de menos en verdad
a mi corazón, cuando él la abandona.
El aire es alto, tú eres alta,
mi tristeza es alta.
Llega un instante en que mueren los caballos.
Llega un instante en que envejecen los coches.
Llega un instante en que llueve fríamente
y todas las mujeres tienen tu cabeza
y tus vestidos.
Llega también un pájaro grande, blanco,
que aova en el cielo a la luna.

El derecho al tiempo, 1965 [I, 300]

40
ARS POETICA

Îmi invăţam cuvintele să iubească


le arătam inima
şi nu mă lăsam până când silabele lor
nu începeau să bată.

Le arătam arborii
şi pe cele care nu vroiau să foşnească
le spânzuram fără milă, de ramuri.

Până la urmă, cuvintele


au trebuit să semene cu mine
şi cu lumea.

Apoi
m-am luat pe mine însumi,
m-am sprijinit de cele două maluri
ale fluviului,
ca să le-arăt un pod,
între cornul taurului şi iarbă,
între stelele negre ale luminii şi pământ,
între tâmpla femeii şi tâmpla bărbatului,
lăsând cuvintele să circule peste mine,
ca nişte automobile de curse, ca nişte trenuri electrice,
numai s-ajungă mai iute la destinaţie,
numai ca să le-nvăţ cum se transportă lumea,
de la ea insăşi,
la ea insăşi.

41
ARS POETICA

Enseñaba a las palabras a amar;


les mostraba el corazón
y no paraba hasta que sus sílabas
comenzaban a latir.

Les mostraba los árboles


y, a las que no querían sonar,
las ahorcaba, sin piedad, en los ramos.

Al final, las palabras


tuvieron que parecerse a mí
y al mundo.

Después,
me sujeté a mí mismo,
me apoyé en las dos orillas
del río,
para mostrarles un puente a las palabras;
un puente entre el toro y la hierba,
entre las negras estrellas de la luz y la tierra,
entre la sien de la mujer y la sien del hombre,
dejando que las palabras circulasen encima de mí,
como coches de carreras, como trenes eléctricos,
solo para que llegasen más deprisa a su destino,
solo para enseñarles cómo se transporta el mundo:
de sí mismo
a sí mismo.

El derecho al tiempo, 1965 [I, 304]

42
POEM

Tu pluteşti ca un vis de noapte


deasupra sufletului meu.
Iţi sprijini tâmpla
de inima mea ca de o piatră roşie,
şi aştepţi să-ţi spun numele
tuturor lucrurilor
pe care eu am isprăvit de mult
să ţi le mai spun.
Gura mea e-n tăcerea cea mai desăvârşită,
înclinată ca mătasea unui steag
într-o zi fără vânt.
O, nu pleca nicăieri!
Îmi voi rupe inima cu un singur gest
al mâinii,
ca să răsară durerea care ştie
numele durerii,
ca să răsară dragostea mea de bărbat
care ştie numele tău ciudat, de femeie.

43
POEMA

Tú flotas como un sueño nocturno


por encima de mi alma.
Apoyas tu sien
contra mi corazón, como si lo apoyaras contra una piedra roja,
y esperas a que te diga el nombre
de todas las cosas
que yo te conté
hace ya mucho.
Mi boca está en el silencio más absoluto,
inclinada como la seda de una bandera
en un día sin viento.
¡Oh, no vayas a ningún sitio!
Me romperé el corazón con un solo gesto
de la mano,
para que surja el dolor que conoce
el nombre del dolor,
para que surja mi amor de hombre
que conoce tu extraño nombre de mujer.

El derecho al tiempo, 1965 [I, 317]

44
FRUNZIŞURI

Se-apropie aniversarea frunzelor lovite de ploaie.


Amintirea întâmplărilor mele
vine din viitor, nu din trecut.
Deci spun: se vor dărâma mari frânghii de ploaie
prin aerul umed care ne-a-nfăşurat
înserările.

Inimă, inimă, planetă misterioasă,


suflete, suflete, aer prin care se-apropie
imaginile tale tandre, puţin fluturate
de respiraţia mea.

Se-apropie aniversarea frunzelor lovite de ploaie,


aniversarea pietrelor de caldarâm în care
potcoava lunii va izbi, când voi trece ridicat în şa,
aniversarea bicicletelor rezemate de zid, aniversarea
numerelor de licean purtate la mânecă,
aniversarea tuturor vorbelor care
ţin în dinţii literelor
dorinţele, dragostea…

Inimă, inimă, planetă misterioasă


pe care mi-ar fi plăcut să trăiesc şi să mor.

45
HOJARASCA

Se acerca el aniversario de las hojas golpeadas por la lluvia.


El recuerdo de mis improvisos
proviene del futuro, no del pasado.
Así que digo: se precipitarán grandes sogas de lluvia
desde el aire húmedo que envolvió
nuestros atardeceres.

Corazón, corazón, planeta misterioso;


alma, alma, aire por el que se aproximan
tus tiernas imágenes, levemente agitadas
por mi respiración.

Se acerca el aniversario de las hojas golpeadas por la lluvia,


el aniversario de las piedras del adoquinado sobre las que
chocará la herradura de la luna, cuando yo pase montado a caballo;
el aniversario de las bicicletas apoyadas en el muro; el aniversario
de los números en la manga del alumno de secundaria;
el aniversario de todas las palabras que
aferran en los dientes de las letras
los deseos, el amor…

Corazón, corazón, planeta misterioso


en el que habría querido vivir y morir.

El derecho al tiempo, 1965 [I, 320]

46
CĂTRE GALATEEA

Îţi ştiu toate timpurile, toate mişcările, toate parfumurile


şi umbra ta, şi tăcerile tale, şi sânul tău
ce cutremur au şi ce culoare anume,
şi mersul tău, şi melancolia ta, şi sprâncenele tale,
şi bluza ta, şi inelul tău, şi secunda
şi nu mai am răbdare şi genunchiul mi-l pun în pietre
şi mă rog de tine,
naşte-mă.

Ştiu tot ce e mai departe de tine,


atât de departe, încât nu mai există aproape —
după-amiază, după-orizontul, dincolo-de-marea…
şi tot ce e dincolo de ele,
şi atât de departe, încât nu mai are nici nume.
De aceea-mi îndoi genunchiul şi-l pun
pe genunchiul pietrelor, care-l îngână.
Şi mă rog de tine,
naşte-mă.

Ştiu tot ceea ce tu nu ştii niciodată, din tine.


Bătaia inimii care urmează bătăii ce-o auzi,
sfârşitul cuvântului a cărui prima silabă tocmai o spui,
copacii — umbre de lemn ale vinelor tale,
râurile — mişcătoare umbre ale sângelui tău,
şi pietrele, pietrele — umbre de piatră
ale genunchiului meu,
pe care mi-l plec în faţa ta şi mă rog de tine,
naşte-mă. Naşte-mă.

47
A GALATEA

Conozco, en ti, todos los tiempos, todos los movimientos, todos los perfumes;
también tu sombra, tus silencios, tu pecho;
conozco cuáles son sus temblores y cuál es su color;
tu andar, tu melancolía, tus pestañas,
tu camisa, tu anillo, el segundo;
y ya no tengo paciencia y doblo la rodilla en las piedras
y te imploro:
náceme.

Sé lo que hay más allá de ti,


tan lejos, que apenas si existe
un más-allá-del-mañana, más-allá-del-horizonte, más-allá-del-mar…,
y todo lo que está más allá de ellos
y, tan lejos, que ni siquiera tiene nombre.
Por ello, doblo la rodilla y la pongo
en las rodillas de las piedras, que le rehúyen.
Y te imploro:
náceme.

Conozco todo lo que tú nunca sabes sobre ti:


el latido del corazón que sigue al latido que tú escuchas,
el final de la palabra cuya primera sílaba acabas de decir,
los árboles, sombras de madera de tus venas,
los ríos, sombras oscilantes de tu sangre;
y las piedras, las piedras, sombras de piedra
de mi rodilla,
la que doblo delante de ti y te imploro:
náceme. Náceme.

El derecho al tiempo, 1965 [I, 324]

48
DACĂ PRIVEŞTI UN SINGUR FIR DE IARBĂ

Dacă priveşti un singur fir de iarbă


sunt geloase pe tine sprâncenele mele.
Dacă priveşti un singur arbore
sunt geloase pe tine oasele mele.
Dacă priveşti un singur nor
sunt geloase pe tine gândurile mele.
Dacă-ţi laşi mâna pe o singură piatră
umărul meu e gelos pe tine.
Dacă inima ta bate singură
orele mele se rostogolesc
lovite
in după-amiaza de duminică, atuncea când
culorile zilei încep să atârne în jos
spre miezul pământului
şi eu mă aflu în nemişcarea
aceloraşi şi aceloraşi patimi.

49
SI CONTEMPLAS UNA SOLA BRIZNA DE HIERBA

Si contemplas una sola brizna de hierba,


mis pestañas tendrán celos de ti.
Si contemplas un árbol solo,
mis huesos tendrán celos de ti.
Si contemplas una sola nube,
mis pensamientos tendrán celos de ti.
Si dejas tu mano sobre una sola piedra,
mi hombro tendrá celos de ti.
Si tu corazón late solo,
se despeñarán mis horas,
abatidas,
en la mañana dominical, cuando
los colores del día comiencen a pender boca abajo,
hacia el centro de la tierra,
y yo me encuentre capturado
por desdichas constantes.

Gazeta Literară, 25 de junio de 1964 [I, 332]

50
CÂNTEC

Amintiri nu are decât clipa de-acum.


Ce-a fost într-adevăr nu se ştie.
Morţii îşi schimbă tot timpul între ei
numele, numerele, unu, doi, trei…
Există numai ceea ce va fi,
numai întâmplările neîntâmplate,
atârnând de ramura unui copac
nenăscut, stafie pe jumătate…
Există numai trupul meu înlemnit,
ultimul, de bătrân, de piatră.
Tristeţea mea aude nenăscuţii câini
pe nenăscuţii oameni cum îi latră.
O, numai ei vor fi într-adevăr!
Noi, locuitorii acestei secunde
suntem un vis de noapte, zvelt,
cu-o mie de picioare alergând oriunde.

1964

51
CANCIÓN

Recuerdos solo tiene el instante de ahora.


Lo que de verdad fue no se sabe.
Los muertos intercambian todo el tiempo entre ellos
los nombres, los números, el uno, el dos, el tres…
Solo existe aquello que será,
solo los sucesos que no han sucedido,
pendiendo de la rama de un árbol
que aún no ha nacido, mitad fantasma…
Solo existe mi cuerpo inmóvil,
el último, el de viejo, el de piedra.
Mi tristeza escucha cómo los no nacidos perros
ladran a los no nacidos hombres.
¡Oh, solo ellos serán de verdad!
Nosotros, habitantes de este segundo,
somos un sueño nocturno, esbelto,
con mil piernas corriendo hacia cualquier parte.

1964

El derecho al tiempo, 1965 [I, 355]

52
CÂNTEC PENTRU NEBĂUTUL VIN

Vietăţile acelea se năşteau în struguri,


îi locuiau pe dinlăuntru,
mai marele lor avea un tron
de sâmburi
şi i se făcea vânt cu o frunză.
Vietăţile acelea aveau un deget la mână,
neînchipuit de lung
de suav, de subţire
şi mă arătau, mă arătau cu el
şi eu mă logodeam cu ele pe rând.
Litera O era verigheta
pe care le-o dăruiam
şi-apoi,
mă întindeam de mulţumire
cu tâmpla pe un ţipăt de pasăre
şi nu mai vroiam să plec
nicăieri
până nu îmi creştea din tălpi
un drum muzical.

53
CANCIÓN DEL VINO NO BEBIDO

Esas criaturas nacían dentro de las uvas,


las habitaban en su interior;
su gobernante tenía un trono
de pipas
y lo abanicaban con una hoja.
Esas criaturas tenían en su mano un solo dedo
increíblemente largo,
suave, fino;
y me señalaban, me señalaban con él
y yo me casaba con ellas una por una.
La letra O era la sortija
que yo les regalaba
y, después,
agradecido,
tendía mi sien sobre el chillido de un pájaro
y ya no me quería marchar
a ningún sitio
hasta que no creciera en las plantas de mis pies
un sendero musical.

Orizont, diciembre de 1965 [I, 437]

54
ELOGIU

Până când şi mirosul nu e altceva decât o lume


locuită de fiinţe repezi,
până când şi auzul are
locuitorii lui sufocaţi
unul într-altul!

Până când şi culoarea albastră


are o capitală a ei,
unde mişună ai albastrului
vieţuitori, înghesuiţi unul într-altul.

N-am unde să mor.


Îmi trag sufletul, până când
şi în suflet există o populaţie
a amintirilor.

Cosmosul rânjeşte.
Până când şi în rânjetul lui,
sunt războaie şi păci
ale fiinţelor din rânjet.

Mai repede, mai încet.


În mai repede sunt migraţii.
În mai încet sunt palate.
Aici, una peste alta,
una lângă alta,
una îndărătul alteia,
sunt fiinţe gravide de fiinţe.

N-am unde să mor.


Moartea este populată de fiinţe.
Peste tot sunt fiinţe.
Unele se scurg repede,
altele se scurg încet.

Gândesc un loc pustiu,


dar pustiul
e plin de fiinţe pustii.
Frunzele sunt pline de fiinţe înfiorate.
Privirile pline de fiinţe polare.
Lumina de fiinţe luminoase.

55
ELOGIO

¡Hasta el olfato mismo no es otra cosa sino un mundo


habitado por seres veloces,
hasta el oído mismo tiene
sus propios habitantes asfixiados
los unos por los otros!

Hasta el mismo color azul


tiene su propia capital,
en la que pululan habitantes
de lo azul, apretujados unos contra otros.

No tengo dónde morir.


Examino mi alma, hasta que
incluso en ella existe una población
de recuerdos.

El cosmos sonríe y se burla.


Incluso en esa mueca suya
hay guerras y paces
de los seres de la mueca.

Más deprisa, más despacio.


En más deprisa hay migraciones.
En más despacio hay palacios.
Aquí, unos sobre otros,
unos junto a otros,
unos enfrente de otros,
hay seres embarazados de seres.

No tengo dónde morir.


La muerte está poblada de seres.
Por todas partes hay seres.
Algunos se consumen rápido,
otros se consumen lentamente.

Pienso un lugar vacío,


pero el vacío
está lleno de seres vacíos.
Las hojas están llenas de seres asustados.
Las miradas, llenas de seres polares.
La luz, de seres luminosos.

Alfa (Obiecte Cosmice), 1967 [I, 466-467]

56
TINERII

Se sărută, ah, se sărută, se sărută


tinerii pe străzi, în bistrouri, pe parapete,
se sărută întruna ca şi cum ei înşişi
n-ar fi decât nişte terminaţii
ale sărutului.
Se sărută, ah, se sărută printre maşinile-n goană,
în staţiile de metrou, în cinematografe,
în autobuze, se sărută cu disperare,
cu violenţă, ca şi cum
la capătul sărutului, la sfârşitul sărutului, după sărut
n-ar urma decât bătrâneţea proscrisă
şi moartea.
Se sărută, ah, se sărută tinerii subţiri
şi îndrăgostiţi. Atât de subţiri, ca şi cum
ar ignora existenţa pâinii pe lume.
Atât de îndrăgostiţi, ca şi cum, ca şi cum
ar ignora existenţa însăşi a lumii.
Se sărută, ah, se sărută ca şi cum ar fi
în întuneric, în întunericul cel mai sigur,
ca şi cum nu i-ar vedea nimeni, ca şi cum
soarele ar urma să răsară
luminos
abia
după ce gurile rupte de sărut şi-nsângerate
n-ar mai fi în stare să se sărute
decât cu dinţii.

57
LOS JÓVENES

Se besan, ¡ah!, se besan, se besan


los jóvenes en las calles, en los bares, contra los muros,
se besan sin sosiego como si ellos mismos
no fuesen sino terminaciones
del beso.
Se besan, ¡ah!, se besan entre los coches que pasan,
en las estaciones de metro, en los cinematógrafos,
en los autobuses, se besan desesperados,
con violencia, como si
al final del beso, más allá del beso, tras el beso,
solo se hallaran la vejez proscrita
y la muerte.
Se besan, ¡ah!, se besan los jóvenes esbeltos
y enamorados. Tan esbeltos, como si
ignoraran la existencia del pan sobre la tierra.
Tan enamorados, como si, como si
ignoraran la existencia misma del mundo.
Se besan, ¡ah!, se besan como si se encontraran
en la oscuridad, en la más segura oscuridad,
como si nadie los viera, como si
el sol fuera a amanecer,
luminoso,
solamente,
después de que las bocas, rotas por los besos y sangrando,
no fueran ya capaces de besar
más que con los dientes.

El huevo y la esfera, 1967 [II, 52]

58
CLOŞARII

Cloşarii sunt plante schimbate în oameni,


arbori trădaţi de arbori,
şi blestemaţi să ia înfăţişarea de om.

Iarna, cloşarii stau întinşi peste gurile de canal,


părând a dispreţui frigul şi bolile;
nemişcaţi stau în luna februarie, întinşi
peste gurile calde de canal, cele înconjurate
cu o verighetă de frig.

Poţi să-i izbeşti sau să sari peste ei,


cloşarii nici nu mişcă, nici nu cunosc
rostul cuvintelor.

Abia dacă au reuşit să deprindă


din noua lor înfăţişare
îndemânarea de a bea apă, îndemânarea
de a mânca pâine, îndemânarea de a le fi
foame.

Pentru ei oraşul este un blestem gri, de piatră


şi, deşi fără sex, cloşarii işi schimbă
sexul cu sexul pietrelor.

Dar ei n-au semn. Ei sunt plante,


arbori trădaţi de arbori, şi blestemaţi
să ia înfăţişarea de om.

Cloşarii sunt simple înfăţişări.


Am văzut câţiva dintre ei şi depun
mărturie.

O singură dată, numai,


se zice că un cloşar, peste noapte,
a înflorit, s-a scuturat de petale
şi a făcut mere.

Dar noaptea următoare n-a mai fost zărit


niciunde;
aşa că nu se ştie ce-i legendă,
ce e adevăr.

59
LOS MENDIGOS

Los mendigos son plantas transformadas en hombres;


árboles traicionados por árboles
y condenados a adoptar un aspecto humano.

Durante el invierno, los mendigos viven tirados sobre las bocas del canal,
pareciendo despreciar el frío y las enfermedades;
en el mes de febrero viven inmóviles, tirados
sobre las calientes bocas del canal, esas que están rodeadas
por una alianza de frío.

Puedes zarandearlos o saltarles encima:


los mendigos ni se moverán, no conocen siquiera
el sentido de las palabras.

Apenas han logrado preservar


en su nuevo aspecto
las ganas de beber agua, las ganas
de comer pan, las ganas de tener
hambre.

Para ellos, la ciudad es una condena gris, de piedra,


y, aunque no tengan sexo, los mendigos intercambian
su sexo con el de las piedras.

Pero ellos no tienen ninguna marca. Ellos son plantas,


árboles traicionados por árboles, condenados
a adoptar un aspecto humano.

Los mendigos son simples encarnaciones.


Vi algunos de ellos y así
lo atestiguo.

Se dice que, una sola vez,


durante la noche, un mendigo
floreció de repente, se sacudió los pétalos
y dio manzanas.

Pero, a la noche siguiente, ya no fue visto


por ningún lado;
así que no se sabe cuánto hay de leyenda,
cuánto de verdad.

El huevo y la esfera (Del ciclo Imágenes de Francia), 1967 [II, 58-59]

60
ÎNFĂŢIŞARE

Nu par al nostru
al amândurora

O, şi-mi adulmeci
respirarea, ca pe o urmă
vinovată.

Da, am respirat un aer


în care au făcut dragoste păsările.
Da, am băut apa
în care au făcut
dragoste peştii…
Da, am mângâiat
trunchiurile
pe care florile
au făcut dragoste.
Da, am mâncat
bulgării de pământ
în care au făcut dragoste viermii.

Dar eu iubito, dar eu


voi găsi, voi găsi, voi găsi
un loc gol,
un loc mai gol decât însuşi golul
în care nimeni, niciodată
n-a făcut dragoste.

În închipuirea mea voi găsi


locul, acolo în închipuirea mea,
acolo ne vom duce, în locul
unde nici un străin
n-a cunoscut dragostea.

61
REFLEJO ENCARNADO

No parezco nuestro
de los dos

Así que tú husmeas


mi respiración, como a una huella
culpable.

Sí, respiré un aire


en el que hicieron el amor los pájaros.
Sí, bebí el agua
en la que hicieron
el amor los peces…
Sí, acaricié
los troncos
sobre los que las flores
hicieron el amor.
Sí, comí
los pedazos de tierra
en los que hicieron el amor los gusanos.

Pero yo, amor mío, pero yo


encontraré, encontraré, encontraré
un lugar vacío,
un lugar más vacío que el vacío,
en el que nadie, jamás
haya hecho el amor.

En mi reflejo encarnado encontraré


el lugar; allí, en mi reflejo encarnado,
allí iremos, al lugar
en el que ningún extraño
haya conocido el amor5.
Una tierra llamada Rumanía, 1969 [II, 89]

5
Los dos primeros versos del poema („nu par al nostru / al amândurora”; “no parezco nuestro / de
los dos”) entrañan cierto grado de dificultad que va resolviéndose gracias a las estrofas siguientes: yo soy
solo gracias a ti, pero algo ha cambiado (“respiré un aire en el que hicieron el amor los pájaros…”): ahora,
yo, en apariencia, no nos pertenezco: tú lo sabes y, por eso, “husmeas mi respiración, como a una huella /
culpable”. Después de haber contemplado y vivido (“respirado”) entre pájaros, peces, flores, gusanos…, yo
buscaré un lugar solo para nosotros…

62
CÂNTEC

Ce greu e să fii tu însuţi,


neverosimil iepure, împuşcat înainte de a te naşte,
când fuga cu miros de carne şi cu scurgere de sânge
a părinţilor tăi a şi hrănit
vreo rădăcină de iarbă.

Mai întâi trebuie să fii tu, şi pentru asta


trebuie să te naşti din vreo familie
pe care nu ţi-ai ales-o, şi care nu te-a ales —
aidoma păcatului originar.
Dupa aceea trebuie să fii,
între alte fiinţe să fii,
în ghiotura de fiinţe să fii,
sa le respiri şi să te respire.

Cu însuţi este cel mai greu!


Însuţi, e de platină şi-ţi strepezeşte dinţii.
Însuţi, înseamnă să pierzi, să faci greaţă
ca şi grăsimea.

Să te laşi vărsat şi să zici mâine,


până mâine mai rabd ca să fiu
Însumi sau Însuţi
ca să fiu acel nenorocit de însumi, însumi.

A fi tu însuţi, o, ce răbdare absurdă,


ca să ţi se spună „dragă”,
ca să ţi se spună „băiatule”,
ca să ţi se spună „vino mâine la prânz
la noi la masă”.

Şi tu rânjeşti, pentru că masa eşti chiar tu,


şi tu rânjeşti la şobolani,
pentru că aşa cum zice bătrânul:
Okeanos plânge pe canaluri…

63
CANCIÓN

Qué difícil es ser tú mismo,


inverosímil conejo, disparado ya antes de nacer,
cuando la huida con aroma a carne y sangre
de tus padres, había alimentado tiempo atrás
alguna raíz de hierba.

Primero, has de ser tú mismo y, para ello,


debes haber nacido en una familia
a la que no elegiste y que no te eligió,
como el pecado original.
Después debes ser,
ser entre otros seres,
ser entre el montón de seres;
debes respirarlos y deben respirarte.

¡Lo más difícil es tratar con uno mismo!


Mismo está hecho de platino y te pica los dientes.
Mismo significa perder, dar grima
al igual que la grasa.

Significa dejarte vomitar y decir mañana,


aguantaré hasta mañana para ser
Yo Mismo o Tú Mismo;
para ser aquel desgraciado de mí, de mí mismo.

Ser tú mismo, ¡ah!, qué absurda paciencia,


para que te digan “cariño”,
para que te digan “chico”,
para que te digan “ven mañana a mediodía
a comer con nosotros”.

Y te burlas, pues sabes que tú eres la mesa


y les sonríes a las ratas,
porque, tal y como dice el anciano:
Okeanos solloza en los canales…6.

El huevo y la esfera, 1967 [II, 97-98]

6
El anciano es Mihai Eminescu, quien, en su soneto, Venecia (ca. 1883), describe cómo “Okeanos
solloza en los canales” („Okeanos se plânge pe canaluri”), intentando vanamente dar vida a la novia
fallecida: la ciudad. Muerte y tiempo son los principales temas del poema eminesciano (basado en el
Venedig de Gaetano Cerri), aspectos que, como ya se ha ido viendo, son también capitales en Stănescu.

64
ÎN SPAŢIU

Rămâi şi lasă-mi cuvintele


să te lovească şi să se-ntoarcă la mine…
Ne mai întâlnindu-te ele s-ar pierde
sau poate
ar face explozie.

Tu eşti cerul gurii mele,


şi dacă
ai să-mi spui că ai frunte
şi trunchi şi braţe
am să-ţi răspund că eu
nu am nimic.

65
EN EL ESPACIO

Quédate y deja que las palabras


te golpeen y regresen a mí…
Si ya no te encontraran, podrían perderse
o quizá
fueran a explotar.

Tú eres mi paladar
y, si
me dijeras que tienes frente
y tronco y brazos,
te respondería que yo
no tengo nada.

Ateneu, 20 de noviembre de 1967 [II, 206]

66
OMUL-SUNET

Omul-sunet se culcă pe limba copilului.


El e numele tuturor păsărilor.
El nu ingheaţă niciodată
pentru că este plimbat cu copil cu tot în cărucioare.

Copilului îi rămân hainele mici.


Omului-sunet îi rămâne gura copilului mică.
Copilul se duce la şcoală —
omul-sunet devine semn de carte.

La sfârşitul liceului dăm foc cărţilor.


Plecăm cu trăsurile, bem ţuică.
Omul-sunet zbiară în flăcări,
dar nu se predă.

După aceea se poate vedea


omul-sunet cum umblă în cârji şi cu ochi febrili
interesându-se de adresele maternităţilor.

67
EL HOMBRE-SONIDO

El hombre-sonido se acuesta en la lengua del niño.


Él es el nombre de todos los pájaros.
Jamás se congela
porque lo pasean junto al niño en su carrito.

Al niño le queda pequeña la ropa.


Al hombre-sonido le queda pequeña la lengua del niño.
El niño va a la escuela;
el hombre-sonido sirve de marcapáginas.

Al acabar el instituto, quemamos los libros.


Vamos en carruajes, bebemos aguardiente.
El hombre-sonido chilla entre las llamas,
pero no se manifiesta.

Tiempo después, se puede observar


cómo el hombre-sonido camina con muletas y con ojos febriles
indagando las direcciones de las maternidades.

Una tierra llamada Rumanía, 1969 [II, 221]

68
ÎMPOTRIVA CUVINTELOR

I
Timp nu are decât Timpul.
Adevăraţii copaci au numai frunze
şi se simt destul de bine astfel,
cu atât mai mult cu cât frunzele
se aseamănă cu secundele verzi.

Adevăraţii copaci seamănă cu orele, sau


cu zilele cărora le poţi vedea
toate secundele deodată,
dar numai atât.

II
Ah, cuvintele, tristele,
ele curg în ele însele,
deşi sensul lor este static.

Ce tragedie cuvântul „iubito”!


După litera „I” urmează litera „U”,
după litera „B”, litera „I”,
apoi „T”, apoi „O”…

Şi asta-i ca şi cum ar trece un timp


între „I” şi „O”,
deşi „Iubito” nu are timp,
ci este tot şi dintr-o dată.
Sau nu: a fost… Sau nu: va fi
sau este pur şi simplu.

III
Prima literă a oricărui cuvânt
se află-n trecut, —
ultima literă — de asemeni,
Numai trupul cuvântului
e în prezent.

„Iubito, iubito, iubito…”


Uită-te la mâna mea
pe care o ţin împodobită cu un pahar.
Acum e sus,
acum lângă chipul meu,
acum, pe masă, paharul gol.

„I”, — a fost sus, „U”, — lângă chipul meu


„B”, — se află acum pe masă, gol.
Va urma din nou „I”,
lângă chip îl voi ţine pe „T”, şi
iarăşi „O” va sta pe masă, singur şi gol…

69
CONTRA LAS PALABRAS

I
El Tiempo no tiene más que Tiempo.
Los verdaderos árboles tienen solo hojas
y se sienten bastante bien así,
tanto más cuanto que las hojas
se asemejan a los verdes segundos.

Los verdaderos árboles se asemejan a las horas o


a los días a los que les puedes ver
todos los segundos a la vez,
pero solo eso.

II
Ah, las palabras, las tristes,
gotean en sí mismas,
aunque su sentido sea estático.

¡Qué tragedia la de la palabra “amada”!


Después de la letra “A” viene la letra “M”;
después de la letra “A”, la letra “D”;
luego, la letra “A”…

Y parece no pasar el tiempo


entre la “A” y la “M”,
a pesar de que “amada” no tiene tiempo,
pues es uno y se da a la vez.
Quizá mejor: fue… Quizá mejor: será
o es pura y simplemente.

III
La primera letra de cualquier palabra
se halla en el pasado;
lo mismo ocurre con la última.
Solo el cuerpo de la palabra
permanece presente.

“Amada, amada, amada…”,


contempla mi mano,
que adorno al sostener un vaso.
Ahora, está arriba;
ahora, junto a mi rostro;
ahora, en la mesa, el vaso vacío.

“A” estaba arriba; “M”, junto a mi rostro;


“A” se encuentra ahora en la mesa, vacía.
Seguirá de nuevo la “D”
y mantendré junto a mi rostro a la “A”.

70
Iubito, tu,
viaţa mea despre care
nu pot striga
decât lucruri ale trecutului, —
viaţă împodobită cu sunete
care-ndată ce sunt
au şi fost…

IV
Numai timpul are timp.
El, singurul, are fiinţă lungă.
Sufletul, oasele lui obosite,
pe un pat, întruna, vor să se-ntindă —
făcut dintr-o singură scândură
şi mai apoi, dintr-un fulg,
şi numai un fulg
care n-ar putea niciodată să zboare,
să se smulgă
din prezentul acut.

V
Copacii n-au timp
decât dintr-un punct de vedere al cuvintelor…
„copaci” — se numesc
din înşelătorie doar.

Pur şi simplu există


şi asta e tot,
iar atunci când nu sunt
e ca şi cum nici n-ar fi fost.

VI
Cuvintele — tristele
jumătate Timp — jumătate lucruri,
atât de multe încât
nelămuresc timpul,
atât de timp
încât adumbresc lucrurile.

Cuvintele
peşti abisali,
numai sub stratul de lucruri există.

Cum le scoţi în afară


în timp,
explodează.

Jalnică, tristă explozie —


încât îmi vine să strig:
„iubito”, „iubito”
rămâi înainte-mi, iubito;

71
Amada, tú,
vida mía sobre la que
no puedo gritar
más que cosas pasadas;
vida adornada de sonidos
que, una vez que son,
ya han sido…

IV
Solo el tiempo tiene tiempo.
Solo él tiene un largo ser.
Su alma, sus huesos cansados,
encima de una cama, siempre quieren estirarse;
hecho de un tablero
y, luego, de un copo de nieve;
y un solo copo
que jamás podría volar,
arrancarse
del agudo presente.

V
Los árboles tan solo tienen tiempo
desde el punto de vista de las palabras…
Se llaman “árboles”
solo para jugar al despiste.

Simplemente existen
y esto es todo;
y cuando ya no son
es como si nunca hubieran sido.

VI
Las palabras: las tristes,
mitad Tiempo, mitad cosas;
tan cosas que
no convencen al tiempo;
tan tiempo que
ensombrecen las cosas.

Las palabras:
peces abismales;
existen solo bajo el estrato de las cosas.

En cuanto las sacas afuera,


en el tiempo,
explotan.

Dolorosa, triste explosión;


me dan ganas de chillar:
“amada”, “amada”,
quédate conmigo, amada;

72
lasă-mi cuvintele să se izbească de tine
ca să se întoarcă la mine.

Tu eşti cerul gurii mele


şi dacă
ai să râzi
şi-ai să-mi spui că ai chip
şi făptură cu braţe,
am să-ţi spun: nu-i nimic,
eu nu am nici făptură, nici chip…

VII
Cuvintele — tristele,
numai dacă se lovesc de ceva,
numai dacă le apasă ceva
există.

Cuvintele
nu au loc decât în centrul lucrurilor,
numai înconjurate de lucruri.

Numele lucrurilor
nu e niciodată afară.

Şi totuşi,
cuvintele, tristele,
înconjoară câteodată timpul
ca o ţeavă, apa care curge prin ea.

…ca şi cum ar fi lucruri,…


oho, ca şi cum ar fi lucruri

VIII
Iubito, mai bine
ţi-aş aşeza o ramură în braţe.

(Numai timpul are timp


şi nicicând
nu-şi întrerupe creşterea nefinită…)

Cuvintele, laşele,
ele singure se ucid pre ele,
numai ele se pot nega
pe ele însele,
numai ele, neliniştitele,
se neagă tot timpul unele pe altele,
se ucid
numai între ele, pentru dreptul
întâiului născut,
tot timpul şi tot lucrul,
unele pe altele.

73
deja que las palabras se estrellen contra ti
para que regresen a mí.

Tú eres mi paladar
y, si
fueras a reír
y me dijeras que tienes rostro
y tronco y brazos,
te diría: no pasa nada,
yo no tengo ni tronco, ni brazos…

VII
Las palabras: las tristes;
solo si se golpean contra algo,
solo si se las aplasta,
existen.

Las palabras
no tienen sitio más que en el centro de las cosas,
siempre rodeadas de cosas.

El nombre de las cosas


jamás está en el exterior.

Y, aun así,
las palabras, las tristes,
rodean a veces al tiempo,
como una tubería cuya agua va cayendo.

…como si fueran cosas…


oh, como si fueran cosas…

VIII
Amada, sería mejor
colocar un ramo en tus brazos.

(Solo el tiempo tiene tiempo


y jamás
detiene su no finito crecimiento…).

Las palabras, las cobardes,


se matan unas a otras;
solo ellas pueden negarse
a sí mismas;
solo ellas, las intranquilas,
se niegan constantemente unas a otras;
se matan
solo entre ellas, por el derecho
del primer recién nacido;
todo el tiempo y todas las cosas,
unas a otras.

74
Niciodată un copac
n-a ucis un copac, —
Niciodată o piatră
n-a depus împotriva pietrei
mărturie.

Numai numele copacului ucide


numele copacului
numai numele pietrei
ucide, depunând mărturie
despre numele pietrei…

Iubito, iubito
pururi fără de nume, iubito.

75
Un árbol no ha matado
jamás a otro árbol;
una piedra no ha testimoniado
jamás en contra de la piedra.

Solo el nombre del árbol mata


al nombre del árbol;
solo el nombre de la piedra
mata, testimoniando en contra
del nombre de la piedra…

Amada, amada,
eternamente innombrable, amada.

Laus Ptolemaei, 1968 [II, 227-232]

76
EDICT

Pot să fiu uitat, pentru că


nu ţin la braţe, pot să-mi lipsească.
Pot fi părăsit, pentru că
nu-mi iubesc picioarele, pot merge
şi cu aerul.
Pot fi lăsat singur, pentru că
sângele meu se varsă în mare
oricum.
E loc. Toate coastele s-au ridicat
ca nişte bariere.

E lumină destulă. Privirile mele


nu văd decât o singură mască.
Dar ea nu există încă,
aşa că e loc, e loc, este.

77
EDICTO

Puedo ser olvidado porque


no ambiciono brazos: me pueden faltar.
Puedo ser abandonado porque
no amo mis piernas: puedo caminar
con el aire también.
Pueden dejarme solo porque
mi sangre desemboca en el mar,
de cualquier modo.
Hay sitio. Todas las costillas se han levantado
como barreras.

Hay suficiente luz. Mis miradas


no ven más que una sola máscara.
Pero ella no existe todavía:
así que hay sitio, hay sitio, hay.

Las no palabras, 1969 [II, 268]

78
CE ESTE VIAŢA?
CÂND ÎNCEPE ŞI ÎNCOTRO SE ÎNDREAPTĂ?

În toate părțile deodată, zise


cel fără părți.
Într-o singură parte, zise
partea.

Ce este?
Cum, ce este?
Este, pur și simplu.
Adică E, adică S, adică T, adică E.

Primul E mai vechi decât ultimul E.


Atât.

79
¿QUÉ ES LA VIDA?
¿CUÁNDO COMIENZA Y ADÓNDE SE ENCAMINA?

A todas las partes a la vez, dijo


aquel que no tenía partes.
A una sola parte, dijo
la parte.

¿Qué es?
¿Cómo que qué es?
Es, simplemente.
O sea: E, S.

La primera E más vieja que la última S.


Y punto.

Las no palabras, 1969 [II, 297]

80
CE ESTE OMUL?
CARE-I ESTE ORIGINEA?
CE FEL DE DESTIN ARE EL?

Omul este frunza văzută de om.


Omul este floarea mirosită de om,
omul este calul călărit de om,
omul este piersica gustată de om.

Omul este marea pipăită de om.


Omul este roata,
Omul este laptele de capră băut de om.

Omul este răsăritul soarelui deasupra omului.


Omul este visul de noapte,
Omul este plăcerea cerului albastru văzut de om.
Omul este zborul păsării zburat de om.

Omul este cuvântul vorbit de om.


Omul este cuvântul înţeles.
Omul este cuvântul citit de om.
Omul este cuvântul neînţeles.

Om este cuvântul care doarme în pietrele omului.


Om este cuvântul care zace în stelele
de deasupra omului.
Om este necuvântul omului.

Om este omul care moare asistat de om.


Om este cel care depune mărturie
despre om în faţa omului.

Omul nu s-a născut şi deci nu va muri.


Este etern şi dintotdeauna
pentru că prin el se depune mărturie
despre ceea ce există.

Omul nu a existat şi nu va exista niciodată


pentru că nonexistenţa îşi este sieşi martoră.

Şi totuşi omul, omul, omul


este cel care nu crede
care nu credea
care nu credeam
să-nvăţ a muri vreodată.

81
¿QUÉ ES EL HOMBRE?
¿CUÁL ES SU ORIGEN?
¿QUÉ TIPO DE DESTINO LE AGUARDA?

El hombre es la hoja vista por el hombre.


El hombre es la flor olida por el hombre,
el hombre es el caballo montado por el hombre,
el hombre es el melocotón probado por el hombre.

El hombre es el mar palpado por el hombre.


El hombre es la rueda,
el hombre es la leche de cabra bebida por el hombre.

El hombre es el amanecer del sol sobre el hombre.


El hombre es el sueño nocturno,
el hombre es el placer del cielo azul visto por el hombre.
El hombre es el vuelo del pájaro volado por el hombre.

El hombre es la palabra hablada por el hombre.


El hombre es la palabra comprensible.
El hombre es la palabra leída por el hombre.
El hombre es la palabra incomprensible.

El hombre es la palabra que duerme en las piedras del hombre.


El hombre es la palabra que yace en las estrellas
por encima del hombre.
El hombre es la no palabra del hombre.

Hombre es el hombre que muere asistido por el hombre.


Hombre es aquel que da testimonio
sobre el hombre delante del hombre.

El hombre no ha nacido y, por tanto, no morirá.


Es eterno y es desde siempre
porque, a través de él, se da testimonio
acerca de lo que existe.

El hombre no ha existido y no existirá jamás


porque la inexistencia es testigo de sí misma.

Y, aun así, el hombre, el hombre, el hombre


es aquel que no cree
que no creía
que yo no creía
tener que aprender a morir7.

7
“No creí tener que aprender a morir en algún momento” („nu credeam să-nvăţ a muri vreodată”)
es uno de los versos de Mihai Eminescu más apreciados por Stănescu; sobre su significado y potencia
reflexionó mucho tiempo. Como se ha podido comprobar, la predilección de nuestro autor por el poeta
romántico aparece a lo largo de toda su obra; muchos de sus versos son continuos diálogos con Eminescu,
sucesivas reinterpretaciones y regresos a su quehacer poético.

82
Las no palabras, 1969 [II, 299-300]

83
84
POEZIA

Lui Matei Călinescu

Poezia este ochiul care plânge


Ea este umărul care plânge
ochiul umărului care plânge
Ea este mâna care plânge
ochiul mâinii care plânge
Ea este talpa care plânge
ochiul călcâiului care plânge
O voi, prieteni,
poezia nu este lacrima
ea este însuşi plânsul
plânsul unui ochi neinventat
lacrima ochiului
celui care trebuie să fie frumos,
lacrima celui care trebuie să fie fericit.

85
LA POESÍA

Para Matei Călinescu

La poesía es el ojo que llora.


Es el hombro que llora,
el ojo del hombro que llora.
Es la mano que llora,
el ojo de la mano que llora.
Es la pica que llora,
es el ojo de la planta del pie que llora.
Oh, amigos míos,
la poesía no es la lágrima:
ella es el mismo llanto,
el llanto de un ojo no inventado,
la lágrima del ojo
de aquel que debe ser hermoso,
la lágrima de aquel que debe ser feliz.

Las no palabras, 1969 [II, 315]

86
MÂNCĂTORUL DE LIBELULE

Mănânc libelule pentru că sunt verzi


şi au ochii negri,
pentru că au două rânduri de aripi
transparente
pentru că zboară fără să facă zgomot
pentru că nu ştiu cine le-a făcut şi de ce
le-a făcut
pentru că sunt frumoase şi suave,
pentru că nu ştiu de ce sunt frumoase şi suave;
pentru că nu vorbesc şi pentru că
nu sunt convins că nu vorbesc

Mănânc libelulele pentru că nu-mi place


gustul lor,
pentru că sunt otrăvitoare şi
pentru că nu-mi fac bine.

Mănânc libelulele pentru că nu le înţeleg,


le mănânc pentru că sunt contemporan cu ele
le mănânc pentru că am încercat să-mi mănânc
mai întâi chiar propriile-mi mâini
şi erau infinit mai greţoase,
le mănânc pentru că am încercat
să-mi mănânc limba,
propria limbă de carne
şi înspăimântat am văzut
că ea-şi lepădase cuvintele
verzui, cu ochi negri,
departe de mine, în foame.

87
EL COMELIBÉLULAS

Como libélulas porque son verdes


y tienen los ojos negros,
porque tienen dos pares de alas
transparentes
porque vuelan sin hacer ruido
porque no sé quién las hizo ni por qué
las hizo
porque son bonitas y suaves,
porque no sé por qué son bonitas y suaves;
porque no hablan y porque
no estoy del todo seguro de que no hablen.

Como libélulas porque no me gusta


su sabor,
porque son venenosas y
porque no me hacen bien.

Me como a las libélulas porque no las entiendo,


me las como porque soy contemporáneo suyo
me las como porque intenté comerme
primero mis propias manos
y daban muchísimo más asco,
me las como porque intenté
comerme la lengua,
mi propia lengua de carne
y, aterrado, vi
que ella lanzaba las palabras
verdosas, de ojos negros,
lejos de mí, hacia el hambre.

Las no palabras, 1969 [II, 346]

88
IAR NU BARBAR

„Sunt fericit că m-am născut om,


iar nu animal, bărbat iar nu femeie,
Grec iar nu barbar”.

Când starea ierbii se face verde,


încât pare a vorbi
îmi pare rău si jale îmi este
că nu sunt grec.

Când se împodobesc în jurul semințelor


merele, cu divina carne de măr,
și vântul le face să fie rotunde,
îmi pare rău și mi-e jale
că nu sunt grec.

Când trece și gerul cel mare


acoperindu-ne cu domnia sa,
lăsându-ne să-i fim numai umbră orbitoare
totdeauna numai dedesubt zburătoare,
cum peștii din marea cea mare, —
îmi pare rău și mi-e jale
că nu sunt grec.

Când sunt, când exist


când de acestea două nu-mi pare rău,
mi-e jale că aș fi putut să fiu grec,
dar nu sunt.

89
Y NO BÁRBARO

“Me alegra haber nacido humano


y no animal; hombre, y no mujer;
griego, y no bárbaro”.

Cuando el estado de la hierba se hace tan verde


que parece estar hablando,
me apeno y me desespero
por no ser griego.

Cuando, alrededor de las semillas, se adornan


las manzanas con su divina carne de manzana
y el viento las redondea,
me apeno y me desespero
por no ser griego.

Cuando pasa la gran helada


y nos cubre con su señorío,
dejándonos ser únicamente su sombra cegadora,
siempre por debajo voladora,
como los peces del enorme mar,
me apeno y me desespero
por no ser griego.

Cuando soy, cuando existo,


cuando no me dan pena estas dos cosas,
me da rabia pensar que pude ser griego,
pero no lo soy.

En el dulce estilo clásico, 1970 [II, 477]

90
POETUL CA ŞI SOLDATUL

Poetul ca şi soldatul
nu are viaţă personală.
Viaţa lui personală este praf
şi pulbere.

El ridică în cleştii circonvoluţiunilor lui


sentimentele furnicii
şi le apropie, le apropie de ochi
până când le face una cu propriul său ochi.

El îşi pune urechea pe burta câinelui flămând


şi îi miroase cu nasul lui botul întredeschis
până când nasul lui şi botul câinelui
sunt totuna.

Pe căldurile groaznice
el îşi face vânt cu aripile păsărilor
pe care tot el le sperie ca să le facă să zboare

Să nu-l credeţi pe poet când plânge


Niciodată lacrima lui nu e lacrima lui
El a stors lucrurile de lacrimi
El plânge cu lacrima lucrurilor.

Poetul e ca şi timpul
Mai repede sau mai încet
mai mincinos sau mai adevărat

Feriţi-vă să-i spuneţi ceva poetului


Mai ales feriţi-vă să-i spuneţi un lucru adevărat
Dar şi mai şi, feriţi-vă să-i spuneţi un lucru simţit
Imediat el o să spună că el l-a zis,
şi o să-l spună într-aşa fel încât şi voi
o să ziceţi că într-adevăr
el l-a zis

Dar mai ales vă conjur,


nu puneţi mâna pe poet!
Nu, nu puneţi niciodată mâna pe poet!

…Decât numai atunci când mâna voastră


este subţire ca raza
Şi numai aşa mâna voastră, ar putea
să treacă prin el

Altfel ea nu va trece prin el,


şi degetele voastre vor rămâne pe el,
şi tot el va fi acela care se va lăuda

91
EL POETA, COMO EL SOLDADO

El poeta, como el soldado,


no tiene vida personal.
Su vida personal es polvo,
es vacío.

Él levanta, con los alicates de sus circunvalaciones,


los sentimientos de la hormiga
y los atrae, los atrae hacia el ojo,
hasta que esa imagen y su ojo son uno.

Él coloca su oreja sobre la barriga hambrienta del perro


y huele con su nariz su hocico entreabierto,
hasta que su nariz y el hocico del perro
son uno.

En los días de terrible calor,


él se abanica con las alas de los pájaros,
a los que también ahuyenta para hacerlos volar.

No creáis al poeta cuando llora.


Su lágrima no es nunca su propia lágrima.
Él ha exprimido las lágrimas de las cosas.
Él llora con la lágrima de las cosas.

El poeta es como el tiempo:


más rápido o más lento,
más mentiroso o más verdadero.

No intentéis decirle algo al poeta.


Ante todo, no intentéis decirle algo verdadero
y, más aún: no intentéis decirle algo que padecisteis.

De inmediato, contestará que fue él quien lo dijo


y lo dirá de tal modo que, incluso vosotros,
asentiréis, convencidos
de que él lo dijo.

Pero, ante todo, os conjuro:


¡no toquéis al poeta!
¡No, jamás toquéis al poeta!

…A menos que vuestra mano


sea fina como el rayo;
solo así vuestra mano podría
atravesarlo.

De otra manera, ella no lo atravesará


y vuestros dedos se quedarán dentro de él
y él volverá a jactarse

92
că are mai multe degete decât voi.
Şi voi veţi fi obligaţi să spuneţi că da,
că într-adevăr el are mai multe degete…

Dar e mai bine, dacă-mi daţi crezare,


cel mai bine ar fi să nu puneţi
niciodată mâna pe poet.

…Şi nici nu merită să puneţi mâna pe el.


Poetul ca şi soldatul
nu are viaţă personală.

93
de que tiene más dedos que vosotros.
Y vosotros estaréis obligados a decir que sí,
que, ciertamente, él tiene muchos más dedos…

Pero, si me creéis, es mejor,


es mejor no tocar
jamás al poeta.

…Y ni siquiera vale la pena tocarlo.


El poeta, como el soldado,
no tiene vida personal.

Belgrado con cinco amigos, 1972 [II, 527]

94
SOLDATUL ȘI PASĂREA

— Ești trist astă-seară, îi spuse pasărea,


văd eu că ești trist…
— Nu, nu — răspunse soldatul.
— Și totuși pari trist, zise pasărea cea albă,
pari trist.
—Nu, nu sunt trist, răspunse soldatul,
nu, nu.
—Ești trist astă-seară, văd eu,
ai ceva pe suflet — mai zise
pasărea albă.
— Nu, nu sunt trist — și lasă-mă-n pace!
se răsti la ea soldatul.
Pasărea se desprinse de pe brațul lui
și zbură fâlfâind din aripile ei mari
și albe, foarte albe.
— Unde-o fi plecat pasărea aia cuvântătoare?
se trezi deodată soldatul, vorbind
singur.

95
EL SOLDADO Y EL PÁJARO

— Estás triste esta noche, le dijo el pájaro,


ya veo yo que estás triste…
— No, no —respondió el soldado.
— Aun así, pareces triste, dijo el pájaro blanco,
pareces triste.
— No, no estoy triste, respondió el soldado,
no, no.
— Estás triste esta noche, lo veo,
algo te inquieta —volvió a decir
el pájaro blanco.
— No, no estoy triste; déjame ya en paz,
lo reprimió el soldado.
El pájaro se soltó de su brazo
y voló batiendo sus alas grandes
y blancas, muy blancas.
— ¿Adónde habrá ido ese pájaro hablador?
Y el soldado se encontró, de pronto, hablando
solo.

En el dulce estilo clásico, 1970 [II, 539]

96
PLUS UNU MAI PUȚIN

Spune-mi poate că tu, secundă, tu,


poate că tu eşti dumnezeu
şi nu vrei să-mi spui că tu eşti
din dispreț pentru mine că nu ştiu
nu ştiu
când ai trecut

Spune-mi, poate că tu, cuvințele, tu,


poate că tu eşti dumnezeu
şi nu vrei să-mi spui că tu eşti
şi mă disprețuieşti pentru că am
limba smulsă.

Spune-mi, poate că tu eşti dumnezeu


şi nu vrei, iarbă, să îmi spui
şi mă disprețuieşti că nu sunt verde
şi nenumărat
şi nu vrei să-mi spui că tu eşti…

Spune-mi piatră, poate că tu, poate că tu


eşti dumnezeu
şi nu vrei să-mi spui că tu eşti
din dispreț pentru osul şi nervii
din care-s înfăptuit.

Spune-mi, poate că tu eşti dumnezeu


şi nu vrei, asinule, să-mi spui că tu eşti, —
şi mă disprețuieşti că n-am patru picioare
şi nu vrei să-mi spui

Şoarece tu, poate că tu eşti,


poate că tu, pomule, poate că tu
şarpe, poate că tu
porcule, frânghie,
sânge, roşcovă, poate că tu
nisipule, scoică, cerneală
poate că tu, sticlă,
pasăre, roată, poate că tu
sârmă, urzică, paianjen,
Petru, poate că tu,
cuțit, bufniță, păpădie,
dihor…

97
MÁS UNO MENOS

Dime, puede que tú, segundo, tú,


puede que tú mismo seas dios
y no me lo quieras decir
por desdén hacia mí, porque no sé,
no sé
cuándo has pasado.

Dime, puede que tú, palabrita, tú,


puede que tú misma seas dios
y no me lo quieras decir
por desdén hacia mí, porque tengo
la lengua arrancada.

Dime, puede que tú misma seas dios


y no quieras, hierba, decírmelo
y me desprecies porque no soy verde
e incontable
y no quieras decirme que tú lo eres…

Dime, piedra, puede que tú, puede que tú


misma seas dios
y no me lo quieras decir
por desdén hacia el hueso y los nervios
de los que estoy hecho.

Dime, puede que tú mismo seas dios


y no quieras, asno, decírmelo
y me desprecies por no tener cuatro patas
y no me lo quieras decir.

Ratón, tú, puede que tú seas,


puede que tú, árbol, puede que tú,
serpiente, puede que tú,
cerdo, cuerda,
sangre, algarroba, puede que tú,
arena, concha, tinta,
puede que tú, cristal,
pájaro, rueda, puede que tú,
alambre, ortiga, araña,
Pedro, puede que tú,
cuchillo, búho, diente de león,
turón…

La grandeza del frío, 1972 [III, 29-30]

98
COMUNICARE

Se-neacă pe apa solzoasă lumina,


zeule mare!
Acum, chiar acum, când citeşti tu, cititorule
cuvintele acestea
viața mea curge în fața ta
şi viața ta curge în fața cuvintelor mele
Se-neacă pe apa solzoasă lumina.

99
COMUNICACIÓN

Se ahoga la luz sobre el agua escamosa,


¡gran dios!
Ahora, justo ahora, cuando tú, lector, lees
estas palabras,
mi vida gotea delante de ti
y tu vida gotea delante de mis palabras.
Se ahoga la luz sobre el agua escamosa.

La grandeza del frío, 1972 [III, 83]

100
MATEMATICA POETICĂ

Lui Solomon Marcus

Unu şi cu unu nu fac doi,


unu şi cu unu fac trei
sau patru, sau cinci…
Unu tare şi cu unu moale
fac unu tare şi cu unu moale
sau o cămilă
Şaptesprezece fără unu
fac douăzeci şi unu,
cinci şi cu patru
fac un cal.
Opt fără trei
fac cât vrei,
o mie nouă sute
a fost,
două mii
va să vie.

Unu poate fi la trecut.

Unu poate fi la viitor.

Dorm şi visez în limba iraniană


ea are un timp intermediar
între prezent şi viitorul întâi
ea are un timp intermediar
între prezent şi imperfect
şi ea mai are şi un verb fără nici un timp.

Există o gramatică a numerelor


1 poate fi subiect
dar poate fi şi predicat.
1 poate să fie până la soare
dar poate fi şi până
la lămâie
1, 2, 3,
o capră, un taur, un turn
capre (câte?)
turnuri (câte?)
tauri (unul).

Scuip pe 1

Plâng pe 1
dau cu piciorul în 1.

101
MATEMÁTICA POÉTICA

Para Solomon Marcus

Uno más uno no es igual a dos;


uno más uno es igual a tres
o a cuatro, o a cinco…
Uno duro más uno blando
es igual a uno duro más uno blando
o igual a un camello.
Diecisiete menos uno
es igual a veintiuno;
cinco más cuatro
es igual a un caballo.
Ocho menos tres
es igual a lo que quieras;
mil novecientos
ya fue;
dos mil
será.

Uno puede ser en pasado.

Uno puede ser en futuro.

Duermo y sueño en la lengua iraniana:


esta tiene un tiempo intermediario
entre el presente y el futuro inmediato;
tiene un tiempo intermediario
entre presente e imperfecto
y tiene además un verbo sin ningún tiempo.

Existe una gramática de los números:


1 puede ser sujeto,
pero también puede ser predicado.
1 puede llegar hasta el sol,
pero también puede llegar hasta
el limón.
1, 2, 3,
una cabra, un toro, una torre
cabras (¿cuántas?)
torres (¿cuántas?)
toros (uno).

Escupo sobre el 1.

Lloro sobre el 1,
le doy una patada al 1.

102
— Ai înnebunit, îmi spune Pitagora.
— N-am înnebunit, îi strig. Pământul
e plat ca o omletă.

Omul e cel mai vechi animal


şi singur în vidul cosmic.

El are două mâini


şi două picioare. Această numărătoare
e un vis, un slogan,
2 tare nu e totuna cu 2 moale,
2 lung nu e totuna cu 2 scurt
şi aceasta pentru că de fapt
e tot una
deci 2 este egal cu una
(una este nevasta lui 1)
1 la vocativ
nu este acelaşi 1
la imperativ!

Matematica s-o fi scriind cu cifre


dar poezia nu se scrie cu cuvinte.
Cucurigu!

103
— Te has vuelto loco, me dice Pitágoras.
— No me he vuelto loco, le grito. La tierra
es plana como una tortilla.

El hombre es el animal más viejo


y está solo en el vacío cósmico.

Tiene dos manos


y dos piernas. Esta manera de contar
es un sueño, un eslógan:
2 duro es lo mismo que 2 blando,
2 largo es lo mismo que 2 corto
y esto es así porque, de hecho,
son lo mismo:
es decir, 2 es igual a una
(una es la esposa de 1).
¡1 en vocativo
no es igual a 1
en imperativo!

Puede que las matemáticas se escriban con cifras,


pero la poesía no se escribe con palabras.
¡Kikirikí!

La grandeza del frío, 1972 [III, 94-96]

104
ARS AMANDI

Vreau să fiu el.


El vrea să fie arbore.
Arborele vrea să fie câine,
câinele vrea să fie pasăre.
Pasărea vrea să fie piatră,
piatra vrea să fie pește.
Peștele vrea să fie nour,
norul vrea să fie câmpie.
Câmpia vrea să fie cal,
calul vrea să fie iarbă.
Vreau să fiu iarbă.

105
ARS AMANDI

Quiero ser él.


Él quiere ser árbol.
El árbol quiere ser perro,
el perro quiere ser pájaro.
El pájaro quiere ser piedra,
la piedra quiere ser pez.
El pez quiere ser nube,
la nube quiere ser campo.
El campo quiere ser caballo,
el caballo quiere ser hierba.
Quiero ser hierba.

La grandeza del frío, 1972 [III, 98]

106
DEZÎNGERIREA

Dezîngerirea și dezariparea
dezmoștenirea și dezesperarea
desperecherea și tu —
ah, cât mă faceți să plâng.

Desfrunzirea și întomnarea
ploaia aceasta fără nici un fel de ochi,
câmpul acesta fără de capre —
ah, cât mă faceți să plâng.

Dezumanizarea și zepelinul dezumflat,


secunda borțoasă cu altul,
cioara care a căzut pe mine când dormeam —
ah voi, ah, voi, cât mă faceți să plâng.

107
LA DESANGELACIÓN

La desangelación y la desalización8,
el desheredamiento y la desesperación,
la desparejación y tú:
ah, cuánto me hacéis llorar.

La deshojación y el otoñamiento,
esta lluvia sin ningún tipo de ojos,
este campo sin cabras:
ah, cuánto me hacéis llorar.

La deshumanización y el zepelín desinflado,


el segundo barrigón junto a otro,
el grajo que cayó sobre mí mientras dormía:
ah, vosotros, ah, vosotros, cuánto me hacéis llorar.

La grandeza del frío, 1972 [II, 107]

8
Hay, a lo largo de todo el poema, un juego con el prefijo privativo des-, a partir del que se crean
palabras que no encontramos en rumano ni en español (des-ángel, desangelizar; des-ala, desalizar); estos
términos se mezclan con otros que sí existen (deshumanización, desinflado, desparejar).

108
STARE CIREȘARĂ

Ce pește verde și neapărat


în aerul sărat al ochiului tău
părăsește ideea de apă?

Ce pasăre fără gând în ea


de cuib și de nezbor
a părăsit aerul ca să țină loc
sprâncenelor tale?

Ce ciudat inorog jupuit


ai încălțat tu astăzi
de alergi peste mine
chiar acum când am părăsit alergarea?

109
ESTADO DE CEREZO

¿Qué verde e ineludible pez


abandona la idea de agua
en el aire salado de tu ojo?

¿Qué pájaro sin pensamiento,


sin nido y sin no vuelo,
abandonó el aire para asentarse
en tus pestañas?

¿Qué extraño unicornio desgastado


te has calzado tú hoy
para correr encima de mí
justo ahora que yo abandoné la carrera?

La grandeza del frío, 1972 [III, 112]

110
NOI ȘTIM

Noi știm de ce pasărea zboară în aer


Noi știm de ce în clădirea de sânge ne bate inima
Noi nu știm de ce când se face primăvară
Iarba se înverzește

Noi știm de ce din nouri plouă


Cu zborul tău, cu zborul meu ratat
Noi nu știm de ce păsările când mor, mor peste ouă
Si de ce este aerul nostru respirat.

Ne umple numai plămânii


Nu orele, nu secundele
Noi știm când sunt peste este stăpân
Când plângem noi nu știm că sunt.

111
NOSOTROS SABEMOS

Nosotros sabemos por qué el pájaro vuela en el aire.


Nosotros sabemos por qué nos late el corazón en el edificio de sangre.
Nosotros no sabemos por qué, cuando llega la primavera,
la hierba verdece.

Nosotros sabemos por qué llueven las nubes


con tu vuelo, con mi vuelo frustrado.
Nosotros no sabemos por qué los pájaros, cuando mueren, mueren sobre sus huevos
ni por qué se respira este aire nuestro.

Solo nos llena los pulmones:


no llena las horas ni los segundos.
Nosotros sabemos cuándo soy dueño de es.
Nosotros, al llorar, no sabemos que soy.

Obras, V, 2003 [III, 130]

112
ALTĂ MATEMATICĂ

Noi ştim că unu ori unu fac unu,


dar un inorog ori o pară
nu ştim cât face.
Ştim că cinci fără patru fac unu,
dar un nor fără o corabie
nu ştim cât face.
Ştim, noi ştim că opt
împărţit la opt fac unu,
dar un munte împărţit la o capră
nu ştim cât face.
Ştim că unu plus unu fac doi,
dar eu şi cu tine,
nu ştim, vai, nu ştim cât facem.

Ah, dar o plapumă


înmulţită cu un iepure
face o roşcovană, desigur,
o varză împărţită la un steag
fac un porc,
un cal fără un tramvai
face un înger,
o conopidă plus un ou,
face un astragal…

Numai tu şi cu mine
înmultiţi şi împărţiţi
adunaţi şi scăzuţi
rămânem aceiaşi…

Pieri din mintea mea!


Revino-mi în inimă!

113
OTRA MATEMÁTICA

Nosotros sabemos que uno por uno da uno,


pero un unicornio por una pera
no sabemos cuánto da.
Sabemos que cinco menos cuatro da uno,
pero una nube menos una nave
no sabemos cuánto da.
Sabemos, nosotros sabemos que ocho
entre ocho da uno,
pero un monte dividido entre una cabra
no sabemos cuánto da.
Sabemos que uno más uno da dos,
pero yo más tú,
no sabemos, ay, no sabemos cuánto damos.

Ah, pero una manta


multiplicada por un conejo
da una pelirroja, por supuesto,
un repollo dividido entre una bandera
da un cerdo,
un caballo menos un tranvía
da un ángel,
una col más un huevo
da un astrágalo…

Solo tú y yo
multiplicados y divididos
sumados y restados
seguimos siendo los mismos…

¡Perece ya en mi mente!
¡Vuelve a mi corazón!

La grandeza del frío, 1972 [III, 159]

114
DESCRIPŢIE

Ea mergea mândră, suavă, împiedicată


printr-un pasaj de lei cu aripi.
Mai bateţi şi voi puţin din pene, fiarelor,
mai răcoriţi-mi inima cu neputinţa voastră
de a zbura!

Ea îşi alesese drept trunchiuri gâturile de girafă.


Mi-aduc aminte, îmi spusese:
Trebuie să fie ceva de animal mut
în arborii ăştia,
un fel de fiinţe cu frunze în loc de cap.

Ea mergea printr-un culoar de păsări înghesuite.


Ea mergea mândru, uşor împiedicat, timid.
— Unde te duci tu, am întrebat-o, unde
te duci tu?
— Unde să mă duc, nu vezi că stau
în braţele tale, orbule?

115
DESCRIPCIÓN

Ella caminaba orgullosa, suave, a trompicones,


por un paisaje de leones con alas.
¡Batid un poco vuestras plumas, fieras,
refrescad un poco mi corazón con vuestra incapacidad
para volar!
Ella escogió como troncos los cuellos de jirafa.
“Ya recuerdo”, me dijo:
“debe de haber algo de animal sordo
en estos árboles,
una suerte de seres con hojas en lugar de cabeza”.

Ella caminaba por un pasillo de pájaros hacinados.


Ella caminaba con orgullo, casi tropezando, tímidamente.
— ¿Adónde vas tú, le pregunté, adónde
vas tú?
— ¿Adónde voy a ir, no ves que estoy
en tus brazos, cegato9?

La grandeza del frío, 1972 [III, 163]

9
El tono coloquial del último verso viene deliberadamente buscado mediante el vocativo final,
„orbule”, que se puede marcar con ese “cegato” en español.

116
PE FONDUL FOARTE VERDE AL IERBII

Ce-ar fi să destupăm iepurele cum destupăm sticla


să turnăm în pahare iepurele roşu
Ce-ar fi să destupăm copacul
şi să lăsăm să curgă pe jos alcoolul lui

Ah, după ce am băut o piatră


aş putea în fine să mărturisesc crima
pe care am făcut-o:

Copil fiind m-am lăsat destupat de zeu


şi el m-a băut pe mine
şi eu l-am otrăvit pe el.

A murit zeul, strigau cărturarii


A fost omorât zeul, strigau poliţiştii
Vindem carne de zeu macră,
zece lei kilogramul,
strigau măcelarii!

117
SOBRE EL MUY VERDE FONDO DE LA HIERBA

¿Qué pasaría si descorcháramos el conejo como descorchamos la botella,


si echáramos al vaso al conejo rojo?
¿Qué pasaría si descorcháramos el árbol
y dejáramos que corriera hacia abajo su alcohol?

Ah, tras beberme una piedra,


podría al fin confesar el crimen
que cometí:

Siendo niño, me dejé descorchar por el dios


y él me bebió
y yo lo envenené.

“¡Ha muerto el dios!”, gritaban los sabios.


“¡Han matado al dios!”, gritaban los policías.
“¡Vendemos carne magra de dios,
a diez lei el kilo10!”,
gritaban los carniceros.

La grandeza del frío, 1972 [III, 166]

10
Lei/leu, moneda rumana; en el contexto del poema, diez lei es una cantidad muy reducida.

118
NEDREPTATEA

De ce să auzim şi de ce să avem urechi pentru auz?


Atât de păcătoşi să fim noi încât să fim nevoiţi
să avem
speranţe, pentru frumuseţe
şi pentru duioşie, ochi,
şi pentru alergare, picioare?
Atât de nefericiţi să fim noi
încât să trebuiască să ne iubim.
Atât de nestabili să fim noi
încât să trebuiască să ne prelungim
prin naştere
tristeţea noastră urâtă
şi dragostea noastră înfrigurată?

119
INJUSTICIA

¿Por qué debemos oír y por qué debemos tener orejas para oír?
¿Somos acaso tan pecadores como para vernos necesitados
de tener
esperanzas para la belleza
y, para la delicadeza, ojos,
y piernas para correr?
Debemos de ser muy infelices
si nos vemos tan necesitados de amar.
¿Somos acaso tan inestables como
para vernos necesitados de prolongar
mediante el nacimiento
nuestra fea tristeza
y nuestro aterido amor?

La grandeza del frío, 1972 [III, 178]

120
SCURT CIRCUIT

Pe iepure niciodată nu l-am văzut mâncând din iepure;


mâncând iarbă da, mâncând iarbă da…
Pe iarbă niciodată nu am văzut-o mâncând,
iarba creşte din pământ
din pământul trupurilor moarte de iepuri

121
CORTOCIRCUITO

Al conejo no lo he visto jamás comiendo conejos,


pero sí comiendo hierba, sí comiendo hierba…
A la hierba no la he visto jamás comiendo,
la hierba crece de la tierra:
la tierra con cuerpos de conejos muertos

Las obras imperfectas, 1979 [III, 208]

122
ÎNTREBĂRI

Trăim un prezent pur?


A trăi înseamnă timp?
Timpul este tot ceea ce nu înţelegem?
Timpul este tot ceea ce nu suntem noi?
Există timp acolo unde nu este nimic altceva?
Timpul este fără să fie?
Timpul este însuşi Dumnezeu?
Timpul are viteze inegale?
Timpul are viteză?
Timpul este o vorbire?
Timpul există în sine —
sau este un martor fix?
Inima mea bate în timp?
Sunetele, mirosurile,
pipăitul, gustul, vederea
sunt chipuri ale timpului?
Timpul este legat de lucruri?
Timpul este legat de cuvinte?
Gândurile sunt timp?
Timpul este însuşi Dumnezeu?
A fi, înseamnă timp?
A avea, înseamnă timp?
Ceasurile sunt bisericile noastre
de mână sau de buzunar,
de perete…
Ne rugăm luând cunoştinţă
de bataia lor înscrisă pe cadrane…
Cine suntem?
Unde suntem?
De ce suntem?

123
PREGUNTAS

¿Vivimos un presente puro?


¿Vivir significa tiempo?
¿El tiempo es todo aquello que no entendemos?
¿El tiempo es todo aquello que no somos?
¿Hay tiempo allí donde no hay nada más?
¿El tiempo es sin ser?
¿Es Dios el tiempo?
¿El tiempo tiene velocidades desiguales?
¿El tiempo tiene velocidad?
¿Es el tiempo un habla?
¿Existe en sí el tiempo
o es un testigo fijo?
¿Late mi corazón en el tiempo?
Los sonidos, los olores,
el tacto, el gusto, la vista,
¿son rostros del tiempo?
¿Está el tiempo ligado a las cosas?
¿Está el tiempo ligado a las palabras?
¿Los pensamientos son tiempo?
¿Es Dios el tiempo?
¿Ser significa tiempo?
¿Tener significa tiempo?
Los relojes son nuestras iglesias
de mano o de bolsillo,
de pared…
Rezamos tomando conciencia
de su latido inscrito sobre una esfera.
¿Quiénes somos?
¿Dónde somos?
¿Por qué somos?

La grandeza del frío, 1972 [III, 233]

124
ÎN LANDA DE PIATRĂ

Ar trebui să existe și pentru trădători un altar


Și pentru lași și pentru curve ar trebui
o biserică, o biserică spre alinare…
Ah, încep să nu mai fiu,
și nu dintr-o dată și măreț
ci rând pe rând
câte rânduri sunt pe lumea asta,
câte absențe de biserici sunt pe lumea asta
chiar în landa aceasta…

Nu există biserică
pentru rugăciunea ofilirii florii…
Unde, suflete, să se roage iepurele împușcat
și unde să își plângă lacrima de rugină
pușca vânătorului mort?

Oare pietrele pe care calcă roțile și caii,


au ele vreun dumnezeu al pietrelor?
Și dacă au un dumnezeu al lor
în ce biserică de piatră stau
în genunchi de piatră, pietrele?

125
EN LA LANDA DE PIEDRA

Debería haber un altar también para los traidores.


Y para los cobardes y para las putas debería haber
una iglesia, una iglesia para dar consuelo…
Ah, empiezo a dejar de ser
y esto no sucede repentina ni altivamente,
sino poco a poco, trazo a trazo;
cuántos trazos habrá en este mundo,
cuántas ausencias de iglesias habrá en este mundo
justo en esta landa…

No hay iglesia
para orar por la flor marchita…
Alma, ¿dónde podrá rezar el conejo disparado
y dónde llorará su lágrima herrumbrosa
la escopeta del cazador muerto?

¿Tendrán las piedras pisoteadas por las ruedas y los caballos


un dios de las piedras?
Y si tienen un dios propio,
¿en qué iglesia de piedra sentarán
sus rodillas de piedra, las piedras?

La grandeza del frío, 1972 [III, 248]

126
DOINĂ

Am ochi pentru că tu eşti vedere,


am degete pentru că cineva trebuie să numere,
am piele ca să nu te mânjesc de sângele meu,
am prieteni pentru că singurătatea nu poate fi băută
dintr-un singur pahar;
merg pe jos din pricina norilor,
din pricină că nimenea nu poate să plângă în sus;
pentru că nu putem să plouăm cu tristeţea noastră cerul
şi nici răsăritoarele stele…
o tu,
sunt pentru că eşti.

127
DOINĂ

Tengo ojos porque tú eres visión,


tengo dedos porque alguien deberá contar,
tengo piel para no mancharte con mi sangre,
tengo amigos porque la soledad no puede beberse
con un solo vaso;
camino por culpa de las nubes,
porque nadie puede llorar hacia arriba;
porque no podemos llover con nuestra tristeza sobre el cielo
ni sobre las ascendentes estrellas…
oh, tú,
soy porque eres.

Ateneu, septiembre de 1972 [III, 294]

128
ZARUL

Eu te văd pentru că există vedere,


te aud pentru că există cântec,
te miros pentru că există flori,
te îmbrăţişez pentru că există braţe
te merg pentru că există drumuri
te sper pentru că există îngeri
te răsar pentru că există lumină
te mângâi pentru că există câmpuri
te mănânc pentru că există iarbă
te dor pentru că există rănire
te chem pentru că ai un nume
şi mai ales te pierd, ah, te pierd
pentru că există pierdere.

129
EL DADO

Yo te veo porque hay visión,


te oigo porque hay canto,
te huelo porque hay flores,
te abrazo porque hay brazos,
te ando porque hay caminos,
te espero porque hay ángeles,
te amanezco porque hay luz,
te acaricio porque hay campos,
te como porque hay hierba,
te duelo porque hay herida,
te llamo porque tienes nombre
y, sobre todo, te pierdo, oh, te pierdo
porque hay pérdida.

Ateneu, septiembre de 1972 [III, 302]

130
AH, FRĂŢIOARE

Ah, frăţioare
nu stau prea bine cu sufletul

Aseară, iar s-a făcut seară.


Azi noapte, iar s-a făcut noapte.
Azi de dimineaţă iar s-a făcut dimineaţă.
Şi la răsărit
iar a răsărit soarele;
şi iar a apus la apus soarele

Ah, frăţioare
nu stau pera bine cu sufletul.
Frăţioare,
nu stau prea bine cu sufletul.
Nu stau prea bine cu sufletul.
…prea bine cu sufletul
…bine cu sufletul
…cu sufletul
…sufletul

131
AH, HERMANITO

Ah, hermanito,
no ando muy bien en asuntos del alma.

Anoche, volvió a anochecer.


Esta noche, volvió a hacerse de noche.
Esta mañana, volvió a hacerse mañana.
Y, al amanecer,
volvió a amanecer el sol;
y volvió a atardecer el sol al atardecer.

Ah, hermanito,
no ando muy bien en asuntos del alma.
Hermanito,
no ando muy bien en asuntos del alma.
No ando muy bien en asuntos del alma.
…bien en asuntos del alma
…en asuntos del alma
…del alma
…alma

Manuscriptum, 1-2, 2003 [III, 348]

132
A SE FERI DE CÂNTEC

Când stingheră frunza verde se lasă să fie


orice altceva da
numai cântată ba

Nu te lăsa cântat porumuble


nu te lăsa cântată
piatră

Ar zice Zeul că îţi pare rău de tine


dacă te laşi cântat

Cântecul este el însuşi


om nu cruce

Cântecul este
el este, este, este
numele a ceea ce nu este
este este este

Nu te lăsa cântat
fă-ţi alt mormânt!

1973

133
ALEJARSE DEL CANTO

A veces la hoja verde se deja ser sola


y así lo hace; cualquier cosa
menos dejarse cantar

No te dejes, maíz, cantar


No te dejes cantar,
piedra

Dirá el Dios que tienes lástima de ti mismo


si te dejas cantar

El canto es en sí mismo
hombre, no cruz

El canto es,
él es, es, es
el nombre de lo que no es,
es es es

No te dejes cantar
¡hazte otra tumba!

1973
Manuscriptum, 1-2, 2003 [III, 369]

134
METEORITUL LENT

Am presimţit că zeul doarme fără respiraţie


undeva în părţile mai albastre ale cerului.
Ca o spermă luminoasă şi leneşă,
câţiva meteoriţi au trecut prin faţa stelelor fixe.

Cine ştie când se va naşte o altă lume,


şi în ce fel va fi aceea,
ce legi tragice şi ce obiceiuri altele
vor fi fiind cândva
în părţile mai albastre ale cerului.

Dar aceasta ne-o va vesti cometa


când cereşte va şterge cerul,
iar, noi, din ce în ce mai inutili şi mai părăsiţi
vom construi cu disperare temple.

135
METEORITO LENTO

Presentí que el dios dormía, sin respiración,


en algún lugar, sobre las partes más azules del cielo.
Como un esperma radiante y perezoso,
algunos meteoritos pasaban frente a las estrellas firmes.

Quién sabe cuándo nacerá otro mundo


y de qué modo será este,
qué trágicas leyes y qué otras costumbres
habrá entonces
sobre las partes más azules del cielo.

Todo lo anunciará el cometa


cuando borre con prodigio el cielo.
Y, entonces, nosotros, inútiles y abandonados
desesperadamente construiremos templos.

Las obras imperfectas, 1979 [III, 514]

136
FOR ALISON

Tu frumoasă ca apa
ce eşti,
de pietre mă faci
să-mi fie sete.

137
FOR ALISON

Tú, que eres bella


como el agua,
me provocas sed
de piedras.

Nichita Stănescu. Bello como la sombra de una idea, 1985 [III, 570]

138
DESCRIEREA REALULUI

Pletele prinţesei blonde


pe genunchiul arămiu a soldatului.
Ah, Doamne, câtă toamnă!

139
DESCRIPCIÓN DE LO REAL

Los cabellos de la princesa rubia


en la rodilla azafranada del soldado.
¡Ah, Señor, cuánto otoño!

Los libros sibilinos, 1995 [III, 614]

140
LECŢIA DESPRE CUB

Se ia o bucată de piatră,
se ciopleşte cu o daltă de sânge,
se lustruieşte cu ochiul lui Homer,
se răzuieşte cu raze,
până când cubul iese perfect.
După aceea se sărută de numărate ori cubul
cu gura ta, cu gura altora
şi mai ales cu gura infantei.
După aceea se ia un ciocan
şi brusc se fărâmă un colţ de-al cubului.
Toţi, dar absolut toţi zice-vor:
— Ce cub perfect ar fi fost acesta
de n-ar fi avut un colţ sfărâmat!

141
LECCIÓN SOBRE EL CUBO

Cogemos un pedazo de piedra,


lo cortamos con un escoplo de sangre,
lo abrillantamos con el ojo de Homero,
lo rayamos con rayos,
hasta que el cubo salga perfecto.
Después, besamos innumerables veces el cubo
con nuestra propia boca o con la de otros
y, sobre todo, con la boca de la infanta.
Después, cogemos un martillo
y partimos con violencia una esquina del cubo.
Todos, pero absolutamente todos, dirán:
—¡Menudo cubo perfecto habría sido este
si no tuviera una esquina rota!

Las obras imperfectas, 1979 [IV, 145]

142
NU EXISTĂ

Nu există primul război mondial


al cailor.
Nu există o Hiroşimă
a cailor,
gândită de cai,
realizată de cai
întocmai şi la timp
împotriva cailor,
ca să salveze caii
de cai.
Nu există, nu există.

Specia dracului,
caii ăştia!

143
NO EXISTE

No existe la primera guerra mundial


de los caballos.
No existe una Hiroshima
de los caballos,
pensada por caballos,
realizada por caballos
con exactitud y puntualidad
en contra de los caballos,
para salvar a los caballos
de los caballos.
No existe, no existe.

¡Especie del demonio,


estos caballos…!

Luceafărul, 7 de abril de 1979 [IV, 268]

144
ACELA

El a venit şi mi-a spus:


viaţa
este o absenţă
între două inexistenţe.

Eu m-am uitat la el lung,


i-am surâs
până când
am izbucnit în plâns.

145
AQUEL

Él se acercó y me dijo:
la vida
es una ausencia
entre dos inexistencias.

Yo lo observé detenidamente
y sonreí,
hasta que
rompí a llorar.
Luceafărul, 7 de abril de 1979 [IV, 269]

146
MIT

O vopsisem pe mama mea,


O făcusem frumoasă
Îl lungisem pe tatăl meu,
l-am făcut arătos
După aceea
lânga altul l-am pus pe unul
Îmbrăţişaţi-vă, le-am zis,
îmbrăţişaţi-vă cu plăcere
le-am zis,
îmbrăţişaţi-vă cu dragoste şi deznădejde
le-am spus,
fără nici o grijă îmbrăţişaţi-vă.

Vă promit pe tot ce am mai sfânt,


că de data asta
nu o să mă mai nasc.

Vă promit
din tot ce am eu mai sfânt pe lume
că nu o să mă mai nasc.

147
MITO

Pinté a mi madre,
la hice bonita.
Alargué a mi padre,
lo hice gallardo.
Después,
los puse el uno junto al otro.
“Abrazaos”, les dije,
“abrazaos placenteramente”,
les dije,
“abrazaos con amor y desesperación”,
les dije,
“abrazaos sin ningún temor.

Os prometo por lo que más quiero


que, esta vez,
no volveré a nacer.

Os prometo
por lo que más quiero en este mundo,
que no volveré a nacer”.

Luceafărul, 7 de abril de 1979 [IV, 272]

148
NU-MI PREA PĂSA CE ERAM

Mi-adusesem aminte
cum m-ai sărutat tu odată pe frunte
şi ce răcoare umbroasă
mai se lăsase pe inima mea fericită
cum mărarul peste roşii
desigur, atunci chiar eram
şi nu-mi prea păsa de sunt om, cal, delfin, piatră sau vulture.

149
ME DABA UN POCO IGUAL LO QUE YO FUERA

Me acordé
del beso que me diste una vez en la frente
y del frescor umbroso
que se posó sobre mi bienaventurado corazón,
como el eneldo sobre los tomates.
Por supuesto, yo entonces era de verdad
y me daba un poco igual ser hombre, caballo, delfín, piedra o águila.

Álbum memorial Nichita Stănescu, 1984 [IV, 448]

150
[CĂTRE MIZERABILA MEA DRAGĂ, VALENTINA]

Valentina, tu, fiinţă ciudată


care mi-ai fost impărată
care duci cu mine ninsul
de-mi lăsai în mine plânsul
ploaia şi furtuna mare
peste Marea Neagră, mare
Valentina
Valentina
Valentina
Valentina
Ce vreai un poem mai trist
decât de patru ori
numele tău?

151
[A MI QUERIDA, MISERABLE, VALENTINA]

Valentina, tú, tú, ser extraño,


que fuiste emperatriz antaño,
juntos podíamos nevar
y me dejabas sollozar
lluvias y tormentas grandes
sobre el Mar Negro, exuberante
Valentina
Valentina
Valentina
Valentina
¿Quieres un poema aún más triste
que este, repitiendo cuatro veces
tu nombre?

Álbum memorial Nichita Stănescu, 1984. Comunicado por Valentina Livinţ


[IV, 533]

152
[NOD 3] ÎNDURERAREA

Ochii mei nu mai plângeau cu lacrimi


ci cu ochi, —
orbitele mele nășteau întruna ochi, —
ca să mă liniștesc, de-aș putea să mă liniștesc.

Ah, am strigat,
voi, mâinile mele,
nu mai plângeți cu mâini!

Ah! am strigat,
trupul meu, nu mai plânge cu trupuri!

Ah, am strigat,
viața mea, tu nu mai plânge cu viață!

M-am acoperit
dar sub lințoliu
se rostogoleau de-a valma
ochi, mâini, trupuri, viață.

153
[NUDO 3] LA CONGOJA

Al llorar, mis ojos ya no vertían lágrimas,


sino ojos;
mis órbitas daban a luz ojos continuamente,
para que me tranquilizara, si es que podía tranquilizarme…

“¡Ah!”, grité,
“¡vosotras, manos mías,
dejad de llorar manos!”.

“¡Ah!”, grité,
“¡cuerpo mío, deja de llorar cuerpos!”.

“¡Ah!”, grité,
“¡vida mía, deja de llorar vida!”.

Me cubrí,
pero, debajo de la manta,
rodaba un tumulto de
ojos, manos, cuerpos, vida.

Nudos y signos, 1982 [IV, 603]

154
AUTOPORTRET PE O CĂRĂMIDĂ

După ce am izbutit să mă locuiesc pe mine însumi


câmpia mi-a părut pustie
un cal locuit de o bufniță
o piatră locuită de tăcere
şi-apoi,
după ce am izbutit să mă locuiesc pe mine însumi
ce sărbătoare a zidurilor
ce zornet de chei
şi câte lacăte, doamne.

155
AUTORRETRATO SOBRE UN LADRILLO

Cuando al fin logré habitarme a mí mismo,


el campo me parecía desierto,
un caballo, habitado por un búho,
una piedra, habitada por silencio
y, luego,
tras lograr habitarme a mí mismo,
qué fiesta la de los muros
qué tintineo de llaves
y cuántos candados, señor.

Festival de poesía Nichita Stănescu.


Ploieşti, 7-9 diciembre de 1984
[V, 71]

156
AUTOPORTRET

Eu nu sunt altceva decât


o pată de sânge
care vorbeşte.

157
AUTORRETRATO

Yo no soy nada más que


una mancha de sangre
que habla.

Epica Magna, 1978 [IV, 65]

158
A ŞAPTEA SCRISOARE

Eu sunt cel care a spălat podeaua


eu sunt cel care am spălat farfuriile goale
eu sunt cel care a spălat fața de masă
eu sunt cel care a strâns de pe fundul paharelor vinul
într-un singur pahar
în timp ce mă observa aerul
prin care zburau păsări.
Eu sunt cel care a deschis ferestrele
să iasă prin ele damful cuvintelor
mirosul straniu al bărbaților în de ei
eu sunt cel care mi-am şters fruntea de gunoiul
pe care-l făcuse vulturul pe fruntea mea.
Acum aş vrea să dorm
dar a venit Maria la mine şi mi-a zis:
Bă, robule, ce-a făcut fiul meu
Iisus aseară la cina cea de taină?
bă, robule?

159
LA SÉPTIMA CARTA

Yo soy aquel que fregó el suelo,


yo soy aquel que lavé los platos sucios,
yo soy aquel que limpió el mantel,
yo soy aquel que recogió el resto del vino de los vasos
y lo dejó en una sola copa
mientras me observaba el aire
por el que volaban los pájaros.
Yo soy aquel que abrió las ventanas
para que saliera por ellas el tufo de las palabras,
el olor extraño de los hombres reunidos,
yo soy aquel que se limpió la frente de la basura
que había dejado el águila sobre mi frente.
Ahora querría dormir,
pero acaba de llegar María diciéndome:
“Oye, muchacho, ¿qué hizo mi hijo
Jesús ayer, en la última cena?
¿Me oyes, muchacho?”11.

România Literară, 28 de abril de 1983 [V, 394]

11
El contraste entre la primera y la tercera persona del singular no es casual: incide en el doble
proceder del protagonista, que es “aquel” y “yo” a la vez: “yo soy aquel que fregó el suelo”; “yo soy aquel
que lavé los platos sucios”.

160
CONTEMPLÂND

Să smulgi dintr-o piatră urma unei vertebre,


o altă urmă să o smulgi din ea
să-ți înveți imaginația cu verbe
adică,
nefericit animal zburător,
adică,
de ce eu, eu,
adică,
de ce atât de puțin pentru atât de mult
adică,
ce trebuia să fac şi n-am făcut,
adică,
de ce mă laşi să mor născându-mă,
de ce, de ce, de ce?

161
CONTEMPLANDO

Arranca de una piedra la huella de una vértebra,


arranca después otra huella más,
para enseñarle verbos a tu imaginación,
es decir,
infeliz animal volador,
es decir,
por qué yo, yo,
es decir,
por qué tan poco para tanto,
es decir,
qué tenía que haber hecho y no hice,
es decir,
por qué me dejas morir habiéndome nacido,
¿por qué, por qué, por qué?

România Literară, 24 de junio de 1982 [V, 105]

162
ARTĂ POETICĂ

Dacă s-ar descuraja poetul


ar cădea frunzele din copaci,
şi ramurile lor ar rămâne
ca nişte spânzurători.
Dacă s-ar descuraja poetul,
femeile gravide
n-ar mai naşte,
n-ar mai naşte niciodată.
Dar, din grație si din grijă, poetul,
din grație si din grijă,
moare întotdeauna, întotdeauna,
înainte de a se descuraja.

163
ARTE POÉTICO

Si el poeta se desanimara,
caerían las hojas de los árboles
y sus ramas se suspenderían
como sogas de ahorcados.
Si el poeta se desanimara,
las mujeres embarazadas
no volverían a dar a luz,
no volverían a dar a luz jamás.
Pero, por su preocupación y por su gracia, el poeta,
por su preocupación y por su gracia,
muere siempre, siempre,
antes de desanimarse.

Suplimentul Literar-Artistic al Scânteii Tineretului,


15 de mayo de 1983 [V, 424]

164
165
REFLEXIONES EN TORNO A LA POESÍA:
DOS ENTREVISTAS A NICHITA STĂNESCU

I. Entrevista del poeta Adam Puslojić a Nichita Stănescu, con intervenciones de


Adam Puslojić, Dževad Sabljaković, Srba Ignjatović y Sorin Dumitrescu, en
Belgrado.
Disponible en:
<http://www.dailymotion.com/video/x84lcw_nichita-stanescu-belgrade-en-cinq-
a_creation>.

[A. P.] — ¿Qué son los libros para ti?


[N. S.] — Son lo que la hierba es para la tierra, lo que son los peces para el mar,
lo que son los pájaros para el aire, lo que son las palabras de amor para el hombre.
[A. P.] — ¿Y la poesía […]?
[N. S.] — La poesía es la única posesión que el hombre alberga aún sin que se
haya destruido. Hasta ahora, todo lo que el hombre ha tenido ha acabado arrasado; la
poesía aún no ha inventado para sí un Hitler de la poesía para ser devastada por él. La
poesía es de todos; en todos los hombres hay poesía y el poeta es el trabajador, el traductor
humilde de los sentimientos de todos […].
[D. S] — El volumen titulado Las no palabras, ¿no representa una especie de
sospecha hacia la poesía?
[N. S.] — No, no es ningún tipo de sospecha. Es una consideración mía muy
antigua, y no solo mía, pues la comparto también con mi amigo Sorin Dumitrescu.
Creemos que, por lo que respecta a la poesía, la palabra no es más que el material de la
poesía. El color no es más que el material de la pintura; la línea no es más que el material
del dibujo; el sonido no es más que el material del canto. El arte de la palabra es lo menos
importante del oficio de poeta. Kant afirmó hace ya mucho tiempo que la forma es el caso
sublime del pensamiento y que la forma perfecta atrae al contenido. No me atrevo a
contradecir a este magnífico filósofo, pero intuyo que un contenido magnífico, misterioso
y revelado, atrae tras de sí a una forma magnífica y revelada.
[A. P.] — Estoy de acuerdo, pero, desde otro punto de vista, este título, No
palabras, ¿no hace acaso referencia a una tendencia de la poesía de las últimas décadas
llamada antipoesía?
[N. S.] — No, no, no. Ni lo más mínimo. Chéjov fue el primer gran autor
dramático después de Shakespeare: si Shakespeare era un grito bárbaro, Chéjov es un
silencio bárbaro entre dos réplicas. Las no palabras son el silencio bárbaro entre dos ideas
santas.
[D. S] — He encontrado una afirmación de un crítico en la que se dice que, solo
cuando escribiste las Once elegías, llegaste al sentimiento de lo que es la escritura, de lo
que es la poesía. ¿Qué significa, para Nichita Stănescu, este sentimiento?
[N. S.] — […] Tuve una vez el sentimiento de la escritura y lo abandoné. Os
confesaré por qué: prefiero pensar versos durante noches enteras y dictárselos después a
mi esposa de manera brusca. ¿Por qué? Porque Gutemberg ha arrojado todas las palabras
a un plano, mas las palabras están en el espacio. Al igual que ocurre con Niels Bohr, quien
dibujó el esquema del átomo sobre un plano, a pesar de que el átomo se halle en el espacio,
las palabras son espaciales; no están muertas como las de estos libros sobre la mesa: están
vivas entre tú y yo, se dicen, se mueven en el espacio, se reciben. Evidentemente, después
de que mi esposa escriba esas palabras, las miro ya con la mente fría y las “arreglo”. Pero
no escribo con la mente fría, porque conozco unas siete veces la lengua rumana, soy
políglota de la lengua rumana, y conozco veinte veces la lengua poética y tengo la
166
tendencia de perfeccionarla, de hacerla brillar. Pero la perfección no tiene nada que ver
con el arte: siempre digo que, cuando construyas un cubo perfecto, deberías destrozarlo
luego por un lado para que todo el mundo se maraville, se pregunte por qué ese cubo no
es perfecto y se diga lo perfecto que sería ese cubo sin su esquina rota. Si fuera perfecto,
nadie le prestaría atención. La perfección no atrae la atención de nadie.

II. Entrevista realizada por Alexandru Stark.


Disponible en: <http://www.youtube.com/watch?v=x9hmanv2n7s>. El diálogo comienza
con una primera reflexión del poeta:

[N. S.] — Mi opinión es que el poeta no tiene una época propia, sino que cada
época tiene sus propios poetas y, además, cada época reconoce por sí misma a sus poetas,
pues los talentos son muchos y variados, pero cada época selecciona su tipo de talento
atendiendo a su presente afectivo. No puedes decir cómo te sentiste en una época más que
después de haberla vivido […].
[A. S.] — Siempre tendemos a mirar hacia el futuro. ¿Qué piensa usted que dejará
como poeta en un porvenir?
[N. S.] — Voy a volver a decir algo que siempre digo, a riesgo de repetirme: yo
no creo que haya poetas, creo que hay poesía. La poesía es un fenómeno que existe en
todos los seres humanos con diferentes matices, más o menos visibles y poderosos. El
poeta es un mayeuta: él ayuda a que la poesía nazca de los hombres. ¿Por qué a todo el
mundo le gusta Eminescu? Porque la mayoría se reencuentra en sus versos. Podríamos
decir, por tanto, que el poeta es como las matronas que ayudan a que las mujeres den a
luz. Pero confundir a la matrona con el milagro del nacimiento me parece un grave error.
El milagro de que exista nacimiento es el fundamental, esto es: el milagro de que exista
poesía. Los poetas pueden ser más o menos hábiles al tratar con este fenómeno de
naturaleza revelada.
[A. S.] — Pero depende también de cómo realicen su función. La matrona puede
matar…
[N. S.] — Menos que el soldado, en cualquier caso.
[A. S.] — ¿Cuál es el credo poético de Nichita Stănescu?
[N. S.] — Es muy difícil transgredir con la noción algo que no tiene carácter
nocional. La poesía no tiene carácter nocional, a pesar de que utilice la noción como
ladrillo de construcción. Su sentido final es un sentido emocional, metafórico y
visionario. Confundir el material con su sentido es algo muy sencillo, pero muy dañino a
la vez.
[A. S.] — Un artista remarcaba hace poco que se ha ido perdiendo la noción de la
palabra, el símbolo de lo que es la inspiración a la hora de hablar de poesía. Todo ello se
ha sustituido por términos como meditación, lucidez, elaboración…
[N. S.] — Estoy de acuerdo: la inspiración es el fundamento de las artes en
general. Pero debe entenderse como un salto cualitativo, como una explosión, procedente
del cúmulo de lucidez, meditación, trabajo, observación, experiencia personal… La
inspiración es como el impulso eléctrico que permite que aparezca el rayo entre dos polos.
Cuando se crea la tensión entre dos polos, aparece el rayo. Sin rayo, no puede haber rayo.
[A. S.] — Ni la belleza de la tormenta…
[N. S.] — Detengámonos por ahora en el rayo, que de tormentas estamos hartos.
[A. S.] — Rogaría al creador de Las no palabras que nos regalara alguna
confesión acerca de la lengua en la que una sola palabra puede provocar tantas cosas.
[N. S.] — Para decirlo brevemente y bien formulado, recitaré un pequeño poema
titulado Inscripción: “En un hombre se pueden matar solo las palabras que él conoce. /

167
En una piedra nada se puede matar. / En un albaricoquero, solo algunos albaricoques. /
Guerrero, yo te digo: en un hombre solo se pueden matar las palabras que él conoce”.
[A. S.] — ¿Qué opina el poeta sobre los poetas?
[N. S.] — Me he dado cuenta de algo muy extraño, que me sorprende cada vez
más: los poetas clásicos son los que mejor se llevan con los poetas contemporáneos y,
además, las mayores amistades son las que se forjan entre poetas de diferentes países.
Entre los poetas de una misma generación, aparte de alguna amistad en grupos muy
restringidos, hay siempre algún tipo de hostilidad, de riña, que yo no comprendo. Intuyo
que esta manzana de la discordia es la competencia, la idea de emulación, que, no sé por
qué, está sembrada en las mentes de los poetas. Me parece ridículo, porque un poeta no
puede ser mejor que otro poeta: un poeta puede ser mejor que él mismo o peor que él
mismo. Cada poeta tiene una voz propia, única (en los casos en los que es un verdadero
poeta, claro está), y no puede decir más que aquello que él desea decir; no puede decir lo
que otro quiera decir. Además, habría que añadir que hay una tendencia de asemejar a los
“equipos poéticos” con los equipos futbolísticos. En ese caso, el mayor poeta rumano
sería el Dinamo-Bucarest. Esto no es exactamente así: nosotros no tenemos “equipos” de
poetas. Y, si tuviéramos que valorar a esos poetas, dicha valoración jamás tendría un
carácter coetáneo, actual, sino póstumo. En esta carrera, el resultado se da después de
morir. Eso como si diez corredores de los cien metros lisos tuvieran que correr por diez
pasillos oscuros sin poder ver al adversario, ni a derecha ni a izquierda. Al final, uno no
sabe si ha ganado o no, si ha mejorado o no.
En general, me duele que exista esta manzana de la discordia entre los poetas,
aunque me alegra que dicha discordia no sea tan grande como la que hay entre los
prosistas o los críticos literarios. Digamos, pues, que entre los poetas solo hay una cereza
de la discordia…
[A. S.] — ¿Qué opina el poeta sobre la gloria? ¿Le interesa a usted la gloria?
[N. S.] — No sé muy bien qué es la gloria; no entiendo muy bien la noción porque
jamás la he sentido. En cualquier caso, si contemplamos la gloria de manera más honda,
esta parece contener un tono despectivo. Por ejemplo, no podemos decir que Platón sea
glorioso, a pesar de que tenga gloria, porque la merece. ¿Podemos decir “el glorioso
Shakespeare”? No creo. ¿“El glorioso Eminescu”? No. Bueno, quizá podamos decir “el
glorioso Elytis”, que ha recibido el Nobel… Pero, ¿podemos decir “el glorioso Faulkner”?
No. ¿“El glorioso Dante”? Tampoco.
[A. S.] — Tengo la impresión de que no le gusta mucho el tema.
[N. S.] — Sí, me gusta. Pero, cuando es razonable, ya no se llama gloria. La gloria
surge cuando deja de pertenecer a la razón, cuando es un plus, cuando pertenece a la
suerte.
[A. S.] — Entonces no sé si le gustará la siguiente pregunta: ¿se arrepiente de
algo?
[N. S.] — Yo creo que un hombre es aquello que recuerda de sí mismo. De hecho,
las consideraciones que yo tengo sobre mí son mis recuerdos sobre mí. Por ello, algunos
hombres son cambiantes en apariencia y tienen diferentes humores: cada vez te vas
acordando de distintas cosas de ti mismo. En la medida en que recuerdas cosas que te
justifican, no hay nada de qué arrepentirse; cuando recuerdas defectos, estos son, de todos
modos, irreparables. Mentiría si dijera que no me arrepiento de nada; también mentiría si
dijera que me arrepiento de algo.

168
Nini [Fotografía perteneciente a la familia Stănescu].

169
[Fotografía perteneciente a la familia Stănescu].

170
[Fotografía de Mihai Oroveanu].

171
“Ah, hermanito…”. Manuscrito. [Museo de la Literatura Rumana].

172
“Şi-s om din cuvinte, iubită…/ hai vino şi strânge-le /…îmi umblă cuvântul prin vine / odată cu
sângele…”; “soy ser de palabras, amada… / ven y recógelas /…ellas recorren mis venas, / a la par
que mi sangre…”.

Nichita con Dora. [Fotografía de Tudor Jebeleanu].

173
Agradecimientos

A Zhivka Baltadzhieva y a José María de la Quintana, sin cuyo apoyo este trabajo
no habría podido existir. A Javier Helgueta Manso y a Sergio Santiago Romero, por su
inestimable ayuda y sus siempre oportunos comentarios. A Francisco José Martínez
Morán, por haber creído desde el principio en este proyecto. A Ileana Bucurenciu,
Dumitru-Mircea Buda, Cristina Penalva Pastor, Manuel Rebollar Barro, Diego Valverde
Villena e Ioana Zlotescu, por sus útiles consejos y amables indicaciones. A Silvia Borşa
y Maria Covrig, por su apoyo.
A Tatiana Ávila Reyes, Irene Fernández-Mayoralas González y Bruno Marín
González, porque la soledad no puede beberse con un solo vaso.

A. C.

174
ÍNDICE

PRÓLOGO
ANTOLOGÍA
STRIGĂT DE LIBERTATE
GRITO DE LIBERTAD
ARS POETICA
ARS POETICA
GÂND
PENSAMIENTO
CÂNTEC DE TOAMNĂ
CANCIÓN DE OTOÑO
CÂNTEC DE LUNĂ NOUĂ
CANCIÓN DE LUNA NUEVA
***Mă culcasem lângă glasul tău…
***Me dormí junto a tu voz…
ÎMBRĂŢIŞAREA
EL ABRAZO
CE BINE CĂ EŞTI
QUÉ BUENO QUE SEAS
SUNT UN OM VIU
SOY UN HOMBRE VIVO
POEM (Spune-mi, dacă te-aş prinde-ntr-o zi…)
POEMA (Dime, si un día te agarrara…)
TRIST CÂNTEC DE DRAGOSTE
TRISTE CANCIÓN DE AMOR
ARS POETICA
ARS POETICA
POEM (Tu pluteşti ca un vis de noapte…)
POEMA (Tú flotas como un sueño nocturno…)
FRUNZIŞURI
HOJARASCA
CĂTRE GALATEEA
A GALATEA
DACĂ PRIVEŞTI UN SINGUR FIR DE IARBĂ
SI CONTEMPLAS UNA SOLA BRIZNA DE HIERBA
CÂNTEC (Amintiri nu are decât clipa de-acum…)
CANCIÓN (Recuerdos solo tiene el instante de ahora…)
CÂNTEC PENTRU NEBĂUTUL VIN
CANCIÓN DEL VINO NO BEBIDO
ELOGIO
ELOGIU
TINERII
LOS JÓVENES
CLOŞARII
LOS MENDIGOS
ÎNFĂŢIŞARE
REFLEJO ENCARNADO
CÂNTEC (Ce greu e să fii tu însuţi…)

175
CANCIÓN (Qué difícil es ser tú mismo…)
ÎN SPAŢIU
EN EL ESPACIO
OMUL-SUNET
EL HOMBRE-SONIDO
ÎMPOTRIVA CUVINTELOR
CONTRA LAS PALABRAS
EDICT
EDICTO
CE ESTE VIAŢA? CÂND ÎNCEPE ŞI ÎNCOTRO SE ÎNDREAPTĂ?
¿QUÉ ES LA VIDA? ¿CUÁNDO COMIENZA Y ADÓNDE SE ENCAMINA?
CE ESTE OMUL? CARE-I ESTE ORIGINEA? CE FEL DE DESTIN ARE EL?
¿QUÉ ES EL HOMBRE? ¿CUÁL ES SU ORIGEN? ¿QUÉ TIPO DE DESTINO LE AGUARDA?
POEZIA
LA POESÍA
MÂNCĂTORUL DE LIBELULE
EL COMELIBÉLULAS
IAR NU BARBAR
Y NO BÁRBARO
POETUL CA ŞI SOLDATUL
EL POETA, COMO EL SOLDADO
SOLDATUL ȘI PASĂREA
EL SOLDADO Y EL PÁJARO
PLUS UNU MAI PUȚIN
MÁS UNO MENOS
COMUNICARE
COMUNICACIÓN
MATEMATICA POETICĂ
MATEMÁTICA POÉTICA
ARS AMANDI
ARS AMANDI
DEZÎNGERIREA
LA DESANGELACIÓN
STARE CIREȘARĂ
ESTADO DE CEREZO
NOI ȘTIM
NOSOTROS SABEMOS
ALTĂ MATEMATICĂ
OTRA MATEMÁTICA
DESCRIPŢIE
DESCRIPCIÓN
PE FONDUL FOARTE VERDE AL IERBII
SOBRE EL MUY VERDE FONDO DE LA HIERBA
NEDREPTATEA
INJUSTICIA
SCURT CIRCUIT
CORTOCIRCUITO
ÎNTREBĂRI
PREGUNTAS
ÎN LANDA DE PIATRĂ
EN LA LANDA DE PIEDRA

176
DOINĂ
DOINĂ
ZARUL
EL DADO
AH, FRĂŢIOARE
AH, HERMANITO
A SE FERI DE CÂNTEC
ALEJARSE DEL CANTO
METEORITUL LENT
METEORITO LENTO
FOR ALISON
FOR ALISON
DESCRIEREA REALULUI
DESCRIPCIÓN DE LO REAL
LECŢIA DESPRE CUB
LECCIÓN SOBRE EL CUBO
NU EXISTĂ
NO EXISTE
ACELA
AQUEL
MIT
MITO
NU-MI PREA PĂSA CE ERAM
ME DABA UN POCO IGUAL LO QUE YO FUERA
[CĂTRE MIZERABILA MEA DRAGĂ, VALENTINA]
[A MI QUERIDA, MISERABLE, VALENTINA]
[NOD 3] ÎNDURERAREA
[NUDO 3] LA CONGOJA
AUTOPORTRET PE O CĂRĂMIDĂ
AUTORRETRATO SOBRE UN LADRILLO
AUTOPORTRET
AUTORRETRATO
A ŞAPTEA SCRISOARE
LA SÉPTIMA CARTA
CONTEMPLÂND
CONTEMPLANDO
ARTĂ POETICĂ
ARTE POÉTICO
REFLEXIONES EN TORNO A LA POESÍA: DOS ENTREVISTAS A NICHITA STĂNESCU
AGRADECIMIENTOS

177

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