La Carta
La Carta
La Carta
En los restaurantes modernos las técnicas marketing se cuidan mucho más que
antes. Ya usando estas técnicas se está buscando maximizar las ventas de platos
la oferta debe ser armónica y equilibrada. Algunos platos darán renombre y
categoría al restaurante.
Una vez analizado todo esto, se suele utilizar la ley de Omnes para la fijación de
precios de la carta. En ella se tienen en cuenta los siguientes principios:
En cada gama:
Al precio del artículo más barato y más caro de la gama le sumamos el ancho de
banda y así marcamos los límites del PVP (precio de venta al público).
La apertura de la gama viene determinada por la división del precio del plato más
alto entre el más bajo. Los ratios obtenidos no deben superar 2,5 en cartas de
menos de 9 platos y 3 en las de más de 9.
Tipografía
La carta debe tener una letra con un tamaño equilibrado, ni excesivamente grande
ni demasiado pequeño, ser legible evitando usar la cursiva y a ser posible de
color oscuro sobre fondo claro. También hay que evitar de escribir todo el texto en
mayúscula. No se debe incluir fotografías de los platos en la carta, la calidad y el
buen aspecto de los platos deberían de darse por hecho, de no ser así,
tendríamos un problema de imagen ante el cliente. Tampoco debe tener
demasiadas decoraciones que distraigan al cliente de lo importante, que son los
platos.
Rentabilidad
Para calcular la rentabilidad de cada plato se siguen una serie de pasos:
Clasificación
Una vez calculada la popularidad y rentabilidad de los productos se pueden
clasificar los productos en cuatro tipos: Platos estrella, Caballo de batallas, Puzzle
y Perro.
Los costos directos son aquellos que están directamente relacionados con el
artículo producido.
Esto incluye, por ejemplo, la compra de materias primas. Para calcular los costos
directos se asigna a cada artículo el gasto que ha sido necesario para su
producción.
Los costos fijos son aquellos que no varían con el volumen de producción. La
mano de obra indirecta es un claro ejemplo de coste fijo.
Los costos variables son aquellos que varían en función del volumen de
producción. Esto incluirá, materia primas e insumos, envases y embalajes, etc.
Tipos de clientes
Existen diversos tipos de comensales a los que el personal de servicio y el chef se
enfrentan todos los días.
Los gourmet, que son a los que les gustan platillos sofisticados y refinados.
Los gastrósofos, aquellos que prefieren alimentos más saludables, pero existen
más tipos de comensales.
El indeciso: Es el cliente que todo le gusta y no sabe por que platillo decidirse.
Dale su tiempo, pero para no retrasar la operación, aconséjalo y señálale las
sugerencias.