Geografia Humana PDF
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Sinonimias
Grupo lingüístico
Población
1
Reseña etnohistórica
Adaptación
El entorno físico
Tareas y trabajos
Pautas de poblamiento y vivienda
Armas
Alucinógenos
Cestería
Vestido
Canoas
Estructura social
Familia y parentesco
Matrimonio
Propiedad
Alianzas
Organización política
Ciclo vital
Nacimiento
Niñez
Pubertad
Muerte
Sistema religioso
El cosmos
Chawanismo
Conclusiones
Cambio cultural
Agentes aculturadores
Relaciones ante los cambios culturales
Bibliografía
Grupo lingüístico
Etnohistoria
Adaptación
Alimentos y su obtención
Cosmovisión del mundo Emberá
El jaibana
Organización social
Festividades
Relaciones interétnicas
Conclusiones
Bibliografía
2
Grupo indígena WAUNANA
Medio ambiente
El Chocó
El territorio Waunana
La gente
Tipo físico
Vestidos y adornos
Datos demográficos
La lengua
Personalidad
Resumen histórico
La vivienda
Poblamiento
La casa tradicional
El cambio en vivienda
Economía
La tierra
Agricultura
Caza y pesca
División del trabajo
Transporte
Artesanías
La vida en la selva
Vida diaria
Educación
Ciclo vital
Organización social
Gobierno
Religión
El jaibana
Dioses, espíritus y mediadores
Rituales de curación
Mitos de creación del hombre
Bibliografía
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Prólogo
Los científicos Benhur Cerón, Jorge Morales Gómez, Astrid Ulloa y Alvaro
Chaves, con la coordinación de este último, son los autores de las
cuidadosas monografías sobre los Awa-Cuaiker, Cuna, Emberá y
Waunana, redactadas especialmente para la GEOGRAFIA HUMANA DE
COLOMBIA, por encargo del Instituto Colombiano de Cultura Hispánica,
que conforman este noveno tomo. Proporcionan una suficiente
información sobre tales agrupaciones humanas que, siglos después de la
llegada de los europeos, aún subsisten gracias a sus formas de
adaptación a un medio ambiente que, aunque agresivo, los mantuvo por
fortuna bastante aislados hasta hace pocos años, preservando sus
pautas culturales de modo que el estudio comparado de las mismas, con
las de otras etnias, además de los resultados que espera obtener la
EXPEDIClON HUMANA 1991, permita algún día precisar científicamente
los orígenes de los hombres americanos del siglo XV.
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CAPITULO I
El grupo indígena Awa-cuaiquer
UBICACION
FAMILIA LINGÜÍSTICA
DEMOGRAFIA
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asentamientos de mayor población indígena en las cuencas de los ríos
San Juan, Cungupi, Nulpe, Vegas, Güiza, Ramos, Gualcalá y Mira suman
4.366 habitantes que corresponden al 60% del total, pues no se
incluyen las cabeceras de los ríos Telembí, Rosario y Mexicano.
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ellas la de las tropas de Almagro por la costa ecuatoriana; otros vinieron
desde Popayán siguiendo el curso del río Patía y las expediciones de
Belalcázar procedentes de Quito. De otra parte, también se encuentran
referencias de personas negras que al fugarse de los fuertes militares y
barcos que anclaban cerca llegaban a la costa. Estos episodios
culminaron con la fundación de Esmeraldas (Ecuador) en 1580,
Madrigales en 1582 y Barbacoas en 1607, en territorios de los indios
Sindaguas. La penetración española desde la sierra fue persuadida por
los misioneros, quienes facilitaron el establecimiento de encomiendas a
lo largo del río Mayasquer (hoy río San Juan), donde se fundaron los
caseríos de Mayasquer, Santos de Hutal (hoy Untal), Santiago de Chical,
Natividad de Nuestra Señora de Quinrul. Se afirma que en estos
reductos había más de 600 indígenas en 1601, bajo la tutela de los
padres Mercedarios que tenían su sede en Quito (Mejía 1961: 242; Jijón
y Caamaño 1940: 146). A su vez, a lo largo del río Cuaiquer (hoy río
Güiza) se establecieron encomiendas y el caserío más importante era
Mallama (hoy Piedrancha), famoso por las explotaciones de oro de
socavón y de aluvión. Dada la urgente necesidad de fuerza de trabajo,
los indígenas fueron trasladados a áreas estratégicas; de esta manera
eran traídos desde la costa a poblar zonas mineras en la parte más alta,
entre las que se destaca el pueblo de Asunción de Nuestra Señora de
Coaiquer (Mejía 1961: 319; Jijón y Caamaño 1940: 146). Este poblado,
que actualmente se llama Cuaiquer Viejo, se convirtió en centro de
adoctrinamiento de los misioneros Mercedarios y población de los
Awacuaiquer en esa época, importante por ser el encuentro de los
caminos que de Quito, Tulcán y Túquerres conducían a Barbacoas. Aquí
la fuerza de trabajo indígena era más útil, ya que además de las labores
mineras se empleaban en el transporte de carga y de personas.
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Paisaje de la zona
— Romoli (1963: 271) establece que en los archivos (ACC sig. 2940), el
cacique de Barbacoas en 1720 era de apellido Cambicuz; igualmente
(1963: 281) se encuentra que el apellido Guanga, registrado como
Guangaircalcho, aparece entre los indígenas Boya, quienes habitaban
áreas cercanas al Cauca.
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El padre Mejía (1961: 329-348), en su relación histórica sobre las
parroquias de Nariño, establece nombres de feligreses y relatos de los
párrocos desde el siglo pasado; se destacan los Canticuz a lo largo del
río Mayasquer (hoy San Juan, límite con el Ecuador) y el apellido
Cuaiquer en la región andina de Muellamués, municipio de Guachucal.
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agudizaron alrededor de 1850 por la abolición de la esclavitud, y
muchos centros mineros se desintegraron; entonces los negros libres se
dispersaron por las orillas de los ríos, mientras que los indios se
replegaron hacia las colinas, como resultado de un ajuste competitivo en
la ocupación del espacio.
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Ricaurte, mediante ordenanza No. 22 de 1881, se convirtió en
municipalidad de Barbacoas (Zarama 1927: 124).
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desplazamiento a las cuencas del Vegas, Ramos y Gualcalá alrededor de
1930, se debe a la construcción del ferrocarril a Tumaco y a la carretera,
obras que dinamizaron la colonización y comercialización de tierras.
posteriormente, la crisis agraria de Nariño a finales de los 50 contribuyó
a la ubicación de estos indígenas hacia las zonas bajas. En la actualidad
residen además en lugares próximos a Las Cruces, Buenavista, río
Yacula (carretera a Barbacoas), Ramos y Gualcalá (cabecera del río
Telembí), en lugares aledaños al Diviso (carretera a Tumaco). En la
región de terrazas y colinas bajas de la llanura del Pacífico, se
encuentran al norte y sur de la Guayacana, es decir en los ríos Rosario y
Albí respectivamente; también al norte y sur de Llorente, especialmente
en el río Mira.
EL ENTORNO FÍSICO
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La selva pluvial del Pacífico se encuentra ubicada entre los trópicos,
razón por la cual adquiere cierta regularidad climática, dada la constante
radiación solar, reducida variación en la temperatura y permanente
humedad, factores que en conjunto permiten la meteorización química
de los minerales y la rápida descomposición de la materia orgánica, lo
cual genera un ambiente óptimo para el desarrollo de una gran
diversidad biológica.
Aunque alrededor del 70% del total de lluvias son producidas por la
influencia marina, también es significante la lluvia originada como
consecuencia de la evapotranspiración de la vegetación, ya que el follaje
intercepta el agua caída y luego se evapora y vuelve a precipitarse
cuando baja la temperatura. De esta manera se establece un régimen
de lluvias vespertinas y nocturnas con mañanas soleadas y despejadas.
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reciclaje de los nutrientes contenidos en la biomasa del bosque (fase
orgánica); así, los minerales de los suelos selváticos no permanecen
sueltos, sino incorporados a los seres vivos. De otra parte, la alta
temperatura acelera el ciclo de la materia y energía y se crea un circuito
casi cerrado en el que la pérdida de minerales es mínima. En síntesis, la
selva es el resultado de una centenaria acumulación de pequeñas
cantidades de minerales y substancias orgánicas que deja cada
aguacero (Mejía 1987: 101). Según datos obtenidos en la Amazonia, el
75% del potasio, 40% del magnesio y 25% del fósforo captado por las
plantas procede de la lluvia (Meggers 1981: 34).
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De ahí, para reconocer un antiguo refugio selvático, hay que partir de
un centro con alto grado de endemismo, es decir, de un centro de
difusión de especies con alta pluviosidad.
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especialmente hormigas, razón por la cual la fauna abundante
corresponde a los más arcaicos comedores de insectos. Este fenómeno
se explica teniendo en cuenta que Suramérica permaneció aislada por
más de 60 millones de años, cuando el istmo centroamericano se
hundió; así permaneció durante la mayor parte de la era terciaria
(eoceno, mioceno y mitad inferior del plioceno) (Gilmore 1987: 189-
193). De tal suerte, los animales que penetraron inicialmente se
desarrollaron sin la presión de competidores, por tanto no necesitaron
evolucionar y conservaron su apariencia primitiva. La llegada de
animales predadores data de 3 ó 4 millones de años, cuando a finales
del terciario y comienzos del cuaternario (plioceno) se estableció de
nuevo el contacto terrestre con América del Norte. Este choque causó
catástrofes en el equilibrio establecido y las especies existentes
inicialmente debieron volverse arborícoras y nocturnas para sobrevivir,
por esta razón en las selvas suramericanas, más que en ninguna otra
parte del mundo, se favoreció el desarrollo de animales de cola prensil y
los ojos brotados, los que por lo general son endémicos.
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siervo de los pantanos; Odocoileus virginianus: siervo de virginia; el
género Manzana: venadillo). Galliformes: pavas, perdices, etc.
18
la comunidad un sentimiento de pertenencia a un ambiente
determinado.
El tercer espacio corresponde a las partes altas de las colinas, las cuales
son muy inclinadas y permanecen cubiertas de neblina en las tardes,
dicha área es exclusiva para cacería. Allí se encuentra selva primaria
compuesta generalmente por árboles delgados, donde proliferan musgos
y todo tipo de epífitas.
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(Jessenia batava) CHANUL (Humiriastrum diguense). PALMAR (Euterpe
gilielma, E. cuatrecasana). GUALDUAL (Guadua spp.). GUABO (Inga sp).
COROZAL (Orbignya cuatrecasana, Billia colombiana). SANDE
(Brussinium utile). BALSAL (Ochroma. sp). Además están CHIBUSA,
TANGAREAL, CUESBI, ARRAYAN, ALTAQUER (Cerón 1990: 95).
Por las características anotadas sobre los suelos, la selva pluvial tiene
grandes limitantes a la productividad agrícola, especialmente por la
acidez y porque los minerales están incorporados a la biomasa del
bosque. Esta circunstancia hace que las prácticas de tala y pudre en los
Awa-cuaiquer se constituyan en una etapa imprescindible para liberar
nutrientes y bases intercambiables que fertilizan el suelo; por
consiguiente, la única forma de restaurar la potencialidad de los suelos
depende de la regeneración vegetal, así su fertilidad está condicionada a
cultivos ampliamente adaptados y a un tiempo determinado.
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Para seleccionar el área de cultivo los Awa—cuaiquer observan la
vegetación, pues establecen una relación entre ella y la potencialidad
nutritiva; por consiguiente, prefieren talar selvas más desarrolladas
inicialmente talan plantas pequeñas y sotobosque (socalan), cuando
esta vegetación se seca y se inicia el proceso de descomposición, riegan
el maíz al "boleo". Posteriormente derriban los árboles grandes
(tumban) y se establece una secuencia en la provisión de nutrientes
para el cultivo de maíz y para las siembras posteriores, pues los troncos
de tamaño grande permanecen más de un año sin desintegrarse
aportando minerales al suelo. A su vez, la tala reduce temporalmente la
competencia subterránea de raíces y la penetración de la luz se canaliza
hacia el cultivo, generando un rápido crecimiento y buenos
rendimientos.
21
Construcción temporal para el almacenamiento selección del
maíz.
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Alambique para fabricar las bebidas guarapo y "chapil", con caña
de azúcar.
Otros productos
25
cestería (Yaré, Heteropsis jenmanni), Ictiotoxinas como el barbasco y
plantas medicinales.
Recursos de caza
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consideran una unidad los recursos forestales y animales; como
consecuencia, los indígenas asocian la presencia de los animales según
el tipo de bosque; así, la conservación de uno implica la existencia del
otro. Además tienen un calendario mental en el que se distribuye el uso
de la diversidad biológica en forma racionalizada sin presionar ningún
elemento en especial. Incluyen además el adecuado manejo del espacio
y el tiempo, a fin de captar recursos con una amplia ganancia energética
neta. Cuando capturan un animal lo examinan detalladamente para
conocer mejor su comportamiento biológico, el alimento, marcas de
dientes sobre los frutos, huellas, características de los excrementos, etc.
27
capturan aves, entre ellas pavas y torcazas y otras con fines
ornamentales como tucanes, loros, etc.
Hidrocultura
A pesar de que los ríos del área Awa-cuaiquer están muy intervenidos
por el uso de la dinamita, deforestación en las cabeceras y
contaminados parcialmente por mercurio debido a las actividades de
extracción del oro, todavía albergan recursos especialmente en las
partes caudalosas. Los más importantes son: sabaleta, guaña, barbudo
y mojarra. Para el efecto los indígenas utilizan anzuelo y otros artefactos
según la especie y el lugar. Las jaulas se construyen en los remansos
dejando una entrada estrecha por donde pueden pasar los peces,
cuando el animal agarra la carnada acciona una reja que los deja
atrapados. Otro mecanismo consiste en una canastilla en forma de pera,
denominada "katanga" y que se elabora con bejucos y en un extremo
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tiene un orificio por donde penetran los peces en busca de comida, dicha
entrada está dispuesta de modo que los extremos del bejuco quedan
apuntando hacia el interior y así obstaculizan la salida del pez. La
"barredera" es una red ceñida en el contorno de un círculo hecho de
madera flexible y un mango largo para sacar peces directamente del río.
Este artefacto es muy útil cuando los ríos bajan de nivel en los meses de
junio y agosto.
Recolección
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la llamada "gualguan" los Awa-cuaiquer obtienen cera. En las playas de
los ríos recolectan huevos de lagarto, posiblemente Phalaenidae y
Morphidae. En el bosque capturan cangrejos de tierra cuya presencia
fuera del agua sin deshidratarse se explica por la alta humedad de la
selva.
Extracción de oro
30
Relaciones de producción
31
tierra mayor, no necesariamente controlan los medios de subsistencia, y
si hay sobrantes de comida, se establece un intercambio de donaciones.
Mercadeo
32
ASPECTOS DE LA CULTURA MATERIAL
La vivienda
El vestido
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cruza por los hombros, de modo que cubre la espalda y el pecho. Estos
vestidos en la actualidad los conservan algunos ancianos y rara vez se
pueden observar.
Artesanías
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fogón, cuando adquieren consistencia se pueden mover con un palo para
mantenerlas dentro del fuego hasta quedar suficientemente duras.
EL ENTORNO SOCIO-POLITICO
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personas y con el máximo de extensión territorial, lo que explica que
cada familia sea en lo posible autosuficiente.
36
Para que este hecho se realice forzosamente, existe en la comunidad un
repertorio de sanciones morales y censura social; en concordancia, los
valores de belleza femenina concuerdan con las características de la
pubertad y después de esa edad, una mujer encuentra dificultades para
casarse por el rechazo de los jóvenes.
37
mucha importancia, en tanto que con sus matrimonios contribuyen a
ampliar la disponibilidad de tierras.
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Ejecutantes de la marimba en una reunion.
Cosmovisión
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Velorios
Honras fúnebres
40
pueblo, a la que asisten los familiares y amigos cercanos, luego
regresan a la casa donde esperan a los invitados. Al atardecer, el grupo
se dirige a la tumba, en marcha silenciosa y con mucho sigilo. Cuando
se han aproximado lo suficiente, quien encabeza el desfile dispara un
tiro de escopeta para "despertar al muerto", luego invita al espíritu para
que los acompañe a la fiesta, hecho que se simboliza llevando
pertenencias del muerto. El traslado se hace al son de la marimba y
bombos; posteriormente, en la casa se bebe y baila hasta la saciedad.
Con el fin de mantener despiertos a los asistentes, se disparan tiros de
escopeta y se realizan juegos que reclaman la atención de los
asistentes. Lo anterior se complementa con el ir y venir de chismes;
hablan en su propia lengua y en forma confidencial comentan las
conductas incorrectas de las personas. El sentido de estas actitudes es
incorporar la reacción social a ciertas formas de proceder inadecuadas y
así mantener los valores normativos; con la embriaguez aumentan los
reclamos mutuos y por lo general se termina en agresiones personales.
La cobada
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Debido a la drástica censura y al castigo que algunos indígenas sufrieron
por esas prácticas, es difícil saber hasta qué punto todavía subsisten.
El chutún
Los síntomas del chutún son dolores de cabeza e intenso resfrío que
según los indígenas hace que los enfermos se "mantengan calentándose
en el sol". Reconocidos los indicios y señales del ataque,
inmediatamente se llama al curandero tradicional, quien le toma el pulso
y luego decide si es el "chutún" el causante del mal, pues del éxito para
sacar al "chutún" del cuerpo depende el monto del pago en especies y,
lo que es más importante, su prestigio en el grupo. Si fracasa, se pone
en duda su capacidad de aplacar poderes sobrenaturales y como
consecuencia pierde los privilegios sociales y materiales que genera la
práctica mágico religiosa.
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El curandero demuestra su disposición de hacer partícipes a los
presentes de su magia; para el efecto, cocina una gallina que frota en el
cuerpo del enfermo y la reparte en pedacitos a los presentes. La
curación termina a la madrugada con un ritual de desagravios al
"chatún" y un acto de purificación de la persona enferma. Todos se
dirigen a un río o quebrada cercana a donde llevan una batea con
abundante comida para el "chutún", principalmente pescuezo de gallina,
acompañado de plátano y otros alimentos. El curandero vuelve a realizar
las invocaciones e introduce al enfermo completamente desnudo dentro
del agua; algunas veces los jóvenes se introducen en la corriente unos
metros arriba para enviar a través del agua su vigor y energía.
Posteriormente todos regresan a la casa, pero la bandeja con alimentos
permanece en el río, pues se asume que el "chutún" sale
definitivamente del cuerpo y se queda devorando lo que le han servido
para su satisfacción.
43
Mal de ojo
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Los elementos mágicos de alto poder que contrarrestan el mal de ojo y
otros maleficios se compran a indígenas del alto Putumayo. Estos
medicamentos pueden ser hierbas, partes de animales, piedras y
semillas que se usan para hacer bebidas o talismanes; entre ellos anillos
de acero "rezados" y sustancias exóticas como azufre. Además, el
indígena también posee objetos protectores propios de su cultura:
dientes de tigres, guatín o conejo y vegetales como cedrón, llantén y
tabaco, al cual le atribuyen un alto poder mágico. Cada medicamento se
usa de manera específica, ya sea frotándolo al cuerpo o bebiéndolo;
cualquiera sea la forma de tratamiento, es infaltable una cruz para hacer
bendiciones al enfermo.
45
fuego; el enfermo se cubre con una cobija y se acerca al vapor para
aspirarlo; en otras palabras se trata de una sauna que los restablece del
cansancio y los relaja. A su vez, la enfermedad reconcilia la relación con
la mujer, quien en otras circunstancias podría recriminarle haber
gastado el dinero en "chapil" o haber llegado un día después de lo
previsto; en estas condiciones, el marido pasa a ser la víctima de un
hechizo y borra el mal causado a los suyos que se angustiaron y
preocuparon por su tardanza. Si la persona no se siente enferma,
simplemente tira las piedras fuera de la casa.
SALUD Y NUTRICION
46
un mecanismo de mejoramiento de la dieta que aumenta el grado de
asimilación y calorías, pues estas bebidas desempeñan un papel
relevante en un clima húmedo y caliente donde la transpiración es
continua y la pérdida de líquidos demasiado grande.
47
del organismo, por cuanto además aparece la pérdida de apetito. El
riesgo es mayor si se presenta la deshidratación, la que puede terminar
con la muerte del niño.
48
También la manipulación de escopetas antiguas y la pesca con dinamita
son causa de graves lesiones debido a las explosiones. Algunos han
perdido la mano o parte de ella y otros se han desfigurado la cara por
quemaduras o han perdido la vista.
Cuando las heridas son tratadas por los indígenas, utilizan panela para
desinfectar o las lavan con hierbas que colocan en forma de emplastos.
Las heridas grandes se agravan por ausencia de servicio médico, ya que
se pueden gastar dos días de camino para llegar a un puesto de salud,
entonces es probable que el enfermo muera en el trayecto.
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Cuando un indígena sufre una mordedura nunca acude a un centro
médico y proceden a curarlo mediante tratamiento tradicional; por regla
general todos llevan consigo la "contra" o sea un compuesto líquido
extractado de varias plantas que constituyen el 11% de todas las
plantas medicinales recolectadas por los Awa-cuaiquer, de las cuales 11
corresponden a la familia Piperaceae, 6 Gesneriaceae, 3
Melastomatacea, 2 Arecaceae; además aparecen otras familias (Hom-
Nielsen 1984: 125-126).
Entre las plantas más usadas están Cremosperma sp. para curar
mordeduras de coral (Micrurus sp.); Psygmorchis pusilla (orquídea)
contra la mordedura de Botrops atrox. Otras plantas son Gasterantus y
Chrysothemis friederiechsthalii (Gesneriaceae), una epífita
Dicranoglossum polypodiodes (Polipdiaceae). (Hom-Nielsen 1983: 98-
110).
ESTIMULANTES Y NARCOTICOS
50
Entre los indígenas Awa-cuaiquer el estimulante de mayor uso
corresponde a las bebidas alcohólicas y aunque no existan estudios que
permitan precisar sus efectos, desde el punto de vista médico el
alcoholismo es responsable de problemas gastrointestinales,
degeneración adiposa del hígado (cirrosis hepática) y lesiones del
páncreas, además de otros síntomas nerviosos, que en forma crónica
afectan la salud del indígena.
Los narcóticos son usados por los indígenas en forma esporádica, los
compran a los indígenas del Alto Putumayo, quienes tradicionalmente
les suministran "remedios", entre ellos el "yopo", un árbol perteneciente
al género Piptadenia, del cual se fabrica un polvo denominado
popularmente como "polvos de doña Juana" o "polvos de la madre
Celestina". Este compuesto se extrae de las semillas que se pulverizan
para inhalar. El elemento activo se denomina bufotenina y lo pueden
usar los chamanes o los enfermos.
51
es decir, no lo consumen regularmente y su cultivo sólo se registra en
áreas de contacto con los campesinos.
52
BIBLIOGRAFÍA
54
Coaiqueres. Miscelánea antropológica Ecuatoriana No. 4. Boletín de los
museos del Banco Central del Ecuador. (2). págs. 107-130. Quito, 1984.
55
OSBORN, ANN. Compadrazgo and patronage; a Colombian case. Man
III (4). págs. 593-608. Bogotá, 1970.
Estudio para el conocimiento y rescate de formas autóctonas de
atención al niño. Los Kwaikeres de Nariño, ICBF. Pasto, 1986.
SINONIMIAS
GRUPO LINGÜÍSTICO
57
equivocada idea de que todos los grupos hostiles a los españoles eran
caribes. De la misma manera se les trató de antropófagos, perezosos,
etc., epítetos con los cuales se pretendía designar en los siglos
coloniales a las supuestas poblaciones caribes. Sin embargo, la
lingüística histórica actual los califica como pertenecientes a la gran
familia americana Chibcha.
Los Cuna manejan dos variedades
dialectales de su idioma: la diaria y la ceremonial. La primera es la
expresada en las labores y circunstancias cotidianas, como el trabajo, la
vida familiar, etc. La ceremonial surge en los onmaket o congresos
comunales o étnicos, en los rituales de curación, en las ceremonias de
pubertad femenina o cuando llega un visitante a la casa. No se trata de
un idioma diferente, sino de un aumento en la cadencia y la longitud de
los sonidos en la conversación común, asumiendo así un estilo como de
cántico. Efectivamente, la entonación varía y los sonidos se alargan.
Generalmente alguien dirige el discurso y el interlocutor simplemente
afirma con monosílabos; al invertirse los papeles se completa la
conversación.
POBLACIÓN
RESEÑA ETNOHISTÓRICA
58
que eran comunidades autónomas ubicadas a lo largo del bajo Atrato,
muy diferentes a los famosos cacicazgos de Cueva.
59
ADAPTACIÓN
El entorno físico
Tareas y trabajo
60
La práctica agrícola consuetudinaria se ejecuta mediante el sistema de
tala y quema que implica rotación de campos de cultivo con intervalos
de descanso de la tierra, más largos que los períodos de uso. Dichos
intervalos tienden a reducirse en la medida en que aumente la densidad
demográfica por acercamiento de los colonos. Hace unos 15 años se
podía dejar en barbecho una parcela durante seis o más años,
permitiendo así una mayor regeneración de la capa vegetal;
actualmente, esas temporadas de descanso se acortan y hay casos en
los cuales, a los tres años, tienen que volver a desbrozar el terreno para
sembrar de nuevo. El suelo no denota una suficiente fertilidad como
para permitir agricultura intensiva y prolongada en un mismo lugar; por
eso los Cuna, al igual que la mayoría de los habitantes nativos de las
selvas tropicales americanas, han implantado la agricultura migratoria
que no sólo permite la regeneración paulatina de la capa vegetal, sino
que dilata el proceso de agotamiento del suelo.
Maíz, yuca, ñame, plátano, arroz, cacao y caña son cultígenos en virtud
de las expectativas que giran en torno a ellos, haciendo su cuidado más
sistemático y destinándolos para la dieta cotidiana, regalos y un
incipiente mercado local en Turbo y Unguía.
Así mismo, las mujeres extraen el jugo de las cañas de azúcar para
elaborar la bebida cotidiana, llamada inna. Para las fiestas y ceremonias
se la deja fermentar por varios días.
61
Una de las dos mujeres que muelen las cañas va pasando éstas entre el
soporte y el extremo de un palo largo, mientras la otra salta
ritmicamente en el otro extremo, sirviendo así de fuente de energía
humana en el trapiche. Para mantener el equilibrio, este trabajo lo
realiza sostenida en dos varas.
Las actividades del ciclo agrícola están condicionadas por dos estaciones
reconocidas por los Cuna: la seca y la lluviosa.
62
La cacería, genéricamente, está asociada con lo masculino. Esta labor
termina cuando la presa es retirada de la selva y colocada en la frontera
con lo doméstico, cuyo territorio y trabajos están vinculados con las
mujeres. Ellas, mediante la acción del fuego, no sólo hacen comestible
al animal sino que metafóricamente le quitan su carácter silvestre, no
cultural, y lo incorporan a la sociedad. He ahí el gran papel
transformador de la mujer y del fuego.
En estas tareas son muy importantes los perros, que no sólo siguen los
rastros de los animales sino que los acorralan.
63
Son viviendas frescas, ventiladas y penumbrosas, en concepto de los
habitantes de la ciudad.
Durante el día, el tránsito interno es ágil porque las hamacas son izadas
y queda libre el espacio para andar. Todos los días, las mujeres barren
sus casas y en las paredes puede observarse multitud de artículos
personales. La ropa se guarda en cajones de madera y en las vigas se
cuelgan manojos de arroz y otros productos.
Armas
En general, los Cuna son pacíficos y rara vez utilizan las armas para
zanjar disputas o para enfrentarse a grupos hostiles como los colonos.
Alucinógenos
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consume en ceremonias de pubertad, es el licor tradicional. Lo
consumen más los hombres que las mujeres.
Cestería
Vestido
Una tela azul enrollada alrededor de la cintura y que llega hasta los pies,
completa el vestido. Las mujeres andan generalmente descalzas y
65
profusamente adornadas con varios collares de monedas, espinas de
pescado, cuentas de vidrio, etc. Además lucen brazaletes y tobilleras
multicolores. Cuando hacen visitas o viajes llevan un manto rojo con
adornos dorados sobre la cabeza, el cual escurre sobre sus hombros.
Canoas
Conclusiones
ESTRUCTURA SOCIAL
Familia y parentesco
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La descendencia es bilineal, lo cual significa que las personas están
afiliadas tanto al grupo de parientes paternos (agnaticios) como al de
los maternos (uterinos). Por tanto, la herencia se recibe de ambas
descendencias.
Una viuda con sus hijos de ambos sexos solteros, sus hijas casadas y
sus esposos más los hijos e hijas de dichas uniones. Aquí están
presentes miembros de tres generaciones" (Herrera, 1969: 22-24).
68
Relacionada con la terminología clasificatoria está la costumbre de
llamar abuela a la comadrona que ha oficiado el parto. Finalmente, vale
la pena observar que la adopción es muy común y representa una
alternativa para evitar el abandono de los niños huérfanos.
Generalmente son adoptados por sus tíos y tienen derechos herenciales.
Matrimonio
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En términos nuestros, la ceremonia matrimonial es sencilla. Se reduce a
un recordatorio de las obligaciones hecho por el saila o por un chamán.
Se invitan varias familias, se bebe inna y los novios, en el ínterin,
consuman el matrimonio dentro de una hamaca separada. Luego se
bañan en el río y los siguen los convidados.
Propiedad
70
Los inmigrantes indígenas que tengan parientes en las comunidades que
los reciben, presentan más facilidades para obtener tierra, pues la
autorización de la comunidad se fundamenta en la existencia y
reconocimiento de dichos nexos.
Alianzas
Se sientan uno enfrente del otro y van repartiéndose las presas del
pollo. El anfitrión hace el correspondiente reparto. Así queda reconocida
la alianza.
ORGANIZACIÓN POLÍTICA
71
adúlteras, para zanjar las disputas. Puede imponer obligaciones
indemnizatorias, comó multas, trabajo adicional.
Los saila en realidad no son jefes, pues muchas de las decisiones que
afectan a los grupos domésticos son tomadas por los respectivos sakka.
Además, a nivel de la comunidad, es el onmaket o asamblea tradicional
quien toma las decisiones trascendentales y recorta mucho la iniciativa
del saila (Howe, 1978).
72
a toda la etnia y efectivamente asisten representantes de las distintas
comunidades de Panamá y Colombia.
CICLO VITAL
Las ceremonias del ciclo vital están más marcadas para las mujeres que
para los hombres, probablemente en razón del papel simbólico que
tienen dentro de la cosmovisión Cuna y por su función aglutinadora en
las familias extensas, al traer a los hombres a vivir con los padres de
ellas.
Nacimiento
Todo este proceso de canto del Muu-igala puede durar varias horas,
pues el recorrido y la operación de captura de los espíritus de la
enfermedad se relata detalladamente y en lenguaje ceremonial.
73
Niñez
Hacia los dos años de edad se celebra la primera ceremonia para las
niñas. Se trata de la imposición de la nariguera de oro, principal
distintivo de su sexo. Pero antes de tal ritual, hay que abrir el tabique
nasal, labor que hace un hombre mayor o un chamán, con una aguja.
Para que no se cierre el orificio, se deja un hilo, y cuando los padres
puedan comprar la joya se invita a la comunidad para que asista a la
ceremonia. Allí, al igual que en las fiestas de pubertad, se sirve
abundante comida y se bebe inna, la cual es servida siguiendo un
estricto orden de edades de mayor a menor.
Pubertad
74
ellas se efectúa un baile entre hombres y mujeres y el kantule relata en
lengua ritual los pasos a seguir en la fiesta, su normatividad y
fundamentación histórica (Carmona Maya, 1989).
Muerte
75
SISTEMA RELIGIOSO
El cosmos
Los kalu tienen jurisdicción sobre grupos diferentes a los Cuna; por eso
se habla en las descripciones, de ciudades como Medellín o Bogotá.
Finalmente, vale la pena anotar que en muchas de las versiones
recogidas sobre ellos, aparecen aspectos burocráticos como directores,
subalternos, escritorios, apuntes, registros, etc. (Nordenskiold, 1938;
Wassen, 1949; Herrera y Cardale, 1974). Es muy posible que esto
refleje, por un lado, la trascendencia de su jurisdicción sobre occidente,
y por otro, la misma burocratización de los Cuna, especialmente en San
Blas, que ha sido importante para su organización y su lucha.
Ibelel entregó a los Cuna el territorio poblado por los nia, lo cual parece
ser la versión propia o émica de la ocupación del territorio habitado por
los Cueva (Romoli, 1987; Carmona Maya, 1989: 25). También dirigió la
caída del árbol de la vida que tumban los animales (Wassen, 1949) y
que hace referencia al origen de las plantas cultivadas; pero Ibelel fue
77
humanizador porque entregó la cultura. Como primer héroe cultural
enviado por Paptumat, encuentra a los hombres, medio animales, pues
no tienen costumbres ni códigos y viven dentro de un ambiente
totalmente dorado: todo es de oro. Las casas, los árboles, ellos mismos,
los ríos, etc. Ibelel va enseñando a sembrar, a cazar, entregando
herramientas y armas y dispone las reglas matrimoniales y de
residencia uxorilocal.
78
capturar un, saíno, que tiene ocho almas, éstas se le abonan a los
cazadores. Pero si alguien no trabaja en las tareas tradicionales
establecidas para su sexo, sino que lo hace asalariadamente o fuera de
las comunidades nativas, no tiene buenas relaciones con la naturaleza ni
logrará obtener el cielo que es como una ciudad moderna, con todas sus
"comodidades", donde también están el creador y los héroes culturales,
así como los antepasados. O sea, no recreará la historia dentro de un
panorama dorado, original, pero con elementos modernos.
Lo anterior demuestra que los Cuna han hecho una racionalización del
trabajo para mantener la tradición cultural y la cohesión de las
comunidades. Así mismo, este proceder constituye una estrategia
específica de adaptación a las circunstancias cambiantes de la sociedad
y a las presiones exigidas desde el exterior de la cultura.
Chamanismo
79
El estado de éxtasis se logra por la concentración y el compromiso
cultural expresado en el simbolismo de los cantos de invocación. Así se
logra entrar en contacto con esos espíritus y transportarse a los kalu y a
las diversas capas del mundo, lo cual también implica un viaje a través
de la historia.
Conclusiones
Así mismo hemos de dejar como conclusión que además de las meras
funciones curativas, los chamanes también ejercen control social, son
agentes socializadores y regulan las relaciones entre los hombres, los
animales y las plantas.
80
CAMBIO CULTURAL
Agentes aculturadores
81
Hoy día se ha logrado, mediante acciones de INCORA, la reubicación de
colonos y la asignación de un resguardo en Caimán Nuevo.
De ningún modo se puede pensar que los Cuna son refractarios a los
cambios culturales; han aceptado innovaciones y su tradición se ha
afectado en diversos aspectos. Sin embargo, la identidad étnica que los
hace sentirse diferentes a otros grupos se mantiene dentro del contexto
de los contactos culturales. Eso demuestra la eficiencia de ciertas
estrategias culturales para conservar la identidad. Por ejemplo, el
sincretismo religioso, que ha hecho posible la noción de cielo que
referíamos atrás (Morales, 1987), o que se evidencia cuando a las
estatuillas de la Virgen se les incorpora en los altares de espíritus
favorables en la curación de enfermedades y se les dan significaciones
muy distintas a las de Madre de Dios.
82
Así mismo, la adecuación de un sistema etnoeducativo y la vinculación a
organizaciones indígenas de Colombia y Panamá representan
alternativas de respuesta ante los intentos de cambio cultural, para
hacer a este lo menos traumático posible.
83
BIBLIOGRAFÍA
HOWE, JAMES, How de Cuna keep their chiefs in line. Man. 13 (4): 537-
553, 1978.
85
GRUPO INDÍGENA LOS EMBERÁ
86
Sus pautas de asentamiento influyen en sus modos de vida,
presentándose diferencias de tipo cultural y lingüístico de acuerdo con la
región en donde habitan.
GRUPO LINGÜÍSTICO
ETNOHISTORIA
87
En esta dinámica han transcurrido cinco siglos de historia de
explotación, dominio y violencia hacia los indígenas, modificándoles
tanto el espacio vital como sus elementos culturales.
88
frontera, 1511-1595; guerra y comercio, 1600-1640; política misional,
1645-1674; y crisis y reconquista, 1680-1695.
89
A comienzos del siglo XVIII, entre 1718 y 1730, se fundaron nuevas
poblaciones en el alto San Juan y en el Atrato, incentivándose la
colonización aurífera y motivándose el cimarronismo o huida de los
nativos a zonas selváticas aún más apartadas. Los Emberá expandieron
así su territorio hacia el bajo Atrato y costa Pacífica en 1750,
desterrando a otros indígenas habitantes de dichas zonas.
90
jaibanismo, organización social y una nueva organización política a
través de las organizaciones regionales como la Orewa y la Oia.
ADAPTACIÓN
91
como la serranía del Baudó. Con una temperatura que oscila entre los
22 y los 26°C. Su tipo de clima hace que llueva gran parte del año,
razón por la cual el nivel de sus ríos y quebradas baja y sube con
frecuencia. Estos suelos están cubiertos por una vegetación compuesta
de árboles hasta de más de 30 mts. de altura y un sotobosque menos
denso compuesto por árboles menos altos, palmas y finalmente
arbustos y hierbas. Y en las áreas montañosas de las estribaciones de la
cordillera occidental, de bosques menos húmedos, habitando alturas que
van desde los 550 a 1.560 msnm. Con variedad de pisos térmicos,
aunque habitan preferiblemente el piso térmico medio y el cálido. Con
una humedad que oscila entre los 3.000 a 5.000 mm de lluviosidad
anual. Aunque la lluviosidad es una característica del medio, tiene
diferente intensidad, identificando al verano con ausencia de lluvias
(enero-febrero), con temperaturas entre 22 a 26°C. Los suelos son muy
pobres y con una capa vegetal muy escasa en la que predomina el
bosque primario compuesto por árboles como el guayacán, el balso, el
higuerón, el caucho, el sande, frutales, palmas, árboles pequeños y gran
cantidad de helechos, palmas como la barrigona, de milpesos (Jessenia
polycarpa), chontaduro y plantas, enredaderas, musgo guadua; en los
sitios donde se conserva el bosque y plantas cultivadas en los terrenos
aledaños a la vivienda.
La interrelación con el medio ambiente (el cual por falta de tierras en las
montañas, o por la fragilidad de sus suelos en el Chocó no es demasiado
rico en recursos) se ha dado a través de una economía de subsistencia
basada en la agricultura, caza, pesca y recolección; y actualmente con
un escaso excedente para la comercialización.
Tanto los instrumentos como los utensilios provienen del medio selvático
y del río. Siendo la madera un elemento vital, con ella se elaboran la
vivienda, las canoas y los objetos de uso cotidiano y ritual.
92
La tierra es un resguardo comunal, por consiguiente los lugares donde
se caza y recogen frutos no pertenecen a nadie, pues es un bien común.
Cada quien comparte lo obtenido, pues la generosidad y la hospitalidad
se encuentran entre los ideales Emberá más elevados.
93
arroz. Como los cultivos no requieren de excesivo trabajo, sino de
deshierbes y limpieza esporádica, los hombres salen de caza y pesca
todos los días y aprovisionan de leña la casa. La talla de diversos
objetos de uso cotidiano y ritual es una actividad masculina; en zonas
ribereñas elaborar la canoa hace parte de la cotidianidad. El hombre
también se encarga de hacer las transacciones comerciales y realizar
trabajo asalariado si es del caso.
Por su parte, los niños realizan actividades de acuerdo con su sexo, las
cuales son iguales a las de los adultos. En los cultivos participan en la
roza, siembra y cosecha y carga de productos.
94
El pilón del maíz se utiliza ahora para pilar arroz en las zonas
húmedas del Chocó.
ALIMENTOS Y SU OBTENCIÓN
95
El sistema agrícola depende de las estaciones, teniendo épocas de
lluvias los meses de septiembre a noviembre y de marzo a julio; y
épocas secas desde finales de noviembre a febrero y un veranillo en
agosto.
96
mujeres depositan la semilla. Este cultivo sólo se limpiará un mes y
medio después, quitándole la maleza.
La caña de azúcar se siembra en las orillas de los ríos y desde los siete
meses de cultivada se inicia su producción. Por ser un cultivo femenino
el cuidado está a cargo de ellas. Se consume en pedazos o se procesa
para obtener guarapo. En la obtención de este último intervienen tanto
hombres como mujeres y lo hacen en un trapiche manual.
97
(Bixa orellana), para ser utilizados como tintes naturales, sobre todo en
zonas chocoanas.
98
Los hombres la realizan con atarrayas, arpones, anzuelos, chuzos y
barbascos, extrayendo gran variedad de peces como bocachico, dentón,
sabaleta, doncella, kicharo, bagre, barbudo, sardina y mojarra.
Los más ancianos son quienes recurren al arco y la flecha para la pesca
en épocas de subienda.
99
Dependiendo del uso de los canastos se utiliza la fibra y la técnica. Entre
las técnicas más usadas tenemos: cuadrilateral cruzado, simple, cruzado
doble; mimbre; asargado; jaquelado y hexagonal, simple y cruzado. Las
fibras se colorean con tintes naturales para darles color negro o rojo y
así crear diseños, característicos de la cestería Emberá, al entrecruzar
las fibras. Estos diseños son denominados con nombres de diversos
animales, objetos y/o partes del cuerpo, por ejemplo: ojo, mariposa,
caracol, martillo, etc.
100
Entre los objetos de cultura material, elaborados por los hombres,
tenemos las tallas de madera. Son tanto de uso cotidiano como uso
ritual. Trabajadas con machete y cuchillo, delimitando las diferentes
partes del utensilio. Entre los objetos de uso diario se tienen: los
machacadores para macerar el plátano, bancos individuales, bateas
pequeñas para amasar el maíz, instrumentos para revolver la chicha,
soportes para coladores, escaleras, golpeadores de ropa, remos,
palancas para las canoas, y otros.
Los hombres tallan los juguetes para sus hijos, muñecos, canoas y
bastoncitos en balso. También labran las canoas en grandes troncos, en
la zona chocoana, mientras que en las montañas elaboran las
bodoqueras, instrumentos musicales y trapiches.
Como los Emberá, a través del contacto con la sociedad mayor, han
introducido a su cultura una serie de elementos nuevos, tienen que
conseguirlos a través del mercado. Así tenemos que los alimentos
elaborados industrialmente (galletas, pescado enlatado, dulces, azúcar,
pastas, panela, etc.) y los utensilios e instrumentos de trabajo
(escopetas, cuchillos, hachas, ollas, etc.), los obtienen a través del
comercio con blancos y negros. A cambio los Emberá venden madera
101
aserrada o en productos elaborados como canoas, botes; elementos de
cultura material como canastos, cerámica y adornos; y la cosecha de
ciertos cultivos, los cuales son dedicados exclusivamente para la
comercialización, como café, cacao, fríjol y frutales.
102
Dachizeze o Ankore, como también se conoce, es un ser primordial,
femenino/masculino, el cual crea a Caragabi a partir de su saliva.
Caragabi se enfrenta a su creador y a su vez da origen a los Emberá y a
su mundo, ordenando el cosmos y permitiéndoles el acceso al agua, al
fuego y a los alimentos, dándoles así su humanización. Dichos
acontecimientos se relatan en el mito del árbol de Jenené.
El mundo humano quedó sin una comunicación directa, pero a nivel del
pensamiento se da una interrelación con las esencias de las cosas, pues
ellos conciben dos niveles: el de lo cotidiano y el de lo esencial.
103
actualmente. A estos seres no se les celebran rituales ni festividades
específicas, los humanos cotidianamente sólo tienen relación con los
/jai/.
Cualquiera de estos /jai/ puede ser dañino para el ser humano, sólo el
jaibaná a través de las ceremonias puede hablar con ellos y entablar
relaciones de alianza y de dominio. Al entablar esta relación controlan la
naturaleza y mantienen el equilibrio entre hombre, naturaleza y mito.
Esta armonía es indispensable para mantener cuerpo y alma también
equilibrados.
104
Hay algunas dolencias menores, las cuales cada quien puede curar con
remedios caseros, pero cuando la enfermedad, sea del tipo que sea, no
tiene cura, sobreviene la muerte, la cual para los Emberá no implica
tantos rituales especiales. El muerto es amortajado en sábanas y, si lo
hay, se coloca en un cajón de madera o en una canoa a manera de
ataúd. El lugar para su entierro será el sitio familiar o comunal
destinado para tal fin. No hay cementerios comunales, pero actualmente
las comunidades están designando un lugar para sus muertos. En
algunas zonas, por el contacto con las creencias cristianas, se entierran
cerca a la iglesia. Se cava una fosa con cámara lateral, donde se dejan
algunos alimentos para el muerto.
Una vez inhumado el difunto, el jaibaná canta para que el espíritu del
muerto encuentre su camino y deje tranquilos a los vivos. Por otro lado,
la viuda o viudo y sus familiares expresan la tristeza por medio de
cantos, en los cuales se narran las cualidades de la persona ausente, y
del uso de la pintura facial y corporal.
El jaibaná
Jaibaná puede ser cualquiera, hombre o mujer, sin ningún tipo de señal
particular. Inicia su aprendizaje desde niño, pero siempre guiado por un
maestro, un jaibaná más sabio y poderoso, al cual debe pagar su
enseñanza. Una vez listo puede ejercer sólo a partir de los doce años de
edad.
105
pintura facial y corporal. El jaibaná las oficia sentado en bancos de
madera.
Los /jai/, según la concepción Emberá, tienen que ver con la vitalidad
propia del mundo, de cada objeto inerte o no, y de cada ser viviente,
quienes tienen esa esencialidad que los hace exsistir; a ella es a lo que
los Emberá llaman /jai/, los cuales vivien en una realidad aparte a la
cotidiana.
Pardo (1987) cuenta cómo los Epera celebran unas ceremonias únicas
entre los Emberá, en los ríos Saija (Cauca), Sequionda y Satinga
(Nariño) y Naya (Valle). Son rituales de rogativa, donde se pide al
Creador protección para la comunidad; estas ceremonias son lideradas
por mujeres.
106
Mujeres Emberá de una parentela del alto Andágueda, Chocó.
ORGANIZACIÓN SOCIAL
En algunas ocasiones el hombre más anciano del grupo familiar hacía las
veces de líder, quien podía coincidir con el jaibaná; aunque este último
no tenía jerarquía política, era él quien dirimía entre los conflictos
sociales de su grupo familiar.
107
Una vez creados los conflictos, las soluciones se dan socialmente a
través de los enfrentamientos verbales o rituales y/o en reuniones de los
miembros afectados donde se discute y conjuntamente se encuentra la
solución. No hay sistemas de control social establecidos legalmente;
cuando alguien ha roto el orden establecido se sanciona colectivamente
(trabajos comunales, días de encierro, escarnio público, etc.). De no ser
así, el implicado huye o se genera por parte de la persona afectada
algún tipo de sanción personal.
108
las dos modalidades de poblamiento; los caseríos se sitúan hacia las
partes altas de los ríos, en el Chocó, permaneciendo casi siempre
vacíos, pues sólo en eventos sociales se reúnen todos los habitantes del
mismo. Estos caseríos están habitados por un promedio de 160
personas, entre adultos y niños. En las zonas de montaña, por falta de
tierras, éstos sí permanecen habitados. En general, a estos poblados
suele llamárseles comunidad.
Dentro de cada vivienda vive una familia, la cual puede ser nuclear (la
pareja inicial e hijos); o extensa (pareja, hijos, nietos y algunos otros
parientes). La familia es la base social Emberá y constituye el núcleo
social más importante, pero a su vez hay una serie de relaciones
sociales que mantienen la unidad Emberá. En diversas situaciones
109
especiales de ayuda, festejo, reciprocidad, se comparte con la parentela,
es decir un grupo de parientes que habitan en un sector de un río o en
una vereda o en una montaña. También se mantienen relaciones con los
miembros de la región donde habiten, tanto así que entre ellos se
llaman baudoseños, sanjuaneños, etc., y con el grupo dialectal. Los
lazos familiares se extienden y consolidan con los matrimonios y las
visitas entre parientes, que pueden durar días o hasta meses.
110
miembros de su propia cultura, pues consideran inadecuados los
matrimonios con negros, blancos o miembros de otras culturas.
111
Los rituales específicos que marcan los momentos vitales de un
individuo hombre/mujer del ciclo vital Emberá son:
Los niños van creciendo y hasta los cinco años comparten las mismas
actividades. A partir de esa edad, se diferencian las actividades
masculinas y femeninas. Pero esto no implica una separación de los
niños, los cuales siguen compartiendo la cotidianidad hasta los diez años
aproximadamente. De ahí en adelante, hasta la adolescencia, es común
ver grupos de muchachos o muchachas. Estas épocas no implican
rituales específicos.
112
alimentos cercanos al fogón, mientras, la joven, en un cuarto, es
preparada por las mujeres ancianas y por su madre, quienes le cortan
un flequillo sobre la frente y el resto del cabello lo dejan largo. También
la pintan en negro con diseños corporales, los labios y pómulos en rojo.
Entonces, todas las mujeres salen a bailar haciendo una fila y golpeando
el piso al compás de la música del /tonoa/: tambor. La joven es alzada y
llevada en hombros hasta que queda dormida. La fiesta continúa sin ella
y se acaba cuando se agotan las bebidas, esto puede durar dos o tres
días.
Es éste uno de los rituales más importantes que se celebra en todas las
zonas Emberá, y el que más significación tiene dentro del ciclo vital.
113
BIBLIOGRAFÍA
115
ULLOA CUBILLOS, ELSA ASTRID. Pintura facial. Expresión de identidad,
Informe de trabajo de campo, Universidad Nacional, (Mecanografiado),
Bogotá, 1986.
______ "KIPARA" Dibujo y Pintura, dos formas Emberá de representar el
mundo, monografía de grado, Universidad Nacional, Depto. de
Antropología, Bogotá, 1989.
______ Jaibaná, Pinturas y Esencias, en Rev. Arqueología, No. 10,
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 1989.
116
GRUPO INDÍGENA WAUNANA
Waunana
MEDIO AMBIENTE
El Chocó
118
El territorio Waunana
El territorio donde viven los Waunana está al sur del Chocó y podemos
considerarlo dividido en dos zonas; la primera comprendida por la
cuenca del río San Juan, a partir del lugar donde desemboca su
afluente, el Bicordó, y está localizado el poblado de Noanamá y
siguiendo el curso fluvial hacia el delta, donde se abre en varias bocas
para tributar sus aguas al océano Pacífico. La segunda zona está
formada por la porción costera que comienza en las bocas del San Juan
y continúa al norte hasta llegar al río Usarragá.
Las cabeceras del San Juan son ricas en oro y plata de aluvión y tienen
yacimientos de platino que presentan un potencial económico
incalculable; en sus orillas se encuentran áreas con pastos y la selva
que lo circunda es una notable reserva maderera. A los lados de este
río, y de los otros ya nombrados, hay fajas de suelos aluviales,
compuestos de lodo, arena y arcilla, que son excelentes para la
agricultura porque contienen fósforo, potasio y nitrógeno, que son
buenos nutrientes para las plantas. La erosión por causa del viento es
escasa y la región, de morfología plana y cenagosa, tiene una
temperatura media superior a 24°C. La humedad es uno de los
fenómenos ambientales más descollantes; el cinturón de manglares y la
faja de selva del litoral son superhúmedos, alcanzando valores de
humedad atmosférica relativa de 75 a 90%, sostenidos a través de
todos los meses del año.
119
El promedio anual de lluvias es de 5.000 a 7.000 mm. Estas
precipitaciones figuran entre las más altas del mundo y son una de las
causas de la exuberante selva tropical pluvial.
120
LA GENTE
Tipo físico
Mujer Waunana.
121
Del estudio antropométrico efectuado por el antropólogo Graciliano
Arcila en la comunidad Waunana de Noanamá, en 1967, resumimos sus
principales conclusiones: el hombre promedio tiene estatura de 1,50 m.,
cráneo casi redondeado, frente amplia y curva, ojos negros
mongoloides, pómulos salientes, nariz mediana, oreja con lóbulo
adherido, labios medianos y cuello normal. La mujer, de 1,40 m. como
promedio de altura, comparte las características del varón, pero tiene la
frente estrecha y recta y los ojos más frecuentemente de color castaño
oscuro.
Vestidos y adornos
122
mezclar y aplicar luego el colorante a la piel del cuerpo, dibujando
diferentes diseños.
123
La camisa del hombre, aunque sea un elemento tomado del blanco, en
su inclusión dentro de la indumentaria indígena tiene un significado
especial, relacionado con el color: si es de un solo fondo y de tono suave
corresponde a un indígena tradicional, de los más apegados a las
normas y costumbres de su cultura, principalmente a las relacionadas
con las actividades de los curanderos; si el color es vivo o tiene diseños
de rayas, cuadros o flores, identifica a un hombre más abierto a la
aceptación de costumbres y objetos del blanco y también a las
relaciones con éste.
La mujer lleva una tela de 2 X 1,50 mts. de color vivo: rojo, amarillo,
verde, azul, a veces negro, envuelta de la cintura a la rodilla, cubriendo
las caderas y los muslos, llamada paruma. Para elaborar estas parumas
y los guayucos de los hombres, se consiguen telas de algodón o fibras
sintéticas, mediante el intercambio comercial con blancos y negros. El
cabello lo usa largo, el torso descubierto y los pies descalzos; se adorna
con collares de chaquiras de muchas vueltas, alternando con monedas,
medallas y semillas; la cara y el cuerpo los pinta con jagua, adicionando
para las fiestas y el ritual de la pubertad la tintura del achiote en
diseños geométricos en el rostro o el colorete de los blancos en círculos
sobre las mejillas o en rayas sobre la nariz. Es la mujer quien pinta al
hombre y a las demás mujeres, por medio de pequeños tridentes de
caña untados del colorante.
124
Varios indígenas, hombres y mujeres, se mandan cubrir de oro o de
plata uno o varios dientes delanteros, con un propósito ornamental y
estético, que también se convierte en factor de prestigio y causa
admiración entre los demás. La originalidad en este aspecto puede
llegar hasta usar caja de dientes para ocasiones especiales o lucir una
incrustación de oro en forma de mariposa en uno de los incisivos.
Los niños y las niñas hasta los cinco años van desnudos o cubiertos por
una camiseta, pero nunca les falta el collar de chaquiras, monedas y
semillas, de las cuales algunas tienen la función protectora de amuletos.
A los varones en la actualidad no se les perforan las orejas, aunque los
mayores tienen la perforación para los zarcillos; a las niñas se les
horada el lóbulo a los pocos días de nacer. La pintura facial y corporal,
protectora y decorativa se usa periódicamente y con más esmero y
profusión para las ocasiones de festejos.
Datos demográficos
125
existencia; el restante 25,7% correspondió a los infantes. De las
mujeres, 19% eran niñas y 81% ya había llegado a la pubertad,
considerada a partir de la primera menstruación y sancionada
socialmente por una ceremonia especial que se describirá más adelante.
Reconocidos como ancianos por el grupo hubo 7% de hombres y 2,6%
de mujeres, sin un conocimiento exacto de sus edades. No se tienen
datos de mortalidad, morbilidad y natalidad entre los Waunana; un alto
porcentaje de madres consultadas opina que nacen más mujeres que
hombres y que el número de hijos es de 5 a 10, pero casi la mitad
muere en la infancia.
La lengua
126
diferentes las unas de las otras que las que se hablan en las regiones
del norte no se entienden en las del sur. El Waunana posee seis
fonemas vocálicos, cinco con los mismos valores que en español y uno
cuyo sonido se encuentra entre el de "u" y "eu" del francés; los fonemas
consonantes son dieciséis y la conjunción del verbo carece de modos y
tiempos; para el futuro se agrega la palabra mañana y para el pasado la
palabra ayer; así, la expresión "yo correré" se dirá "yo correr mañana".
Los artículos no existen como tales, se forman con el sufijo "a"; de tal
manera que si "pakaru" es árbol, pakurua" es el árbol. Agregando a los
pronombres personales el sufijo "ni", se forma el posesivo; "mu"
equivale a "yo", y "muni" a mío. Para el aumentativo se utiliza el sufijo
"poma" y para el diminutivo "dama".
127
apellidos; primero el del padre, usado siempre para la identificación, y
luego el de la madre, que se tiene en cuenta para las normas de
exogamia.
Personalidad
128
Hermenegildo Peña, indio Waunana.
Resumen histórico
129
Las entradas de conquista al territorio chocoano se hicieron penetrando
por tres partes: remontando las bocas del río Atrato; llegando de
Panamá a la costa Pacífica y entrando por los ríos; y descendiendo por
las vertientes del oeste de la cordillera Occidental. Los indígenas
opusieron una tenaz resistencia al dominio, ya fuera defendiéndose de
los ataques, atacando los campamentos o poblados españoles, o
mediante una resistencia pasiva, huyendo para establecer sus viviendas
en sitios de difícil acceso, cada vez más metidos dentro de la selva, en
las cabeceras de las quebradas.
130
Hacia fines del siglo, huyendo de los excesivos tributos y de los trabajos
forzados, los Chocó emigraron a territorios de los Cuna, entre Cabo
Corrientes y Juradó, y a su vez algunos Waunana se desplazaron a los
ríos del sur de Buenaventura: el Naya, el Yurumangui, el Micay y el
Saija.
Con los principios del siglo XIX y tras las guerras de Independencia, la
liberación de los esclavos negros trajo al Chocó grupos migratorios que
buscaban tierras para establecerse; los indígenas, como en la Colonia,
se replegaron a lugares inhabitados y lejanos. Para el final de la centuria
la colonización antioqueña desplazó de la zona del Chamí a grupos del
Chocó.
LA VIVIENDA
Poblamiento
131
control del grupo teniéndolo reunido, ya fuera para la adoctrinación
religiosa o para el establecimiento de escuelas y puestos de salud.
Los Waunana no viven junto al mar; el litoral está ocupado por algunos
mestizos y casi totalmente por negros, quienes aprovechan los recursos
de pesca y recolección de mariscos y moluscos. Las tierras de los
aborígenes comienzan aproximadamente a una jornada de camino de la
costa, distancia que salvan las canoas cuando bajan de las quebradas a
la costa, a pescar con redes en las playas marinas, lo cual no es muy
frecuente.
La casa tradicional
132
proporciona fácilmente la pesca y la recolección de camarones, además
de mantener el ambiente más fresco que el del interior de la selva.
133
comer o a conversar; por las noches se acomodan en ella las diversas
familias nucleares, cada una aparte, dentro de un toldillo de mosquitos,
durmiendo sobre tiras de corteza de árbol y frecuentemente con la nuca
descansando sobre un pequeño banco de madera.
134
Cerca de la casa se tienen tarimas altas para secar pescado o para
servir de semilleros. Nidos y dormideros de gallinas se hacen de palos
anudados en forma cónica, que se colocan sobre tablas elevadas en
postes.
El cambio en vivienda
En cuanto a los materiales, para los techos se están usando el zinc y las
tejas de asbesto, cemento o de cartón, que aparte de su alto costo por
no ser obtenidas en el medio natural circundante, hacen la casa más
calurosa, a lo que contribuyen también las paredes. Puntillas y alambres
reemplazan a los bejucos para las uniones y los tablones aserrados se
están usando para los pisos, en vez de la esterilla de madera de palma.
Sin embargo, los pilotes que mantienen en alto el piso se conservan
aún.
135
ceremonial y centro de reunión de la comunidad, donde se convocan los
espíritus para obtener de ellos protección y ayuda.
ECONOMÍA
La tierra
136
recolección, pero en ellas los animales han mermado para el
abastecimiento de carne; la pesca día a día es menor en cantidad.
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comienzo de las lluvias más intensas. La cosecha de mazorcas tiernas se
recoge en tres meses y en un mes el maíz duro; es también labor
colectiva, con la colaboración de hombres, mujeres y niños.
Caza y pesca
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en la dieta; pero comienza a escasear cerca de los caseríos y por tanto
los indígenas se adentran en la selva en busca de presas, que son
entregadas a las mujeres para su despellejamiento y preparación.
Las mujeres tienen a su cargo la cría de los hijos, las labores domésticas
de preparación de alimentos, lavado, mantenimiento de la casa,
participación en el proceso agrícola principalmente en lo relacionado con
desyerbe y cosecha y recolección, el tejido de canastos, la elaboración
de collares, la preparación y aplicación de la pintura facial y corporal, la
costura y la alfarería.
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Labor masculina especializada es el manejo de los motores fuera de
borda, la construcción de escopetas, la talla de figuras en madera para
la venta como artesanías y también la pintura de tela de corteza para el
intercambio comercial. Aunque la mayoría tocan tambores, flautas y
pitos, algunos se destacan en la ejecución y son los que se encargan de
la música en las celebraciones. Son especialistas los maestros bilingües
y el shamán que se encarga de la labor sacerdotal y el curanderismo; lo
mismo que quienes ocupan los cargos de cabildantes.
Tanto los hombres como las mujeres manejan las canoas y trabajan la
joyería, transformando por martillado las monedas en placas metálicas y
recortándolas luego en diferentes formas, para colgantes de collar,
orejeras, gargantillas o pulseras.
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Transporte
Las vías de comunicación son los ríos y quebradas, ejes físicos de la vida
indígena; y aunque existen caminos en la selva que unen las diferentes
localidades, estos no son corrientemente transitados pues presentan
más peligros por los animales dañinos que pueden aparecer, son más
demorados en su recorrido y no tienen, como las corrientes fluviales, las
casas cercanas para cualquier eventualidad. Por esta razón, desde niños
los Waunana dominan el arte de la navegación en canoas. El hombre
aprende de su padre la construcción de las embarcaciones, comenzando
con el derribo con hacha de árboles como el chachajo, el machare, el
anime, el encibe o la jigua negra, luego el desbastamiento de la parte
externa del tronco para dar la forma apuntada de la proa y la ropa, la
extracción de la parte interna con azuela y ayudándose mediante la
acción del fuego y el raspado, y por último la colocación de los tablones
internos que servirán de asientos. Por los ríos de la selva hay un tráfico
intenso de canoas, que llevan a la gente de un lugar a otro, a
intercambiar productos, a los sitios de cultivos distantes de las
viviendas, a las casas de amigos y parientes. El hombre navega de pie,
utilizando remos largos de wángare o machare, espatulados o
acorazonados en la base y decorados con tallas o pinturas en la parte
alta; la mujer va sentada y maneja un remo pequeño; para alejar la
canoa de las orillas y de las partes pandas se utilizan varas largas. En la
canoa viaja la familia, llevando racimos de plátanos, piñas, maíz, ñame,
bananos, pescados ensartados en palos, canastos, ollas y casi siempre
el perro, compañero indispensable del indígena en sus viajes.
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Artesanías
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colombianas como elemento decorativo y han competido con éxito en
ferias artesanales europeas. Estos platos y ollas tejidos, sólo los
fabricaban hasta hace pocos años en Pichimá, aunque hoy también los
están elaborando mujeres de Togoromá, comunidad vecina; es posible
que el origen de esta técnica de cestería esté en el Africa y haya sido
introducida a la región chocoana por algún africano o africana de los que
llegaron como esclavos para la minería; lo cierto es que no se conocen
antecedentes locales y las propias artesanas ignoran los principios,
recordando apenas que aprendieron el oficio de sus abuelas, pero esta
tradición no es compartida por las otras comunidades. Por otra parte,
objetos artesanales de Botswana, en el sur de Africa, presentan técnicas
y formas similares a las de las piezas aquí comentadas; tal vez una
futura investigación etnohistórica pueda aclarar este punto. Otra fuente
de ingresos para el indígena es la venta a los blancos y negros de
productos agrícolas como el maíz, el banano y las frutas, o gallinas y
cerdos, pero no se da con mucha frecuencia.
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LA VIDA EN LA SELVA
Vida diaria
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En tiempos de abundancia los hombres regresan al mediodía por otra
comida, pero en escasez sólo retornan al atardecer, trayendo los frutos
de la cacería o la pesca; algunos días los dedican a la fabricación de las
canoas ayudados por sus hijos, otros a la roza o la cosecha o a la
construcción de la casa.
Educación
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a veces con dos: una para niños y otra para alfabetización de adultos;
esta última casi siempre con maestros bilingües.
A la escuela asisten los niños y allí pueden cursar los cuatro años de
educación primaria, pero la mayoría no lo hace pues los padres
consideran que las niñas no necesitan esa enseñanza para su vida de
amas de casa y que lo importante es que los niños aprendan a leer,
escribir y hacer cuentas; los otros conocimientos escolares son
considerados como superfluos en cuanto a su aplicación en la vida
cotidiana del indígena. Unos pocos muchachos aprueban la primaria y si
sus padres tienen posibilidades económicas los envían a continuar con
los estudios de bachillerato en Istmina, Cali o Buenaventura;
generalmente estos individuos son quienes regresan a cumplir con la
función de maestros bilingües. Esta parte de la educación atañe
principalmente a las relaciones interétnicas con blancos, mestizos y
negros y la mayoría de los indígenas la consideran necesaria ante todo
porque puede ayudarlos a protegerse de ellos.
Ciclo vital
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ha sanado y se le pasa a dormir dentro de una batea; cuando ya no
cabe en ella dormirá en una pequeña hamaca hecha con una frazada
doblada y tendida sobre cuerdas. Cuando nacen gemelos se mata a uno
de los dos, porque existe la creencia de que uno pertenece a
Ewandama, dios del bien, y el otro a Edau, dios del mal.
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darán cuenta inmediatamente del acontecimiento. La joven va a su casa
y se acuesta sobre un tendido de hojas negras, totalmente desnuda,
cerca de una batea llena de agua y con piedrecitas, para poder bañarse
constantemente; procura moverse lo menos posible y sólo puede comer
pescado sin espinas y plátano sin corazón, todo sin sal; para sus
necesidades baja al río, cubierta con una especie de capuchón de hojas
de plátano para que no la vean, y sin tocar el suelo, caminando sobre
troncos y tablas. Así permanece ocho días y entonces la madre le pinta
el cuerpo con jagua y la viste con paruma y collares, para que salga al
exterior, primero tenga un diálogo con los animales y las plantas y luego
vaya a visitar el tambo de amigos y parientes, porque se trata de una
niña que ha muerto y una mujer que ha nacido.
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familia de ella, aunque la costumbre no es rigurosa y algunas veces van
a residir a la casa del esposo. También se da el caso del establecimiento
en una nueva residencia, pero esto no es común y sucede
principalmente cuando ya son bastantes las familias nucleares
residentes en el tambo y una o varias de las parejas con sus hijos
construyen casa propia.
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El marido o la esposa del difunto debe permanecer por ocho días
mirando al río, tapado con un pañuelo grande y sin mirar a la gente
joven. Cumplido este tiempo se baña con agua fría y ya puede continuar
su vida, abandonando la vivienda y yéndose con sus hijos a otro lugar,
donde si es el viudo construye un tambo nuevo y si es la viuda lo hará
por ella uno de sus hijos, para continuar con el ritmo de la existencia.
Familia Waunana.
Organización social
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sea que la pareja se queda viviendo en la casa de él o en la de ella, pero
también existe la posibilidad de habitar en una nueva vivienda, en cuyo
caso se trata de neolocalidad.
Gobierno
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individuos votan: hombres, mujeres y niños; la norma establece que
"todo el que habla vota", y de esa manera se elige un Gobernador o
Cabildo, que será la suprema autoridad en la comunidad durante un
año; para que lo ayuden se eligen también un segundo Gobernador, un
Alcalde Mayor, un Alguacil Mayor y cuatro cabildantes. La labor que
debe cumplir el grupo de funcionarios del Gobierno es la de velar por la
tranquilidad, estabilidad y mejoramiento de la comunidad, solucionar los
problemas que se presenten, castigar a los infractores de las leyes,
tanto de la sociedad mayor como de la propia etnia, vigilar los límites de
las tierras de reserva o resguardo para impedir la penetración de
extraños, representar a la comunidad ante la etnia y ante las etnias
vecinas de mestizos o negros, y decidir, ordenar y organizar los trabajos
colectivos. La comunidad propone los candidatos y quienes sean
elegidos tienen la obligación de aceptar y no reciben ninguna
remuneración por su trabajo, que es entendido como un honor y como
una obligación de los individuos para con el grupo. Aunque no es lo
corriente, algunas veces las mujeres son elegidas como cabildantes,
aunque no se ha dado el caso de que ocupen el cargo de Cabildo
Gobernador. El sistema anterior de gobierno en el Chocó fue en tiempos
de la conquista y la colonia el de caciques guerreros que gobernaban en
parcialidades, las cuales formaban provincias, una de las cuales era la
de Noanamá o Waunana. Varias veces las provincias se unieron contra
un enemigo común, que podría ser otra provincia o el español. Pero
algunos caciques se convirtieron en gobernantes títeres del gobierno
colonial y la gente de muchas parcialidades huyó a refugiarse en sitios
de más difícil acceso al blanco. Vino una dispersión que se acrecentó con
la finalización del poder colonial en tiempos de la independencia y luego
con la libertad de los esclavos que en gran número se establecieron en
territorios vecinos a los aborígenes. Buscando una cohesión política, el
gobierno republicano pasó a designar caciques indígenas como
intermediarios con el poder central, pero tales mandatarios no contaron
nunca con una total adhesión de las comunidades, que se rigieron
mucho tiempo por un control indirecto ejercido por el shamán, con base
en su prestigio y su poder religioso y mágico. En los últimos años, el
sistema de cabildos se ha establecido y al momento predomina.
RELIGIÓN
El "jaibaná"
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también los espíritus de los animales, que son los causantes de las
enfermedades, para vengarse de la persecución y la muerte que les
causan los cazadores. El shamán, curandero y sacerdote, se llama
"jaibaná" o sea "el que tiene los espíritus", porque por medio de
invocaciones cantadas, música y ofrendas de comida y bebida, establece
una relación con ellos para procurar las curaciones.
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función es la de hacer peticiones de favores. También talla el aprendiz,
en la madera blanda del balso, un barco con cabina como los que cargan
madera en los ríos, y muchas figuritas de hombres armados con
machetes y escopetas, que irán dentro del barco representando a los jai
encargados de aplacar a los espíritus de los animales de presa en el
ritual de la curación.
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La vida del Waunana gira en torno a la agricultura, la cacería y la pesca.
Cada indígena conoce perfectamente las técnicas de siembra y de
cultivo y es diestro en el manejo de las flechas y arpones; pero para que
las circunstancias ambientales le sean propicias, es necesario un
equilibrio con las fuerzas naturales y sobrenaturales, que logra el
"jaibaná" con sus rituales mediadores y petitorios. De ahí la importancia
de este personaje, que goza de gran prestigio pero también atemoriza
con sus poderes. En cada comunidad hay varios y entre ellos se desatan
envidias y tensiones; sus casas son centros de reunión y sus consejos
solicitados y atendidos. No se dedican solamente al oficio de curar
mediante ha magia de los conjuros, unidos a la aplicación de las hierbas
medicinales; esta labor es un deber para con los miembros de su tribu
por la que reciben un pago en especies o dinero en el caso de obtener
resultados satisfactorios para los clientes, pero en la vida diaria tienen
que buscar el alimento como todos los demás, atendiendo sus cultivos y
buscando en el río y en el monte los peces y la carne que complemente
la dieta. Aunque no es costumbre, algunas mujeres estudian y practican
el oficio de curanderas.
Rituales de curación
Los males llegan a los indígenas por tres causas: puede ser la acción
directa de los espíritus de los animales de presa, o la maldad de un
shamán que por envidia, o por encargo de un enemigo, induce a esos
espíritus a la acción dañina; la tercera causa es la introducción en el
cuerpo, por medio de las artes mágicas y sin intervención de espíritus,
de objetos como espinas, pelos, piedras o puntas de flechas, que traen
trastornos, causan dolor y pueden ocasionar la muerte.
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En la casa del shamán o en su choza secreta del monte se hace la
consulta inicial, en la cual el enfermo describe sus dolores, temores y
ansiedades y el curandero le pregunta sobre sueños y presagios, para
luego indicarle cuáles hierbas usar y la manera de prepararlas, con
recomendaciones sobre alimentación especial y sobre pintura protectora
corporal y facial.
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hijos. Cogió barro blanco e hizo muchas mujeres. Pero esto estuvo mal
hecho pues las mujeres sólo se bañaban y vivían molestando. El hijo de
Ewandama le dijo al papá que tenía que hacer hombres y éste los formó
en la misma forma. A unos los hizo feos y a otros bonitos. El mundo fue
hecho en el Baudó. El Ewandama se pasaba todo el día haciendo más
hijos, en la playa del Baudó, la cual llenó de muñequitas. Como las
mujeres estaban sin bayetica, su hijo le dijo que tenía que buscar
paruma y fue como entonces, fue dando a cada uno su bayetica. Como
las mujeres y los hombres estaban separados, el Ewandama los unió
diciéndoles que siguieran juntos, pero no podían hacer relación sexual
hasta que El se lo dijera. Uno de los hijos del Ewandama cortaba leña en
Noanamá: se fueron del Baudó a este sitio, donde había una chola que
era familiar. Esta chola se enamoró del hijo de Ewandama pero él no
quería. Al fin ella lo convenció y vivieron juntos. Por este motivo
Ewandama mandó un castigo: se creció el río y casi acaba con todo. Al
fin todos se ahogaron, hasta los animales. Los únicos que se salvaron
fueron los que todavía no habían pecado. Toda la gente se puso a llorar
y a rogar para que el río se secara. El Ewandama mandó que el río
bajara y quedó la tierra blanquita porque ya no había pecado, pero
ahora el barro es negro porque hay pecado; muchos pecan con
familiares, con libre (negro) y con blanco.
«El Ewandama creó el mundo, con el mar y los ríos, la selva y los
animales. Después creó, en las playas del Baudó, con barro blanco, a las
mujeres. Pero las mujeres estaban solas en la selva, sin nadie que las
acompañara. Los animales las miraban y decían: "Mira esas cholas tan
bonitas, vamos a acompañarlas". Y el saíno dijo: "A mí me gusta ésta";
y la tortuga dijo: "A mí esta otra". Y así se fueron acercando y
acercando hasta que cada uno de los animales se acostó con una mujer
y se fueron para Noanamá. En el viaje comenzaron a nacer los hombres,
hijos del oso, del venado, del gavilán y del tatabro, del armadillo y de la
lechuza. Nacieron niños y nacieron niñas y el mundo se llenó de gente».
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bueno, para que ellos conversen y pidan que les quiten el castigo y los
curen.
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BIBLIOGRAFÍA
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