Autoescuela Fitipaldi

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AUTOESCUELA FITIPALDI

de José Cedena

Centro Cultural de Beniaján. Taller de Teatro. 2018


REPARTO:

LISARDA: María Nicolás

EVARISTA: Ana Laura Leiva

FITI: Ismael Pelegrín

ERINEO: Manuel Sáez

Monitora del taller: Gelen Marín.

PRIMERA PARTE

(Aula de una autoescuela. Entra Lisarda)

LISARDA.- ¡Anda, coño...! Hoy soy yo la primera. ¡Rrrrrrrrr…. Rrrrrrrrrrrrrr!

(Entra Evarista)

EVARISTA.- Hola, Lisarda. ¿Qué está usted, practicando…? Ji, ji, ji…

LISARDA.- ¡Qué susto me has dao jodía! Por poco me pego un topetazo… je, je, je…
Menos mal que era de mentirijillas.

(Entra Fiti)

FITI.- Muy buenas, señoras.

EVARISTA.- Hola Fiti.

LISARDA.- Gracias, hermoso, gracias.

FITI.- Gracias… ¿Por qué?

LISARDA.- Por decir que somos muy buenas señoras.

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FITI.- Je, je, je… Noooo… Si lo que yo he dicho ha sido muy buenas tardes…

LISARDA.- ¡Qué leches vas a decir muy buenas tardes…! A ver si ahora me vas a
dejar a mí por tonta… Has dicho: “Muy buenas señoras”, que lo he oído yo mú
requetebién con estas orejas que Dios me ha dao.

EVARISTA.- Es verdad Fiti. Has dicho: “Muy buenas señoras”

FITI.- He dicho: “muy buenas, coma, señoras”.

LISARDA.- ¡Qué no, coño! Que tú no has dicho ná de comer… Tú has dicho: “mú
buenas señoras” Y ná más.

FITI.- Que sí, que sí… Pero me refería a muy buenas tardes y luego he dicho señoras.

LISARDA.- ¡Ah! Eso ya es otra cosa. A lo que te refieras o no te refieras ya es otra


cosa, pero no digas que no has dicho lo que has dicho, porque he oído yo lo que has
dicho.

FITI.- De todas formas también pienso que son muy buenas señoras.

LISARDA.- Gracias hermoso, pero ya no vale. Ya lo dices por cumplir.

(Entra Erineo)

ERINEO.- Muy buenas.

LISARDA.- ¿Señoras o tardes?

ERINEO.- ¿Eeeehhhh?

EVARISTA.- Que si quiere usted decir “muy buenas… tardes” o “muy buenas…
señoras”

ERINEO.- Tardes, claro, tardes. Ahora vuelvo, que me meo…

LISARDA.- Anda, corre, no te vayas a mear encima, je, je, je…

FITI.- Bueno, a partir de ahora les voy a dar yo las clases.

EVARISTA.- ¿Y Teodoro?

FITI.- Se ha despedido.

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EVARISTA.- ¿Y eso?

FITI.- Ha dimitido. Ha dicho que son ustedes un grupo muy difícil y que no aguantaba
más, que dimitía. Así que yo voy a seguir con ustedes, que para eso soy el jefe.

EVARISTA.- ¿Que somos un grupo difícil…?

FITI.- Bueno… él ha dicho torpe. Dice que son ustedes muy torpes.

LISARDA.- ¿Que nos ha llamao torpes...? ¡Pero es él, el torpón, no te jode…! ¡Que no
vale pá enseñarnos!

EVARISTA.- Lo que pasa es que llevamos poco tiempo…

FITI.- ¿Qué llevan poco tiempo…? Pero si llevan ocho meses con la teórica…

EVARISTA.- Pues eso… poco.

(Vuelve Erineo)

ERINEO.- ¿Y el maestro?

LISARDA.- ¿Pero no te has enterao que se ha despedido?

EVARISTA.- Nos va a dar las clases Fiti…

LISARDA.- Ha dimitío porque por lo visto no te aguantaba más.

ERINEO.- Entonces, que le den por culo. Ni yo a él tampoco le aguantaba. ¡No te jode!

FITI.- Que no, hombre, que no… Que no ha dicho nada de usted en particular.

ERINEO.- ¡Ah…! Bueno…, por si acaso. ¡Hay que joderse lo lianta que es doña
Rogelia!

LISARDA.- Je, je, je

FITI.- Bueno, bueno, vamos a lo nuestro… Lo primero, vamos a presentarnos. Yo me


llamo Burgondósforo, pero todos me llaman Fiti.

LISARDA.- Je, je, je… Hombre… un poco más fácil sí que es, sí.

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ERINEO.- ¡Jodeeerrrr! Desde luego, tu padre se tuvo que quedar bien a gusto… Pero
no sabía yo que a los Burgondósforos se los llamase Fitis.

FITI.- No, si me llaman Fiti por Fitipaldi. Siempre he sido un as al volante y por eso me
llaman como el mítico campeón de Fórmula uno.

EVARISTA.- ¡Ahhhhh! Por eso la autoescuela se llama “Autoescuela Fitipaldi” ¿a que


sí?

FITI.- Sí, claro, por supuesto.

ERINEO.- ¡Joeerrr! ¡Vaya un tío listo, muchacho! Hay que ver cómo discurre… Éste
valía pá policía, je, je, je…

FITI.- Y ustedes, ¿se llaman?

EVARISTA.- Yo Evarista.

ERINEO.- (Señala a Lisarda) Doña Rogelia, ja, ja, ja…

LISARDA.- Di que no, hermoso, di que no… Me llamo Lisarda. Es que hemos tenío la
mala suerte de que nos toque en la clase el más tonto del tó del barrio, ¿sabes…?

ERINEO.- Yo me llamo Erineo…

LISARDA.- Corre, corre, que te meo… ja, ja, ja…

FITI.- Y usted, ¿cuántos años tiene, señora?

LISARDA.- Tengo ochenta y cuatro. Ochenta y cinco los que haga.

ERINEO.- Hombre, si tiene ochenta y cuatro, no va a hacer noventa y siete, digo yo…
¡Cuidao la Rogelia también…!

FITI.- ¿Y no le parece a usted que con ochenta y cuatro años ya no tiene usted edad
para sacarse el carnet…?

LISARDA.- ¿Y tú, cuántos años tienes hermoso?

FITI.- ¿Yooo? Veintiocho.

ERINEO.- Veintinueve los que haga… Je, je, je…

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LISARDA.- ¿Y no te parece a ti que con veintiocho años ya no tienes edad para estarte
metiendo en lo que no te importa…?

ERINEO.- ¡Coño! Vaya banderilla que te ha clavao la Rogelia… ¡Si es que tiene un
par de ovarios la tía…!

FITI.- Vale, vale… No quería molestarla. Si al fin y al cabo mejor para mí.

LISARDA.- Desde luego que sí… Que… ¡bien que nos sacas los cuartos!

FITI.- Bueno, pues vamos a empezar… a ver si qué nivel tienen, para ver si les puedo
presentar al examen de una vez por todas. A ver Evarista… Lugares en que se prohíbe
el estacionamiento.

EVARISTA.- En todos los lugares en los que está prohibida la parada.

FITI.- Dí más.

EVARISTA.- Más.

FITI.- Que digas más lugares donde no se pueda estacionar.

EVARISTA.- Ahhhh… ¿Te parecen pocos… en todos los que está prohibida la parada?

FITI.- Sí, muy pocos.

EVARISTA.- Pues son un montón. Yo creo que ya no hay más.

FITI.- Las aceras y demás zonas destinadas al paso de peatones…, en doble fila…, en
zonas señalizadas para carga y descarga, etc. Sí, hay más, Evarista, hay más… Sí que
estáis flojos, sí…

ERINEO.- Pero es ésta, no te jode… Que yo sí me la sabía.

LISARDA.- ¡Pachasco!

FITI.- Pues a ver tú, Erineo… Si vas conduciendo por la noche y ves una luz roja o
amarilla reflectante que se balancea… ¿qué te está indicando?

ERINEO.- Bufff. Eso está chupao. Pues ¿qué va a indicar…? ¡Un Puti-club!

FITI.- ¡Qué no, hombre, qué no! Un agente te está indicando que te pares.

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ERINEO.- ¡Amos, no me jodas! No me digas que ahora ponen agentes para que pares
en los putis…

FITI.- ¡Noooo! Para que pares en la carretera.

LISARDA.- Como estará tan acostumbrao a ir por allí… es lo primero que se le viene a
la cabeza.

ERINEO.- De eso nada… A mí no me hace falta ir a esos sitios porque a mí se me


rifan… Pá sus cuenta.

LISARDA.- Desde luego que había que rifarte… ¡pero pa carne! Que no eres ná más
que un cacho de carne con ojos.

FITI.- ¡Chssst…! Bueno, bueno, bueno… basta de disputas.

ERINEO.- Pero si es doña Rogelia… que me tiene enfilao, la jodía.

FITI.- Bueno, vale ya. A ver, doña Rogelia… digo… Lisarda… Si en un cruce de
cuatro carreteras, sin ninguna señalización, llega usted en su coche y se junta con otros
tres coches más, cada uno por una de las carreteras… ¿quién tendría preferencia?

LISARDA.- Pues mira, hermoso, ya nos bajaríamos y nos pondríamos de acuerdo.

FITI.- Que no, mujer, que no…

ERINEO.- ¡Ya te digo! Ahí vas a andar… poniéndote de acuerdo. El más espabilao
ande. ¡No te jode…! Ahí me iba a estar yo, con el bolo entre la manta… Yo tiro palante
sin parar y el que venga atrás que arree…

FITI.- ¡Tampoco, hombre, tampoco! Eso menos todavía. ¿Me lo sabrías decir tú,
Evarista?

EVARISTA.- Pues… el que haya llegado antes.

FITI.- Los cuatro han llegado al mismo tiempo.

EVARISTA.- ¡Jolines… también es mala suerte, coño! Pues… entonces, los cuatro.

FITI.- ¿Y que se choquen?

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EVARISTA.- Nooooo… Que arranquen con cuidadito y se esquiven como buenamente
puedan.

FITI.- Que o, mujer, que no…

EVARISTA.- Pues…, el que lo vea más claro.

ERINEO.- Entonces tú no pasas seguro… ja, ja, ja…

FITI.- Estáis verdes, verdes, verdes… ¿ehhhhhh? Pues tiene preferencia siempre el que
entre por la derecha.

TODOS.- ¡Ahhhh!

EVARISTA.- Pero, digo yo…, todos tienen uno a su derecha.

FITI.- ¿Ehhhh? Ah, claro, claro… Muy bien, Evarista, muy bien… Muy bien visto…
Ahora vamos a ver quién pude regular la circulación.

EVARISTA.- Pero, ¿quién es por fin el que tiene preferencia…?

FITI.- ¿Ehhh…? ¿Dónde?

EVARISTA.- En el cruce ese de las cuatro carreteras.

FITI.- ¡Ahhhh! ¿No os lo he dicho…?

EVARISTA.- Noooo…

FITI.- Yo creí que ya os lo había dicho… Si ya os lo he dicho…

LISARDA.- ¡Coño, coño…! Éste no lo sabe.

ERINEO.- ¡Ay, amigo…! Te has metío en un charco. No lo sabes tú tampoco.

FITI.- Je, je, je… ¿Cómo no lo voy a saber yo…?

ERINEO.- Entonces, ¿Por qué estás ahí cagarruteando tanto…? Dilo y ya está, coño.

FITI.- No, no, no… quiero que lo penséis, a ver si mañana alguno me lo sabéis decir.

LISARDA.- Je, je, je… No lo sabe el jodío.

ERINEO.- ja, ja, ja… Te ha pillao el guarda, amigo.

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FITI.- En ciertos casos, personas particulares, que no sean agentes, ¿pueden regular la
circulación y hay obligación de obedecerlos?

ERINEO.- ¡Amos, no me jodas! Con que yo no pienso hacer caso ni a los guardias y
voy a obedecer a un nota que se ponga ahí a dirigir…

EVARISTA.- Hombre…, si son personas mayores las que lo hacen, habrá que
respetarlos.

LISARDA.- Entonces…, yo, ¿puedo dirigir el tráfico cuando quiera?

FITI.- ¡Noooooo! ¿Cómo va a poder dirigir usted el tráfico? Hay casos en los que sí
pueden dirigir particulares y hay obligación de obedecerlos, como el personal de
obras…, el personal de Protección Civil…, el personal de organización de actividades
deportivas…, etc., etc.

LISARDA.- Y cuando te paran los quintos pá darte vino con la bota… ¿también es
obligatorio parar?

FITI.- No mujer, eso no.

LISARDA.- Entonces, ¿qué hago…? ¿Me los llevo por delante…? Porque estos días
atrás que estuvimos en mi pueblo, tenían cortá la carretera y por sus cojones que
tuvimos que parar y beber vino de la bota. Y pá colmo darles perras… Que todavía los
tengo en el alma los dos leuros que les dio mi hijo.

FITI.- Pero Lisarda, ésas son tradiciones de los pueblos que están al margen de las
normas de circulación. Bueno, y ahora vamos a hablar de la prioridad entre señales, que
esto os sale en el examen seguro.

EVARISTA.- O sea… ¿qué tú sabes lo que va a salir en el examen…? Entonces dinos


todo lo que va a salir y ya está, no hace falta que nos estudiemos lo otro. Anda Fiti,
porfaaaaa….

FITI.- Que no, mujer, que no… Que yo no sé lo que va a salir.

EVARISTA.- Entonces, ¿Por qué sabes que eso nos va a salir de seguro?

FITI.- Pues…, porque sale siempre.

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EVARISTA.- ¿Y por qué sabes tú que sale siempre…? ¿Es que tú te presentas a todos
los exámenes…?

FITI.- ¡Que no, mujer!

EVARISTA.- Ences, ¿por qué sabes que sale siempre?

FITI.- Pues… ¡Porque lo sé!

EVARISTA.- ¡Uyyyyyy…! No me conveces, ¿ehhhh…? Tú sabes lo que va a salir


tunante, y no nos lo quieres decir. Dínoslo todo, porfaaaaa…, Fiti.

ERINEO.- ¡Amos, no me jodas! A ver si vas a saber lo que va a salir y nos vas a hacer
de estarnos estudiando tó este libraco entero…

LISARDA.- Anda, hermoso, anda… No tengas mala leche y dínoslo. Si nosotros no se


lo vamos a decir a nadie.

FITI.- Pero no seáis pesaos, por favor, que no lo séee…

EVARISTA.- Venga Fiti, porfa, que este libro es muy gordo. Porfa Fitiiiiii… ¡Que nos
lo diga…! ¡Que nos lo diga…!

TODOS.- ¡Que nos lo diga…! ¡Que nos lo diga…!

FITI.- ¡Que no lo sé, coño, que no lo sé! Así que venga, a seguir repasando.

ERINEO.- ¿Y por qué no cogemos ya el coche, coño, en vez de tanto estudiar, tanto
estudiar…? No hay mejor forma pá aprender las cosas que practicando.

LISARDA.- Venga, sí… Que yo estoy deseando coger el coche.

EVARISTA.- ¡Y Yo! Venga, sí Fiti, ya que no nos quieres decir lo que va a salir,
déjanos el coche…! ¡Queremos coger el coche! ¡Queremos coger el coche!

TODOS.- ¡Queremos coger el coche! ¡Queremos coger el coche!

FITI.- ¡Valeeeee! ¡A tomar por culo! Que sea lo que Dios quiera. Mañana cogemos
todos el coche.

ERINEO.- ¿Todos…?

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FITI.- ¡Todos!

ERINEO.- (Señalando a Evarista) ¿Esa también…?

EVARISTA.- Hombre, claro, no te jode…

FITI.- ¡Todos! ¡De perdidos… al río!

ERINEO.- Miraaaaa… que ésta ve mú poco la jodía…

EVARISTA.- Pero me oriento muy bien… para que te enteres.

FITI.- ¡O todos, o ninguno!

ERINEO.- Vale, vale…, pues todos.

FITI.- ¡Pues hala! Mañana, todos aquí preparados para conducir. (Salen todos
contentos). ¡Que Dios nos pille confesaos! (Se santigua y sale)

SEGUNDA PARTE

(Van entrando todos los alumnos con vendajes, moratones, tiritas…)

LISARDA.- Ayyyy…. Ayyyyy…, ¡Ay, qué hostión más gordo!

EVARISTA.- Que difícil es esto, Lisarda. Yo no sé si vamos a ser capaces de sacarnos


el carnet.

LISARDA.- ¿Qué no…? Yo me saco el carnet como que me llamo Lisarda. Aunque me
muera en el intento... Ayyyyy… parece que venimos de la guerra de Cuba.

ERINEO.- Si es que tres hostias en un día son muchas hostias… ¡Ayyy…! Yo no sé si


voy a ser ya capaz de enderezarme la chola o voy a tener que estar ya toa la vida con el
pescuezo retorcío… ¿Quién me mandaría a mi montar con vosotros…?

EVARISTA.- ¡Y a nosotros contigo! ¡No te jode…!

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LISARDA.- ¡Anda la leche! Mira quien fue a hablar…, con el topetazo que nos pegó
contra la farola.

ERINEO.- Como que esa farola no tenía que haber estao ahí nunca en la vida. ¿A quién
se le ocurre poner farolas a los laos de la carretera…?

EVARISTA.- En eso tiene razón.

(Entra Fiti, que es el más perjudicado de todos)

FITI.- ¡Ayyyyy! ¡Ay, madre… la que me habéis liao…! ¡Ayyy! ¡Me vais a buscar la
ruina! ¡Ayyyyyy!

LISARDA.- ¡No seas memo, coño, que tampoco es pá tanto!

FITI.- ¿Que no es para tanto…? Un brazo roto…, una rodilla dislocada…, tres costillas
con fisura…, la cabeza que parece que me la han pisoteado… Y por si fuera poco, lo
que más me duelo de todo… ¡tres coches destrozados!

ERINEO.- ¡Que pague el seguro! ¡Que pá eso está!

FITI.- ¿El seguro…? Seguro que como se entere el seguro de que seguís aquí vosotros,
me retira el… seguro. Vosotros arruináis a cualquier autoescuela… y a cualquier
seguro. ¿Seguro que queréis seguir con esto?

LISARDA.- ¡Hombre, claro! ¿No te jode…! ¿Yo qué culpa tengo de que el idiota ese
no viera que yo iba por su derecha y se pegara un topetazo conmigo?

FITI.- ¡Pero qué derecha ni qué leches! Si tenía usted un Stop.

LISARDA.- ¿Yooooo…? ¿Dónde…?

FITI.- ¿Cómo que dónde…? En el suelo, perfectamente señalizado.

LISARDA.- ¡Nos ha jodío! Yo creí que eso lo habían pintao los quintos. Como en mi
pueblo llenan toas las calles de pinturajos cuando salen cantando…

ERINEO.- Ja, ja, ja… Si es que no atasca la doña Rogelia…

LISARDA.- Tú cállate… ¡rompefarolas!

EVARISTA.- Yo la verdad es que tampoco había visto el Stop pintado en el suelo.

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FITI.- ¿Túuuu…? Ni el Stop que había pintado en el suelo… ¡ni el árbol que te llevaste
por delante!

ERINEO.- Pero, ¿a quién se le ocurre dejarle el coche a ésta…? Si ésta ve menos que
un gato de escayola…

EVARISTA.- Pues tú verás mucho, macho, pero las farolas, por lo que se ve…, para ti
son transparentes.

ERINEO.- Mala denuncia le voy a meter al Ayuntamiento por poner esa farola ahí.
Como no se me enderece el pescuezo, a ésos les saco yo una pensión pá toa la vida.

LISARDA.- Tú, con tal de no trabajar… eres capaz de ir toa la vida disimulando con el
pescuezo enroscao.

ERINEO.- ¡Joer con doña Rogelia…!

FITI.- ¿Y por qué no te operas Evarista, y te quitas ya esas gafas…? Si las operaciones
de miopía son sencillísimas y ya están muy baratas…

EVARISTA.- No, no, de eso nada… Que pierdo mmi encanto, mi atractivo y mi
glamour.

FITI.- Pues chica, me parece que tú así no te sacas el carnet.

EVARISTA.- No, si yo ya me rindo. He decidido comprarme un coche de ésos que no


necesitan carnet.

ERINEO.- ¡Adiós! Pues mira… Si ya de por sí un coche de ésos es un peligro en la


carretera… contigo al volante no es un peligro… ¡es una bomba!

FITI.- La verdad es que no sé quién sería el lince que permitió lo de esos coches sin
carnet.

LISARDA.- Pues alguien que algo se llevaría entre las uñas… Eso seguro.

FITI.- Pues haces muy bien, di que sí. Siento perderte como cliente…, pero haces bien.
Sólo que…, me tienes que hacer un favor.

EVARISTA.- ¿Cuál?

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FITI.- Enseñármelo en cuanto te lo compres.

EVARISTA.- ¿Para qué?

FITI.- Para salir huyendo en cuanto te vea por la carretera.

EVARISTA.- ¿Ehhhh….?

FITI.- No mujer, no. Para… saludarte, cuando te vea por ahí, quiero decir.

EVARISTA.- Aaaahhh.

ERINEO.- Je, je, je… Sí, sí… pá saludarle…

FITI.- Y vosotros igual, ¿Para qué vais a estar aquí estudiando este libro tan gordo,
cuando sin tener que estudiar nada, llegas y ¡zas!, puedes conducir un coche…?

LISARDA.- ¡Y en tu culo un futbolín! Yo quiero un coche como Dios manda, no uno


de ésos de juguete.

FITI.- Pero, si además los de carnet son mucho más caros…

LISARDA.- Pues me compro uno de tercera o cuarta mano, porque con la pensión, la
verdad es que tampoco estoy yo pá Ferraris…, pero un coche como Dios manda.

FITI.- Pero uno viejo la puede dejar tirada en cualquier momento.

LISARDA.- Pues si me deja tirá…, me levanto.

FITI.- Pero…

LISARDA.- ¡Que he dicho que no, coño! ¡Que yo me saco el carnet y cuando yo digo
una cosa, va a misa! Y como sigas insistiendo me saco también el de camión.

FITI.- ¿Y tú, Erineo?

ERINEO.- Yo… ¿quéee…?

FITI.- Que si tú no prefieres mejor abandonar y comprarte un coche sin carnet.

ERINEO.- ¡Amos, no me jodas! Pero, ¿es que también lo decías por míííí…? A ver si
ahora me vas a querer comparar con estos zoquetes… Yo me saco el carnet con la
chorra. ¡No te jode…!

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LISARDA.- Je, je, je… Pues sí, hermoso, sí… prueba con la chorra a ver…, porque con
las manos te topas con las farolas, je, je, je…

EVARISTA.- Bueno, pues yo me voy ahora mismo a comprarme un coche de ésos.


Adiós y que tengáis suerte, que falta os va a hacer.

FITI.- Adiós, y enséñamelo cuando te lo compres.

EVARISTA.- ¡Vale! (sale, pero vuelve a entrar)… Erineo…

ERINEO.- ¿Qué?

EVARISTA.- Corre, corre que te meo… ja, ja, ja… (sale)

LISARDA.- Je, je, je… qué jodía la Evarista…, qué ocurrente.

FITI.- Y vosotros… ¿qué? Entonces… ¿no os rendís?

ERINEO.- ¡Amos, no me jodas!

LISARDA.- Eso es de cobardes.

FITI.- Pues ¡hala! Venga, a por el último coche que me queda sano, a ver si nos
matamos ya de una vez.

LISARDA.- Hala, sí. Pero yo con ése no monto, que se topa con las farolas.

ERINEO.- Pero si soy yo el que no se monta contigo, no te jode…

FITI.- Aquí no se baja nadie. Si nos matamos, nos matamos todos.

LISARDA.- Pues ¡hala!, que sea lo que Dios quiera.

ERINEO.- ¡Nos ha jodío…! A ti pá lo que te queda…, qué más te da.

LISARDA.- A lo mejor te queda a ti menos que a mí. ¡No te jode!

FITI.- Me parece que a los tres nos queda lo mismo… ¡Bien poquito! (Se santigua).

(Salen).

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