Hansen Tipo 1 y 2

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UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE

FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS

INSTITUTO DE ANATOMÍA VETERINARIA

DESCRIPCIÓN Y CARACTERIZACIÓN POR TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA


DEL MATERIAL EXTRUIDO EN LA ENFERMEDAD DISCAL HANSEN TIPO I EN
CASOS CLÍNICOS CANINOS DEL HOSPITAL VETERINARIO DE LA
UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE.

Memoria de Título presentada como parte


de los requisitos para optar al TÍTULO DE
MÉDICO VETERINARIO.

MIGUEL ÁNGEL VILLARROEL CARVALLO

VALDIVIA-CHILE

2008
PROFESOR PATROCINANTE Dr. Marcelo Gómez .
Nombre Firma

PROFESOR COPATROCINANTE Dr. Luis Marcelo Mieres .


Nombre Firma

PROFESORES CALIFICADORES Dr. Sara Rodríguez .


Nombre Firma

Dr. Ignacio Arias .


Nombre Firma

FECHA DE APROBACIÓN: 22 de Octubre del 2008


A mi familia con amor
ÍNDICE

Capítulo Página

1. RESUMEN…………………………………………………….. 1

2. SUMMARY…………………………………………………… 2

3. INTRODUCCIÓN…………………………………………….. 3

4. MATERIAL Y MÉTODOS…………………………………… 12

5. RESULTADOS………………………………………………... 17

6. DISCUSIÓN…………………………………………………... 24

7. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………… 30

8. ANEXOS………………………………………………………. 33

9. AGRADECIMIENTOS……………………………………….. 39
1

1. RESUMEN.

Los objetivos de este estudio fueron describir y caracterizar el material extruido en


perros con hernias de disco intervertebral Hansen tipo I mediante el análisis de placas de
tomografía computarizada (TC).

Se incluyeron fichas clínicas y placas tomográficas de perros ingresados al Hospital


Clínico Veterinario de la Universidad Austral de Chile con diagnóstico clínico de herniación
discal Hansen tipo I y que hayan sido sometido a examen de TC en el período comprendido
entre enero del 2005 y marzo del 2007. Posteriormente se creó una ficha en la cual se
recolectaron datos relacionados con la identificación del paciente y la presentación clínica de
la enfermedad, datos relacionados con el examen de TC y posteriormente se analizaron las
características del material extruido.

De los 8 casos que cumplieron con el criterio de inclusión, los resultados en cuanto a
raza (condrodistróficas), edad (entre 4 y 10 años), sexo (sin tendencia), signos dados por
anamnesis, examen clínico general y examen neurológico no difieren con los demostrados
comúnmente en otros estudios. Fue posible determinar datos tomográficos generales como Kv
(130) y mA (45-105) utilizados en estos pacientes. Se logró describir y caracterizar en todos
los casos el material discal extruido en base a parámetros como localización del material con
T12-T13 y T13-L1 como los espacios intervertebrales más afectados, determinación de
longitudes máximas (promedio corte tomografico transversal vertical 2,96 mm y horizontal de
3,2 mm y promedio corte tomográfico sagital vertical 3,42 mm y horizontal de 15,8 mm),
grado de dispersión del disco (dispersado en el 50% de los casos y no dispersado en el otro
50%), localización del material discal en el canal vertebral que mayoritariamente se ubico en
posición ventral (además fue posible clasificar su grado de lateralización en el canal vertebral
como izquierdo, central o derecho en cortes tomograficos transversales) y porcentaje de
ocupación del canal vertebral con un promedio de 32,4%. La densidad tomográfica del
material extruido se presentó hiperatenuado, se identificaron los bordes del material extruido
(perfectamente delimitable) y la presencia de grasa epidural que estuvo ausente en la totalidad
de los casos.

Se puede concluir que es posible describir y caracterizar el material extruido en perros


con hernias de disco intervertebral Hansen tipo I a través de TC y que esta técnica permite un
diagnóstico preciso de las dimensiones del material extruido.

Palabras claves: Caninos, Tomografía Computarizada, Hansen, Extrusión.


2

2. SUMMARY.

DESCRIPTION AND CHARACTERIZATION OF THE EXTRUDED


MATERIAL IN HANSEN TYPE I DISC DISEASE IN DOG FROM THE
VETERINARY HOSPITAL OF THE UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE BY
COMPUTED TOMOGRAPHY

The objectives of this study were to describe and characterize the disk material in dogs
with Hansen type I disk hernias by using computed tomographic (CT) images.

Clinical records and CT images of dogs admitted to the Veterinary Clinical Hospital of
the Austral University of Chile with a clinical diagnosis of intervertebral Hansen type I disk
disease were used. Cases included were taken from the period between January 2005 to march
2007. Collection of data included identification of the patient, clinical presentation and data
related to the CT examination.

Of the eight cases that filled the criteria of inclusion, the results as for breed
(condrodystrophoid), age (between 4 and 10 years), sex (without trend), signs noted from
anamnesis, general clinical and nervous system examination, do not differ with those shown
commonly by other studies. CT parameters included Kv (130) and mA (45-105). Results
indicated that disc extruded material had a more frecuent localization at T12-T13 and T13-L1
level. Maximum length of the disc material has an average vertical dimension of 2,96 mm on
transverse CT images. Other dimension included an horizontal diameter of 3,2 mm and
average sagital vertical diameter of 3,42 mm. The disc material appeared dispersed in 50% of
the cases and not dispersed in the other 50%. The localization of disk material in the vertebral
canal was mostly in the ventral position (75% of the cases). It was also possible to classify the
degree of laterization of the disc material in the vertebral canal (left, central or right) in
transversal tomographical cuts. Percentage of vertebral canal filling with and average of
32,4%, topographical density witch was evidenciated as hiperatenuated extruded material,
extruded material borders (totally delimitable) and absence of epidural fat at the level of the
herniation of the disc was common in all cases.

It can be concluded that it is possible to describe and characterize the extruded disc
material in dogs with Hansen type I disease using CT images and that this technique allows an
accurate diagnosis of the dimensions of extruded material.

Key words: Canine, Computed Tomography, disc, Extrusion.


3

3. INTRODUCCIÓN.

3.1. CONSIDERACIONES GENERALES.

Existe a nivel mundial un crecimiento en la posesión de mascotas, como perros, que


además de ser un animal de compañía a pasado en muchos casos a ser parte de la familia. Así
también es marcada la preferencia de aquellos perros de razas condrodistróficas como el
Teckel, Poodle y Cocker entre otros, ya sea por factibilidad de espacio, economía o simple
preferencia (Bray y Burbidge 1998a).

La mayoría de las razas caninas condrodistróficas son más propensas a presentar


lesiones herniales en la columna vertebral, a diferencia de aquellas no condrodistroficas (Bray
y Burbidge 1998b).

Para el correcto diagnóstico y evaluación de estas enfermedades se han introducido


nuevos exámenes complementarios. Respecto a esto podemos decir que el uso convencional
de la radiografía, se suma ahora otras técnicas como la tomografía computarizada (TC) y la
resonancia magnética (RM) que han pasado a convertirse en una herramienta fundamental en
el diagnóstico y como guía para la realización de tratamientos quirúrgicos (Seim 1999).

3.2. ANATOMÍA DE DISCOS INTERVERTEBRALES.

La columna vertebral del perro está formada por 7 vértebras cervicales (C1-C7), 13
torácicas (T1-T13), 7 lumbares (L1-L7), 3 sacras (S1-S3) y de 20 a 23 caudales (Ca20-Ca23)
(Bray 1998a). Entre las extremidades craneales y caudales de los cuerpos vertebrales se ubican
los discos intervertebrales que sirven como cojinetes de amortiguación (Koning 2004). Solo
están unidas por articulaciones verdaderas los procesos articulares craneales y caudales de los
arcos vertebrales, que actúan como articulaciones planas (Koning 2004).

Los discos intervertebrales están presentes entre los cuerpos vertebrales, con excepción
de C1 – C2 y las vértebras sacras. Poseen tres regiones anatómicas distintas que son el anillo
fibroso, el núcleo pulposo y las placas cartilaginosas (figura 1) (Bray y Burbidge 1998a).
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Figura 1. Esquema de un corte transversal de columna vertebral donde se aprecia el disco


intervertebral (anillo fibroso y núcleo pulposo) y su relación con estructuras adyacentes.
(Modificado de Hill´s atlas of veterinary clinical anatomy).

El anillo fibroso envuelve al núcleo pulposo. En un corte transversal se aprecia un


anillo concéntrico de tejido fibroso y cuando el corte es sagital adquiere una apariencia de
banda. Microscópicamente son vistos como capas de láminas entrelazadas fibrocartilaginosas
compuestas por numerosos segmentos. Cada capa laminar se origina de la placa final
cartilaginosa y rodea el cuerpo vertebral siguiendo un camino paralelo con la vértebra
adyacente. Las láminas se montan unas a otras durante las fuerzas biomecánicas ejercidas
sobre la columna (Bray y Burbidge 1998a).

El número y espesor de las capas laminares es desconocido. El anillo fibroso está


compuesto por 70% de colágeno (principalmente colágeno tipo I) que es producido y
mantenido por elementos celulares que están localizados entre las láminas fibrosas. Además
existen terminaciones nerviosas, que al ser comparadas con las presentes en el ser humano, en
el perro inervan solo parcialmente el disco intervertebral (Bray y Burbidge 1998a). El anillo
fibroso es un entrelazado de fibras de colágeno que rodean al núcleo pulposo y se presenta
más fino en su porción dorsal y grueso en su porción ventral. Internamente contacta con el
núcleo pulposo mediante una zona de transición y externamente se relaciona con las caras
articulares vertebrales (placas terminales) y con los ligamentos longitudinales ventral y dorsal.
También se sitúan en el anillo fibroso terminaciones nerviosas y fibras elásticas (Widmer
2001).

El núcleo pulposo es un remanente de la notocorda el cual se desarrolla tempranamente


en la columna vertebral (Bray y Burbidge 1998a). El 80% de su constituyente es agua, ésta es
atraída y contenida por los proteoglicanos constituyentes de la sustancia base. Los
5

proteoglicanos son moléculas largas y complejas, su rol en la diferenciación estructural y


función de los tejidos está siendo cada vez más reconocido (Bray y Burbidge 1998a). El núcleo
pulposo posee un considerable peso molecular, una carga altamente negativa y un alto nivel de
agregación con el ácido hialurónico y asociación con elementos colágenos. A medida que van
aumentando los años las concentraciones de proteoglicanos disminuyen (Bray y Burbidge
1998a).

. El núcleo pulposo contiene considerablemente menos cantidad de colágeno que el


anillo fibroso y se han descrito también una gran variedad de tipos celulares (condrocitos,
fibrocitos y células notocordales). El envejecimiento normal de éste está asociado a cambios
en la cantidad y calidad de los monómeros proteoglicanos (Bray y Burbidge 1998a).

La placa cartilaginosa representa los bordes craneales y caudales del disco


intervertebral y se asocia a cada vértebra. Las placas cartilaginosas están frecuentemente
implicadas en la nutrición del disco intervertebral por difusión de nutrientes a través de su
superficie. Los canales vasculares han sido descritos en el centro y parecen estar en
comunicación directa con los estrechos espacios del cuerpo vertebral. Las fibras de las
regiones periféricas del anillo fibroso se entraman con las bandas fibrosas de los ligamentos
longitudinales dorsales y ventrales y con el periostio de los cuerpos vertebrales (Bray y
Burbidge 1998a). Las placas terminales de cartílago definen los límites craneales y caudales de
cada disco intervertebral, a través de ellas pasa la vascularización que lleva nutrientes y
oxígeno al disco, tienen una concavidad en su parte central en la que se aloja parte del anillo
fibroso y núcleo pulposo y sirve de transición entre el disco y los cuerpos vertebrales (Widmer
2001).

El interior del disco intervertebral, el núcleo pulposo, se encuentra en el centro del eje
de movimiento de la columna vertebral y presenta una presión interna elevada (Bray y
Burbidge 1998a).Cuando el núcleo recibe carga, esta presión se irradia equitativamente en toda
su circunferencia (“función de colchón de agua”) y el anillo fibroso y los ligamentos que se
adhieren a él, dorsal y centralmente, son sometidos a mayor tensión. Del lado del anillo en el
que se ejerce presión se produce compresión; del lado en el que se ejerce tracción el anillo se
expande. La cooperación fisiológica entre el núcleo pulposo y el anillo fibroso determina que
la columna vertebral se convierta, desde el punto de vista funcional, en una “barra elástica”
(Koning 2004).

3.3. ALTERACIONES DE LOS DISCOS INTERVERTEBRALES.

Los primeros reportes veterinarios sobre hernias discales se realizaron en 1881, donde
se describía una hernia de disco entre la cuarta y quinta vertebra lumbar de un cachorro
Dachshund (Bray y Burbidge 1998a). Estudios posteriores al año 1940 realizados por
diferentes autores determinaron que la degeneración discal y hernia de disco eran las
principales causas de paraplejia o parálisis en el perro. (Bray y Burbidge 1998a).
6

3.3.1. Hernias de discos intervertebrales


Los cambios que tienen lugar en el disco son debido a la pérdida de agua que sufre el
núcleo pulposo (Widmer 2001). Este es debido al cambio en número y composición de los
proteoglicanos. Al disminuir la cantidad de agua en el disco, disminuye también la capacidad
de la columna vertebral de absorber tensión y por este motivo la degeneración discal se asocia
a la degeneración de cuerpos vertebrales, ligamentos y músculos. Al tener menos elasticidad el
anillo fibroso puede desarrollar fracturas o cambios en la disposición de sus fibras que pueden
facilitar la extravaciación de contenido de núcleo pulposo o el prolapso del anillo fibroso en el
canal vertebral (Widmer 2001).

Cuando en el anillo fibroso aparecen trastornos degenerativos, el núcleo pulposo


sometido a presión empuja el anillo hacia fuera (lo que genera desde protrusión o hernia de
disco hasta prolapso). El material prolapsado puede comprimir la médula espinal, el contenido
del agujero intervertebral, las raíces de los nervios y los vasos que los acompañan (Koning
2004).

Las hernias se pueden clasificar en Hansen tipo I y Hansen tipo II, diferenciación que
se basa en la forma de prolapso del material discal, edad de presentación en el animal y por el
desarrollo de la patología (presentación aguda o crónica) (Widmer 2001).

La extrusión del disco intervertebral (Hansen tipo I) es producto de la ruptura del


anillo, el núcleo es usualmente expelido al canal vertebral, ya sea a través o alrededor del
ligamento longitudinal dorsal (figura 2). Las rupturas pueden ocurrir en dirección ventral,
lateral o dorsal (Bray y Burbidge 1998b). Generalmente, las lesiones Hansen tipo I se
presentan a una edad promedio entre los 3 y 6 años de edad. Los signos clínicos aparecen en
forma brusca, y dependiendo del grado de compresión medular serán los signos que se
presentan. En general en este caso, la mayoría de los pacientes presenta paresia grave o
paraplejía. Las principales razas afectadas son las condrodistróficas, donde se pueden
mencionar Dachshund, Cocker, Pekinés, Beagle y Poodle toy, entre otras (Bray y Burbidge
1998b, Lamb y col 2002, Liptak y col 2002).
7

Figura 2.Esquema de un corte transversal de columna vertebral donde se aprecia el disco


intervertebral herniado, se rompe el anillo fibroso y sale el contenido del núcleo pulposo al
canal vertebral comprimiendo la médula espinal.
(Modificado de Hill´s atlas of veterinary clinical anatomy).

La protrusión del disco intervertebral (Hansen tipo II) es debido a la debilitación de las
fibras dorsales, el anillo se comba causando presión sobre el ligamento longitudinal dorsal,
esta presión es transmitida a la médula espinal causando paresia o parálisis (Bray y Burbidge
1998b). La edad promedio de la patología Hansen tipo II es entre los 7 y 12 años de edad. Los
signos aparecen en forma gradual, y dependiendo del grado de compresión medular van a ser
los signos que se presenten, en general, la mayoría de los pacientes con este tipo de patología
presentan paresia. Las principales razas afectadas son aquellas no condrodistróficas, donde se
pueden mencionar Ovejero Alemán, Rottweiler y Labrador, entre otras (Bray y Burbidge
1998b, Lamb y col 2002, Liptak y col 2002).

Existen variadas lesiones discales poco frecuentes, como herniaciones discales


laterales, ventrales y embolias de material discal dentro de la médula espinal, también
herniaciones dentro del cuerpo vertebral que emerge hacia el piso del canal vertebral y de esta
forma presiona la médula (nódulo de Schmorl)(Gómez y col. 2000).

3.4. FISIOPATOLOGÍA DE LA HERNIA DISCAL

La lesión medular que puede provocar una hernia de disco depende de factores como la
velocidad de extrusión, tiempo y grado de la compresión medular (Widmer 2001).
8

La lesión Hansen tipo I constituye la ruptura de la porción dorsal del anillo fibroso y
extrusión aguda del material discal lesionando de este modo todas las estructuras anatómicas
vecinas como el ligamento longitudinal dorsal, plexos venosos del canal vertebral, meninges y
médula espinal. Esto puede desencadenar los mecanismos que conducen a un fenómeno
isquémico en la médula debido a la hemorragia y edema (Widmer 2001). Esta patología
sucede debido a una metaplasia de tipo condroide donde hay una pérdida de agua del núcleo
pulposo debido en parte a una disminución de la concentración de proteoglicanos. Estos
cambios se producen en el disco rápidamente, sustituyendo el material mucoide casi en su
totalidad por un tejido cartilaginoso, la diferenciación entre el núcleo pulposo y el anillo
fibroso poco a poco se vuelve menos aparente, y la separación física de las estructuras es casi
imposible (Bray y Burbidge 1998b). Los cambios se producen en todos los discos
intervertebrales de todas las regiones casi simultáneamente (Bray y Burbidge 1998b)

Las Hansen tipo II no provocan las mismas lesiones puesto que corresponden a un
fenómeno crónico y progresivo donde se produce una metaplasia de tipo fibroide que se
presenta normalmente en un solo disco de la columna vertebral y además en perros de edad
avanzada. (Bray y Burbidge 1998b). El daño en la médula dependerá del grado de compresión
al cual está siendo sometida (Olby y col 2000). Esta hernia se caracteriza por un progresivo
abultamiento de la porción dorsal del anillo del disco intervertebral y una progresión insidiosa
de los signos clínicos (Widmer 2001, Besalti y col 2005).

3.5. SIGNOS CLÍNICOS

La signología típica dependerá del segmento medular afectado. Los signos pueden
comenzar con ataxia e incoordinación. Se puede apreciar una paraplejia completa con parálisis
flácida de los miembros posteriores cuando la lesión es en la región lumbar media o posterior,
y una parálisis en extensión (espástica) cuando la lesión es en la región toráxica posterior o
lumbar anterior (Widmer 2001). El Hansen tipo I se desarrolla típicamente con rapidez como
resultado de la ruptura repentina del anillo; en consecuencia, los signos clínicos progresan
dentro de minutos u horas (Widmer 2001). El mayor porcentaje de hernias discales ocurren
entre T11 y L2 sin embargo es común recibir pacientes con hernias cervicales. Esto se debe a
que la zona toracolumbar presenta una anatomía y funcionalidad propensa a herniaciones (no
existe el ligamento intercapital y es la zona de mayor flexibilidad)(Bray y Burbidge 1998a,
Lamb y col 2002).

El Hansen tipo II tiene en la mayoría de los casos un desarrollo gradual. A menudo el


comienzo es tan insidioso que el dueño no lo nota. Típicamente se presenta en perros con una
historia de varios meses de debilidad progresiva de los miembros posteriores, anteriores o de
las cuatro extremidades (Widmer 2001).
9

Según Bray y Burbidge (1998b) la sintomatología neurológica que presentan se pueden


clasificar en diferentes grados.

- Grado 1: hernia que causa dolor, no existe déficit neurológico. El animal es capaz de
caminar solo y tiene buen pronóstico.
- Grado 2: el animal es capaz de deambular, pero empieza a demostrar déficit
propioceptivo.
- Grado 3: paresia no ambulatoria.
- Grado 4: paresia no ambulatoria con signos de retención urinaria, orina por sobre
distensión.
- Grado 5: el animal además posee ausencia de sensibilidad profunda, el pronóstico es
desfavorable.

3.6. TÉCNICAS DE IMAGENOLOGÍA PARA EL DIAGNÓSTICO DE HERNIA


DISCAL

El diagnóstico imagenológico es imprescindible para lograr un correcto tratamiento por


ese motivo se han desarrollado numerosas técnicas diagnósticas similares a las empleadas en
medicina humana (Besalti y col 2005).

Para confirmar el diagnóstico de herniación discal son necesarias radiografías simples


de columna vertebral con el animal anestesiado, en las cuales los principales signos incluyen
disminución del espacio intervertebral, disminución del espacio entre los procesos articulares,
disminución del tamaño del foramen intervertebral, aumento de la opacidad del foramen
intervertebral y la presencia de material extruido mineralizado dentro del canal vertebral (Bray
y Burbidge 1998b). Pero con radiografía simple no se pueden apreciar los discos
intervertebrales y por lo tanto no se aprecia el material herniado en el canal vertebral si este no
está calcificado. Para ello se utiliza la mielografía, ésta es una técnica radiográfica que
consiste en la introducción de contraste yodado en el espacio subaracnoideo que delinea la
silueta de la médula espinal en la cual se debe prestar atención a signos posibles de observar
como columna de contraste uniformes dorsales, ventrales y laterales delimitando el espacio
subaracnoideo, obstrucción parcial o completa del flujo de contraste, desplazamiento o
desviación de las columnas de contraste, divergencia de las columnas de contraste, variación
de la anchura de las columnas de contraste y masa extradural perfiladas por el contraste entre
otros (Bray y Burbidge 1998b).

En los últimos años la disciplina de la radiología se ha ampliado convirtiéndose en la


de diagnóstico por imágenes, en el que se utilizan nuevas técnicas para conseguir imágenes de
tejidos corporales. Entre estas técnicas alternativas se encuentran: la ecografía, la cintigrafía,
la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM)(Lee 1999).
10

3.7. TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA

Desde su introducción clínica, la tomografía computarizada (TC) ha revolucionado la


veterinaria y se considera una de las herramientas más valiosas para la proyección de
imágenes (Ohlerth y Scharf 2005).

En contraste con la radiografía, la TC es una técnica seccional de la proyección de


imagen, proyecta solo una sección de la imagen libremente de la superposición (Ohlerth y
Scharf 2005).

La TC es útil cuando la mielografía convencional no puede demostrar claramente una


lesión extradural sospechada, causada por protrusión discal. Debido a que la resolución del
contraste de la TC es superior al de la radiografía convencional, puede identificarse las
lesiones compresivas extradurales causadas por otro tipo de lesiones diferentes a la protrusión
discal (Widmer 2001).

La TC es una técnica que proporciona imágenes de secciones transversales


ampliamente utilizadas en medicina humana y que van siendo más accesibles a los
veterinarios, especialmente en centros de referencia (Lee 1999).

3.7.1. Principios de funcionamiento


La TC está basada en la radiografía convencional, en la cual la absorción diferencial de
un haz de rayos X por los distintos tejidos corporales produce una imagen en forma de
“sombra” en un detector situado en el lado contrario del paciente (Lee 1999). En el caso de la
TC, el tubo de rayos X gira rápidamente alrededor del paciente y el haz de rayos emergente es
captado por un círculo de detectores electrónicos que también rodean al paciente. La señal
electrónica es analizada para cada porción de la cabeza del tubo de rayos X y se asigna un
valor numérico y una intensidad de gris proporcional a pequeños volúmenes de tejido en
función de la cantidad de radiación absorbida en ese volumen. Esto crea una imagen gris de un
corte transversal de tejido en la que el hueso y el material calcificado son blancos y el aire es
negro, como en las radiografías convencionales (Lee 1999).

La TC se adapta especialmente a la investigación de problemas esqueléticos, las


tomografías espinales con o sin contraste son especialmente valiosos, ya que permiten obtener
imágenes de cortes transversales de las vértebras y espacios discales que proporcionan
información sobre malformaciones vertebrales y compresión medular, imposibles de obtener
mediante la radiografía convencional. La TC también podría ser de ayuda en la planificación
de cirugías dada la información tridimensional que nos ofrece (Lee 1999).

La médula espinal normal es claramente visible dorsalmente a los discos


intervertebrales en imágenes transversales con TC. El contorno dorsal de la médula espinal es
menos visible que los cuerpos vertebrales debido a la ausencia relativa de la grasa epidural,
pero la médula espinal es homogénea en sus características de atenuación (Olby y col. 2000).
El disco intervertebral se puede evaluar en las imágenes transversales de TC y la
11

mineralización del núcleo pulposo se identifica fácilmente. Las vértebras se pueden identificar
como torácica o lumbares sin basarse en la presencia de costillas o de procesos transversales.
La localización de cualquier imagen particular puede ser identificada contando las vértebras
secuencialmente o usando las imágenes que representan la localización del corte (Olby y col.
2000).

La presencia del material mineralizado del disco en el canal vertebral es evidente sin la
inyección de medio de contraste (como en mielografía) incluso en animales donde el material
herniado es poco (Olby y col. 2000).

La TC puede identificar hemorragias agudas en el canal vertebral y éstas se pueden


extender sobre un número de vértebras a cada lado del disco herniado (Olby y col. 2000).

Entre las ventajas en el diagnóstico de hernias de discos intervertebrales está que ésta
técnica diagnóstica es no invasiva, no se asocia a los efectos secundarios que presenta la
mielografía además se pueden bajar los tiempos de anestesia y los riesgos de provocar una
hipotensión sistémica. El grado y la laterización del material discal son claramente visibles y
las imágenes son más útiles que las proporcionadas por una mielografía para el planeamiento
quirúrgico (Olby y col. 2000).

Se puede diferenciar el material crónico de una herniación de disco ya que posee una
marcada hiperatenuación en comparación del material agudo herniado de disco,
probablemente por que continúa mineralizándose en un cierto plazo. Por otro parte la exactitud
de la TC en diagnosticar y localizar el material herniado de disco es favorable comparado con
la radiografía simple y mielografía (Olby y col. 2000). Las desventajas del uso de la TC
incluyen el costo y la disponibilidad del equipamiento de la TC (Olby y col. 2000).

En general no existen investigaciones que describan el uso de la TC en enfermedades


que caractericen el material herniado, en particular en lesiones Hansen tipo I. Dado lo anterior,
este estudio se propuso los siguientes objetivos:
Objetivo general: describir y caracterizar el material extruido en perros con hernias de
disco intervertebral Hansen tipo I mediante la utilización de placas de tomografía
computarizada.
Objetivos específicos: poder determinar las características del material extruido
realizado en base a TC a través de parámetros como localización del material discal extruido,
dispersión del material discal, localización del material discal en el canal vertebral y
porcentaje del canal vertebral ocupado por el material discal extruido, características
radiográficas del material y la determinación de longitudes a través de mediciones realizadas
en las placas tomográficas.
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4. MATERIAL Y MÉTODOS.

4.1. MATERIALES

Se incluyeron fichas clínicas y las placas tomográficas de perros ingresados al Hospital


Clínico Veterinario de la Universidad Austral de Chile con diagnóstico clínico de herniación
discal Hansen tipo I y que hayan sido sometido a examen de tomografía computarizada (TC)
en el período comprendido entre enero del 2005 y marzo del 2007.Además se utilizó material
necesario para evaluación de las placas incluyendo negatoscopio y realizar las mediciones
(lupa, calibrador manual para mediciones y un registro para la colección de datos).

4.2.- MÉTODOS

Los criterios que se utilizaron para la inclusión de casos en el estudio fueron los
siguientes:

Animales que hayan sido ingresados con presentación clínica de signos de herniación
discal Hansen tipo I. La ficha clínica de los casos incluía: edad, raza, sexo, peso, tiempo de
inicio de los signos clínicos al momento del ingreso al hospital, examen clínico general y
evaluación del sistema nervioso por medio de examen neurológico del paciente.

Diagnóstico mediante tomografía computarizada. Se seleccionaron casos con una


confirmación del prediagnóstico realizado en base a examen clínico y neurológico y que
posteriormente se les realizó una tomografía (Tomografías computarizadas realizadas
utilizando un tomógrafo de cuarta generación Picker IQ/PQ 4.25 Diagnostics).

Posterior a la selección de los casos que en su totalidad sumaron 8, y contando con


todos los antecedentes, se procedió a realizar observaciones y mediciones en las placas de TC
para caracterizar el material extruido de la siguiente forma.

4.2.1 Obtención de datos


Se creó una ficha (ANEXO 1) en la cual se recolectaron datos relacionados con la
identificación del paciente y datos relacionados a la presentación clínica de la enfermedad.
Luego se recopilaron datos relacionados con el examen de tomografía computarizada y
posteriormente se analizaron las características del material extruido.
13

4.2.1.1 Datos de presentación clínica. Los datos obtenidos fueron el nombre del paciente,
edad, raza, sexo, peso, propietario y procedencia, la anamnesis del paciente, examen clínico
completo y el diagnóstico neurológico. Se le otorgó un número a cada caso en base a la fecha
de ingreso al hospital clínico veterinario de la Universidad Austral de Chile.

4.2.1.2 Datos de tomografía computarizada. Los datos obtenidos fueron la fecha del examen
tomográfico, diagnóstico final y parámetros técnicos como el grosor del corte, intervalo de
corte, nivel de ventana (WL), ancho de ventana (WW), Kv y mA

4.2.1.3 Características del material extruido. En el análisis del material extruido se


incluyeron en la ficha los siguientes datos:

-Localización del material discal extruido: Se refiere a la ubicación anatómica (zona) donde
está ubicado el material discal de la extrusión. La ubicación del material extruido se realizó
según vértebra. La vértebra fue dividida en tres segmentos (craneal, medio, caudal) para
determinar el inicio o final del material extruido.

-Mediciones del material extruido: Se realizaron las siguientes mediciones en las placas de las
tomografías computarizadas (Figura 3).

• Longitud vertical máxima: (corte sagital)


• Longitud horizontal máxima: (corte sagital)
• Longitud vertical máxima: (corte transversal)
• Longitud horizontal máxima: (corte transversal)
14

Material extruido

Longitud horizontal
máxima

Longitud vertical
máxima

Material extruido

Longitud horizontal máxima

Longitud vertical máxima

B
Figura 3. Esquema de las mediciones del material extruido realizadas en imágenes de
tomografía computarizada en una reconstrucción sagital (A) y en un corte transversal (B).

Las longitudes horizontales y verticales del material extruido en el canal vertebral fueron
medidas usando calibradores manuales.

-Dispersión del material extruido: se refiere a la distribución del total del material discal
extruido con respecto a la ubicación original del disco. Se consideró disco no dispersado a la
salida de parte del material del núcleo pulposo hacia el canal vertebral, pudiendo comprimir la
médula espinal, el contenido del agujero intervertebral, las raíces de los nervios y los vasos
que los acompañan en una longitud no mayor al largo del cuerpo vertebral de una vértebra
tipo. Se consideró disco dispersado a aquel donde salió al canal vertebral el núcleo pulposo en
su totalidad y a veces también parte del anillo fibroso ya roto, quedando los fragmentos al
nivel del disco intervertebral herniado y emigrar hacia craneal o caudal en longitudes mayores
a la de un cuerpo vértebra tipo (Figura 4).
15

A B

Figura 4. Esquemas de un corte sagital de un segmento de la columna vertebral. (A) Se


aprecia material discal extruido no dispersado en el canal vertebral; (B) se aprecia material
discal extruido dispersado en el canal vertebral.

-Localización del material extruido en el canal vertebral: el material extruido en el canal


vertebral fue clasificado de acuerdo a su localización en: espacio izquierdo, central o derecho
y además, identificando si se sitúa en posición dorsal o ventral (figura 5).

Figura 5. Esquema de corte transversal de una vértebra en que se muestra la división


realizada en el canal vertebral para la localización del material discal en donde se divide el
canal vertebral en dorsal y ventral, que a su vez se dividen en derecho (D), central(C) e
izquierdo (I).

-Porcentaje (%) del canal vertebral ocupado por el material extruido: es el espacio total
(volumen) ocupado por el material discal en relación al volumen total del canal vertebral en
ese mismo espacio.
16

En el análisis específico de las características radiográficas del material discal extruido


se analizaron los siguientes parámetros:

-Densidad radiográfica del material extruido: El material del disco herniado fue clasificado
con una densidad tomográfica hipoatenuada (similar a la densidad descrita para el aire, de
color negro), hiperatenuada (similar a la densidad descrita para hueso, de color blanco) o
isoatenuado (normal con respecto a la densidad de la médula espinal). También se describió si
la densidad del material presentó características homogéneas o heterogéneas.

-Bordes del material extruido: Se refiere a la apreciación visual de las características de los
bordes del material extruido que se clasificaron de la siguiente manera:

Bordes definidos: se aprecian con facilidad.


Bordes poco claros: su identificación debe ser minuciosa para evitar errores, dado su
poca nitidez o definición.
Bordes regulares: cuando en su trayecto presentan características homogéneas y
uniformes.
Bordes irregulares: cuando en su trayecto presentan características heterogéneas y
cambiantes.

-Ausencia o presencia de grasa epidural: Qué cantidad de grasa se encuentra presente en el


canal vertebral en el segmento ocupado por el material extruido.

4.3. ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Los datos fueron ingresados en una planilla Excel. Posteriormente se realizó un análisis
descriptivo en base a características generales y distribuciones de frecuencias que fueron
presentadas en figuras y tablas para su interpretación.
17

5. RESULTADOS

5.1. RESULTADOS DE LAS FICHAS CLÍNICAS.

En el anexo 3 se presenta un cuadro resumen de las mediciones y las características


realizadas en las tomografías computarizadas de los siete perros (de los cuales uno presentó
dos veces la patología) que cumplieron con los criterios de inclusión de este estudio.

En la tabla 1 se observan las características de los casos en cuanto a raza, donde la


Dachshund presenta la mayor frecuencia, la edad se extiende desde los 4 a los 10 años, el peso
fluctuó desde 5,9 a 10,8 Kg. y no se observaron tendencia de presentación según sexo.

Tabla 1. Características de raza, edad, sexo y peso de los 8 casos con herniación discal
Hansen tipo I diagnosticado entre enero del 2005 y marzo del 2007.
Perro (n° caso) Raza Edad (años) Sexo Peso (kg.)
1 Dachshund 4 Hembra 6,8
2 Dachshund 5 Macho 8,2
3 Mestizo 7 Macho 9,8
4 Poodle 10 Macho 10,8
5 Pequinés 6 Hembra 7,6
6 Dachshund 7 Hembra 5,9
7 Cocker Spaniel 6 Macho 6,8
8 Dachshund 7 Hembra 6

Todos los perros pertenecen a razas condrodistróficas y se puede observar que la raza
Dachshund es la más representada con un 50% de los casos, luego le siguen Cocker Spaniel,
Pequinés, Poodle y un Mestizo con un 12,5% cada uno. En cuanto a la edad, ésta presentó un
promedio de presentación de 6,5 años, 4 casos correspondientes a machos y 4 casos
correspondientes a hembras y el peso presentó un promedio de 7,7 kg.

En cuanto a la anamnesis de los casos en estudio, el tiempo de inicio de los signos


clínicos al día de la admisión en el hospital clínico veterinario fueron desde 1 a 14 días
(promedio 6,28 días), presentando distintos signos dentro de los cuales el dolor tuvo mayor
frecuencia de presentación (100% de los casos) junto con la parálisis de los miembros
posteriores (tabla 2).
18

Tabla 2. Presentación de las frecuencias de signos descritos por el propietario al


momento de la anamnesis de los 8 casos con herniación discal Hansen tipo I.
Signos dados por anamnesis Frecuencias (n°) Porcentaje (%)
Dolor 8 100
Parálisis de los miembros posteriores 6 75
Parálisis de los miembros anteriores 1 12,5
Paresia 1 12,5
Ataxia 1 12,5

En el examen clínico general y del sistema nervioso se apreciaron signos clínicos que
manifestaban la presencia de una patología a nivel medular, dentro de los cuales se observaron
con mayor regularidad la paraplejia, ataxia, paresia, disminución de los reflejos
(fundamentalmente panicular y patelar), ausencia de dolor superficial y/o profundo, falta de
propiocepción tanto en miembros posteriores como en miembros anteriores, musculatura
atrofiada, tono muscular hipotónico y retención de orina (tabla 3).

Tabla 3. Presentación de las frecuencias de signos clínicos y neurológicos de los 8


casos con herniación discal Hansen tipo I.
Signos Clínicos Frecuencias (n°) Porcentaje (%)
Dolor 8 100
Disminución de reflejos * 7 87,5
Paso anormal (ataxia) 6 75
Déficit propioceptivo 3 37,5
Tono muscular Hipotónico 3 37,5
Retención de orina 3 37,5
Dolor superficial (-) 3 37,5
Paraplejia 2 25
Dolor profundo (-) 1 12,5
*panicular y patelar

5.2. RESULTADOS DE LOS DATOS TOMOGRÁFICOS GENERALES

Las tomografías computarizadas fueron obtenidas realizando cortes transversales de 2


mm de grosor con intervalos de 2mm, con niveles de ventana entre 77-302 y anchos de
ventana entre 430-768 que corresponden a valores de ventanas de tejido blando y óseo. Se
utilizó Kv 130 y mA 45-105.
19

5.3. RESULTADOS DE LAS MEDICIONES PARA CARACTERIZAR EL MATERIAL


EXTRUIDO

5.3.1. Localización del material extruido


En el gráfico 1 se aprecia la frecuencia de presentación de la distribución anatómica
del material discal extruido, ubicándose la mayor cantidad entre T12 y L1 correspondiente a la
zona toracolumbar.

Grafico 1. Distribución de la frecuencia en la localización del material extruido según


ubicación anatómica (espacio intervertebral) en 8 casos con herniación discal Hansen tipo I.

5.3.2. Determinación de longitudes máximas


Se refiere a la cuantificación del material extruido en base a las mediciones realizadas
en las placas de las tomografías computarizadas (tabla 4).
20

Tabla 4.Representación de las medidas del material extruido en 8 casos con


herniación discal Hansen tipo I.
Perro Sagital* Sagital* Transversal* Transversal*
(n° caso) vertical horizontal Vertical Horizontal
1 3 13 1,3 1,8
2 4,1 23 4,2 4,8
3 2 5 1,8 1,7
4 4 13 4 6
5 3,4 15,6 3,6 2,7
6 3,4 16 2,3 2,9
7 4 25 3,9 2,7
8 3,4 15,8 2,2 2,6
Promedio
general 3,4 15,8 2,9 3,2
*Corresponden a promedios de máximas mediciones en los cortes y posición
respectivos (mm.).

5.3.3. Dispersión del disco


En el estudio se determinaron 4 casos donde el material extruido del disco se presenta
dispersado y 4 casos se presentan no dispersado (figura 6).

A B
Figura 6. Reconstrucciones sagitales de la columna vertebral de casos del estudio. (A)
Corresponde a un Dachshund de 4 años que presenta material extruido dispersado a lo largo
del canal vertebral (ver flechas) y (B) corresponde a un mestizo de 7 años que presenta
material extruido no dispersado en el canal vertebral (ver flecha).

5.3.4. Localización del material discal en el canal vertebral


El material extruido fue localizado mayoritariamente en posición ventral (75% de los
casos) dentro de los cuales: posición izquierdo = 0%, izquierdo-central = 12,5%, central = 0%,
central-derecho = 25%, derecho = 25%, todos = 37,5% (grafico 2).
21

Grafico 2. Se muestra la distribución en la localización del material discal en el canal


vertebral de los 8 casos con herniación discal Hansen tipo I.
5.3.5. El porcentaje ocupado por el material discal extruido
En relación al volumen total del canal vertebral ocupado por el material extruido este
fluctuó entre un 19,3 % y un 46,6 % con un promedio de 32,4 %.

5.3.6. En el análisis específico de las características radiográficas del material discal


extruido se obtuvieron los siguientes resultados
-Descripción de la densidad radiográfica: en la totalidad de los casos se observó un aumento
en la densidad tomográfica (el material se observa hiperatenuado)(figura 7). Esta
hiperatenuación se acercó en algunos casos a la ventana de atenuación de componente óseo.
Sólo en uno de los casos la densidad tomográfica se presenta en forma homogénea. En los 7
restantes, el material extruido presenta una densidad heterogénea en cada corte y entre cada
corte.
22

Figura 7. Corte transversal de la columna vertebral a nivel torácico de un Dachshund de 5


años. Se aprecia una masa hiperatenuada ventral en el canal vertebral causando compresión de
la médula espinal (ver flecha).

-Bordes del material extruido: si bien en la totalidad de los casos los bordes del material son
identificables. En el 62,5 % de los casos, éstos se presentaron poco claros en comparación al
37,5 % de bordes definidos. En cuanto a sus características un 62,5 % se presentó de forma
irregular y un 37,5 % de forma regular.

Así también, en los casos que presentaron bordes poco claros, un 80 % se presentó
irregular y un 20 % regular. En los casos de bordes definidos, se presentó un 33,4 % de forma
irregular y un 66,6 % de forma regular (grafico 3).

IDENTIFICACION 100% POCO CLAROS 62,5 %

IRREGULARES 80%

REGULARES 20%

REGULARES 66,6 %

IRREGULARES 33,4%
BIEN DEFINIDOS 37,5%

Grafico 3. Se muestran los porcentajes de presentación de las características de los bordes


del material extruido de los 8 casos con herniación discal Hansen tipo I.
23

- Grasa epidural: En la totalidad de los casos no se observó grasa epidural en los cortes donde
se presenta material extruido (figura 8).

A B

Figura 8. Cortes transversales de la columna en segmentos torácicos de un poodle del estudio


donde (A) corresponde a un corte a nivel de disco intervertebral torácico donde se evidencia la
presencia normal de grasa epidural de densidad hipoatenuada con respecto a las estructuras
adyacentes, lateral a la médula espinal (ver flecha). En (B) se aprecia contenido de material
extruido en el canal vertebral y la ausencia de grasa epidural lateral (ver flecha).
24

6. DISCUSIÓN.

6.1. GENERALIDADES DE LAS FICHAS CLÍNICAS

Los 8 perros en estudio pertenecen todos a razas condrodistróficas, las cuales son más
propensas a presentan extrusión de material discal como se reporta en diversos estudios, entre
ellos los realizados por Ferreira y col (2002) donde analizaron la influencia de la tasa de inicio
y la duración de los signos clínicos sobre los resultados del tratamiento en 71 perros
parapléjicos con enfermedad discal toracolumbar, Macías y col (2002) que estudiaron la
enfermedad discal en 99 casos, y Neaas (1999) que estudió aspectos clínicos del tratamiento
quirúrgico de la enfermedad discal toracolumbar en el perro. La raza Dachshund representa el
50% de los casos del estudio convirtiéndose en la raza más representada y que por lo general
es motivo de estudios particulares como los realizados por Liptak y col (1999) que estudió la
enfermedad discal Hansen tipo I en el Dachshund, Jensen y Christensen (2000) que estudiaron
la heredabilidad de la enfermedad discal en el Dachshund y Levine y col (2006) que
estudiaron la asociación entre los diversos factores físicos y la presentación aguda de extrusión
discal en el Dachshund. Las demás razas presentes en este estudio también son afectadas
comúnmente coincidiendo con lo planteado por Coates (2000). Neaas (1999) y Coates (2000)
coinciden en mencionar que las razas condrodistróficas son más propensas a sufrir de
extrusiones discales debido a los cambios morfológicos que se producen dentro del disco
(metaplasia condroide) los primeros años de vida donde el núcleo pulposo se sustituye por
cartílago hialino y posteriormente por mineralización del disco.

La edad, que se extiende desde los 4 a los 10 años y con un promedio de 6,5 años, es
similar con la edad de presentación de los estudios realizados por Neaas (1999), Coates
(2000), Ferreira y Col (2002) y Kazakos y col (2005). La edad promedio de presentación en la
raza Dachshund de este estudio (5,7 años) es similar a la manifestada en estudios por Liptak y
col (1999) y Jensen y Christensen (2000). Coates (2000) señala que la edad de presentación se
debe a que la degeneración condroide comienza a muy temprana edad y estaría casi completa
antes del año de edad.

En cuanto al peso podemos decir que la totalidad de los pacientes presentaban un peso
acorde con la raza y su edad. El factor peso debe considerarse puesto que existen autores como
Levine y col (2006) que postulan que el sobrepeso podría favorecer el aumento de
probabilidad de presentación de esta patología dado las diferencias de carga en la biomecánica
de la columna vertebral.

En el presente trabajo no se refleja tendencia por sexo (4 hembras y 4 machos), lo que


coincide con Gambardella (1980), Schulz y col (1998), Neaas (1999), Coates (2000), Ferreira
y col (2002) y Kazakos y col (2005) .Estos últimos manifiestan la controversia que existe en si
hay o no predisposición dado a la gran cantidad de estudios donde no se ha podido determinar
alguna tendencia.
25

En la anamnesis de los perros en estudio se evidenció una gran diferencia en cuanto al


tiempo de inicio de los signos clínicos al día de la admisión en el hospital clínico veterinario
donde se vieron diferencias de hasta 14 días. Esto se debe fundamentalmente a que la
casuística del hospital clínico veterinario de la UACH recibe casos derivados de otras clínicas
veterinarias, donde no se ha podido abordar el problema de la extrusión discal o bien no se ha
podido llegar a un diagnóstico correcto o definitivo de esta patología. A esto se suma el
conocimiento y los medios que posee la Universidad Austral que la convierten en el centro
veterinario más completo del sur de Chile, lo cual queda demostrado con 5 de los 8 perros
provenientes de la ciudad de Osorno (n=3) y de Puerto Montt (n=2).

En cuanto a la presentación de signos descritos por el propietario al momento de la


anamnesis de los 8 casos con herniación discal Hansen tipo I, la signología más nombrada fué
episodios de dolor y paresia o parálisis de miembros posteriores. Estos signos coinciden con
los dados por Ferreira y col (2002) donde analizaron la influencia de la tasa de inicio y la
duración de los signos clínicos sobre los resultados del tratamiento en 71 perros con
enfermedad discal toracolumbar. También Kazakos y col (2005) donde analizaron la duración
y severidad de los signos clínicos como indicadores pronósticos en 30 perros con enfermedad
discal toracolumbar.

En el examen clínico general y del sistema nervioso se apreciaron signos clínicos y


neurológicos de los 8 casos con herniación discal Hansen tipo I que coinciden con los
planteados por Gambardella (1980), Schulz y col (1998), Neaas (1999), Coates (2000),
Ferreira y Col (2002), Kazakos y col (2005) los cuales describen que los principales signos
clínicos observados son la presencia de dolor en la zona afectada, ataxia, paresia, parálisis,
ausencia de dolor superficial y/o profundo, falta de propiocepción tanto en miembros
posteriores como en miembros anteriores, tono muscular hipotónico o musculatura atrofiada y
retención de orina. Estos permitirían agrupar los casos dentro de las diversas clasificaciones
que existen según la signología nerviosa, como por ejemplo la de Bray y Burbidge (1998b) que
fué presentada en los antecedentes. La diversidad de signos presentados en este estudio se
debe fundamentalmente a la diversidad de casos con lesiones en distintos segmentos de la
médula espinal, coincidiendo con lo planteado por Coates (2000) donde señala que los signos
clínicos son variables y estarían determinados por la gravedad de la lesión de la médula
espinal y la localización neuroanatómica.

6.2. DATOS TOMOGRÁFICOS GENERALES

El grosor y el intervalo de corte de estudio coinciden con Olby y col (2000) y con lo
planteado por Jones y col (1994) quienes indican que cortes e intervalos finos (2 mm o menos)
son útiles para evaluar discos intervertebrales, agujeros intervertebrales y procesos articulares.
Los niveles de ventana y anchos de ventana que fueron utilizados en este estudio coinciden
con los recomendados por Trujillo (1990) para el estudio tomográfico de la columna vertebral
y coincide con parámetros utilizados en estudios realizados por Olby y col (2000) donde
evaluaron la apariencia tomográfica de material herniado de forma aguda en perros. También
coincide con lo planteado por Jones y col (1994) quienes ocuparon parámetros similares en
26

donde plantea la tomografía como una técnica para el examen de la columna canina. Con
respecto a los Kv y mA utilizados, estos son muy similares a los utilizados por Jones y col
(1994) y por Olby y col (2000).

6.3. MEDICIONES EN LAS PLACAS TOMOGRAFICAS PARA CARACTERIZAR


EL MATERIAL EXTRUIDO

Con respecto a la ubicación anatómica del material extruido, numerosos estudios


radiográficos como los de Gambardella (1980), Schulz y col (1998), Neaas (1999), Coates
(2000), Jensen y Christensen (2000), Lamb y col (2002), Ferreira y Col (2002), Kasakos y col
(2005) y estudios topográficos como el de Olby y col (2000) coinciden con los resultados de
este estudio en cuanto a que el segmento toracolumbar es el más comprometido y que los
espacios intervertebrales más afectados son T12-T13 y T13-L1.

Respecto a la determinación de las longitudes del material extruido, en los cortes


transversales se aprecia una pequeña diferencia entre los promedios de las dos longitudes
(vertical 2,96 mm y horizontal 3,2 mm) lo que se observa en la tomografía como material
extruido que se presenta en forma levemente rectangular a diferencia de lo observado en las
reconstrucciones sagitales donde esta diferencia se hace notoria (vertical 3,42 mm y horizontal
15,8 mm), presentándose de forma rectangular en la totalidad de los casos. Esto es evidente
puesto que en los cortes transversales sólo se aprecia una mínima parte del material extruido y
solo otorga datos con respecto a la ubicación del material en el canal vertebral pero no de la
totalidad de este, en cambio la reconstrucción sagital muestra la totalidad del material extruido
donde además se observa por el grado de dispersión que presenta. Esto es similar a lo
planteado por Besalti y col (2005) donde también calculó longitudes horizontales y verticales
del material extruido en el canal vertebral (en imágenes transversales y sagitales) usando
igualmente calibradores manuales pero con imágenes de resonancia magnética. Estas
mediciones no son comparables con las realizadas en este estudio dado que Besalti y col
(2005) expresaron valores relativos de las longitudes verticales y horizontales, en relación a la
altura del canal vertebral y a la longitud del cuerpo vertebral, respectivamente y no en valores
absolutos.

El material discal extruido se presentó dispersado en el 50% de los casos (n=4) y no


dispersado en el otro 50% (n=4). En un estudio similar donde evaluó la enfermedad de discos
intervertebrales en perros por medio de resonancia magnética, Besalti y col (2006) analizaron
48 casos con extrusión de material discal, de los cuales el 64.5% clasificó como material
discal dispersado y 35.5% como material discal no dispersado, discrepando con los resultados
de este estudio. Esta diferencia estaría dada según Besalti y col (2006) por que existiría
relación con la edad de presentación de la patología (mayor % de dispersión en animales más
jóvenes) y con las diferencias en la composición química asociadas con el envejecimiento de
los discos. Un estudio anterior de Besalti y col(2005) donde estudiaron el rol del material
discal extruido de discos toracolumbares en 40 perros, obtuvo un 62.5% de discos dispersados
y un 37.5% de discos no dispersados, sin embargo en este estudio no encontró relación con
ninguna otra característica pero si se determinó que valorar el grado de dispersión del material
27

extruido es fundamental ya que señala que el retiro del material extruido es más fácil en casos
de material dispersado puesto que éste era una estructura más fina ubicada generalmente en
posición lateral, levemente adherida y de fácil exposición por hemilaminectomía en
comparación a los casos de material no dispersado donde fue localizado generalmente
centrolateral, firmemente adherido al ligamento longitudinal dorsal y duramadre y de mayor
dificultad para su exposición a la hora de retirarlo. Otros estudios como los de Neaas (1999),
Schulz y col (1998) y el de Olby y col (2000) sólo determinaron que el material extruido
puede permanecer localizado o abarcar tanto craneal como caudalmente múltiples segmentos
medulares sin mencionar porcentajes o dimensiones.

El material extruido fue ubicado mayoritariamente en posición ventral (en el 75%) en


el canal vertebral. Además fue posible clasificar su grado de laterización en el canal vertebral
(izquierdo, central o derecho) en los cortes transversales. Olby y col (2000) sólo describen que
la laterización del material extruido es claramente identificable por medio de la tomografía
computarizada y que serían fundamentales en la planificación quirúrgica. En otros estudios
donde la técnica imagenológica de diagnóstico fue la radiografía y la mielografía, Smith y col
(1997), Schulz y col (1998) y Neaas (1999) lograron clasificar la laterización del material
extruido. Besalti y col (2006) por medio de resonancia magnética determinaron que de un total
de 48 perros, 18 tenían laterización derecha, 24 laterización izquierda y 3 se encontraban en
posición central coincidiendo con el presente estudio en los altos porcentajes de laterización
en el canal vertebral. Besalti y col (2005) en otro estudio ya habían clasificado la laterización
de material extruido donde también postula que la velocidad y las características estructurales
del material discal extruido y el movimiento del animal pudieron tener un efecto en la
localización lateral. Coates (2000), Olby y col (2000) y Besalti y col (2005) coinciden en
afirmar que la clasificación, en cuanto al grado y laterización del material discal extruido, es
fundamental a la hora de decidir la técnica quirúrgica.

En cuanto al porcentaje ocupado por el material discal extruido este fluctuó entre un
19,3 % y un 46,6 % presentando un promedio de 32,4 % pero que no fueron posibles comparar
con otros estudios ya que solo Olby y col (2000) mencionan en su estudio que fueron
claramente visibles cortes tomográficos transversales en donde hasta el 75% del área del canal
vertebral es ocupado por material extruido.

Según los resultados de este estudio, en el examen específico de las características


radiográficas del material discal extruido, el material se presentó en la totalidad de los casos
con un aumento de su atenuación (material extruido hiperatenuado) lo que coincide con lo
descrito por Liptak y col (1999) y Olby y col (2000) donde este último autor afirma que el
material discal es claramente visible como una masa hiperatenuada heterogénea situada en el
canal vertebral. Olby y col (2000) señala que la hiperatenuación del material discal extruido se
debe a la mineralización de éste y que además aumenta con el tiempo. Coates (2000) señala
que por tomografía computarizada se pueden detectar extrusiones cuando la radiografía es
normal. De los 8 perros de este estudio, 7 presentaron el material extruido con densidad
heterogénea lo que se explica por Olby y col (2000) como la característica dada por
diferencias en el grado de mineralización del material extruido y que estaría en directa relación
con los días de presentación de la patología y la edad del paciente.
28

Si bien no existen estudios donde se clasifique el borde del material extruido, como se
realizó en el presente estudio, diversos autores se refieren a la delimitación del material
extruido como Olby y col (2000) que señalan que el material discal extruido es perfectamente
delimitable y además se puede diferenciar de hemorragias concomitantes. Diversos autores
como Schulz y col (1998), Smith y col (1997), Coates (2000), Lorenz y Kornegay (2004),
Kasakos y col (2005) coinciden en señalar que los estudios radiográficos indican
indirectamente la presencia de la enfermedad degenerativa del disco, pero pueden carecer de
precisión en la identificación de la ubicación exacta del disco y material extruido lo que le
otorga una ventaja a la tomografía como herramienta diagnóstica.

La grasa epidural no se observó en la totalidad de los casos donde se evidenció


material extruido coincidiendo con Coates (2000) y Olby y col (2000), lo cual se explica según
Olby y col (2000) a que la grasa epidural no es visible en las tomografías en los cortes donde
se encuentra material extruido y estaría desplazada por la compresión y el edema medular.
29

6.4. CONCLUSIONES

Se logro describir y caracterizar el material extruido en perros con hernias de disco


intervertebral Hansen tipo I mediante la utilización de placas de tomografía computarizada.

Se determinó las características del material extruido realizado en base a TC a través de


parámetros como localización del material extruido, dispersión del material discal,
localización del material discal en el canal vertebral y porcentaje del canal vertebral ocupado
por el material discal extruido, características radiográficas del material y la determinación de
longitudes a través de mediciones realizadas en las placas tomográficas. Todas estas
características permiten que la tomografía computarizada defina con precisión las dimensiones
del material discal extruido y de la compresión provocada por éste.

Se concluye, al igual que Olby y col (2000), que la tomografía computarizada es una
herramienta de diagnostico eficaz en el examen de la columna vertebral del perro, donde es
posible determinar en forma clara patrones para estructuras normales y patológicas evaluadas
en este estudio.
30

7. BIBLIOGRAFÍA.

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33

8. ANEXOS.

ANEXO 1.

FICHA DE OBTENCIÓN DE DATOS


Nº Caso:
Nombre: edad: raza: sexo: peso:
Propietario: procedencia:
Anamnesis:
Signos clínicos:
Diagnóstico neurológico: (examen neurológico)
Examen de Tomografía Computarizada:
Fecha de examen: Lugar:
Diagnóstico final:
Parámetros técnicos
Grosor de corte: Intervalo de corte:
Nivel de ventana (WL): Ancho de ventana (WW):
Kv: mA:
34

Análisis material extruido


- Sitio de localización del material discal extruido:
- Determinación de longitudes (en mm)
9 longitud vertical máxima: (corte sagital)
9 longitud horizontal máxima: (corte sagital)
9 longitud horizontal máxima: (corte transversal)
9 longitud vertical máxima: (corte transversal)
- Dispersión total del disco SI NO
- Localización del material discal en el canal vertebral:
Izquierdo Central Derecho
Dorsal Ventral
- Porcentaje (%) del canal vertebral ocupado por el material discal extruido
-Características radiográficas del material discal:
Descripción de la densidad tomográfica
Bordes del material extruido
Ausencia o no de grasa epidural
35

ANEXO 2.

EXAMEN NEUROLÓGICO

Dr. Marcelo Gómez J.

Animal:
Propietario:
Fecha: Estudiante:

I. ESTADO MENTAL 

Alerta_____ Depresivo_____ Semicomatoso_____ Comatoso_____


Cambios conductuales: _________________________________________
____________________________________________________________
Convulsiones: _________________________________________________

II. NERVIOS CRANEANOS 

Normal _____________ Anormal____________

Der Izq
Visión (II)
Respuesta amenaza (II,III)
Tamaño pupilar (II,III)
Reflejo pupilar (II,III)
Estrabismo (III,VI)
Nistagmo (III,VI,VIII)
Ms. Masticatorio, tono mandibular (V, rama mandibular)
Sensación facial (V)
Reflejo palpebral (V, VII)
Reflejo corneal (V,VII)
Asimetría facial (VII)
Test de Schirmer (VII)
Audición (VIII)
Deglución ( IX, X)
Movimiento/tamaño de la lengua (XII)
 
36

III. PASO 
Normal____ Anormal ambulatorio (ej. Paraparesis, ataxia, círculos) ____
No ambulatorio (ej. Paraplejia, tetraplejia) ______

IV. REACCIONES POSTURALES 
Normal ____ Anormal______
Der Izq
Prueba de la carretilla
Respuesta al salto
Hemisalto/hemiestaciòn
Hemimarcha
Reflejo postural extensorio
Colocación táctil
Colocación visual

V. REFLEJOS ESPINALES 
 
Miembro Posterior  Miembro Anterior 
Prueba Der Izq Prueba Der Izq
Patelar (L4-L6) Tríceps (C7-T1)
Gastronemio (L6-S1) Ext. Carpo radial (C7_T1)
Flexor (L6-S1) Flexor (C6-T1)
Extensor cruzado Extensor cruzada
Reflejo Perianal _______
(Ausencia 0; Reducido +1; Normal +2; Aumentado +3; Clónico +4)

VI. MUSCULATURA 
Normal____ Atrofiada____ Hipertrofiada____ Inflamada____
Tono muscular normal ____ Hipotónico____ Hipertónico_____

VII. PERCEPCIÓN DEL DOLOR 
Respuestas conductuales_________________________________
Dolor superficial________________________________________
Dolor profundo___________________________________________

VIII. MISCELÁNNEOS 
Reflejo del m. cutáneo del tronco____ Síndrome de Horner_______
Control vejiga___________________ Fondo de ojo_____________

IX. DIAGNÓSTICO ANATÓMICO: 
X. DIAGNÓSTICO PROBABLE: 
XI. EXAMENES ADICIONALES: 
XII. TRATAMIENTO: 
37

ANEXO 3

Características individuales y mediciones de los distintos parámetros considerados a


estudiar en 8 perros con material discal extruido Hansen tipo I.
N° Nombre FA Sme Mme Dd Lmc Dt Bm %Cme Ge

sv Sh Tv Th

POCO CLARAS
3 13 1,38 1,88
24-08-
1 Matilde T13-L1 ND Hiper REGULARES 26,14 A
05

DEFINIDOS
4,12 23 4,29 4,84
22-10- T11-
2 Sam D Hiper REGULARES 46,64 A
05 T13

T12-
T13 POCO CLARAS
2 5 1,86 1.76
14-12-
3 Bam-bam ND Hiper IRREGULARES 19,3 A
05 L2-L3

DEFINIDOS
4 13 4,02 6,09
16-02-
4 Koke C2-C3 ND Hiper REGULARES 39,96 A
06

T11-
T12 POCO CLARAS
3,44 15,6 3,61 2,78
10-07-
5 Shakira ND Hiper IRREGULARES 33,3 A
06 T13-L1

POCO CLARAS
3,42 16 2.32 2,98
22-08-
6 Coca L3-L4 D Híper IRREGULARES 25,59 A
06

DEFINIDOS
4 25 3,92 2.71
NN 05-10-
7 T12-L1 D Híper IRREGULARES 35,86 A
Cocker 06

POCO CLARAS
3,4 15,8 2,29 2.63
05-03-
8 Coca L2-L4 D Híper IRREGULARES 32,41 A
07

FA: Fecha de admisión; Sme: Sitio del material extruido; Mme: medidas del material extruido
(promedio de máximas mediciones en los cortes sv = sagital vertical; sh = sagital horizontal; tv
= transversal vertical y th = transversal horizontal);
38

Dd: Dispersión del disco (D = dispersado; ND = no dispersado) Lmc: Localización del


material en el canal; Dt: Densidad tomográfica ( hipo, normal o hiperatenuada ); Bm: Bordes
del material extruido ( definidos o poco claros; regulares o irregulares ) ; % Cme:
Porcentaje del canal vertebral ocupado por el material extruido y Ge: Grasa epidural ( P =
presencia; A = ausencia ).
39

9. AGRADECIMIENTOS.

Quisiera agradecer a todas aquellas personas que hicieron posible este trabajo:

Le agradezco a DIOS por haberme permitido llegar a esta instancia.

A mi familia, mi señora Francisca y mis hijos Nicolás y Daniel por todo el apoyo que me han
dado, por siempre creer en mí, por su infinita paciencia, colaboración, inmenso amor y
entrega. Este trabajo es tanto mío como de ustedes.

A mis padres, por su incondicional apoyo a lo largo de mis años en la universidad y que sin el
cual no hubiese terminado este trabajo.

A mi hermano Eugenio, por su amistad y apoyo entregado en todo momento.

A mis profesores, en especial al Dr. Marcelo Gómez y al Dr. Marcelo Mieres, por el apoyo
dado en la realización de este trabajo.

Finalmente, a todos quienes me acompañaron en mis años de universidad y en especial a mis


amigos, por todos los momentos especiales que compartimos en esta etapa y que ojala se
prolonguen a lo largo de la vida.

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