Semana 3 y 4 - TP LEY 1420 - Moracci

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Instituto Superior Particular Incorporado N° 9123

“San Bartolomé”

Materia: Política e Historia de la Educación


Argentina.

Trabajo Práctico N° 1: Ley N° 1420 de Educación


Común (8 de Julio de 1884).

Profesora: Lallita, Lorena.

Alumna: Moracci, Victoria.

Fehca de entrega: 04/05/20


Consignas:

1- Desarrolle el contexto social, político, económico que dieron lugar a la


creación de la Ley

2- Enumere los temas abordados por la ley.

3- ¿Cuál es el objetivo de la ley?

4- Identifique los principios que establece la ley para la educación.

5- ¿Cuáles son los contenidos priorizados para la educación primaria? Analice


los mismos en relación a la función que se le asigna a la educación hacia fines
de S. XIX.

6- ¿En qué artículos se pueden observar con mayor claridad los postulados
liberales?

Bibliografía obligatoria:

- Ley 1420

- ALLIAUD, Andrea, Los maestros y su historia. Los orígenes del magisterio


argentino, Cap. 2: “El proyecto educativo oligárquico (1880-1910)”, Bs. As,
Centro Editor de América Latina,

1993.

-TEDESCO, Juan Carlos, Educación y sociedad en la Argentina (1880-1945)


Cap. 3 y 4

Criterios de Evaluación:

* Lectura crítica y reflexiva de la bibliografía

* Análisis crítico en las respuestas

*Producción propia

*Citas según normas Apa

Trabajo individual

Fecha límite de entrega: 04/05/2020

Enviar por mail interno


Desrrollo de las consignas:

1. Antes de la creación de la Ley N° 1420, en 1884, la Argentina pasaba por un


proceso de conformación Estado – Nación, que tuviera la capacidad de
institucionalizar una identidad colectiva y una formación de ciudadanos libres e
iguales (homogéneos); la idea de un proyecto político liberal, que fue impulsado
por los planos sociales, políticos, económicos y también educacionales. Ya que
en el siglo XIX y anteriores al mismo, la educación si bien era un asunto de
política, no se le daba la importancia que esta merecía, y así muchos alumnos
no asistían a clases, sumándole el hecho de que los edificios educacionales no
estaban en aptas condiciones espaciales, ni sanitarias, para el dictado de
clases; además la población Argentina estaba formada por diversas culturas y
lenguas provenientes en su mayoría de Europa. Por lo tanto se puede decir
que el país necesitaba un desarrollo socio – económico, para lograr no solo la
alfabetización de todos y todas, sino también, el poder instruir en lo que se le
conoce como contenidos educacionales básicos, y así lograr esa
homogeneización que tanto se buscaba. Esta visión de un mundo “universal”,
se vio en la necesidad de definir un “fondo común de verdades” y difundirlo
masivamente, de manera tal que el proceso general de desarrollo nacional se
viera acompañado y favorecido.

El cuestionamiento de la religión y su moral fueron los principios básicos, para


llegar a dichos objetivos, sin embargo, este cuestionamiento no significó que la
idea de una moral laica, adquiriera en su definición un carácter tan sagrado e
indiscutible como el de aquella cuestionable, que era el amor a Dios; y que ese
amor a Dios, se convirtiera en un amor a la patria. J.B Igon, 1884 (como se citó
en Tedesco, J.C., 1986, p. 65. Citado nuevamente por Alliaud, Andrea, 2007, p.
49) define a la patria como un “objeto” sacro: “Amar a la patria es amar la
libertad, es amar la ley, es amar el orden, es amar la autoridad, es respetarla,
sostenerla, defenderla, es sacrificar las malas pasiones. Amar a la patria es
detestar y combatir la tiranía, es detestar y combatir la anarquía.

Por último, el proceso de conformación de un sistema educativo nacional, que


llevó a la creación de la Ley, junto con las pautas mencionadas anteriormente,
postula que la escuela pública elemental se destina a educar y moralizar a las
clases más bajas de la población, con el objetivo, de transformar, convertir,
redimir y civilizar a un sector social considerado “desajustado” respecto al
nuevo modelo de país puesto en marcha (Alliaud 2007). Ya que anteriormente
la educación era destinada solo a las clases de la elite, y estas clases bajas,
denominadas “desajustadas”, no veían la oportunidad de asistir a las escuelas,
de convertirse en seres civilizados o de poder aprender ciertos saberes básicos
indispensables para la vida cotidiana de un país que constantemente iba
evolucionando económica, política, educacional y socialmente.
2. Los temas abordados por la ley de educación común N° 1420 son;
principalmente, la enseñanza pública de la educación primaria (desde los 6 a
los 14 años), que esa enseñanza sea gratuita, gradual, obligatoria y laica (no
religiosa). También el hecho de que la enseñanza no vaya solo dedicada a los
niños, sino también a los adultos que la necesiten. Una matrícula anual
obligatoria y gratuita (inscribirse al centro educativo), que los centros
educativos presenten todas las normas necesarias de salud e higiene; que el
personal docente esté apto moral, física y técnicamente para la labor a
desarrollar dentro de la institución, ya que cada personal va a contar con un
deber específico para con la institución. Además, que TODAS las escuelas
cuenten con un fondo escolar permanente, para cumplir con la necesidad
económica que cada escuela presenta; y por último, pero no menos importante,
una administración a cargo de un Consejo Nacional de Educación, que
funcionara desde la capital de la República, bajo la dependencia del Ministerio
de Instrucción Pública.

3. El objetivo de la ley N° 1420, fue proporcionar una educación que sea


accesible para todos (hablamos de educación accesible cuando decimos que
es gratuita, laica, lo que incluye a toda la población ya que no es necesario
creer en un Dios específico para asistir y aprender sobre él; y que abarca no
solo a la primaria, sino que también a aquellos adultos que nunca fueron
alfabetizados, ni ser les enseñó un oficio o conocimientos básicos para vivir).
Todo lo nombrado anteriormente era necesario para llegar a la conformación
de una sociedad/ un país homogéneo, donde todos sus habitantes estén
alfabetizados y además tengan conocimientos primordiales para la vivencia de
su día a día. Pero también esta ley tuvo como objetivo apoyar a ese
crecimiento social, político y económico que se buscaba en ese entonces, que
se lograría siguiendo todas las pautas, temas y normas que la ley aborda.

4. La Ley N° 1420 contiene 82 artículos, divididos en 9 capítulos, los cuales yo


tome como referencia, para identificar los distintos principios de dicha Ley.

Capítulo I (del artículo 1°, al artículo 14°): trata de los principios generales de la
educación primaria. La misma debe ser gratuita, para así acceder a todos los
niveles sociales del país, laica, para así acceder a las distintas culturas que hay
en la Argentina; obligatoria, esto significa que si el niño no asiste a clases, su
padre, madre o tutor va a ser multado por la inasistencia de ese niño; gradual,
esto quiere decir que asistirán los niños de seis a catorce años, y también ese
centro educativo, debe comprender las reglas de higiene y seguridad
correspondientes. Hablando de la laicidad de las escuelas, la enseñanza
religiosa no estaba meramente prohibida, sino que podía ser tomada por
alumnos interesados, antes o después del horario escolar. Este capítulo
también señala las distintas materias a dictar en las escuelas, como Idioma
Nacional, Lectura, Escritura, Matemáticas, entre muchas otras de igual
importancia. Además, trata de los jardines de infantes, y las escuelas para
adultos en distintos ámbitos donde haya cuarenta o más adultos analfabetos o
ineducados, donde se les brinden los saberes básicos al igual que el de las
escuelas primarias.

Capítulo II (desde el artículo 15°, hasta el artículo 23°): en este capítulo se


habla de la matrícula. Anualmente los alumnos tienen la obligación de
matricularse, quiere decir, de inscribirse gratuitamente en las escuelas, para
pasar a ser alumnos de la misma. Por lo contrario, los padres o tutores, que
son los que deben cumplir con el deber de matricular a los niños, si no lo
hacen, se les sancionara/multara, al igual que a aquellos directivos que
admitan a alumnos no matriculados a sus establecimientos.

Capítulo III (del artículo 24° al artículo 34°): estos artículos estipulan que todo el
personal docente no solo debe tener capacidad moral, física y técnica, sino que
también debe contar con diplomas que certifiquen esas capacidades de una
forma legítima. En caso de no contar con el personal docente necesario en
cuanto a cantidad, que cuenten con esas certificaciones, el Consejo Nacional
de Educación, autorizara a particulares a desempeñar esas funciones, luego de
ser evaluados. Este capítulo también detalla aquellos contenidos obligatorios a
dar por los maestros, como por ejemplo cumplir con todos los programas y
reglamentos postulados por sus superiores; asistir a conferencias pedagógicas;
llevar un registro de asistencias; entre otras; de lo contrario, al no cumplir con
dichas prescripciones, los educadores serán penados.

Capítulo IV (desde el artículo 35°, hasta el artículo 43°): las escuelas primarias,
contaran con inspecciones anuales, por maestros que cuenten con esa
labor/cargo que consta de vigilar la enseñanza, informarle al Consejo sobre los
aspectos de la misma, el estado de los edificios, cumplir con los requisitos de
higiene, abrir la matrícula anual, sancionar a los tutores de aquellos niños que
cumplan con los artículos de obligaciones escolares, entre otros.

Capítulo V (desde el artículo 44°, hasta el artículo 51°): este capítulo solo trata
de los fondos estipulados que se le ven a proveer a las instituciones
permanentemente, para costear las necesidades de las mismas.

Capítulo VI (desde el artículo 52°, hasta el artículo 65°): existe un Consejo


Nacional de Educación, el cual está a cargo de la administración y de la
dirección facultativa de las escuelas. Este Consejo va a depender del Ministerio
de Instrucción Pública. A lo largo de este capítulo, cada artículo estipula la
composición de dicho consejo y sus deberes, como por ejemplo, el de vigilar la
enseñanza, dictar el reglamento interno para el cumplimiento de los objetivos,
y/o la promoción de la formación de bibliotecas populares de maestros.

Capítulo VII (desde el artículo 66°, hasta el artículo 69°): en este capítulo, el
artículo 66°, estipula “El Consejo Nacional de Educación establecerá en la
Capital un biblioteca pública para maestros” (Ley N° 1420 de educación común,
Buenos Aires, Argentina, 1884, p 5).

Capítulo VIII (desde el artículo 70°, hasta el artículo 72°): los directores y
maestros de las escuelas particulares, tienen como deber cumplir con el
propósito de dictar clases según el Consejo Escolar de Distrito e informarle al
mismo sobre el edificio, los contenidos, datos estadísticos requeridos; dar la
enseñanza obligatoria, entre otros.

Capítulo IX (desde el artículo 73°, hasta el artículo 82°): (disposiciones


complementarias) el Distrito Escolar, va a utilizar los censos vigentes para
basarse en los cargos administrativos. El Consejo Nacional de Educación será
quien se encargue de regir las normas tanto de higiene, como de disciplina y
administración, administrando así el tesoro nacional (los fondos monetarios).
Además, este capítulo reitera el hecho de las asistencias obligatorias, pero esta
vez las dirige hacia el personal docente; el incumplimiento de la misma,
resultará en la pérdida de una parte de la dotación mensual del empleado o
funcionario, y a la vez, esas pérdidas, se reservarán como base del fondo de
pensiones.

5. Analizando y uniendo los contenidos priorizados para la educación primaria,


junto con la función que cumplía la educación a fines del siglo XIX, llegue a la
siguiente conclusión:

Cuando en 1881, Sarmiento y Alberdi habilitaron la entrada de extranjeros al


país, creyendo que iba a ser beneficioso para la Argentina, surgieron nuevos
incognitos; entre ellos, le hecho de que los inmigrantes Europeos eran
analfabetos en su mayoría. Por ello tuvieron que comenzar un proceso de
alfabetización dirigido a toda la población. Dicho proceso consistió en la
enseñanza de los conocimientos básicos, como los de la escuela primaria
luego de la Ley N° 1420, en 1884. Estos conocimientos básicos, mejor
conocidos como materias, e impuestos por la ley de educación común fueron
estipulados en el artículo 6°; “El mínimum de instrucción obligatoria, comprende
las siguientes materias: Lectura y Escritura; Aritmética (las cuatro primeras
reglas de los números enteros y el conocimiento del sistema métrico decimal y
la ley nacional de monedas, pesas y medidas); Geografía particular de la
República y nociones de Geografía Universal; de Historia particular de la
República y nociones de Historia General; Idioma nacional, moral y urbanidad;
nociones de higiene; nociones de Ciencias Matemáticas, Físicas y Naturales;
nociones de Dibujo y Música vocal; Gimnástica y conocimiento de la
Constitución Nacional, para las niñas será obligatorio, además, los
conocimientos de labores de manos y nociones de economía doméstica. Para
los varones el conocimiento de los ejercicios y evoluciones militares más
sencillas, y en las campañas, nociones de agricultura y ganadería” (Ley N°
1420 de educación común, Buenos Aires, Argentina, 1884, p. 1).
Asimismo, el artículo 8°, habla sobre la educación religiosa; esta podrá ser
dada en las escuelas públicas, para aquellos alumnos sujetos a esa creencia; y
el dictado de estas clases, ya que tal vez no comprenda a todos los alumnos,
van a ser antes o después de las clases tradicionales.

Retomando el hecho de alfabetización con el que tuvieron que cumplir antes de


la creación de la ley. Aquellos analfabetos no solo eran niños, sino que también
en su mayoría se conformaban por adultos que nunca habían tenido la
educación primaria correspondiente, y si bien estos no comprendían entre los
seis y catorce años, la ley igualmente les proporcionó esa educación primaria
que necesitaban. Sus materias eran similares a las de los niños (materias que
comprendían una alfabetización básica), pero se daban en distintas
circunstancias: las escuelas para adultos serían en cuarteles, fábricas,
cárceles, entre otros, donde hubiese al menos cuarenta adultos inadecuados
(analfabetos), a los cuales se les enseña Lectura, Escritura, Aritmética, Moral y
urbanidad, nociones de Idioma nacional, de Geografía Nacional y de Historia
Nacional y también se les explicaría sobre la Constitución.

6. Liberalismo:

Nombre masculino

Doctrina política, económica y social, nacida a finales del siglo XVIII, que
defiende la libertad del individuo y una intervención mínima del estado en la
vida social y económica.

(Fuente:https://www.google.com.ar/search?
bih=625&biw=1366&hl=es&sxsrf=ALeKk03WXROUv5U3HIEJSoaZN_ool3I6vA
%3A1588564100298&ei=hJCvXqLkEYDA5OUP1YuN0A4&q=liberalismo&oq=li
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ab&ved=0ahUKEwiitpq3ppnpAhUAILkGHdVFA-oQ4dUDCAw&uact=5)

Basándome en la definición del diccionario de Google, a cerca del liberalismo,


junto con la lectura de los artículos correspondientes de la Ley N° 1420,
observé postulados liberales con mayor claridad en los artículos 1°; 2°; 3°; 5°;
8°; 11°; 14°; artículo 42°, ítem 3°; capítulo V, y artículo 52°.

Si bien la escuela primaria era obligatoria; favorecía al crecimiento moral e


intelectual de la población Argentina, además, era gratuita y laica, esto quería
decir que se le daba la posibilidad a todas las creencias o religiones y a las
distintas clases sociales, de aprender y formarse como ciudadanos. Y también
aquellos que si tenían un Dios a quien rezarle, que tenían una religión, se les
daba la oportunidad de practicarla en esos establecimientos educativos, antes
o después del horario de clases. Incluso la ley establece los Jardines de
infantes y las escuelas para aquellos adultos clasificados como ineducados.
Además, el protocolo del dictado de clases tiene como “beneficio”, la
alternación de las distintas materias, con intervalos de descanso.

Retomando el hecho de una educación para adultos, el artículo 42°, ítem 3°,
habla de la oportunidad de cursos nocturnos o dominicales para los adultos,
dentro de las instituciones o fuera de las mismas.

El Capítulo V, se basa en el “tesoro común de las escuelas”, que hace


referencia a los fondos económicos que se les proporciona a las escuelas para
el cuidado de las mismas; para que los encargados de las instituciones utilicen
ese dinero para adecuar los edificios y sus insumos de acuerdo a las peticiones
de la ley. Todo ello está a cargo de un Consejo, que cita el artículo 52°, el
Consejo Nacional de Educación, que está bajo la dependencia del Ministerio de
Instrucción Pública. Pero este Consejo se lo puede considerar un Consejo
liberal, ya que actúa como voz de las instituciones, y el Estado solo interviene
a través de ese Consejo, lo que significa que éste (el Estado) tiene un papel
mínimo dentro de la educación, que es proporcionarles ese tesoro
anteriormente mencionado. Asimismo, otra característica de índole liberal, es
que el Consejo Nacional de Educación, establecerá en la Capital bibliotecas
públicas para los docentes, lo que les brinda a esos maestros una oportunidad
única, de acceder a bibliografía y a cierta información útil para el dictado de sus
clases, de manera gratuita.

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