TALLER DE ROMANO Fin
TALLER DE ROMANO Fin
TALLER DE ROMANO Fin
Polis . Comunidad política que era administrada por sí misma, constituida generalmente
por una agrupación urbana y de territorio circundante
Status .condición relativa a un marco de referencia, posición social que una persona tiene
dentro de un grupo o una comunidad, viene del latín status
Republica .Proviene del latín respublica )cosa oficial o publica ) formado de cosas o
asuntos ,el pueblo ,entonces se define que republica son asuntos del pueblo
El Imperio
El nuevo régimen político creado por Octavio Augusto y que con algunas variaciones se
mantuvo hasta finales del s. IV presenta dos características:
• Fuerte concentración del poder en la figura del emperador que adquiere los títulos de
imperator (poder militar), princeps (principal autoridad política), y Pontifex Maximus
(máxima autoridad religiosa).
• Mantenimiento formal de las instituciones republicanas, pero vaciadas de poder.
• El emperador gobernaba asesorado por cargos de confianza nombrados personalmente
(secretarios y prefectos) y defendido por una guardia personal, la guardia pretoriana.
Para evitar disputas por el trono, Augusto fijó un sistema sucesorio, por el cual el
emperador elegía a su sucesor, normalmente un miembro de su gens . Cuando el
heredero no era su hijo, nombraba al elegido hijo adoptivo.
Consecuencias de la crisis
El derecho romano
Pueblo práctico por excelencia, los romanos regularon toda la actividad pública y privada,
construyendo un sistema legal, que ha pervivido durante 2000 años y es una de sus
principales aportaciones a la civilización mundial.
En un principio la ley se basaba en las costumbres de los antepasados y se transmitía de
forma oral. Los pontifex eran los intérpretes y lo hacían en beneficio de los patricios.
En el s. V a.C. la plebe obligó a que las leyes se recopilaran y escribieran para evitar
cualquier manipulación. Una comisión de diez magistrados elaboró la Ley de las Doce
Tablas , código que garantizaba la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos y que fue
la raíz del derecho romano.
Durante la República las fuentes del derecho romano fueron la Ley de las Doce Tablas,
los plebiscitos, normas elaboradas en los comicios tribunicios y los edictos de los
pretores.
Durante el imperio, legislaba el emperador. Sin embargo, en este periodo destacan más
las denominadas Constituciones , recopilación y sistematización del cuerpo jurídico
desarrollado durante la República.
Cuando Roma fue conquistando otros territorios, crearon un nuevo código legal, el ius
gentium que regulaba las relaciones con otros pueblos y entre romanos y peregrinos
(extranjeros que vivían en Roma). El ius gentium es el origen del derecho internacional
Los romanos además de leyes regularon meticulosamente los procedimientos judiciales
con el objetivo de garantizar la independencia judicial. En los contenciosos, intervenían el
demandante y el demandado.
Cuando un particular pleiteaba, le correspondía al pretor determinar la necesidad o no de
realizar un juicio. En el caso afirmativo el juez, elegido por consenso entre las partes,
estaba obligado a dictar sentencia ateniéndose a la legislación vigente.
En las causas criminales, el demandado podía apelar ante las asambleas populares si no
estaba de acuerdo con la sentencia.
El sistema de penas fue evolucionando. En un principio, era muy duro ya que imperaba la
ley del talión (el ojo por ojo).
Según pasó el tiempo la pena se ajustó a la gravedad de la infracción cometida
valorándose las circunstancias.
Desaparecido el Imperio Romano de Occidente, el emperador bizantino Justiniano se
propuso en el s. VI la reconstrucción del Antiguo Imperio Romano. Por ello, además de la
recuperación territorial, ordenó la recopilación de todo el derecho romano, el denominado
Corpus Iuris Civilis . Esta obra ha permitido un exhaustivo conocimiento del derecho
romano y su pervivencia a lo largo de la historia.
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, en la Europa feudal se impuso el
derecho germánico basado en la costumbre.
La restauración del derecho romano durante la Edad Media, fue posible gracias al
descubrimiento de un ejemplar del Corpus Iuris Civilis en el s. XII. Se crearon entonces
numerosas cátedras de derecho entre las que destacan las de la universidad de Bolonia y
después de Salamanca.
La recuperación del derecho romano se debió a que aportaba argumentos jurídicos a los
reyes europeos en su lucha por conseguir la universalidad de la ley frente a la
fragmentación de la justicia señorial y eclesiástica.
En el s. XVI el teólogo y jurista español Francisco de Vitoria, y en el s. XVII el jurista
holandés Grocio, en sus intentos por justificar la conquista de América y la libertad de los
mares, respectivamente, establecieron las bases del derecho internacional público
moderno a partir del ius gentium romano.
El derecho romano fue el sustrato legal básico de todos los países de occidente hasta el
s. XIX, momento en el que la formación de los estados-nación llevó a la elaboración de
Constituciones y leyes propias.
Sin embargo, en la actualidad el derecho romano sigue vigente en lo básico, es decir, no
en las instituciones, leyes o procedimientos, sino en las ideas de independencia judicial y
de respeto por la ley, que igualan en derechos a todos los ciudadanos, y que hoy
consideramos, condición sine qua non de la democracia.
¿Qué es la filosofía romana?
La filosofía romana, también llamada filosofía latina, es el pensamiento filosófico
desarrollado en la Antigua Roma con texto en griego y latín. Pese a que está fuertemente
influenciada por las escuelas filosóficas del periodo helenístico y el pensamiento de
Aristóteles, Sócrates y Platón, la filosofía romana se diferencia de la filosofía griega
porque dejó de lado la especulación y el pensamiento sobre aspectos metafísicos, y se
centró en el eclecticismo y la vida práctica. Así, antepuso la filosofía política y ética a la
epistemología y la lógica. Su pensamiento tendría una fuerte influencia en la Edad Media
y en la filosofía posterior, extendiéndose gracias a la pervivencia del latín hasta el siglo
XVIII.
Época republicana
Fue el momento histórico en el que la Antigua Roma estuvo organizada bajo la república,
lo que comprende el periodo entre el 509 a. C., cuando Tarquinio el Soberbio, último rey
de roma, fue expulsado, y el 27 a. C., cuando inicia el Imperio romano con el ascenso al
poder de César Augusto. Una de las principales causas del pensamiento filosófico romano
se debe a la élite romana, que traía sabios griegos para educar a sus hijos. Así, el
pensamiento griego fue permeando la cultura romana en casi todos sus aspectos. Para
mediados del siglo II a. C., Escipión Emiliano congregó a los grandes pensadores de su
tiempo, entre los cuales estaban Panecio de Rodas, Polibio, Cayo Lelio Sapines, Publio
Rutilio Rufo y Quinto Elio Tuberón, quienes buscaban hacer la cultura romana tan grande
como la griega, pero sin renunciar a su autenticidad al pragmatismo. Así, Lucrecio publicó
su De rerum natura, buscando popularizar el epicureísmo en Roma, aunque sin mucho
éxito.
Cicerón fue uno de los primeros pensadores en criticar el epicureísmo, pues pensaba que
Roma necesitaba una filosofía de la vida práctica y política. De esta forma, formuló la ley
natural, de la que derivaban las leyes humanas. No obstante, señaló que todo aquel que
buscara ocupar un cargo político necesitaba conocer el pensamiento griego.
Época altoimperial
Fue el momento histórico en el que se fija la primera mitad del Imperio Romano, en donde
este logra su mayor expansión y se organizaba como un principado. Esta época
comprende el periodo de tiempo desde el 27 a. C., en que Augusto se hace emperador,
hasta la dinastía de los Severos. En esta época, se difundió el epicureísmo brevemente y
luego el estoicismo a partir de Séneca. Esta última doctrina comenzó a fusionarse con
múltiples religiones orientales, dando lugar a supersticiones y creencias basadas en la
magia y el misterio. Luego de esto, Epicteto publicaría su Manual, cuya influencia se
extendería hasta la Edad Media y la Modernidad. Aquí haría una distinción entre aquello
que está dentro de nuestra influencia y podemos pensar y cambiar, y lo que no, que no
merece una inversión de tiempo por su carácter inaprehensible. Finalmente, Marco
Aurelio seguiría desarrollando el estoicismo con sus Meditaciones, indicando que el
filósofo sólo puede replegarse sobre sí.
¿Quiénes son los principales filósofos romanos?
Los principales filósofos romanos son: Cicerón (106-43 a. C.), Lucrecio (94-55 a. C.),
Séneca (4 a. C.-65 d. C.), Musonio Rufo (30-100), Marco Aurelio (121-180), Clemente de
Alejandría (150-215), Alcino (siglo II), Sexto Empírico (siglo III), Alejandro de Afrodisias
(siglo III), Plotino (205-278), Porfirio (232-304), Jámblico (242-327), Temístocles (317-
388), san Agustín de Hipona (354-430), Dámasco (462-540), Boecio (472-524), Simplicio
de Cilicia (490-560) y Juan Filópono (490-570).
La actividad económica
En la época alto imperial (siglos I y II), el cese de las guerras de conquista, provocó la escasez de esclavos y
muchos propietarios debieron recurrir a colonos libres que recibían la tierra en arriendo.
La producción artesanal era otra actividad económica importante. Se desarrollaba en las ciudades, donde se
encontraban los talleres, y sorprende la gran variedad: talleres de tejidos, joyerías, perfumerías, panaderías,
talleres de vidrio, herrerías, cuero, de eleboración de objetos de bronce, cerámicas... Esta actividad artesanal
se extendió por todas las ciudades del Imperio, que se fueron especializando en determinados productos y
permitieron un floreciente intercambio.
En algunos casos, especialmente en la cerámica, los talleres eran más grandes y algunos contaban con más
de cien artesanos y obreros.
Los intercambios eran numerosos entre Italia y las provincias, e incluso entre estas. Y no solo el comercio
interrregional se centraba en productos de lujo. Los productos más importantes objeto de comercio eran:
vidrio, vajillas y objetos de cerámica, utensilios de bronce, vino, aceite, trigo, esclavos...
Desde el punto de vista económico, la base agrícola varía bastante según las zonas.
En Roma, la familia estaba regida por un pater que tenía algo de sagrado ya que se
consideraba que ostentaba el poder de dar continuidad a la vida. El eje de la familia en
Roma era el paterfamilias. Nacer al lado de un pater y bajo su protección tenía
repercusiones jurídicas para el nacido. Así, se habla de adgnatio para referirse al
nacimiento junto a un padre.
La palabra persona, designaba , en el sentido propio, la mascara del cual se servían en escena los
actores romanos dando amplitud a su voz (personare). De aquí se empleó en el sentido figurado
para expresar el papel que un individuo puede representar en la sociedad; por ejemplo, la persona
del jefe de familia , la persona del tutor. Pero estas personas sólo interesan a los jurisconsultos en
el sentido de los derechos que puedan tener y las obligaciones que le sean impuestas.
Persona natural
En Roma para ser considerado persona física tenias que tener tres status; status libertatis (ser
libre), status civitatis (ser ciudadano) y estatus familiae (no estar bajo ninguna potestad. La falta de
un status se le conocía como capitis deminutio. La teoría de las personas físicas o naturales
implica el examen del status personarum u hominum, es decir, de la condición en que se encuentra
una persona respecto a una determinada situación
(status). La situación (el status) puede afectar decisivamente a la capacidad jurídica, en cuanto que
no goza de ésta quien no tiene libertad (status libertatis) o la ciudadanía (status civitatis). De
otra parte, sólo la distinta situación en la familia (no la situación familiar misma, el status familiae)
influye en la capacidad jurídica.
Persona jurídica
El derecho romano reconocía cierta capacidad jurídica de ciertos entes sociales a los que
denominaba corpora y en épocas posteriores con el conocimiento de la representación directa,
nació la persona
jurídica con características propias y definidas tales como las corporaciones y fundaciones,
dándoles categoría de sujetos de derecho aptas para adquirir derechos y contraer obligaciones.
La capacidad de estas personas jurídicas están limitadas específicamente a la adquisición y
ejercicio de derechos patrimoniales, los cuales son susceptibles de apreciación pecuniaria y de
lucro, Poseen bienes comunes y fondos propios, intervienen en las relaciones sociales por medio
de un representante.
El derecho romano clasificó al igual que la doctrina moderna a las personas jurídicas en personas
jurídicas de derecho público y de derecho privado. Entre las personas jurídicas de derecho
público tenemos al Estado, los Municipios y las Ciudades. Las personas de derecho privado son :
las Corporaciones y las Fundaciones.
Las Corporaciones son un conjunto de personas que se reúnen para realizar fines comunes de
utilidad general persiguiendo la obtención de lucro. Las corporaciones estaban constituidas por
directores y
administradores, miembros asociados , un síndico o representante legal y una caja común.
Las Fundaciones son asociaciones de personas ajena a la obtención de lucro y que persiguen un
objetivo asistencial, piadoso, hospitalario, de allí la denominación de fundaciones piae causa.
Al constituir una empresa como Persona Natural, la persona (el dueño de la empresa)
asume a título personal todas las obligaciones de la empresa, lo cual implica que asume
la responsabilidad y garantiza con todo el patrimonio que posea (los bienes que estén a
su nombre), las deudas que pueda contraer la empresa.
Si, por ejemplo, la empresa quiebra y es obligada a pagar alguna deuda, la persona
deberá hacerse responsable por esta a título personal y, en caso de no pagarla, sus
bienes personales podrían ser embargados.
si la empresa no obtiene los resultados esperados, el giro del negocio puede ser
replanteado sin ningún inconveniente.
tiene responsabilidad limitada (el dueño o los dueños de la empresa asumen solo
de forma limitada la responsabilidad por las obligaciones o deudas que pueda
contraer la empresa, las cuales solo se garantizan con los bienes, capital o
patrimonio que pueda tener la empresa).
mayor disponibilidad de capital, ya que este puede ser aportado por varios socios.
A continuación un cuadro comparativo con las principales diferencias que existen entre
una empresa constituida como Persona Natural y una constituida como Persona Jurídica:
Número de dueños Solo puede tener un dueño. Puede tener uno o más dueños.
no quieres correr el riesgo de perder tus bienes personales en caso de que algo
salga mal con tu empresa.
vas a necesitar socios para tu empresa, por ejemplo, para que te ayuden a
aumentar el capital.
Una vez que has decidido bajo qué personería vas a constituir tu empresa o negocio, lo
siguiente que debes hacer es elegir el tipo de empresa que será.
Como Persona Natural una empresa solo puede ser una Empresa Unipersonal; mientras
que como Persona Jurídica puede ser una Empresa Individual de Responsabilidad
Limitada (E.I.R.L.), una Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada (S.R.L.), una
Sociedad Anónima (S.A.), una Sociedad Anónima Cerrada (S.A.C.), entre otras (los
nombres pueden variar según el país en el que vayas a constituir tu empresa o negocio).
https://www.crecenegocios.com/persona-natural-y-persona-juridica/
La teoría de las personas físicas o naturales implica el examen del status personarum u
hominum, es decir, de la condición en que se encuentra una persona respecto a una
determinada situación (status). La situación (el status) puede afectar decisivamente a la
capacidad jurídica, en cuanto que no goza de ésta quien no tiene libertad (status libertatis)
o la ciudadanía (status civitatis). De otra parte, sólo la distinta situación en la familia (no la
situación familiar misma, el status familiae) influye en la capacidad jurídica.
Persona Jurídica:
El derecho romano reconocía cierta capacidad jurídica de ciertos entes sociales a los que
denominaba corpora y en épocas posteriores con el conocimiento de la representación
directa, nació la persona jurídica con características propias y definidas tales como las
corporaciones y fundaciones, dándoles categoría de sujetos de derecho aptas para
adquirir derechos y contraer obligaciones. La capacidad de estas personas jurídicas están
limitadas específicamente a la adquisición y ejercicio de derechos patrimoniales, los
cuales son susceptibles de apreciación pecuniaria y de lucro, Poseen bienes comunes y
fondos propios, intervienen en las relaciones sociales por medio de un representante.
El derecho romano clasificó al igual que la doctrina moderna a las personas jurídicas en
personas jurídicas de derecho público y de derecho privado. Entre las personas jurídicas
de derecho público tenemos al Estado, los Municipios y las Ciudades. Las personas de
derecho privado son : las Corporaciones y las Fundaciones.
Las Corporaciones son un conjunto de personas que se reúnen para realizar fines
comunes de utilidad general persiguiendo la obtención de lucro. Las corporaciones
estaban constituidas por directores y administradores, miembros asociados , un síndico o
representante legal y una caja común.
Las Fundaciones son asociaciones de personas ajena a la obtención de lucro y que
persiguen un objetivo asistencial, piadoso, hospitalario, de allí la denominación de
fundaciones piae causa . Este tipo de asociación se desarrolla, fundamentalmente, en el
imperio cristiano.
Derecho Romano
Desde la concepción romana clásica el concepto de persona consiste en la
condición de sujeto de derechos y obligaciones. Las fuentes romanas ofrecen tres
términos. Son éstos: persona, caput y status.
Persona designa simplemente al hombre, cualquiera que fuera su condición. Un
jurista llamado Gayo, de fines del siglo II d.C. utiliza el término persona en un
sentido amplio, comprendiendo tanto a los libres como a los esclavos, a los que
ostentan la ciudadanía romana y a los que no la tienen, y a los que están bajo una
potestad familiar o a los que tienen a otros bajo su propia potestad.
Caput significa cabeza y concretamente individuo, ser humano. En el siglo VI
d.C. en tiempos del Emperador Justiniano el término caput se aproxima a lo que
en la actualidad entendemos como capacidad jurídica.
Status designa la situación de una persona respecto de la libertad, status
libertatis; de la ciudadanía, status civitatis; de la familia, status familiae.
En Roma, la familia estaba regida por un pater que tenía algo de sagrado ya que
se consideraba que ostentaba el poder de dar continuidad a la vida. El eje de la
familia en Roma era el paterfamilias. Nacer al lado de un pater y bajo su
protección tenía repercusiones jurídicas para el nacido. Así, se habla
de adgnatio para referirse al nacimiento junto a un padre.
Los hijos y esclavos, por estar sujetos a potestad (alieni iuris) carecen de un patrimonio y
no pueden ser titulares de relaciones jurídicas. En términos modernos cabe decir que no
tienen capacidad jurídica. Sin embargo pueden actuar en la vida de los negocios
patrimoniales, y de hecho actúan muy frecuentemente, como representantes de sus
padres o dueños; por eso se puede decir que tienen capacidad de ejercicio.
El hijo de familia no puede empeorar la situación de su paterfamilias. Tiene una capacidad
jurídica muy limitada, sólo el paterfamilias tiene una aptitud para ser titular de derechos y
obligaciones.
Capacidad de obrar en Derecho romano
Por capacidad de obrar se entiende la capacidad para actuar en derecho válidamente, y
depende de la capacidad natural de una persona, es decir, por ser un enfermo mental,
estaría limitada esta capacidad. Se entiende que estas personas, por falta en experiencia,
pueden ser sometidas a engaño, por lo que se les concede una serie de medidas como la
posibilidad de tener un curador, una persona al lado, que guarde o vele por él.
Una característica específica se entiende que la mujer, por el hecho de ser mujer, está
permanentemente sometida a tutela, por lo tanto esto es una limitación. Puede ser libre,
una ciudadana romana, pero necesita el consentimiento de su tutor. Otra limitación viene
por razones de salud, como los enfermos mentales o los pródigos.
Instituciones de guarda en Derecho romano: tutela y curatela
En Derecho romano hay dos tipos de instituciones de guarda:
Y a estas instituciones se someten las personas que están limitadas de poder por las
razones anteriormente dichas. La capacidad de obrar se ve limitada por la capacidad
jurídica del individuo.
Edad: cómo influye la edad en la capacidad de obrar del individuo
Los actos jurídicos requieren que el individuo que los lleva a cabo comprenda el acto
jurídico, su trascendencia y tenga la capacidad suficiente para expresar su voluntad. Para
reunir estos requisitos es necesario que el individuo haya alcanzado un desarrollo
intelectual que se considera que se alcanza cuando alcanza también el desarrollo físico,
es decir, la pubertad. Se establece, por tanto, como límite la pubertad. Se establece una
primera distinción: impúberes y púberes.
Impúberes: infantes e infantes mayores
Los infantes son los que no pueden hablar, no pueden expresarse coherentemente. Hasta
los tres años en un principio, en la época clásica hasta los 5 y en el derecho justinianeo
hasta los siete años. Los infantes no tienen capacidad de obrar ni son responsables
(Derecho penal).
. Los infantes mayores van desde los tres, cinco y siete años respectivamente hasta la
pubertad. Tienen un tratamiento jurídico especial, que consiste en que respecto a los
negocios jurídicos si son sui iuris pueden celebrar negocios válidos si son asistidos por un
tutor, el cual complemente su capacidad de obrar. No necesitan este complemento para
aquellos negocios que sólo le reportan beneficios sin contraprestación alguna (donación
por ejemplo). Respecto a la esfera penal los infantes mayores son responsables de toda
clase de delito como si fueran púberes engañados debido a su corta edad. Según la “lex
plaetoria o laetoria” se castigarán a aquellos individuos que engañen a los púberes
menores de 25 años. Como desarrollo de esa ley, el pretor creó una exceptio para
proteger al “minor” de las reclamaciones que le hiciera el autor del engaño. Por último, el
pretor creó una 3º medida de tipo procesal que es la restitutio in integrum en la que
declara el pretor que las cosas vuelvan a estar en el estado anterior, antes de celebrar el
negocio jurídico.
Sexo: cómo influye ser mujer en la capacidad de obrar
La situación en Roma de la mujer socialmente es muy favorable, no ocurre lo mismo con
su situación jurídica.
Respecto al derecho público las mujeres en Roma no tienen el “ius suffragii”, no tienen
derecho a votar en las asambleas.
iuris”.
Puede ocurrir que la mujer sea “sui iuris” y haya alcanzado la pubertad, hasta la época
postclásica tiene igualmente limitada su capacidad de obrar porque, aunque la mujer sea
libre, ciudadana romana, sui iuris y púber, pierde la capacidad de obrar porque se le
nombra un tutor que actúa por ellas en el mundo jurídico. A partir de la época postclásica,
la mujer se equipara casi totalmente al hombre en su capacidad jurídica y de obrar porque
desaparece la tutela de las mujeres y la “conventio in manum” pudiendo actuar en el
mundo jurídico, pero continúan las limitaciones del derecho público.
A los que reúnen estos requisitos se les denomina civis optimo iure, es decir, que están
en la mejor posición jurídica, pueden tener todos los derechos.
Por último, cabe decir que con la muerte se pierde la capacidad jurídica y la capacidad de
obrar.
15. ¿Cuáles son las capacidades o “status” respecto a las personas del
derecho romano?
En Roma para ser considerado persona física tenias que tener tres status; status
libertatis (ser libre), status civitatis (ser ciudadano) y estatus familiae (no estar
bajo ninguna potestad.
La falta de un status se le conocía como capitis deminutio.
16. ¿A quiénes aplica los “status” en el derecho romano?
La teoría de las personas físicas o naturales implica el examen del status
personarum u hominum, es decir, de la condición en que se encuentra una
persona respecto a una determinada situación (status). La situación (el status)
puede afectar decisivamente a la capacidad jurídica, en cuanto que no goza de
ésta quien no tiene libertad (status libertatis) o la ciudadanía (status civitatis). De
otra parte, sólo la distinta situación en la familia (no la situación familiar misma, el
status familiae) influye en la capacidad jurídica.
Persona Jurídica:
1. Ius post liminii. El prisionero romano que fuera liberado o consiguiera escapar
del enemigo readquiría la libertad y se integraba en la situación anterior como si
nunca hubiera esclavo. La cautividad sólo producía la extinción de las situaciones
jurídicas de derecho como el matrimonio y la posesión. Las demás relaciones
como la patria potestad se mantenían en suspenso. Si el prisionero romano moría
en poder del enemigo, la suspensión temporal del derecho se convertiría en
pérdida definitiva de tal forma que se consideraba que la muerte se producía en
situación de esclavitud provocando muchas consecuencias con respecto a la
sucesión hereditaria.
d)Sustraerse al censo.
e) Infrequens: Era la persona que no acudía para prestar el servicio militar.
f) Hombre libre mayor de 21 años que se hacía vender como esclavo puesto de
acuerdo con un tercero para dividirse después el precio.
g) Mujer libre que tuviese relaciones sexuales con un esclavo a pesar de la tercera
negativa del dueño.
h)Fur manifestar: Persona que realiza un robo.
i) Ingratitud del esclavo liberado con respecto a su dueño.
j) Noxae deditio: Entre del autor de un delito a la víctima por parte quien tiene
potestad.
Clases de esclavos:
Los esclavos que se encuentran en un condición mediana, es decir, los que tienen
un amo que les sirve de personalidad para figurar en los actos jurídicos pueden
salir de la esclavitud por la liberación, otras, pertenecen a una clase más
favorecida: los esclavos públicos, dedicados a empleos de un orden elevado:
como la conservación de los caminos, la guardia en las prisiones, la recaudación
de los impuestos . Estos esclavos pueden poseer un peculio y disponer de la
mitad de sus bienes por testamento.
Los esclavos libres por destinación (statu liberi). Ejemplo: Flavio hace un
testamento por el cual libera a un esclavo bajo la condición que levante, a
su muerte, un mausoleo. Producido como haya puesto la última piedra del
mausoleo quedara libre. Hasta el momento hay una esperanza de libertad que
constituye un espacio de derecho.
Derecho público
Derecho privado
Aparte de no tener ius connubi con ingenuas. Esa capacidad luego quedó
restringida ala clase senatorial y desapareció con Justiniano. Los libertos seguían
manteniendo unos antiguos lazos con sus dueños y sus descendientes, esta
relación es lo que se conoce con el nombre de patronato y tenía diversas
consecuencias:
- No podía obtener contra el patrono unas condenas en más de los que sus
medios económicos le perdiera pagar.
- El liberto le tenía que prestar al patrono ciertos servicios y éste tenía derecho
sucesorio ab intestato del liberto y tenía un derecho de tutela sobre los libertos
4. 1. Los ciudadanos
El ciudadano romano que no haya sido incapacitado por alguna causa particular,
goza de todas las prerrogativas que constituyen el jus civitatis; es decir; participa
de todas las instituciones del derecho civil romano, público y privado.
Entre las ventajas que resultan, las que caracterizan la condición de ciudadano en
el orden privado son: el connubium y el commercium .
a) El jus suffragii, derecho a votar en los comicios para hacer la ley y proceder a la
elección de magistrados.
c) La ciudadanía se otorgó también por el poder público, esto es, por el pueblo o
sus delegados, durante la República, y por los emperadores, después. La
concesión se hacia tanto a personas singulares, cuanto a los habitantes de un
ciudad o de una región entera. Circunstancias de varia índole determinaron que
unas veces la ciudadanía fuese completa, mientras otras venía limitada a algunos
de sus elementos constitutivos. Así por ejemplo, hay ciudades que no participan
del derecho de voto (civitatis sine sufragio).
Tras la guerra social del siglo I a.c. , la ciudadanía se extendió a toda Italia. Mas
tarde, en el 212 d.c., la constitutio Antoniniana, de Caracalla, declaro ciudadanos a
todos los habitantes del orbe romano.
4. 2. Los no ciudadanos
Los peregrinos son los habitantes de los países que han hecho tratados de alianza
con Roma, o que se han sometido más tarde a la dominación romano
reduciéndose al estado de provincia. Había muchos peregrinos que llegaban y
fijaban su residencia en Roma; esta afluencia hizo necesaria la creación
del proetor peregrinus.
Los latinos eran peregrinos tratados con más favor, y para los cuales se habían
acordado ciertas ventajas comprendidas en el derecho de ciudadanía romana.
Fueron de tres clases:
Manumissio per vindictam: consiste en tocar al esclavo con una varita (vindicta) en
presencia de testigos.
Manumissio censu: el amo inscribe al esclavo en el censo de ciudadanos.
Manumissio testamento: el amo concede la libertad al esclavo en su testamento.
El esclavo liberado por alguno de estos procedimientos pasaba a la categoría de
liberto, en la cual no tenía todos los derechos de que gozaba un ciudadano, pero
ya no era propiedad de nadie e incluso podía llegar a ser una persona importante
en la sociedad.
El esclavo es en Roma un hombre, pero no una persona, ya que no está alcanzado por
las normas jurídicas, que no le imponen derechos, ni obligaciones. Es una cosa, un
objeto, una mercancía, por lo tanto, se puede comprar y vender.
En un principio, los esclavos, poco numerosos, convivían en la casa familiar,
compartiendo el culto y los trabajos. Es a fines del siglo III a. C., cuando el número de
esclavos aumenta, como consecuencia de las guerras de conquista, se los mantiene
alejados de la casa familiar y crece la tensión en relación al sometimiento. Había
diferencias sociales entre los mismos esclavos. No era lo mismo ser esclavo por motivo
de guerra, que ser nacido de mujeres esclavas. Estos últimos recibían el nombre de
vernae y gozaban de cierto prestigio que los distinguían de los primeros, que no habían
nacido en esa condición, habiendo sido convertidos en tales, por causa de la guerra. En el
año 22 a. C., dos tribus hispánicas, los satures y los cántabros, se rebelaron contra el
poder romano. Rápidamente fueron contenidos y reducidos a la esclavitud, pero muchos
prefirieron el suicidio antes que el sometimiento.
Los romanos también podían caer en esclavitud si otros pueblos los vencían. Así, en el
año 28 d.C., un contingente de 400 tropas romanas, se dio muerte antes de arriesgarse a
ser conquistados por los frisones.
Los hombres libres o ciudadanos (en el sentido de ser habitantes de o nacidos en Roma)
quienes gozaban los derechos que seguían al estatus de ciudadano. Esa condición podía,
en ciertas circunstancias, perderse.
Los “nativos”: aquellos que vivían o provenían de territorios conquistados originalmente
por Roma, habitantes de estados aliados o “clientes” (dependientes) incluyendo colonias
de Roma, a quienes se les otorgaba una forma limitada de ciudadanía, que, en la práctica,
consistía en una especie de ciudadanía de segunda clase. El ejemplo más conocido de
este tipo de ciudadanía es el que se aplicaba a los nativos del centro de Italia: el Derecho
Latino.
Las mujeres: constituían una clase aparte -cuyos derechos variaron, como los de la
ciudadanía, a través del tiempo-. Las mujeres, cualquiera fuera su estatus, nunca tuvieron
la totalidad de los derechos ciudadanos otorgados a los varones. No podían, por ejemplo,
votar o ser elegidas en cargos de elección. En teoría las mujeres estaban sujetas al
control de sus “pater familias”, los que, por lo menos durante un periodo histórico, tenían
incluso el derecho a obligarlas a divorciarse y volverlas a desposar. - durante la República
y entre las clases altas era práctica común utilizar los matrimonios para consolidar
relaciones políticas.- Tenían, sin embargo, el derecho de propiedad personal.
Esclavos: los esclavos se consideraban propiedad y poseían solamente algunos —y muy
limitados— derechos, pero podían comprar su libertad u obtenerla por decreto del
propietario. Los esclavos podían ser vendidos, maltratados, mutilados, violados,
torturados o muertos a voluntad de sus propietarios. La muerte —por el propietario o
algún otro— de un esclavo era tratado como un asunto de destrucción de propiedad, no
como un homicidio. Sin embargo, un esclavo liberado, un liberto, obtenía ciudadanía
completa.
El pater familias era el ciudadano independiente, este era el que ejercía la autoridad y
todos los mandos de la casa;el pater familias nunca podía ser una mujer siempre era un
hombre bajo su control estaban todos los bienes y personas que pertenecían a la familia;
la persona física que tenía atribuida la plena capacidad jurídica para obrar según su
voluntad y ejercer la patria potestas, la manus, la dominica potestas y el mancipium sobre,
respectivamente, el resto de personas alieni iuris que estaban sujetas a la voluntad, sobre
la mujer casada, los esclavos y otros hombres.
Era compuesta por todos aquellos individuos que nacidos libres vivían bajo la conducta
propia de un estatus parental natural y jurídico, político, económico, religioso, etc, estatus
civil y estatus social al modo romano, esto suponía asumir tanto la protección como la
autoridad del cabeza de familia que era el pater familias. Familia también es una palabra
con la misma raíz que los famuli ("criados de los Oscos") y por lo tanto en Roma, se
comprendía a algunos sirvientes o siervos llamados específicamente fámulos. Desde el
corazón de la familia romana se derivó el concepto de la fide romana (confianza).
En el derecho romano se tenían cuatro acepciones para la familia: agnaticia, cognaticia,
gentilicia y por afinidad.
La familia romana era legalmente tan fuerte que ciertas cuestiones que hoy se tratan en
los juzgados o en los templos, entonces se trataban en casa, bajo el mando del cabeza de
familia. La familia era realmente la célula básica de la sociedad romana.
El pater familias era el hombre romano que no dependía de nadie (sui iuris) y de quien
dependían los demás (alieni iuris). No importaba que estuviese soltero o casado, ni su
edad. Una mujer nunca podía ser cabeza de familia.
Para entender lo anterior, hay que tener en cuenta que el parentesco natural, fundado en
la descendencia física de la mujer, y que los romanos llamaban cognatio, carecía de valor
civil, en tanto el parentesco civil, fundado en el reconocimiento por parte del hombre de su
descendencia o en la adopción como hijos de descendencia ajena, y a lo que los romanos
llamaban agnatio, era el único parentesco legalmente válido.
La adoptio era el acto de adoptar a alguien. Pero, si ese alguien era cabeza de familia, se
adopta a toda su familia y el patrimonio pasa al adoptante. En este segundo caso se llama
adrogatio. Teniendo en cuenta que la autoridad paterna también se llama manus, la
emancipatio o 'emancipación' consiste en liberar a un hijo de la potestad paterna o hacerlo
pasar a la potestad de otro.
Por la adoptio un hijo extraño pasa a igualarse civilmente al hijo de legítimo matrimonio.
Por eso los romanos daban más importancia a la decisión legitimante del pater familias
(agnatio) que al hecho físico del parentesco natural (cognatio).
Parte importante del estatus de un ciudadano romano, era su existimatio, o timbre de orgullo
que ostentaba ante la sociedad; y era esta estima en la que la sociedad romana lo tenía, la
que se veía afectada con el hecho de ser tachado de infame. Si bien la infamia no conlleva un
impedimento explícito conforme a derecho, en la práctica limita tácitamente al ciudadano en
muchos ámbitos de la vida jurídica y social; no pudiendo por ejemplo, votar en los comicios ni
tampoco acceder a los cargos de elección popular; o ejercer tutelas o curatelas
Se distinguían dos tipos de infamia en el derecho romano
Infamia iuris: Era aquella que tenía lugar como consecuencia de ser procesado en juicio por
haber obrado dolosamente o haber maquinado engaños de manera fraudulenta contra otro.
Infamia facti: Aquella infamia que se obtiene por el solo hecho de haber realizado un acto
contrario a la moral, el orden público y las buenas costumbres, por ejemplo, el caso de la
mujer adúltera.