ROMA
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ROMA
La historia de Roma abarca doce siglos y su desarrollo histórico se divide en tres etapas:
Monarquía, República e Imperio. Cada una de ellas es subdivida en etapas menores, en base a
las formas de gobierno y al grupo social que lo ejercía.
PERÍODO DE MONARQUÍA
La etapa monárquica se extiende desde la fundación de Roma hasta la revolución del 509 A.C,
cuando se instaura la República. El sistemas social estaba comprendido por 4 grupos: Patricios,
Plebeyos, Clientes y Esclavos.
Los Patricios eran el grupo dominante y la organización social la establecían mediante el Gens
(similiar al Genos de Grecia). Tenía una esencia religiosa y el líder de estos Gens era el Pater
Familiae, quien ejercía su poder en base a la ascendencia a un antepasado común. Los
miembros del Gens podían gozar de los derechos civiles –matrimonio, adopción, propiedad- y
también de los derechos políticos, es decir, la participación en las instituciones gubernativas: El
Consejo o Senado de Ancianos y la Asamblea por Curias.
Los Plebeyos eran aquellos que podían haber nacido en la ciudad pero no se los consideraba
ciudadanos naturales porque sus padres no tenían nacionalidad en ella o antiguamente eran
miembros de una gens extinguida. Podían ser pobres o ricos, y generalmente se dedicaban al
comercio, a la industria o eran obreros. Por no ser ciudadanos, entonces, no gozaban de los
derechos civiles ni políticos.
Los Clientes eran el grupo social que formaban parte de las Gens pero no de manera natural,
sino adventicia. El Pater les garantizaba protección a cambio de sus bienes y servicios. Ellos
podían gozar de derechos civiles. Se los llamaba Clientes por ese motivo, la clientela. La
clientela formó parte importante en la ciudad, ya que el poder de las Gens se medía a través
de las propiedades y la cantidad de miembros.
Los Esclavos eran aquellos que habían perdido su libertad por deudas o habían sido
comprados. Eran muy numerosos y carecían de derechos civiles y políticos.
El sistema de gobierno era la monarquía y las instituciones eran las siguientes: El Rey
(funciones ejecutivas, legislativas, judiciales y religiosas), El Senado o Consejo de Ancianos
(Formado por los jefes de las Gens, tenían funciones consultivas al Rey), y La Asamblea por
Curias (Formada por varones de las Gens que también tenían función consultiva).
La República Aristocrática
Tras el período de Monarquía, en donde el sector dominante era el Patriciado, surge el período
de la República (dividido en distintas etapas, según los acontecimientos).
El método para lograrlo fue la resistencia social, entendida como la resistencia a formar parte
de los ejércitos y el pago de impuestos. Esto afectaba gravemente a la ciudad, debido que se
encontraban en procesos de supervivencia a las invasiones extranjeras y luego comenzarían la
expansión imperialista. En definitiva, los Patricios necesitaban de los Plebeyos para su
supervivencia.
A finales del siglo V, se logran igualar a ambos sectores en materia de derechos civiles y
políticos, y es aquí donde se cierra la etapa de la República Aristocrática y se abre la etapa
Patricia Plebeya, porque cambia el sector dirigente.
Lograda la equiparación de derechos civiles y políticos entre Patricios y Plebeyos, se forma una
nueva dirigencia social denominada Nobilitas. Esta estaba compuesta por Patricios y Plebeyos
Ricos. Los sectores disconformes eran los Patricios Conservadores que querían recuperar la
hegemonía del poder y la plebe pobre.
Ellos encontraron en el nuevo sector otra oportunidad para realizar sus demandas sociales, la
cuestión militar, ya que la ciudad estaba en un período de expansión territorial. En esta etapa
se atienden las demandas sociales de estos sectores que anteriormente solo habían sido
beneficiados con soluciones precarias.
El paso de una monarquía a una república significaba esa descentralización del poder de la
figura del rey que pasa posteriormente a la consolidación de diferentes instituciones que se
complementan para la organización política: Ejecutiva, Judicial y Militar.
DE LA REPÚBLICA AL IMPERIO
Podemos entender el término “Imperio” como un período histórico, como una conquista
territorial o como un cambio institucional en un sistema de gobierno. Para analizar el término
Imperio empleado a lo que se conocía como la República Romana, es esencial remontarse a
ella misma. En tiempos donde todavía reinaba el modelo republicano (con el funcionamiento
pleno de sus instituciones) cabe recalcar que Roma se encontraba en un período, también, de
expansión territorial. Esta expansión significó para Roma un crecimiento económico y un auge
en todo su esplendor. Lamentablemente roma fue víctima de su propio éxito.
Las clases dirigentes que ya tenían indirectamente el monopolio del poder, tras este
crecimiento no hicieron más que potenciarlo aún más. Surgieron así personas cuyo poder fue
incrementando de manera tal que el control de las instituciones fue debilitándose. Fue
importante también la profesionalización que fue dándosele al ejército, ya que este después
fue manipulándose para fines políticos. Las instituciones debilitadas más el poder de unos
pocos resultaron en la decadencia final de la República como era conocida. Personas como
Julio Cesar o Augusto son de especial importancia en este siglo I A.C.
Tras las guerras civiles del siglo I A.C. se consolida el paso de la República al Imperio. El primer
emperador de Roma fue el nieto del asesinado Julio Cesar, Augusto. En su período como
emperador las instituciones civiles y políticas de la república siguieron existiendo pero con un
poder casi nulo. Solo residía en ellas la función consultiva en algunas instancias pero más que
nada honorífica. Podríamos decir que fue un período de una falsa República, donde el poder
que había sido desconcentrado en la figura del Rey, pasa nuevamente a instancias del
Emperador, pero con unas instituciones en pleno funcionamiento, casi de adorno. Este período
es llamado el Alto Imperio o Dominado, donde impresionantemente se lo llama el período de
“PAX ROMANA”.
Tras casi tres siglos del Alto Imperio, la crisis del siglo III, que abarcaba problemáticas políticas,
militares, económicas, sociales y religiosas, se dio lugar al nacimiento del Bajo Imperio.
El Bajo Imperio se caracterizó por un período de gobiernos de una Monarquía Absoluta, donde
el emperador poseía un poder divinizado y lo que quedaba de una República o falsa República
termina de desaparecer para concentrar todo el poder en la figura del Emperador. Entonces el
fin de la República en la historia romana es un proceso paulatino.
Lengua y Derecho Romano – Introducción
Los romanos tenían muy en cuenta que el lenguaje era esencial para la dominación territorial y
para el correcto funcionamiento de las instituciones. El Imperio Romano adoptó un sistema
oral y escrito en Latín (Occidente) y Koiné (Oriente).
Sin embargo el orden final y la claridad del sistema jurídico romano se logran en tiempos en
donde el Imperio estaba cerca de su fin, por lo que poco les sirvió. Aun así el Derecho Romano
siguió vigente en otros tiempos históricos y es importante para el derecho actual
Marco Tulio Cicerón fue un abogado e ilustre romano que vivió durante la época de
decadencia de la República Romana. Desempeñó también diferentes cargos en la Magistratura
Romana. Dentro de sus ideas relacionadas con la política, ética y el Derecho, tiene una
influencia de pensadores griegos como Platón y Aristóteles.
Formas de Gobierno: Cicerón considera que el mejor sistema de gobierno es uno mixto al que
le correspondan elementos de la Monarquía, Aristocracia y Democracia. Idealizando como
mejor forma de gobierno a la República Romana y sus instituciones. Al Senado le
correspondían elementos Aristocráticos, a la Magistratura elementos de una Monarquía, y a
las Asambleas elementos de la Democracia.
Teoría Social: Al igual de tener influencias Platónicas, Cicerón adhiere a la teoría social
Aristotélica de una sociedad organicista en donde la esencia de la comunidad del hombre sea
puramente natural, porque el hombre huye de la soledad. Es así que se producen las
organizaciones sociales que en algún momento tienen necesidad de un gobierno que regule
sus relaciones.
Ética y Política: Por el lado de la política, toma elementos de Platón al asegurar que política y
ética se complementan perfectamente, ya que un buen gobernante debe ser puramente
responsable ante sus deberes morales para garantizar el bien común (Tomando como medida
la idea de Platón del Filósofo Rey), simplemente que no llega al punto de considerar que este
buen gobernante sea puramente sabio y virtuoso, sino que brega por la dedicada formación y
responsabilidad del mismo.
El Derecho para Cicerón se clasifica en tres tipos de leyes: Ius Civile (derecho común de los
romanos), Ius Gentium (relacionado con el derecho entre miembros de diferentes pueblos) y el
Ius Naturale (Leyes divinas grabadas en las conciencias de los hombres).
Para Cicerón, el fin último del Estado es garantizar la felicidad a sus ciudadanos mediante el
elemento más importante del que debe ocuparse, la justicia, logrando esto mediante la
equidad (dándole a cada uno lo que le corresponde).
Cicerón introduce el derecho natural, un tipo de derecho no escrito que se corresponde a leyes
introducidas en las conciencias de los hombres por una divinidad. Para él, el derecho positivo
(escrito) debe sujetarse al derecho Natural.