Experiencia, Técnica Corporal, Habitus, Trayectorias
Experiencia, Técnica Corporal, Habitus, Trayectorias
Experiencia, Técnica Corporal, Habitus, Trayectorias
Técnica corporal, definida por Mauss (1936) como la forma en que los humanos de cada
grupo social hacen uso de cuerpo en una forma tradicional. Quien realiza una técnica la
considera como un acto de tipo mecánico. Sin embargo, las técnicas corporales implican al
mismo tiempo una relación entre el cuerpo y ciertos símbolos o valores (movimientos
permitidos o no, correctos, adecuados, etc.).
Entre las técnicas corporales descriptas por Mauss (1936) se encuentran las técnicas de la
actividad y el movimiento. Cada sociedad contaría con modos particulares de andar, correr,
danzar, trepar, tirar, levantar, etc.
Mauss introduce la noción de habitus (luego retomada y desarrollada por Pierre Bourdieu),
destacando que estos modos habituales de usar y representar el cuerpo son adquiridos y
varían de acuerdo a las sociedades y a la educación (Mora, 2010). El carácter regular o
convencional de ciertas prácticas corporales es el resultado de las maneras en que los cuerpos
son moldeados por hábitos infundidos dentro de un entorno compartido (Jackson, 2011).
El habitus constituye un conjunto de disposiciones que funcionan como principios
generadores y organizadores de prácticas y representaciones, aunque no tengamos conciencia
de su funcionamiento. Se trata de una “historia corporizada, internalizada como una segunda
naturaleza y olvidada como historia” (Bourdieu en Lambek, 2011, p.117).
Si bien estas disposiciones del habitus actúan cotidianamente como conocimientos
implícitos que fijan relaciones entre nuestras ideas, experiencias y prácticas del cuerpo, resulta
de interés la posibilidad de ruptura de dichas relaciones. Las disrupciones en el habitus dejan
abiertas posibilidades de comportamiento que incorporamos pero que ordinariamente no
estamos inclinados a expresar (Jackson, 2011).
De este modo, se entiende al cuerpo en su condicionamiento cultural por el habitus y
simultáneamente en su potencial disruptivo. Por ejemplo, los cambios en las ideas sobre el
cuerpo podrían llevar a nuevas experiencias y prácticas, así como nuevos patrones de prácticas
del cuerpo implicarían diferentes ideas y experiencias.
A partir de estos conceptos, Aschieri (2012, 2013) propone la categoría de trayectorias
corporales, entendidas como las apropiaciones del conjunto de prácticas vinculadas al uso y
representación del cuerpo y el movimiento vivenciadas a lo largo de la historia vital de la
persona. La trayectoria corporal se vincula con el conocimiento de la sucesión de técnicas
corporales por las que atravesó una persona, pero lo excede: implica analizar la relación de
una persona con los habitus cotidianos y sus experiencias de apropiación de formas
específicas de uso y representación del cuerpo y el movimiento.