Atmosferas Estelares

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ESTRUCTURA: INTERIORES Y ATMOSFERAS ESTELARES

Introducción

Las estrellas son gases y conocemos las ecuaciones de estado de los mis-
mos, de modo que podemos obtener los valores de la temperatura, la presión
y la densidad en cualquier punto de la misma y bajo cualquier circunstancia
a través de modelos fı́sicos.
¿ Por qué son tan importantes los modelos estelares? Un modelo nos
describe como se va a comportar una estrella bajo unas determinadas condi-
ciones; entre otros parámeros podemos obtener la temperatura y la presión,
de modo que nos dará la localización de la misma en el diagrama HR. Con-
forme varı́an estos parámetros también lo hacen el radio, la temperatura
efectiva y la luminosidad, de modo que podemos conocer la trayectoria de la
estrella en este diagrama. Y al contrario, conociendo el lugar de una estrella
en el diagrama HR podemos obtener su estructura interna.

Condiciones fı́sicas del gas

La ecuación dinámica que gobierna una estrella no es más que la ecuación


que nos describe el movimiento de un fluido no magnetizado
d2 r m(r)G ∂P
ρ 2
=− 2
ρ−
dt r ∂r
Hay que recordar que el material en el interior de una estrella está totalmente
ionizado.
Diremos que el sistema es estático cuando no hay variaciones del radio
con el tiempo. Esta condición se satisface cuando la velocidad con la que
se mueve el fluido es mucho menor que la velocidad del sonido en el medio
(vs = ∂P∂ρ
), y además, cuando el tiempo para cualquier cambio evolutivo
−1
es mucho mayor que el tiempo de caı́da libre (tf f = ( GM
R3
) 2 ). Cuando se
cumplen estas condiciones tenemos la ecuación de equilibrio hidrostático
dP Gm(r)
=− ρ
dr r2
que nos indica que la gravitación se equilibra con la presión del gas. Cuando
la temperatura es muy alta debemos añadir un término correspondiente a la
presión de la radiación
1
Pra = aT 4
3
Como se ve, la presión es una función de la temperatura, densidad y com-
posición. Esto es lo mismo que decir, que en el interior de las estrellas el gas

1
se comporta como ideal, con una ecuación de estado
k
Pg = ρT
µmH
siendo µ el peso molecular medio definido como µ = (2 X+ 31 Y + Z )
4 2
Las ecuaciones necesarias para estudiar la estructura estelar son las sigu-
ientes:

• Equilibrio hidrostático
dP m(r)G
=− ρ(r)
dr r2
Esta ecuación debe cumplirse para todas las estrellas y nos indica que
en cualquier punto de la misma la presión de radiación debe ser igual
al peso de la columna de material que hay por encima. Es simplemente
una generalización del equilibrio que debe de existir entre la presión y
la gravedad.

• Conservación de la masa
dm(r)
= 4πr 2 ρ(r)
dr

• Transporte térmico Con estas expresiones indicamos la transferencia de


energı́a de las regiones de alta temperatura a las de baja, proceso que
es realizado por los fotones, o por cédulas convectivas. Para procesos
radiativos la expresión es
dT −3κρL(r)
=
dr 16πacr 2 T 3
Mientras que si existe una capa convectiva entonces tendremos
dT γ − 1 T dP
=
dr γ P dr

• Equilibrio térmico o producción de energı́a


dL
= 4πr 2ǫ(r)ρ(r)
dr
La ecuación de equilibrio térmico nos indica que la misma cantidad
de energı́a que es transportada hacia afuera debe de ser introducida
proveniente de las capas interiores. Cuando esto no ocurre, la estrella
se contraerá, observandose cambios importantes en pocas horas.

2
Estas expresiones se aplican a los interiores o a las atmósferas de forma
independiente para poder obtener un resultado sobre los mismos.

Interiores estelares

Los interiores estelares son un ejemplo de lugares ópticamente gruesos,


es decir, en ellos la profundidad óptica es muy pequeña. Además, el campo
3
de radiación debe de ser isotrópico y planckiano Iν = Bν (T ) = 2 hc2 ν hν1 .
e kT −1
Entonces, Eν = 4 cπ Bν (T ) y Pν = 43 πc Bν (T )I, siendo I el tensor unidad
diagonal y por tanto Pν = E3ν .
El principal problema que aparece en el estudio de los interiores estelares
es que no se pueden observar directamente. De modo que para poder estudi-
arlos necesitamos un modelo, que no es más que una idealización expresada
en forma matemática, que nos da una determinada distribución de presión,
temperatura y composición quı́mica.
En los interiores estelares la temperatura y la densidad de la radiación
son muy alta. Además, se deben de imponer una serie de condiciones. Una
de ellas es suponer equilibrio termodinámico local (LTE). Decimos que existe
cuando los números de ocupación de los estados atómicos se pueden describir
con la expresión de Boltzman, es decir, cuando la población en los niveles de
energı́a sea debida a las colisiones. En este caso, además, el recorrido libre
medio es menor que la distancia a la que cambia la temperatura y por tanto
se puede tomar como variable macroscópica. En caso contrario, se debe
de definir una temperatura de excitación para cada dos estados atómicos.
Entonces si tenemos LTE podemos escribir las ecuaciones que gobiernan los
interiores estelares como
En el caso de los interiores, además de las expresiones anteriores, se
necesitan también la forma de la cantidad de energı́a producida y emitida,
ǫ(r) = ǫ(ρ, T, C), la opacidad κ = κ(ρ, T, P, C) y la ecuación de estado
P = P (ρ, T, C), ası́ como las condiciones de contorno. Las más favorables
son las siguientes: En el centro de la estrella tanto la masa total como la
luminosidad son cero, M = L = 0; para r = R, es decir, en el lı́mite con
la atmósfera, la masa es la total de la estrella, M = Mt y la presión es
cero Pr = 0. Se debe resaltar también que la opacidad caracterı́stica de los
interiores estelares es la llamada de Rosseland que se define como
1 dBν

R
1 Kν dT
= R dBν
κ dT

y es independiente de la frecuencia.

Modelos lineales

La suposición más simple que se hace para poder resolver las ecuaciones

3
es que la densidad varı́a linealmente con el radio
r
ρ = ρc (1 − )
R
A partir de aquı́ debemos obtener los valores de la densidad, la presión y la
temperatura en función de la masa, el radio y la luminosidad.
La ecuación de equilibrio hidrostático queda
dP m(r)G r
= 2
ρc (1 − )
dr r R
Utilizando la ecuación de la conservación de la masa se puede obtener el valor
de m(r) y de ρc . Y con ellas, integrando, la expresión de P
2 7 r3 1 r4
P = −Gπρ2c [ r 2 − + ] + Pc
3 9 R 4 R2
2
con Pc = 54 GM
πR4
. La expresión de la temperatura incluso en un modelo tan
sencillo como este, requiere de cálculos tediosos, ası́ como de las expresiones
para ǫ(r) y κ.

Polı́tropos

En este caso la presión y la densidad están relacionadas por una ecuación


del tipo
P = Kργ
donde k y γ son independientes del radio de la estrella. A esta se lo conoce
como ecuación politrópica y se deduce facilmente de la ecuación de la adiabática
(P V γ = cte). γ nos indica el orden del polı́tropo y para un gas ideal vale
5/3.
A partir de las ecuaciones 1 y 2 se puede eliminar la dependencia de m(r)
y realizando los siguientes cambios de variable ρ = λΘn y r = αξ, siendo λ
constante y n1 = γ − 1, se obtiene la llamada ecuación de Lane-Emden que es
1 d 2 dΘ
(ξ ) = −Θn
ξ 2 dξ dξ
Θ es la llamada función de Lane-Emdem y representa a una familia de
soluciones para cada valor de K. Las únicas soluciones analı́ticas de esta
2
ecuación son para n = 0 que representa a un gas incompresible (Θ = 1 − ξ6 ),
2 −1
para n=1 (Θ = senξ ξ
) y n=5. Para n=5, la solución es Θ = (1 + ξ3 ) 2 y
no se anula en ningún punto finito, ası́ que la estrella se extenderı́a hasta el
infinito. Este caso es fisicamente improbable, de modo que la condición para
que exista una estrella estable es que
6
γ<
5

4
Para n=3 tenemos una estrella con masa independiente de la densidad
central. En este caso, la estrella es soportada por la presión de la radiación
y la presión del gas y se llama ” modelo estándard de Eddington”.

Estructura de los interiores estelares

La estuctura de los interiores estelares en lı́neas generales es la siguiente:


Un núcleo donde se producen las reacciones nucleares. El tamaño varı́a
pero generalmente es del orden de 41 R. La temperatura es del orden de varios
cientos de millones de grados y las densidades de varios cientos de gramos
por cm3 . Luego está una zona intermedia, generalmente radiativa, en donde
las temperaturas y densidades decrecen gradualmente hasta alcanzar 105 K y
algunas decenas de gr/cm3 . El espesor varı́a desde casi el 70% del radio total
para estrellas basicamente radiativas hasta casi desaparecer para estrellas
puramente convectivas. Esto depende de la masa total de la estrella. Por
último, está la zona puramente convectiva ya muy cercana a la fotosfera y
con densidades y temperaturas cercanas a las de esta. Para estrellas muy
masivas esta casi desaparece mientras que para las muy evolucionadas es la
más grande en tamaño.

Atmósferas estelares

La atmósfera de una estrella está formada por las capas más externas
y que son lo único observable desde el exterior. Además, es aquı́ donde se
forman las lı́neas espectrales. A pesar de que hay numerosos factores que
complican el cálculo (rotación, campo magnético, etc) se pueden estudiar
utilizando modelos simples de estrellas no magnetizadas y sin rotación. Con-
sideraremos primero modelos de atmósferas completamente radiativas, ya
que esta es la forma más usual de intercambiar energı́a en ellas. En este
caso, el problema es más simple que para los interiores ya que no hay fuentes
de energı́a y se conoce la estructura de las capas inferiores.
Los principales parámetros en el estudio de las atmósferas estelares son
la temperatura efectiva (Tef f ), la aceleración de la gravedad en la superficie
g, y la composición quı́mica. Para un conjunto de parámetros la estructura
es calculable. Sin embargo, es mucho más fácil hacer el proceso inverso. Es
decir, a partir de las condiciones observadas de color, tamaño e intensidad
de las lı́neas espectrales intentar obtener el conjunto (Tef f , g, Z) que mejor
se ajuste. Las lı́neas espectrales contienen mucha información, tanto en la
intensidad como en la forma, sobre la presión, la composición y la presencia
de turbulencia o campos magnéticos en la zona que se originaron.
Una de las complicaciones en el estudio de las atmósferas está en el hecho
de que claramente no cumplen las condiciones de LTE, y además, la radiación
no es plackiana cerca de la superficie.

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Modelos de atmósferas

Veamos como quedan las ecuaciones que gobiernan las atmósferas. En


este caso se tiene que tener presente que se cambia el sistema de referencia,
y se toma (normalmente) el punto cero en la superficie y el vector radial
entrando en la atmósfera. A este lo notamos por h y se le llama profundidad.
También se utiliza mucho más la profundidad óptica, τ , que la opacidad.
Hay que considerar que como no hay generación de energı́a y esta pasa sim-
plemente a través suya, entonces la ecuación de equilibrio radiativo (térmico)
queda dL
dr
= 0 → L = cte de modo que podemos decir que el flujo de energı́a
es constante y se puede escribir como
4
πF = σTef f

Además, la ecuación de transferencia radiativa se puede expresar como


dI(h, Θ)
k = Iν (h, Θ) − Bν (T (h))

donde h es la profundidad fı́sica de la capa considerada y k es la normal a la
superficie. La soluciónR de ambas ecuaciones es simple si τ es independiente
h
de la frecuencia (τ = −∞ κdt), con κ la opacidad de Rosseland.
La ecuación de equilibrio hidrostático queda
dP
= −ρg
dh
ya que la masa de la atmósfera es mucho menor que la masa total de la
estrella, o bien,
dP g
=− ρ
dτ κ
Esta ecuación puede integrarse numericamente una vez que se conozca T (τ )
y ρ(P, T ).
La radiación emitida por una capa determinada se debilita un factor e( −
τ secΘ) hasta que sale a la superficie, siendo Θ el ángulo entre la dirección
de la radiación y la normal a la superficie. Entonces,
Z ∞
Iν (Θ) = Bν (T (τ ))e( − τ sec(Θ))dτ dΘ
0

Esta ecuación, utilizándose después que las otras dos anteriores, contiene
toda la información necesaria. Si se utiliza una profundidad óptica tal que
τ = cosΘ se obtiene la llamada aproximación de Eddington-Barbier en donde
Iν (Θ) = Bν (T (τ = cosΘ)). Es decir, que la radiación que vemos se origina a
una profundidad óptica de 1 a lo largo de la lı́nea de visión.

Modelo plano-paralelo

6
Supongamos un modelo de capas plano-paralelas de profundidad h. Esta
aproximación es posible porque tanto el radio total como el radio de curvatura
de la estrella son mucho mayores que la anchura de la atmósfera, ya que para
la mayorı́a de los casos h = 0.001R. Además, también consideramos LTE
4
y equilibrio radiativo (Frad = σTef f = cte). El sistema de referencia que
utilizamos es el (h, k), donde h es la profundidad fı́sica, aumentando hacia
dentro y k es la normal, cuyo coseno sobre h se denomina µ.
La ecuación de equilibrio hidrostático se puede integrar suponiendo que
la temperatura es constante y tendremos
ghµmH
P = Po exp[ ]
kT
Al factor de la exponencial que nos darı́a la distancia sobre la cual la
presión cambia un factor e se le llama escala de alturas, H.
La ecuación de transporte radiativo se puede escribir dSν = − dz
µ
siendo
Sν la función fuente que aquı́ se define como

Sν = (1 − Aν )Bν (T ) + Aν Jν
sca
con Aν = κκν y Jν la intensidad especı́fica media.
Utilizando la ecuación de equilibrio térmico en atmósferas se puede obtener
c dPr 4
− = σTef f
κ dh
donde Pr = 0∞ Pν dν es la presión de radiación total. Utilizando la definición
R

de profundidad óptica, se obtiene


σ 4
Pr = T (q(τ ) + q)
C ef f
con q=cte. Para calcular el valor de esta constante utilizamos la condición
de frontera de que toda la radiación en la superficie va hacia afuera, de modo
2σ 4
que Pr (s) = 3C Tef f y por tanto

4 2
q = CσTef f Pr (S) =
3
Para escribir estas ecuaciones hemos supuesto implicitamente que hay
LTE y que la función fuente es isotrópica. La temperatura se obtiene como
la temperatura efectiva en τ = 2/3.

Atmósfera gris

Otro modelo más interesante es el de atmósfera gris. En este caso la


opacidad es independiente de la frecuencia, teniendo la misma opacidad todas

7
las longitudes de onda, y la ecuación de transporte se puede integrar en
frecuencias obteniéndose
1 dF
− =J −S
4 dτ
De modo que como el flujo es constante tendremos que la función fuente es
igual a la intensidad media, J = S, en primera aproximación.
Adoptamos ahora de nuevo LTE, de modo que la ecuación de transferencia
integrada nos da la intensidad en función de µ (= cosΘ) y de τ ,
dI 1
Z
µ =I −J =I − Idµ
dτ 2
Esta ecuación es conocida como de Mine-Schwarzchild. Se puede resolver
formalmente, I(µ, τ ), aunque no tiene solución analı́tica. Una aproximación
se puede obtener como
3
J(τ ) = F [τ + q(y)]

siendo q(y) la llamada función de Hobbs y vale 0.377 para τ = 0 y 0.71
para τ = ∞, ambos valores muy parecidos a 2/3. Para resolverla se ha
utilizado la aproximación de cierre de Eddington, que es Prad ≈ 4πJ
3c
. Con
esta aproximación se puede explicar el oscurecimiento de los bordes, ya que
cuando nos acercamos a los mismos el ángulo (µ) aumenta y la intensidad
que se observa es menor.

Formación de las lı́neas espectrales

Transiciones atómicas

Las transiciones de un electrón en un átomo pueden ser de tres tipos


fundamentalmente. En todos los casos dan lugar a lı́neas espectrales.
1- Ligada-ligada, es decir, el electrón pasa de un nivel con energı́a Em
(< 0) a otro con energı́a En (>0). Esta transición produce una sóla lı́nea
espectral en emisión o en absorción con energı́a E = Em − En = h ν.
2- Libre-ligada pasando de un estado con energı́a mayor que cero (es
decir, el electrón estaba libre y no pertenecı́a a ningún átomo) a otro con
energı́a negativa. A este proceso se le llama recombinación y si es el proceso
inverso se le denomina ionización.
3- Libre-libre, entonces el electrón pierde (o gana) energı́a cuando pasa
junto a un átomo, energı́a que se convierte en rotación o traslación, h ν =
m v22 /2−m v12 /2. En este caso se produce un contı́nuo de longitudes de onda.

Ecuaciones de excitación e ionización

La intensidad de una lı́nea depende de la fracción de átomos que se en-


cuentren en el estado de ionización apropiado y además de la fracción de

8
los mismos que está en el estado de excitación apropiado para absorber el
fotón correspondiente. Este número se puede obtener a partir de la llamada
ecuación de Saha, siempre que supongamos que el gas está en equilibrio
térmico. Para obtenerla partimos de la expresión general de Boltzman
Ns gs
= exp(−Ξs /kT )
No go
siendo No el número de átomos en el nivel fundamental, NS el de átomos en
el nivel excitado, gs y go son los pesos estadı́sticos de esos estados atómicos
y ΞS es la energı́a de excitación definida como la diferencia de energı́a entre
el nivel fundamental y el excitado Ξs = Ξion (1 − n1 ). Mediante esta expresión
podemos conocer la excitación del átomo, es decir, las poblaciones de los
niveles energéticos de cada especie. Esta expresión se puede referir al número
total de átomos neutros existentes (N), definido como Σn=0 Ns , en la forma

Ns gs exp(−Ξs /kT )
=
N Σn=0 gs exp(−Ξs /kT )
donde el denominador es la llamada suma de estados o función de partición.
Esta expresión nos da la excitación térmica de los átomos cuantizados.
Ahora debemos de considerar también la excitación de los átomos libres.
Para ello sea N1 el número de átomos una vez ionizados y No el de átomos
neutros. El problema principal que se plantea es calcular el peso estadı́stico
del átomo ionizado en el estado fundamental más el electrón libre. Este se
puede calcular integrando la probabilidad de un estado con momento p y
energı́a cinética m v 2 /2 en el espacio de momentos. Es decir,
Z inf ty p2 /2 m
exp(− ) 4 π p2 dp = (2 π m k T )3/2 h−3 Ne−1
0 kT
Entonces, g = g1,0 2 (2 π m k T )3/2 . De modo que la ecuación de Saha que
nos da la ionización se puede expresar como

N1,0 g1,0 2 π m k T 3/2


Ne = 2 exp(−Ξ/kT )
N0,0 g0,0 h3

Llama la atención que el número de átomos ionizados dependa unicamente


de la temperatura, pero se puede explicar ya que el número de recombina-
ciones es proporcional al número de choques entre iones y electrones (Ni ,
Ne ) mientras que el número de ionizaciones es proporcional al número de
átomos neutros (Ne ). Por tanto, para presiones pequeñas, los choques son
sólo función de la temperatura tal y como se ha obtenido.
Utilizando a la vez la ecuación para la excitación y para la ionización
se pueden explicar los espectros estelares, ya que la excitación aumenta con
la temperatura pero para un determinado valor de esta el átomo empieza

9
a desionizarse por lo cual la fracción de átomos activos disminuye y por
tanto dejan de observarse en las atmósferas estelares. Además, la fracción de
ionización aumenta con la profundidad, como cabia esperar.
Estas expresiones se usan cuando el proceso dominante en la población
de los niveles de energı́a son las colisiones.

Perfiles de lı́neas

Una lı́nea de absorción se formará cuando el fotón proveniente del interior


con una energı́a E sea absorbido por una molécula de la atmósfera estelar. La
intensidad de la misma nos dará el número de fotones que han sido absorbidos
y por tanto la cantidad de átomos de esa clase existentes en la atmósfera.
Pero además de la composición, la intensidad (y consecuentemente la
anchura) de las lı́neas dependen de condiciones locales como la densidad, la
temperatura y la gravedad superficial.
Las lı́neas espectrales se originan en la capa más alta de las atmósferas y
por tanto tienen una temperatura menor. Para medirlas debemos de buscar
la forma del contı́nuo más interno y normalizar los valores respecto a estos.
La profundidad de una lı́nea se puede obtener de forma aproximada como
1 1 −1
Rν = ( + )
Xν H Rc
donde H es la altura efectiva y Rc es la profundidad lı́mite de la misma
que viene determinada por las caracterı́sticas del ión estudiado. Cuando
Xν H es muy pequeña, es decir, el sistema es ópticamente delgado, entonces
Rν ≈ Xν H pero para sistemas ópticamente gruesos Rν ≈ Rc . Para medir
una lı́nea se integra sobre el perfil de la misma y se divide entre 2 Rc ∆λ, que
nos da un rectángulo de altura la profundidad lı́mite y de anchura el doble
del ensanchamiento natural.
La forma natural de una lı́nea de absorción es una lorentziana. Esta
es debida al ensanchamiento natural por el principio de incertidumbre. La
sección de cruce de la misma es de la forma
γ/4π 2
a(ν) = ao
(ν − νo )2 + (γ/4π)2
donde a(ν) es la opacidad de la lı́nea, νo es la frecuencia a la que se ha
8π 2 τ 2
absorbido el fotón y γ una constante de valor 3m ec
3 νo llamada factor de
πe2
amortiguamiento y ao = me c f , con f la llamada fuerza de la colisión. Esta
expresión indica que para medios poco densos (por ejemplo, las estrellas
supergigantes con atmósferas poco densas), la anchura de la lı́nea es menor.
Existen varios factores que afectan a la anchura de las lı́neas. Uno de
ellos es el efecto Doppler debido a la velocidad del átomo, de manera que la
opacidad en la lı́nea serı́a
ν − vc
Z
a(ν) = a( )f (v)dv
c

10
siendo f (v) la fracción de átomos moviendose a la velocidad v. El ensan-
chamiento Doppler es más importante en la longitud de onda central y de-
crece muy rapidamente (de forma exponencial) conforme nos alejamos de
ella. Este ensanchamiento tiene a su vez dos componentes: el movimiento
térmico de los átomos y el movimiento turbulento de la atmósfera (rotación,
movimientos convectivos, salidas de masa, etc). El primero sigue la dis-
tribución de Boltzman mientras que el segundo es mucho más complejo. En
general, la turbulencia es más importante en las atmósferas de las estrellas
gigantes y supergigantes. Cuando la escala de los movimientos turbulentos
es menor que la escala de la atmósfera, entonces se puede suponer que siguen
2 2 2
una distribución
q gaussiana y la velocidad Doppler total serı́a vD = vth + vtur
con vth = 2kT m
. En este caso, generalmente el ensanchamiento térmico dom-
ina sobre todas las demás y se puede tomar como el único responsable de la
foma del perfil. La opacidad total serı́a
ao 1 ∆ν 2
a(ν) = √ exp −( )
π ∆νD ∆νD
con ∆ν = ν − νo .
Otro fenómeno que influye en los perfiles es el de las colisiones entre iones
y átomos neutros. Esto tiene como resultado un amortiguamiento de la lı́nea
pero con un valor mayor de γ.
Por último, para algunos átomos se produce efecto Stark. Este es de-
bido a los campos eléctricos originados por iones lentos distribuidos al azar.
En este caso, las alas de las lı́neas presentarán un ensanchamiento propor-
cional a 1/∆λ5/2 . También la profundidad óptica produce un mayor o menor
ensanchamiento de las alas de las lı́neas.
Cuando se toman en cuentan los ensanchamientos debidos a todos estos
factores se puede escribir que
πe2 1 1 α exp(−(v − u)2 )
Z
a(νo ) = f√ [ du]
me c π ∆νD π u2 − α 2
∆ν ∆ν ′ γ
con v = ∆ν D
, u = ∆ν D
y α = 4π∆ν D
. A la cantidad entre paréntesis se le
llama función de Voigt y al perfil total se le llama perfil de Voigt.
En el centro de la lı́nea la opacidad está siempre dominada por el ensan-
chamiento Doppler, independientemente de la cantidad de amortiguamiento
que exista y este sólo influye en la forma de las lı́neas. Estas tienen normal-
mente unas alas muy extendidas.
Se define la cantidad llamada anchura equivalente de la lı́nea como
Z
EW = (Fc − Fl )/Fc dλ

Para los átomos de H y He en estrellas calientes hay además otros fenómenos


importantes, pero que no vamos a estudiar.

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Estrellas reales

Las estrellas reales son mucho más complejas que lo expuesto anterior-
mente. En los modelos, tanto de atmósferas como de interiores, las capas
están claramente delimitadas y cuando se produce un intercambio de ma-
terial se hace de forma instantánea, sobre todo en la zona convectiva. Sin
embargo, en modelos más reales se impone semiconvección en las fronteras
entre capas, es decir, hay un intercambio lento en una región finita. Además,
este intercambio de masa es difusivo, con lo que le lleva un tiempo no cero
en producirse.
Por último, también se impone que las células convectivas penetren dentro
de la zona radiativa estable (overshooting). La distancia de penetración es
el gran tema de discusión, y se han propuesto valores desde 0 hasta 2 Hp ,
siendo Hp la escala de alturas de la presión.
La semiconvección es importante, sobre todo en estrellas poco masivas,
hasta 5 M⊙ , mientras que el overshooting afecta a todas las estrellas que
tengan un núcleo convectivo.
La consecuencia principal de la existencia de semiconvección y overshoot-
ing es el alargamiento de la vida de la estrella en la secuencia principal en casi
un factor 2. Esto es debido a que la región accesible a la combustión nuclear
se hace mayor y por tanto es mayor también el tiempo durante el cual se
pueden producir reacciones nucleares. Sin embargo, la luminosidad también
aumenta y esto hace que la evolución posterior sea mucho más rápida.

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