UMI - La Fidelidad de Una Familia
UMI - La Fidelidad de Una Familia
UMI - La Fidelidad de Una Familia
de una
FAMILIA CON
ESPERANZA
Temas de mayordomía
para la iglesia
1
Una Familia Fiel
RECONOCE A DIOS
COMO EL DUEÑO DE TODO.
“De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los
que en él habitan”. Salmos 24:1.
Introducción.
Dios es el gran arquitecto y creador de la familia. Este mis-
mo Dios que ideó el matrimonio entre un hombre y una
mujer, es el dueño de todas las cosas buenas, existentes y ne-
cesarias para la supervivencia, y para la felicidad de los seres
humanos. Todas las cosas que el Señor creó, las dejó con el
propósito de que el hombre las administrara sabiamente, y
las pudiera disfrutar a plenitud.
Es el propósito divino, que todas las familias disfruten de
felicidad. Para que esto ocurra, cada familia debe transitar
por el camino de la fidelidad a Dios, reconociéndolo cada
día como Supremo, y acatando con alegría cada uno de sus
mandatos.
CONCLUSIÓN.
El hombre nunca debe olvidar que:
2
Una Familia Fiel
ACTÚA COMO
MAYORDOMO DEL SEÑOR.
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en
los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bes-
tias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra
sobre la tierra”. Génesis 1:26.
Introducción.
¿Qué significa ser un mayordomo?
Responsables:
»» Para cuidar la salud y la vida.
»» Para cuidar la naturaleza.
»» En el uso adecuado del tiempo.
»» En el uso de los talentos.
»» Para comunicar el mensaje de salvación.
»» Para darle a Dios una ofrenda.
»» Para devolver a Dios un diezmo fiel.
»» Para administrar todos los bienes del Señor.
“Somos responsables por el uso o el abuso de los bienes del Señor.
Dios pide que los hombres inviertan los talentos que les fueron
“Su señor le dijo: bien buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel,
sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. Mateo
25:23.
3
Una Familia Fiel
TIENE A JESÚS COMO
EL MAYORDOMO MODELO
Introducción.
Jesús es nuestro modelo cuando de mayordomía se trata.
Vino a esta tierra con el único propósito de servir y lograr
la redención de la humanidad. Supo usar el tiempo, sus
talentos, y todos los recursos con que contaba. También dio
ejemplo de cómo depender del Padre, y se mantuvo fiel a sus
propósitos y mandatos.
¿Qué características podemos destacar de Jesús como
mayordomo modelo?
1. PARA JESÚS, DIOS ERA PRIMERO.
• Desde niño comprendió su misión, y le dio al Pa-
dre el primer lugar:
“Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais
que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
Lucas 2:49.
Para reflexionar:
»» ¿Qué es lo que más satisfacción te produce en la
vida?
»» ¿Te cuesta mucho acomodarte a la voluntad de
Dios, o tratas de acomodar la voluntad de Dios a
la tuya?
»» ¿Obedeces a Dios tal como él lo ha pedido, o tra-
tas de obedecer a tu manera?
»» En realidad: ¿Qué es primero en tu vida: los nego-
cios de Dios o los tuyos?
4
Una Familia Fiel
TIENE A DIOS
EN PRIMER LUGAR.
“No tendrás dioses ajenos delante de mí”.
Éxodo 20:3.
Introducción:
Dios siempre debe ser primero en la vida de todo verdadero
cristiano. Los mayordomos fieles no le concederán ningún
otro lugar en sus vidas. Dios nos hizo, y nos redimió con su
sangre; hoy intercede por nosotros, y muy pronto viene a
salvar a su pueblo. Por lo tanto, son muchos los motivos por
los cuales debemos apartar el primer lugar en nuestra vida
para él. Cualquier otra cosa que ocupe el primer lugar en tu
vida, se constituye en una ofensa para el Señor.
5
Una Familia Fiel
INSTRUYE A LOS NIÑOS EN
LA MAYORDOMÍA.
“Y las enseñarás a vuestros hijos, hablando de ellas, cuando estés
sentado en tu casa, y cuando andes por el camino; cuando te acues-
tes, y cuando te levantes”. Deuteronomio 11:19.
Introducción.
Siempre los niños han ocupado un lugar muy importante
en nuestra Iglesia, y tienen un lugar privilegiado en el cora-
zón de Dios. No solamente son importantes por el número
abundante que constituyen, sino, porque ellos tienen una
influencia que los grandes no podemos ignorar, y que la igle-
sia debe aprovechar al máximo.
El consejo bíblico nos recuerda:
“Instruye al niño en su camino y aunque fuere viejo no se apar-
tará de él”. Proverbios 22:6.
Esa instrucción debe ser integral, con el propósito de for-
marlos como persona, y sobre todo, como buenos adventis-
tas del séptimo día.
La iglesia debe hacer más labor educativa con los niños; de-
bemos enseñarles los eternos principios de la salvación y por
precepto y ejemplo debemos ayudarles a ser fieles mayordo-
mos de Dios, que es el dueño de todas las cosas.
La inspiración aconseja:
“Padres, por amor de Cristo, no utilicéis el dinero del Se-
ñor para agradar los caprichos de vuestros hijos. No les
enseñéis a ir en pos de la moda y la ostentación a fin de
ganar la influencia del mundo”. Conducción del Niño,
pág. 125.
“Cuando los niños son muy pequeños, se les debe ense-
ñar a leer, escribir, comprender los números y a llevar sus
propias cuentas. Pero ante todo, debe enseñárseles, que
el temor a Dios es el principio de la sabiduría”. Hogar
Cristiano pág. 351.
5. AYUDÉMOSLES A SER
MAYORDOMOS INTEGRALES.
Nuestros niños necesitan comprender el valor del tiempo;
CONCLUSIÓN.
No queda ninguna duda acerca de la alta responsabilidad
que la iglesia tiene en relación con la adecuada orientación,
que en el campo de la fidelidad, debemos brindarle a nues-
tros niños. Debemos ayudarles a ser fieles mayordomos de
todos los dones que Dios nos ha entregado y con los cuales
los ha dotado a ellos también. Es en nuestros hogares donde
debemos iniciar esta ardua pero feliz tarea, a fin de preparar
a nuestros hijos para que sean fieles mayordomos del rey de
los cielos y de la tierra.
Esta tarea que se inicia en el hogar debe tener un fuerte
apoyo en la Iglesia, de tal manera que los niños reconozcan
a Dios como el dueño de todo lo que poseemos.
6
Una Familia Fiel
LLEVA SUS OFRENDAS
CON ALEGRÍA .
“Cada uno dé como propuso en su corazón; no
con tristeza, o por necesidad, porque Dios ama
al dador alegre”. 2Corintios 9:7
Introducción.
Ofrendar es un acto de reconocimiento de la soberanía de
Dios, y es una de las maneras como el hombre expresa su
gratitud al Creador, por sus muchas bondades. No obstante,
no basta con simplemente llevar a la iglesia una ofrenda y
depositarla en el alfolí. Ese acto debe ser genuino, y debe
realizarse con corazón alegre y agradecido con Dios por su
cuidado protector, y por proveer constantemente para nues-
tras necesidades.
CONCLUSIÓN.
“Jehová te oiga en el día de conflicto, el nombre del Dios de Jacob
te defienda. Te envíe ayuda desde el santuario, y desde Sion te
sostenga. Haga memoria de todas tus ofrendas y acepte tu ho-
locausto. Te dé conforme al deseo de tu corazón, y cumpla todo
tu consejo. Conceda Jehová todas tus peticiones”. Salmos 20.
7
Una Familia Fiel
ACEPTA EL PLAN DIVINO DEL
DIEZMO.
“Y todos los diezmos de la tierra, así de la semilla de la
tierra como del fruto de los árboles, de Jehová son; es cosa
consagrada a Jehová”. Levítico 27:30.
Introducción.
Devolver los diezmos al Señor, más que una obligación, es
un privilegio. Dios no exige algo para lo cual él previamente
no haya dado su bendición. Cuando el Señor pide la décima
parte, es porque ya él ha provisto de forma anticipada para
las necesidades del hombre. Es allí donde nuestra gratitud y
lealtad se manifiesta hacia nuestro Padre protector.
Analicemos todo lo que encierra este privilegio y algunos
asuntos que debemos tener siempre en cuenta al devolver
los diezmos al Señor.
3. GENEROSIDAD = PROSPERIDAD.
Ser generosos con Dios no nos conducirá a la pobreza o a la
ruina; contrario a esto, la generosidad para con Dios traerá
como consecuencia prosperidad material y espiritual.
El libro de Proverbios nos recuerda:
“Hay quienes reparten y les es añadido más; y hay quienes
retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. El
alma generosa será prosperada, y el que saciare, él tam-
bién será prosperado. Proverbios 11:24,25.
En torno a este tema el Espíritu de Profecía dice lo si-
guiente:
’’Aquellas Iglesias que son más sistemáticas y generosas
en sostener la causa de Dios, son las más prósperas espiri-
tualmente” Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 385.
5. RECOMENDACIONES FINALES.
»» Otorgue a Dios el primer lugar en su vida.
»» Lo primero que debemos hacer es apartar la por-
ción que le corresponde a Dios.
»» No use ese dinero para beneficios personales,
aunque piense devolverlo más tarde. Esto podría
ser una trampa del enemigo, y usted podría caer
fácilmente en ella.
»» Recuerde que su compromiso con Dios es deposi-
tar sus diezmos en el alfolí.
»» No olvide que ese dinero no es suyo; es de Dios y
fue él quien determinó su uso.
»» Usted es responsable de la devolución de los diez-
mos hasta llevarlos al alfolí; de allí en adelante ya
no es su responsabilidad directa.
»» Si escucha comentarios extraños en cuanto al uso
que se le da a los diezmos, no arriesgue su sal-
vación dándole credibilidad a tales comentarios.
CONCLUSIÓN.
“El que proclama el mensaje de misericordia a los hom-
bres caídos tiene también otra obra que hacer, a saber,
la de presentar a la gente el deber de sostener la obra de
Dios con sus recursos. Debe enseñarles que una porción
de sus recursos pertenece a Dios y ha de ser dedicada de
una manera sagrada a su obra”. Obreros Evangélicos,
pág. 236.
8
Una Familia Fiel
LE DA UN USO CORRECTO
A LOS DIEZMOS.
“Traed íntegramente los diezmos al alfolí para que haya alimentos en mi
casa, y probadme en esto, dice Jehová de los ejércitos, a ver si no abro yo
las esclusas del cielo y no derramo sobre vosotros la bendición sin medida”.
Malaquías 3:10.
Introducción.
Cada vez que hablamos de Mayordomía, estamos tratando
un tema de vida o muerte. No es algo de poca importancia,
por lo tanto hay que darle el valor que realmente merece.
Un verdadero adventista del séptimo día, se preocupará por
la fidelidad a Dios. Cuando devolvemos o no nuestros diez-
mos y ofrendas, no estamos demostrando nuestra fidelidad
a la iglesia, no; estamos siendo fieles o infieles a Dios. La
fidelidad es con Dios, no con los hombres.
Por ser éste un tema tan definitivo en la vida de un adventis-
ta, debemos tratarlo con altura y mucha claridad. Muchos
que devuelven los diezmos, se equivocan cuando quieren
direccionar el uso de los mismos. No solo hay que obedecer
devolviendo los diezmos; hay que acatar las recomendacio-
nes divinas entorno a su uso correcto.
CONCLUSIÓN.
»» Cuando obtenga alguna ganancia, lo primero que
usted debe hacer es apartar los diezmos del Señor.
»» Lleve sus diezmos a la iglesia; no los entregue a
personas particulares por el solo hecho de que
9
Una Familia Fiel
CUMPLE SUS PROMESAS A DIOS.
Introducción.
Es muy fácil hacer promesas en tiempos de dificultades.
Muchas veces cuando los hombres se ven apremiados por
circunstancias dramáticas, están dispuestos a prometer mu-
chas cosas a Dios. Solo que algunos tan pronto pasa la tor-
menta, se olvidan de las muchas cosas que prometieron al
Señor, y tienden a faltar al cumplimiento de las mismas.
Al Señor no le agrada que incumplamos lo que le promete-
mos, ya que él es muy fiel en cumplir lo que nos ha prome-
tido.
1. DIOS ES FIEL PARA CUMPLIR LO QUE HA
PROMETIDO.
“No faltó ni una palabra de todas las buenas promesas
que Jehová había hecho a la casa de Israel. Todo se cum-
plió”. Josué 21:45.
CONCLUSIÓN.
»» Dios ha sido fiel en cumplir lo que ha prometido.
»» Cada día él está dispuesto a cumplir sus promesas
en cada uno de sus hijos.
»» Él nos insta a que le pidamos, seguros de que re-
cibiremos.
»» Solo que debemos pedir según su voluntad y no
la nuestra.
»» Dios espera que sus hijos cumplan fielmente lo
que le prometen.
»» No podemos prometer solo cuando estamos en
dificultades.
»» Debemos ser muy responsables en el cumplimien-
to de las promesas hechas a Dios.
10
Una Familia Fiel
ADMINISTRA BIEN LA
VIDA
“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o
qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la
vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?” Mateo 6:25.
Introducción.
De todos los dones que Dios le ha otorgado al hombre, nin-
guno es más precioso que la vida. Como mayordomo, el
hombre es responsable de administrar correctamente todo
lo que el Señor ha puesto en sus manos. Si debe ser cuida-
doso para usar los talentos, el tiempo, los recursos materia-
les, y todo lo que Dios le dio, entonces debe ser mucho más
responsable para administrar el incomparable don de la vida
que Dios le regaló.
Para reflexionar:
»» En el seno de cada familia, Dios debe ocupar el
primer lugar.
»» El mejor tiempo debe ser para el Señor.
»» Hay que dedicar tiempo de calidad para el estudio
de las Escrituras.
»» La adoración a Dios debe ocupar un lugar privi-
legiado.
»» El respeto debe existir entre los componentes de
la familia.
»» El tiempo debe ser usado con responsabilidad.
»» Los bienes materiales deben ser vistos como una
bendición divina.
»» Hay que ser fieles devolviendo a Dios lo que es
de él.
»» Dios debe ser considerado el dueño y proveedor
de todo.
»» La oración debe elevarse constantemente en una