Públicos Externos
Públicos Externos
Públicos Externos
Públicos externos
Referencias
LECCIÓN 1 de 6
Públicos externos
En el Módulo 3 observamos de manera detenida a los diversos “Grupos de interés” con los que cuenta una
organización.
En el presente Módulo, como tú seguramente percibes, trabajaremos con los externos y semiexternos, sin
dejar de lado a los “Grupos de presión” que en la actualidad se convierten en factores de riesgo para los
intereses organizacionales.
También en el Módulo 2 se destacó la importancia de construir un “mapa de públicos” para llevar a cabo
comunicaciones efectivas. Allí sosteníamos que la clave era “segmentar por exceso”.
Hagamos entonces un listado tentativo de los receptores “puertas afuera” de una organización, por ejemplo
un hospital:
Pacientes
Potenciales pacientes
Obras sociales
Colegios profesionales
Asociaciones gremiales
Consultoría externa
Instituciones educativas
Poderes públicos
Proveedores no exclusivos
Instituciones benéficas
Instituciones bancarias
Y un gran etcétera que puede incluir a tarjetas de crédito y empresas de seguros (entre otros), dependiendo
como sabemos del tamaño de la institución y de la “mirada” de la dirigencia institucional, es decir de la
filosofía organizacional.
De todo lo hasta aquí manifestado, se desprende con claridad que cada uno de los destinatarios de la
comunicación organizacional se formará una imagen como consecuencia de ese estímulo recibido, y si esa
imagen es negativa, será muy complicado revertir esa percepción, aspecto este ya tratado en Módulos
anteriores.
Aquí te invitamos a repasar temas presentados atrás que se podrían relacionar con el fenómeno de la
comunicación externa. Te damos una pista: crisis corporativa.
Antes, realizaremos una diferenciación entre los orígenes de la información y las fuentes de la información.
Fuentes de la Información: son aquellas que operan como filtros de la información, ya que por
medio de estas fuentes circula la información. Podemos pensar en fuentes como los medios
masivos, por dar un ejemplo.
Fuente: Elaboración propia
Las informaciones pueden provenir de distintas fuentes o ámbitos, sin embargo, podemos reconocer a tres
fuentes principales, a saber:
A continuación, desglosaremos los significados de cada una de ellas, para poder comprender de qué
manera inciden en el proceso comunicacional hacia afuera de la institución.
LECCIÓN 3 de 6
Recordemos lo ya tratado en anteriores Módulos sobre este aspecto. “Esta área envuelve todos los
mensajes que la organización envía a sus públicos a través de los medios de comunicación
masivos” (Capriotti; 1992; 56), aunque también incluye a los mensajes provenientes del sector al que
pertenece la organización o aquellos mensajes generales que de alguna manera logran afectar la realidad
institucional.
De este modo, podemos reconocer que los mensajes referidos a la organización pueden provenir de
distintos emisores que utilizan a los medios masivos como instrumentos para realizar su propósito
comunicacional. Esta diversidad de mensajes puede encontrarse orquestado o puede ser disonante, en el
sentido de que puede generar mensajes contradictorios respecto de la organización, generando un efecto de
“ruido”.
Muy poco es lo que se puede hacer desde la organización en el tratamiento que los
medios masivos hacen de ciertos hechos. La lógica de funcionamiento de cada
medio determina la línea editorial del mismo.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que las comunicaciones masivas, en general se abordan de manera:
Debemos reconocer, en primer lugar, que las relaciones entre los miembros de una organización inciden en
el modo en que el grupo percibe el mundo que lo rodea.
En este sentido, uno de los primeros estudios que echaron por tierra la teoría de que los medios masivos
eran los más poderosos en relación a la conformación de la opinión de los públicos, fue el que se realizó en
EEUU en 1968, conocido como la “Teoría del flujo en dos etapas”. Este estudio demostró que la población
estaba más influenciada por las relaciones interpersonales que por los mensajes masivos de los grandes
medios.
Por último, podemos reconocer que la comunicación interpersonal se caracteriza por ser:
Teniendo en cuenta que la organización intenta construir una imagen de sí misma, podemos pensar que el
sujeto intentará, a través de su experiencia, confirmar aquello que representa la organización para sí mismo
de acuerdo a la imagen que de ella se hizo.
En este sentido, “el receptor experimenta por sí mismo las eventuales desviaciones entre la verdad supuesta
(imagen) y la verdad vivida (experiencia)” (Capriotti; 1992; 58). Es decir, los sujetos juzgan de manera directa
a la organización, sin la intermediación de los medios de comunicación masiva y debido a esto generan
percepciones mucho más profundas y duraderas en sus estructuras interpretativas.
En este ámbito la organización debe ser conciente de la importancia de contar con capital humano idóneo,
ya que él se convierte en la “cara visible” de ella.
El contacto personal y la experiencia vivencial implican una identificación mayor con lo percibido, los
mensajes son vividos como algo propio para el sujeto, a diferencia de las comunicaciones masivas que
son experimentadas como algo externo y ajeno a la propia subjetividad.
Sin embargo, no podemos dejar de reconocer que la comunicación institucional a través de los medios,
resulta de gran valor en el actual contexto de producción económica globalizada, ya que los medios masivos
son los más apropiados para desarrollar estrategias de propaganda y publicidad, entre otras técnicas de
comunicación externa.
Lo cierto es que esta “tríada” (ámbitos) a la que nos sometemos diariamente posee la capacidad de influir
en todos y cada uno de nosotros al momento de interpretar una determinada información y
consecuentemente, formarnos una imagen. Continuemos con nuestra ya clásica manera de hacernos
preguntas:
¿Por qué?
Pardo Kuklinski, H. [Hugo Pardo Kuklinski]. (2014, noviembre 9). Sobre la comunicación con los públicos
/#OpportunityValley. [YouTube]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=jzdQE4NLtsg
LECCIÓN 6 de 6
Referencias
Villafañe, J. (2016). Imagen positiva: gestión estratégica de la imagen de las empresas. Madrid, ESPAÑA:
Difusora Larousse - Ediciones Pirámide.