Juicio Político y Declaración de Procedencia
Juicio Político y Declaración de Procedencia
Juicio Político y Declaración de Procedencia
Introducción
1
Tal reforma se publicó en el Diario Oficial de la Federación del 28 de diciembre de 1982. En su
momento, implicó una gran reconcepción del régimen de responsabilidades de los servidores públicos y
aun cuando se han presentado otras adiciones al Texto constitucional, estas se limitan a aludir nuevos
altos cargos de la Federación como sujetos de responsabilidad pública. Ejemplos de ello se encuentra en
las reformas publicadas el 31 de diciembre de 1994 o el 22 de agosto de 1996.
2
En otro momento, he revisado la evolución sistemática del régimen político mexicano. Vid. M.
Eraña Sánchez (2004): La protección constitucional de las minorías parlamentarias, Porrúa, México, pp.
20 y ss..
Federación, de los organismos autónomos del Estado o de las entidades
federales (Fracción III).
3
En opinión de la profesora Pedroza de la LLave, S. T, el Juicio Político puede situarse entre el
Impeachment norteamericano y la moción de censura española, si se toman en cuenta los motivos de
procedencia y sus efectos. Véase , su obra El control del gobierno: función del Poder Legislativo, INAP.
México, 1996, p. 205.
4
En sentido similar, véase: Del Castillo del Valle, Alberto: La responsabilidad de los servidores
públicos, Inédito, 2000, p.10
5
Los senadores y diputados del Congreso de la Unión; los ministros de la Suprema Corte de
Justicia; los Consejeros de la Judicatura federal; los Secretarios de Estado; los jefes de Departamento
Administrativo; los Diputados de la Asamblea Legislativa del DF; el Jefe de gobierno del DF; los
prescripciones constitucionales disponen después de tal posibilidad para otros
altos cargos de la Federación6.
También cabe destacar el caso de los altos cargos del Banco de México,
que como señalábamos, son sujetos potenciales de Juicio Político. Sin
embargo, la Ley del Banco de México introdujo cierta distorsión y
desmerecimiento del procedimiento congresual en la medida que habilita un
procedimiento autónomo de remoción de los 5 miembros de la Junta, bien con
8
Como se sabe, la tradición constitucional mexicana ha sido siempre reacia a aceptar fórmulas
de participación popular directa (referéndum, plebiscito o Iniciativa popular). Por tanto, la acción popular
confronta directamente dicha tradición.
9
El profesor Jesús Orozco Enríquez, ha llamado con tino la atención respecto al efecto de
intimidación que se ejerce sobre aquellos ciudadanos que tienen intención y pruebas para denunciar
responsabilidades públicas, sobre todo al decretarse la prevención constitucional y legal de hacerlo “bajo
su más estricta responsabilidad.” (reforma de 1982). Vid. Orozco Enríquez, J. Jesús, en Comentario al
artículo 109, en Constitución Política de los EUM comentada, UNAM-IIJ, p.1117.
senadores y diputados aun cuando no lo expresen así las normas
constitucionales y sólo de soslayo lo haga la ley de la materia 10.
10
El artículo 39 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, señala que:
“No podrán votar en ningún caso los diputados ó senadores que hubiesen presentado la imputación
contra el servidor público. Tampoco podrán hacerlos los diputados o senadores que hayan aceptado el
cargo de defensor, aun cuando la renuncia después de haber comenzado a ejercer el cargo”.
F)Cualquier infracción a la Constitución o a las leyes federales cuando cause perjuicios graves a
la Federación, a uno o varios estados de la misma o de la sociedad, o motive algún trastorno en
el funcionamiento normal de las instituciones
11
Que hoy se ha transformado en la Secretaría General de la Cámara.
12
Lo anterior se establece el párrafo segundo del artículo 10 de la LFRSP, el cual no ha
incorporado todavía la reforma de la LOCGEUM de 2003 que modificó la denominación de las
Comisiones camerales. Hoy se denominan Comisión de Gobernación (30 miembros) y Comisión de
Justicia y Derechos Humanos (30 miembros). La composición de la Subcomisión de Examen Previo se
perfecciona con cinco integrantes de cada una de estas Comisiones ordinarias, más un presidente y
secretario que surgirán de cada Comisión, lo cual en total suma 14 miembros.
13
El artículo 12 de la LFRSP, señala que la resolución dictada por la Subcomisión de Examen
Previo, podría revisarse por el pleno de las Comisiones Unidas (Gobernación y Justicia y Derechos
Humanos), siempre que la solicitud se formule, cuando menos, por el 10% de sus miembros. Por cierto,
en la LIX Legislatura vigente ambas comisiones están dominadas principalmente por dos partidos: PRI y
PAN, que ocupan 22 y 21 posiciones respectivamente (la mitad en cada Comisión). El PRD cuenta con 10
miembros (5 en cada una), en tanto que el PVEM y Convergencia reúnen 4 miembros cada uno (2 por
cada Comisión), con lo cual dicha garantía para las minorías parlamentarias podría acreditarse con el voto
total de los partidos que se encuentran en minoría.
1.4.2. La Sección Instructora
14
A través de la prescripción del artículo 40.5 de la LOCGEUM que dispone: “La Comisión
Jurisdiccional se integrará por un mínimo de 12 diputados y un máximo de 16, a efecto de que entre ellos
se designen a los que habrán de conformar, cuando así se requiera, la sección instructora encargada de
las funciones a que se refiere la ley reglamentaria del Título Cuarto de la Constitución en materia de
responsabilidades de los servidores públicos”. En la Legislatura LIX corriente, se compone de la
siguiente manera: PRI: 7 miembros (incluido el Presidente); PAN: 5 miembros; PRD: 3 miembros y
PVEM: 1 miembro.
15
El artículo 11 de la LFRSP establece que será de 4 el número de integrantes, pese a que el
Acuerdo parlamentario de 30 de abril de 1998 (cuya vigencia es más cuestionable), sólo habla en su
artículo 5 del número de miembros que aseguren “la participación plural de los grupos parlamentarios
representados en la Cámara”, a los cuales por si fuera poco obliga a tomar sus resoluciones por consenso
(artículo 6), mismo que si no logran, produce el reenvío del asunto a la Comisión Jurisdiccional.
16
De los artículos 13 al 19 de la LFRSP se encuentra detallado el procedimiento al que deberá
ajustarse la Sección instructora, incluyendo los plazos de desahogo (y sus posibilidades de ampliación), la
presentación de alegatos (cuando menos en seis ocasiones), y en fin, la serie de abigarradas actuaciones
de las partes.
Si todas esas intrincadas prescripciones del procedimiento logran sortearse 17,
veríamos a la Sección instructora dirigir sus conclusiones a la Mesa de Cámara
de Diputados, la cual a través de una serie de solemnidades más propias de
otra época, citará por medio de su Presidente a la reunión del Pleno para
resolver sobre la imputación. En la fecha declarada, dará lugar a la erección de
la Cámara de Diputados como “órgano de acusación, previa declaración de su
presidente”.
17
Hasta ésta etapa del procedimiento de Juicio Político, esto es, la formulación de conclusiones
por la Sección instructora, bien podría haber ocupado ya cinco meses desde la fecha de presentación de la
denuncia ante la Cámara de Diputados, y eso sin contarse la extensión de plazos previstos por la ley
federal.
18
Cuyo quórum de instalación se interpreta de conformidad con el artículo 63 constitucional, que
dispone la necesaria asistencia de la mitad del total de sus miembros, o sea 251 diputados.
19
La vaguedad de los preceptos de la LFRSP (de sus artículos de sus artículos 19 al 21), no
prevé ni tiempos de participación o tampoco la posibilidad que no se presente el funcionario enjuiciado,
por citar sólo algunos ejemplos.
La Constitución que obliga a la Cámara de Diputados a actuar como
órgano de acusación, también pide hacerlo con la previa declaración de la
mayoría absoluta de los presentes20, lo cual se entiende ocurrirá cuando sus
miembros voten de manera favorable las conclusiones de la Sección
Instructora.21
20
Tal parece que la mayoría absoluta (y no una mayoría supercualificada), sólo supone una
graciosa concesión al Pleno cameral de los Diputados, como reconocimiento a que la denuncia de Juicio
Político ha logrado salvar múltiples valladares del procedimiento. Bastaría con observar lo que sucede
dentro del Senado, para ver que se trata sólo de un espejismo.
21
Así lo prevé la LFRSP en su artículo 21, que señala también la posibilidad de la negativa en la
aprobación de las conclusiones lo cual permitiría al servidor público continuar en el ejercicio de su cargo.
De la misma manera que, si procede la acusación, proceda a designarse una comisión de tres diputados
para que sostengan aquella ante el Senado.
Jurisdiccional del Senado22 sirve para conformar la denominada Sección de
Enjuiciamiento23.
22
El artículo 101 de la LOCGEUM señala que: “La Comisión Jurisdiccional se integrará por un
mínimo de ocho senadores y un máximo de 12, con la finalidad de que entre ellos se designe a los que
habrán de conformar, cuando así se requiera, la sección de enjuiciamiento encargada de las funciones a
que se refiere la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos; en dicha sección deberán
estar representados los grupos parlamentarios”.
23
La Comisión Jurisdiccional de la Legislatura LIX en funciones, se encuentra integrada por 3
senadores del PAN de los cuales uno es Presidente; 3 senadores del PRI, uno por el PRD y una senadora
más por el PVEM, que suman un total de 7 miembros.. Cabe señalar que no hay en el ordenamiento
vigente, ninguna prescripción que establezca el número de estos senadores que podrían eventualmente
integrar la Sección de Enjuiciamiento.
24
De los artículos 22 al 24 de la LFRSP se detallan las particularidades del procedimiento, en el
periodo de actuación de la Sección de Enjuiciamiento, donde se contempla la posibilidad de escuchar
directamente a las partes, o disponer la práctica de otras diligencias, todo lo cual resulta necesario para la
formulación de sus conclusiones.
25
La oscuridad de la ley impide saber cómo se arribará a las conclusiones en la Sección de
Enjuiciamiento, en la medida que no dispone, como ocurre con la Sección Instructora de Diputados, que
sea en el seno de la propia Comisión Jurisdiccional donde se formulen las conclusiones. No obstante, se
entiende que esto ocurra en el interior de la propia Sección ya que el artículo 40 de la LFRSP, dice que:
“En todo caso, las votaciones deberán ser nominales, para formular, aprobar o reprobar las
conclusiones o dictámenes de las Secciones y para resolver incidental o definitivamente el
procedimiento”.
1.5.2. 1.5.2. El Jurado de sentencia
26
Respecto a lo cual, la Constitución ya hemos visto exige una mayoría cualificada de dos
terceras partes de los senadores presentes.
27
El párrafo tercero del artículo 110 constitucional dispone que: “ Las sanciones consistirán en
la destitución del servidor público y en su inhabilitación para desempeñar funciones, empleos, cargos o
comisiones de cualquier naturaleza en el servicio público. Obviamente que ésta sanción será ineludible,
si la sentencia del Juicio Político se presenta cuando el servidor público se haya desempeñando el cargo
por cuyas actuaciones ha sido enjuiciado, u otro si es que ha recibido nueva encomienda pública durante
el discurrir del procedimiento, o dentro del lapso del año siguiente a la fecha en que haya concluido
aquel primero, dado que éste último supuesto se prevé en el artículo 114 de la Constitución.
28
Los límites de la temporalidad que se han silenciado constitucionalmente, son establecidos por
la ley de la materia: de uno a veinte años para desempeñar un empleo, cargo o comisión de carácter
público.
a) Que su regulación constitucional y reglamentaria ha sido concebida
por actores y para épocas completamente diferentes29; donde la tradicional
hegemonía de único partido en la arena pública, no sólo auspició el ingenio y la
recreación semántica de instituciones con aspiraciones vanguardistas 30, sino la
imprevisión de su eficacia normativa plena en sedes de corte pluralista y
deliberante31.
29
Resulta difícil ser optimista y esperar su funcionamiento cabal dentro de esta etapa de
vigorosidad pluralista que vive el Congreso de la Unión, como opinan algunos profesores, en tanto no se
transforme radicalmente la Ley federal de la materia. Véase, Fix-Zamudio, H.: “La función actual del
Poder Legislativo”, en la obra El Poder Legislativo en la actualidad, UNAM, México, 1994, p. 26 y en el
mismo sentido, Pedroza de la Llave, S. T.: El control del gobierno: función del Poder Legislativo, Op Cit.
p. 208.
30
Téngase en cuenta la manera cómo se instrumentalizó el Ordenamiento para obtener la
legitimación del régimen político (creyente ordinario del formalismo para-jurídico).
31
Me refiero no sólo a los órganos públicos de la representación popular, sino también a los
partidos políticos como vehículos democráticos así como la actuación de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación como un verdadero tribunal de constitucionalidad.
32
Basta observar cómo (además de las prescripciones del Texto constitucional), se tiene la
ratificación legal de la denuncia del Juicio; las resoluciones con votación incluida de las Comisiones
Unidas de diputados; las respectivas votaciones de la Subcomisión de Examen Previo; las seis o siete
etapas de alegatos, las múltiples comparecencias a manera de audiencias de derecho en dos Secciones (de
Instrucción y de Enjuiciamiento); las votaciones por mayoría en dichas Secciones; la revisión de éstas
resoluciones en comisiones; la formulación de conclusiones y su eventual ampliación; las intervenciones
del defensor en recurrentes etapas del procedimiento; la prolongación de los plazos a pedimento del
enjuiciado, de su defensor o de los integrantes de las Secciones; y, en fin, toda la cadena de peculiaridades
procedimentales que con suma dificultad hubiere concebido la mente más filibusterista de una Asamblea.
C) Que mientras no haya una transformación de raíz en el procedimiento
de Juicio Político previsto en la ley de la materia, y esto se reduzca sólo a
intentos cosméticos de reforma legal, aquel no tendrá la virtud republicana de
convertirse en real y eficaz instrumento de control del Congreso de la Unión.
2. 2. La Declaratoria de Procedencia
Esto arroja como resultado, en la hipótesis de desahogo completo del procedimiento, que el Juicio
Político sólo pueda sentenciarse, siete o más meses después de la fecha en que fue iniciado.
33
Aquí es suficiente recordar que la LFRSP provino de una Iniciativa legal cuya autoría fue del
Presidente de la República.
34
Me refiero especialmente al artículo 70 constitucional, que en su párrafo segundo establece:
“El Congreso expedirá la ley que regulará su estructura y funcionamiento internos”, lo cual avalaría la
concentración del procedimiento del Juicio Político en único Ordenamiento.
35
Véase Del Castillo Del Valle, Alberto, Op Cit, p. 12, quien además considera como
denominación correcta la de Juicio de Desafuero, en tanto que aprecia errónea la denominación
constitucional de Declaración de Procedencia por obviar la identificación de la procedencia del juicio
penal que es la materia de la declaración.
36
Con excepción de los directores generales y sus equivalentes de los organismos
descentralizados, empresas de participación estatal mayoritaria, sociedades y asociaciones asimiladas a
éstas y fideicomisos públicos, que están previstos en el artículo 110 constitucional como sujetos de Juicio
Político, todos los demás altos cargos de la Federación y de los estados ahí señalados detentan la
responsable de la comisión de un delito, con la finalidad de declarar la
remoción de aquel privilegio y ponerlo a disposición del Juez o tribunal
respectivo.
inmunidad procesal que aquí se reseña, de conformidad con lo establecido en el artículo 111
constitucional.
37
Al menos este es el tenor del artículo 111 constitucional, cuyo amplio y reiterativo texto
prescribe distintas cuestiones como la irregular posibilidad de que, siendo negativa la resolución de la
Cámara de Diputados, “se suspenderá todo procedimiento ulterior, pero ello no será obstáculo para que
la imputación por la comisión del delito continúe su curso, cuando el inculpado haya concluido el
ejercicio de su encargo, pues la misma no preguzga los fundamentos de la imputación”. Bajo una
apreciación mordaz, parece ahí constitucionalizarse una impunidad temporal para ciertos cargos públicos,
en la medida que no sean alcanzables los acuerdos parlamentarios que se traduzcan en mayorías
cualificadas.
sustancia un Juicio Político, aun cuando dispone algunos ajustes al ya no
contemplarse ahí la participación del Senado y, de otro lado, porque la
Declaratoria sólo concentra la materia penal en su objeto38. De este modo, se
explican ciertos cambios en los temas de las solemnidades39, en la reducción
de plazos del procedimiento40 o en la redacción de previsiones generales41.
38
Por ejemplo, el artículo 25 de la LFRSP establece que tras presentarse la denuncia o querella
de particulares o requerimiento del Ministerio Público (previamente cumplidos los requisitos para el
ejercicio de la acción penal) , la Sección Instructora de la Cámara de Diputados “practicará todas las
diligencias conducentes a establecer la existencia del delito y la probable responsabilidad del imputado,
asi como la subsistencia del fuero constitucional cuya remoción se solicita. Concluida esta averiguación,
la Sección dictaminará si ha lugar a proceder penalmente en contra del inculpado”.
39
De nuevo, la LFRSP prescribe el procedimiento, que en el caso de la Declaración de
Procedencia se encuentra en su capítulo III. Los cambios estriban, principalmente, en la desaparición del
Jurado de acusación, que se sustituye por el Jurado de Procedencia, declarado por el Presidente de la
Mesa de Diputados para el efecto de votar la conclusiones presentadas por la Sección Instructora, con lo
cual se agota el procedimiento.
40
Al efecto de presentación del Dictamen, la Sección Instructora sólo cuenta con 60 días hábiles
para su presentación al Pleno, lo cual reduce de manera significativa la duración con relación al Juicio
Político.
41
El artículo 29 de la LFRSP prevé que si no se ha satisfecho el procedimiento, y alguno de los
funcionarios aforados es requerido en un procedimiento penal ordinario, la Mesa de la Cámara remitirá
oficio al juez o a la autoridad para que suspenda el procedimiento en tanto que se resuelve si ha lugar a
proceder.
42
Desde 1917 reza el Texto constitucional (art. 108): “El Presidente de la República, durante el
tiempo de su encargo, sólo podrá ser acusado por traición a la patria y delitos graves del orden común”.
Por tanto, se excluye al Presidente del listado potencial de sujetos de Juicio Político del artículo 110. En
cambio, respecto al procedimiento de Declaración de Procedencia el artículo 111 dispone que: “Por lo
que toca al Presidente de la República, sólo habrá lugar a acusarlo ante la Cámara de Senadores en los
términos del artículo 110. En este supuesto, la Cámara de Senadores resolverá con base en la legislación
Por ello, no es descartable una interpretación jurídica problemática llegado el
caso de presentarse responsabilidades penales del Presidente de la República,
habida cuenta de las lagunas legales y reglamentarias en temas como la
determinación de los delitos graves respecto a los cuales puede aquel ser
acusado en la Cámara de Diputados43 o las fórmulas de aplicación directa de la
legislación penal por parte del Senado44.
le competerá resolver una acusación “con base en la legislación penal aplicable”(artículo 111). Es decir,
en la práctica le competería la imposición de la pena que merezca el Presidente por la comisión del delito.
47
Por ejemplo, precisar esos “delitos graves” por los cuales se puede acusar al Presidente de la
República, considerando que la legislación penal vigente ha identificado como “delitos graves” a un
listado extenso previsto en las catorce fracciones del artículo 194 vigente del Código Federal de
Procedimientos Penales, los delitos previstos en el Código penal federal como el homicidio, traición a la
patria, espionaje, terrorismo, sabotaje, extorsión, genocidio, evasión de presos, delitos contra la salud
(narcotráfico), falsificación y alteración de moneda, contra el consumo y riqueza nacionales, robos en
distintas variantes, desaparición forzada de persona u otros delitos previstos en leyes especiales como el
tráfico y posesión de armas de fuego, la tortura, defraudación fiscal y equiparables, delitos de la ley del
mercado de valores, etc.
48
Sólo por mencionar otra cuestionable prescripción constitucional que se prevé para ambos
procedimientos, respecto a la naturaleza de sus resoluciones: “Las declaraciones y resoluciones de las
Cámaras de diputados y senadores son inatacables”, lo cual pone en entredicho el papel de tribunal de
máxima constitucionalidad que desde el año de 1994 viene ejerciendo la Suprema Corte de Justicia.
posibilita la invasión de competencias del Poder Judicial por parte de los
miembros del Congreso49.
49
Vale retraer lo dispuesto por el art. 25 de LFRSP relativo a las atribuciones de la Sección
Instructora de la Cámara de Diputados, a quien la ley encarga de dictaminar sobre la existencia del delito
y la responsabilidad del imputado, cuando la Constitución se decanta claramente por que ésta función
corresponda a los jueces del Estado, y el Congreso sólo se limite previamente a la Declaración de que “ha
o no lugar a proceder” en contra del alto funcionario. Véase: Valdéz S., Clemente: El Juicio Político, Op
Cit., p. 127-151