BARRADAS - Travestismo en Sirena Selena-Caribe Travesti PDF
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Volume xv Number 1
spring 2003
Sirena Selena
vestida de pena
o el Caribe como travestí
E FRAÍN BARRADAS
ABSTRACT
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Insularismo (1934) de Antonio S. Pedreira fue el texto que mejor definió esa visión de
A Alberto Sandoval, nuestra identidad colectiva como una realidad tan concreta que era casi material.
quien nos probó que José puede ver Éste fue un texto que marcó las pautas esencialistas que dominaron por décadas en
las artes y la historiografía puertorriqueñas y, en cierta medida, también en la política
insular. La visión de lo puertorriqueño de Pedreira, tanto la individual como la social,
Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico, era aislante, insularista, y no tomaba en consideración la comunidad de islas en las
fogosas y sensuales tierras mías. cuales estamos situados. Dicho de otra forma más directa: Pedreira miraba hacia el
—LUIS PALÉS MATOS, “MULATA ANTILLA” interior del país e ignoraba su entorno mayor, el Caribe. Sólo tras las dconstrucciones
de su ideología hechas por José Luis González, Juan Flores y Juan Gelpí, entre otros,
se comenzó a ver, especialmente entre los escritores más jóvenes, la posibilidad de
concebir nuestra identidad, la individual y la nacional, como una construcción
Es la historia que no se aprovecha en política, como una entidad fluctuante que dependía de principios ideológicos y no
como una realidad concreta, casi tangible. Esa de-construcción ideológica,
los libros de Historia. especialmente en cuanto a clase y actitud sociales, coincidió con el descubrimiento
—LUIS RAFAEL SÁNCHEZ, “LA GUAGUA AÉREA” o el re-descubrimiento de nuestra esencial identidad como pueblo caribeño.
Mayra Santos-Febres cabe perfectamente dentro de este contexto ideológico
de redefinición de nuestra identidad y su primera novela puede leerse como un
No los entiende. manifiesto de ese principio, que tiene sus fundamentos en el feminismo, en escuelas
“...Yo no entiendo a los hombres, no los entiendo para nada.…” (Tamayo 25), filosóficas y de teoría cultural como el pos-estructuralismo, y, también, en la
asevera tajantemente Mayra Santos-Febres en una entrevista reciente. Más que repercusión política de la Revolución Cubana. Intelectual de sólida formación
como declaración de odio a los varones, más que como reacción a la misoginia que y de amplias lecturas, Santos-Febres recoge en su novela muchas ideas que se han
muchas veces habrá sentido en carne propia, más que como muestra de su carnet de debatido y se debaten en Puerto Rico y en el Caribe en los últimos años.1
identidad como feminista, esta declaración de Santos-Febres hay que tomarla como
otra expresión de su visión de la sexualidad y sus clasificaciones como construcciones Lecturas entre lecturas.
sociales, como invenciones que los seres humanos hemos creado para formar y Obviamente, múltiples son las posibles lecturas de Sirena Selena vestida de pena;
conformar nuestro mundo, con ventajas para unos, con desventajas para otras. todas ellas la novela misma admite y hasta propone. La más obvia es la del texto
Por ello, en esta misma entrevista Santos-Febres aclara que busca definir su mundo como documento realista: la novela puede verse como un fiel retrato de un sector
desde la perspectiva femenina, ya que “... la masculinidad no se discute, se discute de las sociedades puertorriqueña y dominicana contemporáneas, como una
la homosexualidad, se discuten las construcciones de las mujeres, el lesbianismo, representación fidedigna de ciertos grupos sociales en estas dos Antillas. Ésta sería una
pero la masculinidad nunca se toca” (Tamayo 25). Ser mujer, ser hombre, en otras lectura realista y un tanto ingenua de la novela, que la haría una especie de documento
palabras, ser humano implica para ella haber pasado por un proceso de creación. social.2 Pero también la obra se puede leer como continuadora de la tradición picaresca:
La famosa frase de Simone de Beauvoir se hace más amplia: la mujer y también el los travestís que pueblan el texto podrían verse como descendientes del Lazarillo de
hombre se hacen, no nacen. Si así se definen las amplias categorías de ser hombre Tormes o, mejor, de Adonis García, el personaje de la ya canónica novela picaresca
o ser mujer, el problema es aun mayor cuando se trata de aclarar lo que son las mexicana sobre la vida de los homosexuales pobres de la Ciudad de México,
preferencias sexuales: la heterosexualidad, la bisexualidad o la homosexualidad, obra conocida comúnmente como El vampiro de la Colonia Roma. Otra posible lectura
ya sea en sus caras masculinas o femeninas, son más difíciles de definir. sería la de la novela como un ejemplo de Bildungsroman, como la representación de la
Estas declaraciones de Santos-Febres son claves importantes para entender toda adolescencia del personaje que le da el título al texto y de otro personaje, que parece
su obra: su poesía, sus cuentos, sus ensayos y, especialmente, su primera novela, menor pero que para mí es central en la obra, un niño dominicano llamado Leocadio.
Sirena Selena vestida de pena. Toda su producción gira de manera directa o indirecta Aun cabrían otras lecturas de Sirena Selena vestida de pena, entre ellas, hay que
alrededor de un tema central: la construcción de la identidad de los personajes e, destacar la de la obra como texto neo-barroco que continúa la propuesta hecha en
indirectamente, la del sujeto que identificamos como el creador de sus textos. La guaracha del Macho Camacho. La autora misma propone tal posibilidad al declarar
Su propia identidad como mujer negra y caribeña marca casi todo lo que ha escrito. que “...Sirena Selena viene de ahí, de la escritura de Luis Rafael Sánchez” (Hernández
Al adoptar esta temática, Santos parte de un concepto de identidad que niega el que 12). Sólo hay que leer el primer capítulo de la novela, un brevísimo párrafo, para hallar
por años dominó tanto la visión de ésta, a nivel individual como colectivo, y que en la obra de Santos-Febres la huella del escritor mayor.
apoyaron y defendieron artistas e intelectuales boricuas. En Puerto Rico dominaba Sin negar la validez de todas estas posibles lecturas, propongo otra, quizás más
la concepción de la identidad nacional como una realidad concreta, casi tangible, arriesgada, que, sin negar las anteriores y sin dejar de valerse de elementos de las
que se había perdido con la invasión estadounidense de 1898, pero que se podía mismas, servirá para resaltar rasgos de la obra que en otras lecturas quedan
hallar, se podría recuperar a través del estudio de nuestra historia y nuestras escondidos entre los elementos realistas, las aventuras picarescas, el proceso
expresiones artísticas o a través de la lucha política por la independencia del país. crecimiento de los personajes principales y la elaboración de un estilo barroco.
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Propongo que leamos Sirena Selena vestida de pena como una especie de alegoría plena presentación alegórica del tema, como en el caso de la novela de Hostos.
posmoderna que presenta al Caribe hispano de nuestros días visto desde una perspectiva El relato se desarrolla en dos de las tres Antillas hispanas, en Puerto Rico y en la
boricua. Así vista, la obra adopta un importante antecedente en nuestras letras, República Dominicana; excluida queda Cuba. Un inventario de los personajes
la canónica pero fallida novela del benemérito prócer positivista, don Eugenio María también destaca la presencia de estas dos islas. La mayoría de éstos son
de Hostos. Vista desde esta perspectiva, Sirena Selena vestida de pena se convierte en la puertorriqueños: Selena, Martha Divine, Valentina Frenesí (las travestís más
heredera directa en las letras boricuas de La peregrinación de Bayoán. La comparación importantes en la novela) y la abuela de Selena son los centrales. Los otros—
entre la respetable y olvidada novela de Hostos y la de Santos-Febres podrá sonar en Leocadio, Migueles, Hugo Graubel, doña Adelina, la madre de Leocadio, entre
algunos oídos como sacrílega en más de un sentido, pero creo que ésta es una lectura otros—son dominicanos. Hay un personaje de importancia de origen
válida y, más que válida, útil y reveladora.3 norteamericano, estadounidense o canadiense, Stan. Solange, la esposa de Graudel,
es también extranjera. Y de paso, en el capítulo quinto aparece “una [draga] cubana
La peregrinación fallida. que hacía sus shows en Bachelors” (33). La novela, pues, está poblada esencialmente
La peregrinación de Bayoán, escrita en 1863 y publicada una década más tarde, es “la primera por personajes dominicanos y boricuas, aunque aparece uno menor de origen cubano.
novela verdadera de nuestras letras” (155), según Josefina Rivera de Álvarez. El mismo Aunque la trama y los personajes se centran en dos de las Antillas este mero hecho
Hostos vio su obra como un texto fallido; la crítica, a pesar de su intento de presentarla no convierte la novela en continuadora de la de Hostos. El problema de establecer
bajo mejor luz, en el fondo siempre ha estado de acuerdo con el novelista frustrado y, esta comparación, en parte, se centra en el empleo de la alegoría en un texto y su
por ello, hoy leemos La peregrinación de Bayoán por mero rigor académico.4 Es un clásico aparente ausencia en el otro. La peregrinación de Bayoán es una alegoría clásica, lo que
ignorado por obvias razones estéticas. “Compuesta en forma de diario, es ... de sello le resta valor como novela moderna. Sirena Selena vestida de pena, en cambio, es una
eminentemente romántico y de perfiles de acusada índole poemática. Bajo el velo novela moderna—quizás hasta posmoderna—y, por ende, no cabe dentro de la
de la ficción y el símbolo, expone el autor en la novela el caso político y social de definición tradicional o clásica de la alegoría. Pero ésta, en variantes no clásicas,
las Antillas hispánicas, oprimidas por un régimen de injusticia colonial, y cuya no está completamente ausente de obras contemporáneas que tratan de fundir un
representación simbólica hace encarnar el novelista en los personajes de Bayoán compromiso político con una estética de la cultura popular. Frederic Jameson,
(Puerto Rico), Guarionex (Santo Domingo) y Marién (Cuba)...” (Rivera de Álvarez con exageración que no deja de revelar tonos de imperialismo cultural, llega a aseverar
155). Así resume eficientemente la trama de la novela Rivera de Álvarez, mientras que que “[a]ll third-world texts are necessarily (...) allegorical, and in a very specific way:
Francisco Manrique Cabrera hace una síntesis de su estilo al llamarla “...muestra del they are to be read as what I will call national allegories...” (69). Aunque la aseveración
novelar romántico en Hispanoamérica. Novela poemática, de entraña lírica y del gran teórico marxista nos serviría de apoyo para nuestro argumento, la descarto
símbolos brumosos” (159). A pesar de los intentos de estos dos respetados histo- de inmediato ya que la misma se acerca a toda la literatura tercermundista de manera
riadores de nuestra literatura y de muchos otros admiradores del admirable abarcadora, lo que revela una mirada que nos convierte en un “otro” muy fácil de
Hostos, hay que reconocer que La peregrinación de Bayoán hoy nos interesa, caracterizar, definir y hasta controlar desde el poder central.7 Es mejor aceptar una
más que como máquina de ficción, como pieza histórica que evidencia la visión más matizada como la de Lidia Santos para quien, en nuestros días “[m]uchas
propuesta pan-antillanista que ofrecieron los patriotas puertorriqueños en veces, a través de la cultura de masa y de lo kitsch se construyen alegorías nacionales
el siglo XIX, propuesta que todavía se mantiene viva entre los boricuas de o continentales” (20). La idea de la estudiosa brasileña, más que la mirada imperialista
conciencia caribeñista como Satos-Febres.5 del teórico estadounidense, nos puede servir para ver los elementos alegóricos en la
A primera vista, pues, comparar la novela de Hostos con la de Mayra Santos-Febres novela de Santos-Febres sin llegar a caracterizar esta novela como alegoría en el
parecerá, en el mejor de los casos, un acto crítico descabellado, aunque estoy seguro sentido tradicional o clásico.
que para algunos la equiparación de las dos obras, desafortunadamente, se verá más En la novela misma hay elementos formales e ideológicos que apuntan hacia esa
como un insulto al noble prócer positivista que predicaba la moral como la panacea tendencia. Por ejemplo, la importancia que le pone la autora a las relaciones entre los
para los problemas sociales. ¿Qué pueden tener en común el Bayoán hostosiano, personajes boricuas y dominicanos, así como la aparición de un personaje menor de
meditabundo héroe intelectual y romántico que sueña con la unidad de las Antillas origen cubano, creo que nos sirven para leer la novela, si no como una alegoría del pan-
y que la representa a través de su casto amor por Marién, con Selena Sirena y Martha antillanismo, sí como un texto que vuelve a plantear esa comunidad y comunicación
Divine, dos travestís puertorriqueños que sueñan con sobrevivir sus duras caribeñas.8 Y por ello mismo, creo justificada la comparación entre las dos obras.
circunstancias económicas y sociales y, quizás, hacerse ricas con sus espectáculos en Para mí la clave para esta comparación y la lectura de la novela de Santos-Febres
los bares gays a los que van turistas norteamericanos que visitan el Caribe y los como alegoría la ofrece la autora misma en una entrevista que apareció en el periódico
caribeños mismos que buscan en ellos un mundo sin agresión y una posible pareja La Jornada, el 4 de octubre del 2000, a raíz de la publicación de esta obra y un poemario
sexual? A primera vista, lo reconozco, la comparación parece errática, si no herética suyo en México. El entrevistador, de manera algo ingenua, le pregunta sobre la ideología
o, peor aun, plenamente disparatada.6 y las preocupaciones sociales en su obra; la autora responde de manera directa:
Casi alegoría posmoderna. ...utilizo al personaje de Sirena..., un travestí, de dos maneras, una
No creo que esta posibilidad sea completamente descabellada ya que Sirena Selena metafórica y otra social. El concepto de travestismo me ayuda a
vestida de pena también propone una visón pan-antillanista, aunque sin llegar a la pensar en cómo está organizada la sociedad en el Caribe y en
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América Latina: sus ciudades son travestís que se visten de Primer Actuaba como si se hubiese congelado en el tiempo, como si el salir
Mundo, adoptan los usos y las maneras que no les corresponden a fin de Cuba la hubiera devuelto a su infancia. Le gustaba interpretar
de “escapar” de su realidad y acercarse a lo que cada día se ve más canciones de Toña la Negra más que apropiarse de las poses de
lejos: el progreso y la civilización. (Güemes s.p.)9 cantantes gringas. A mí me resultaba curiosísimo. Ella era la única
en el grupo que no quería parecerse a la Marilyn Monroe. (35)
La autora aquí confirma lo que una lectura no superficial de su obra afirma: la novela
es mucho más que la recreación de las aventuras picarescas de unos homosexuales Como veremos más adelante, este personaje, que parece ser un pequeño detalle
boricuas en la República Dominicana; la novela tiene una clara finalidad política. en la narrativa, es de peso en nuestro argumento, ya que introduce el elemento cubano.
La autora también aclara su uso del personaje como metáfora, rasgo central o recurso A primera instancia, parecería que estoy construyendo un argumento con elementos
esencial de la alegoría. Santos-Febres misma propone directamente que su novela endebles. Pero no es así, si todas estas piezas se colocan en el contexto mayor, en una
puede leerse desde esa perspectiva, como una alegoría del Caribe, hasta del Tercer temática importantísima en la obra: el turismo.
Mundo en general. Estas declaraciones también nos llevan a otra pregunta importante:
¿En qué consiste este propósito social? Las respuestas a esta pregunta pueden ser Otra historia para fomentar el turismo.
múltiples. La que propongo es la visión pan-antillanista. La relación entre turismo y travestismo es innegable, evidente e importante. En términos
generales el turismo impone sobre los países que dependen de esta industria una
El Caribe sin Cuba. forma de travestismo. Nuestras ciudades o partes de ellas se transforman en theme
Si Selena Sirena vestida de pena propone una visión unitaria del Caribe, una visión pan- parks, en parques temáticos para los visitantes que llegan en busca de una “otredad”,
antillanista, ¿por qué sólo se concentra en dos de las islas del Caribe hispano: de un mundo exótico, folclórico, de un mundo que muchas veces nada tiene que ver
Puerto Rico y la República Dominicana? ¿Por qué la ausencia de Cuba? Propongo con la realidad cotidiana de los habitantes del país. El turismo, en ese sentido, nos
dos respuestas a esa pregunta. La primera se centra en el hecho de que la obra no impone un travestismo; nos obliga a transformarnos, para consumo del turista, en lo
es una alegoría tradicional, como la de Hostos, sino una novela moderna con un que no somos o no queremos ser permanentemente. En ese sentido, el turismo es un
marcado elemento realista. La novela de Santos-Febres está estructurada desde el travestismo comercial y obligatorio para cualquier país que dependa de él.
punto de vista de los personajes puertorriqueños y de una voz narrativa que también Pero la historia del turismo en el Caribe nos demuestra que hay otra relación entre
se puede identificar como tal. Aunque hay personajes dominicanos que presentan sus éste y el travestismo. En nuestras islas el turismo ha servido como intermediario en
propias circunstancias y hasta su visión de Puerto Rico, la imagen de la realidad social profundos cambios sociales, especialmente en lo que se refiere a las conductas
dominicana en la novela se presenta, en verdad, a través de los ojos de los travestís sexuales. Muchas veces a través de prácticas usualmente consideradas como
boricuas y de la voz narrativa que emplea el proceso de focalización para presentar anormales o ilegales — la prostitución es el mejor ejemplo — el turismo ha servido
la realidad por los ojos de los personajes. La visita de Selena a la playa de Boca Chica para introducir cambios drásticos en las relaciones entre los mismos habitantes de los
y las giras de Martha por la antigua ciudad son los mejores ejemplos en la obra de esa países que se visitan.11 Los turistas, quienes van a otras tierras para hacer en ellas lo
mirada boricua de lo dominicano. En definitiva, la primera respuesta es que el marco que no pueden o no se atreven hacer en la suya, poco a poco van introduciendo
de verosimilitud realista de la obra limita la visión a dos de las Antillas. ¿Cómo hacer actitudes sexuales más nuevas, diferentes, o menos ortodoxas en el país que visitan.
que las “dragas” boricuas visiten Cuba? Aunque en la Antilla mayor se practica hoy Lo que comienza como práctica extraordinaria sólo para turistas se convierte, poco
el travestismo10, no hubiera resultado verosímil presentar en la novela a Selena y a poco, en norma aceptada para los residentes locales. En Sirena Selena vestida de pena
Martha en La Habana. Es verosímil que las dragas puertorriqueñas invadan y colonicen se ejemplifica claramente esta situación con el viaje de Selena y Martha, y el trato de
el mundo gay de la República Dominicana, pero sería inverosímil que hicieran lo éstas con los hoteleros dominicanos, especialmente con Stan. El plan de Martha es
mismo en Cuba. llevar a la República Dominicana a sus travestís boricuas para que actúen para los
Por otro lado, ese mismo marco realista de la novela impone la limitación a las turistas que se hospedan en el hotel de Stan y, poco a poco, los dominicanos mismos
dos Antillas. Dado que la obra está estructurada desde el punto de vista boricua, comenzarán a asistir y a aceptar una práctica nueva para ellos. El incidente retrata
lo dominicano adquiere gran relevancia, ya que refleja la realidad social que se vive fidedignamente nuestra realidad. La novela, en su totalidad, nos muestra
en Puerto Rico, donde la emigración de esos antillanos en los últimos años ha tenido indirectamente la historia del turismo en nuestras islas: Cuba, la Antilla donde dio
un profundo impacto social y cultural. La emigración dominicana hoy marca a comienzo el turismo en el Caribe hispano, especialmente para los estadounidenses;
Puerto Rico como lo hizo, a partir de la década de 1960, la cubana. Por ello, el mundo Puerto Rico, como el centro de ese turismo hoy; la República Dominicana, como la
cubano queda casi ausente de la novela: el realismo de la obra también así lo impone. Antilla que comienza a sentir los efectos y cambios que ese turismo introduce,
Pero lo cubano no deja de hacer acto de presencia en Sirena Selena vestida de pena. especialmente en cuanto a la conducta sexual y social.12
Ya había apuntado al hacer la nómina de personajes de la obra la presencia de uno, Dentro de ese marco, entonces, los travestís de la novela se convierten en
menor en la trama, pero, para mí, de importancia: “una cubana que hacía sus shows representaciones de esa historia, de la historia del Caribe que usualmente se ignora.
en ‘Bachelors’” (31). Este personaje menor es, en verdad, de interés. Es una draga vieja En ese contexto representan el proceso o el desarrollo del turismo en nuestras islas.
que sale a escena vestida de niña; nunca imita los modelos tradicionales de los La “cubana que hacía sus shows en ‘Bachelors’” (33) representa la primera etapa de
travestís boricuas, las divas y “femme fatale” de la cultura popular: la evolución de la industria turística en el Caribe, visto desde el marco del turismo
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estadounidense. Por ello, queda asociada al pasado: “...me hacía cuentos de Cuba, este archipiélago, que se transforma y que para sobrevivir ante las exigencias de los
de unas obras de teatro que se hacían allá por donde ella vivía, y en las cuales siempre poderes económicos se disfraza y engaña a los dominantes, queda perfectamente
aparecían los personajes de una mulata, un gallego y un negrito” (33). Esa draga representado por el travestí principal de la novela que, tras tener que confrontar la
anónima, personaje menor en la novela, representa el pasado de ese turismo que sociedad que lo quiere encajar en un rol pre-determinado y lo quiere destruir si no
imponía todo tipo de travestismo, inclusive el racial, el de esos actores blancos que acepta las normas convencionales del mismo, termina sodomizando al hombre
se pintaban de negro y que eran parte de un travestismo cultural consumido por los casado y rico, o sea, termina ejerciendo su poder de macho, aunque esté vestido de
cubanos mismos y que llegó a convertirse en parte íntegra de la cultura cubana. mujer, culmina usando su pene y su falo para demostrar, como si fuera discípulo de
Por ello, esa draga cubana y anónima aparece como un personaje nostálgico que sólo Foucault, pero sin saberlo, que la falocracia es un discurso que se puede superar.
mira al pasado y que, al contrario de las otras, paradójicamente, sólo se viste de niña. Sólo que la novela no es meramente una alegoría política, porque lo político se ve en
Si en la novela Cuba, representada por la vieja draga, es el pasado, las boricuas son términos concretamente personales. Esta novela es profundamente política porque,
el presente. Y ellas llevan el show de travestís a la República Dominicana. Ellas observan en un mundo cultural donde se trata de imponer definiciones nacionales y personales
las diferencias en cuanto a la aceptación de su conducta entre las dos islas: Puerto fijas, propone que todos tenemos identidades fluctuantes, camaleónicas y que se
Rico ha sido más afectado por el turismo y, por ello, en esa Antilla ya se acepta más acoplan a las situaciones sociales. Sirena Selena vestida de pena en verdad reconoce que,
esa práctica y otras relacionadas. Martha y Selena son en la novela las pioneras que en el fondo, todos los habitantes de países dominados, tercermundistas—y eso es el
introducen el travestismo turístico a esa otra isla. Por supuesto, esto no quiere decir Caribe—somos travestís y lo somos para poder sobrevivir.
que en el Caribe no hubiera habido travestís antes e independientemente del turismo.13 Las circunstancias nos podrán vestir de pena, pero nosotros sabemos superar
Lo que la novela establece es que el travestismo se desarrolla más rápidamente con esta nuestras circunstancias.
industria. Y también parece proponer una evolución en la auto-conciencia de las
dragas. Ideológicamente, este punto es central en la novela. Si la nostálgica draga
cubana representaba el pasado, las boricuas aparecen como las dragas nuevas, las
emprendedoras capitalistas que reclaman campos más amplios y libres de acción;
ellas son el presente.
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AGRADECIMIENTOS Aunque el interés aquí no es analizar el texto desde esa perspectiva formal, dada la casi
Expreso aquí mi agradecimiento a varias personas que me ayudaron de diversas maneras inmediata canonización del mismo (canonización que se evidencia por su inmediata
en la escritura de este ensayo. Primero a los dos lectores anónimos que evaluaron el traducción al inglés), creo que por cuestión de honestidad intelectual y rigor estético,
manuscrito y recomendaron su publicación en esta revista. Además, les doy las gracias hay que apuntar, al menos, la existencia de esas fallas. A pesar de ellas, la novela es
a Ana María Amar-Sánchez (Universidad de California/Irvine), Luis Aponte Parés idónea para nuestro análisis.
(Universidad de Massachusetts/Boston), Ramón A. Figueroa (Millsaps College), Susan 7 Aunque Carlos Rincón (175) responde a esta flagrante simplificación de Jameson,
Homar (Universidad de Puerto Rico/Río Piedras), Lourdes Martínez-Echazábal todavía habría que des-construir la argumentación de este crítico tan importante en el
(Universidad de California/ Santa Cruz), Alberto Sandoval (Mount Holyoke College), mundo académico estadounidense.
James A. Schultz (Universidad de California/ Los Angeles) y Daniel Torres (Ohio 8 Uno de los estudios clásicos sobre la función de la alegoría que todavía tiene gran
University). Ellos sugirieron textos críticos y revisiones estilísiticas. También agradezco vigencia es Anatomy of Criticism... de Northrop Frye. Este texto sería muy útil para una re-
a mis padres, Miguel y Miguelina, el diligente envío de recortes de periódicos lectura de la novela de Hostos. Quizás valga la pena también ver cómo la alegoría
puertorriqueños entre los cuales hallé pistas muy útiles para el desarrollo de este trabajo. evoluciona en nuestros días y para ello habría que tomar en consideración el libro de
A todos expreso mi agradecimiento y la esperanza de poder seguir contando con su Linda Hutcheon, A Theory of Parody: The Teachings of Twentieth-Century Art Forms.
cooperación y consejos. 9 Obtuve el texto de esta entrevista de la página electrónica de La Jornada, por ello no
puedo señalar la página de la cita.
N O TA S 10 Como prueba de esta práctica en la Cuba de hoy, véase el documental de Luis Felipe
1 Recientemente Santos-Febres publicó un artículo periodístico donde presenta de Bernaza y Margaret Gilpin, Mariposas en el andamio (1996). Emilio Bejel, en su libro Gay
forma más directa la que resulta ser su confusa relación con algunas de estas ideas, que Cuban Nation (2001) analiza la importancia de este filme sobre la Cuba actual.
podríamos denominar como posmodernas: “Leyendo lo posmoderno”. Si sintetizamos su 11 La imagen del turismo y sus efectos en las sociedades que dependen
argumentación podemos aseverar que Santos acepta la problemática de la identidad según económicamente del mismo son tradicionalmente negativas. Los ejemplos de esa visión
la articulan los teóricos posmodernos pero, a la vez, ataca lo que considera la excesiva abundan, pero se podían tomar las palabras de Frantz Fanon sobre la relación de la
dependencia de lo extranjero, particularmente lo francés, que evidencian los intelectuales burguesía nacional de los países latinoamericanos y caribeños con los turistas europeos y,
boricuas que aceptan estas ideas. Su ataque, pues, no está dirigido a las ideas de los sobre todo, estadounidenses como emblemáticas de toda esta larga tradición anti-turista:
posmodernos en sí, aunque no parece entenderlas en su totalidad y con todas sus “Los casinos de La Habana, de México, las playas de Río, las jovencitas brasileñas o
implicaciones, sino a lo que ella ve como un colonialismo mental y una falta de voluntad mexicanas, las mestizas de trece años, Acapulco, Copacabana, son los estigmas de esa
de comunicación de parte de los boricuas que las apoyan. Este artículo habría que actitud de la burguesía nacional.” (141)
colocarlo en el contexto del amplio debate sobre la posmodernidad y lo posmoderno que 12 El trabajo de Lionel Cantú, “De Ambiente: Queer Tourism and the Shifting
se mantiene hoy mismo en Puerto Rico, aunque, desafortunadamente, no es una pieza Bounderies of Mexican Male Sexuality”, es un buen ejemplo del tipo de estudio que se
detallada ni claramente estructurada. puede hacer con la temática de la sexualidad y el turismo en los países latinoamericanos.
2 Santos-Febres misma sugiere la posibilidad de esa lectura, en una entrevista que le Aunque escribí este trabajo antes de leer el ensayo de Cantú, coincidimos en ver aspectos
hizo Carmen Dolores Hernández, cuando propone el origen de su novela en el encuentro positivos en el contacto de culturas que facilita el turismo.
fortuito con un niño pobre que recoge latas y canta boleros en el basurero detrás de un La historia del turismo en el Caribe está por escribirse, aunque ya tenemos a manos
bar de dragas en San Juan. Esa imagen, y el mundo que la acompaña y sustenta, fueron algunos textos de importancia sobre el tema. Véase, por ejemplo, el libro de Rosalie
según la autora la semilla de la cual surgió toda la novela. Schwartz, Pleasure Island: Tourism and Temptation in Cuba (1997). Esperamos el estudio de
3 Anoto como dato curioso e importante a la vez que el nombre de Hostos aparece una Luis Aponte-Parés sobre el desarrollo de los bares gays en Puerto Rico y la imagen del
vez en la novela de Santos-Febres. Sale de boca de Martha Divine, personaje que puertorriqueño en las guías turísticas y los libros de viaje ya que la exploración de estos
representa el mundo gay boricua que sueña con establecer una especie de factoría temas nos aclararán mucho sobre la historia de la comunidad homosexual en la isla y su
homosexual en la otra Antilla. La alusión a Hostos, quien está enterrado en Santo relación con la industria turística.
Domingo, es irónica; Martha, al darse por vencida en su intento de hallar a Selena, quien 13 El caso más antiguo que conozco de travestismo en Puerto Rico es el de Ramón
ha huido de su lado, dice: “Aquí se quedará enterradita, al lado de Hostos” (228). Éste es un Tirado quien vivió por 25 años en Comerío vestido de mujer, usando el nombre de
comentario que, a pesar de su ironía, no deja de apuntar a una conciencia antillanista del Ramonita y trabajando como doméstica en distintas residencias de los barrios de ese pueblo.
personaje y, sobre todo, de la voz narrativa. Se necesita un estudio más detallado de esta figura, aparentemente tan enigmática en nuestra
4 Esperamos la publicación de la tesis doctoral de Richard Rosas sobre la novela de cultura. ¿Cuántas otras Ramonitas habrán existido en el Puerto Rico del siglo XIX?
Hostos, estudio que, según los que lo han leído, redime la obra al presentarla bajo luces 14 Sugiero la lectura de estos dos capítulos—y de la totalidad de la novela—desde la
críticas y teóricas nuevas. perspectiva de las ideas sobre identidad y sexualidad que propone en varios de sus libros
5 Sigue siendo estudio imprescindible el breve texto de Carlos Rama sobre el ideal de Judith Butler. Creo que sería particularmente útil ver la novela de Santos-Febres a través
unión de las Antillas en los patriotas decimonónicos. del lente teórico de Gender Troble.... Se podría sugerir que la novela fue estructurada a
6 Más allá de los paralelismos temáticos que aquí se exploran, resulta también partir de éstas y otras ideas sobre identidad y sexualidad tan comunes entre los
apropiada la comparación de la novela fallida de Hostos con la de Santos-Febres en pensadores pos-estructuralistas. Esto no sería nada raro dada la sólida formación teórica
cuanto esta última, sin caer en los graves problemas formales de la otra, no es una obra de Santos-Febres, quien se doctoró en la Universidad de Cornell, un importante centro
sin fallas narrativas, sin problemas en su estructura como máquina de ficción. para el estudio y la propagación de este pensamiento.
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O B R A S C I TA D A S _______. 2002. Mirador: Leyendo lo posmoderno. Domingo/El Nuevo Día 23 de junio: 18.
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