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Creciendo en Cristo

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Creciendo en

“Son jóvenes en la fe y tienen


la gran necesidad de andar
humildemente con Dios y de
aprender diariamente en la
escuela de Cristo, espaciándose
especialmente en la meditación
y la conversación acerca de
las lecciones que él dio a
sus discípulos. Anden con
toda humildad de mente
desconfiando de vuestro yo,
buscando la sabiduría del Dios
de sabiduría, para que todas
vuestras acciones y vuestros
métodos tengan una firme
y estrecha conexión con los
métodos y la voluntad de Dios,”
(El evangelismo, p. 343).

Bienvenido a la
familia adventista
MINISTERIO DE MAYORDOMÍA CRISTIANA
DE LA DIVISIÓN SUDAMERICANA
Creciendo en Cristo

Coordinación: Josanan Alves


Dirección: Natalia Jonas
Traducción: Milton Bentancor
Diseño: Eduardo Olszewski
Ilustración de tapa: Adobe Stock

Libro de edición argentina


IMPRESO EN LA ARGENTINA - Printed in Argentina B
Primera edición
MMXX –65,592M C
Es propiedad. © Ministerio de Mayordomía Cristiana de la División Sudamericana
(2020). © 2020 ACES. S
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723.

ISBN 978-987-798-084-4 S

Alves, Josanan
Creciendo en Cristo / Josanan Alves / Coordinación general de Josanan S
Alves / Dirigido por Natalia Jonas. – 1ª ed. – Florida : Asociación Casa
Editora Sudamericana, 2020.
72 p. ; 21 x 14 cm.
S
Traducción de: Milton Bentancor.
ISBN 978-987-798-084-4

1. Vida Cristiana. I. Alves, Josanan, coord. II. Jonas, Natalia, dir. III. S
Bentancor, Milton, trad. IV. Título.
CDD 248.4

S
Se terminó de imprimir el 14 de febrero de 2020 en talleres propios (Gral. José de San
Martín 4555, B1604CDG Florida Oeste, Buenos Aires).

S
Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación (texto, imágenes y diseño),
su manipulación informática y transmisión ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia
u otros medios, sin permiso previo del editor.

—111600 —
TA B L A D E C O N T E N I D O

BIENVENIDA 5

CÓMO USAR E S TE MATERIAL 6

SEMANA 1 – CONEC TADO A L A VID 7

SEMANA 2 – IDENTIDAD ADVENTIS TA 18

SEMANA 3 – TE S TIFICACIÓN CRIS TIANA 27

SEMANA 4 – COMPROMÉ TE TE EN L A IGLE SIA 36

SEMANA 5 – FAMILIA MUNDIAL 46

SEMANA 6 – CÓMO AGR ADAR A DIOS 55

SEMANA 7 – MENTE RENOVADA 64

CRECIENDO EN 3
BIENVENIDO
AL
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p
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p
tu

r
El 7me es un espacio para miembros y amigos re
de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Por d
medio de su aplicación y sistema on line, puedes fu
actualizar tus datos personales, solicitar a
pedidos de transferencia o carta de traslado, y
acompañar la situación financiera de tu iglesia
ti
local, y revisar tus recibos y extractos. Es una
d
opción, también, para adorar a Dios por medio
to
de los diezmos y las ofrendas.

d
Para registrarse, el miembro debe colocar el e-mail que la
figura en su ficha de membresía. Si no es válido, debe p
actualizarlo con la secretaría de su iglesia. Y, para quien
aún no es miembro, puede utilizar su cuenta de Google o
Facebook. Es todo muy simple y práctico, en un ambiente
O
moderno y seguro. r
fu
a
Para comenzar a usar, baja el
7me de tu tienda de aplicaciones
o ingresa a: adventistas.org/7me
BIENVENIDA
¡Bienvenido a la familia adventista! Estamos felices por tu decisión de formar
parte de este movimiento que une a más de 2,5 millones de personas en los ocho
países que conforman la iglesia en Sudamérica. Como familia, nos apoyamos
mutuamente y luchamos por el crecimiento de todos.
Este manual es una forma de promover ese crecimiento y enseñar todo lo que
el Señor nos ha mandado (Mat. 28:18-20). Ha sido preparado con mucha oración,
para que conozcas tu lugar en la iglesia. A medida que lo estudies, tu vida espiri-
tual se fortalecerá y avanzarás con Jesús.
La caminata comienza con la comunión. Creemos que la oración y el estudio dia-
rio de la Biblia son indispensables para tener comunión con Dios. Una de las mejo-
res herramientas para facilitar el hábito de orar y estudiar la Biblia es la Lección
de la Escuela Sabática. En nuestro viaje espiritual permanente, nos ayuda a pro-
fundizar nuestro conocimiento bíblico y nuestra experiencia con Dios. Te pido que,
además de este manual, estudies la Biblia y la Lección diariamente con oración.
La caminata se fortalece con la relación. En la Unidad de acción de la Escuela Sabá-
tica y en Grupos pequeños, nos integramos como familia. En un grupo más pequeño
de personas podemos conocer y ser conocidos, enfrentar las luchas y obtener la vic-
toria. ¡Juntos somos más fuertes, vamos más lejos y llegamos más rápido!
La caminata se consolida con la misión. Tiene el poder de cambiar nuestra con-
dición espiritual. La única forma de crecer espiritualmente es comprometerse con
la salvación de los demás. Este manual te ayudará a usar tus dones para el cum-
plimiento de la misión en la iglesia local y en tu vida personal.
En las próximas semanas, serás parte de un maravilloso viaje de crecimiento.
Ora, estudia y practica las lecciones contenidas aquí. Estoy seguro de que crece-
rás espiritualmente, y seremos una familia con una comunión cada vez más pro-
funda, más integrada en la relación y más comprometida con la misión de preparar
a las personas para el encuentro con el Señor.

¡Maranata!

Pr. Erton Köhler


Presidente de la División Sudamericana de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día

CRECIENDO EN 5
CÓMO USAR
E S T E M AT E R I A L
1 E ste material está dividido en siete semanas. Al final de cada semana, encon- C
trarás una página con la indicación de un sitio web de apoyo con un conte-

2 D
nido adicional, para complementar el tema estudiado, y otra página con la
indicación de libros relacionados con el tema de la semana.
 ebes leer este material diariamente en tu devoción personal. No intentes
I
ti
asimilar todo el contenido de una sola vez. Lee una lección por día. Lo impor- s
tante es comprenderlo y aplicarlo. Cuando sea necesario, pídele ayuda a la g
persona que te presentó las verdades de la Palabra de Dios o a alguien de la
más experiencia en tu iglesia. d
3 Haz todas las actividades propuestas en la lección y lee todos los pasa-
jes bíblicos sugeridos. Esto es muy importante para la comprensión de los e
temas diarios. la
4 En algunas iglesias existe una clase durante los momentos de la Escuela Sabá- fi
tica para revisar, comentar y dialogar sobre el estudio de la semana corres- ll
pondiente de este libro. Infórmate si esta clase está funcionando en tu iglesia b
y, en caso afirmativo, participa de ella.
5 S iempre inicia el estudio con una oración. Pídele a Dios ayuda y orientación E
para comprender y vivir los temas estudiados. v
d
Que Dios te bendiga poderosamente en esta caminata de confirmación de la fe. o

a
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6 CRECIENDO EN S
SEMANA 1
Conectado a la Vid
SÁBADO

CÓMO PERMANECER EN CRISTO

I magino que debes estar dando los primeros pasos de la caminata cristiana. Hace
algún tiempo tomaste la decisión de entregar la vida a Jesús a través del bau-
tismo y, en ese momento, tenías muchas preguntas. Durante el estudio de esta
semana vamos a responder bíblicamente algunas de las más importantes pre-
guntas del comienzo de la caminata cristiana. Vas a entender que el bautismo es
la línea de partida y no la línea de llegada, como algunos imaginan. Ahora se abre
delante de ti el largo y bendecido camino de la peregrinación cristiana hasta el cielo.
La gran cuestión que debe ser respondida es: ¿Cómo puedo permanecer firme
en esta caminata? ¿Cómo hacer para que no me desvíe “ni para la derecha ni para
la izquierda” (Deut. 5:32)? Lo primero que debemos entender para permanecer
firme es que la vida cristiana no se trata solamente de una ardua y difícil caminata
llena de cosas que puedo y no puedo hacer. En realidad, la vida cristiana no está
basada en lo que hago o dejo de hacer, sino en a quién conozco.
Una de las mejores descripciones de lo que es la caminata cristiana está en el
Evangelio de Juan 17:3: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado”. Este texto nos ayuda a enten-
der que ser cristiano es tener una relación personal con Cristo. A partir de ahí, las
otras cosas se encajan: las creencias, la conducta, lo que hacemos en la iglesia, etc.
Para conocer a Dios y su amor, tienes que descubrir primero cómo se revela él
al ser humano. Dios se revela al ser humano, principalmente, a través de la natu-
raleza, de la Biblia y por medio de su Hijo, Cristo Jesús. Desde la creación, la reve-
lación por medio de la naturaleza ha estado disponible a todos (Sal. 19:2-4). “La luz
del sol y la lluvia –que alegran y refrescan la tierra–, las colinas, los mares y los
valles; todo nos habla del amor del Creador” (El camino a Cristo, p. 7).
Por otro lado, como resultado de la caída del hombre en el pecado, la natura-
leza perdió parte de la capacidad de revelar a Dios, y también nuestra mente perdió
gran parte de la capacidad de percibir esa revelación. Por eso, Dios estableció una
revelación especial: la Sagrada Biblia (2 Tim. 3:16). Dios además se reveló personal-
mente en su hijo Cristo Jesús: “En estos días finales nos ha hablado por medio de
su Hijo” (Heb. 1:2). Por medio de esas revelaciones, conocemos a Dios y a su amor
por nosotros, y así llegamos a ser genuinamente cristianos.

SEMANA 1 CRECIENDO EN 7
DOMINGO

JUSTIFICADOS POR DIOS V

A yer iniciamos nuestro estudio viendo las maneras en las que Dios se revela
al hombre. Pero ¿por qué Dios necesita revelarse al hombre? El plan original
de Dios era hablar cara a cara con la humanidad, tal como acontecía en el Edén.
L
m
Pero, después de la Caída, el pecado provocó la separación entre el ser humano y m
Dios (Gén. 3:8; Isa. 59:1, 2). d
p
Lee Romanos 3:23 y 5:12. ¿Cómo el pecado de Adán y Eva nos alcanza hoy? n
_______________________________________________________________________ m

Todos los seres humanos sufren las trágicas consecuencias del pecado de Adán
y Eva. Sin embargo, Dios presentó un plan que estaba preparado desde la fundación d
del mundo (Apoc. 13:8). Ese plan tiene como objetivo revelar la justicia y la miseri- _
cordia de Dios. La ley, que fue quebrada por la desobediencia, decía que el transgre-
sor debía morir; pero Dios envió a su propio Hijo para morir en lugar del transgresor.
De esa manera, la ley fue cumplida y al mismo tiempo la bondad de Dios fue reve- D
lada (Sal. 85:10). Somos así justificados. Por medio de la fe en el sacrificio de Cristo, c
el hombre pecador es justificado por Dios. Somos justificados y perdonados sola-
mente cuando confiamos en Cristo como nuestro Señor y Salvador y, en arrepenti- c
miento, confesamos nuestros pecados suplicando su perdón (1 Juan 1:9). q
d
¿Cómo explicarías el “resumen” de la vida cristiana realizado por Juan en E
1 Juan 5:11 y 12? q
_______________________________________________________________________
e
El verdadero cristiano no busca justificación por la obediencia a la ley de Dios, pues re
debe su salvación únicamente a lo que Cristo hizo en la cruz. La función de la ley no es d
justificar, sino definir el pecado. La ley nos convence de pecado (Rom. 7:7). Sin ley no q
habría pecado ni pecadores. La obediencia a la ley es el fruto, la evidencia de la justi- tr
ficación, la prueba de que nuestra fe en Cristo es verdadera (Apoc. 14:12), pues la “La n
fe verdadera [...] se manifestará mediante la obediencia” (Patriarcas y profetas, p. 61). d
Se cuenta que Martín Lutero sufría fuertes ataques del enemigo de Dios. Un día,
este acusó a Lutero con sus pecados y faltas, y le dijo: “¿Tú todavía eres capaz de sen- n
tirte salvo frente a todos estos pecados?” A lo que el reformador le respondió con fo
plena seguridad: “Claro que sí; pues la Palabra de Dios no dice: ‘Cree en el Señor Jesús la
y te sentirás salvo’, sino que dice: ‘Cree en el Señor Jesús y serás salvo’ (Hech. 16:31)”. fo
¿Tienes esa seguridad en Cristo? Si no la tienes, ve a él en oración y recibe, por
la gracia, el ofrecimiento de paz y salvación. a
8 CRECIENDO EN SEMANA 1 S
O LUNES

VENCIENDO EL YO
a
al
n.
L a conversión es el cambio real de corazón que resulta en una nueva persona
que vive el estilo de vida bíblico cristiano (2 Cor. 5:17). Este proceso de transfor-
mación es presentado en las Sagradas Escrituras con el nombre de nuevo naci-
y miento (Juan 3:5). El nuevo nacimiento tiene dos elementos: uno natural y, el otro,
divino. El natural es el agua del bautismo. El divino es el Espíritu Santo, la tercera
persona de la Divinidad (Hech. 2:28). Sin el Espíritu Santo no puede haber nuevo
? nacimiento y el santo bautismo no pasaría de una escenificación religiosa. Sola-
_ mente el Espíritu Santo puede regenerarnos y renovarnos (Tito 3:5).

n Lee Romanos 7:14 y 15 y también 1 Corintios 15:50 al 52. ¿Qué viene después
n del nuevo nacimiento?
- _______________________________________________________________________
-
r. Eso no quiere decir que, una vez salvo, el cristiano estará salvo para siempre.
- Después del bautismo debemos ser salvos cada día por Cristo. Para tener una vida
o, cristiana victoriosa necesitamos permanecer en Cristo todo el tiempo (Juan 15:1-8).
- Esta es la verdadera lucha del cristiano: permanecer conectado continuamente
- con Cristo. Rápidamente te darás cuenta que en ti hay una lucha entre lo que sabes
que debes hacer y lo que realmente haces. En ese punto muchos nuevos en la fe se
desesperan, pues pensaron que después del bautismo tendrían solamente victorias.
n En realidad, lo que acontece es lo que llamamos lucha entre el viejo hombre, aquel
que éramos antes del bautismo, y el nuevo hombre que nació después del bautismo.
_ Elena de White nos ayuda a comprender esta realidad: “Hay quienes han conocido
el amor perdonador de Cristo y realmente desean ser hijos de Dios; sin embargo,
s reconocen que su carácter es imperfecto y su vida defectuosa, y están propensos a
s dudar de que sus corazones hayan sido regenerados por el Espíritu Santo. A los tales
o quiero decirles: No se abandonen a la desesperación. A menudo tendremos que pos-
- trarnos y llorar a los pies de Jesús por causa de nuestros defectos y errores, pero
a no debemos desanimarnos. Incluso si somos vencidos por el enemigo, no somos
). desechados, ni abandonados, ni rechazados por Dios” (El camino a Cristo, p. 55).
a, Este proceso de transformación es llamado santificación por la fe, “sin la cual
- nadie verá al Señor” (Heb. 12:14). Necesitamos entender tres cosas: (1) la trans-
n formación nos hará semejantes a Cristo, él es el modelo e ideal (Fil. 3:13, 14); (2)
s la transformación es un proceso que dura toda la vida (1 Tes. 4:1); y (3) la trans-
”. formación no es fruto de mis esfuerzos, sino del actuar de Dios en mí (Rom. 5:19).
or La santidad es un proceso en el que el cristiano debe ser paciente y persistente
al mismo tiempo. Por eso, ¡continúa!
SEMANA 1 CRECIENDO EN 9
MARTES

CÓMO PERMANECER EN CRISTO

E l gran conflicto entre Cristo y Satanás iniciado en el cielo se trasladó hacia la


Tierra (Apoc. 12:3-9). En su guerra contra la ley de Dios y su gobierno, Satanás
disfraza su verdadera identidad y promueve mentiras acerca del santo y amoroso
carácter de Dios (Gén. 3:1-6). La única manera de vencer las tentaciones del ene-
migo de Dios es a través de la fe en Cristo, que resulta en fiel obediencia a su ley
y su palabra (Apoc. 12:17; 14:12; Sal. 119:1, 11).
Jesús, al ser tentado por Satanás en el desierto, usó una vez tras otra la Pala-
bra de Dios para vencerlo (Mat. 4:4). Para vencer con Cristo en el Gran Conflicto
debemos, al despertar, alimentarnos de la Palabra de Dios (Eze. 3:1-3; Isa. 50:4).
Una buena sugerencia es leer, por lo menos, un capítulo diariamente de acuerdo
con el proyecto “Reavivados por su Palabra”, que está disponible en:
adventistas.org/es/asociacionministerial/proyecto/reavivados-por-su-palabra
Es vital entender las enseñanzas de la Biblia como un todo, porque el enemigo las
conoce, y trata de tergiversarlas a través de personas inestables e ignorantes (2 Ped.
3:16). En otras palabras, no debemos simplemente leer la Biblia sin estudiarla.
Dios no dejó a su iglesia sin el don de profecía en el tiempo del fin (Apoc. 12:17;
19:10). Aunque Elena de White haya sido divinamente inspirada, los adventistas no
colocan sus escritos en pie de igualdad y autoridad con la Biblia, pues “la Biblia y
solo la Biblia, ha de ser nuestro credo” (Mensajes selectos, t. 1, p. 499). Debemos
obedecer la “Palabra de Dios como la norma suprema” (Mensajes selectos, t. 3,
p. 492). La función de los escritos del Espíritu de profecía es “impresionar vívida-
mente en el corazón las verdades de la inspiración ya reveladas” y “despertar e
impresionar su mente con ellas, con el fin de que todos queden sin excusa” (Joyas
de los testimonios, t. 2, pp. 307, 308).
El estudio de la Lección de la Escuela Sabática nos une a los adventistas alrede-
dor del mundo en el estudio de preciosos temas bíblicos. Cada trimestre se estu-
dia un nuevo tema. El estudio debe ser diario y el sábado revisado en la Unidad de
acción de la iglesia. En las próximas páginas encontrarás la orientación sobre cómo
hacer la suscripción a la lección de la Escuela Sabática para ti y toda tu familia.
Escribe el horario en el que estarás en comunión con Dios a través del estu-
dio de la Biblia, el Espíritu de profecía y la lección de la Escuela Sabática. Desde
las __:__ hasta las __:__.
Consejos para tu momento de estudio de la Palabra:
1. Ten regularidad (Hech. 17:11).
2. Haz de tu momento de comunión un período de calma (Sal. 46:10).
3. Ora antes pidiendo la sabiduría del Cielo para comprender la palabra (Sant. 1:5).

10 CRECIENDO EN SEMANA 1
S

Guías de estudio
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para toda la familia.
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7;
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→ Pídelos a tu coordinador de Publicaciones.


Contactos O
para suscripciones
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¡Quiero! c
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ARGENTINA
Dirección: Gral. José de San Martín 4555, Florida Oeste, a
Buenos Aires. (E
Teléfono: +54 11 5544 4800
E-mail: ventas@aces.com.ar
c
BOLIVIA
Dirección: Avda. Juan de la Rosa esq. Diómedes Pereira S/N - v
Zona Cala Cala - Cochabamba. (M
E-mail: info@sehs.org. P
daniel.mamani@adventistas.org.bo
Teléfono: (591) 4513500 - 71737604 (celular) m
CHILE
o
Dirección: Santa Elena 1038, Santiago, Región Metropolitana.
Teléfono: +56 2 2441 82 66 y
E-mail: consulta@aceschile.cl
d
ECUADOR
Dirección: Avda. Atahualpa Oe 3-100 y Esquina Ulloa - Quito.
Teléfono: +593 99 758 1166
E-mail: sehs.men@adventistas.ec
PARAGUAY
Dirección: Avda. Kubistchek 899 esq. Herminio Gimenez.
Teléfono: +595 976 535 205 (celular)
E-mail: ventas.sehs.py@adventistas.org
comercial.sehs@adventistas.org
PERÚ NORTE
Dirección: Jr. Washington 1805 - Lima.
Teléfono: +51 954 176 243
E-mail: atencionalclientesehs@gmail.com
re
PERÚ SUR
2
Dirección: Avda. Comandante Espinar 620 - Miraflores - Lima.
Link de suscripción: https://sehs.org.pe/mana la
E-mail: suscripciones@sehs.org.pe d
URUGUAY P
Dirección: Avda. Agraciada 3452 - Montevideo.
c
Teléfono: 23033404
E-mail: sehs.uruguay@gmail.com c
sehs.uruguay@adventistas.org e
g
Para suscribirte a los folletos para la Escuela Sabática, contacta al Coordinador e
de Publicaciones de tu iglesia local, o comunícate con el SEHS de tu Unión.
S
MIÉRCOLES

ORAR Y AYUNAR

D e acuerdo con lo que vimos en la lección de ayer, Dios se comunica con nosotros
a través de su Palabra. Sin embargo, por medio de la oración también hablamos
con nuestro Padre celestial. Es realmente imposible tener una vida espiritual victo-
riosa sin oración. “La oración es el aliento del alma. Es el secreto del poder espiritual”
(Obreros evangélicos, p. 266). “La oración es la llave en la mano de la fe para abrir el
almacén del Cielo donde están atesorados los recursos infinitos de la Omnipotencia”
(El camino a Cristo, p. 81).
Todos necesitamos ir a Jesús y pedir: “Señor, enséñanos a orar” (Luc. 11:1). En el
contexto de este texto, los apóstoles no querían simplemente palabras, sino una
vida espiritual santa y poderosa como la de Jesús, a fin de predicar, curar y servir
(Mar. 1:35-39). En respuesta al pedido, Jesús les enseñó la oración conocida como el
Padre Nuestro (Luc. 11:2-4). “El Padrenuestro no fue destinado a ser repetido simple-
mente como una fórmula, sino que es una ilustración de lo que deben ser nuestras
oraciones: sencillas, fervientes y abarcadoras” (Joyas de los testimonios, t. 3, p. 23).
El foco principal de esa oración es el Padre celestial; su carácter amoroso y santo,
y su reino. La oración del “Padrenuestro” nos enseña a ser humildes y a depender
de Dios, para que él supla diariamente nuestras necesidades físicas y espirituales.
Algunos pasos importantes en la oración:
1. Adora a Dios: usa palabras de alabanza por la grandeza de su poder y de su
misericordia (Sal. 105:3).
2. Confiesa tus pecados (Sal. 51:1-7).
3. Intercede: presenta ante Dios nombres de personas que tienen necesidades
físicas y espirituales (Rom. 1:8-10).
4. Agradece: en la adoración, alabas a Dios por el que él es, y también debes
alabarlo por lo que él hace en tu vida (Sal. 103:2).
5. Pide: ve a la presencia de Dios y presenta con confianza tus necesidades (Fil. 4:6).
A veces, frente a los desafíos de la vida, será necesario, además, ayunar. La Biblia
recomienda el ayuno. Siervos de Dios oraron y ayunaron frente a peligros (Est. 4:16;
2 Crón. 20:3, 4), por renovación espiritual (Neh. 1:4; Dan. 9:3) y a fin de consagrarse para
la misión (Hech. 13:3; 14:23). La oración y el ayuno “en la mano de Dios, son medios
de limpiar el corazón y fomentar una mente receptiva” (El ministerio médico, p. 390).
Por otro lado, “el verdadero ayuno que debe recomendarse a todos es una abstinen-
cia de toda clase de alimento estimulante, y el uso adecuado de la alimentación sen-
cilla y saludable que Dios ha provisto en abundancia” (ibíd, pp. 391). Eso significa que
el ayuno no necesariamente es completa abstinencia de alimento o debe durar obli-
gadamente un tiempo prolongado. No es una penitencia sino un momento para estar
enteramente dedicado al estudio de la Biblia y a la oración con más intensidad.
SEMANA 1 CRECIENDO EN 13
JUEVES

DEVOCIÓN FAMILIAR Y COMUNITARIA ¡F

D esde el principio, Dios ha demostrado un cariño y un interés especial por la felici-


dad en el hogar. Según la Biblia, esa es una de las prioridades de Dios. “El vínculo
de la familia es el más estrecho, el más tierno y sagrado de la tierra. Estaba desti-
E
nado a ser una bendición para la humanidad” (El hogar cristiano, p. 13).
Toda familia adventista debe mantenerse diariamente en las manos del Señor. En v
cada familia debe haber un tiempo determinado para los cultos al inicio y al final del a
día. “¿No conviene a los padres reunir en derredor suyo a sus hijos antes del desayuno _
para agradecer al Padre Celestial por su protección durante la noche, y para pedirle
su ayuda y cuidado durante el día? ¿No es propio también, cuando llega el anochecer,
que los padres y los hijos se reúnan una vez más delante de Dios para agradecerle las ti
bendiciones recibidas durante el día que termina?” (Joyas de los testimonios, t. 3, p. 98) n

Comunión en familia h
1. Culto del inicio del día. Es el altar de entrega: la familia debe reunirse para can- h
tar himnos, orar y leer la meditación apropiada para la edad de los hijos (niños, ado-
lescentes, jóvenes). c
2. Culto del final del día. Es el altar de gratitud: la familia debe reunirse para cantar d
himnos, leer un texto de la Biblia o del Espíritu de Profecía, agradecer a Dios y orar. o
Se debe tomar en consideración que en los hogares en los que hay niños, esos c
momentos de culto deben ser alegres y cortos. Si cada día la presencia de Cristo
está en la casa, la familia será una bendición. tu
Otro momento muy especial para la familia debe ser la recepción y la despe- to
dida del sábado. Ese momento es un marco importante en el vínculo familiar. Los o
hijos crecen y recuerdan con nostalgia los momentos especiales de culto en fami- d
lia. La santidad del sábado, desde el primer hasta el último instante, debe ser con- s
siderada como algo serio. s
Algunos consejos: (1) Investiga a qué hora el sol se pone en tu región. (2) Usa el
viernes como un día de preparación para las horas del sábado. (3) Haz del culto de c
la puesta de sol el más especial de la semana. (4) Prioriza estar con tu familia en v
esos momentos. E

Culto colectivo tu
“No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos” (Heb. 10:25). in
Tu asistencia asidua a la iglesia estimulará el crecimiento espiritual. Mantén los ojos r
fijos en Cristo. Los mejores hombres y mujeres podrán decepcionarte en la iglesia; te
pero nunca olvides que ¡Jesús jamás falla! La iglesia es como un hospital en el que y
el único médico es Cristo. Al igual que tú, los demás están en búsqueda de la cura. Y
14 CRECIENDO EN SEMANA 1 S
S VIERNES

¡FIRMES HASTA EL FIN!

-
o
-
E sta semana estudiamos los pasos necesarios para que un cristiano perma-
nezca firme en la fe. Ese fue el tema de un sermón de Jesús en Juan 15.

Lee con atención estos versículos e intenta descubrir dos cosas: ¿Cuántas
n veces Jesús repite la palabra "permanecer"? Si permanecemos conectados
el a Cristo, ¿cuál será el resultado? (vers. 5)
o _____________________________________________________________________
e
r, En ese sermón, el énfasis de Jesús no es está en comenzar la caminata cris-
s tiana sino en cómo permanecer en ella. Todas las personas, especialmente los
8) nuevos en la fe, necesitan aprender esa lección.
Un cristiano dijo en cierta oportunidad que tenía tres reglas en la vida: (1) no
hablar con nadie sin antes haber hablado con Jesús; (2) no hacer nada sin antes
- haberse arrodillado a orar; y (3) no leer nada sin antes haber leído la Biblia.
- Vivimos en un mundo que se mueve rápidamente. Más que nunca, necesitamos
calcular el tiempo para hacer lo que es necesario. Cada uno de nosotros necesita deci-
ar dir cuáles son sus prioridades. Somos nosotros los que determinamos lo que debería
ocupar el primer lugar en nuestra vida: pasar tiempo con Dios o hacer cualquier otra
s cosa. Esta es una decisión personal.
o Nuestra actitud diaria debe ser: “Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto
tu primer trabajo. Sea tu oración: “¡Tómame, oh Señor, como enteramente tuyo! Pongo
- todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo, y sea toda mi
s obra hecha en ti”. Este es un asunto diario. Cada mañana conságrate a Dios por ese
- día. Somete todos tus planes a él, para realizarlos o abandonarlos según te lo indicare
- su Providencia. Así, día tras día, debes poner tu vida en las manos de Dios, y así tu vida
será moldeada cada vez más a semejanza de la vida de Cristo” (El camino a Cristo, p. 70).
el Leemos en Isaías 40:30 y 31: “Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los mucha-
e chos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas;
n volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”.
Esta es una buena descripción de quien permanece conectado a Cristo.
Las cosas muertas no pueden crecer. Antes de que haya crecimiento espiri-
tual, es necesario que haya vida espiritual. Cuando el niño nace, su primer sonido
). indica vida. Si hay vida, entonces un mundo de posibilidades se abre para el bebé
s recién nacido. Si no hay vida, las posibilidades desaparecen. Por eso, no debes
a; temer no lograr permanecer en la iglesia por medio del cumplimiento de reglas
e y normas. Tu único temor debe ser apartarte de la fuente de vida: Cristo Jesús.
Y las otras cosas serán agregadas.
SEMANA 1 CRECIENDO EN 15
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SEMANA 2
Identidad adventista D
SÁBADO

IDENTIDAD ÚNICA
A
P
ci

E n ciertos momentos, los sentimientos se vuelven al pasado. Pensamos en las


personas que dejaron sus marcas en nuestra vida. Somos el conjunto de nues-
tros recuerdos, y todo eso compone nuestra identidad. Como adventistas del sép-
ti
d
e
timo día, tenemos una identidad que nos fue transmitida como una herencia valiosa. C
El mensaje del regreso de Jesús en gloria, en las nubes de los cielos (Mat. 24:30, 31),
por más que sea algo tan simple y fácil de entender, fue descubierto en la Palabra d
de Dios por medio de mucho estudio y oración. q
Los adventistas del séptimo día entienden que forman parte de un movimiento D
levantado por Dios para preparar a un pueblo para el regreso de Jesús. Nuestra d
misión dice quiénes somos. Fuimos llamados a predicar el evangelio a todas las o
naciones, a toda criatura, antes que venga el fin (Mat. 24:14; Mar. 16:15). d
Como adventistas, creemos que somos también un movimiento de restauración q
de verdades bíblicas olvidadas. Al final de cuentas, predicamos el evangelio eterno cu
(Apoc. 14:6), que fue alterado y mutilado a lo largo de la historia.
“El pecado es la transgresión de la ley” (1 Juan 3:4) y, como pecadores, necesi- fu
tamos de la salvación en Cristo. Sin embargo, esa necesidad solo puede ser enten- D
dida plenamente cuando comprendemos la validez de la ley de Dios. Para salvar al e
pecador, Dios no cambió su ley, sino que proveyó en Cristo el sacrificio necesario a lo
fin de alcanzar y satisfacer plenamente las santas exigencias de la ley y de la liber- fr
tad (Sant. 1:25; 2:12). Jesús mismo dijo que la ley jamás pasará y que debemos cum- le
plirla y enseñarla (Mat. 5:17, 18).
Esta combinación de la fe en Jesús y de guardar los mandamientos de Dios es d
exactamente la identidad básica del pueblo de Dios en el tiempo del fin: “¡En esto con- d
siste la perseverancia de los santos, los cuales obedecen los mandamientos de Dios p
y se mantienen fieles a Jesús!” (Apoc. 14:12). De esa manera, aunque entendamos
que Dios tiene hijos en todas las iglesias, en todas las religiones y, sin duda alguna, e
hasta afuera de las denominaciones, él levantó a un pueblo en la Tierra para que co
proclamara el nombre de Jesucristo y la validez de sus mandamientos. Ese pueblo có
es el remanente de la profecía bíblica (Apoc. 12:17); que de ningún modo es consi- d
derado mejor que los otros, sino que es llamado para amar y para servir a todos. rr
¿Has pensado en esto? ¡Cuán enorme es el privilegio y la responsabilidad que p
tenemos al formar parte de este movimiento! Recuerda siempre que eres un repre- m
sentante de Dios en la Tierra para llevar personas a Cristo y a su Palabra. d
18 CRECIENDO EN SEMANA 2 S
DOMINGO

DE LA DESILUSIÓN A LA ESPERANZA

A lgo nuevo estaba por acontecer en el mundo después de los 1.260 años de per-
secución religiosa predichos en la Biblia (Dan. 7:25; 12:7; Apoc. 11:3; 12:6, 14; 13:5).
Personas de varios continentes comenzaron a estudiar las Sagradas Escrituras y espe-
cialmente las profecías (Dan. 12:4). Surgía de esa manera el gran movimiento adven-
tista, que enfatizaba el advenimiento: la segunda venida de Jesús. Cristianos de varias
denominaciones descubrieron que la Palabra de Dios anuncia el regreso de Cristo
en gloria y majestad (Mat. 24:30, 31): Johann Petri, en Alemania; Manuel Lacunza, en
Chile; seguidos por Joseph Wolff y Edward Irving, quienes predicaron este mensaje.
Una de las voces más elocuentes fue la del bautista William Miller, en Estados Uni-
dos. En 1818, después de estudiar la Biblia versículo por versículo, ese juez de paz,
que era muy respetado, se encontró con la profecía de las 2.300 tardes y mañanas de
Daniel 8:4. Entendió, así como los comentaristas bíblicos de su época, que se trataba
de una profecía de tiempo equivalente a un período de 2.300 años, que iniciaría con la
orden para la reconstrucción de Jerusalén (457 a.C.) y se extendería hasta alrededor
de 1843. Reluctante, guardó para sí mismo ese mensaje durante trece años, hasta
que se rindió a su conciencia y comenzó a escribir y predicar sobre lo que había des-
cubierto. De esa manera, inició un movimiento que creció de un modo avasallante.
Los adventistas milleritas, pertenecientes a varias denominaciones y que no habían
fundado ninguna iglesia, entendían que la purificación del Santuario, anunciada en
Daniel 8:14, se refería a la purificación de la Tierra con el fuego de Dios (2 Ped. 3:7). De
esa manera, esperaban la segunda venida de Cristo para 1843 y después rehicieron
los cálculos para llegar al 22 de octubre de 1844, hasta que la espera fue finalmente
frustrada, ocasionando el llamado el “Gran Chasco” (Richard Schwarz y Floyd Green-
leaf, Portadores de Luz [Florida, Buenos Aires: ACES, 2012], pp. 23-50).
De las cenizas del chasco, un pequeño grupo de piadosos se sumergió en el estudio
de las Sagradas Escrituras. La profecía de tiempo estaba correcta, pero ¿qué podían decir
del evento? Después de mucho estudio y oración, descubrieron que el Santuario al que el
pasaje de Daniel 8:14 se refería, era el Santuario celestial (Heb. 8:1, 2; 9:11-15; Apoc. 11:19).
Algo solemne había comenzado en el Cielo: el Juicio, que pasó a ser anunciado
en la Tierra (Apoc. 14:6; Dan. 7:9-14). El mensaje del Santuario celestial despertó el
conocimiento sobre la ley de Dios y en ella brilló el cuarto mandamiento. Observa
cómo una verdad bíblica se relaciona con otra. Surgió, entonces, un pequeño número
de adventistas guardadores del sábado. Ellos creían que Jesús volvería a la Tie-
rra muy pronto, pero en una fecha y en una hora que nadie sabe (Mar. 13:32). Ese
pequeño grupo creció tanto y tan rápidamente, que necesitó organizarse. De ese
modo, en 1863, surgió la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Hoy, tú formas parte
de esta historia. ¿Cuáles serán las próximas líneas que ayudarás a escribir?
SEMANA 2 CRECIENDO EN 19
LUNES

UNA CASA EN EL CIELO M

C asi todas las doctrinas y prácticas adventistas pueden ser encontradas en otras
confesiones religiosas, con excepción de una: la doctrina del Santuario. Sola-
mente los adventistas del séptimo día presentan una comprensión tan abarcante,
C
b
integrada y particular sobre este tema. Frente a esto, cabe una pregunta: ¿hay fun-
damentos sólidos en la Palabra de Dios para esta enseñanza? Para responder a c
esta pregunta, necesitamos entender mejor el Santuario en el Antiguo Testamento. lo
G
¿Por qué Dios ordenó la construcción de un santuario? Éxodo 25:8. D
______________________________________________________________________ h
______________________________________________________________________ e

Los primeros patriarcas ya realizaban sacrificios de animales (Gén. 4:4; 12:7). Sin
embargo, cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, el Señor ordenó la construcción e
de un santuario, que funcionaba como un punto de encuentro entre su pueblo y él. La _
primera versión del Santuario fue una tienda o tabernáculo, con piezas y coberturas
fabricadas con pieles y metales preciosos. Siglos después, Salomón erigió un templo
magnífico, siguiendo los mismos patrones del tabernáculo. Los sacrificios, los muebles 2
del Tabernáculo o del Templo, las fiestas anuales y hasta incluso la función de los sacer-
dotes eran símbolos del “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).
_
¿Dónde actúa hoy Jesús como nuestro Sumo Sacerdote? Heb. 8:1 al 5; 9:11 al 15.
______________________________________________________________________
v
El primer Santuario fue creado de acuerdo con el modelo celestial (Éxo. 25:9, ti
40; Heb. 8:5). Evidencias bíblicas del Santuario celestial no faltan. El autor del Apo- c
calipsis hace referencia al Santuario de Dios, que se encuentra en el cielo (Apoc.
11:19). En él, Jesús ministra como nuestro Sumo Sacerdote (Heb. 8:1, 2). Por su n
sangre, Cristo entró en el Santuario celestial y por eso es nuestro Mediador (Heb. v
9:12, 14, 15). En este Santuario debería ocurrir un juicio investigador poco antes (2
del regreso de Jesús a esta Tierra (Dan. 7:9-14; Apoc. 14:6, 7). d
“El Santuario celestial es el centro mismo de la obra de Cristo en favor de los hom- m
bres. [...] La intercesión de Cristo en beneficio del hombre en el Santuario celestial es tan la
esencial para el plan de la salvación como lo fue su muerte en la cruz” (El conflicto de los a
siglos, pp. 542, 543). Nuestra fe no se dirige a un Jesús eternamente inmóvil y agonizante re
en la cruz, sino al Cristo vivo, que resucitó e intercede por nosotros. De esta manera, v
“tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el justo” (1 Juan 2:1). Estudia más
sobre este asunto y maravíllate con la gracia de Dios que salva y transforma vidas. s
20 CRECIENDO EN SEMANA 2 S
S MARTES

MONUMENTO AL CREADOR

s
-
e,
C omo adventistas, llevamos el séptimo día en nuestro nombre. Es un elemento
que nos identifica y nos distingue en los escenarios religioso y social. Es tam-
bién una señal entre Dios y su pueblo (Éxo. 31:13; Eze. 20:12, 20).
- En Génesis encontramos las raíces profundas y firmes del día santo. Dios des-
a cansa de su obra creadora el séptimo día, lo bendice y lo santifica, diferenciándolo de
o. los demás (Gén. 2:3). Esa es la triple razón para el cuarto mandamiento (Éxo. 20:11).
Génesis 2:3 afirma: (1) la autoridad del sábado, destacado y establecido por el propio
Dios; (2) su universalidad, porque fue dado a toda la humanidad, cuando todavía no
_ había ninguna religión, etnia o cualquier tipo de división; y (3) su funcionalidad, pues fue
_ establecido para proveer restauración al ser humano, en comunión con el Creador.

n Lee Éxodo 20:8 al 11 y Apocalipsis 14:6 y 7. ¿Qué palabras tienen en común


n estos pasajes bíblicos?
a ______________________________________________________________________
s
o Cielo, tierra y mar son mencionados en la misma secuencia tanto en Éxodo
s 20:11 como en Apocalipsis 14:7.
r-
). ¿Cómo guardar el sábado? Isaías 58:13 y 14.
______________________________________________________________________
5.
_ Observar el sábado comienza en la mente. Incluye dejar de lado el egoísmo y
volverse a Dios. En un capítulo titulado “La observancia del sábado”, en el libro Tes-
9, timonios para la iglesia, tomo 6, páginas 351 a 368, Elena de White ofrece orienta-
- ciones indispensables para quien desea observar el séptimo día.
c. Observa estas siete orientaciones básicas: (1) guardar el sábado no se trata ape-
u nas de obediencia a una ley, sino de una relación espiritual con Dios, con toda nuestra
b. vida. Somos, durante el sábado, aquello que somos durante la semana, y viceversa;
s (2) la preparación involucra toda la semana, especialmente el viernes; (3) los límites
del sábado deben ser observados, de puesta de sol a puesta de sol; (4) el sábado de
- mañana necesitamos despertarnos más temprano para evitar el apresuramiento y
n la agitación: (5) la vestimenta del sábado debe reflejar modestia y buen gusto; (6) la
s alimentación debe ser realizada con platos simples, pero apetitosos y atractivos, con
e recetas diferentes de las que se utilizan durante la semana; (7) debemos evitar con-
a, versaciones mundanas, pues es nuestro privilegio hablar de asuntos espirituales.
s El sábado fue creado por causa del ser humano (Mar. 2:27, 28). Experimenta el
sábado cada séptimo día y sus beneficios a lo largo de la semana.
SEMANA 2 CRECIENDO EN 21
MIÉRCOLES

MIL MENTIRAS, UNA VERDAD M

L as palabras “¡No es cierto! ¡No van a morir!” (Gén. 3:4) constituyen la mayor
mentira que haya sido contada. Ese engaño trajo la propia muerte como conse-
cuencia. Tiende a apartarnos de Dios, pues genera la ilusión de que el ser humano

ll
nunca muere, que solamente pasa de un plano, o de un nivel de existencia, a otro.

¿El alma puede morir? ¿Qué son el alma y el espíritu? Ezequiel 18:4; Génesis 2:7. d
______________________________________________________________________ _

La idea de que las personas continúan existiendo tras la muerte es más que una
creencia religiosa, es una visión del mundo. Pero, según la Biblia, el alma es la persona d
como un todo. Cada ser humano es un alma. Tú eres un alma. Jacob fue a Egipto con c
70 almas: sus hijos, nietos y agregados (Deut. 10:22, Biblia del Jubileo 2000). Cuando p
Dios creó al ser humano, lo hizo “alma viviente” (Gén. 2:7), que también muere, según 2
Ezequiel 18:4. s
En la Biblia, la palabra “espíritu” puede ser traducida como “aliento de vida”. Eso es
apenas el principio que nos mantiene vivos, así como a los animales (Ecl. 3:19). En la
muerte, no existe movimiento, ni mudanza, ni consciencia, ni sentimiento, ni cualquier e
nivel de existencia humana (Ecl. 9:5, 6, 10). Muerte es muerte y no otro tipo de vida. Sin
duda alguna, es la más terrible consecuencia del pecado (Rom. 3:23; 5:12). Por otro
lado, en la muerte, tampoco existe ningún tipo de sufrimiento. Nadie está quemándose
en algún lugar de manera continua. Es más, esa es una enseñanza cruel y antibíblica.

Según la Biblia, ¿cuál es el proceso de reversión de la muerte? Lucas 20:36;


Juan 5:28 y 29; 11:24 y 25. Señala V, si es verdadero, o F, si es falso. n
( ) Existencia en otro plano. ( ) Resurrección. ( ) Reencarnación. S
n
El apóstol Pablo defendía no solo la resurrección de Cristo, sino la propia idea que s
señala que habrá una resurrección general (Hech. 23:6; 24:15, 16; 1 Cor. 15:12, 13). h
¿Cuándo ocurrirán las dos resurrecciones que son señaladas en la Biblia? d
1 Tesalonicenses 4:13 al 18; 1 Corintios 15:50 al 54. z
______________________________________________________________________ W
E
Según las Sagradas Escrituras, la primera resurrección ocurrirá en el regreso de c
Jesús: la resurrección de los justos. La segunda resurrección ocurrirá mil años des- s
pués, cuando la Nueva Jerusalén descienda del cielo. En Cristo tenemos la esperanza s
de la resurrección. Cristo tiene las llaves de la muerte y de la sepultura (Apoc. 1:18). Él es
la resurrección y la vida (Juan 11:25); por eso, junto a él, no necesitamos sentir miedo.
22 CRECIENDO EN SEMANA 2 S
S JUEVES

MENSAJERA DEL SEÑOR

or
-
o
“S in visión profética, el pueblo perecerá” (Prov. 29:18, JBS). En las Sagradas
Escrituras, Dios llama repetidamente a su pueblo al arrepentimiento, y ese
llamado siempre fue realizado por medio de un profeta.
o.
¿Qué don debería manifestarse entre el pueblo remanente de los últimos
7. días? Apocalipsis 12:17 y 19:10.
_ ______________________________________________________________________

a Satanás se llena de ira contra el remanente; es decir, quienes “obedecen los man-
a damientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús” (Apoc. 12:17). En Apo-
n calipsis 19:10, se afirma que “el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”. Todo
o profeta es un testigo de Jesús, así como cada profecía es un testimonio sobre él (Luc.
n 24:27; Juan 8:56; Apoc. 1:9). Por lo tanto, entre el pueblo remanente de los últimos días
se manifestará el testimonio de Jesús por medio del ministerio de un profeta.
s
a ¿Cuáles son las marcas de un verdadero profeta y cómo ellas son notadas
er en la vida de Elena de White? Marca con una X si la alternativa es correcta.
n ( ) Los escritos de ella están en conformidad con las Sagradas Escrituras (Isa. 8:20).
o ( ) Sus profecías se cumplieron (Deut. 8:21, 22).
e ( ) Ella manifestó buenos frutos en su vida personal (Mat. 7:15).
a. ( ) Ella defendía la divinidad de Cristo (1 Juan 4:1, 2).

6; A Elena de White (1827-1915) no le gustaba que la llamaran profetisa; pero jamás


negó que sus visiones fueran genuinas. Ella se consideraba una mensajera del
Señor. Recibió más de 2 mil sueños y visiones, que a veces ocurrían durante reu-
niones de oración y eran percibidos por otras personas. Sus escritos y su vida per-
e sonal exaltaban dos aspectos: Cristo y la Palabra de Dios. Elena de White también
hizo predicciones sorprendentes que se cumplieron, como la ascensión de Esta-
? dos Unidos a superpotencia global, la ascensión global del papado y la populari-
zación del espiritismo (sugerencia de lectura: Profecías sorprendentes, Elena G. de
_ White: Mujer de visión y Enciclopedia de Elena G. de White; publicados por ACES).
Ella no era perfecta y no debe ser reverenciada, pues fue una persona común,
e como cualquiera de nosotros. Sin embargo, todavía hoy somos bendecidos por
s- su ministerio desinteresado y somos llamados por Dios para ser beneficiados por
a sus escritos, si queremos prosperar (2 Crón. 20:20).
s
o.
SEMANA 2 CRECIENDO EN 23
VIERNES

VALORA NUESTRA IDENTIDAD

V imos durante esta semana que los adventistas del séptimo día tienen una
identidad. Solamente cuando entendamos nuestra identidad bíblica, nuestra
herencia histórica y los valiosos mensajes que nos fueron confiados es que las
preservaremos y las proclamaremos al mundo. Pensando en esto, vamos a reca-
pitular lo que aprendimos durante esta semana.

A partir de lo aprendido en el estudio del domingo, ¿cómo surgió el adventismo?


( ) De una discusión interna y la división de una iglesia.
( ) De un grupo de personas de varias iglesias que se reunieron para orar y estu-
diar al respecto del regreso de Jesús.
Una de las más bellas características de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
es que su inicio fue marcado por la unión de personas y líneas de pensamiento
diferentes. A pesar de las diferencias, esas personas fueron lo suficientemente
humildes como para estudiar, discutir y orar juntas para que Dios las guiara.

¿Cómo el ministerio de Cristo en el Santuario, la creencia sobre el estado


del ser humano en la muerte y el don de profecía distinguen al movimiento
adventista? Marca V, si es verdadero; y F, si es falso.
( ) Solamente los adventistas defienden la doctrina que dice que existe el Santua-
rio celestial y que hoy Jesús aplica los méritos de su sacrificio en nuestro favor.
( ) Entendemos que la muerte es apenas un estado pasajero de cesación com-
pleta de la vida, pero que Jesús va a resucitar a todos los hijos de Dios en oca-
sión de su segunda venida.
( ) Creemos que Dios comunicó mensajes a la joven Elena de White, quien, a lo
largo de los setenta años de su ministerio, llevó a la iglesia más cerca de Cristo
y de su Palabra, y así nos beneficia hasta hoy.

El estudio de esta semana fue apenas un resumen de importantes verdades. Por


lo tanto, necesitas ir más allá. Estudia la Palabra de Dios todos los días, en oración.
Dedícate al estudio de la Lección de la Escuela Sabática y busca otros recursos ofreci-
dos por la iglesia por medio de sus editoras. No necesitas leer todos los materiales de
una sola vez; un poco cada día ayuda mucho. Es más, ten cuidado con algunas fuentes
y personalidades de Internet. A veces, ellas presentan una visión desequilibrada desde
el punto de vista bíblico. Es necesario buscar información en fuentes seguras; siem-
pre recordando quién eres tú: un hijo o una hija de Dios que forma parte de un gran
movimiento profético llamado para preparar a un pueblo para el regreso de Jesús.

24 CRECIENDO EN SEMANA 2 S
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n

SEMANA 1 CRECIENDO EN 25
Entiende el pasado
para vivir mejor el presente
y prepararte para el futuro. L

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S
SEMANA 3
Testificación cristiana
SÁBADO

LLAMADO A LA MISIÓN

¡B ienvenido a una semana más de descubrimientos y aprendizaje! Durante


esta semana, vamos a estudiar uno de los puntos más importantes de la
caminata cristiana: ¿cómo compartir la fe con otras personas?
Todo hijo de Dios recibe la misión de compartir el evangelio con los otros. Nuestro
llamado individual no puede ser transferido a otra persona. La iglesia es una comu-
nidad de individuos llamados por Jesús para que lo sigan. Esta vocación incluye tres
elementos. Identifícalos a partir de los textos bíblicos que aparecen a continuación:
1. “De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se ________ los unos
a los otros” (Juan 13:35).
2. “Para que todos sean ________. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti,
permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me
has enviado” (Juan 17:21).
3. “Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho ________ y muestran
así que son mis discípulos” (Juan 15:8).
Nuestro llamado como hijos de Dios involucra: amar, vivir en unidad cristiana y
producir frutos para glorificar a Dios. Eso es posible por medio de la oración y del
estudio de la Biblia.

Lee Mateo 28:18 al 20. ¿Cuál es la misión de la iglesia?


______________________________________________________________________

“La iglesia de Cristo sobre la Tierra fue organizada con propósitos misioneros,
y el Señor desea ver a la iglesia entera ideando formas y medios por los cuales los
encumbrados y los humildes, los ricos y los pobres, puedan escuchar el mensaje
de la verdad” (Servicio cristiano, p. 92). “La iglesia es el medio señalado por Dios
para la salvación de los hombres. Fue organizada para servir, y su misión es la de
anunciar el evangelio al mundo” (Los hechos de los apóstoles, p. 9).
Por lo tanto, si deseas permanecer firme en la fe, involúcrate con la misión. Ella
renovará en ti el deseo y la necesidad de buscar a Dios cada día.
Durante esta semana vamos a descubrir cómo podemos, por medio del testi-
monio y el servicio, participar de la misión de Dios.

SEMANA 3 CRECIENDO EN 27
DOMINGO

TESTIFICANDO DE MI FE E

T estificar de mi fe es contar lo que Jesús hizo, hace y hará por mí. Pero ¿por
qué testificar? Veamos cuatro razones:
1. La salvación de las personas alegra el corazón de Dios. Jesús contó las his-
E
lo
torias de la oveja perdida, de la moneda extraviada y del joven que también se fa
extravió, y cómo fueron encontrados (ver Luc. 15). q
2. Predicar el evangelio es un mandamiento bíblico. La urgencia de la procla- a
mación está presente en todo el Nuevo Testamento (ver Hech. 13:47). e
3. El testimonio es la respuesta del corazón agradecido por la salvación reci- h
bida. “El primer impulso del corazón regenerado es el de también traer a otros al
Salvador” (El conflicto de los siglos, p. 77). c
4. Testificar fortalece la vida espiritual como ninguna otra cosa. No podemos a
olvidar que “la fuerza para resistir al mal se obtiene mejor mediante el servicio a
agresivo” (Los hechos de los apóstoles, p. 87). Hablar de Cristo a las otras perso-
nas comunica poder espiritual. L
La manera más efectiva de testificar es emplear el método de Cristo: “Solo el s
método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente. El Salvador trataba
con los hombres como quien deseaba hacerles bien. Les mostraba simpatía, aten- n
día sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les pedía: ‘Sígueme’ ” (El
Ministerio de curación, p. 102). c
En otras palabras, testificar no era un evento o una ocasión esporádica en la q
vida de Cristo, sino una práctica común. Debemos comenzar ese proceso en nues-
tro círculo de influencia; es decir, con nuestros familiares, amigos, colegas de tra- S
bajo y conocidos. Haz una pequeña lista de las personas que están en tu círculo
de influencia y, entonces, dedica un tiempo diario para orar por ellas y pedirle a c
Dios que te ayude a testificar. e
Tu testimonio de vida puede ser dividido en tres partes: S
• Testimonio: ¿cómo era mi vida antes de conocer a Jesús?
• Lecciones de vida: ¿cómo me di cuenta que necesitaba a Jesús? d
• Buenas nuevas de salvación: ¿qué diferencia marca Jesús en mi vida? E
En las siguientes líneas, escribe tu testimonio con base en los puntos de arriba. d
_____________________________________________________________________ p
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________ n
_______________________________________________________________________ _

p
28 CRECIENDO EN SEMANA 3 S
O LUNES

ERA CIEGO Y AHORA VEO

or

-
E n Juan 9 encontramos el relato de uno de los milagros más bellos de Jesús.
Un ciego de nacimiento fue curado por el Señor y llevado ante la presencia de
los líderes religiosos de la época. Eso ocurrió un sábado, algo inadmisible para los
e fariseos. Entonces, los enemigos humanos de Jesús de la época intentaron probar
que el milagro era falso. Como no lo consiguieron, le dijeron al hombre: “¡Da gloria
- a Dios! A nosotros nos consta que ese hombre [Jesús] es pecador” (Juan 9:24). El
exciego respondió con estas bellas palabras: “Si es pecador, no lo sé –respondió el
- hombre– Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo” (vers. 25).
al Los líderes religiosos judíos no pudieron decir nada más. No existen argumentos
contra la evidencia de una vida transformada. En la lección de ayer tú fuiste desafiado
s a escribir tu testimonio personal. El desafío de hoy es pensar sobre cómo compartir
o a Jesús con las personas.
- 1. Sé breve. El hombre que fue curado consiguió testificar en pocas palabras.
La cuestión principal no es el tiempo que ocupamos para hablar, sino el entu-
el siasmo de nuestro testimonio.
a 2. No uses términos desconocidos. Muchas veces utilizamos expresiones que
- no tienen sentido para quien está conociendo la iglesia y la Palabra de Dios.
El 3. No seas ni parezcas prepotente. Cuando descubrimos verdades bíblicas,
corremos el peligro de adoptar una actitud de superioridad hacia las personas
a que todavía no la conocen. Eso perjudica el testimonio.
- 4. Ora. Al testificar, permanece orando en pensamiento, pidiendo al Espíritu
- Santo que actúe por intermedio tuyo.
o 5. Confía en el Espíritu Santo. Es él quien da poder para un testimonio eficaz. “Pero,
a cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto
en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” (Hech. 1:8).
Sin el poder del Espíritu Santo nunca podremos dar un testimonio que transforme vidas.
“Mañana tras mañana, cuando los heraldos del evangelio se arrodillan delante
del Señor y renuevan sus votos de consagración, él les concede la presencia de su
Espíritu con su poder vivificante y santificador. Y al salir para dedicarse a los deberes
a. diarios, tienen la seguridad de que el agente invisible del Espíritu Santo los capacita
_ para ser colaboradores juntamente con Dios” (Los hechos de los apóstoles, pp. 46, 47).
_
_ Lee Lucas 11:9 al 13. ¿Cuál es la garantía que tenemos de que Dios desea dar-
_ nos el poder del Espíritu Santo?
_ _____________________________________________________________________
Ora en este momento y pídele a Dios la presencia y el poder del Espíritu Santo
para tu vida.
SEMANA 3 CRECIENDO EN 29
MARTES

DESCUBRIENDO MI DON ESPIRITUAL C

H oy vamos a estudiar sobre los dones espirituales. Pero ¿qué es eso? Los dones
espirituales son habilidades distribuidas por el Espíritu Santo a los cristianos, de
acuerdo con la voluntad de Dios. Son herramientas divinas otorgadas a los creyen-
L
q
tes por el Espíritu Santo, a fin de que tengan con qué trabajar en la causa de Cristo.
En 1 Corintios 12:1 al 26 encontramos varias aclaraciones sobre los dones espi- z
rituales. Por ejemplo: (1) El apóstol Pablo no quiere que ningún cristiano sea igno- o
rante en relación a los dones espirituales (vers. 1). (2) Hay diversos dones y todas la
las personas que nacen en Cristo recibirán algún don espiritual (vers. 4, 7). (3) No la
debo creer que mi don es insignificante o menos importante porque no se des-
taca. Todo don cumple su propósito para el funcionamiento del cuerpo de Cristo p
(vers. 15, 16). (4) No debo menospreciar el don de los otros o creer que todos deben c
tener los mismos dones que yo (vers. 21, 22).
Elena de White hace la siguiente declaración sobre el propósito de los dones n
espirituales: “Dios ha puesto a hombres y mujeres en posesión de dones preciosos.
A personas diferentes él da dones diferentes. No todos tienen la misma fuerza de u
carácter o la misma profundidad de conocimiento. Pero cada uno debe usar sus a
dones al servicio del Maestro, sin importar cuán pequeño parezca ser este don.
El mayordomo fiel comercia cuidadosamente con los bienes que le fueron con- D
fiados” (The Signs of the Times, 24 de febrero de 1904). m

¿Cómo descubrir tu don?


(1) Ora específicamente por este tema. Este es un asunto espiritual, por lo tanto
conversa con Dios en oración. (2) Involúcrate en varias actividades. Debes estar
dispuesto a ejercitar el don, eso te ayudará a identificar tu vocación. (3) Perma-
nece atento a tus propios sentimientos. Un medio eficaz para identificar si tienes P
cierto don es notar cómo te sientes al realizar determinadas actividades. (4) Eva-
lúa tu eficiencia. ¿Lo que haces está dando resultados positivos? (5) Pide la opi-
nión de cristianos que te conozcan y que tengan más experiencia.
Otro punto que necesita quedar claro es que las responsabilidades son compar-
tidas por todos los cristianos, independientemente de los dones. Ellas son: comu- d
nión, testimonio y fidelidad. No todos los cristianos tienen el don de la profecía, y
pero todos deben tener una sólida comunión diaria con Dios por medio del estu-
dio de las Sagradas Escrituras para conocer lo que nos fue revelado. No todos los y
cristianos tienen el don de evangelista, pero todos son llamados a testificar de su
fe y llevar a alguien a los pies de Jesús. No todos los cristianos tienen el don de la B
generosidad, pero todos son llamados a ser fieles a Dios en la devolución de los
diezmos y las ofrendas. e
30 CRECIENDO EN SEMANA 3 S
S MIÉRCOLES

CÓMO LLEVAR A ALGUIEN A CRISTO - PARTE 1

e
s

-
L a mayoría de las personas deciden entregar su vida a Jesús a partir de con-
tactos con amigos y parientes cercanos. Ese es el punto de partida para cual-
quier misionero que desee testificar de su fe. Para esto, debe seguir tres pasos:
o. 1. Orar. Todo comienza con la oración en favor de alguien que debe ser alcan-
- zado. Así como Jesús oró para que tú llegaras a conocerlo (ver Juan 17:20), debes
- orar por aquellos que todavía no llegaron al pleno conocimiento del mensaje de
s la Palabra de Dios. Permanece firme en oración por las personas que elegiste en
o la lección del domingo.
- 2. Relacionarse con las personas de manera amable, demostrando bondad y
o preocupación por ellas. “El argumento más poderoso en favor del evangelio es un
n cristiano amante y amable” (El ministerio de curación, p. 373).
3. Ofrecer un estudio bíblico. Explica la Biblia de Dios y comparte tu testimo-
s nio personal.
s. Siguiendo estos pasos, Dios va a guiarte hasta el momento correcto de ofrecerles
e un estudio bíblico a las personas que has contactado. Forma una pareja misionera con
s alguien de tu iglesia y asume el compromiso de explicarle la Biblia a un interesado.
n. Nuestras acciones de testimonio son practicadas en tres partes: comunión con
- Dios por medio de la Biblia y de la oración (Juan 15:7), relación con amigos y her-
manos (Juan 15:12) y misión de salvar a los perdidos (Juan 15:8).

Manos a la obra
o 1. Estudiar la Biblia semanalmente con: ___________________________________
r 2. Enseñar los siguientes hábitos durante cada estudio bíblico:
- • Espirituales: leer la Biblia, la lección de la Escuela Sabática y el material
s Primero Dios.
- • Saludables: practicar los ocho remedios naturales.
- • Financieros: realizar una planificación y un presupuesto personal y familiar.
• Misioneros: ministrar cursos bíblicos y participar de Grupos pequeños.
r- 3. Practicar la oración intercesora. Ora por la persona con quien estás estu-
- diando la Biblia. Oriéntala para que haga una lista con el nombre de los familiares
a, y de los amigos con los que desea compartir la verdad.
- 4. Invitar a familiares y amigos del interesado para que estén en su bautismo
s y ofrecerles algún estudio bíblico. Es bueno utilizar las invitaciones bautismales.
u 5. Formar una pareja misionera con la persona recién bautizada y estudiar la
a Biblia con uno o más de sus amigos.
s En este momento, habla con Dios y pídele ayuda y orientación divina para poner
en práctica lo que aprendiste hoy.
SEMANA 3 CRECIENDO EN 31
JUEVES

CÓMO LLEVAR A ALGUIEN A CRISTO - PARTE 2 M

A l recibir el llamado divino de hablar de Jesús a las personas, puedes ser ten-
tado a pensar: “Nunca seré capaz de estudiar la Biblia con alguien. No me
siento preparado. No sabré responder a todas las preguntas”. Si esto te aconteció
L
d
(o si te llega a suceder) recuerda que el poder está en la Palabra de Dios y no en m
nosotros. Cuando estudiamos la Biblia con un interesado, estamos compartiendo la
el poder de Dios; solamente él puede transformar vidas. H
Existen tres principios fundamentales en el arte de dar estudios bíblicos: p
1. Presentar a Jesús. Al estudiar la Biblia con alguien, necesitamos entender que D
“Cristo es todo en todos” (Col. 3:11). Él es el tema principal y debe ser exaltado en cada
estudio bíblico. Elena de White enseña: “Toda verdadera doctrina coloca a Cristo en a
el centro. Cada precepto recibe fuerza de sus palabras” (Testimonios para la iglesia, t. d
6, p. 61). a
2. Revelar las verdades de manera gradual. Las doctrinas bíblicas no pueden s
ser presentadas todas de una sola vez. Eso, sin duda alguna, va a confundir a las
personas. Por este motivo, es importante usar como guía un plan de estudios bíbli- d
cos. En cada encuentro se presentan lecciones con temas definidos que deben ser a
mostrados en un orden lógico y progresivo: del asunto más fácil hasta el más difícil. q
3. Hacer llamados regulares. Cuando el interesado comprenda un determinado s
asunto, invítalo a tomar una decisión. Por ejemplo, si él entendió que el sábado tr
fue santificado en la Creación y que debe ser guardado por todos los cristianos, la
dile: “Deberías experimentar la alegría de guardar el sábado”. Invítalo a que vaya ll
a la iglesia contigo ya en el sábado siguiente. s
Estas actitudes simples y fáciles pueden ayudarte mucho en la presentación de la
Palabra de Dios. En realidad, el sentido común es fundamental, pues cada persona e
es un “universo”, con sus preconceptos y sus hábitos. Los consejos que se presen- s
tan a continuación pueden facilitar los momentos que preceden al estudio bíblico: p
• Deja que la persona elija el lugar y el horario del estudio bíblico. d
• Llega a la casa del interesado con alegría y confianza.
• Demuestra interés y preocupación por todos los miembros de la familia
del interesado.
• Conversa sobre los acontecimientos de la semana.
• Invítalo a comenzar el estudio.
Antes de presentar el tema, es importante repasar el asunto anterior y aclarar
dudas que puedan haber surgido a lo largo de la semana. Siempre comienza con
una oración, pidiendo la orientación del Espíritu Santo. Durante el estudio, guía al
interesado a encontrar las respuestas en la Biblia. Explica los textos, responde las
preguntas e involucra al estudiante en la lectura y la anotación de las respuestas.
32 CRECIENDO EN SEMANA 3 S
S VIERNES

MI TALENTO, MI MINISTERIO

-
e
ó
L ee con atención las siguientes citas de Elena de White.
“Es necesario acercarse a la gente por medio del esfuerzo personal. Si se
dedicara menos tiempo a sermonear y más al servicio personal, se conseguirían
n mayores resaltados. Hay que aliviar a los pobres, atender a los enfermos, conso-
o lar a los afligidos y dolientes, instruir a los ignorantes y aconsejar a los inexpertos.
Hemos de llorar con los que lloran y regocijarnos con los que se regocijan. Acom-
pañada del poder de persuasión, del poder de la oración, del poder del amor de
e Dios, esta obra no será ni puede ser infructuosa” (El Ministerio de curación, p. 102).
a “Muchos no tienen fe en Dios y han perdido la confianza en el hombre. Pero saben
n apreciar los actos de simpatía y de auxilio. Cuando ven a alguien que, sin el aliciente
t. de las alabanzas ni esperanza de recompensa en esta tierra, va a sus casas para
asistir a los enfermos, dar de comer a los hambrientos, vestir a los desnudos, con-
n solar a los tristes [...] su corazón se conmueve” (Ibíd., p. 102).
s Esas citas agregan un detalle importante a nuestra comprensión de misión. Cui-
- dar de los enfermos, enseñar, aconsejar y alimentar son actividades relacionadas
er a diversas profesiones. Eso nos muestra que podemos emplear las habilidades
l. que usamos en el día a día como un poderoso instrumento de evangelización. No
o se trata apenas de testificar en nuestro ambiente de trabajo, sino de colocar nues-
o tra profesión al servicio del Reino de Dios. No es solamente el pastor quien sirve a
s, la causa de Dios. En última instancia, “debe animarse a hombres que no han sido
a llamados al ministerio evangélico a que trabajen para el Maestro, de acuerdo con
sus diversos talentos” (El ministerio de la bondad, p. 114).
a Debes crear maneras de servir por medio de tu profesión. Una peluquera, por
a ejemplo, puede dedicar un día a la semana o al mes para cortarles el cabello a per-
- sonas que no puedan pagar; un profesor puede iniciar una clase gratuita de pre-
paración para pruebas de ingreso a las facultades; una médica puede ponerse a
disposición para trabajar en una feria de salud promovida por la iglesia.
Intenta poner en práctica los siguientes pasos:
a 1. Piensa en cómo tus habilidades o tu profesión pueden servirles a las personas.
2. Ponte a disposición de tu iglesia local para iniciar un ministerio de servicio.
3. Intercede por las personas atendidas y ofréceles estudios bíblicos.
¡Qué Dios te bendiga y te use poderosamente!
r
n
al
s
s.
SEMANA 3 CRECIENDO EN 33
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SEMANA 4
Comprométete en la iglesia F
SÁBADO D

FORMACIÓN DE LA IGLESIA ADVENTISTA


DEL SÉPTIMO DÍA
L
s
n

D urante esta semana, hablaremos sobre cómo funciona la iglesia, y entende-


rás cómo usar tus dones en esta estructura.
El término “iglesia” puede ser utilizado para referirse: (1) a la organización, (2)
“a
la

al predio de reuniones y (3) al pueblo de Dios. Por ejemplo, cuando decimos que la
iglesia cuida bien de los pastores o que ella defiende el casamiento monogámico y
heterosexual, estamos utilizando el término “iglesia” en el sentido de organización. d
Sin embargo, cuando decimos que la Iglesia Central queda en la calle tal, número re
tal, en el barrio x, estamos hablando del predio de la iglesia. Por su parte, cuando g
decimos que la Iglesia Adventista está compuesta mayoritariamente por mujeres o ig
que ella tiene una juventud saludable, nos estamos refiriendo al pueblo adventista.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día es una de las entidades mejor organizadas u
del mundo. El patrón organizacional que adoptamos fue dado por Dios. Al comen- y
tar sobre el asunto, el 24 de diciembre de 1850, Elena de White escribió: “Todo en
el cielo ocurre en perfecto orden” (Manuscrito 11). Durante la organización de la u
Iglesia Adventista en la década de 1860, con el nombre y la estructura adminis- n
trativa que tenemos hoy, Elena de White dijo que ese nombre nos fue dado por
Dios. En 1902, ella confirmó lo que había dicho antes, al afirmar: “Somos adventis- d
tas del séptimo día. ¿Nos avergonzamos de nuestro nombre? Contestamos: ‘¡No, e
no! No estamos avergonzados de él. Es el nombre que el Señor nos ha dado. Nos r
señala la verdad que ha de probar a las iglesias’ ” (Mensajes selectos, t. 2, p. 480). e
En 1860 se organizó la primera iglesia y se aprobó el nombre Adventista
del Séptimo Día.
En 1861 se formó la primera Asociación.
En 1863 se organizó la Asociación General. n
En 1901 se reorganizó la Asociación General, con la creación de las Uniones y p
los departamentos. q
De 1913 a 1918 se crearon las Divisiones mundiales, que son oficinas de la Aso- L
ciación General distribuidas por todo el mundo. p
El proceso de organización de la Iglesia Adventista ha sido dinámico. Desde su g
formación hasta el momento actual, ha habido algunos cambios, pero las bases
de la organización fueron lanzadas en las fechas que acabamos de mencionar. d
n
36 CRECIENDO EN SEMANA 4 S
DOMINGO

FUNCIONAMIENTO DE LA IGLESIA ADVENTISTA


O DEL SÉPTIMO DÍA

L a Iglesia Adventista del Séptimo Día sigue la forma representativa de gobierno


eclesiástico. En este modelo, la autoridad recae sobre los miembros de la igle-
sia, pero la responsabilidad por la planificación y la coordinación es delegada a otros
niveles. El trabajo de cada nivel administrativo de la denominación es revisado en
- “asambleas” periódicas. En esas convenciones se presentan informes, se realiza
la prestación de cuentas, y se eligen los líderes de la iglesia para un nuevo período.
2)
a Niveles de organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
y 1. La iglesia local está formada por un grupo organizado de creyentes. Este grupo
n. de hermanos es dirigido por un pastor, designado por la Asociación/Misión, y líde-
o res locales, seleccionados por una comisión elegida por todos los miembros. En
o general, la iglesia local forma parte de un distrito pastoral compuesto por otras
o iglesias de la misma región geográfica.
a. 2. La Asociación/Misión está formada por un grupo organizado de iglesias de
s una provincia, municipio o territorio específico, y ayuda a coordinar los proyectos
- y las acciones de las iglesias locales.
n 3. La Unión está formada por un grupo de Asociaciones o Misiones dentro de
a un territorio geográfico más amplio, a fin de coordinar los proyectos y las accio-
- nes de los campos locales (Asociaciones/Misiones).
or 4. La Asociación General, con sede en los Estados Unidos, es representada en
- determinadas áreas geográficas por las Divisiones. Por lo tanto, una División no
o, es un nivel administrativo de la iglesia sino una extensión de la Asociación Gene-
s ral para determinadas regiones del mundo. El objetivo de las Divisiones es ayudar
). en la coordinación de los proyectos y de las acciones de las Uniones.
a
Finanzas
Una organización mundial como la Iglesia Adventista del Séptimo Día no funcio-
naría sin un sistema financiero eficiente dirigido al cumplimiento de la misión. La
y principal fuente de ingresos de la Iglesia Adventista son los diezmos y las ofrendas
que se reciben de los miembros, que fielmente siguen el plan de Dios (Mal. 3:10).
- La iglesia tiene criterios rigurosos y transparentes en la utilización de sus fondos
para el mantenimiento del ministerio pastoral y de la obra de predicación del evan-
u gelio en todo el mundo.
s ¿Cuál es tu impresión sobre la organización y la seriedad de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día? (El contenido de este estudio fue adaptado de la Guía para ancia-
nos, ed. rev. 2014, pp. 15-18).
SEMANA 4 CRECIENDO EN 37
LUNES

LOS MINISTERIOS Y LAS ACTIVIDADES S


DE LA IGLESIA LOCAL

E l funcionamiento de la iglesia local tiene como base los ministerios, que son las
diversas actividades realizadas en la congregación. La Iglesia Adventista del
L
y
Séptimo Día tiene diversos ministerios, como el Ministerio de la Familia, el minis- h
terio del Niño, el Ministerio Joven y el Ministerio de la Música. Las actividades de e
estos ministerios deben ser realizadas con base en los dones de cada miembro. c
Busca a tu pastor o a un anciano y ponte a disposición para servir en alguno de
los ministerios que tenga tu iglesia local. Eso te ayudará a hacer amistades con otros
miembros de la iglesia y a desarrollar tus dones. Para eso, es necesario saber la tr
diferencia entre un don espiritual y un talento natural. Estos últimos son habilidades e
innatas que puedes utilizar para la causa de Dios. Un don espiritual, por su parte,
es dado por el Espíritu Santo. En el bautismo, la persona recibe una o más capa- b
cidades divinas para servir en la edificación del cuerpo de Cristo (ver 1 Cor. 12:11). b

Describe con tus palabras la diferencia entre un talento natural y un don espi- b
ritual: _________________________________________________________________
______________________________________________________________________ g

Todo cristiano debe estar involucrado en un ministerio para cumplir la misión re


que recibió de Dios. Los ministerios son desempeñados de acuerdo con los dones L
y los talentos de los creyentes y son establecidos de acuerdo con las necesidades e
de la iglesia y de la sociedad. m

¿En qué ministerios de la iglesia deseo servir?________________________ n


¿Cómo puedo cumplir la misión de ayudar en la salvación de las personas? p
_____________________________________________________________________ e
la
Todos los ministerios de la iglesia tienen como objetivo mostrar el amor de Dios
a las personas. Ese es el motivo de existencia de la iglesia. “Asumir seriamente la b
misión de la iglesia implica la tensión entre la necesidad de separarse del mundo y c
la responsabilidad de alcanzarlo” (Guía para ancianos, ed. rev. 2014, p. 12). Esa ten- d
sión ocurre porque, aunque debemos separarnos de las prácticas y las costumbres lo
del mundo, debemos aproximarnos a él para llevar el amor, la verdad y la salva-
ción de Dios. Eso debe estar bien claro desde el inicio de tu caminata cristiana. No e
debes apartarte de las personas, al punto de no poder darles testimonio, ni involu- e
crarte tanto que pases a participar de prácticas contrarias a la voluntad de Dios. La e
comunión diaria te va a ayudar a tomar las decisiones correctas.
38 CRECIENDO EN SEMANA 4 S
S MARTES

SOMOS UNA FAMILIA

s
el
L a familia adventista está compuesta por más de 20 millones de miembros alre-
dedor de todo el mundo. Ese ejército está organizado en Unidades de acción
y Grupos pequeños, que se reúnen semanalmente en iglesias y en hogares. Esta
- historia comenzó en 1852, cuando James White, uno de los pioneros de la iglesia,
e escribió las primeras lecciones de Escuela Sabática, como una serie de 19 lec-
. ciones para niños y jóvenes.
e La Escuela Sabática tiene cuatro énfasis:
s 1. Fortalecimiento de la fe. La lección de la Escuela Sabática es el principal ins-
a trumento para el cumplimiento de este objetivo. Por medio de este material, somos
s enriquecidos tanto con el contenido de la Biblia como con el del Espíritu de Profecía.
e, 2. Compañerismo. En las Unidades de acción y en los Grupos pequeños, los miem-
- bros de la iglesia y de la Escuela Sabática pueden establecer relaciones saluda-
. bles y experimentar la vida en comunidad.
3. Proclamación del evangelio. En el uso de los dones espirituales, cada miem-
- bro es llamado a compartir la verdad de la Palabra de Dios.
_ 4. Misiones mundiales. Ellas deben ser auxiliadas por las ofrendas que son reco-
_ gidas cada semana y enviadas a varios lugares del planeta.
Aclarando los términos: Las Unidades de acción son clases de estudio que se
n reúnen cada sábado en la iglesia a fin de repasar la lección de la Escuela Sabática.
s Los Grupos pequeños son reuniones en los hogares con el objetivo de fortalecer
s el énfasis en el compañerismo y en la proclamación del evangelio, preferencial-
mente con las mismas personas de la unidad de acción.
Una persona necesita, como mínimo, de seis amigos de la iglesia para perma-
_ necer firme y con confianza. Las Unidades de acción y los Grupos pequeños tienen el
? papel de fortalecer el compañerismo y la amistad de los miembros. ¿Ya sabes cuál
_ es tu Unidad de acción/Grupo pequeño? Si todavía no lo sabes, busca al pastor o a
la persona que te dio los estudios bíblicos y pídeles orientación sobre este asunto.
s En una investigación sobre los factores de fortalecimiento de fe del nuevo miem-
a bro, Robert McIver llegó a la conclusión de que los puntos esenciales son: asisten-
y cia a la Escuela Sabática, estudio de la lección, observancia del sábado, lectura
- diaria de la Biblia, hábito de orar frecuentemente durante el día y la fidelidad en
s los diezmos y en las ofrendas.
- ¿Cómo está tu vida espiritual? ¿Has sido fiel en los puntos mencionados en
o el párrafo anterior? ¿Cuáles han sido tus mayores desafíos? Habla con Dios en
- este momento y pídele a él que te ayude a permanecer firme en la fe y seguir
a en la caminata cristiana.

SEMANA 4 CRECIENDO EN 39
MIÉRCOLES

CEREMONIAS DE LA IGLESIA IN

E l Nuevo Testamento estableció algunas ceremonias para la iglesia cristiana


con la finalidad de fortalecer la fe, la familia y la comunión de los creyentes.
En la iglesia nosotros nos reunimos para el culto, la comunión, la instrucción en
L
fu
la Palabra y la proclamación del evangelio. m
Las principales ceremonias de la iglesia son:
1. Bautismo. En esta ceremonia, damos testimonio de nuestra muerte al pecado e
y de nuestro propósito de llevar adelante una nueva vida. También confesamos E
la fe en la muerte y en la resurrección de Jesús. De esta manera, pasamos a for- Y
mar parte del pueblo de Dios y somos aceptados en la iglesia como miembros. c
El bautismo bíblico es realizado por inmersión y debe ser precedido por la com- a
prensión, aceptación y vivencia de las enseñanzas de la Biblia (Manual de iglesia, d
ed. rev. 2015, pp. 43-48; ver Mat. 3:13-16; 28:19, 20; Rom. 6:1-6).
2. Cena del Señor. Es una ceremonia en la que participamos de los emblemas m
del cuerpo y de la sangre de Jesús. “La preparación para la Cena involucra un exa- p
men de consciencia, arrepentimiento y confesión. El Maestro instituyó el rito de la D
humildad para denotar una renovada purificación, para expresar la disposición de
servir unos a los otros en humildad” (Manual de iglesia, ed. rev. 2015, pp. 120-123; q
ver 1 Cor. 11:23-30; Juan 13:1-17). m
3. Casamiento. La Iglesia Adventista del Séptimo Día sostiene el patrón bíblico la
para el matrimonio: (1) De acuerdo con lo instituido por Dios, es una relación m
monogámica y heterosexual. (2) “La intimidad sexual dentro del matrimonio es c
un sagrado regalo de Dios para la familia humana. […] Esta intimidad, concebida n
para ser disfrutada exclusivamente entre el esposo y la esposa, promueve un
acercamiento, una felicidad y una seguridad cada vez mayores” (Manual de igle- n
sia, ed. rev. 2015, p. 151). p
4. Dedicación de niños. Dedicamos a los niños al Señor en una ceremonia sim- le
ple, dirigida por un pastor o un anciano. Esta práctica tiene su raíz en la dedica- n
ción de Jesús en el Templo (Luc. 2:22). w
Todas estas ceremonias tienen como objetivo fortalecer la adoración colec-
tiva. Hay un lugar para la adoración particular e individual, pero la Biblia enfatiza v
la importancia de la adoración pública. De acuerdo con la Palabra de Dios, “no
dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémo- e
nos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca” a
(Heb. 10:25). Por eso, la orientación es la de no faltar a los cultos ni sustituir los tr
momentos de adoración por ningún otro tipo de actividad.
d
a
40 CRECIENDO EN SEMANA 4 S
S JUEVES

INSTITUCIONES ADVENTISTAS

a
s.
n
L a Iglesia Adventista del Séptimo Día fue establecida con el objetivo de preparar al
mundo para el pronto regreso de Jesús. Para cumplir esta misión, la denominación
fue orientada por Dios a establecer instituciones que pudieran presentar el mensaje de
maneras diversificadas con vistas a alcanzar al mayor número posible de personas.
De esa manera, inmediatamente después del inicio del movimiento, la iglesia
o encontró en las publicaciones impresas una gran fuerza para proclamar el mensaje.
s El movimiento adventista nació en Nueva Inglaterra, Estados Unidos, en el siglo XIX.
r- Ya en el inicio, los pioneros sintieron la necesidad de compartir las verdades bíbli-
s. cas en otros lugares. Por eso, fundaron una pequeña editorial que llevó el mensaje
- a varias partes del planeta. Actualmente, existen 61 casas editoras adventistas alre-
a, dedor del mundo, que editan e imprimen materiales para 375 lenguas y dialectos.
Con el tiempo, los adventistas también pasaron a proclamar el mensaje por
s medio de la radio y la televisión. En la actualidad, la iglesia tiene 160 centros de
- producción de materiales para medios de comunicación, que llevan la Palabra de
a Dios a todas las partes del planeta.
e En las primeras décadas del movimiento, los pioneros adventistas percibieron
3; que el currículum de las escuelas seculares presentaba contenidos contrarios al
mensaje de la Palabra de Dios. En razón de esto, decidieron fundar escuelas, en
o las que los niños y los jóvenes de la iglesia pudieran obtener información acadé-
n mica basada en la educación adventista. Hasta el momento, la iglesia mantiene
s cerca de 8 mil unidades escolares alrededor del mundo, en las que casi 2 millo-
a nes de estudiantes están matriculados.
n Como el mensaje adventista alcanza la vida espiritual, familiar y física, los pio-
- neros adventistas también fundaron clínicas y hospitales para cuidar la salud de las
personas. Como resultado de esa iniciativa, contamos actualmente con 790 hospita-
- les, clínicas y orfanatos en varias partes del mundo. Para saber más detalles sobre los
- números oficiales de la Iglesia Adventista alrededor del mundo, ingrese en la página:
www.adventistas.org/es/institucional/los-adventistas/adventistas-en-el-mundo/
c- Las instituciones de la iglesia fueron establecidas con base en la misión y la
a visión adventista, que son las siguientes:
o Misión: “Hacer discípulos de todas las naciones, comunicando el evangelio eterno
- en el contexto del triple mensaje angélico de Apocalipsis 14:6 al 12, invitándolos a
a” aceptar a Jesús como su Salvador personal y a unirse a la iglesia remanente, ins-
s truyéndolos para servirlo como Señor y preparándolos para su pronto regreso”.
Visión: “En armonía con las grandes profecías de las Sagradas Escrituras, enten-
demos que el clímax del plan de Dios es restaurar toda su creación a la completa
armonía con su perfecta voluntad y justicia” (disponible en www.adventistas.org).
SEMANA 4 CRECIENDO EN 41
VIERNES

fu
ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA J
w

H ace más de un siglo y medio, el 1o de octubre de 1860, en Battle Creek, Michi-


gan, Estados Unidos, un grupo de personas que aguardaba el breve retorno
de Jesús eligió el nombre “Adventistas del Séptimo Día” para designar su fe. Ellos
n
b
eran aproximadamente 3 mil adventistas en la época. Y fue así que 25 represen- te
tantes de los 3 mil miembros se reunieron en un día de otoño para abordar la q
cuestión de la elección de un nombre. Después de algunos días de debate, el nom- m
bre Adventistas del Séptimo Día fue sugerido por David Hewitt, conocido como el d
“hombre más honesto” de Battle Creek. Después siguió una larga discusión, pero e
el nombre fue votado favorablemente. p
El nombre Adventistas del Séptimo Día refleja las creencias de la iglesia en s
tres palabras. “Adventistas” indica la seguridad del breve regreso (advenimiento) E
de Jesús a la Tierra. “Séptimo día” se refiere al sábado bíblico de descanso que tr

Identidad Visual
de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
NUESTRO LOGOTIPO
LLAMA

Esta silueta está conformada por


tres líneas que rodean una esfera
implícita. Las líneas representan
LÍNEAS los tres ángeles de Apocalipsis
14, que circundan el globo, y
Sugieren un movimiento continuo representa nuestra misión de
hacia arriba, simbolizando la llevar el evangelio a todo el
resurrección y la ascención de mundo. La llama en sí simboliza
Cristo al Cielo, al igual que su al Espíritu Santo.
Segunda Venida, el foco principal
Es
de nuestra fe.
si
la
Ig
BIBLIA ABIERTA su
CRUZ ha
La Biblia forma la base del diseño de
El símbolo de la cruz, que y representa el fundamento Gé
representa el evangelio de la bíblico de nuestras creencias.
salvación, está posicionado Está retratada en una posición
al centro del diseño para completamente abierta, lo que
enfatizar el sacrificio de sugiere la completa aceptación de
Cristo, que es el tema central la Palabra de Dios.
de nuestra fe.
También es significativo que
la Biblia, que representa la
ley, y la llama, que simboliza
al Espíritu Santo, estén juntas
en la cruz.

42 CRECIENDO EN SEMANA 4 S
S

fue dado por la gracia de Dios para la humanidad en la Creación y observado por
Jesús durante su encarnación (adaptado de: Sobre su nombre, disponible en
www.adventistas.org). Juntas, esas dos expresiones presentan el evangelio eterno.
- “No podríamos elegir un nombre más apropiado que el que concuerda con
o nuestra profesión, expresa nuestra fe y nos señala como pueblo peculiar. El nom-
s bre adventista del séptimo día es una reprensión permanente para el mundo pro-
- testante. En él se halla la línea de demarcación entre los que adoran a Dios y los
a que adoran a la bestia y reciben su marca. El gran conflicto se desarrolla entre los
- mandamientos de Dios y los requisitos de la bestia. Debido a que los santos guar-
el dan todos los Diez Mandamientos, el dragón hace guerra contra ellos. Si arriaran
o el estandarte y renunciaran a las peculiaridades de su fe, el dragón se aplacaría;
pero ellos excitan su ira, porque se atreven a levantar el estandarte y a desplegar
n su bandera en oposición al mundo protestante que adora la institución del papado.
o) El nombre adventista del séptimo día presenta los verdaderos rasgos de nues-
e tra fe, y convencerá la mente inquisidora” (Testimonios para la iglesia, t. 1, p. 204).

GRILLA DE LA CREACIÓN

Es una estructura de diseño de Las seis primeras columnas Para conocer más sobre la
siete columnas que se utiliza en son para textos, imágenes, identidad visual de la Iglesia
la mayoría de los diseños de la ilustraciones, gráficos, marcas Adventista del Séptimo Día, su
Iglesia Adventista para comunicar o cualquier otro elemento. En propuesta y sus materiales,
su convicción. Esas columnas ellas se realiza todo el trabajo de ingrese a:
hacen referencia a los siete días comunicación. Pero la séptima identidade.adventistas.org/es
de la Creación presentados en columna, la del sábado, debe ser
Génesis. separada para uso especial y
diferente de las otras seis, como
una celebración visual del séptimo
día, y en ella solo se coloca
el logotipo oficial de la iglesia
Adventista del Séptimo día.

SEMANA 4 CRECIENDO EN 43
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y con los pioneros de la iglesia
a vivir el verdadero cristianismo.
[8112]

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SEMANA 5
Familia mundial A
SÁBADO

POR QUÉ SER MAYORDOMO DE DIOS


L
s

D urante esta semana vamos a estudiar sobre la mayordomía cristiana. En nues-


tra cultura, el concepto de mayordomía difiere de la idea bíblica. En las Sagra-
das Escrituras, este concepto tiene que ver con el estilo de vida de la persona que
fo

reconoce y acepta el señorío de Jesús y actúa como administradora de los nego- s


cios de él en la Tierra. Esa relación entre Señor y mayordomo fue estipulada por
Dios al crear a Adán y Eva a su imagen y al establecer, con su toque personal, una n
relación íntima con la humanidad.
Para comprender este tema, debemos comenzar con la cuestión de la natu- la
raleza de Dios. Antes de que cualquier cosa existiera, él ya existía. Eso significa D
que Dios es eterno y autosuficiente; nuestra función no es enriquecerlo. Dios, el a
Creador, es dueño de todo. Nuestro papel es hacer su voluntad a fin de adminis- A
trar fielmente los recursos que él coloca a nuestra disposición.
Dios transformó a los seres humanos en sus socios en la administración de p
la creación, otorgándoles el gobierno de la Tierra. El verbo “dominar”, usado en re
Génesis 1:28, es utilizado en el Antiguo Testamento para designar el poder de un re
monarca sobre su pueblo. En Génesis, ese poder es concedido a la humanidad.
Somos comisionados a gobernar la creación como un rey benevolente, actuando q
como representantes de Dios. El primer lugar en el que el ser humano ejerció m
su función de mayordomo fue en el jardín del Edén, al actuar como agente de ti
Dios en la Tierra.
Lamentablemente, con la entrada del pecado, el sentido de cuidar y ser res- d
ponsable que tenía el verbo “dominar” se debilitó (Gén. 1) y adquirió el sentido de p
opresión y destrucción. Desde entonces, los seres humanos se transformaron en p
esclavos del pecado y en criaturas incapaces de ejercer por sí mismos la función c
de mayordomos fieles. c
Afortunadamente, Dios restauró la relación divino-humana al establecer su o
Reino sobre la Tierra por intermedio de Cristo. Como el segundo Adán, Jesús d
reconquistó nuestro derecho a ser mayordomos de Dios. Ejercemos ese papel d
cuando reconocemos la soberanía de Dios como Creador, Redentor, Sustentador r
y Propietario de todo lo que tenemos y somos. h
m
d

46 CRECIENDO EN SEMANA 5 S
DOMINGO

ADMINISTRACIÓN Y MISIÓN DE LA IGLESIA


O

L a Iglesia Adventista del Séptimo Día es una organización mundial. Somos apro-
ximadamente 20 millones de miembros en todo el mundo, divididos en 215 paí-
ses. La Iglesia Adventista está organizada de la siguiente manera:
1. El primer nivel administrativo está compuesto por miembros que se reúnen y
- forman un grupo organizado. Al crecer, ese grupo se transforma en una iglesia local.
- 2. Varios grupos e iglesias forman un distrito pastoral.
e 3. Un conjunto de distritos pastorales compone una Misión o Asociación, que
- son las sedes administrativas para los distritos.
or 4. Las Misiones y las Asociaciones forman una Unión, que son las sedes admi-
a nistrativas para las diversas Asociaciones y Misiones.
5. Un conjunto de Uniones forma las Divisiones mundiales, que son oficinas de
- la Asociación General de los adventistas del séptimo día. Actualmente existen 13
a Divisiones alrededor del mundo. Nuestros países forman parte de la División Sud-
el americana; ella coordina las diversas actividades de la iglesia en ocho países de
- América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.
La Biblia enseña que Dios desea reunir a su familia en una ciudad linda que él
e preparó: la Nueva Jerusalén. Jesús dijo: “Tengo otras ovejas que no son de este
n redil, y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo
n rebaño y un solo pastor” (Juan 10:16).
d. Por esto, Dios comisionó a sus hijos alcanzados por el evangelio eterno para
o que lleven ese mensaje de salvación a otros. Esa es la misión de la iglesia. “Si cada
ó miembro de iglesia fuese un misionero vivo, el evangelio sería enunciado en poco
e tiempo en todo país, pueblo, nación y lengua” (Servicio cristiano, p. 99).
Pero ¿cómo predicar el evangelio a personas que viven en otras naciones, con
- diferentes culturas y lenguas? La respuesta es: “Dios pide que su pueblo des-
e pierte a sus responsabilidades. De su palabra fluye abundancia de luz, y debe
n producirse un cumplimiento de las obligaciones descuidadas. Cuando se lleva a
n cabo esto dando al Señor lo que le pertenece en diezmos y ofrendas, se abrirá el
camino para que el mundo escuche el mensaje que el Señor se propone que éste
u oiga. Si nuestro pueblo poseyera el amor de Dios en el corazón, si cada miembro
s de iglesia estuviera imbuido por el espíritu de abnegación, no habría falta de fon-
el dos para las misiones nacionales y extranjeras; nuestros recursos se multiplica-
or rían; se abrirían mil puertas de utilidad, y se nos invitaría a entrar por ellas. Si se
hubiera cumplido el propósito de Dios de presentar el mensaje de misericordia al
mundo, Cristo habría venido y los santos habrían recibido la bienvenida a la ciu-
dad de Dios” (Consejos sobre mayordomía cristiana, pp. 40, 41).

SEMANA 5 CRECIENDO EN 47
LUNES

DIEZMOS: BASE BÍBLICA Y ASPECTOS PRÁCTICOS S


D

L a palabra “diezmo” significa la décima parte de algo. Bíblicamente, es la devo-


lución a Dios del 10 % de nuestros ingresos. Al hacerlo, reconocemos que todos
nuestros recursos proceden del Señor y le pertenecen a él. El término “diezmo” E
aparece por primera vez en la Biblia en el relato de Génesis 14:17 al 24, que men-
ciona la experiencia vivida por el patriarca Abraham. Este episodio aconteció antes q
de la formación del pueblo de Israel, revelando que el diezmo no es una institu- q
ción judía, sino un principio que debe ser observado por los creyentes de todas las s
épocas. La experiencia de Abraham nos enseña algunas lecciones: d
El diezmo está basado en las entradas. En Génesis 14:20 queda claro que ti
Abraham “dio el diezmo de todo” al rey de Salem. Eso muestra que el diezmo del ta
patriarca tuvo como base el valor total de sus posesiones. P
Las bendiciones vienen antes que el diezmo. Primero, Melquisedec destacó c
las bendiciones que Abraham había recibido y, solamente después, el patriarca s
devolvió el diezmo. Sin reconocer que todo lo que tenemos y somos viene de Dios,
es imposible adorarlo con la devolución de los diezmos. En otras palabras, no diez- u
mamos para ser bendecidos, sino porque ya hemos sido bendecidos. s
El uso del diezmo. En Números 18:21 al 26, somos orientados sobre el empleo ti
de los diezmos. Ese recurso santo debe ser usado para mantener a quienes tra- la
bajan exclusivamente para el avance de la causa de Dios. Nota que, al diezmar, c
los israelitas no le estaban pagando el servicio a los levitas; en realidad, ellos fue- c
ron instruidos a devolver los diezmos al Señor, y él decidió donárselo a los levitas.
Jesús y el diezmo. La declaración de Jesús registrada en Mateo 23:23 y en Lucas
11:42 es claramente una confirmación del diezmo. Debemos tener en mente que los D
evangelios fueron escritos años después de la resurrección de Jesús. Si el diezmo
no hubiera sido más necesario para la iglesia, los escritores de los evangelios lo
ev
hubieran dejado claro en sus escritos. Pero esas palabras de Jesús fueron usadas to
por los autores bíblicos para instruir a la iglesia en relación al deber de diezmar. A

La fidelidad es una bendición. “El sistema especial del diezmo se fundó en un


principio tan duradero como la ley de Dios. El sistema del diezmo fue una bendi- de
ción para los judíos; de lo contrario, Dios no se lo hubiera dado. Así también será de

una bendición para los que lo practiquen hasta el fin del tiempo” (Joyas de los tes-
timonios, t. 1, p. 423).
La fidelidad nos ayuda a tener a Dios en primer lugar en nuestras vidas.
“No debemos consagrarle lo que queda de nuestras entradas después de haber
satisfecho nuestras necesidades reales o imaginarias; antes de gastar nada debe-
mos apartar lo que Dios ha especificado como suyo” (Consejos sobre mayordo-
mía cristiana, p. 84).
48 CRECIENDO EN SEMANA 5 S
S MARTES

SERIEDAD EN EL USO Y EN LA APLICACIÓN


DE LOS RECURSOS
-
s
o”
-
E xisten dos aspectos más que necesitan ser aclarados sobre el uso y la aplica-
ción de los recursos de la iglesia.
Seriedad en el uso de los recursos. Alguien dijo una vez: “Alabado sea Dios por-
s que la organización Adventista del Séptimo Día no tiene un dueño que se está enri-
- queciendo con los recursos de la iglesia”. Eso es verdad. Los recursos de la iglesia no
s sirven para enriquecer a un ser humano, sino para cumplir la misión. Tú formas parte
de una denominación que tiene un respetable control de las finanzas. La Iglesia Adven-
e tista sigue un riguroso sistema de auditorías y presupuestos que controlan cada cen-
el tavo de sus recursos, para que el dinero sea aplicado en la predicación del evangelio.
Por medio del aplicativo 7me, puedes acompañar la aplicación de los recursos finan-
ó cieros de tu iglesia local. Además de esto, regularmente, las instituciones de la igle-
a sia informan sus balances financieros en sus comisiones directivas.
s, Seriedad en la aplicación de los recursos. Los recursos de la iglesia son
z- usados para la predicación del evangelio en todo el mundo. “El plan de Dios en el
sistema del diezmo es hermoso por su sencillez e igualdad. Todos pueden prac-
o ticarlo con fe y valor porque es de origen divino. En él se combinan la sencillez y
- la utilidad, y no requiere profundidad de conocimiento para comprenderlo y eje-
r, cutarlo. Todos pueden sentir que son capaces de hacer una parte para llevar a
- cabo la preciosa obra de salvación” (Consejos sobre mayordomía cristiana, p. 77).
s. El siguiente gráfico muestra el destino de los diezmos y de las ofrendas.
s
s Destino del diezmo
o
10% Predicación del evangelio
o 75% Predicación del en Sudamérica (División Sudamericana).
evangelio por medio de los pas-
s tores y del evangelismo de las
Asociaciones/Misiones. 10% Predicación del evangelio
en un país determinado (Unión).
n
% (variable) – Predicación
- del evangelio por medio de la red
á de Educación Adventista. % (variable) – Predicación del
evangelio por los medios de comuni-
s- cación–Red Nuevo Tiempo.
% (variable) – Predica-
s. ción del evangelio por medio
1% Predicación del evangelio
de los Seminarios de Teología
er y por la Educación Adventista. por medio del Ministerio de Publica-
ciones.
-
- Recomendaciones divinas – El diezmo no debe ser destinado a los gastos o las emergencias de la iglesia local,
ni para el trabajo asistencial (Consejos sobre mayordomía cristiana, p. 105). Esas necesidades deben ser suplidas
mediante las ofrendas sueltas y los pactos.

SEMANA 5 CRECIENDO EN 49
MIÉRCOLES

OFRENDAS REGULARES Y PROPORCIONALES F

N uestras ofrendas deben ser pautadas por cuatro principios:


1. Regularidad. Así como el diezmo, la ofrenda debe ser regular, de acuerdo
con los recursos recibidos por el adorador. Eso quiere decir que, si hay entradas,
O
debe haber diezmos y ofrendas. d
2. Prioridad. Como el diezmo, la ofrenda debe ser la primera parte que sepa- h
ramos de nuestros ingresos. “Honra al Señor con tus riquezas y con los prime- n
ros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas la
rebosarán de vino nuevo” (Prov. 3:9, 10, cursiva agregada).
3. Planificación. “El asunto de la dadivosidad no ha sido librado al impulso. Dios
nos ha dado instrucciones definidas concernientes a él. Ha especificado que los v
diezmos y las ofrendas constituyen nuestra obligación, y desea que demos en e
forma regular y sistemática. [...] Que cada uno examine periódicamente sus entra- L
das, las que constituyen una bendición de Dios, y aparte el diezmo para que sea
del Señor en forma sagrada. Este fondo en ningún caso debería dedicarse a otro n
uso; debe dedicarse únicamente para el sostén del ministerio evangélico. Después p
de apartar el diezmo hay que separar los donativos y las ofrendas, ‘según haya d
prosperado’ Dios ” (Consejos sobre mayordomía cristiana, p. 84, cursiva agregada).
4. Porcentaje. La ofrenda debe ser devuelta con base en un porcentaje elegido c
por el ofertante; recuerda que el porcentaje del 10 % para el diezmo fue determi- é
nado por Dios, pero el porcentaje de las ofrendas es determinado por el adorador. re
El 60 % de las entradas de ofrendas regulares atiende las necesidades de la h
iglesia local; por su parte, el 40 % es destinado a las necesidades de la predica- p
ción del evangelio en otras partes del mundo. Sin embargo, las ofrendas pueden e
ser dirigidas y permanecerán, de esta manera, en una geografía específica. Ellas ig
son destinadas a proyectos de la iglesia local. v
m
Definiendo los términos p
Ofrendas regulares. Son las ofrendas en las que el adorador no determina la p
aplicación. Una parte de esas donaciones será usada por la iglesia local y otro por-
centaje será usado en proyectos alrededor del mundo. d
Ofertas direccionadas. Si el adorador lo desea, después de la devolución del diezmo v
y de la ofrenda regular, puede hacer una ofrenda dirigida a algún ministerio o pro- c
yecto específico de la iglesia local (construcción, reforma, etc.); así como para inicia- d
tivas personales de evangelismo (libros misioneros, Misión Caleb, etc.). Esta ofrenda d
no sustituye ni el diezmo ni el pacto u ofrenda regular. Al mismo tiempo, este tipo de re
ofrendas no necesita tener ni un porcentaje definido ni regularidad en su entrega; ella o
puede ser donada una sola vez o mientras duren los proyectos o las necesidades.
50 CRECIENDO EN SEMANA 5 S
S JUEVES

FIDELIDAD EN LA PRÁCTICA

o
s,
O bserva un ejemplo de cómo se completaría la información del sobre de los
diezmos y de las ofrendas.
Cierto hermano, con una renta mensual de 600 dólares, decidió ser fiel al Señor
devolviendo el diezmo y una ofrenda regular de otro 10 %. Yendo más allá, decidió
- hacer una ofrenda dirigida, con un valor de 50 dólares mensuales, pues su iglesia
- necesitaba comprar un nuevo equipamiento de audio. ¿Cómo debería completar
s las informaciones del sobre este hermano?
Paso 1: Completar los datos iniciales de identificación: iglesia, nombre, mes y año.
s Paso 2: Completar el valor del diezmo en el espacio designado. En este caso, el
s valor que deberá ser indicado es de 60 dólares. Observación: Este valor representa
n el 10 % de los ingresos del adorador, de acuerdo con la orientación del Señor en
- Levítico 27:30 al 32.
a Paso 3: Completar el valor de la ofrenda regular o pacto, como se lo llama en algu-
o nos lugares, en el espacio designado. La ofrenda regular debe ser un porcentaje pro-
s porcional a las bendiciones recibidas (ver 2 Cor. 9:7). En este ejemplo, el adorador
a decidió entregar otro 10 % de su renta como ofrenda regular; es decir, otros 60 dólares.
). Paso 4: Completar el valor de la ofrenda dirigida en el espacio designado. En el
o caso del hermano mencionado,
- él debería escribir 50 dólares, en
r. referencia al valor con el que se
a había comprometido a colaborar
- para la adquisición de un nuevo
n equipamiento de audio para la
s iglesia local. Observación: este
valor será destinado integral-
mente a la compra de aquel equi-
pamiento, tal como fue indicado
a por el adorador.
r- Paso 5: Sumar el total de las
donaciones y colocar en el sobre el
o valor que corresponda. Siguiendo
- con el ejemplo, el total de la suma
- debería ser 170 dólares (60 dólares
a de diezmo + 60 dólares de ofrenda
e regular o pacto + 50 dólares de
a ofrenda dirigida).
.
SEMANA 5 CRECIENDO EN 51
VIERNES

CUIDANDO LAS FINANZAS

A lguien ha dicho que “la satisfacción no siempre es el cumplimiento de aque-


llo que queremos, sino la percepción de cómo somos bendecidos por lo que
tenemos”. En otras palabras, nos sentimos satisfechos, no porque tenemos todo
lo que nos gustaría tener, sino porque somos agradecidos por las bendiciones
recibidas de parte de Dios.
Hay a quienes les gusta pensar: “Me gustaba mi auto hasta que vi el nuevo
modelo en la concesionaria…” O, en su defecto: “Estaba satisfecha con mis ropas y
bolso hasta que fui al centro comercial…” Eso revela que hay personas que nunca
están satisfechas, no importa lo que tengan.
A veces pensamos que, si tuviéramos “un poco más”, todo andaría bien. Sin
embargo, nuestra felicidad no puede ser alcanzada por medio la acumulación
de bienes materiales. Eso no quiere decir que necesitas abandonar tus sueños
y metas, sino que debes aprender a ser feliz dentro de tu patrón de vida, a fin de
no caer en deudas.
Piensa en estos consejos para encontrar satisfacción financiera:
Paso 1: ¿Adónde va mi dinero? Anota todos tus gastos durante el mes. Separa
esos gastos en tres categorías: (1) Gastos fijos, que no pueden ser alterados; por
ejemplo: diezmo, ofrendas, alquiler, cuotas, impuestos. (2) Gastos necesarios,
que pueden variar de mes a mes; por ejemplo: alimentación, agua, luz, consultas
médicas, combustible. (3) Gastos no esenciales, por ejemplo: paseos, dispositi-
vos electrónicos nuevos, actividades recreativas. Al registrar tus gastos, sabrás
cómo estás empleando el dinero.
Paso 2: ¿Cuáles son tus objetivos? ¿Necesitas pagar una deuda? ¿Quieres eco-
nomizar dinero para gastos futuros, como la adquisición de un auto, la educación
de tus hijos o tu propia jubilación? Establece un objetivo, por ejemplo: depositar
100 dólares en una cuenta de ahorro para la jubilación. Si fuera el caso, incluye
ese valor en tu plan de gastos.
Paso 3: Compara tus entradas con tus salidas. Tus ingresos con tus gastos.
¿Tienes una entrada de recursos mayor que tus salidas? Si es así, está bien. ¿Tie-
nes una salida de recursos mayor a tus entradas? En ese caso, regresa al primer
paso y considera qué es lo que vas a cambiar. Tal vez estés gastando mucho en
cosas sin importancia. De cualquier modo, sabrás dónde y en qué estás gastando
tu dinero, podrás definir el objetivo que deseas alcanzar y tendrás un plan de gas-
tos para asumir el control de tus finanzas. Lo restante depende de ti. Ahora ya tie-
nes el conocimiento necesario para tomar las decisiones con sabiduría.

52 CRECIENDO EN SEMANA 5 S
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SEMANA 1 CRECIENDO EN 53
Administrar correctamente los
bienes que Dios nos dio
también es una forma de adoración. H

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[9943] [8114]
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S
SEMANA 6
Cómo agradar a Dios
SÁBADO

HIJOS DEL REY

I magina un muchachito huérfano y pobre que vive en las calles. Él está solo, con
hambre, sed, frío y miedo. Un día, al pasar por allí, el rey se conmueve al verlo y
decide adoptarlo como hijo. Inmediatamente lo llevan al palacio. Después de un
baño, recibe ropas nuevas y es servido con una comida muy sabrosa y nutritiva.
Sin embargo, lo mejor es que ahora él tiene el amor y la protección de una familia.
¿Cómo será la vida y el comportamiento de él a partir de aquel momento? Al des-
pertar cada mañana, ¿hará planes para salir a mendigar y buscar restos de alimento
en la basura? Eso no va ni a pasar por su cabeza; él va a vivir como un hijo del rey.
Algo semejante ocurre con nosotros. Antes de aceptar a Cristo vivíamos en
pecado. Como resultado, no teníamos ni paz ni felicidad verdadera. Sin embargo,
al entregarnos a Cristo, fuimos adoptados como hijos del Rey del universo (1 Juan
3:1). Nacimos de nuevo espiritualmente. Ese cambio radical afecta todos los aspec-
tos de la vida. Por este motivo, ya no somos nosotros quienes vivimos, sino Cristo
es quien vive en nosotros (Gál. 2:20). A medida que caminamos diariamente con
el Señor, somos gradualmente transformados a la semejanza de él. Ese proceso
en la Biblia es llamado “santificación”.
Sin embargo, eso no significa que las tentaciones desaparecerán. El enemigo
de Dios intenta apartarnos de Cristo e inducirnos al pecado, incluso en cosas que
aparentemente no tienen importancia. Por eso, el apóstol Pedro nos advierte:
“Como hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos que tenían antes,
cuando vivían en la ignorancia. Más bien, sean ustedes santos en todo lo que
hagan, como también es santo quien los llamó” (1 Ped. 1:14, 15).
El consejo inspirado es: “Los ojos del Señor observan a cada uno de sus hijos;
él tiene planes para cada uno de ellos. Él se propone que quienes practiquen sus
santos preceptos constituyan un pueblo distinguido. Al pueblo de Dios de este
tiempo, tanto como al antiguo Israel, se le aplican las palabras que Moisés escri-
bió por inspiración del Espíritu: ‘Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios;
Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los
pueblos que están sobre la tierra’ (Deut. 7:6)” (Testimonios para la iglesia, t. 6, p. 21)
Durante esta semana estudiaremos lo que significa, en un nivel práctico, vivir
como un verdadero hijo de Dios.

SEMANA 6 CRECIENDO EN 55
DOMINGO

DIEZ PRINCIPIOS ETERNOS S

D ios liberó a los israelitas de la esclavitud de Egipto. En libertad, recibieron la


Ley para que supieran vivir como hijos de Dios. El orden de los acontecimien-
tos es importante. Dios no les pidió a los israelitas que guardaran los Diez Manda-
N
b
mientos para ser liberados de Egipto. Al contrario, primero los salvó y solamente d
entonces les dio la Ley, con la finalidad de que vivieran como su pueblo elegido. tr
De la misma manera, recibimos la salvación por medio de la fe en Cristo, de n
manera totalmente gratuita y no merecida. Una vez salvos, el Señor nos da los c
Mandamientos como guía fundamental de la conducta cristiana. Al solicitar nues-
tra obediencia, Dios está mostrando su amor para con nosotros, pues sabe que el
resultado de la obediencia es el bienestar y la felicidad (Deut. 4:40). _

Lee Éxodo 20:3 al 17 y escribe con tus palabras el significado de cada uno
de los Diez Mandamientos. s
______________________________________________________________________ te
______________________________________________________________________ n
______________________________________________________________________ c
p
Al entregar nuestra vida al Señor, renunciamos al mal y, por amor a Cristo, pre-
sentamos nuestros deseos, planes y decisiones a él. “En esto consiste el amor a E
Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y estos no son difíciles de cum- lo
plir” (1 Juan 5:3). La obediencia y el servicio realizado por amor no son una carga. v
Podemos decir como el rey David: “Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu ley e
la llevo dentro de mí” (Sal.40:8). David se deleitaba en cumplir la voluntad de Dios c
expresada en los Diez Mandamientos. (L
La obediencia a los Diez Mandamientos es la mejor prueba de nuestro amor
por Dios y de que estamos en comunión con él. “El que afirma: ‘Lo conozco’, pero n
no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no tiene la verdad” (1 Juan 2:4). d
Algunos cristianos piensan que la única cosa que importa es amar al Señor; a
por eso, no sería necesario obedecer la Ley. Esa es una falsa dicotomía. El amor ta
y la obediencia no se oponen, sino que son tan inseparables como las caras de v
una misma moneda. Jesús dijo: “Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré” (Juan p
14:14); pero también afirmó: “Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en c
mi amor” (Juan 15:10). El verdadero amor a Cristo nos lleva a guardar su Ley; y la 4
obediencia a los Mandamientos fortalece nuestra comunión con él. “La ley de Dios q
es una expresión de su misma naturaleza; es una personificación del gran princi-
pio del amor y, en consecuencia, el fundamento de su gobierno en el Cielo y en la s
Tierra” (El camino a Cristo, p. 52).
56 CRECIENDO EN SEMANA 6 S
O LUNES

SALUD Y MODESTIA

a
-
-
N uestra relación con Cristo también se revela cuando cuidamos la de salud y
nos vestimos de manera decente y modesta. Dios quiere que vivamos saluda-
bles y felices (Éxo. 15:26; 3 Juan 2). La salud no depende de las casualidades, sino
e de la obediencia a las instrucciones del Señor. Él nos pide que cuidemos de nues-
tro bienestar por medio de los remedios naturales: “El aire puro, el sol, la absti-
e nencia, el descanso, el ejercicio, un régimen alimentario conveniente, el agua y la
s confianza en el poder divino” (El ministerio de curación, p. 89).
-
el ¿Por qué debemos mantener el cuerpo y la mente saludables? (1 Cor. 6:19, 20).
______________________________________________________________________

o Dios nos creó como una unidad indivisible. Un cuerpo saludable nos permite pen-
sar mejor y tener comunión más íntima con Dios. Por su parte, la paz y la alegría de
_ tener a Cristo como Salvador influyen positivamente en nuestra salud física. Por eso,
_ no debemos consumir sustancias nocivas para la salud, como bebidas alcohólicas,
_ cigarrillos, drogas y otras sustancias estimulantes, tales como el café, el té, etc., que, a
pesar de ser aceptadas socialmente, nos perjudican (Prov. 23:29-35; Efe. 5:18; 1 Cor. 3:17).
- Una buena alimentación es esencial para la salud. Cuando Dios creó a Adán y a
a Eva, les dijo que se alimentaran de “todas las plantas que producen semilla y todos
- los árboles que dan fruto con semilla; todo esto les servirá de alimento” (Gén. 1:29, 30;
a. ver Gén. 3:18). La ciencia comprobó que ese régimen alimenticio, utilizado de manera
y equilibrada, es el ideal para vivir más y mejor. Después del diluvio Dios autorizó el
s consumo de carne de animales limpios; los que rumian y tienen pezuña hendida
(Lev. 11:1-19). El cerdo, por ejemplo, no rumia; por lo tanto, no debemos consumirlo.
or Otro aspecto importante de la vida cristiana es la vestimenta y el cuidado perso-
o nal. Nuestra apariencia exterior refleja el estado de nuestra vida espiritual. ¿Cómo
). debe vestirse un cristiano? A pesar de que el texto bíblico que mencionaremos
r; a continuación fue dirigido inicialmente a las mujeres, el concepto de modestia
or también se aplica a los hombres: “En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se
e vistan decorosamente, con modestia y recato, sin peinados ostentosos, ni oro, ni
n perlas ni vestidos costosos. Que se adornen más bien con buenas obras, como
n corresponde a mujeres que profesan servir a Dios” (1 Tim. 2:9, 10; ver 1 Ped. 3:3,
a 4). Se debe evitar la sensualidad tan común en la moda actual y también todo lo
s que daña el cuerpo, como piercings o tatuajes (Lev. 19:28).
- Decide vestirte de una manera adecuada y establecer hábitos saludables, para
a servir mejor al Señor con todo tu ser.

SEMANA 6 CRECIENDO EN 57
MARTES

AMOR Y FIDELIDAD P

C on el poder de Cristo, podemos amar al prójimo así como Dios nos ama. A
medida que se lo permitamos, el Señor nos transformará en personas más
amables y pacientes con los otros, tratándolos como queremos ser tratados. Debe-
A
n
mos tener esa actitud siempre, especialmente en los lugares en los que pasamos c
más tiempo: en la casa y en el trabajo (Efe. 5:21-6:9). d
Para mantener buenas relaciones humanas necesitamos tener un espíritu per- y
donador. Si percibimos defectos en los otros, debemos recordar que también tene-
mos defectos. Por lo tanto, necesitamos perdonar de la misma manera que Dios c
nos perdona (Efe 4:32). Con la ayuda de Cristo, estaremos dispuestos a perdonar ju
hasta a aquellos que nos ofenden repetidamente (Mat. 18:21, 22). a
En el casamiento, el amor se expresa de manera única y especial. Dios esta- im
bleció el matrimonio en la Creación y lo definió como la relación más íntima que
puede haber entre un hombre y una mujer. La unión matrimonial es para toda la In
vida y alcanza todos los aspectos del ser humano: el físico, el emocional, el inte- c
lectual y el espiritual. Como la unidad espiritual es fundamental, el cristiano debe n
casarse apenas con alguien que comparta su misma fe (2 Cor. 6:14). El verda- o
dero amor “es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni r
orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no in
guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la ver- d
dad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás te
se extingue” (1 Cor. 13:4-8).
Una de las maneras en las que los matrimonios se expresan amor y unidad es lu
en la relación sexual. La sexualidad humana no es apenas un medio de reproduc- n
ción, sino una bendición que une profundamente a los cónyuges. El Señor estable- a
ció claramente los límites para la expresión de la sexualidad: solo entre un hombre s
y una mujer unidos por el matrimonio, preservando el respeto y la consideración
por el cónyuge (1 Tes. 4:4, 5). m
Satanás intenta desvirtuar y pervertir el sexo, induciendo a prácticas pecami- m
nosas, condenadas por Dios, tales como: el adulterio (Éxo. 20:14), el sexo antes del d
casamiento (Deut. 22:23-29), la prostitución (Deut. 23:17), la homosexualidad (Lev. s
18:22; Rom. 1:26, 27), el travestismo (Deut. 22:5) y el sexo con animales (Lev. 18:23). p
El cristiano debe mantener la mente pura (Mat. 5:28) y abstenerse de vicios como la a
pornografía y la masturbación (Efe. 4:19). “El amor verdadero es un principio santo y e
elevado, por completo diferente en su carácter del amor despertado por el impulso, tú
que muere de repente cuando es severamente probado” (El hogar cristiano, p. 39). n

58 CRECIENDO EN SEMANA 6 S
S MIÉRCOLES

PUREZA E INTEGRIDAD

A
s
-
A ntes de que nos entregáramos a Cristo, vivíamos “conforme a los poderes
de este mundo […] impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo
nuestra propia voluntad y nuestros propósitos” (Efe. 2:2, 3). Pero Cristo nos res-
s cató y nos dio nueva vida. Como respuesta, él nos pide que busquemos “las cosas
de arriba”, que hagamos morir la naturaleza terrenal que hay en nosotros, inclu-
r- yendo la impureza moral, las pasiones sensuales y los malos deseos (Col. 3:1-5).
- Por esta razón, el cristiano se debe esforzar, mediante el poder de Cristo, para
s conservar el corazón y la mente puros, pensando en lo que es verdadero, respetable,
r justo, puro, amable y digno de admiración (Fil. 4:8). Eso requiere cuidado en relación
a lo que vemos y escuchamos, pues el enemigo de Dios intenta contaminar nuestra
- imaginación y nuestros pensamientos, despertando deseos y pasiones pecaminosas.
e Debemos evitar libros, revistas, programas de radio y de televisión, páginas de
a Internet, películas, videos o juegos cuyo contenido promueva actitudes y valores
- contrarios a la voluntad de Dios. Con mucha frecuencia, esas fuentes de entrete-
e nimiento exaltan la incredulidad, la deshonestidad, la falta de respeto, el lenguaje
- obsceno, la violencia, los vicios y la inmoralidad. Algunos alegan que es necesa-
ni rio conocer el mal para evitarlo, pero se olvidan que, al hacerlo, vamos quedando
o insensibles a la voz de Dios (Mar. 4:19; Luc. 8:14). También debemos evitar ir a esta-
r- dios deportivos, teatros y cines, pues, en su programación normal, esos ambien-
s tes no ejercen una influencia que eleve.
Lo mismo ocurre en bailes y discotecas, ya que despiertan pasiones vulgares y
s lujuria. El episodio que narra que David danzó cuando el arca fue transportada no
c- nos autoriza a danzar. Para los israelitas, la danza era una expresión inocente de
- alegría; nunca danzaban en grupos mixtos ni de manera sensual. La danza con-
e sistía en saltos y movimientos circulares, en rueda o de forma individual.
n La música que escuchamos también es importante. En nuestros días, ella
muchas veces “se pervierte […] haciéndola servir a malos propósitos, y de ese
- modo llega a ser uno de los instrumentos más seductores de la tentación. Pero,
el debidamente empleada, es un precioso don de Dios, destinado a elevar los pen-
v. samientos hacia temas más nobles, y a inspirar y levantar el alma” (La educación,
). p. 167). Debemos escuchar música que cumpla este propósito divino, prestando
a atención a la letra y a los componentes melódicos, armónicos y rítmicos, a fin de
y evitar aquellas que estimulan exageradamente al oyente con adrenalina y acen-
o, túan las emociones. “No debiéramos hacer del mundo nuestro criterio” (Testimo-
). nios para la iglesia, t. 4, p. 39).

SEMANA 6 CRECIENDO EN 59
JUEVES

NUEVOS PROBLEMAS P

C uando aceptamos a Cristo, él cambia nuestra manera de pensar y de actuar en


todos los aspectos de la vida. Nuestros familiares y amigos perciben esa trans-
formación y reaccionan de diferentes maneras. Mientras algunos se alegran, otros,
L
e
que no comparten nuestra fe, se molestan, porque ya no tenemos los mismos ideales d
ni participamos de ciertas actividades con ellos. Aunque continuemos teniendo amor d
por cada uno, nos damos cuenta de que nuestras elecciones de vida nos separan. lo
El Señor anticipó que, en algunos casos, los enemigos de los cristianos serían lo
“los de la propia familia” (Mat. 10:36). La vida de obediencia a Dios tiende a despertar (E
repudio y oposición por parte de los no creyentes (2 Tim. 3:12; Mat. 10:22). El distancia-
miento afectivo de los seres queridos puede ser una de las pruebas más difíciles de d
soportar para un cristiano. Sin embargo, Cristo prometió que las pérdidas afectivas o n
materiales por causa del evangelio serán plenamente recompensadas por el afecto fu
y apoyo de los hermanos en la fe y, especialmente, por la vida eterna (Mar. 10:29, 30). d
Cuando aceptamos a Cristo, nos transformamos en miembros de la familia de im
Dios, pues pasamos a compartir la misma fe y la misma esperanza. Sin embargo,
después de unirnos a la iglesia, es posible que alguien se sorprenda al encontrar é
que algunos miembros, aunque se congregan hace años, no viven plenamente de g
acuerdo con las enseñanzas bíblicas. Esta falta de coherencia entre la doctrina y p
la vida práctica de ciertos miembros puede desorientar y desanimar a quien está
dando los primeros pasos en la fe.
Este problema no es nuevo. Mira cómo el apóstol Pablo reprobó a los hebreos al y
decirles: “En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo nece- _
sitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de
Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido” (Heb. 5:12). Enton-
ces, ¿qué hacer? El mismo apóstol nos aconseja: “Amonesten a los holgazanes, esti- la
mulen a los desanimados, ayuden a los débiles y sean pacientes con todos” (1 Tes. 5:14). _
No permitamos que el mal ejemplo de algunos nos aparte del camino correcto.
Cuidemos nuestra conducta, recordando la advertencia: “Si alguien piensa que está
firme, tenga cuidado de no caer” (1 Cor. 10:12). Es natural que busquemos modelos d
humanos para imitarlos; pero, finalmente, el consejo es: “Fijemos la mirada en Jesús, d
el iniciador y perfeccionador de nuestra fe” (Heb. 12:2). Él es el único modelo perfecto. re
Él ama a todos sus seguidores, incluso a los que están tropezando en el camino. Él los tu
advierte y los reprende, pero “no se avergüenza de llamarlos hermanos” (Heb. 2:11).

¿Estás enfrentando esta realidad en tu experiencia cristiana? ¿Cómo te pue-


den ayudar los principios que has aprendido hoy?

60 CRECIENDO EN SEMANA 6 S
S VIERNES

PODER PARA SER FIEL

s,
- L ee Mensajes para los jóvenes, capítulos 29, 30 y 92.
Si consideras difícil vivir de acuerdo con los principios que Dios presenta
en las Sagradas Escrituras, no te desanimes ni te desesperes. Tienes un Salva-
s dor compasivo y perdonador. “Jesús ama vernos ir a él tal como somos: peca-
or dores, impotentes, dependientes. Podemos ir con todas nuestras debilidades,
. locuras y maldades, y caer arrepentidos a sus pies. Es su gloria estrecharnos en
n los brazos de su amor y vendar nuestras heridas, limpiarnos de toda impureza”
ar (El camino a Cristo, p. 46).
- “Quienes confían en Cristo no han de ser esclavos de tendencias y hábitos here-
e dados o cultivados. En vez de quedar sujetos a la naturaleza inferior, han de domi-
o nar sus apetitos y pasiones. Dios no deja que peleemos contra el mal con nuestras
o fuerzas limitadas. Cualesquiera que sean las tendencias al mal que hayamos here-
). dado o cultivado, podemos vencerlas mediante la fuerza que Dios está presto a
e impartirnos” (El ministerio de curación, p. 131).
o, “Recuerda siempre que Jesús es tu ayudador. Nadie entiende tan bien como
r él las peculiaridades de tu carácter. Él vela sobre ti, y si estás dispuesto a dejarte
e guiar por él, te rodeará de influencias para el bien que te capacitarán para cum-
y plir la totalidad de su voluntad respecto de ti” (Mensajes para los jóvenes, p. 16).
á
¿Cómo le responderías a alguien que te dijera que los Diez Mandamientos
al ya no necesitan más ser observados?
- ______________________________________________________________________
e
- ¿Cómo podrías ayudar a alguien que afirma: “Yo intento vivir de acuerdo con
- la voluntad de Dios, pero no lo consigo”?
). ______________________________________________________________________
o.
á Durante esta semana, estudiamos sobre los principios que deben regir la vida
s de los seguidores de Cristo. Esos valores nos diferencian plenamente de la manera
s, de vivir del mundo. En todas las épocas, Dios tuvo un pueblo que decidió ser dife-
o. rente a la cultura dominante. ¡Que Dios te bendiga para que puedas demostrar en
s tu vida que los principios bíblicos son una bendición!

SEMANA 6 CRECIENDO EN 61
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SEMANA 7
Mente renovada C
 SÁBADO

NUEVO NACIMIENTO: e
CAMBIO DE IDEOLOGÍAS Y PRÁCTICAS la
te

S er un adventista significa vivir como tal. Eso implica cambios, frutos del nuevo
nacimiento. (Para mayores detalles, ver Tratado de Teología adventista del sép-
timo día, pp. 760-806.) Abordemos algunos de esos cambios de forma resumida.
R
to

g
1. Aspectos espirituales d
• Dedica tiempo para tu devoción personal y el culto en familia. to
• Durante el día, recuerda alguna promesa o verdad que aprendiste en el culto. d
• Al final del día, reflexiona en cómo Dios te condujo y te protegió durante aquel día. D

2. Aspectos físicos fe
El cuidado físico está fundamentado en tres principios: e
• Cuerpo como templo del Espíritu Santo (1 Cor. 6:19). Dios espera que cuidemos c
de nuestro cuerpo y lo tratemos con responsabilidad. c
• Abstinencia de vicios (1 Cor. 6:12; 10:23). Debemos huir de toda intemperancia.
• Santificación en todo (1 Tes. 5:23). El estilo de vida fortalecerá nuestra fuerza
moral y espiritualidad y nos hará crecer en gracia y santidad.
to
3. Aspectos sociales la
• Creemos en un casamiento monogámico, permanente y santo. n
• La intimidad sexual es exclusiva para el matrimonio entre hombre y mujer. m
• Como adventistas, somos discípulos de Cristo en todo lugar. p

4. Aspectos de responsabilidad personal e


• Los adventistas aprecian la belleza y el buen gusto, pero no deben ser prisio- la
neros de la moda, regidos por la ostentación en el vestuario ni usar adornos d
inapropiados. Debemos practicar la modestia y destacar la belleza interior. lo
• Los adventistas deben practicar el dominio propio en todos los aspectos de
la vida, lo que incluye la recreación y el ocio. re
re
Para pensar: ¿Qué aspectos de tu vida espiritual, física, social y personal nece- g
sitan ser mejorados? m

64 CRECIENDO EN SEMANA 7 S
DOMINGO

COSMOVISIÓN: DEFINICIÓN E IMPORTANCIA


O
Concepto de cosmovisión
El nuevo nacimiento provoca en nosotros un cambio de cosmovisión. Pero ¿qué
es eso? La cosmovisión es una especie de “lente intelectual” a través del que vemos
la realidad. Es un conjunto detallado de creencias combinadas de forma consis-
tente y coherente (fuente: Stephen Evans, Dicionário de Apologética e Filosofia da
o Religião, pp. 36, 37). En otras palabras, cosmovisión es un conjunto de presupues-
- tos básicos que rigen nuestra vida.
a. La cosmovisión está tan enraizada en las personas, que es posible que dos o más
grupos lleguen a conclusiones diferentes observando el mismo fenómeno. Vamos a
dar un ejemplo: considerando que el principio científico de la causalidad afirma que
todo lo que tiene un comienzo debe tener una causa, ¿sería razonable buscar afuera
de la naturaleza el verdadero originador del universo? Un cosmólogo que no cree en
a. Dios respondería: “¡No!”; mientras que un cosmólogo que cree en Dios respondería: “¡Sí!”
¿Qué es lo que marca la diferencia en estas respuestas antagónicas sobre un mismo
fenómeno? Uno de los cosmólogos no cree en Dios (cosmovisión atea), mientras que
el otro sí cree (cosmovisión bíblico-cristiana). En este ejemplo, como pudiste darte
s cuenta, no se trata de un conflicto entre fe y razón, o entre ciencia y religión, sino entre
creer o no creer en Dios. Por lo tanto, en la base de las creencias está la cosmovisión.
a.
a Importancia de la cosmovisión
Las cosmovisiones son importantes porque influyen en la existencia como un
todo y determinan los valores adoptados por cada persona. También influyen en
la manera en que los seres humanos piensan y actúan. En la práctica, usamos
nuestra cosmovisión en todo momento. Veamos dos ejemplos: (1) ¿Es correcto
mentir para salvar una vida? (2) ¿Se puede robar para ayudar a otros? Las res-
puestas a estas preguntas van a depender de nuestra cosmovisión.
La cosmovisión que adoptamos no influye solo en nuestra espiritualidad, sino
en todos los aspectos de nuestra vida. Por ejemplo, veamos lo que acontece con
- la cuestión de la adoración: nosotros, teístas bíblicos, creemos que fuimos crea-
s dos por Dios con el propósito de adorarlo y tener comunión con él; por su parte,
los ateos ni piensan en esa posibilidad.
e La cosmovisión también afecta nuestros presupuestos morales, nuestros valo-
res y nuestra ética. Este es el punto en el que debes tener el máximo cuidado,
reflexionando periódicamente al respecto de cómo tu cosmovisión, la de tus ami-
- gos, la de los libros que lees y las películas que miras están impactando en tu
manera de abordar los valores espirituales, morales y éticos.

SEMANA 7 CRECIENDO EN 65
LUNES

PRINCIPALES COSMOVISIONES Y SU INFLUENCIA C

E n la lectura de ayer, aprendimos que el término “cosmovisión” se refiere a un


tipo de “lente intelectual” a través del que miramos la realidad. Hoy conocere-
mos las principales cosmovisiones y cómo ellas nos influyen. c
Cosmovisión cristiana. Está centrada en un Dios personal, mediante la reve- P
lación de la Biblia. Considera a Jesucristo como la figura central de la salvación.
Para el cristianismo, Dios existe y es el Creador del universo. E
Cosmovisión atea. Esta cosmovisión se concentra en la capacidad de los seres E
humanos -aparte de Dios- de cuidarse a sí mismos y de su progreso. Para el d
ateísmo, Dios no existe, sino solo el universo.
Cosmovisión islámica. Está centrada en un Dios personal (Alá) y se fundamenta d
en el Corán. Considera a Mahoma la principal figura de enseñanza y norma. El isla- e
mismo rechaza la trinidad bíblica, la muerte expiatoria y la resurrección de Jesús, s
así como la creencia que señala a Cristo como el Hijo de Dios.
Cosmovisión posmoderna. Representa una forma de relativismo cultural sobre
diversos aspectos, tales como: verdad, valores, razón, etc. Para el posmodernismo,
Dios, la verdad y la razón murieron. ti
ig
Cómo nos influyen las cosmovisiones
Observa el impacto que esas cosmovisiones causan en diferentes temas:
Lo que piensa
Cristianismo Ateísmo Islamismo Posmodernismo
sobre
Existen dioses:
Dios Ser infinito y personal No existe Ser infinito y personal infinitos, impersonales
o personales
Creado ex nihilo
Mundo Eterno (material) Creado, finito Surgió por casualidad
(de la nada), finito
Puede ser posible,
Milagro Posible y real Imposible Imposible
pero no es real
Naturaleza Cuerpo mortal, Cuerpo mortal, Cuerpo mortal,
Cuerpo mortal
humana no hay espíritu “alma” inmortal “alma” inmortal
Resurrección para Recompensa Reencarnación,
Destino humano Aniquilación
recompensa o juicio o juicio del alma uniéndose a Dios
Origen del mal Libre albedrío Ignorancia humana Libre albedrío Ilusión
Puede ser derrotado
Será derrotado por la
Fin del mal Será derrotado por Dios –––––––– por seres humanos
humanidad
o por Dios
Basada en el Basada en criterios
Ética Basada en Dios Basada en Dios
humanidad humanos
Adaptado de Norman Geisler, Enciclopédia de Apologética (San Pablo: Vida, 2002), p. 193.

Para pensar: ¿En qué aspectos de la cosmovisión cristiana necesitas profun-


dizar tu conocimiento? ¿Cuáles son las cosmovisiones dominantes en las últimas
películas que has mirado o la de los libros que has leído?
66 CRECIENDO EN SEMANA 7 S
S MARTES

COSMOVISIÓN CRISTIANA ADVENTISTA

n El valor de la cosmovisión cristiana


- De acuerdo con Mark Blocher, en el artículo titulado: “Cosmovisión: Una introduc-
ción”, la cosmovisión cristiana tiene por lo menos tres grandes beneficios o valores.
- Primero, unifica las creencias de una persona en un sistema coherente y bíblico.
n. En segundo lugar, la cosmovisión cristiana provee una guía para la vida práctica.
El cristianismo fue designado por Dios para marcar la diferencia en la vida real.
s Eso quiere decir que, cuando vemos la realidad a través de los lentes de la historia
el divina de la Creación, Caída, Redención y Consumación, el mundo cobra sentido.
Finalmente, la cosmovisión cristiana ofrece las herramientas necesarias para
a discernir la verdad del error. Las Sagradas Escrituras y la autorevelación de Dios
- en la naturaleza nos proveen el conocimiento que necesitamos para tomar deci-
s, siones sobre lo que es verdad y lo que no lo es.

e La cosmovisión adventista
o, La cosmovisión adventista está resumida en el libro En esto creemos. Es a par-
tir de las creencias descritas en esa obra que se forma nuestra identidad como
iglesia remanente. Como adventistas, creemos:

1. En las Sagradas Escrituras. 17. En los dones y los ministerios


2. En la Trinidad. espirituales.
3. En el Padre. 18. En el don de profecía,
s
4. En el Hijo. manifestado en Elena de White.
5. En el Espíritu Santo. 19. En la ley de Dios.
6. En la Creación. 20. En el sábado, que es el día
7. En que fuimos creados a imagen del Señor.
y semejanza de Dios. 21. En que somos administradores
8. En el Gran Conflicto. de Dios.
9. En la vida, la muerte y la 22. En el deber de demostrar una
resurrección de Cristo. conducta cristiana.
10. En la salvación. 23. En el casamiento y en la familia, de
11. En la necesidad de crecer en acuerdo con los moldes bíblicos.
Cristo. 24. En el ministerio de Cristo en el
12. En la iglesia. Santuario celestial.
13. En el remanente y su misión. 25. En la segunda venida de Cristo.
- 14. En la unidad del cuerpo de Cristo. 26. En la muerte y en la resurrección.
s 15. En el bautismo. 27. En el milenio y en el fin del pecado.
16. En la Santa cena. 28. En la Tierra Nueva.
SEMANA 7 CRECIENDO EN 67
MIÉRCOLES

CREER TAMBIÉN ES PENSAR C

L a Biblia nos coloca frente a un desafío sagrado: “Más bien, honren en su cora-
zón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el
que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes” (1 Ped. 3:15) La palabra
C
v
traducida como “responder” (apologian) originó el término “apología”. La expresión d
griega tiene el sentido de defensa forense, como un discurso de defensa delante ro
de un tribunal (W. C. Tylon, Dicionário do Novo Testamento Grego, p. 30). Eso signi- la
fica que necesitamos cultivar una fe inteligente.

La importancia de cultivar una fe inteligente


El teólogo William Craig afirma que vivimos en una época en la que “las perso- e
nas se volvieron al subjetivismo apenas en relación a la ética y a la religión, pero b
no en áreas posibles de demostración por la ciencia” (Ensaios Apologéticos, p. 24).
Por eso, muchas personas creen en Jesucristo de la misma manera que creen v
en hadas y en duendes. De ese modo, mucha gente cree que la fe es algo pura-
mente abstracto, simbólico, solo espiritual. m
Sin embargo, en Hebreos 11:1, la fe es definida como “la garantía de lo que se
espera, la certeza de lo que no se ve”. El apóstol Pablo argumenta que la fe es una e
demostración convincente; ¡eso significa que la fe cristiana es inteligente! Cuando p
el apóstol dice que ella es “la certeza de lo que no se ve”, está diciendo que la per-
sona con fe “actúa como si dicha realidad fuese tan definitiva como si ella misma m
la hubiera visto con sus propios ojos o experimentado con sus propios sentidos” d
(J. D. Thomas, Razão, Ciência e Fé, p. 309). La fe puede llevarnos de lo incompren-
sible a la certeza, transformando lo invisible en realidad. d

¿Cómo cultivar una fe inteligente? fa


Para tener una fe inteligente, necesitamos prepararnos y estudiar la Palabra de
Dios con más profundidad. En ese sentido, la expresión “estando siempre prepa- v
rados para responder” (1 Ped. 3:15) está relacionada, no solamente con un cristia-
nismo bien intencionado, sino con un cristianismo bien fundamentado. a
Una fe inteligente se fundamenta en la más sólida teología y usa los buenos
recursos del conocimiento científico para alcanzar el corazón y la mente de aque- le
llos que quieren conocer la razón de la esperanza que hay en nosotros. Coloca en q
práctica estos tres consejos: (1) cultiva la fe inteligente leyendo la Biblia con espí- s
ritu de aprendiz, buscando comprender cada palabra; (2) amplía tu conocimiento d
bíblico leyendo los libros de Elena de White; y (3) solidifica tu comprensión de la ta
Palabra de Dios consultando el Comentario bíblico adventista, así como otras obras
adventistas de referencia.
68 CRECIENDO EN SEMANA 7 S
S JUEVES

CÓMO PROTEGER LAS “AVENIDAS DEL ALMA”

-
el
a
C omo el apóstol Pablo enseñó en Filipenses 4:8, Elena de White afirma que
“tenemos algo que hacer para resistir a la tentación. Los que no quieren ser
víctimas de los ardides de Satanás deben custodiar cuidadosamente las avenidas
n del alma; deben abstenerse de leer, ver u oír cuanto sugiera pensamientos impu-
e ros” (Mente, carácter y personalidad, t. 1, p. 108). La pregunta es: ¿Cómo guardar
- las avenidas del alma? ¿Cómo protegernos de los ataques del enemigo de Dios?

Las avenidas del alma


El texto de Filipenses 4:8 presenta una respuesta clara a esas preguntas. (Las
- explicaciones que se presentan a continuación fueron adaptadas del Comentario
o bíblico adventista, t. 7, p. 182.)
). • Primero: debemos ocupar nuestro tiempo y pensamientos con todo lo que es
n verdadero; es decir, todo lo que es moral y espiritualmente sensato.
- • Segundo: el apóstol Pablo dice que debemos ocupar nuestro tiempo y pensa-
mientos con todo lo que sea respetable; es decir, con todo lo que es de buen carácter.
e • Tercero: guardamos las avenidas del alma ocupando nuestros pensamientos
a en todo lo que es justo. En otras palabras, debemos ocupar nuestra mente con
o pensamientos puros, modestos y que estén por encima de cualquier reprobación.
r- • Cuarto: si queremos guardar debidamente las avenidas del alma, necesita-
a mos mantener la pureza en todos los aspectos de la vida, incluyendo la sexuali-
s” dad, los motivos y los deseos.
- • Quinto: necesitamos ocupar nuestros pensamientos en lo que es amable; es
decir, amigable, aceptable y agradable.
• Sexto: podemos guardar las avenidas del alma practicando las cosas de buena
fama, lo que es sensato y está en armonía con el estilo de vida cristiano.
e • Séptimo: el apóstol Pablo también dice que solamente las cosas que poseen
- virtud o excelencia moral deben ocupar nuestra mente.
- • Octavo: debemos ocupar nuestra mente con pensamientos loables; es decir,
aprobables, positivos.
s Notamos en Filipenses 4:8 que necesitamos vivir de manera íntegra, siendo lea-
- les a Dios y a su Palabra. Solo hay una alternativa para obtener la victoria: “Tiene
n que convertirse en una fiel centinela de sus ojos, sus oídos y todos sus sentidos,
- si quiere controlar su mente e impedir que los pensamientos vanos y corrompi-
o dos le manchen el alma. Solo el poder de la gracia puede llevar a cabo esta obra
a tan deseable” (Mente, carácter y personalidad, t. 2, p. 663).
s

SEMANA 7 CRECIENDO EN 69
VIERNES

VISIÓN ADVENTISTA

E sta semana estudiamos sobre la tensión entre el estilo de vida adventista y el


del mundo. Aprendimos que ser un cristiano adventista del séptimo día signi-
fica vivir como cristiano adventista del séptimo día. Eso trae como consecuencia
cambios que afectan diferentes aspectos de la vida, ya que abandonamos nuestra
antigua forma de pensar y adoptamos una cosmovisión bíblico-cristiana.
“Hay una ciencia del cristianismo que debe ser conocida a fondo, y que es tanto
más profunda, amplia y alta que cualquier ciencia humana cuanto más altos son
los cielos que la tierra. La mente debe ser disciplinada, educada y formada, pues
hemos de servir a Dios de un modo que no congenia con nuestras inclinaciones
naturales. Debemos vencer las tendencias al mal que hemos heredado y cultivado.
Muchas veces hay que prescindir por completo de la educación y la preparación de
toda una vida para poder ser aprendices en la escuela de Cristo. Nuestro corazón
debe recibir educación para llegar a ser firme en Dios. Debemos contraer hábitos
de pensamiento que nos capaciten para resistir a la tentación. Debemos apren-
der a mirar hacia arriba. Debemos entender, en todo lo que atañen a nuestra vida
diaria, los principios de la Palabra de Dios; principios que son tan elevados como
el cielo y tan abarcantes como la eternidad. Cada acto, cada palabra y cada pen-
samiento debe concordar con esos principios. Todos deben ser puestos en armo-
nía con Cristo y en sujeción a él” (El ministerio de curación, p. 359).

70 CRECIENDO EN SEMANA 7 S
S

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