Paráfrasis de Las Letanías Lauretanas

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PARÁFRASIS
de la
LETANÍAS LAURETANAS,
ES ALABANZA
DE LA VIRGEN SANTÍSIMA.

EDICION DIAMANTA.
Es propiedad de los editores.
PARÁFRASIS
DE LAS

LETANÍAS LAÜRETANAS
EN ALiBiSZi DE U
VÍRGEN S-AJVTÍSIM-A.;
OBRA QUE ESCRIBIÓ EN LATIN
el presbítero aleaiaa
H. Dr. Francisco Javier Dornn,
TRADUCIDA V ADICIONADA
por el
RDO. I*. VR, nOMIBÍ&O «XJGR.A.7ÍICS
franciscano eiclaustrinlo ;
k ILUSTRADA
con 60 preciosísimas láminas en acero.

CON UCENCIA DEL ORDINARIO.

BARCELONA.
LIBRERÍA CATÓLICA DE POMS Y C.*, EDITORES,
calle de trthl, nóm. 8, t de Capellanes, núm. 3.
1865.
Imp. de MagriñS y Subirana, Vcrlandina, 47.—1 865 .
LOS EDITORES.

No tenemos porque encarecer una obra que


lleva en sí misma la mejor recomendacion.
Por fortuna contados serán los españoles que
no se sientan inflamado su corazon al oir el
dulce nombre de MARIA.
Dirémos únicamente que no hemos perdona
do ningun medio á fin de que este libro vea
la luz pública con toda la perfeccion que pro
porcionan los adelantos artísticos de la época.
Las preciosísimas sesenta láminas graba
das en acero que le ilustran , es un trabajo
acabado y perfecto que ha salido de las ma
nos de los grabadores mas acreditados de
Paris.
En punto á la calidad de papel y á la ex
celencia de la impresion podrá juzgarse con
solo abrir el libro. Creemos poder lisonjear
nos de que, en su género, no ha salido una
edicion mejor de las prensas españolas ni es-
tranjeras.
Por lo que respecta á la materia , personas
muy autorizadas qué lo han éxaminado , nos
VI
aseguran , que es un libro utilísimo á todos
los fieles , no solo para leer y meditar los
privilegios , las virtudes eminentes y los do
nes de que el Espíritu divino colmó á la Vir
gen santísima, sino aun de mucha importancia
para los reverendos sacerdotes que se dedican
al ministerio de la divina palabra, puesto que
en él hallarán acumulado un tesoro de figuras
bíblicas y elogios de los santos Padres muy
á propósito para enaltecer las glorias dé la
Reina del cielo.
Al fin del libro hemos añadido un Breve
MÉTODO PARA ASISTIR CON FRUTO AL SANTO
sacrificio de la Misa , con la idea de que
los fieles puedan utilizarse de este libro en el
templo sin necesidad de llevar otro.
Si los Hijos de María reciben con bene
volencia nuestro afan en publicar y difundir
las glorias de nuestra comun Madre , queda
ran satisfechos los deseos de los editores
fon» ff C
.Á. los Hijos de María.

Ta que en las Letanías de Nuestra Señora nos en


seña la Iglesia á repetir tantas reces la súplica de
que ella ruegue por nosotros : ora pno nobis, con
viene que antes de considerar los títulos con que se
invoca la Virgen santísima , meditemos cuanto va
len para con Dios los ruegos de Maria. ¡Dichosa
aquella persona por la cual ruega Maria! Gózase
Jesus en ser rogado por aquella Madre tan amada
para concederle todo cuanto le pide. Escudó un dia
santa Brígida que hablando Jesus con Maria le de
cía así : « Ta que tú , Madre mia , nada me negaste
estando en la tierra , conviene que ahora en el cielo
nada te niegue de cuanto me pidas. » Dice san Ber
nardo : «.Basta que halle Maria ; el Hijo le concede
cuanto ella quiere.» Boguemos pues siempre d esa di
vina Madre ; contribuyamos á que la nieguen también
nuestros hijos, nuestros deudos, nuestros amigos y
conocidos ; mostremos A todos esta arca de allanta y
TIU
de santidad , é indudallemente la paz del cielo y la
inocencia y la felicidad descenderá sobre nosotros y
solre nuestras familias en el tiempo y en la eterni
dad.
Bella rosa , si es que me amas
Piadosa, haz que el alma mia
Tanto te ame , que algun dia
Pueda al fin morir por ti.

Señora mía, dame la suerte


Que siempre te ame , y que en la muerte
Despida el alma clamando á tí.
Dulce Maria , esperanza bella,
Tú eres aquella feliz estrella
Que á inmortal puerto me guíe á mí.
INTRODUCCION.

Hay un nombre sagrado como la fe , consolador


como la esperanza , tierno como la caridad ; un
nombre que en la niñez aprendieron á balbucear
nuestros labios , y que pronunciamos siempre con
un sentimiento de confianza y de amor; nombre
simpático y augusto , purísimo y excelso.
Este nombre es el nombro de MARIA.
¡ Oh Maria ! ¡ cuán grato nos es celebrar en la
exposición de las letanías vuestras sublimes gran
dezas, vuestras atractivas virtudes, y vuestras
bondades inagotables ! ; Maria ! i qué elocuencia
será bastante para poder expresar cuanto encierra
de dulzura , de dicha y de gloria este sacrosanto
nombre ! Solo la Iglesia , inspirada de Dios , podia
en esta tierra entonar dignamente las alabanzas de
la que , nueva Eva , verdadera madre de la huma
nidad , habla de darle una vida inmortal, y hnbia
de alimentar su corazon de esperanza en medio de
los estragos del pecado.
El venerado santuario de Loreto , alli donde
el Verbo se hizo carne y habitó con nosotros, fué el
lugar en que por primera vez se cantaron estas
letanías , tomando de él su nombre , esto es r el
de Letanías de Nuestra Señora de Loreto 6
X
Laüretanas. Muchos soberanos pontífices , Six
to V, Benedicto UI , Pio VII , entre otros , las han
enriquecido con numerosas indulgencias.
En estas letanías rogamos á Maria con todos los
nombres con que la piedad la ensalza é invoca : la
aclamamos por todos sus derechos al amor de Dios
y al amor de los hombres. Es un homenaje á sus
gloriosos privilegios , á sus virtudes eminentes, á
los dones de que la ha colmado el Espíritu divino;
es un llamamiento al amor cariñoso que su divina
y humana maternidad nos profesa; á la confianza
que su bondad nos inspira ; á la clemencia de que
su corazon rebosa. Nada se omite en estos clamo
res reiterados de la piedad, bastante para recor
darle lo encumbrado de su santidad , el poder y
eficacia de su proteccion , la inmensidad y ternura
de su misericordia. Todo cuanto de mas delicado
y brillante hay en la naturaleza, de mas perfecto
en el arte , de mas excelso en la gracia , viene á
pagarle su tributo por los labios del cristiano que
cada dia se complace en recitar estas letanías.
Dígnese la Virgen santísima, Madre de Dios,
acoger benigna la leve ofrenda que deponemos
rendidamente á sus plantas augustas con la pu
blicacion de este libro ; y bendecir este humildd
trabajo nuestro , á fin de que los fieles que lo le
yeren hallen en él un sólido y sabroso alimento
que los sustente en la fe y en la piedad. Así sea.
Kyrle eleyson.

REFLEXIONES.

I. Esta lámina nos representa al Santísimo


Sacramento expuesto á la pública veneracion en
un altar de la bienaventurada Vírgen Maria , segun
práctica bastante en uso en la Iglesia ; y á la ver
dad no sin justa causa. Los santos Padres llaman
á Maria « Templo y altar de Dios : » justo es ,
por consiguiente , que Dios sea colocado en su
propio altar. Maria es tambien saludada por la
Iglesia « Arca de la alianza. » Dentro de la anti
gua arca se conservaba el maná que un dia Dios
habia llovido sobre su pueblo : ¿dónde, por lo tan
to , mas dignamente que en esta nueva arca pue
de conservarse el divino Maná , Jesucristo sacra
12 LETANIAS
mentado 1 Finalmente , Maria es saludada como
«Campo bendito ;» en el campo Mariano es natu
ral que veamos, pues, su fruto benditísimo, con
suelo y esperanza de todas las almas puras.
II. El culto de Maria está hoy felizmente ex
tendido por todo el orbe : casi todas las lenguas
entonan sus alabanzas , exaltan su grandeza , im
ploran su piedad , verificándose de ella en justa
proporcion lo que de Dios dice un profeta : « la
tierra está llena de sus alabanzas» (1). Prescin
diendo de las festividades con que la honra la Igle
sia , y de las devociones públicas y particulares
con que es ensalzada ; su alabanza es universal,
es perenne , es cumplida por el canto ó rezo de la
Letania Lauretana con que se la saluda millares de
veces al dia , y la cual es un compendio acabado
de todos sus títulos y perfecciones.
III. Pero si con el canto de la Letanía nos di
rigimos á Maria , ¿ pdrque empezamos con la pa
labra Kyrie eleyson, que significa : «Señor, com
padeceos de nosotros?» ¿ Honramos por ventura á
Maria como Dios ? Nó : al hacer esta invocacion
nos dirigimos á Dios, pidiéndole perdon á imita
cion del pecador David cuando decia : «ten, Señor,
(1) Ilab. s, T. 3.
DE LA SS. VIRGEN. 13
misericordia de mí , que estoy sin fuerzas (1) »;
para que de este modo nuestras alabanzas salgan
de un corazon , sino puro , á lo menos contrito , y
sean mas aceptables á Jesus y á su piadosísima
Madre. Sabemos que en todos los peligros de la
salvacion Dios se apiada de los pecadores que cla
man á él de corazon , y especialmente de los que
acuden con filial confianza á Maria , clamando re
petidas veces : « Ruega por nosotros, o

ORACION.
¡ Oh altísimo y omnipotente Señor , criador de
todos los seres ! Dignaos atender á nuestras súpli
cas desde lo mas elevado de vuestra grandeza infi
nita ! Escuchad el clamor de la miseria y de la
debilidad : el clamor con que invoco vuestra om
nipotencia é inmensa bondad ; este clamor de la
fe, queme hace ver en Vos al Dios de las miseri
cordias ; que me inspira confianza para deciros :
« Señor , compadeceos de nosotros ; » que en fin
me muestra en el cielo junto al trono de vuestra
majestad , á una Madre , á quien Vos mismo nos
habeis enseñado á llamar : « Madre de misericor-
(1) Psalm. 6, i. 3.
14 LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.
dia » : Madre que ruega por nosotros , yá la cual
nos unimos para deciros :

SEÑOR, COMPADECEOS DE NOSOTROS.


Kyrie eleyson.

¿ Ves los niños cuan de veras


con el Padre orando están ?
Pues ellos te enseñarán
á pedir cuanto tú quieras;
Si hallar piedad desesperas
de los pecados que lloras,
con esta Reina que adoras
tendrás sentencia propicia,
si del trono de justicia
al trono de gracia imploras.
t'hrlste Eleyson.

REFLEXIONES.

I. Mira en lo mas alto de la lámina á Jesu


cristo armado de tres saetas , y en ademan de dis
pararlas contra un mundo lleno de prevaricaciones;
pero que suspende su indignacion al interponerse
Maria entre él y el mundo. Este cuadro se refiere
al siglo trece , en que la historia nos describe tan
tos crimenes , tantos sacrilegios , tanta profana
cion de todo lo mas sagrado, que estaba ya casi
decretada contra los provocadores la venganza del
cielo, la cual pudieron detener los dos grandes pa
triarcas Francisco y Domingo acudiendo á Maria
con aquella tierna y humilde súplica : « Bajo tu
amparo nos acogemos, santa Madre de Dios;» con
16 LETANIAS
fiando con su ayuda llevar á cabo la reforma del
pueblo cristiano. ¡ Oh, cuánto debemos á Maria y
á aquellos dos insignes varones!
11. El ademan solícito en que está la tierna
Madre escudando al mundo con su mismo cuerpo,
nos recuerda la súplica que en otro tiempo dirigió
Bersabé á su hijo el rey Salomon : « Una gracia
vengo á pedirte ; no me hagas el desaire de negár
mela.» Respondióle el rey : «Pide, madre mia, que
no es razon que yo te disguste (1) ». Jesucristo,
hijo infinitamente mas amable y perfecto que Sa
lomon, no niega gracia alguna á su querida Madre;
y por mas que nosotros superemos en infidelidad
al rebelde Ádonías , ella nunca olvida que tambien
nosotros , aunque adoptivos, somos hijos suyos , y
en su calidad de madre , nunca se cansa de tra
bajar para reconciliar á sus hijos entre sí.
II F. La santa Iglesia , al propio tiempo que
nos presenta nuestra profunda miseria , y nos hace
dirigir los ojos al Señor, como el único de quien
podemos esperar verdadero alivio, reanima nues
tro valor en esta segunda invocacion , ocultando
en ella , en cierto modo, la distancia infinita que
hay entre Dios y la criatura , dejándonosle ver por
(1) 3 Ilcg 2, v. 20.
DE LA 83. VIRGEN. 17
el lado que mas le aproxima 5 nosotros , y que
puede abrir mejor nuestro corazon á la confianza.
Por esto nos hace clamar : Christe eleyson;
Cristo, compadeceos de nosotros. Clama pues, al
ma fiel ; que si no rsupo resistir nuestro divino
Hermano á esta humilde y bella súplica que le di
rigieronlos ciegos, los leprosos y losendemoniados,
menos se resistirá á ti cuando amparado de Maria
le digas con humildad : Cristo, compadeceos de
nosotros.

ORACION.
¡ Oh piadosísimo Jesus , gran Pontífice , Sacer
dote eterno, Víctima adorable ! Sed mil veces ben
dito por la infinita clemencia con que oís y socor
reis á los pecadores arrepentidos. Confieso que he
abusado de vuestra bondad , « irritado vuestra
justicia con mis ingratitudes ; pero arrepentido
de mis extravíos me atrevo á recordaros que
sois « nuestro hermano, » y que no quereis que
ninguno de nosotros perezca. Mirad especialmente
á vuestra divina Madre , bajo cuya proteccion nos
acogemos en nuestras angustias. ¡ Ojála sus rue
gos conviertan esas flechas terribles en dardos in
flamados de amor divino, que abrasen nuestros
2
T8 LETANIAS DE LA ES. VIH0EN.
corazones ! Llenos pues de confianza en su poder
y amor de Madre , nos atrevemos á decir con hu
mildad :
CRISTO , COMPADECEOS DE NOSOTOOS ;
Christe eleyson.

Por mas que el Hijo dispara


contra el mundo fuertes rayos,
son de su clemencia ensayos,
porque Maria le ampara :
ella benigna declara
que se libra del furor
el mundo por su favor ;
pues cubierto con su manto,
los que eran rayos de espanto
convierte en dardos de amor.
Kyrle eleysou.

REFLEXIONES.

I. En esta tercera invocacion se presenta otra


vez el trono de Dios con el Santísimo Sacramento,
que tambien es el trono de Maria. Este es aquel
trono á cuya visita nos convida el Apóstol , di
ciendo : «Lleguémonos confiadamente al trono de
la gracia , á fin de alcanzar misericordia , y hallar
el auxilio de la gracia para ser socorridos á tiempo
oportuno (1) ». Si bien estas palabras deben apli-
(1) Jlcbr. i. v. 16.
20 LETANIAS.
carse á Cristo, como autor de la gracia , pueden
igualmente referirse al trono de Maria, la cual,
siendo llena de gracia, es la llave delos tesoros
celestiales ; y sin ella difícilmente puede penetrarse
hasta el encerrado y precioso tesoro de la gracia y
de la divina clemencia.
II A. la manera que el trono de Salomon
estaba guardado por leones , segun dice el sa
grado texto (1) ; aáí el trono de Mana se repre
senta en esta lámina rodeado de tales animales,
que simbolizan la noble fortaleza , como quiera
que quien se llega al trono de Maria , obtiene del
Señor por su intercesion el don de fortaleza , el
cual haciéndole vencer su propia debilidad , le
predispone para vencer y arrollar á los incansables
enemigos de su alma y de su felicidad , al mundo
con sus encantadoras falacias , á la carne con sus
estímulos y rebeldlas , y al demonio con sus fata
les astucias y sugestiones malignas.
III. ¡ Oh , con cuánta oportunidad y acierto
obra el infeliz pecador, que se refugia á este tro
no de la gracia , y sabe clamar á Maria , y hace
violencia en cierto modo á sus maternales entra
ñas con aquellas palabras que Abrahan por mie-

(1) 3Reg. 10
DE LA 68. VIRGEN. 21
do á la muerle dijo á su esposa Sara : « Di pues,
te ruego, que eres hermana mia (1) ». Digámosle
tambien nosotros, animados de la mas tierna con
fianza : ; Oh criatura prodigiosa ! ¡ oh espejo sin
mancha ! díle , te rogamos , al Señor, que eres
nuestra hermana , que llevas nuestra misma na
turaleza , si bien exenta de pecado, para que no
sotros vivamos por tu respeto, cuando nos veas cla
mar ante su trono: «Señor, compadeceos de no
sotros. »
ORACION.
¡ Oh clementísimo Dios ! yo reconozco confuso,
y adoro agradecido vuestra inefable misericordia ,
derramada tantas veces y con tanta abundancia so
bre los mas miserables pecadores. Concedédmela,
os ruego, tan cumplida como la otorgasteis á David
apenas exhaló aquel profundo suspiro y penitente
palabra : « pequé ; » tan generosa cual la esperi-
mentó Zaqueo, cuya familia salvásteis con vuestra
visita : tan entera como la dísteis á Pedro , reci
biéndole en vuestra gracia despues de la triple ne
gacion : tan pronta, en fin, como la concedísteis al
buen Ladron , prometiéndole en el acto el perdon
(1) Gen. 14.
22 LBTANUS DE LA 83. VIRGEN.
y la gloria. Así os la pido ; y animado con la inter
cesion de vuestra querida Madre , os la imploro,
diciéndoos :
SEÑOR , COMPADECEOS DE NOSOTROS.
Kyrie eleyson.

Como del Señor del cielo


á la augusta Majestad,
para inclinar su bondad,
sube el incienso del suelo ;
si para su consuelo
á María con fervor
ofrece incienso el mejor
el devoto en la oracion;
aroma que al corazon
comuníca^suave olor.
( r r > ! jís \ \ \

ChrlHte, auall nos.

REFLEXIONES.

1. Cuando Salomon ofreció al Señor gratos y


abundantes sacrificios , en union con su pueblo,
apareciósele rodeado de majestad, y con voz amo
rosa le dijo : «Yo desde el cielo atenderé á tu pue
blo, y le seré propicio (1) ». Esta fué una de las
mayores promesas que hizo el Señor á aquel piado
so rey en favor de un pueblo incircunciso de corazon .
PeroenMaria seve csta'proinesa divinamente cum
plida siempre que se interesa por sus devotos hi
jos. Maria es madre , Jesucristo hermano y amigo ;
los corazones de ambos son el trono de la miseri-

(1) Paral. 7.
21 LETANIAS
cordia y de la clemencia. ¿ Cómo se harian sordos
á nuestros clamores ? ¡ Oh qué bellas calidades pa
ra abrigar en nuestro corazon la mas tierna con
fianza !
II. Del mismo modo que el Señor enterneci
do á vista de la tribulacion de su pueblo, decia á
Moisés : « He visto la tribulacion de los hijos de
Israel, y oido sus clamores y conociendo
cuanto padecen, he bajado á librarlos (i) » ; ha
bla Maria á su Hijo : Yo oigo los tristes clamores,
le dice , de mis pobres hijos, de quienes me cons
tituíste Madre en aquel momento solemne de la
afliccion. Aterrados por sos mismas miserias y
mirándote como Juez, acuden á mi amparo, por
que saben que soy madre ; y á una madre le es
imposible desoir los clamores de sus hijos , ni
mostrarse insensible á los que gimen en el abismo
de sus pecados. Sus ángeles custodios se unen á
mí , presentándote las diferentes súplicas de sus
clientes , para que las decretes favorablemente.
III. Con efecto : en esta lámina se represen-
- tan los espíritus angélicos , entregando nuestras
peticiones á Maria, la cual las presenta á su
divino Hijo para que las despache favorablemente
11) Eiod. 3.
DE LA SS. VIRGEN. 25
Tanto como abundan en esta miserable vida las
aflicciones , abundan las peticiones : unos piden
ser librados de la infamia , otros de la enfermedad,
otros del espíritu de fornicacion , otros del rayo,
aquellos de muerte repentina , y Maíia pide para
todos que el Señor nos libre de su tremenda in
dignacion. Jesucristo decreta estas peticiones, se
llándolas con la preservacion de todo pecado, cau
sa verdadera de nuestras desgracias temporales y
eternas. ¡ Oh ! Le interesa otorgarnos el perdon,
porque derramó por nosotros toda su sangre !....

OHACION.
i Oh piadosísimo Jesus mio ! que para mani
festarnos todo lo inmenso de vuestra bondad y mi
sericordia , os presentais á nosotros , ora como un
buen pastor que busca la oveja perdida , ora como
un rey generoso que condona una deuda insolu-
ble , ya como un compasivo samaritano que cura
y venda las heridas mortales, ya como un padre
tiernisimo que abraza al hijo ingrato y descono
cido ; buscadme os ruego , como á oveja extravia
da, perdonad mis deudas, curad las horrendas he
ridas que el pecado ha abierto en mi alma , y re
cibid en vnestra gracia y amistad á este infeliz
20 LETANIAS DE L\ Sfl. VIRGEN.
pródigo , que ni aun merece ser contado entre
vuestros siervos. Os lo suplico por esa sangre
preciosa, que recibisteis de vuestra purísima Ma
dre , á la cual me uno para deciros :

CRISTO, OIDNOS.
Christe audi nos.

Siempre nuestros memoriales


feliz despacho tendrán,
porque de María van
por las manos celestiales ;
remedió para los males
nos ofrezca su bondad
con toda seguridad ;
pues para favorecer
Cristo emplea su poder.
Maria su voluntad.
Chrlste, exaudl nos.

BEFLEXIONES.

I. Esta lámina nos representa á Jesucristo sa


cramentado, como sol divino que envia todos sus
rayos á la vírgen Maria. Estos rayos significan
las gracias que el Señor comunicó á su Madre , y
que de ella llueven sobre los hombres con abun
dancia. Esto nos enseña manifiestamente que Ma
ría es la puerta por donde nos vienen las gracias
divinas, y que es muy fácil alcanzarlas al que lla
ma á esta puerta preciosa , 6 al que las pide por
intercesion de Maria; diciéndonos ella misma:
«Bienaventurado el que vela continuamente á las
£8 LBTANIAS
puertas de mi casa... Quien me hallare, hallará la
vida (1) ».
II. Nada hay masnatural : Maria es reina ; y
ninguno obtiene mas pronto ni mas feliz despacho
de sus pretensiones que el que las hace llegar al
soberano por conducto de la reina. Ved aquí lo que
nos representa esta, lámina; diferentes súplicas
otorgadas por Jesucristo y firmadas con aquella pa
labra omnipotente : Fiat: «Hágase», que sacó al
mundo de la nada , y que despues obró el miste
rio de la Encarnacion; y que Maria reparte á sus
devotos por ministerio de los espíritus celestiales,
diciendo con mas confianza que Moisés á su pue
blo : « El Señor me ha atendido tambien esta vez :
hijos míos; todo cuanto pidais por intercesion mia
se os concederá. »
III. Pero no olvidemos que no basta clamar
y suplicar una ó dos veces por intercesion de Ma
ria , sino que es preciso pedir y suplicar hasta que
sean atendidas nuestras peticiones. No siempre
basta una sola lluvia para preparar la tierra y fe
cundarla. Jesucristo nos encarga la insistencia, y
nos quiere en la oracion hasta importunos , repi
tiéndonos por boca de su Apóstol que oremos sin
(1 ) Prov. 8.
DE LA SS. VIRGEN. 29
intermision , que pidamos con perseverancia.
¡ Cuánto mérito tiene , cuán agradable es al Señor
aquella dulce violencia que le hacemos en la ora
cion ! Si nuestros ruegos no son oidos, insistamos
una y mas veces ; llamemos , y de seguro se nos
abrirá si lo que pedimos conviene á nuestra sal
vacion .

ORACION .
¡ Oh dulcísimo Jesus , divino abogado nuestro
ante el Padre ! ya que vuestro fino amor se ha
dignado representarse á nosotros bajo la tierna
imagen del ave madre que reune á sus hijuelos ba
jo sus alas ; dignaos recibir las penas y aflicciones,
las lágrimas y suspiros que con entera confianza
depositamos en vuestro corazon adorable. Haced
que la perseverancia nos una intimamente á este
finísimo corazon , por la intercesion de vuestra
piadosa Madre , en cuyas manos depositamos nues
tros megos, y de cuyo poder alentados nos atre
vemos á deciros con la mas humilde insistencia :

CRISTO, ATENDEDNOS.
Christe, eaaudi nos.
LETANIAS DÉ LA SS. VIBGEN.

De Cristo divina fuente


saca Maria las gracias,
alivia nuestras desgracias,
remedia á todo doliente :
todo memorial presente
el Hijo lo despachó,
y con un Fiat pagó
lo que á su Madre debia;
pues con un Fiat Maria
humano cuerpo le dió.
Pater de ecella Deas,
miserere nobU.

REFLEXIONES.

í. La pregunta que Eliezer, fiel criado de


Miraban dirigió á Rebeca, destinada esposa para el
hijo de su señor : «¿ De quién eres hija? dímelo»
forma el lema de esta lámina , cuya triple res
puesta indica la divina filiacion de Maria. El eter
no Padre le dice : «Gózate, hija mia. Maria res
ponde con las mismas palabras qne Jesucristo nos
enseñó á pronunciar : « Padre nuestro que estás
en los cielos ; y la santa Iglesia representada en
la augusta matrona adornada de la tiara empu
ñando el báculo pontifical, y simbolizada tambien
32 LETANIAS
en el templo santo, saluda á la Vírgen , diciendo :
«Salve hija de Dios Padre;» de todo lo cual se des
prende que Maria es verdaderamente hija de Dios
Padre.
II. Con razon pues esta prodigiosa y bellísima
criatura puede decir de sí misma : « desde la eter
nidad yo estaba ya concebida (1) »: palabras que
segun la aplicacion de la santa Iglesia á Maria
abrazan todas las prerogativas y excelencias de
su filiacion, mas bien del cielo que de la tierra ;
pues en su generacion corporal fué de una madre
estéril y anciana ," milagro patente ; y su genera
cion espiritual , llena desde el primer momento de
todas las gracias y dones celestiales , la predica
hija del cielo. Nadie pues mejor que ella puede
exclamar : Padre nuestro, que estás en los cielos :
porque ninguno es tan amado del Padre como
Maria.
III. Siendo por consiguiente Maria hija predi
lecta del eterno Padre, ¿qué mucho que le invo
quemos por la mediacion de esta Hija querida y
escogida de toda la eternidad , y elevada al mas
escelso grado de honor y de gloria que puede
nunca caber en criatura alguna ? ¡ Qué consuelo
I Prot 8
- DB LA SS. VIRGEN. 33
para nosotros y particularmente para los desdicha
dos pecadores, el saber que nuestras súplicas, aco
gidas por ella con la tierna solicitud de Madre, van
á ser presentadas inmediatamente al trono de Dios,
y á ser felizmente despachadas ! Acojámonos pues
á su clemencia, y reguémosla nos ayude á implo
rar la misericordia del Padre.
ORACION.
¡Oh Padre amantísimo, Criador del cielo y de
la tierra, que, despues de haber formado al hom
bre de la nada por un puro efecto de vuestra bon
dad , y héchole á vuestra imagen y semejanza,
le habeis predestinado á la adopcion de hijo por
Jesucristo ! ¡ Cuánto me arrepiento de haber afea
do y degradado mi alma , esta vuestra imagen
preciosa, con mis enormes pecados ! Concededma
la gracia de llorar dia y noche hasta que mi alma
arrepentida quede limpia de todas sus manchas.
Tened á bien que con el corazon lleno Je dolor,
desde los pies de vuestra predilecta Hija, clamo
con confianza :
DIOS PADRE CELESTIAL , TENED .MISERICORDIA
DE NOSOTROS :
Pater de calis ffeus , miserere nolis.
3
LETANIAS DR LA SS. VIRGEN.

La Iglesia, con el fervor


que su amante pecho inflama,
Hija del Padre la llama
al implorar su favor :
Maria con el honor
de nombre tan soberano
al Padre invoca no en vano ;
todo lo alcanza, por ser
esmero de su poder,
gloria inmortal de su mano.
l A A A 2 V- A A A >

FUI Redemptor nuil Den»,


miserere nolis.

REFLEXIONES.

1. Esta lámina nos representa lo que pasa en


tre la familia divina cuando se traía de la suerte
de un mundo prevaricador. La justicia de Dios,
provocada por las iniquidades de los hombres, de
creta su merecido castigo ; acuden temerosos los
pecadores á ¡Vlaria , la cual muestra á su Hijo los
pechos virginales que le alimentaron ; este mues
tra á su Padre las dolorosas llagas , el Padre depo
ne los rayos de su justicia , y triunfa la miseri
cordia. Del costado de Jesucristo se derrama sobre
36 LETANIAS
el mundo culpado la sangre con que fué redimido
y queda perdonado; y el nombre de Dios es ben
decido en todas las partes del mundo, simboliza
das por las figuras que están debajo del medallon
de Maria.
II. Sea por haber dado á luz al Redentor del
mundo, sea por su maternal solicitud hácia los
pecadores, Maria puede ser llamada Coredentora.
El mundo ha estado á punto de perecer diferentes
veces bajo los golpes de la divina justicia, como el
pueblo hebreo estuvo á punto de ser exterminado
en un solo dia ; y lo mismo que Ester obtuvo de
Asuero la revocacion de aquel fatal decreto, ha ob
tenido y obtiene Maria de su Hijo la suspension de
sus castigos y la concesion de sus misericordias y
de sus gracias. ¡ Qué consuelo para los desdichados
mortales !
III. Aquel modelo de paciencia , Job , decia
desde el muladar. «Yo sé que mi Redentor vive.»
; Oh con cuanta mayor confianza podemos decir
lo nosotros ! pues la amorosa obra de la reden
cion virtual mente continúa , no solo en el sacrifi
cio del altar, sino en la mediacion poderosa y
nunca interrumpida de nuestra divina Abogada
que nunca se cansa de apaciguar la indignacion del
Padre, de obtener la misericordia del Hijo, y de
DE LA SS. VIRGEN. S7
hacer llover con abundancia las gracias del Espí
ritu santo sobre los miserables mortales, quizá en
el mismo instante en que están renovando con
sus pecados la pasion y muerte de nuestro aman-
tísimo Redentor. ¿Llegarémos á comprender tan
monstruosa ingratitud al pensar en este amor in
comparable ? Pero ¡ ahora es tiempo de misericor
dia ! ¡ Ay que tambien tocará su turno al de la
justicia !..
ORACION.
¡ Divino Salvador mio ! Ya que con tantos sa
crificios y padecimientos habeis librado mi alma de
la esclavitud del infierno y del pecado , no permi
tais que por mi culpa inutilice vuestra preciosa
sangre, cuyos méritos inundan toda la tierra. La
voz de esta sangre es la que clama al Padre :
Salvad á mi pueblo. A ella se une la voz mater
nal de Maria que le dice : por él yo tambien in
tercedo. Haced pues , que conciba mayor aprecio
de mi alma ; y acompañado del valimiento de la
que es vuestra Madre, recibid esta exclamacion hi
ja del mas profundo dolor :
DIOS HIJO , REDENTOH DEL MUNDO , TENED MISE
RICORDIA DE NOSOTROS.
Fili Itedemptor mundi Dens : miserere nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Todo el mundo se estremece


temiendo de Dios la ira,
pues casi sobre sí mira
el castigo que merece :
pero luego le amanece
la mas feliz alegría
que Dios benigno le envía,
porque aplacan su furor
las llagas del Redentor
y los pechos de María.
MpIrltuM «aiictc Dous .
uiUttrere tiDbis .

REFLEXIONES.

I. ¡ Como van descubriéndose las divinas prc-


rogativasde Maria! Aquí se nos represenla el Es
píritu santo en forma de paloma , cual se dejó
ver sobre el Jordan , dirigiendo á Maria sus mi
radas amorosas, comunicándole su luz , y llevan
do en su pico el anillo nupcial por haberla elegido
por Esposa suya castísima. Por tal la pide á su
madre Ana, que aparece al pié de la lámina con
aquellas palabras del texto sagrado: Dame tu hija
por esposa : y al concedérsela , la saluda con aque
lla gloriosa felicitacion : Dios te salve, esposa del
40 • LETANIAS
Espíritu santo. En frente de la gloriosa Ana apare
ce el Jardín de las delicias, en cuyo centro hay un
surtidor perenne é indeficiente, símbolo de Maria,
llamada por los santos Padres : Sol sin ocaso,
Luna sin menguante.
II. Todo lo que nos ofrece este cuadro se ve
rifica en Muiia, saludada por la Iglesia cual Espo
sa del Dios de amor, la mas perfecta de todas las
mujeres, criatura elegida desde la eternidad, lle
na de todas Jas.'gracias del Espíritu santo; quien
al contemplarla digna de su amor santísimo, de
clara que : « Una sola es la paloma mia, la per
fecta mia, la esposa , la hija única de su madre,
la escogida (I). » Pero lo mas consolador es que
todas las gracias de Maria que revelan estas pala
bras , se reparten sobre nosotros por su media
cion. Ella es por sus gracias un huerto delicioso
y fertilísimo abierto á todos los mortales.
III. Por lo mismo su perfeccion casi divina y
su inagotable caridad hacen que todos celebren
sus prerogativas, que todos ensalzen sus grandezas,
que todos se regocijen de sus gracias, cual si fuera:i
propias, y exclamen poseídos del mas puro entu
siasmo : Salve, esposa del divino amor; muchas
(1) Canlic G, v. 8.
DR L* SS. VIRGEN. 41
han sido las hijas ó las esposas que han allegado
riquezas ; mas como tú ninguna, á todas has tú
aventajado. ¡ Oh, cuánta debe ser la confianza con
que los hijos del Calvario han de acudir á la fuente
divina de la caridad, acompañados de la que es Es
posa de la misma Caridad ! No en vano la santa
Iglesia nos enseña á prepararnos para elogiar á
Maria implorando las luces del Espíritu de Dios.

ORACION.
¡ Oh Espíritu divino, fuente^ de vida , llama de
amor ! Conducidnos al camino recto, para que vi
vamos segun la justicia. Inflamad nuestros corazo
nes, alumbrad nuestro entendimiento, compelednos
al bien , persuadidnos á amaros , confirmadnos en
vuestra gracia , guardadnos de todo extravío , os
decimos con san Agustín. Dignaos concedernos es
tas gracias por los ruegos de Maria, á quien tri
butamos honor y alabanza como á Esposa vuestra,
y en cuyo nombre, objeto de vuestra predileccion,
clamamos :
DIOS ESPÍRITU SANTO, TENED MISERICORDIA DE
NOSOTROS.
Spiritus Sánete Deus: miserere noHs.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Del Santo Espíritu Esposa


sois, oh Virgen adorada,
entre todas agraciada,
de todas la mas hermosa :
¡ Oh Virgen siempre dichosa !
Pues por Esposa os tomó
el mismo Amor que os crió :
¿ Quién á vos no acudirá V
¿ Qué gracias os Degará
quien de gracias os llenó?
Maneta Trlnltas unus Deus,

REFLEXIONES.

l. ¡Cuantos y cuan profundos misterios, dig


nos de toda nuestra consideracion, y tan gloriosos
para Dios como excelsos para Maria , compendia
esta lámina ! Vése en ella la letra A , primera del
alfabeto , la cual por ser triangular simboliza á la
Trinidad augustísima , y en sus ángulos aparecen
figuradas las tres divinas Personas. El tema que
se lee al pié de la lámina : «Estos tres no son
mas que uno » expresa la Trinidad contenida en
la Unidad. Este es el misterio ante cuya sublime
44 LETANIAS
y divina obscuridad debemos cautivar nuestro en
tendimiento en obsequio á la palabra de un Dios
infalible.
II. Inmediata á la primera se vé la B, segun
da letra del alfabeto, la cual nos representa muy
oportunamente á la Vírgen Maria, no solo por ser
la criatura mas inmediata á la Divinidad, sino por
su íntima y estrecha union de familia con la Trini
dad Santísima, en razon de su maternidad divina ;
que por esto es alabada y predicada como Hija del
Padre, Madre del Hijo y Esposa del Espíritu San
to. Maria pues, es tan allegada, tan cercana á la
augustísima Trinidad , cual puede serlo una sim
ple criatura : allí junto á la Majestad infinita tie
ne su trono de gloria ; allí reina coronada por
Dios Trino y Uno como Señora y Emperatriz de
todo lo criado.
III. Finalmente, así como la A es la primera
de las demás letras y no reconoce principio ; asi
Dios es, como dice él mismo, el Alfa y Omega,
esto es, el principio y origen universal de cuanto
existe, y el término á donde vuelven todas las cosas
por él criadas. ¿Conoces ahora, alma devota de Ma
ria, la dignidad altísima, la incomparable excelen
cia de la que es tu Madre amorosa ? No dudes pues
de interesarla en tu favor, y rogarla para que te
DE LA SS. VIRGEN. 45
acompañe al trono de Dios á implorarle misericor
dia y perdon de tus pecados.

ORACION.
I Oh Trinidad Santísima, Padre Hijo y Espíritu
Santo ! Yo indigna y vil criatura abismada en lo
mas profundo de mi nada, os adoro por un Dios
Trino y Uno ; y al contemplar todo lo inmenso de
vuestra Majestad y de vuestra santidad, no sé si
no repetir con el profeta : ¡ ah, ah, ah, Señor y
Dios mio ! perdonadme, que no sé hablar. ¡ Ojalá
que nunca os hubiera yo ofendido! Hacedmc com
prender toda la latitud, longitud, altura y profundi
dad de vuestro amor para conmigo, á fin de que
desde hoy os ame con todo mi corazon, con toda mi
mente, con todas mis fuerzas y sentidos. Para con
seguir esta gracia y la del perdon, recurro á vues
tra Hija, Madre y Esposa, diciendoos :
SANTA TRINIDAD Y UN SOLO DIOS VERDADERO :
TENED MISERICORDIA DE NOSOTROS.
Sáneta Trinitas, tinas Deus: miserere nolis.
LETANIAS DE LA Sg. VIEGEN.

Cuando en vuestro puro ser


la Trinidad os crió,
sus primores empleó
de amor, poder y saber :
y asi os quiso y pudo hacer
la suprema MHgestad
de tan alta dignidad,
y de tan sublime honor,
que fueseis la obra mayor
de toda la Trinidad.
Sancta Marla,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

1. Purísima y bella entre el albor de la glo


ria se nos presenta Maria en este cuadro, cual fué
concebida desde la eternidad en el pensamiento
divino ; rodeada de espíritus celestiales, dos de los
cuales sostienen una lámpara de aceite ardiente y
un ramo de olivo , símbolos de suavidad y de paz.
De suavidad ; segun lo que del nombre de Maria
dice el Espíritu santo: «Bálsamo derramado es tu
nombre (I-) » . De paz ; siendo Maria la verdadera
(1) Cant i.
48 LETANIAS
paloma que desde esta tierra de pecado se eleva
con el ramo de olivo hasta el trono del Altísimo
para negociar la paz y la alianza entre la tierra y
el cielo. ¡ Oh nombre dulcísimo , nombre conso
lador!
II. Este nombre santo no es menos saludable
á los hombres , que terrible al enemigo infernal,
que se divisa á los piés de esta divina Aurora,
amenazado y puesto en fuga por el Arcángel con
una espada de fuego. Este celestial espíritu nos
recuerda al esforzado joven David , que con cinco
piedras , figura de las cinco letras que forman el
nombre de Maria , postra al fiero y orgulloso Go
liat. Representan las dos doncellas con el lema
Sancta Maria , ora pro nobis , á las almas fieles
celebrando el triunfo de Maria contra el infernal
di agon , así como las mujeres hebreas celebraban
con himnos de alegría la victoria de David sobre el
espurio gigante. ¡ Qué sentimientos dispierta esta
importante victoria !....
III. Finalmente, el nombre de Maria es un
nombre grande , pues significa reunion de todos
los mares , de abismos sin fondo , como lo es Ma
ria de gracias y de bendiciones. Es grande , por
que cada una de sus letras se aplica á un atributo
peculiar á ella : á la M, el de Madre y Mediadora ; á
DE LA SS. VIEGEN. 49
la primera A, el de Acueducto 6 Canal de todos los
tesoros divinos ; á la R, el de Redentora y Refu
gio de los mortales ; á la I, el de Iluminadora de la
inteligencia humana é Introductora de las almas
al cielo ; á la ultima A, el de Abogada de los peca
dores y Arca de salvacion. Digámosle pues , como
el libertado pueblo de Betulia á la valerosa Judit :
« Bendito sea el Señor... que hoy ha hecho tan
célebre tu nombre, que no cesarán jamás los hom
bres de publicar tus alabanzas (I).»
ORACION.
¡ Oh Maria ! dadnos á conocer el respeto, con
fianza y amor que encierra vuestro nombre ; para
que sea siempre terrible al infierno , y consolador
para vuestros hijos. Quede por siempre grabado
en nuestro corazon este augusto nombre , é in
separable del nombre adorable de vuestro divino
Hijo ; y sea despues del de Jesus nuestro refugio
y nuestro escudo, nuestra esperanza y nuestro
consuelo. Animados de esta confianza os decimos
con la santa Iglesia :
SANTA MARIA, RUEGA POR NOSOTROS.
Sancta Maria, ora pro nolis.
(1) 3ud¡th 13.
í
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Con la oliva vencedora


forma su nombre la fama,
pues todo el orbe la aclama
del infierno triunfadora.
Nombre que el abismo adora
rindiéndole su osadía :
Díroe: ¿cómo sufriría
do María la presencia,
si conturba su insolencia
solo el eco de Maria ?
Maneta llel Genetrlx ,
ora pro imbis.

HEFLEXI0NES.

1. La santa Iglesia aplica con inimitable pro


piedad y pone en boca de Maria aquellas palabras
del sagrado Texto : «El que me crió descansó en
mi tabernáculo ()) » ; palabras que se leen en el
cuadro reprosenlándola'con el Niño Dios ensus bra
zos ; pues solo Maria es verdadera Madre de Dios ;
solo ella puede decir con toda verdad en el tiem-
(1) Eccli. 24.
52 letanías
po lo que dice el eterno Padre de su Hijo en la
eternidad: Yo te engendré hoy. Así como el Padre
onjendra ab mterno á su Hijo sin Madre, así Maria
en el tiempo concibió y parid al Hijo de Dios sin
padre. El nacimiento temporal del Verbo humanado
representado en esta lámina, recuerda estas sus dos
generaciones , la temporal y la eterna.
II. El título de Madre de Dios revela tan alta
é incomparable dignidad y excelencia, que Dios,
aunque omnipotente , no pudo criar Madre mas
perfecta que Maria. Puede , sí , criar millares de
globos mucho mas perfectos que el que habita
mos , dice san Buenaventura ; pero criatura mas
perfecta que Maria , jamás : por cuanto Maria es
el misterioso huerto de Salomon y Cristo es la flor
de este huerto ; Maria es un templo , y Cristo es
el Sacerdote de este templo ; Maria es Aurora,
Cristo el Sol : y así como no puede haber flor mas
delicada, ni sacerdote mas digno, ni sol masres-
plandeciente que Cristo ; así tampoco puede ha
ber huerto mas ameno, ni templo mas precioso,
ni aurora mas hermosa que Maria.
III. ¿ Cual será , en vista de esto, el poder de
Maria en cualidad de Madre de Dios? Observo única
mente que si con un solo Fiat : Hágase, salido de
la boca de Dios, brota de la nada todo el universo;
DE LA SS. VIRGEN. 53
con otro Fiat: « Hágase segun tu palabra », sa
lido de los lábios de Maria, se consuma el inefable
misterio de la Encarnacion del Verbo en sus entra
ñas purísimas ; de lo cual se infiere claramente
que el Señor ya desde aquel momento se compla
ció en bacer participante á Maria de la inmensidad
de su poder. Por esto dicen los santos Padres, que
asi como Dios es omnipotente por naturaleza,
Maria es omnipotente por gracia. Poder infinito :
dignidad divina : entrañas de Madre : | qué pren
das para nuestra salvacion !...

ORACION.
¡ Oh Maria ! yo os invoco y proclamo con inexpli
cable júbilo de mi corazon por verdadera Madre de
Dios, pues vos sois la que disteis á luz este primo
génito por excelencia , llamado por el Apóstol :
el hermano primogénito de los que son conformes
ásu imágen ; pero tambien os llamo Madre mía,
para que obtengais de vuestro Hijo para mi y para
todos los pecadores el perdon y la misericordia.
Decidle, os ruego : Hijo mio, mira propicio á es
tos miserables que , aunque pecadores , son tam
bien hijos mios y hermanos tuyos. Perdónales por
el amor que me tienes , ya que se acogen á mi pro
54 LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.
leccion , clamando : santa madre de dios : rue
ga POR NOSOTROS.
Sancta Dei Genitriz: ora pro nolis.

Si es que acaso te ba admirado


de María la beldad,
su gloria , su santidad,
mira al Hijo que ha engendrado:
en sus brazos arrullado
Hijo le llama Dios Padre:
y aunque el hereje ladre,
Madre Virgen , contra vos,
publica el Verbo de Dios,
que sois su querida Madre.
v s s s s <? A A k u~ h \ ^ ¡

Manda Vlrgo Vlrglnnm ,


or.i pro noliis.

REFLEXIONES.

I. En este cuadro se simboliza la virginidad


de Maria por medio del lirio; virginidad triple,
que se refiere á las épocas de antes del parto , en
el parto y despues del parto , no habiéndose me
noscabado jamás en un ápice esta propiedad puri
sima , inseparable de su maternidad divina. Por
esta virginidad prodigiosa y única le dirige Jesu
cristo , que aparece en lo alto de la lámina , aque
llas palabras de los Cantares : « Una sola es la
paloma mia , una sola es la perfecta mia ; » por
56 LETANIAS
esta virginidad incomparable la proclama la santa
Iglesia : Virgen de las vírgenes. Un Dios eterna
mente vírgen y fecundo ¿ cómo no habia de esco-
jer una madre temporal vírgen tambien y fecun
da?
II. Pero Maria es proclamada Virgen de las
vírgenes , primero, por haber sido la primera que
consagró perpetuamente á Dios su virginidad, sin
que á ello le impulsara ningun precepto , ningun
consejo , ningun ejemplo ; antes bien viviendo en
un tiempo y en medio de un pueblo que considera
ba la esterilidad como una ignominia y un castigo
del cielo. Luego , porque la virginidad de Maria
tuvo la singular prerogativa de que su rara be
lleza solo inspirara sentimientos de modestia y de
continencia aun á los mas disolutos. Y finalmen
te, porque Maria fué aquella misteriosa y pro-
fética hija del Rey , en pos de la cual han corrido
despues ¡numerables vírgenes atraídas del olor de
su celestial pureza.
III. Observa las santas doncellas que , á los
piés de Maria, aparecen coronadas con la diadema
virginal , y que á imitacion suya conservaron in
tacta esta preciosa joya , la una con el cáliz , sím
bolo de las luchas interiores contra las pasiones ;
la otra con la rueda , recuerdo del tormento que
DE LA 83. VIRGEN. 57
sostuvo despreciando el cuerpo y la vida ; la otra
'con el dragon á su lado , emblema de sus triunfos
contra el infierno; la otra con la saeta del amor
divino , geroglffico de la perfecta union con Dios.
Todas estas é ¡numerables otras por amor á la
virginidad triunfaron de los tiranos , de las pasio
nes , del mundo y del demonio. Estas son las que
marchando en pos de su divina capitana , y ena
moradas de su pureza incomparable , « viéronb, y
la proclamaron bienaventurada. »

ORACtON.
¡ Oh Maria ! Yo amo y venero con todo mi co
razon á todo ese ejército de almas puras ; pero á
Vos de un modo especial y con un amor intenso. Ve
nero á una Bárbara ton el cáliz ; pero mas á Vos que
probásteis y apurásteis con vuestro Hijo el cáliz
de la pasion. Respeto á una Catalina con la rueda;
pero me postro ante Vos, que cual rueda misteriosa
os moveis velocísimamente para dispensar miseri
cordia. Alabo áuna Teresa con su saeta; pero in
comparablemente mas á Vos , cuya alma traspasó
una espada de dolor. Ensalzo á Margarita, vencedo
ra del dragon ; pero mucho mas os ensalzo á Vos,
que merecisteis hollar la cabeza del dragon infernal.
58 LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.
; Oh Maria, santa vi'rgen de las vírgenes : rue
ga POR NOSOTROS !
Sancta Virgo Virginum : ora pro noiis.

A vuestros piés, Virgen pura,


con todo respeto adoro
de vírgenes sacro coro,
que sigue á vuestra hermosnra :
en Vos mira él mas segura
su preciada castidad ;
porque de vuestra beldad
es tan grande la pureza,
que en Vos aprende limpieza
la misma virginidad.
Mater ChrUtl,
ora pro oAis.

REFLEXIONES.

I. Esta lámina al representarnos con toda pro


piedad á Maria alimentando con su leche virginal
al niño Dios , nos dice tambien que Maria es ver
dadera Madre de Jesucristo , á quien con toda
verdad puede decirle , como la intrépida Madre de
los Macabeos decia al menor de sus hijos: ■ Yo te
llevé nueve meses en mis entrañas, te alimentécon
la leche de mis pechos y te he criado (().» Puede
[1) 2 Macliab 7.
60 LETANIAS
asi mismo apropiarse Maria aquellas palabras de
los sagrados Cánticos : «Manojito de mirra es para
mí el amado mio : entre mis pechos quedará.» He
mos visto ya lo que es Ella como Madre de Dios;
preciso es que meditemos lo que es respecto á nos
otros como Madre de Jesucristo,
II. Si Maria como Madre de Dios se atrae to
da nuestra admiracion y respeto, como Madre de
Jesucristo atrae toda nuestra confianza , porque es
como si la apellidáramos Madre de misericordia.
Siendo Jesucristo el verdadero Mesias , 6 el envia
do del Padre para salvar al mundo , el Pastor bon
dadoso , el misericordioso Samaritano, Maria como
Madre suya participa tambien de los mismos be
llos atributos, y cifra en ellos su mayor gloria.
No hay titulo en el Hijo que en debida propor
ción no pueda atribuirse á la Madre, tambien po
demos mirarla , como á su Hijo , cual Reina de
reyes , Señora de todo lo criado , fuente de todas
las gracias, protectora de todo su pueblo.
III. Debajo la imagen de Maria se ve el pre
cioso grupo de la santa familia , esto es, á la
divina Madre , que en presencia de su esposo cas
tísimo envuelve en infantiles paños al niño Dios,
acudiendo con tierna solicitud á todas sus necesi
dades , cumpliendo , en fin , con todos los oficios
DE SS. VIRGEN. 61
de verdadera y cariñosísima Madre , segun se
lee en el Evangelista san Lucas : « Y parió á
su Hijo primogénito, y envolvióle en pañales ,. y
recostóle en un pesebre. » Palabras misteriosas,
que nos presentan á Maria Madre, no de un solo
hijo , sino de un pueblo inmenso ; con la sola di
ferencia , que el primogénito venia á salvar , los
otros serian salvados ; aquel era santísimo , es
tos miserables pecadores; por esto el parto del
primero , en Belen , fué efecto del poder inmenso
de Dios ; el parlo de los segundos, en el Calvario,
fué efecto del mas acendrado amor : todo gloria y
pureza en el primero , lodo dolor y dolor intenso
de corazon en el segundo.

ORACION.

¡ Oh Maria, Madre gloriosísima de nuestro Sal


vador ! Acordaos de aquel importante testamento
de vuestro moribundo Hijo , por el cual nos colocó
bajo vuestro amor maternal en la persona del ama
do discípulo. Todos queremos ser hijos vuestros ;
sednos pues propicia en todas nuestras necesidades.
Hijos infelices del viejo Adan á tí llamamos , á tí
nos acojemos en nuestras tribulaciones , clamando
62 LETANÍAS DE LA SS. VÍRGBN.
con santo empeño: madre de cristo: ruega
POR NOSOTROS.
Mater Christi,ora pronolis.

Envidia al cielo causáis


con razon , oh Virgen bella,
pues siendo una sola estrella,
la via láctea formáis :
inmensamente os gozáis
del néctar que Dios envia.
i Con qué gusto y alegría
está Cristo con tal Madre !
pues dejó el seno del Padre
por los pechos de María.
Mater dlvlnee grntltc.
ora pro nob':

REFLEXIONES.

I. María se nos presenta en este cuadro cual


fuente abundantísima que por todas partes está
rebosando agua , símbolo de la gracia divina. Ya
el mensajero celestial al llevarle la embajada feliz
de haber sido elegida por Madre del Verbo divino
segun la carne, la saludó llena de gracia ; y la
santa Iglesia le aplica aquellas palabras del Ecle
siástico : En mí se halla toda la gracia. Del mis
ino modo que el mar es tan abundante de agua,
María, nombre derivado de mar, es tambien abun-
61 LETANIAS
danta en gracias ; ó diremos mejor : asi como las
aguas de todos los rios corren hácia el mar, asi
todas las gracias que se han dispensado á los án
geles y á los santos se bailan reunidas en Maria.
II. Por lo mismo que Maria durante su vida
fué un mar de amor, de angustias , y de dolores,
tambien fué aumentando siempre como un océano
con los caudalosos rios de todos los favores divn
nos y con los opimos frutos de su corazon, que
siempre cooperó á la gracia. Esta suma casi in
mensa con que la dotaron las tres personas de la
Trinidad beatísima, negociándola de continuo, Ma
ria la aumentó con imponderable usura, colocán
dose así en estado de comunicarla á manos llenas
i todos sus fieles devotos, De su Hijo está escrito
que salia de él una virtud divina que curaba á to
dos *, digamos de Maria, que de su corazon sale
el agua del consuelo y de la felicidad.
III. Toda gracia viene de Dios, autor de ella ;
pero Dios se complace en derramarla sobre los
hombres por el conducto de Maria, que es la ver
dadera mediadora entre la grandeza de un Dios
justamente ofendido y la miseria y pequenez del
pecador que implora de él la gracia que ha
perdido. Aterrado este por la idea de la indigna
cion divina que ha merecido, no siempre tiene va
DS LA 88. VIRGEN. 65
lor para presentarse directamente al trono de
aquel que es su Juez ; por esto va en busca de
Maria, para que prevenga al Señor en favor sujo;
para oír de sus dulcísimos labios la ley del Altí
simo , conforme lo practicaban los israelitas por
interposicion de Moisés. Si queremos, pues, con
seguirla misericordia , presentémonos á este tro
no de la gracia.
ORACION.
¡ Oh Maria, Madre de la divina gracia! A vues
tros pies teneis al mas miserable de todos los pe
cadores, expuesto á una desesperacion cierta , si
no supiera que en vuestro corazon bondadoso ha
llan eco los gemidos del mas infeliz y angustiado
hijo de Adan. Al verme por todas partes rodeado
de miserias y siéndome insoportable á mí mismo,
me precipito á Vos, que sois el mar de las gracias.
Feliz yo si puedo sumergirme en este venturoso
mar : mi alma nadará por él con toda seguridad
hasta llegar al puerto de la salvacion. Amparadme,
oh Madre mia , y oid mi plegaria :
MADRE DE LA DIVINA GRACIA , RUEGA POR
NOSOTROS.
Mtiter divinro gratia , ora pro nolis.
LETANIAS DE LA 83. VIRGEN.

Esta fuente singular


de gracia la mas herniosa,
en María es tan copiosa,
que en ella se formó un mar :
asi nadie averiguar
su profundidad intente ;
mas sepa que la corriente,
que á todo el orbe se envía,
toda baja por María,
por ser Madre de'esta fuente.
Mater purlgslma ,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

I. No sin misterio es comparada Maria con el


astro de la noche que en su luz, clara cuanto her
mosa , y que no deslumhra ni molesta , tiene no
sé qué de puro y de modesto : por esto aparece
en este cuadro colocada muy oportunamente en
el disco de la luna. Su divino Esposo dijo de ella,
que « es hermosa como la luna » ; y para darnos
á comprender mejor todos los quilates de su pu
reza, despues de haher sido Madre, la presenta el
Altísimo al amado Evangelista « vestida del sol y
con la luna por peana de su trono.» En la luna
68 LETANIAS
divisamos algunas manchas; en Maria no hay nin
guna : su pureza está encerrada en este divino dis
co: Eres toda hermosa, paloma mia, y no hay en
tí mancilla.
II. Dios ha querido en todos tiempos anun
ciarnos la perfeccion de esta su excelsa Hija por
señales muy significativos. La primera mujer que
sale pura de sus manos ; el arca del Testamento
cubierta de oro finísimo ; la tierra de Gesen libre
de todo tributo ; el templo de Salomon, en cuya
fábrica tío resonó el golpeo del martillo ; las víc
timas puras que Dios escogía para los sacrificios ;
los fundamentos del muro que vio san Juan en el
cielo adornados con toda suerte de piedras pre
ciosas , son emblemas muy propios para darnos á
conocer la pureza encantadora de Maria. Y siendo
Diosla misma pureza é infinitamente amante de esta
virtud , no es de admirar que la belleza de Maria
atrajese las miradas del Monarca divino.
III. Pero lo que acaba de completar este cua
dro tan glorioso para Maria, lo que ha llenado de
un santo júbilo á todo el orbe católico, es el artí
culo de fe, de que esta singular pureza ha sido
inseparable de Maria desde el primer instante de
su existencia. Así este título de Madre purisima
ha recibido un nuevo grado de importancia respec
DE Ll SS. VIU0ISN. (¡9
lo á nosotros, desdi; que e] Paslor supremo de la
Iglesia ha definido solemnemente como articulo de
fe la Inmaculada Concepcion de Maria. Ahora to
do fiel puede decirle : Purisima Madre, Vos siem
pre haheis sido un sér agradable á los ojos de un
Dios purisimo; siempre habeis sido el objeto delas
complacencias del corazon divino : nunca, nun
ca os miró el Eterno como hija de ira y de maldi
cion.
ORACION.
i Oh gloriosa Maria ! Yo os confieso con indecible
júbilo de mi corazon como Madre purísima, inma
culada, toda hermosa. Obtenedme la gracia de co
nocer perfectamente cuanto aborrece Dios el peca
do, del cual ni la mas pequeña sombra oscureció
vuestra alma bellísima. ¡Oh Madre purisima! que
si aborreceis al pecado, no desechais á los infeli-
des pecadores ; no aparteis de mí vuestros ojos
misericordiosos ; seguid solícita y enderezad mis
pasos para que no me precipite en la culpa; pre
servad benigna mi cuerpo y mi alma de toda man
cha, para que pueda morir puro y limpio de co
razon. ¡ Oh Maria,
MADRE PURÍSIMA ! RUEGA POR NOSOTROS,
Mat¿r purissima , ora pro nolis.
LETANÍAS DE LA S?. VIRGEN.

Si apurar sus luces bellas


con tus cálculos quisieres,
por mucho que descubrieres,
mancha no hallarás en ellas :
obscuras son las estrellas,
y la luna borron es
al lado de la que ves
de tal Sol iluminada,
pues solo porque es manchada
la luna , yace á sus pies.
Mater eaatlaslma ,
ora pro nobis.

HEVLEXIONES.

I. Esta lámina nos representa cuatro mons


truos infernales como vencidos y postrados a las
purisimas plantas de la Virgen Maria , y el leon
que empuña el asta de la cruz. Los cuatro mens
truos denotan las cuatro victorias que Maria re
portó del infernal enemigo , mediante la asistencia
del terrible Leon de Judá. Triunfó en primer lu
gar de la inmunda serpiente , como se infiere de
aquellas palabras que la Iglesia aplica á la Virgen :
« El Señor me tuvo consigo al principio de sus
obras » : esto es , desde el primer instante de mi
72 LETANIAS
animacion estuve ya con mi Dios , cuyo poder y
misericordia liberto- á esta humilde esclava suya de
la servidumbre horrible del demonio y del pecado.
II. Triunfó Maria de los tres períodos de im
pureza natural , por los que deben pasar las demás
hijas de Eva para ser madres, así en el acto de dar
á luz , como antes y despues de él , figurados en
los tres monstruos que acompañan á la infernal ser
piente , vencidos y postrados por medio de la santa
Cruz con que fué redimido el mundo. Por estas
cuatro victorias nos la hace saludar la Iglesia con
los títulos de Castísima , Inviolable, Incorrupti
ble é Inmaculada ; títulos que ratifican la excelsa
prerogativa de su inmunidad singular contra todos
los mónstruos de la violacion y de la impureza.
III. Estos mónstruos pueden ser tambien alu
sivos á los errores con que en varias épocas han
pretendido los hombres perversos ofuscar las glo
rias y la excelsa dignidad de Maria. Hemos visto
la barbarie del paganismo , la astucia de la he
rejía , el atolondramiento y orgullo diabólico del
filosofismo, y el cinismo inmundo del racionalismo
atacar esta nobilísima perogativa de Maria; pero
por mas blasfemias que hayan vomitado todos es
tos mónstruos y vomiten aun , Maria está firme
como una roca ; y de su poder y firmeza tambien * •
DE LA RS. VIRGEN. 13
está i'scrilo : las puertas del infierno no prevale
cerán contra ella.

ORACION.

¡Oa Maria, Madre castísima ! Yo ensalzo y ben


digo mil veces al Señor por haberos conservado
lan pura y hermosa. Yo acudo á Vos como á mi
poderosa abogada , y os ruego no permitais jamás
que sucumba en los combates que debo sostener
sin tregua contra las sugestiones del demonio,
contra los escándalos y escollos del mundo y con
tra las rebeldías de la carne. Alcanzadmc fuerzas
de lo alto para vencer y postrar á todos los mens
truos de mis pasiones. Guardadme de contaminar
mi cuerpo y mi alma ; preservadme de perder el
vestido nupcial de la gracia , para que pueda asis
tir eternamente á las bodas del Cordero divino. A
este fin os repito :

MADRE CASTÍSIMA , BUEGA POR NOSOTROS.


Mater castissima , ora pro nnhis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Al infierno no temeis,
ni & su infernal osadía,
pues toda su tropa impia
con solo un Niño venceis ¡
bien, Señora, conoceis,
que este Niño con desvelo
emplea todo su celo,
impidiendo por sí mismo
que las puertas del abismo
venzan los puertas del cielo.
Mater Invlolata,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

I. La alegorla con que en esta lámina se re


presenta á Maria es bastante ingeniosa y del todo
original. Apareciendo en lo alto de la misma el zo
diaco , se ve al sol en el signo Virgo , esto es , al
sol de justicia , Jesucristo, en esa inviolable Vir
gen , puesto que de ella nació temporalmente ; y
luego se descubre á la Virgen en medio del sol, pa
ra denotar que estuvo llena dela luz de su gracia
y de los resplandores de su gloria. Así como el sol
despide sus hermosos rayos , sin ninguna dismi
nucion ni menoscabo de su resplandor, asi nació
7(5 LETANIAS
Jesucristo , verdadera luz del mundo , del seno de
Maria , sin que ella esperimentára la menor lesion
en su virginidad.
II. Esa inmunidad virginal de Maria en su Ma
ternidad se representa tambien bajo la figura de
un espejo , que al recibir la luz del Espíritu santo,
como de un foco divino, pasando por el purísimo
corazon de Maria , se refleja sobre otra luz , que
es Jesucristo, luz del mundo , santificando aun
mas la integridad de Maria. Esta fué una creacion
mucho mas maravillosa que la de la primera mu
jer , la cual , criada en gracia , no supo conser
varse en ella ; y Maria , nacida en gracia en me
dio de un mundo lleno de inquidad , fué impeca
ble por gracia como Madre del que es impecable
por naturaleza.
III. Indigno hubiera sido del poder y santidad
de Dios , que la venida de Jesucristo al mundo,
cuyo objeto era destruir la corrupcion del pecado,
hubiera menoscabado en lo mas mínimo la integri
dad de la Madre. ;Esta integridad virginal de Ma
ria era una cualidad esencial para ser Madre del
divino Verbo, que vino al mundo para purificar á
la humanidad destruyendo toda infeccion de la cul
pa. Por esto dijo san Bernardo : al Verbo divino
nn le convenia nacer sino de una vírgen ; y una
DE LA SS. VttiGEN. 71
virgen no podia ser Madre sino de un Dios. ¡ Almas
amantes ! en vista de tantos y tan estupendos pro
digios no ceseis de alabar á la inviolable Madre,
y repetirle mil y mil veces , llenas de un santo en
tusiasmo : Porque has amado hasta tal punto la
castidad , serás bendita eternamente.
ORACION.
¡ Oh Maria , Madre de inviolable pureza ! Yo me
complazco en contemplaros revestida del sol , co
ronada de estrellas y con la luna á vuestros piés,
símbolos de vuestra maternidad divina, de vuestra
excelsa integridad y de vuestra santidad nunca
menguante. Yo, vilísima criatura , pecador in
mundo, por vuestra inviolable pureza os ruego me
obtengáis la gracia de celebrar y honrar siempre en
Vos las maravillas del Señor, imitando con mis pen
samientos , palabras y acciones vuestra pureza so
brehumana en cuanto lo permitan mis débiles fuer
zas ayudadas de la gracia , la cual espero me al
canzaréis. No me abandoneis , oh purisima Maria.
Con esta confianza os digo :
MADRE DE INVIOLABLE PUREZA ! RUEGA POR NOS
OTROS.
Mater iiivioidla , ora jiro nolils.
LETANIAS DE W ES. VIRGEN.

De Virgo en el signo hermoso


paró su carrera el Sol,
y volvió con su. arrebol
todo el signo luminoso.
A él coche tenebroso
de la noche no llegó ;
pues tinieblas nunca vió,
mas siempre clara luz hubo,
porque el Sol en Virgo estuvo,
y Virgo en el Sol se halló.
Mater Intemerata,
ora pro Dobis.

REFLEXIONES.

I. En este título aparece Maria simbolizada en


un árbol frondoso y fecundo que lleva á la vez
frutos y flores , con lo que se nos da á conocer su
preciosa castidad , lo mismo ántes, y despues de
ser Madre, que en su prodigioso parto. Esta virtud
descolló de tal modo en Maria , no solo en su
cuerpo , sino tambien en su corazon y en su en
tendimiento, que aventajé la de todas las criaturas
humanas y angélicas ; juutando en sí la mas glo
riosa fecundidad de mujer con la mas abso
luta incorruptibilidad y pureza virginal , inferior
80 LETANIAS
á solo Dios ; siendo á la vez Reina de las vírgenes
y Tipo de todas las madres. Por lo mismo que «no
conoció varon » para poder ser vírgen , el Espí
ritu santo descendió sobre ella, y la virtud del Al
tísimo la fecundó para que pudiera ser Madre.
II. En aquellas palabras que le aplica la sania
Iglesia : « Elevada estoy cual cedro sobre el Líba
no, y cual ciprés sobre el monte de Sion » (t), ve
mos la exactitud y oportunidad del título con que
la invocamos de «Madre incorruptible;» pues la
incorruptibilidad es la calidad que por lo comun se
atribuye á la madera de estos árboles, por cuyo mo
tivo se empleó para la fabricacion del arca, y luego
despues para la del templo de Salomon. Y siendo
Maria arca y templo mucho mas digno que aque
llos , muy propiamente se le reconoce una integri
dad perfecta y sobrehumana.
III. En vista de esta prodigiosa entereza vir
ginal podemos muy bien reconocer en Maria aquel
huerto cerrado, del cual nos hablan las sagradas
letras , y cuyas puertas defiende un serafín empu
ñando una espada de fuego , para que no penetre
en él la inmunda serpiente , como se introdujo en
el antiguo Eden, ni aun pueda contaminar aquellos

(1) Fxdi. 21
DÉ LA SS. V1BGEN. 81
misteriosos umbrales con su baba venenosa. Tam
bien la vemos simbolizada en aquella mística fuen
te sellada « con el sello de la Beatísima Trinidad,»
como dice san Gerónimo, la cual contiene el agua
de vida , las puras y fecundas comentes de amor,
de gracia y de misericordia. ¡ Oh cuán bella es la
generacion pura con esclarecida virtud ! Es inmor
tal delante de Dios y de los hombres.

ORACION.

¡OhMaria, Madre celestialmente íntegra, mila


gro nunca oido, prodigio inexplicable, zarza incom
bustible , incensario de oro del cual se exhalan los
mas deliciosos perfumes ! sola Vos sois perfecta
mente pura de alma y cuerpo. | Oh tierna Madre !
haced tambien que nuestras únicas delicias sean las
de las virtudes de la pureza y de la humildad ; que
como el ciervo sediento corramos en busca de las
aguas de la gracia ; que suspiremos siempre por el
« pan de los escogidos » y por « el vino que en
gendra vírgenes ; » y sobre todo cuando hayamos
tenido la dicha inexplicable de recibir este Pan
divino, podamos conservar una vívísima memoria
6
82 LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.
del mismo, para vivir puros y santos en presencia
del Señor. ¡ Oh Maria ,
MADRE INCORRUPTIBLE ! RUEGA POR
NOSOTROS.
Mater intemerata : ora pro nolis.

Por mas que este Huerto hermoso


un querubín no guardase,
no hay miedo que en él entrase
el animal ponzoñoso :
pues al riego caudaloso
de esta Fuente de candor
produjo el divino amor
un árbol tan excelente,
que de la infernal serpiente
preservó el fruto á la flor.
.Water liiiiiiaeulatH,
ora pro nobis.

. REFLEXIONES.

I. Aunque en todos los títulos de la Letanla se


descubre con admirable explendor la santidad y pu
reza celestial de María ,.el presente la llama Inma
culada, y como tal nos la representamos especial
mente en el momento en qoe fué concebida des
pues de haberlo sido en la eternidad y en el pen
samiento de Dios. Cumple notar aquí , que osle
título fué concedido exclusivamente á la Iglesia de
España, como la mas devota , y la mas tierna
mente apasionada á este bello privilegio de Marin.
¡Oh cuántos y cuan insignes monumentos deglu
84 r.KTANiAS
fia ha ofrecido en ambos mundos esta católica na
cion i Maria Inmaculada !
II. Para simbolizar esta hermosa creacion que,
despues del inefable misterio de la Encarnacion del
Verbo divino, es la obra maestra de la sabiduría y
del poder del Altísimo, se nos presenta á Maria en
una imagen de formas angélicas , rodeada de una
aureola de gloria y de espíritus celestiales, coro
nada de doce estrellas , y con el Espíritu santo en
figura de paloma, que le comunica en rayos de luz
toda la plenitud de sus dones y gracias como á su
digna Esposa : porque Dios infundid en ella la gra
cia , no por partes , como á los santos , dice san
Gerónimo , sino en toda su plenitud , segun anun
ciaba una profecía: « Y estará fundado el monte
del Señor sobre la cima de los otros montes. »
III. Sus piés, encima del mundo para denotar
que nunca ha sido víctima de su desgracia , des
cansan sobre la luna , símbolo de pureza y de her
mosura ; y á sus plantas yace aplastada la infernal
serpiente , que despues de haber inficionado con su
hálito venenoso á nuestros primeros padres , y pro
pagado la corrupcion á todos sus descendientes
pretende acechar tambien el carcañal de Maria
esto es, su cuerpo purísimo ; pero en vano. Las ins
cripciones que adornan la lámina y que indican la
DE f.A SS. VIRGEN*. 85
limpieza é inmunidad de Maria , son tomadas de
anuncios proféticos de David y de Salomon , y apli
cadas oportuuísimamente á la que es , como dice
el Apóstol hablando de la Iglesia de Jesucristo, sin
mancha ni arruga.

oración.
¡Oh Maria, Madre Inmaculada! ¡Qué feliz es
la actual generacion, que os puede aclamar con fe
completa : Bienaventurada I Rogad por nosotros,
que nacemos ya inficionados con el borron de la
culpa original. Vos que no fuisteis manchada, ni os
manchasteis con el menor Junar de la culpa , ro
gad por los que , aun cuando afortunados por ba
beros aclamado Bienaventurada desde el primer ins
tante de vuestro ser natural, necesitamosde'vuestro
auxilio, porque tenemos que luchar con todo el
poder del infierno, tanto mas furioso, cuanto mas
vencido se mira por vuestra gloria en vuestra
creacion. ¡Oh Maria,

MADRE INMACULADA ! RUEGA POR NOSOTROS.


Mater inmaculata , ora pro nolis.
letanías de la ss. virgen.

Todo candor y hermosura


el Altísimo os formó,
Primogenita os llamó
antes qne toda criatura :
fuera pues plena locura
sospecharos incurrida
en la universal caída ;
cuando antes de esta desgracia
en el órden de la gracia
ya fuisteis vos concebida.
¡Mater amabllls .
ora prn wibis.

REFLEXIONES.

I. No hay figura de cuantas nos presenta es


ta lámina, que no nos predique con voz muda pe
ro elocuente, la irresistible amabilidad de Maria.
Como Madre del amor mismo se la vé abrazada
con su divino Niño, imprimiéndose reciprocamen
te los ósculos mas puros y tiernos, símbolo de la
union íntima que habia entre aquellos dos cora
zones, que tambien se divisan despidiendo llamas
de amor en lo mas alto del cuadro. La sola vista de
la imágen de Maria, tan tierna para con su Hijo ,
nos recuerda aquella expresion del sagrado Texto
88 LETANIAS
que la Iglesia aplica á Jesus, y que nosotros po
demos aphcar á su bella Madre : « Digna de ser
amada mas que la mas amable doncella.»
II. Las mas celebradas heroínas de los antiguos
tiempos, que tanto se distinguieron por su rara
hermosura y gentileza, no son masque débiles fi
guras de la que á todas aventajó en gracias y
verdadero atractivo, del mismo modo que las be -
llezas del cielo superan á las de la tierra. De Re
beca está escrito que era una joven en extre
mo agraciada ; de Raquel : que era de lindo
semblante y de hermoso talle ; de Judit , que
era hermosa en extremo ; de Ester, que en extre
mo hermosa y de lindo parecer. Pero todas estas
beldades de la tierra no eran mas que prenuncios
de la belleza celestial de Maria; y por esto fué, es
y será la mas amable de todas las hijas de Adan,
así como fué bendita sobre todas ellas.
III. Maria durante su vida mortal inspiré un
amor de ángel, no de mujer; amor tan puro como
ella misma, y que ha quedado despues como con
suelo, refugio, delicia y esperanza de todos los mi
serables hijos de Adan. Por este motivo al pasar
ella de esta vida á las moradas eternas, los espíri
tus bienaventurados, pasmados de tanta belleza,
se preguntan : « ¿Quién es ésta que va subiendo
DE LA 8S. VIRGEN. 89
cual aurora naciente, bella como la luna, brillante
como el sol ? San Gregorio pregunta : ¿ Por qué
tanta admiracion en unos seres tan bellos y acos
tumbrados á contemplar las bellezas de la gloria ?
Porque nunca hubieran pensado, responde, que
caber pudiera tanta hermosura , tanto atractivo en
una mera criatura.

ORACION.
¡Oh Maria la mas bella entre las hijas de Sion ;
cuya amabilidad y hermosura han admirado todos
los santos y ángeles del cielo! ¡Qué grato es á
nuestros corazones el poder decir con uno de
vuestros devotos : «que arrebatais los corazones
de los que os contemplan!» Admitid el deseo sin
cero que tenemos de amaros constantemente se
gun lo mereceis, de preferir, á imitacion vuestra,
la belleza del alma á todo lo demás , y de trabajar
con ahinco para aumentarla con el fervor de nues
tra caridad. Animad mas y mas este deseo, favo-
recedlo en nosotros. ¡Oh divina Maria,

MADRE AMABLE ! RUEGA POR NOSOTROS.


Mater omabilis , ora pro nedis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

De Judit la gentileza,
Raquel y Ester la hermosura,
callen, pues solo figura
son, Virgen, de tu belleza :
prendado de tu pureza
con tiernos besos te adora
ese Sol como á su aurora ;
y es tan bello tu candor,
que al mismo divino amor
tu amable rostro enamora.
Muter admlrahlllH,
ora pro nobis.

KEFI.EXIONBS.

I. Varios "son los emblemas con que se nos


presenta en este cuadro la Virgen, todos los cuales
nos la predican como la obra mas admirable que
ha salido de la mano de Dius. Se distingue entre
otros aquella zarza misteriosa que vid Moisés en
la cima del monte Horeb, la cual ardia sin que
marse; figura muy exacta de Maria que, habiendo
nacido de una madre estéril y anciana, fué á un
mismo tiempo Madre y Virgen ; Madre que ardió
en el fuego prodigioso y brillante de su materni
dad ; Virgen en cuyo cuerpo y alma no prendió ni
92 LETANIAS
una sola chispa de concupiscencia. ¡Prodigio gran
de, prodigio único, exclusivo de Maria !
II. Aquel árbol admirable que vid en sueños
el rey Nabucodonosor, cuyas ramas llegaban has
ta el cielo y cubrian toda la tierra , cuyas hojas
eran hermosísimas, y de cuyos frutos comían hom
bres, cuadrúpedos y volátiles , era una profética
figura de Maria ; pues ella es la Madre verdadera
mente admirable por su magnitud y elevacion, en
que supera á los mismos ángeles ; admirable por
su extension, esto es, por su misericordia, que se
extiende de uno á otro polo ; admirable en sus
hojas, que son sus gracias y privilegios ; admira
ble, en fin , en sus frutos, ó en los méritos de
sus grandes virtudes. « ¡ Madre admirable sobre
todo encarecimiento I . . . »
III. Despues de admirar en Maria tanta eleva
cion y grandeza, ya no nos extrañará ver rendidos
á sus piés los cuatro elementos, 6 las cuatro po
tencias mas activas de la creacion, en actitud de
sumision y obediencia, como se sometieron á nues
tros primeros padres antes del pecado ; significan
do Dios de este modo que pone toda la naturaleza
sensible á las órdenes y bajo el imperio de Maria.
¿ Cuánto no dicen tambien de su poder amoroso y
admirable los innumerables trofeos que cubren los
DE LA 3S. VIRGEN'. 93
sagrados muros de sus santuarios ? Apliquemos á
Maria, en justa proporcion , lo que Isaías vaticinó
del Verbo divino : «Y su nombre será admira
ble.»

ORACION.

i OiiMaria, Madre augusta, verdaderamente ad


mirable por vuestras gracias y privilegios, por vues
tros méritos y virtudes ; admirable en el cielo por
la gloria á que os veis sublimada ; admirable en la
tierra por el sinnúmero de beneficios que derra
mais sobre los miserables hijos de Adan, salván
dolos de los peligros, consolándoles en sus aflic
ciones , y principalmente confortándoles en su
última agonía ! A vuestros pies teneis al mas in
digno de vuestros devotos que acude á Vos en sus
multiplicadas necesidades, para que le ayudeis y le
defendais en vida y en muerte de sus implaca
bles enemigos. ¡ Oh Maria,

MADRE ADMIRABLE I RUEGA POR NOSOTROS.


Mnter admiraiilis , ora pro ttotis
91 LETANIAS DÉ LA SS. VIRGEN.

Egipto, Madre, á tus pies


sus pirámides humilla,
porque mayor maravilla
una Aladre Virgen es :
esta Zarza que aqui ves
no se abrasa en tanto ardor :
pues con prodigio mayor,
con prodigio sin segundo,
lo que atrasa á todo el mundo,
á tí te da resplandor.
\ P P P P P p e\ -\ K V\ ¿\ CH, )

REFLEXIONES.

I. María se nos presenta en esta lámina como


llevando en sus amorosos brazos 5 su Hijo, el cual
sostiene con dos dedos todo el universo. Las pa
labras que se leen en lo mas alto del cuadro : «To
do lo sustenta y rige con solo su poderoso pala
bra, » nos descifra la actitud de este omnipotente
Niño ; nos le dan á conocer como Criador de todas
las cosas. Maria, espues, Madre del Criador; porque
así como Jesucristo, en cuanto es Dios uno con el
Padre , es tambien Criador del universo, así Ma
ria , en cuanto es Madre de Jesucristo, es lambien
90 LETANIAS
Madre del Criador , pudiendo decir de sí misma
con toda verdad : « El que me dió el sér, estable
ció en mí su tabernáculo 6 morada. ■
II. Pero ¿qué provecho nos reportaria el ser
la Vírgen Madre del Criador del mundo visible y
natural ? Nuestro mayor consuelo consiste en ser
ella Madre tambien del Criador del mundo espiri
tual é invisible , del mundo de la gracia ; en el
cual viéndose el hombre reducido á la nada por
causa del pecado , y obligado á lamentarse con el
real Profeta ; obtiene de Dios misericordia , halla
la verdadera vida, se hace nueva criatura en Cris
to, segun expresion del Apóstol. En esta condi
cion estriba la confianza ilimitada que nosotros te
nemos en Maria ; en saber que lleva en sus bra
zos á Dios ; que es verdadera Madre del Criador de
nuestras almas , de todos los sacramentos , de
todas las gracias.
III. No en vano empuña el cetro poderoso esta
prodigiosa Vírgen. Al sostener ella en sus brazos al
que sostiene el orbe, sostiene tambien el orbe mis
mo; significando asi claramente que la creacion fí
sica y la espiritual , el mundo visible y formado
y el mundo redimido y regenerado todo refluye en
gloria de Maria; la cual, como Madre de Jesu
cristo, es por doble título Madre real y verdadera
DE LA SS. VIRGEN. 97
de la naturaleza y de la gracia, y como tal dotada
de un poder ilimitado. ¿Quién puede comprender
cuanto ennoblece Maria con su cetro, con el poder
que la concede la Trinidad augusta sobre el mundo
moral y material , esta misma creacion ? El pri
mer título de gloria y de nobleza se lo dió ya con
su Maternidad prodigiosa.
ORACION.
¡ Oh Maria , por siempre seais bendita ! os diré
con san Pedro Crisólogo. Vuestro Criador se ha
dignado ser concebido en vuestras purisimas en
trañas ; vuestro primer principio ha querido de
beros su nacimiento ; vuestro divino Padre se ha
complacido en hacerse vuestro Hijo; y vuestro Dios
no se ha desdeñado de hacerse carne en vuestra
propia carne. Hacedme comprender cuánto ha en
noblecido mi alma esta gracia de vuestro Hijo, y la
gratitud y amor que por ella le debemos ; y Vos,
piadosa Madre , miradme como otro de los séres
que Vos regís con vuestro cetro, para que pueda
pagar á Dios los favores que le debo, y pueda ser
remunerado eternamente como fiel y agradecido.
¡ Oh Maria ,
MADRE DEL CRIADOR ! RUEGA POR NOSOTROS.
Mater Creatoris, ora pro nolis.
LETANÍAS DE LA SS. VÍRGKK.

Privilegio soberano,
divina Madre , gozáis,
que á Aquel en brazos lleváis,
que lleva el mundo en su mano :
á todo el linaje humano
vuestro privilegio honró,
porque Dios le concedió,
para que le ennobleciese,
una hija suya que fuese
Madre del que la crió.
\JJJJJJ V \„ v.

Mater «talvatorlM ,
om pro no'is.

REFLEXIONES.

I. La parte inferior de esta lámina nos recuerda


el feliz momento en que se realizó la promesa del
celestial mensajero al atribulado José. « Parirá un
hijo á quien pondrás por nombre Jesus; ese es
el mismo que salvará á su pueblo de sus pecados.»
Meditemos por estas palabras el alto y á la vez
doloroso destino que cupo á Maria de ser Madre de
Aquel que venia para salvar á su pueblo. Eva con
su pecado habia introducido la muerte en el mun
do ; pero Maria dando á luz al Salvador, dió al
mundo la vida. El solo título de Madre del Salva
100 LETANIAS
dor es un resumen de todas sus glorias , do todos
sus sentimientos y de todos sus dolores.
II. Sobre el tierno cuadro de la cueva de Belen
aparece Maria rodeada de los sangrientos trofeos
del Calvario, y de todos los instrumentos que ha
bían de servir para atormentar y dar la muerte á
ese Niño agraciado, que empuña en su tierna ma
no la cruz , sobre la cual habia de morir para re
dimir al hombre. Y con toda propiedad; porque ella
cooperó admirablemente á la salvacion del mundo.
Gloifese Raquel de haber dado á Jacob un niño,
á quien llamaron con el tiempo: «Salvador del
mundo. » Gloríense Ester y Judith del título de
«Salvadoras:» el primero solo salvó á Egipto del
hambre ; la segunda libertó del exterminio á su na
cion cautiva ; y la tercera únicamente salvó á una
ciudad. Pero Maria dió á luz al verdadero Salva
dor de todo el mundo moral , y ella cooperó con
todas sus fuerzas á nuestra salvacion.
111. No es pues de admirar que los ángeles,
los pastores y los magos , al adorar al niño Jesus
recien nacido, tributaran tambien una honra espe
cial á su Madre. Fué muy natural. Siendo Jesu
cristo Salvador de los hombres , Maria le dió las
armas con que luchar y vencer al demonio, i la
nuerte y al pecado : estas armas no fueron otras
DE LA SS. VIRGEN. 101
que su santísimo cuerpo formado de la sangre pu
risima de Maria. Pero ademas de este título natural
de Madre del Salvador, lo fué tambien porque co
operó con sus acerbísimas penas , con sus senti
mientos de amor y de misericordia y con las an
gustias mortales de su corazon , á la Redencion y
Reparacion de todo el género humano.

ORACION.
¡OHMaria, Madre gloriosísima del Salvador !
i Con cuánta elocuencia hablan á mi corazon in
grato estos dolorosos instrumentos , que me re
cuerdan vuestros intensos dolores y los de vuestro
Hijo y Salvador mio ! ¿ Cómo podré corresponder
á tanta fineza ? ¡ Oh ! amor ardiente , amor inven
cible , amor eterno sea dado á Jesus. Amor ar
diente y fiel os sea tributado á Vos, Virgen santa,
Madre augusta y querida de este divino Hijo, hasta
el último suspiro de mi vida. Obtencdme la gra
cia que pueda devolverá vuestro Jesus y mio, sino
sangre por sangre , á lo menos amor por amor,
hasta poder amarle eternamenie. ¡ Oh Maria ,
MADBE DEL SALVADOR1. RUEGA POR NOSOTROS.
Mater Saltatoria , ora pro nolis.
LETANIAS DI! LA SS. VIRGEN.

Entre gozo y alegría,


entreel gusto y la dulzura,
os mezcla grande amargura
de su^nacimienio el día :
vuestro Hijo nace , oh María,
para la pena y dolor ;
contra Vos toma el amor
todos estos instrumentos ;
pues costaros ha tormentos
ser Madre del Salvador.
- A A A 2 V. A A A !

Vlrgo prudentíslma,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

I. Después de h;iber honrado en Maria las


grandezas de su Maternidad , la Iglesia canta las
glorias de su Virginidad , empezando por la pru
dencia. Todos los emblemas de que se nos presenta
rodeada Maria , pertenecientes á varias artes y
ciencias, particularmente el gallo, que con su vi
gilancia dispierta á los que duermen ; la hormiga
con su prevision , que la lleva á allegar provisio
nes para el tiempo de carestla ; y la serpiente,
cuya prudencia nos pone como ejemplo la misma
Verdad eterna, aluden mas d menos directamente
104 LETANIAS
á la prudencia , primera de las cuatro virtudes
cardinales , reina y reguladora de todas las demás;
y cuya posesion descubrimos en Maria de un mo
do extraordinario.
II. De Abigail dice el sagrado Texto : «que era
una mujer muy prudente , » porque supo calmar
la ira de David , añadiendo á su generosidad en
presentarle algunos dones , la accion de arrojarse
á sus piés y confesarse esclava suya. Mas esta pru
dencia solo fué una débil sombra de la prudencia
de Maria , que se confesó esclava del Señor asi que
el Arcángel acababa de anunciarle el misterio
augusto de su Maternidad divina. Débil sombra es
tambien de su prudencia la de las Vírgenes pru
dentes , cuya parábola vemos aquí representada,
las cuales tuvieron sus lámparas encendidas á la
llegada del esposo. Maria sobre todas conservó
siempre intacto el aceite de la caridad y de la gra
cia.
III. Si conforme á aquella máxima de un filó
sofo : la prudencia consiste en saber reprobar el
mal y elegir el bien ; si el Sabio dice: que es muy
prudente el que sabe moderar su lengua ; la pru
dencia de' Maria se nos presenta tan prodigiosa en
todos los actos de su vida como su santidad ; tan
idéntica con la prudencia y sabiduría divina de su
DE LA 88. VIRGEN. 105
Hijo, que Madre é Hijo parecian realmente dirigi
dos por una misma inspiracion ; tan reservada y
silenciosa, que en el Evangelio se nos presenta
hablando solo cuatro veces: una con el arcángel
san Gabriel , otra con su prima santa Isabel, y dos
con su Hijo, en el templo y en las bodas de Cana,
i Qué importante leccion para sus devotos ! ...

ORACION.
¡ Oh Maria , Virgen siempre prudentísima ! Yo
me confundo al verme tan descuidado en lo rela
tivo á mi alma , cuando los hijos del siglo son tan
prudentes y previsores en sus negocios terrenales.
¿ Qué haga yo de esa inteligencia que he recibido
de mi Criador, la cual con una mirada penetrante
es capaz de calcular , de observar y de prevenir
una desgracia ? ¡ Ah ! solo me sirvo de ella para el
gobierno de mis negocios temporales. Dignaos ro
gar por mí , oh Virgen santa , y ohtenedme la gra
cia de cuidar ante todo de mi salvacion eterna , y
que estando preparado á la llegada del Esposo, pue
da ser admitido en sus bodas celestiales. ¡Oh Maria,
VÍRGEN PRUDENTÍSIMA ! RUEGA POR NOSOTROS.
Virgo prudetitissima , ora pro nolis.
LETANIAS DE f.A SS. VIRGEN.

Los símbolos que ideó


la discreta antigüedad
de la prudencia , en verdad
Maria en sí loa juntó :
de vírgenes excedió
la prudente compañía,
pues en cualquier hora y dia
que con Maria estuvieran,
todas necias parecieran,
sola prudente Maria.
A.

Vlrgo veneranda,
ora pro oobis.

REFLF.XIONES.

I. La profunda veneracion que el poderoso Sa


lomon , monarca de Israel , profesó á su madre
Betsabé , se manifestó, no solo en levantarse del
trono regio para salirle al encuentro,.sino en erigir
para ella otro trono, y colocarlo al lado del suyo.
ñé aquí lo que nos representa esta lámina : al di
vino Salomon , que es el Hijo de Dios , señalando
á su lado otro trono para su divina Madre , pues
la gloria con que la Virgen es venerada en el cielo
por todas las gerarquías de los bienaventurados,
excede á todo lo que puede imaginarse : excede á
108 LETANIAS
todo lo que no es Dios. El Hijo no podia menos de
llevar á su perfeccion divina la veneración que
siempre profesó á su querida Madre , santa j ve
nerable.
II. Al anunciar Jesucristo á los apóstoles su
partida al seno del Padre, entre otras cosas les
dijo : « Voy á prepararos el lugar ó el trono que
debeis ocupar en la casa de mi Padre. » Pero á
fuer del mas digno de los bijos , su primer cui
dado fué preparar el trono para su Madre ; y si
cual Maestro generoso destinó para sus discípulos
tronos y autoridad de Jueces, como Hijo el mas
agradecido dispuso para su Madre trono y poder de
Reina sobre, todo lo criado.
III. Mas si la veneracion profunda que Jesu
cristo profesa á su Madre en el cielo es el modelo
de la que le deben todos los espíritus bienaventu
rados ; la que le rindió sumiso en esta vida como
hombre mortal fué tambien modelo de la venera
cion que le tributan los fieles de todas las nacio
nes , representadas en el cuadro por la diversidad
de trajes , los cuales la veneran y se postran hu
mildemente á sus pies. Jesucristo, nuestro mo
delo, le estuvo sumiso:. y á quien el Hijo de Dios
se sometió, no es de admirar se sometan y llamen
bienaventurada todas las generaciones. Hasta el
DE LA SS. VÍRGEK. 109
mismo infierno rinde, á pesar suyo, veneracion y
homenaje á la Madre de Dios , ya huyendo estre-
mecido á los rayos de luz purisima que Ella des
pide , ya abandonando los cuerpos humanos que
tiranizaba, ya perdiendo su influjo y su fuerza ma
ligna. Insoportable le es su nombre prodigioso, á
la manera que el misterioso nombre de Jesus.

ORACION.
¡ Oh Maria , Virgen digna de toda veneracion !
Feliz en poder rendir mis humildes homenajes á la
que mi divino Salvador honró sobre toda criatura,
í os ofrezco de lo íntimo de mi corazon , diré con
vuestro devoto san Bernardo, y con el mas tier
no afecto el tributo de mi veneracion ; » que entre
los mortales es la expresion mas sublime del res
peto. No permitais que jamás me olvide de Vos;
alcanzadme , cariñosa Madre, la gracia de con
servar siempre en mi pobre corazon un respeto
ilimitado para Dios , y de honrar tambien todo lo
que merece respeto en el cielo y en la tierra. ¡ Oh
Maria,
VlV.EN VENERABLE ! RUEGA TOR NOSOTROS.
Virgo veneranda , ora pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

A vuestro culto se inclina


todo el mundo en sus naciones,
que os rinde adoraciones
como á Princesa divina :
el Hijo trono os destina
á su lado con razon ,
porque tal veneracion
merece vuestra hermosura,
pues sois Madre la mas pura,
del divino Salomon.
. f¿ j y y ^ v, ^ ^ ^ ^ ^

Vlrgo pnedlcanda,
ora pro note.

REFLEXIONES.

I. Esta ingeniosa lámina nos presenta á cua


tro ángeles que rodean la imagen de Maria en ac
titud de pregonar su adtnirable nombre ; símbo
lo muy expresivo de la solicitud perenne con que
los espíritus celestiales publican por los cuatro án
gulos del universo á la incomparable Virgen, cuyo
nombre y gloria quiere el Altísimo se promulgue
por toda la creacion despues de la gloria y poder
de su Hacedor divino. Y no sin razon: Dios es el
principio de todo bien, Maria el conducto por don
de se difunde á las criaturas ; Dios el sér felicí
112 LETANIAS
simo, Maria la imagen de esta felicidad divina ;
Dios, en fin, tesoro infinito de riquezas, Maria ar
ca dichosa en donde está depositado.
II. A la valerosa Judith.por haber triunfado de
Holofernes, librando asi á su pueblo de un fiero
opresor, y á toda la nacion del cautiverio y del
exterminio, le dirige el sumo Sacerdote estas me
morables palabras : «no cesen jamás los hombres
de publicar tus alabanzas;» palabras que abarcando
á toda la humanidad, pueden aplicarse con toda
propiedad á la publicacion de las grandezas y vir
tudes de Maria ; pues ella holló la cabeza del in
fernal Holofernes, y libertó á todo el linaje hu
mano de la mas vil esclavitud, y lo salvó del cau
tiverio del pecado y de la muerte eterna. Nó ; no
cesen jamás los hombres de publicar tus alaban
zas, oh Maria.
III, En la parte inferior de la lámina se vé á
un ministro del Señor predicando desde la cátedra
sagrada y ensalzando las excelencias y virtudes de
Aquella por cuyo medio obró Jesucristo el gran
misterio de la regeneracion del hombre ; porque
la Iglesia con las alabanzas que tributa á Maria,
engrandece al mismo Dios, que la hizo su Hija, Ma
dre y Esposa. Por esto se levantaron siempre sus
fieles hijos ; y ora admirando sus incomprensibles
DE LA SS. VIRGEN. 113
grandezas y prerogativas , ora rechazando los in
mundos errores de los modernos fariseos, tenien
do á la devota y entusiasmada Marcela del Evan -
gelio al frente, exclaman : «Dulce Jesus, bienaven
turado el seno que te llevó, y los pedios que te
alimentaron.»

ORACION.
¡ Oh Maria, Virgen digna de toda alabanza ! Ya
que todos nuestros encomios no pueden igualar á
vuestro mérito, haced que al menos nos esforce
mos en satisfaceros con nuestro celo por vuestra
gloria, y con nuestra fidelidad en seguir vuestros
santísimos ejemplos. Obtenednos la gracia de que
nuestra lengua se ocupe siempre en alabaros,
que mi corazon medite siempre vuestras excelen
cias, y que mis obras tiendan siempre á vuestra
mayor honra y gloria, para que, predicando vues
tras alabanzas con la lengua, con las obras y el
corazon pueda ser premiado como uno de vues
tros fieles hijos.
¡OH VÍRGEN DIGNA DE TODA ALABANZA .' RUEGA POR
NOSOTROS.
Virgo predicando, ora pro nolis.
H
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Dé Dios el mayor portéato


absorto el mundo os aclama,
Sama os predica la fama,
mas que pura el firmamento :
el eco cada elemento
repite coa alegría,
y así con grata armonía
en himnos y elogios tantos,
hombros, ángeles y santos
son clariues de Maria.
vlrgo potcns,
ora pro Bobis.

REFLEXIONES.

I. Cualquiera que busque á aquella mujer


fuerte , de la cual nos habla Salomon en sus Pro
verbios , mire la presente lámina, y la verá ; pues
en ella aparece rodeada de bélicos trofeos, símbolo
de su poder, aquella tierna y amorosa Virgen, que
comunmente se nos presenta entre emblemas de
dulzura y de misericordia ; porque si clemente y
misericordiosa se muestra con los que la invocan
y aman, no es menos formidable contra las potes
tades del abismo y contra todos los que por ellas
parecen impelidos sobre la tierra para destruir la
11G LETANIAS
admirable obra de Dios y de su Cristo ; contra es
tos « es terrible como un ejército puesto en órden
de batalla. »
II. Maria , cual reflejo vivísimo de Aquel que,
aun cuando mansísimo Cordero, es tambien el ter
rible Leon de Judá , empuña el cetro de Reina,
cetro maternal y terrible á la vez; maternal, por
que siendo sus entrañas siempre de misericordia,
no solo.no amedrenta su poder al corazon devoto
y tierno del que la invoca , sino que es para él un
nuevo motivo de esperanza. Maria es tambien pro
tectora ; y toda proteccion supone poder para de
fender al protegido y librarle del furor de sus per
seguidores. Obró en ella cosas grandes el Todopo
deroso, Dios se hizo su Hijo; y al llevar en su seno
y en sus brazos al que no pueden contener los
cielos ni la tierra , tuvo en cierto modo en sus
manos todo el poder y la fortaleza.
III. Así como la fuerza de Judith se manifestó
en decapitar ella sola al general del ejército ene
migo, y el arrojo de Jahel en fijar de un martillazo
un clavo en la cabeza de Sisara, así el poder in
vencible de Maria brilla principalmente contra la
tenaz perfidia del impío, enemigo de Dios, engen
dro de aquel que agota sus desesperados esfuerzos
para oscurecer la gloria de esta poderosa Rciua
DE LA Sí. VinOEN. 117
; Olí Maria, ostentad ahora todo el poder de vuestro
brazo contra los implacables enemigos de Dios y
de su santa Iglesia !

ORACION:
¡Oh Maria ! Nuestra complacencia será siempre
la de proclamar « que el brazo del Señor ha hecho
que resplandezca en Vos su poder. » Vos sois real
mente la Virgen poderosa ; poderosa en el cielo,
en donde gobernais como Reina ; poderosa en el
abismo, del cual preservais á innumerables almas;
poderosa en el purgatorio, de donde; sacais libres
á los que allí están cautivos ; poderosa contra los
ejércitos mas terribles de nuestros enemigos, con
tra el hambre y la peste, contra las enfermedades,
contra todos nuestros enemigos visibles é invisi
bles , y contra la misma muerte. Nos acogemos
pues bajo vuestra proteccion , diciéndoos : ¡ Oh
Maria ,

VÍRGEN PODEROSA ! RUEGA POR NOSOTROS.


Virgo potens , ora pro nolis.
LETANIAS DE LA S3. VIRGEN.

Juditli, Jahel, heroínas,


afrenta de campeones,
lácense en grandes acciones
y hazañas muy peregrinas :
mas ceden á las divinas
que Maria ejecutó ;
pues su brazo se mostró
do valor tan sin segundo,
qué al que venció á todo el mundo?
debajo su pié rindió.
Vlrgo clernen» ,
ora |to nobis.

REFLEXIONES.

I. ¡ Qué expresivos y propios son los emble


mas de los cuales se nos presenta rodeada la ima
gen de Maria en esta lámina! El pelicano ali
mentando á sus polluelos con su propia sangre,
la gallina cuidando de los suyos y colocándolos de
bajo de sus alas , son figuras que pintan muy al
vivo la inagotable bondad y clemencia de aquella
Madre Virgen , que guarda bajo su manto protec
tor á todos los que á ella se refugian , defendién
dolos de los enemigos infernales y protegiéndolos
de la ira del cielo, y que alimenta á sus fieles bi
120 LETANIaS
jos con. el pan divino, Jesucristo, formado en sus
purisimas entrañas y de su sangre virginal.
II. No es menos expresiva la figura de la llu
via que fertiliza los campos , y que se enlaza per
fectamente con aquella expresion sagrada: « Mi
corazon se ha convertido como en cera que se der
rite; » significándonos ser tal el temple del cora
zon de Maria , que no sin motivo nos advierte la
Iglesia , que « en sus labios está la ley de la cle
mencia ; » como quiera que su lengua, al interce
der en favor de los mortales , siempre mueve el
corazon del Hijo á la clemencia. Esta propension,
que se halla como identificada en su dulcísima
calidad de Madre del Salvador, resalta en todos los
actos de su vida. Preguntadlo á los convidados á
las bodas de Caná, en donde su Hijo se movió á
compasion con aquellas breves palabras de Maria:
« Hijo mio, les falta el vino : » convirtiendo el
agua en vino generoso.
III. No es dable al hombre mortal conocer
hasta que punto ejercita esta bondadosa Señora su
clemencia en favor nuestro, y cuántas veces de
tiene el brazo del Altísimo pronto á descargar todo
el peso de su justicia contra sus ingratas criatu
ras. A, este fin la Iglesia, en la oracion en que la
saluda como Reina y Madre de misericordia , le
DE LA 88. VIROBN. 121
tributa con especialidad los tres títulos de clemen
cia , de piedad y de dulzura , con los cuales con
cluye aquella tierna y devota deprecacion. La cle
mencia puede llamarse el primer timbre de Ma
ria , del mismo modo que la clemencia , que tuvo
Dios con el hombre pecador, fué el principio de la
dignidad de Madre del Redentor.
ORACION.
¡ Oh Maria , Virgen llena de clemencia , de be
nignidad y de dulzura! ¡ Con cuánta razon pode
mos afirmar de Vos , como de nuestro divino Sal
vador, que vuestra misericordia iguala á vuestro
poder ! Si vuestra bondad inagotable os indujo en
esta vida á pedir á vuestro Hijo el milagro de la
conversion del agua en vino, ¡ cuál será en el cielo
la extension de esta bondad en favor nuestro, cuan
do desde este valle de lágrimas os rogamos humil
des que acudais en socorro de unos miserables, á
quienes Jesus redimió con su sangre generosa !
¡Oh Madre tierna y amorosa ! Mostraos propicia á
cuantos os invocan, olvidad nuestra indignidad, y
no nos abandoneis en el último trance de nuestra
vida. ¡ Oh Maria ,
VIRGEN LLENA DE CLEMENCIA ! RUEGA TOR NOS
OTROS.
Virgo clemens, ora pro ttobis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Gomo aquella ave amo- osa


de su sangre da alimento,
así María sustento
dá á sus hijos cariñosa ;
para mostrarse piadosa,
la necesidad primera
que el Dios hombre socorriera
sin haber aun llegado
el instante señalado,
por su clemencia lo fuera.
Vlrgo Mella,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

I. Apreciemos en su justo valor este timbre


de lu Fidelidad por lo que Dios dice de sí mismo :
« Yo soy el Fiel y el Verdadero. » Maria fué siem
pre Bel al Señor, fiel á todos sus deberes, fiel á
la gracia, fiel á la voluntad del cielo, fiel hasta en
una de estas circunstancias extremas , en las cua
les uno se vé naturalmente forzado á escusar á una
madre , por mas que varonil , que sucumbe al do
lor. Para representar esta fidelidad nada es mas
propio que retratar á Maria dentro de un corazon;
pues asi como el Hijo de Dios hecho hombre fué
124 letanhs
obediente hasta la muerte de cruz , así su santísi
ma Madre permaneció fiel hasta la muerte ; su
corazon fué simpre el modelo mas perfecto de
fidelidad.
II. La Iglesia aplica con razon á Maria las sa
gradas espresiones de « Mujer fiel, dotada de un
corazon fiel ; » porque el pacto que hizo desde su
primera infancia de consagrará Dios su virginidad,
y que ratificó en el Fiat : « Hágase : » dado en la
Encarnacion del Verbo, lo cumplió fidelísimamente
durante la vida de su Hijo santísimo, sobre el do
loroso Calvario, y en todo el tiempo que perma
neció sobre la tierra. Sí , solamente la firmeza de
Maria en pié junto á la cruz de su moribundo
Hijo , es la prueba mas patente de la fidelidad
prodigiosa de una Madre divina , frente la cuál
quedan eclipsados los mas admirables rasgos
de fidelidad que nos recuerda la historia antigua
y moderna.
III. Las dos figuras que en sus lados nos pre
senta este cuadro recuerdan , la de la derecha la
fidelidad de Micol , que sacó por la ventana á su
esposo David para librarle de los furores de Saul;
la de la izquierda , aunque mitológica , la fidelidad
de Ariadna suministrando una- cuerda á Teseo pa
ra poder salir del intrincado laberinto de Creta. Es
DE LA sa. VIRGEN. 125
tos y muchos otros rasgos de fidelidad, aunque muy
pálidos en comparacion de la sublime fidelidad de
Maria, nos indican la solicitud con que Maria acu
de siempre fiel para librarnos unas veces de la
indignacion divina , y otras para sacarnos del in
trincado laberinto de los peligros del mundo y de
nuestras pasiones. Solo falta que nosotros le sea
mos hijos fieles.
ORACION.
; Oh Maria , Virgen incomparablemente fiel !
Al considerar la fidelidad de Sara , siempre atenta
en apartará su querido Isaac de una compañía pe
ligrosa; la fidelidad de Rebeca valiéndose de una
misteriosa industria para obtener la bendicion pa
ternal en favor de su hijo Jacob ; y al recordar
que vuestra fidelidad es casi infinitamente mas
perfecta , me dirijo á Vos , que sois mi verdadera
Madre , y os suplico seais mi divina Sara para
apartarme de la sociedad de los pecadores , y mi
poderosa Rebeca para alcanzarme la bendicion de
mi Padre celestial y el derecho á la herencia de
la gloria. Obtenedme la gracia de ser fiel á Dios
y á Vos hasta la muerte. ¡ Oh Maria ,
VIRGEN FIEL! RUEGA POR NOSOTROS.
VirgoJidelis, ora pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

No fué tan fiel el amor


de Ariadua con Teseo,
ni de Micol el deseo
dando & su esposo favor,
como publica el dolor
fiel á esta Mujer fuerte.
¡ Oh Virgen ! quien llega á verte
constante en lance tan triste,
publica á voces que fuiste
Mujer fiel basta la muerte.
REFLEXIONES.

I. Espejo de Justicia es el glorioso título que


se propone á nuestra meditacion , uno de los
timbres mas propios de la Madre de Dios ; porque
así como Dios es el Sol de justicia , en cuyo título
se encierran todas las virtudes y perfecciones divi
nas , Maria es el espejo mas puro y mas brillante
en el cual se reflejan sus rayos purisimos. Por lo
mismo esta gran Reina aparece dentro del recinto
de un espejo riquísimo, puro y sin mancha , sobre
el cual resplandecen el sol y el símbolo de la jus
ticia. Como el Verbo eterno es la imágen y res
128 LETANIAS
plandor de la gloria del Padre , Maria es la que re
fleja en sí misma con la mayor perfeccion posible
los atributos adorables de este Verbo humanado.
II. Este símbolo es precioso por lo expresivo
y exacto. Nada hay que transmita las imágenes
con tanta fidelidad como el espejo ; y al paso que
descubre á cada cual su figura , su posicion y sus
deformidades, no sufre en sí la menor mancha, so-
pena de ser imperfecto y arrinconársele. Si se mi
ra en él un ángel, reproduce la imagen de ángel ;
si se le presenta un demonio, transmite su copia
horrenda ; y si se le pone delante un hombre , le
presenta su imágen. Maria respecto á Dios es su
espejo mas fiel ; motivo por el cual se llama espejo
de justicia; estoes, imágen fielmente reproduci
da de las divinas perfecciones.
III. Respecto á nosotros Maria es un espejo
que no adula , y que no sufriendo en sí la mas leve
mancha , ni aun el mero hálito de la culpa , nos
presenta todas nuestras deformidades morales cada
vez que nos miramos en ella. ¡ Oh , cuan prove
choso seria el mirarnos con frecuencia en este es
pejo divino, para aprender nuestros deberes respec
tivos, y estudiar la virtud que mas nos conviene
adquirir, segun el vicio que nos domina! Hagámoslo
con interés y con deseo de corregirnos ; puesto que
DE Li SS. V111GEN. 129
es el único medio, como dice el Apóstol, de cono
cer las divinas perfecciones. No pudiendo fijar
nuestra débil mirada al Sol de justicia , lijémosla
con confianza en el espejo de Maria , que como
criatura se acerca mas á nosotros , y nos ofrece
un perfecto modelo de todo lo bello, bueno y su
blime.
ORACION .
¡ Oh Maria , espejo fidelísimo de la perfeccion
divina ! Avergonzado « de haberme contemplado
tantas veces en un espejo, viéndome en él al na
tural , y olvidándome pronto de lo que he sido, »
acudo á Vos , espejo purísimo, para que os dig
neis corregir mis transportes con vuestra manse
dumbre ; mis vanidades y mi orgullo con vuestra
humildad ; mi sensualidad con vuestra pureza, y
con vuestra caridad mi frialdad para con Dios y
mi falta de caridad para con el prójimo. Interce
ded para que vuelva á obtener la gracia divina,
si he tenido la fatal desgracia de haberla perdido, y
junto con la amistad de Dios, obtenedme tambien
el don de la perseverancia final. ¡Oh Maria,
ESPEJO DE JUSTICIA.' RUEGA POR NOSOTROS.
Specu/um Juttitia, ora pro nolis.
9
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Del claro Sol de Justicia


es puro Espejo María,
por cuyo reflejo envia
rayos de luz muy propicia ¡
si dejaren su malicia,
no teman los pecadores
de la Justicia rigores ;
pues de aquel Sol el reflejo
pasando por ese Espejo,
templa el rigor sus ardores.
Sedes Saplentlre,
ora pro QCbis .

REFLEXIONES.

F. En esta lámina admiramos á Maria colocada


sobre una casa misteriosa , anunciada ya profóti-
canieute por el Sabio con estas palabras : « La
Sabiduria se fabricó una casa , á cuyo fin labró
siete columnas. » Estas siete columnas simboli
zan las siete virtudes principales de Maria, á sa
ber, las tres teologales y las cuatro cardinales ; y
tambien los siete dones del Espíritu santo. Ya se
considere á Maria como espejo de todas las virtu
des , ya como Esposa del Espíritu divino , este
emblema le es aplicable en alto.grado ; porque de
132 LETANIAS
todos modos fué enriquecida con los tesoros de la
Sabiduría divina desde el momento que residió so
bre ella con toda la plenitud , y la constituyó su
Madre , Hija y Esposa.
II. Tambien aparecen en este cuadro todos los
emblemas de la humana sabiduria , todos los ob
jetos é instrumentos de que se vale el hombre en
la investigacion de las leyes de la naturaleza sen
sible, esparcidos en una y otra parte como trofeos
y como figuras , aunque débiles , de aquel acopio
de luz divina con que fué alumbrada la inteligencia
de Maria , é instruida prodigiosamente en los mas
profundos y admirables arcanos de la Sabiduria
increada. A Maria debemos pues acudir para apre
ciar en su justo valor la sabiduria cristiana que su
adorable Hijo nos ha enseñado, haciendo de ella la
regla esclusiva de nuestra conducta , y buscando
ante todo el reino de Dios y su justicia.
III. Se infiere de lo dicho, que Maria ha sido el
verdadero libro que contenia la Sabiduria del Verbo,
albergado por espacio de nueve meses en sus en
trañas , y colocado bajo su cuidado y direccion
hasta que se manifestó al mundo como el único é
indefectible Sol de todas las inteligencias. Si
en él reside pues toda la plenitud de la sabidurla
divina , ocupada en el gran misterio de la repara
DE LA SS. VIRGEN. 133
cion del hombre , y en atraerle con su luz al co
nocimiento de sus altos destinos, Maria se ostenta
como la cátedra ó trono en donde este Sol divino
replegó sus rayos por algun tiempo para volver á
difundirlos despues con toda su resplandor asi en
el tiempo como en la eternidad.

ORACION.
¡ Oh Maria , trono de verdadera sabiduría !
Iluminad nuestro oscuro entendimiento : no per
mitais jamás que nos dejemos seducir por la falsa
sabiduria de la carne , enemiga de Dios. Alcanzad-
nos docilidad para seguir la sabiduria del cielo,
que es casta , amiga de la paz , modesta y llena
de frutos de virtud; la sabiduria que infunde en
el corazon la tranquilidad , la moderacion evangé
lica , y que reprime los movimientos desordena
dos de las pasiones ; que inspira la caridad para con
el prtVjimo y una severa vigilancia sobre sí mismo.
Pedid á vuestro amado Jesus , autor de la gracia,
que la derrame abundantemente sobre nosotros,
i Oh Maria ,
TIIONO DE LA SABIDURÍA ! RUEGA I'OIt NOSOTROS.
Saies Sapientics , ora pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Cuando su casa os destina


para colocar en Vos
su sabiduría Dios ,
se humana, siendo divina:
habilidad peregrina
que á los cielos admiró,
porque tan sabia formó
solo un concepto á Mario,
que inmensa Sabiduría
con un Verla concibió.
Causa atatra letlthe ,
oríi pro noliis.

REFLEXIONES,

I. Júbilo, alegrla y dulce esperanza inspi


ran todos los emblemas que vemos en esta lámina,
sin duda porque Dios ha querido que recibiéramos
por conducto de Maria todas las alegrias con que
se ha dignado favorecernos. Por esto figuran al
lado de Maria, como precursoras suyas , Eslher y
Juditb , salvadora, la primera, de toda su nacion ;
la segunda, libertadora de todos sus conciudadanos;
aplicando la santa Iglesia con- mucha mayor opor
tunidad & Maria las felicitaciones que los hebreos
de Betulia tributaron á aquellas célebres heroínas.
135 LETANIAS
Sí; ella es la gloria, no de Jerusalen , sino do todo
el universo ; ella es el honor, no de un solo pue
blo, sino de todos los pueblos de la tierra.
H. Así como los hebreos mandaron celebrar
« con todo júbilo y alegria» aquel dia memorable
en que , condenados á muerte por Asuero, la in
trépida Estber les obtuvo el perdon , así todos los
instrumenlos músicos que se divisan en el cuadro,
figuran como signos de aquella alegrla verdadera
y cumplida, de la cual Maria llenóla tierra, ora
cuando fué concebida, ora cuando nació, ora en fin
cuando fué consagrada Madre de Dios y dió al mun
do la paz y la misericordia. El primero que esperi-
mentó esta alegria y saltó de gozo en el seno ma
terno, fué el niño Juan Bautista , porque sintió la
presencia de su Redentor oculto en el seno purísi
mo de Maria.
III. En todas partes es Maria causa de nuestra
alegria. A este fin aparecen en la parte inferior del
cuadro el Limbo y el Purgatorio, las dos mansiones
del dolor y de la tristeza para las santas almas allí de
tenidas, las cuales esperimenlaron ya, y espcrimen-
tan ahora en medio de sus penas una alegria impon -
derable por Maria, puesto que por ella se rompieron
las cadenas de su destierro á los santos de la antigua
ley , y por ella tienen fin ahora las penas de las
DE LA SS. VIBGBS. 137
almas purgantes, volando por ella todas á la eter
na felicidad. Ya que es nuestra alegria en la tier
ra y en el purgatorio, pueda serlo tambien en la
gloria celestial, en donde por la misericordia divina
podamos exclamar : « Nuestra tristeza se ha con
vertido en gozo, en un gozo inmortal.»

ORACION.
; Oh dulcísima y tierna Madre ! Vos , que des
pues de Jesus sois toda nuestra alegria y esperan
za , permitid que sin cesar publiquemos vuestras
virtudes y alabanzas ; y que caiga en olvido nues
tra mano derecha , antes que olvidar, oh bellí
sima Maria , los sagrados derechos qne teneis á
nuestros corazones ; y que se pegue nuestra lengua
al paladar, antes que dejeis de ser Vos la primera
en nuestros piadosos cánticos , despues de nuestro
dulcísimo Jesús. ¡ Ojalá que á la memoria de vues
tras incesantes finezas podamos repetir siempre
animados de un nuevo fervor : ¡ Oh Maria,
CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA! RUEGA POR
NOSOTROS.
Cama nostree htiticc , ora pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

¡ Con qué pena y desconsuelo


el mundo todo gemía,
hasta que anunció Maria
dicha, alegría y consuelo !
Limbo, Purgatorio y Cielo
por su alegría la honora :
ya el homhre infeliz no llora
la triste noche del mundo,
que estuvo en llanto profundo
hasta reir esta Aurora.
Vas aplrl tnulc ,
or.> pro nobís.

REFLEXIONES.

I. Esta lámina representa el cáliz y los oíros


vasos sagrados que suelen servir en el altar para
el santo saciificio, y cuyo objeto es contener la
preciosa sangre de Jesucristo que se derramó en el
ara de la cruz para la redencion del mundo, con
lo que se significa que Maria fué antes que todos el
Vaso escogido y espiritual , en cuyas entrañas pu
rísimas se conservó por espacio de nueve meses la
carne y sangre sacratísimas de Jesucristo ; á la
manera que durante el santo sacrificio de la Misa
se conserva la sangre de Cristo en el cáliz. Con
140 LETANIAS
razon pues tributa la Iglesia á Maiia un honor
singular al darle el glorioso titulo de Vaso espiri
tual.
II. Mandó Dios á Jeremlas que se presentase
en el laboratorio de un alfarero, ocupado en hacer
vasos , destinados unos á servicios muy honorifi
cos y á contener objetos preciosos , y otros á usos
muy comunes y despreciables ; para indicarle, que
lo que hacia aquel artífice con los vasos de bar
ro, hace el Señor con los hombres como su supre
mo Criador que es. A Maria la hizo vaso de elec
cion divina , puesto que sobrevino en ella el Espí
ritu santo ; y apenas hubo prestado su asenso á las
palabras del celestial mensajero, quedó hecha vaso
escogido para contener en su gremio purísimo al
Salvador del mundo, que habia de ser inmolado
por la salud de todos los hombres.
III. ¿ Qué mayor honor podia dar el Altísimo á
Maria, que hacerla Madre suya, fecundarla y san
tificarla con la asistencia inmediata del Espíritu
santo ? ¿ Qué vaso puede haber mas honorifico ?
Aunque en el antiguo Testamento habia tambien
vasos sagrados y gloriosos , como eran : el Arca,
la mesa de oro , el gran candelabro , los vasos de
óleo ; los cálices , turíbulos y otros que servian
para las libaciones ; todos estos preciosos objetos
DE LA SS. VIRGEN. 141
del antiguo culto, aunque figuraban á Maria, eran
tan inferiores á ella , como la ley y el rito á que
estaban consagrados lo son á la nueva ley de amor,
de gracia y de inmortalidad. Maria solamente pue
de ser llamada Vaso precioso de singular eleccion.

ORACION.
¡ Oh Maria ! Si la santa Iglesia os honra con'el
timbre de Vaso espiritual , yo, el mas indigno de
vuestros siervos , os proclamo templo vivo del su
premo Salomon , en el cual el sumo Sacerdote Je
sucristo posee un altar privilegiado en vuestro co
razon purisimo ; un incensario de oro en vuestra
lengua devotísima ; un incienso oloroso en vues
tra fervorosa oracion ; y una lámpara siempre ar
diendo en vuestra finísima caridad. Obtenedme, oh
Madre amabilísima , el que yo pueda dará mi Dios
estas buenas prendas ; y permitidme que, atendida
mi indignidad , me refugie y busque un asilo en
Vos, oh templo bendito, clamando con fe y con
fianza : ¡ Oh Maria ,
VASO ESPIRITUAL ! RUEGA POR NOSOTROS.
Vas spirituale , ora pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VliiGES.

Vaso de Espíritu santo


sois , oh Virgen , escogida,
de tan singular medida,
que admira que quepa tanto.
¿A quién no causará espanto,
si llega á considerar
aquel prodigio sin par,
de que en vuestro augusto seno,
estando de gracia lleno,
el Inmenso halló lugar ?
Tas honorabllc .
ora pro nobis

BEFLEXIOKES.

I. Otra vez llama la santa Iglesia á Maria


Vaso, pero Vaso digno de honor; presentándosenos
en la presente lámina dentro de la custodia y lle
vando en su pecho purísimo á Jesus sacramenta
do, al mismo que en ?u seno virginal tomó carne
humana para la redencion del mundo ; para que
entendamos que Maria es digna de todo honor por
nuestra parle. La Religion nos enseña á tratar con
el mayor respeto aquel sagrado viril en donde se
coloca el cuerpo sacramentado de Jesus, prohibien
do su tacto inmediato á los no ungidos : ; cuánto
144 LETANIAS
mayor respeto debemos pues tener á este celestial
Viril , á Maria , en cuyo seno permaneció por tan
to tiempo !
II. El mismo Dios nos da una idea en el an
tiguo Testamento del honor que debemos tributar
á este Vaso sacrosanto, en torno del cual están
dando toda gloria y adoracion las inteligencias
celestiales. Consideremos cuín respetado fué en
el antiguo templo todo lo que contenia cosas sa
gradas , como el Arca , en donde se custodiaba el
maná , las tablas de la ley y la prodigiosa vara de
Aaion ; con cuánto respeto se tocaban por los
sacerdotes los vasos sagrados ; á cuántas prepara
ciones y puriticaciones debia sujetarse el sumo sa
cerdote para penetrar, temblando aun de espanto,
en el Sánela Sanctorum ; y comprendamos el ho
nor y respeto profundo que se debe á la que nos
dió la gran realidad de todas estas figuras.
III. En la sagrada historia vemos cincuenta
mil Betsamitas muertos en pocas horas por haber
mirado el Arca santa con excesiva curiosidad ; á
Oza herido por el brazo divino en castigo de haber
la tocado indignamente ; á Baltasar, Antioco y He-
liodoro sobre quienes descargó todo el peso de la
indignacion de Dios por haber profanado los vasos
sagrados del templo. Y si de los castigos inferidos
DE LA SS. vinGEN. 145
á estos impíos profanadores , pasamos á reflexio
nar sobre cuál habrá de ser el porvenir de los que
profanan á este Vaso de particular eleccion , á los
que blasfeman de Maria y hablan de ella con des
precio ¡ qué tremendos castigos les esperan ! ¡ qué
suerte tan desgraciada y horrorosa !

ORACION.
¡Oh Maria , Madre digna de lodo honor y ala
banza ! No permitais que salgan jamás palabras
de mi boca , ni afectos de mi pobre corazon , que
no sean para tributaros todo el honor y respeto
de que soy capaz. Vuestro mismo Hijo os ha hon
rado y os honra sobremanera ; ¿ y no me esfor
zaria yo , indigna criatura , á tributaros toda la
expresion de mis sentimientos por vuestra elevacion
y dignidad ? Obtenedme tambien la gracia de po
der recibir con un corazon puro el sacratísimo
cuerpo de vuestro Hijo , para perfeccionar mas y
mas mi union con él y con Vos. ¡ Oh Maria,
VASO DIGNO DE HONOR ! RUEGA POR NOSOTROS.
Vas honoralik , ora pro nolis.

JO
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Con respeto veneramos


sagrado viril en Vos,
en quien al augusto Dios
debido honor tributamos :
y así, Reina, os adoramos
para honrar mas al Señor,
que os mira con tanto amor,
que la honra que á Vos envía,
siendo honor para Maria
lo tiene por propio honor.
Vas lnslgue devotlonls ,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

I, La parte inferior de esta lámina represenla


y nos recuerda aquel pasaje de la sagrada Historia
en que el gran profeta Eliseo aumentó de tal ma
nera, por medio de un prodigio, una corta canti
dad de aceite de una pobre viuda , que hubo para
llenar los vasos de todos sus hijos á medida que se
los iban presentando , quedando suficientemente
abastecidas de aquel líquido suave y precioso, fi
gura de la devocion. Este pasaje simboliza en al
gun modo la devocion sobrenatural do Maria,esto
es , aquel empeño generoso é inexplicable con que
148 LETANIAS
se consagró al servicio de Dios. ¿Quién examina
atentamente este Vaso celestial , sin confesar con
los santos Padres que está colmado de aceite di
vino, 6 de inconcebible devocion ?
II. Examinemos la vida que llevó esta prodi
giosa criatura antes del parto de su divino Hijo :
vida devotísima , ocupada en una continua medi
tacion, en incesantes vigilias ; dando al cuerpo,
dice san Ambrosio, un reposo que le preservara
dela muerte , no que le contentara en lo mas mí
nimo. Orando la encontró el nuncio celestial al
traerla la excelsa embajada de su Maternidad divi
na ; orando y casi absorta la encontraba siempre
su santo y castísimo esposo. Pues este fué su te
nor de vida antes de ser Madre de Dios. ¿Qué de
vocion ocuparia todo el corazon , toda la vida, to
dos los afectos y sentimientos de esta celestial
Señora desde el nacimiento de su Hijo basta su
gloriosa Ascension á los cielos ?
. III. San Jerónimo, ávido recopilador de todos
los datos que forman la historia de aquellos pri
meros dias de la Iglesia , nos dice que Maria, des
de la Ascension de su Hijo hasta su tránsito, vivió
mas bien en el cielo que en la tierra ; todos los
dias asistia al santo sacrificio que celebraba su
amado Hijo adoptivo Juan , recibiendo de su inmo
de la ss. vieoen: 149
el cuerpo sacrosanto de Jesucristo ; que conversaba
mas con los ángeles que con los hombres , y que
su ocupacion favorita consistia en frecuentar todos
los dias aquellos lugares que su Hijo santificó con
su pasion y muerte. No llamemos pues devocion
esla conducta; débil es esta palabra para expresar
una vida toda de amor, de dolor, de solicitud y de
desvelos incesantes : llamémosla mas bien una
oblacion perenne de toda sí misma ; y comprende
remos el Vaso insujne. de devocion.
ORACION.
¡ Oh Maria , Vaso misterioso que el Altísimo ha
llenado con riquezas de su amor! Obtenadnos la
gracia de ser constantes en los ejercicios de pie
dad. Os presentamos nuestros pobres corazones,
harto vacíos de buenas obras , es verdad ; pero
con la confianza de que Vos infundiréis en ellos
vuestra superabundancia , para que podamos no
solo satisfacer á la justicia divina , sino adquirir
tambien preciosos méritos para la vida eterna. Con.
fiados en vuestra solicitud maternal , repetimos :
¡ VASO INSIGNE DE DEVOCION ! RUEGA POR NOS
OTROS.
Vas insigne derotionis, ora jiro nolis.
LETANIAS DÉ L.\ SS. VIBGEN.

Si allá el profeta Elíseo


á la viuda consoló,
cuando el vaso oleo le dió
á medida del deseo;
con mas venturoso empleo
en Maria el corazon ,
husqne su consolacion ,
que en este Vaso del cielo
la medida del consuelo
será nuestra devocion.
liomu mystlca ,
ora pro oouis .

1UÍFI.HX1UNES.

I. ¡ Qué bien convienen á Maria todas las gra


cias y prerogativas de la Rosa ! La Iglesia la ha
mirado siempre como la verdadera y misteriosa
Rosa de Jericó; y en la Letanía la saluda con el tí
tulo de Rosa mística, sin duda porque Maria posee
en el sentido espiritual todas las propiedades buenas
y agradables de esta flor. La rosa es tenida por la
mas preciosa de las flores, y llamada por esto su
Reina. Maria, pues, descuella en el vergel divino
de los Angeles y santos , como esta flor domina
por sus bellísimas cualidades sobre las demás que
embellecen nuestros jardines.
152 LETANIAS '
II. Llámase la rosa flor virginal por su color
á la vez cándido y rubicundo, figura de la pureza
y del rubor, y símbolo admirable de la pureza y
rubor de Maria , mística Rosa que conservó siem
pre el candor de su virginidad en los diferentes pe
riodos de su Maternidad divina , y que con su ru
bor avergonzó y confundió á los corazones mas
depravados. La suavidad y duracion de la fragancia
que exhala la rosa es tambien una figura muy
exacta del olor de lodas las virtudes que siempre
despidió Maiia, verificándose en ella de un modo
mas perfecto y único lo que pueden decir de sí los
demás justos: que son un buen olor de Jesucristo.
III. El Espíritu santo en las divinas Escrituras
siempre dá la preferencia á la rosa sobre todas las
demas flores ; y si lavemos profanada por los an
tiguos libertinos , que la hacian servir de corona
para los coros voluptuosos de la juventud, ex
clamando : « Coronémonos de rosas antes que se
marchiten ; » tambien la vemos en cierto modo
santificada por Maria , como quedó santificada en
ella la virginidad , puesto que se mira como la
mas exacta figura de la Virgen Madre , y hasta da
su nombre al compendio de oraciones y súplicas
que le son mas agradables. Tal es la devocion del
santo Rosario, que ella misma se dignó revelar, y
DE LA SS. VIRGEN. 153
en la que se hallan vinculadas un sin número de
gracias.

ORACION.

i Oh Maria , flor bendita , flor del cielo , flor


escogida que en el árido valle de este mundo pro
dujisteis el fruto que nos da la vida eterna ! ¿ Quién
nos dará á conocer el olor suavísimo de vuestras
virtudes? Mientras admiro vuestra belleza y ame
nidad, me ruborizo al ver el huerto místico de mi
alma lleno solamente de abrojos y de espinas de to
dos los vicios. Tened piedad de mí, oh Rosa celes
tial , y alcanzedme la gracia de que las espinas de
mis pecados desaparezcan y nazcan en mi corazon
las rosas de las virtudes. Con toda la eficacia de mi
corazon imploro esta gracia. ¡ Olí Maria ,
ROSA MÍSTICA ! RUEGA POR NOSOTROS.
Rosa mystica , ora pro nobis.
LETANIAS UK LA SS. VIRGEN.

Ni el Hida con sus olores,


ni Pancaya con Su prado,
flor seinejontp han formado
á esta Reina de las flores :
compendio de los primorea
de aquellas manos divinas,
que con gracias peregrinas,
oh Virgen la mas hermosa,
!í Vos os hicieron Rosa,
siendo la de mas espinas.
Turrls davldlca ,
ora pro no!¡¡s.

REFLEXIONES.

I. Con admirable propiedad nos presenla este


cuadro á Maria colocada sobre la inexpugnable tor
re de David , que la figuraba. Así como esta torre
fué levantada para embellecer y adornar la ciudad
de Jerusalen, asi tambien Maria, á manera de Torre
magnífica y admirable, adorna y embellece i la
Jerusalen celestial. Si consideramos una por una
toilas las gloriosas gerarqulas con su gefe, como á
Atoaban en la de los patriarcas , á Moises en la
de los profetas , Pedro en la de los apóstoles , á
Esteban en la de los mártires ; veremos siempre
1ÓG LETANIAS
descollar entre todas cual Torre riquísima y admi
rable á la bienaventurada Virgen Maria.
II. La torre de David era tambien un lugar da
refugio, en donde los criminales se guarecian contra
la inexorable accion de la justicia. Pues Maria tam
bien sirve de refugio á los pecadores arrepentidos
que buscan en ella un asilo contra la ofendida jus
ticia de Dios. De la torre de David está escrito que
pendían mil escudos : esta mística Torre se baila
á cubierto de todos los vientos y tempestades ; y
los escudos que de ella penden , sirven tambien
para parar los golpes de los adversarios. El escu
do es la armadura de los fuertes , y en él se em
botan los dardos de los enemigos ; y los que se es
cudan con la proteccion de Maria, se hallan se
guros en la Torre de fortaleza contra la presencia
del demonio, que está en continuo acecho para
procurar su ruina.
III. Muy propia es , en fin , esta idea de Tor
re del poder de Maria , muy análoga al título que
le damos de « Virgen poderosa ;» y muy exacta
á la comparacion quede ella hace el divino Esposo
con un ejército puesto en órden de batalla : pues
así como en Dios reside, como en su origen, lo
sumo de toda bondad y de todo poder, así en Ma
ria, que es su fidelísimo espejo, reside tambien por
DE LA 88. VIRGEN. 151
gracia lo mas sublime , en el orden de la crea
cion , del candor, de la bondad y de la dulzura
unido á lo mas encumbrado de la fuerza y del po
der. Ella misma lo cantó proféticamente : « Hizo
en mí grandes cosas el que es Omnipotente » en el
cielo y en la tierra.

ORACION.
¡Oh Maria, Virgen fuerte y poderosa ! Ya que
vuestro Hijo os ba confiado la guarda de su Iglesia ;
ya que ella misma os atribuye la gloria de sus triun
fos contra todos los errores , protegednos , pues
acudimos á Vos, como á una Torre fuerte é inven
cible. Acordaos de aquella famosa Tbebana que
rompió la cabeza del impío Abimelecb de una pe
drada que le arrojó desde una torre ; y alejad Vos
tambien de nosotros desde esta Torre invencible á
nuestros enemigos con la Piedra angular y fun
damental, Jesucristo nuestro Señor. ¡ Oh Maria,
TORRE DE DAVID ! RUEGA POR NOSOTROS.
Furris Dacidica , era pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Torre sois fie puridad,


en donde triunfa el amor
con las armas de un pastor
de las armas de Goliat :
á ella con grande humildad
vírgenes , pronto acudid,
si temeis la impura lid :
pues vuestra inocencia pura
nunca estará mas segura
que en tal Torre de David.
ry y-v \ry \r^j \ry vTV vr>
{ rO\ ÍkJ\ íkj\ <\.j\ r^.J\ )

Tnrrls ebnrnea ,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

I. Sigue otra vez la idea de Torre, con que la


Iglesia santa ensalza á Maria ; pero ahora le ape-
lida : « Torre de marfil ; » significacion mística y
no menos propia. En la parte inferior de la lámina
se divisa al rey Salomon , que en su profético y
sagrado epitalamio compara el cuello de la Esposa
á una torre de marfil ; y este mismo rey , enamo
rado de tan precioso material , se hace fabricar de
61 un trono magnífico que adorna de oro muy res
plandeciente y precioso. Veamos con cuanta pro
160 LETANIAS
piedad se aplica á Maria , y cuan significativo es
el título de « Torre de Marfil. »
H. El marfil reune en sí de un modo admira
ble la hermosura y fortaleza. Con su inimitable y
embelesante blancura esprime, mas que otro cuer
po cualquiera , la prodigiosa Virginidad de Maria
y su singular belleza. La blancura de la nieve , de
algunas plantas y de ciertos artefactos es de suyo
deleznable é inconstante ; pero la del marfil es
consistente, y simboliza mejor á Maria, cuya her
mosura es tan rara y admirable como su fortaleza;
porque es á un mismo tiempo la Vírgen bellísima
y candida de Judá , y la verdadera mujer fuerte,
cuyo poder quebró la cabeza de la serpiente infer
nal , y desconcierta siempre las maquinaciones de
los enemigos de Dios.
III. Almas amantes de Maria ; venid , y go
zaos en la vista y en la belleza de esta torre candida
y adorada ; porque si en el marfil vemos unidos la
fortaleza y la blancura , la majestad y el amor; la
belleza y la consistencia ; ¿ cuánto mas verémos
todo esto, no solamente de un modo material sino
tambien espíritual , reunido en Maria , obra maes
tra de todas las obras de Dios , complemento y
perfeccion de todas ellas? ¿Quién puede apreciar
su notabilísimo esmalte ? ¿ Quién comprender esa
DE LA SS. VIRGEN. 161
fortaleza , esa inocencia y candor que admira á los
mismos ángeles ? Esforcémonos en imitarla ; sea
esta mística Torre de marfil como el modelo y el
apoyo de nuestra esperanza en el servicio del
Señor.

ORACION.
¡Oh Maria , Virgen mas resplandeciente y can
dida que el famoso trono de Salomon ! A Vos di
rijo desde ahora mi vista y mi alma como á la Torre
de salvacion , de donde me vendrá el auxilio con
tra los engaños del mundo , contra los esfuerzos
del infierno y contra las embestidas de mis malas
inclinaciones. ¡ Virgen purisima ! protejed mí cas
tidad. Obtenedme de vuestro divino Hijo que mi
corazon se abrase con el fuego del divino amor, de
este amor que, consumiendo toda escoria, reforma
el alma y crea al hombre nuevo segun Jesucristo;
para que purificado de toda mancha, pueda gozar
eternamente del Dios dela pureza. ¡ Oh Maria ,
TORRE DE MARFIL ! RUEGA POR NOSOTROS.
Turris elurnca , ora pro nolis.

11
162 LETANÍAS DE LA 98. VÍEGF.N.

Trono de marfil precioso


el sabio Monarca os llama,
porque en Vos halla la fama
junto lo fuerte y lo hermoso :
¡ Oh conjunto prodijioso !
Maria , con feliz suerte
duda ya quien llega á verte
tan brillante y tan graciosa,
si eres mas fuerte que hermosa,
si mas hermosa que fuerte.
Domus áurea,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

I. SON muchos y muy misteriosos los símbo


los y figuras de la ley antigua, que la Iglesia apli
ca á nuestra bella Madre. Llámala en este título :
«Casa de oro,» simbolizada en aquella casa ó pa
lacio cubierto por todas partes de oro, que Salomon
mandó edificar para su régia morada ; aludiendo
en esto á que la gloriosa Vírgen es aquella habi
tacion gloriosa y divinamente admirable que el
mismo supremo Salomon , Jesucristo, construyó y
escogió para su morada, segun aquellas palabras :
«En ella habitaré, porque la he escogido;» pudien
164 LETANIAS
do decirse de ella con mucho mayor motivo que
del templo de Salomon : «La gloria del Señor llenó-
enteramente esta casa de Dios.»
II. Como el oro es el metal mas precioso por
su belleza y consistencia, la Iglesia, instruida por
las divinas Escrituras, se vale de esta figura, por
que en este metal vienen simbolizadas en el órden
espiritual todas las virtudes, las cuales, en expre
sion de aquel mismo sabio rey, son preferibles al
oro mismo y á todas las piedras preciosas. Pues
bien: ¿qué criatura puede competir en esta parte
con Maria, la cual ya desde el primer instante de
su animacion recibió la plenitud de todas las vir
tudes y las poseyó con mayor perfección basta el
fin de su vida? Por esta razon, y atendida la dig
nidad á que Dios la encumbró, se le aplica el títu
lo de «Casa de oro.»
III. Casa de oro, sí, en donde se halla todo lo
mas fino y esquisito de las virtudes. Casa de oro,
cuyo techo es la caridad mas sólida ; cuyo funda
mento es la humildad mas profunda ; cuyas pare
des son las cuatro virtudes cardinales ; cuya puer
ta ó entrada es la fe ; pues si por la fe nos acer -
camos á Dios, ninguna esperanza de salvacion que
da al infeliz para quien está cerrada esta puerta.
Finalmente, sus ventanas simbolizan la esperanza
DE LA SS. VIRGEN. 1G5
ó confianza en Dios ; porque al modo que por las
ventanas entra la luz en las casas, así por la espe
ranza entra la luz de la gracia en el alma, Acuda
mos pues á esta Casa de oro, diciéndolc :

ORACION.
¡ Oh Maria , Casa adornada con todos los teso
ros celestiales 1 Ya que el Señor se complació en
habitar en Vos de un modo admirable, y os llenó
de tanta gloria ; alcanzadnos luz para conocer la
nobleza á que nos ha elevado vuestro amantísi-
mo Hijo, al hacer de nosotros sus templos vivos.
¡ Oh purísima Madre ! no permitais que profane
mos jamás con nuestras culpas este templo , en
donde tantas veces ha morado toda la plenitud de
la divinidad ; sino que adornándolo siempre con
nuevas virtudes, pueda ser digna mansion del Pa
dre, del Hijo, y del Espíritu santo. ¡ Oh Maria ,

CA'SA DE ORO ! RUEGA POR NOSOTROS.


Domus áurea, ora pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Calle Salomón el oro


de su templo tan hermoso,
por mas que lo baga precioso
la abundancia del tesoro :
mejor templo en Vos adoro,
Casa de la inmensidad,
y así de mas dignidad
q te aquel, y mas hermosura ;
porque él solo fué figura ,
mas Vos fuisteis la verdad.
\ s y s' S v t\ f-x H -j. K W )

Ficderls arca,
ora pro uobis.

REFLEXIONES.

I. Uno de los títulos mas propios con que la


santa Iglesia saluda á Maria, es el de «Arca de la
alianza » ; porque en ella vemos la realidad de las
bellas y admirables cualidades figurativas de aquella
antigua arca. La madera incorruptible de Sethim,
de la cual fué fabricada aquella arca, denota el cuer
po de Maria formado de una carne inmaculada, y
preservado de la corrupcion del sepulcro; pues al
tercer dia de haber sido depositado en el valle de Jo-
safat se revistió de nueva vida, y fué trasladado al
cielo con su alma santísima en solemne triunfo.
168 LETANIAS
Nó, no debia ser comprendida en la ley comun de
disolucion esta arca animada, dentro la cual moró
nueve meses el Dios eternamente inmutable.
II. El arca de la alianza estaba cubierta inte
rior y exteriormente de oro riquísimo, símbolo el
mas propio de la Caridad perfectísima de Maria; ca
ridad que es la prenda mas segura de la alianza de
Dios con nosotros. Mientras habite entre nosotros
esta arca viva de la gracia, que contiene el Maná
divino, podremos atravesar sin peligro todos
los rios ú obstáculos, que en esta misera vida se
oponen á nuestra salvacion eterna , y con ma
yor facilidad de la que experimentó el pueblo He
breo al vadear el Jordan, llevando el arca de la
alianza, á cuya presencia se dividieron las aguas
para que el pueblo lo pasara á pié enjuto.
III. Esta arca santísima es tambien nuestro
refugio para librarnos de los rayos de la divina
Justicia. Mirad el hecho bíblico que se representa
en el lado derecho de la parte inferior del cuadro.
Dijo un día Salomon al sacerdote Abiathar : «Eres
hombre reo de muerte ; pero por hoy no te mataré
porque llevaste el arca del Señor. » Aplicad este
suceso á lo que con frecuencia sucede á los infe
lices pecadores, y vereis cuánta analogía tiene con
la misericordia de que usa el divino Salomon con
DE lk SS. VIEGEN. 169
todos aquellos que aun cuando miserables, crimi
nales y reos de la indignacion divina , honran y
respetan al arca santa del nuevo Testamento , á la
bienaventurada Virgen Madre de Dios.

ORACION.
¡ Oh incomparable Virgen Maria, arca feliz de la
nueva alianza á cuya sombra nos libramos tantas
veces de las persecuciones de nuestros enemigos,
y de los dardos de la divina Justicia 1 Amparadnos
en medio de nuestras tribulaciones : sed el objeto
de todos nuestros votos, el áncora firme de nues
tra esperanza ; para que despues de haber atrave
sado felizmente las olas peligrosas del rio de esta
miserable vida, precediéndonos Vos, arcasantísima,
nos introduzcais en la tierra prometida, en la que
no manan la leche y la miel, sino un torrente de
delicias inagotables. ¡ Oh Maria ,

ARCA DE LA ALIANZA! RUEGA POR NOSOTROS.


Faderis arca , ora pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIR8EN

Arca sois de eantiJad,


arca de nuestra alianza,
aroa en que Dios afianza
con el hombre su amistad
arca de amor y piedad
para el dolor y afliccion,
arca que venció á Dagon,
arca que Dios preservó,
arca que el precio guardó
para nuestra redencion.
Janua ecell ,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

[. El corazon se dilata dulcemente y se ubre


á una confianza inexplicable al pronunciar estas pa
labras : « Maria es la puerta del cielo. » Aludiendo
á esta bella invocacion , en esta lámina se repre
senta á Maria como puerta del Paraíso guardada
por un Serafín con una espada de fuego, recordán
donos al que Dios colocó á la entrada del paraíso
terrenal , cuando fueron arrojados de él nuestros
primeros padres despues de su pecado. No es me
nos digna antes bien , muebo mas digna de tal
guarda Maria , Puerta misteriosa del Paraíso , re
172 LETANIAS
servada, como dice Ezequiel , únicamente al prin
cipe supremo.
II. Alaria es puerta del cielo por la cual pasó
el Hijo de Dios en su tránsito del cielo á la tier
ra , enseñándonos á pasar por ella todos nosotros
en el tránsito de esta triste morada al gozo eterno
del Paraíso. Oyéronse en el dia de la Ascension
gloriosa de Jesucristo aquellas misteriosas y pro-
féticas palabras del Salmista : «Levantad, oh Prin
cipes , vuestras puertas , y elevaos vosotras , oh
puertas de la eternidad ; y entrará el Rey de la
Gloria ; » y desde entonces Jesucristo nos abrió las
puertas del cielo que la culpa habia cerrado. Des
pues de haber ascendido Jesucristo, fué ascendida
Maria , quedando desde entonces como Puerta de
la Gloria abierta á todos los que de corazon la bus
can é invocan.
HI. A esta Puerta fiel se apoya aquella esca
lera misteriosa profética que Jacob vió en sue
ños , y por la cual subian y bajaban los ángeles
del cielo á la tierra y de la tierra al cielo. Porque
si estos espíritus bienaventurados ya bajaban y su
bian entonces continuamente para nuestro consue
lo y amparo : ¿ cuánto mas subirán y bajarán ahora
que Maria es su Reina y Señora, á la vez que nues
tra amorosa Madre, siempre solícita y atenta á núes
DE LA SS. VlBOEN. 173
Iros clamores , para presentar á Dios nuestros sus
piros y nuestros votos , y traernos de él los dones
y gracias de que tanto necesitamos ? Esta escalera
es pues la verdadera devocion á Maria ; en ella nos
aguardan los ángeles : subamos por ella , y daré-
mos con la dichosa Puerta del cielo.

ORACION.
¡ Oh Maria, Puerta del Paraiso, por la cual re
cibimos al divino Emanuel ! Mirad y compadeceos
de nuestra miseria. Mientras vivimos en este mun
do somos peregrinos que nos dirigimos á la celestial
Jerusalen, pero por un camino árduo y peligroso;
siendo muchos los que al llegar han de oir aquel
« Cerrada está ya la puerta. » Preservadnos , oh
divina Madre , de haber de oir esta terrible ex
presion: desde ahora, para entonces, os invoca
mos como á nuestra poderosa Protectora , para
que llamando ahora á esta Puerta mística, merezca
mos ser oidos y recibidos un dia por Vos en la
mansion de la gloria. ¡ Oh Maria,

PUERTA DEL CIELO; RUEGA POR NOSOTROS.


Janua cali , ora pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Por la suerte desgraciada


de Adán , apenas pecó,
un ángel luego cenó
del Paraíso la entrada :
otra puerta mas guardada
por el divino desvelo,
para universal consuelo
ea Varia ya se abrió ,
Dios por ella al mundo entró ,
por ella entra el mundo al Cielo.
Stello matutlna ,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

í. Entre las estrellas del firmamento hay una


llamada « Estrella de la nutiana , » mayor y mas
brillante que las demás estrellas , á cuya aparicion
huyen á esconderse en cuevas y otros lugares te
nebrosos las aves y las fieras nocturnas , que no
pueden sufrir la luz del día. A esta estrella com
para la Iglesia á Maria, y muy propiamente ; por
que ella es el astro mas brillante" y majestuoso de
toda la creacion, y la que con su luz purisima ahu
yenta el espíritu de las tinieblas , disipa la noche
de nuestras tentaciones , y alumbra nuestro en-
1"G LETANIA 8
tendimiento para conocer las asechanzas de nues
tros enemigos.
II. Al modo que la estrella matutina anuncia
al mundo que viene ya el sol, así esta Estrella mís
tica, Maria, anunció al mundo que iba á nacer Je
sucristo, Sol de justicia, para disipar la nocheoscu-
rísima del vicio y del error en que yacia sumergida
la humanidad: Maria, pues, apareció entre nosotros
como estrella de salud. Además la estrella de la
mañana infunde la esperanza y la alegria á los ca
minantes y navegantes despues de una noche tem
pestuosa , y les muestra el puerto seguro. Lo pro
pio hace Maria , estrella luminosa y digna precur
sora del Sol divino, alumbrando con sus brillantes
rayos á los pobres mortales que navegan por el
mar tempestuoso de este mundo, y conduciéndolos
al puerto de eterna seguridad.
III. En verdad ; ¿ qué es este mundo sino un
mar lleno de aguas de amargura y tribulacion ?
¿No son otros tantos escollos todos los peligros y
las ocasiones de pecar ? ¿ No son las tentaciones los
desencadenados vientos que agitan y hacen zozo
brar la navecilla de nuestra alma ? ¿ Qué son todos
los escándalos sino otros tantos abismos á cuyo re
dedor navegamos? ¿No son los malos compañeros
otras tantas sirenas peligrosas? Por este mar tan
DE hk SS. VIRGEN. m
peligroso solo navega seguro el que mira \ esta
Estrella de la mañana, Maria, que no solonos con
duce con seguridad por entre todos los riesgos,
sino que nos hace llegar .incólumes al suspirado
puerto de la salud.
ORACION.
; Oh Maria , Estrella brillantísima de la casa de
Jacob ! Al pensar que este gran Patriarca luchó
toda la noche incierto de la victoria con el ángel
del Señor, y que solo obtuvo aquella al aparecer
el astro luminoso de la mañana, recuerdo con emo
cion las veces que Dios se ha aprestado á luchar
conmigo, y á vengar su justicia ultrajada durante
la noche fatal de mi alma , mientras estaba en pe
cado; pero que al aparecer Vos, Estrella vivifican
te , en la aurora de mi arrepentimiento, he podido
cantar victoria & su misericordia infinita , recibien
do, en vez del merecido castigo , gracias y bendi
ciones abundantes. ¡Oh Maria, sed siempre mi
segura estrella , hasta que me hayais conducido al
puerto de la gloria !
ESTRELLA DE LA MAÑANA, RUEGA POR NOS
OTROS.
Stella matutina , ora pro nobis.
12
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

La naturaleza humana
en tristes sombras gemía ,
basta qne salió María,
Estrella de la mañana :
ella con su luz temprana
nos dió el dia mas cabal ,
pues con gracia celestial
trajo el Sol á nuestra esfera ,
ya que de la luz primera
huyó el nocturno animal.
Salus Inltrniorum,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

I. Hijos de Maria, abrid vuestro corazones a la


esperanza y á la alegría. Entramos á considerar en
Maria todos aquellos títulos , que son propios de
una madre solícita y cariñosa , empezando por el
de « Salud de los enfermos» , que tanto se avie
ne con su tierno y generoso corazon, y con su ca
lidad eminente de Madre de los hombres. ¡ Oh que
timbre para Maria I Los mismos fieles la aclaman
con empeño «su salud» con los tantos y tan ricos
trofeos que todos los dias suspenden al rededor de
sus aras como otros tantos imtestonios del reme
180 LBTANUS
dio que de Maria han recibido en sus dolencias.
II. Todos estos emblemas de la ciencia médi
ca que rodean á Maria, ciencia tan insuficiente
para curar nuestras dolencias y ciega á veces en
sus inciertas é impotentes tentativas, son símbolos
harto débiles dula eficacia divina con que Ella con
cede la salud á los que de veras la invocan. ¿ Có
mo podia ser diversamente? Tobías recobra la vis
ta por mediacion del arcángel Rafael ; el contacto
de los huesos de Elíseo resucita á un muerto; sola
la sombra de Pedro , y el sudario de Pablo, curan
innumerables dolencias ; y en manos de varios de
sus siervos deposita Dios un admirable poder so
bre toda la naturaleza : ¡ cuánto mayor será por
consiguiente el poder que ha concedido á su Ma
dre para dar la salud á los enfermos !
III. Con gran propiedad representa la lámina,
no la Piscina de Jerusalen, sino la de Hesebon;
porque si en la primera solo sanaba un enfermo
cuando el ángel removia el agua una vez en el año,
en la segunda siempre se movia el agua; y cuantos
en ella se lavaban , quedaban sanos al instante.
En esta mística Piscina pueden tambien acudir en
cualquier instante todos los dolientes, como lo hace
desde su lecho de dolor el enfermo representado en
la lámina ; pudiendo decir de ella lo que decia el
DE LA S3 VIRGEN. 181
Rey profeta : que sana todas las enfermedades , y
toma tanta parte en nuestras penas y dolores, que
aunque feliz en su gloria inmortal, parece parti
cipar de todos nuestros quebrantos.

ORACION.
¡Oh Maria, salud delos pobres mortales! ¡Glo
rificada seais mil y mil veces por la ternura que
mostrais á todos los que sufren en el lecho del do
lor ! Vos sois para nosotros y para nuestras dolen
cias un remedio pronto y eficaz. Bendecimos agra
decidos á vuestro divino Hijo que hace emanar de
Vos, como en otro tiempo de su humanidad santísi
ma, un poder oculto que sana todas las enfermeda
des. ¡Oh Virgen amabilísima, que con bondad ver
daderamente maternal os dignais recoger el último
suspiro del que acude á Vos con confianza ! ha -
ced que en aquel último trance experimentemos
toda la dulzura y consuelo de esta tierna invoca
cion :

¡SALUD DE LOS ENFERMOS ! RUEGA POR NOSOTROS.


Salus hjirmorum, ora pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN

Triste enfermo, corazon .


deja á Esculapio y Galeno
y si quieres estar bueno
estos tus remedios son :
ti la piscina en Sion,
por gracia y virtud divina,
mas que por la medicina,
daba la salud á uno,
aquí perece niDguno
acudiendo á esta Piscina.
V A A A J V a > A ;

Itefuglum peccatorum ,
on pro nobis.

REFLEXIONES.

I. Si es un consuelo tener á Maria como reme


dio de nuestras dolencias corporales , lo es in
comparablemente mayor tenerla como remedio y
refugio en nuestras enfermedades espirituales. Ma- <
dre de los pecadores en el órden dela gracia, nada
procura con tanto ahinco como obtenerles esta
gracia , una vez perdida , y la amistad de Dios,
como quiera que en el orden espiritual no hay en
fermedad mas cruel , herida mas profunda , nada
tan horrible y espantoso como el pecado. Mirad
sino la imagen de esta bondadosa Madre en ade-
ISi LETANIAS
man de acoger bajo su manto protector á los infe
lices pecadores , que huyen de los rayos de la in
dignacion divina.
II. Todos los emblemas que rodean este cuadro
nos confirman en la misma consoladora idea. Abi-
gail arrodillada que alcanza del indignado David
el perdon para su inicuo esposo ; Adonias refugián
dose al santuario y asiéndose del altar santo para
sustraerse de las iras de Salomon ; el áncora de
salvacion que libra la navecilla de nuestra alma de
hundirse en un abismo eterno de perdicion ; la
ciudad de refugio para los acusados y criminales
que huyen de la justa ira de Dios ofendido, son
otras tantas figuras de la caridad inagotable de
Maria para con sus hijos extraviados por la culpa,
agoviados por sus pasiones , y puestos al borde de
un abismo de desesperacion.
III. Aquel lienzo misterioso que Pedro vio por
tres veces descender del cielo, y en el cual habia
todo género de animales cuadrúpedos , y reptiles
de la tierra , y aves del cielo ; aquella vision ex
traña que tuvo santa Matilde, en la cual le pareció
divisar bajo el manto de Maria una multitud de
fieras mansas como corderillos ; son figuras muy
expresivas de la clemencia maternal con que Maria
acoge á los pecadores, aun á los mas gangrenados
DE LA 63. VIRGEN.
por el vicio, que acuden á Ella. ¡ Oh , cuantos
hay que, aterrados por el rayo de las divinas ame
nazas, huyen, como Adan pecador, de la presencia
del Señor, y que nunca quizá osarian arrojarse á
sus plantas, si no acudieran antes ásu buena Ma
dre , á su esperanza , á su verdadero refugio !
ORACION.
¡ Oh Maria , protectora y esperanza de todos los
miserables ! A vuestras maternales plantas teneis
el mayor de todos los pecadores , reo de todo el
peso de la justicia divina y pábulo infeliz de las
llamas eternas. Pero no por esto quiero desespe
rarme : ahora mas que nunca me acojo bajo vues
tro amparo, y busco un pequeño rincon bajo vues
tro manto, escudo impenetrable á toda saeta. Sed
para mí , oh Maria, Madre de misericordia. Ayu
dado de la gracia procuraré de todas veras no ha
cer « Madre de misericordia , » como ciertos ilu
sos pecadores : esto es, saldré pronto de mi infeliz
estado : y á fin de que mas pronto y fácilmente
pueda levantarme , sed Vos el til me báculo en que
pueda apoyar mi debilidad. ¡ Oh Maria ,
REFUGIO DE PFXADOHES ! RUEGA POR NOSOTROS.
Srfuyi*m peccatotum , ora },ro noiis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Si escapa de los furores


Adonías bajo el ara ,
y si Abigail ampara
á Nabal de los rigores ;
en Maria , oh pecadores ,
poned vuestra confianza ,
porque su favor alcanza
que quien ya va á naufragar,
en ella pueda encontrar
la áncora de la esperanza.
Consolatrlx amlctorum,
• ora pro nobis.

REFLEXIONES.

I. El timbre de « MaJre de misericordia, » y


la admirable etimología de este nombre de mise
ricordia que significa: «Corazon consagrado al ali
vio de la miseria » , explica perfectamente el títu
lo con que invocamos á Maria : Consuelo de los
afligidos. Invocacion por demás oportuna , si con
sideramos que el mundo no es otra cosa que un
lugar de miserias y de afliccion ; que el placer y
la alegría son en extremo fugaces ; que el dolor,
entrando por mil puertas en la vida del hombre, la
ocupa casi toda con sus inquietudes , angustias y
188 LSTAN1AS
padecimientos ; y que el alma , como parte princi
pal , sufre mas intensamente los efectos de este
martirio. En esta oscura noche de tribulacion
¿á quién podemos acudir mejor que á Maria?
II. Por esto la vemos en la presente lámina
dentro del disco de la luna ; pues si Lien es cierto
que brilla al mismo tiempo y con mayor resplan
dor en el mundo espiritual el Astro de poder y de
majestad infinita que alumbra el dia de la eterni
dad , para nuestros débiles ojos parece mas suave
aquella Luna bellísima que , reflejando los rayos
del Sol divino, brilla en la noche de la tribulacion
y del infortunio. No que no debamos acudir á Dios;
pues él, dice el Apóstol , es « quien nos consuela
en todas nuestras tribulaciones : » sino porque en
Maria podemos fijar nuestra miserable vista , que
no podria quizá contemplar de hito en hito los ra
yos del Sol divino. « Ella nos consuela en nues
tras humillantes caídas. »
III. A la manera que la reina Esther obtuvo
del rey Asuero la vida de todo su pueblo , y fué
un consuelo inexplicable para el mismo; así María,
esta Esther inmaculada , obtiene de Dios la vida y
el consuelo para los miserables pecadores , desti
nados por la justicia del ciclo á una muerte eterna.
Al proferir aquella súplica : « Señor, concededma
DB LA SS. VIRGEN. 18'J
la vida de mi pueblo, por el cual me intereso , »
¿ qué negará Dios á Maria? Por otra parte , en su
bondad inagotable se gloria'de favorecer á los po
bres , de proteger álos perseguidos , de amparar '
á los desgraciados, de conducir á los extraviados,
de patrocinar á los desvalidos , de ser, en una pa
labra , un consuelo universal y eficaz de todas las
aflicciones.
OIUCION.
¡Oh Maria , consuelo el mas dulce en nuestras
angustias , remedio el mas seguro en los dolores
de nuestro corazon ! no olvideis que si os llama
mos con tanta efusion vida , dulzura y esperanza
nuestra en esta miserable mansion , es porque
vuestro solo recuerdo alivia el peso que oprime al
alma, dulcifica sus amarguras y cicatriza sus crue
les llagas. ¡ Vos, tan santa y tan pura, fuisteis tan
excesivamente afligida !.. ¡ Oh ! socorrednos siem
pre en nuestras aflicciones y penas ; acoged favo
rablemente á vuestros devotos clientes que con fe
viva imploran vuestro auxilio; y haced que las pe
nas y tribulaciones se conviertan en gozo, y en un
gozo inmortal !
CONSUELO DE LOS AFLIGIDOS , RUEGA POR
NOSOTROS.
Consolatrtx ajjlictorum , ora pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIBGEW.

Como Esther con su hermosura


fué de su gente el consuelo,
como la luna en el cielo
nos consuela en noche oscura ;
como del mar la amargura
templa la estrella del dia,
asi al mundo que gemia
atado á dura cadena,
del primer pecado en pena,
diúle consuelo Maria.
i i / I

«uxlllum chrlstlanoram ,
ora pro nofcis.

REFLEXIONES.

I. ¿Qué significan'otra vez todas estas armas


y pertrechos de guerra , de los cuales se nos pre
senta rodeada esta Madre de bondad y de ternu
ra ? Significan que todo el poder de la tierra y el
de los abismos está sujeto al poder incomparable
de Maria , y que en vano intentan los enemigos
arrollar á sus fieles servidores. La historia conser
va con la mayor escrupulosidad aquel grande he
cho de armas , que aqui se divisa debajo de la
imágen de Maria , acaecido en las aguas de Lepan
te, en donde quedó para siempre postrada y humi
192 LETANIAS
liada la cerviz de los fieros enemigos del nombre
cristiano por el poder de la que ha sido siempre
llamada con razon : Auxilio de los cristianos.
II. Al pió del árbol sacratísimo de la cruz nos
adoptó Maria por hijos suyos apenas el Redentor
hubo dictado este precioso legado de adopcion ; y
desde entonces , á mas de la proteccion especial
que Ella dispensa á los hijos del Calvario, la histo
ria no cesa de reproducir el auxilio patente que en
todos tiempos ha prestado á la Iglesia militante.
Con fundamento canta le misma Iglesia que « Ma
ria ha destruido todas las herejías del universo ;»
con sobrado motivo le pide « valor contra todos
sus enemigos ; » porque esta Madre solícita y po
derosa siempre vela por el triunfo de la casa de
Uins
III. Ahora mismo, en estos momentos solem
nes de prueba para la grey que constituye la Iglesia
católica con su gefe visible el Vicario de Jesucristo,
cuando parece que todo el poder y astucia del hom
bre , instigado por el infierno, se empeña en hun
dir en el abismo de su exterminio ¿t la misteriosa
barquilla de Pedro, que no puede naufragar, ¿ no
es Maria quien á pesar de los esfuerzos de una ra
zon obcecada y de un corazon rebelde , salvará á
la Iglesia de todos los que la combaten? « ¡ Ayde
DE LA SS. VÍRGEN. 103
la nacion que se levante contra mi pueblo ! dice
Ella como Judith , porque el Sefior todopoderoso
ejercerá en ella su venganza. » Oidlo, paganos y
herejes modernos , oidlo , y temblad.

ORACION.

¡ Oh Maria , escudo invencible de los cristianos


á quienes habeis dispensado tantas veces vuestra
proteccion ; sed glorificada por siempre jamás, pues
habeis derrotado á nuestros enemigos , y nos ha
beis infundidouna firme esperanza contra los ene
migos de Dios y de su Iglesia '. « Dignaos socorrer
á los que gimen bajo el peso de su miseria , ayu
dad á los pusilánimes , fortaleced á los débiles,
consolad á los que lloran. Rogad por el pueblo cris
tiano, intervenid por el clero, y en particular por
nuestro venerado Pontífice , interceded por el sexo
que os está consagrado. Experimenten todos los
fieles los efectos de vuestro poderoso auxilio » al
acudir á vuestro patrocinio.
AUXILIO DE LOS CRISTIANOS , RUEGA POR NOS
OTROS.
Auxilium chrhtianorum . ora pro nolis.
13
LETANIAS DÉ LA SS. VIBGEN.

Os forma el laurel corona,


valiente, hermosa heroína,
y vuestra virtud divina
tanto trofeo pregona :
de España mejor Belona
sois, oh Virgen soberana,
contra la furia tirana ;
pues para nuestra fortuna
en el lleno de esta Luna
menguó la luna africana.
r-v \/~v \r^j \r^j \ry
{ íkJ\ íkj\ /vy. (\J\ íLa iW\ j

Reglna Angeloriim ,
ora [tro nobís.

REFLEXIONES.

I. La reconocida Esposa del Cordero divino


penetra en alas de su fe vivísima hasta el elevado
trono de su poderosa Protectora , y al verla sobre
toda humana y angélica gerarquía , la saluda por
« Reina de los ángeles.» ¿Quién puede referir to
das las excelencias de estos espíritus nobilísimos,
de esta creacion de inteligencias superiores á ia
del hombre ? Basta decir que su velocidad , su
sutileza, su poder, sabiduría y hermosura exce
den en mucho á lo que puede alcanzar la com
prension del hombre. ¿Cuánto mas nobles serán
en Maria todas estas excelencias ?
196 LETAKIAS
II. Las diferentes jerarquías en que se dividen
los espíritus angélicos , superiores unas á otras,
son indicio manifiesto de que Dios puede criar án
geles aun mas hermosos y excelentes : pero ¿ pue
de acaso formar una Madre mas perfecta y mas
excelsa que Maria? San Buenaventura afirma re
sueltamente que 116. Luego Maria por esta misma
dignidad y nobleza , que ángeles y hombres lodos
confiesan, se llama con razon Reina de todos ellos;
ellos la sirven todos como á su Reina , como á la
Madre « del Rey poderoso y fuerte , del Rey de la
Gloria. » Uno de estos primeros principes fué el
que acató en Maria á la Madre de su Señor sobe
rano, cuando le anunció su Maternidad divina.
III. Por esta razon aparece Maria en el presen
te cuadro rodeada de todas las angélicas jerarquías,
principes del paraíso celestial , ministros de la mi
sericordia y poder infinito del Altísimo , en la
misma actitud en que los vió Daniel : « eran mi
llares do millares los que la servian , y mil millo-
llones, ó innumerables los que asistían ante su pre
sencia;» y vueltos sus rostros purisimos hacia Ella,
la dicen, como dirigiéndole las mismas palabrasque
el pueblo de Israel á su caudillo Gedeon: «sed Vos
nuestra Reina juntamente con vuestro Hijo. » ¡Qué
gloria la de Maria ! Pero ¡ qué dicha la nuestra al
DE L\ SS. VIHGEN. 197
ver que Dios ha puesto al servicio de la pubre hu
manidad á sus propios ministros , á unas inteli
gencias tan nobles y elevadas !

ORACION .
I Oh Maria, Reina del Paraíso ! Ahora veo el
copioso fruto que han producido vuestras pro
fundas humillaciones. Durante vuestra vida y en
medio de vuestra divina exaltacion os humillasteis
masque todas las criaturas; justo era que en elcielo
fueseis colocada sobre todo sér criado. Yo os sa
ludo y os doy mil parabienes por vuestra exalta
cion. Desde lo alto de vuestro trono sublime no
olvideis á este vil gusanillo de la tierra , que tan
tas veces se ha rebelado contra la inmensa majes
tad de un Dios : alcanzadnie , oh gran Reina , la
virtud de la humildad ; á fin de que despues de
haber imitado la humildad y mansedumbre de mi
adorable Redentor, merezca poseer eternamente la
verdadera tierra de promision. ¡ Oh Maria ,

REINA DE LOS ÁNGELES I RUEGA POR NOSOTROS.


Regina Angelorum , ora pro nolis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Hermosísima Princesa
de angelical (jerarquía,
os corona Dios, Maria,
premio de vuestra pureza ;
nadie admire la grandeza
con que el ángel os adora ;
pues el que no quiso , Señora ,
adorar, de ella cayó :
de las sillas que el perdió
Vos sois la restauradora.
Bcghia I*atrlarchnruui,
ora pro wkb.

REFLEXIONES.

I. Reina de los Patriarcas llamamos á Maria .


y ¿ porqué? El nombre de patriarca solo se da al
que ha sido origen ó principio de una gran nacion
6 de un gran pueblo. Así Adan es el primer pa
triarca , y despues iNoé , de todo el genero huma
no. Abrahan , Isaac y Jacob fueron los patriarcas
del pueblo de Dios , puesto que de ellos nació
como de su tronco. Por la misma razon en la ley
de gracia y de amor tambien tenemos nuestros pa
triarcas , esto es , Padres espirituales , fundadores
de pueblos inmensos de confesores , de penitentes,
200 LETANIAS
doctores , mártires y vírgenes , que, siguiendo su
regla en comunidad, son otras tantas legiones de la
Iglesia militante. Reflexionando, pues , acerca del
pueblo inmenso y santo á que dió origen Maria,
debemos confesarla Reina de los Patriarcas.
II. Aunque todos los patriarcas de uno y otro
Testamento fueron otros tantos modelos de virtu
des , la obediencia fué la virtud en que mas so
bresalieron. Asilo vemos enNoé, Abrahan, Isaac
y Jacob ; así lo vemos en un Francisco de Asís,
en un Domingo de Guzman , en un Ignacio de
Loyola y en otros fundadores, que, como astros de
primera magnitud, brillaron en el cielo de la santa
Iglesia. Pero examinad la obediencia de Maria, y
veréis cuanto superó á la de los patriarcas. Con
siderad el mérito del .voto de su virginidad , de
su asentimiento á los decretos del Altísimo, de sti
sumision á la ley de la Purificacion , de su con
formidad al decreto del sacrificio de su Hijo ; y
comprenderéis cuan hcróica fué su obediencia.
III. Unos y otros patriarcas deben pues pro
clamar á Maria como á su verdadera Reina , no
solo por ser Madre del Redentor , centro de las
esperanzas y de los deseos de todos, sino por ba-
berlos excedido á todos en la práctica de todas las
virtudes ; por cuanto en lodos los actos de su vida
DE LA S3. VIRGEN". 201
se nos muestra sin comparacion mas humilde que
David , mas paciente que Job , mas fervorosa y
llena de celo que Elias , mas pura que José, mas
resignada que Isaac , mas admirable , en fin , que
todos los primeros héroes y heroínas que ha visto
el mundo antiguo en todas sus edades.
ORACION.
¡ Oh Maria , Reina y esperanza de los antiguos
patriarcas! ¡ Vos que llevasteis en vuestro seno
purísimo al que tanto ellos desearon , obtenadnos
la gran merced de apreciar la dicha incompara
ble que tenemos de poseer al mismo por quien
tanto suspiramos , y que podamos aprovecharnos
de las gracias abundantes que manan de esta fuen
te inagotable ! ¡ Oh divina Reina ! Haced que este
Mesías ya venido 'sea el objeto de todo nuestro
amor, y que todos nuestros pensamientos , deseos
y afectos se dirijan á él en el sacramento de la
Eucaristla. Poseamos ahora dignamente lo que
aquellos Padres antiguos suspiraron y pidieron con
tanto ardor.
¡ REINA DE LOS PATRIARCAS ! RUEGA POR NOS
OTROS.
Ii'gina Patriarcha, um , ora pro nolis.
LETAMAS Dti LA SS. VIRGEN.

Estos , que loa Padres son


de la ley antigua y nueva,
á vuestros pies nos dan prueba
que vuestros vasallos son :
viendo tal adoracion
toda su tropa está ufana ;
Vos sois , Reina soberana,
el timbre de sus pendones,
Vos sois de sus escuadrones
sábia y fuerte Capitana.
■citan Prophctaruui,

UEFLEX10.NE3.

• I. « El espíritu de profecía es el testimonio


de Jesus. » Con este lema en su boca se nos pre
senta en el cuadro al ilustrado rey David en ac
titud de coronar á Maria por Reina de los Profe
tas. ¡ Justo homenaje tributado á la que realizó
con su divino Hijo tantas predicciones antiguas!
Reina de los profetas ; porque ninguno de ellos fué
sobrenaturalmente alumbrado, sino tan solo sobre
alguno de los puntos de la vida del Redentor ; pero
Maria , abrazando toda la serie de las profecías,
penetró todo su sentido , vió con sus ojos , oyó
201 LETANIAS
con sus oidos lo que aquellos tanto desearon ver y
oir. Mas que todos los profetas fué por Dios alum
brada Maria.
II. Como « Profeta » significa el que , alum
brado por la revelacion divina , predice cosas ó su
cesos venideros , ocultos al conocimiento humano;
Maria puede llamarse Reina de los profetas por
dos conceptos , á cual nías poderosos. Primera
mente Ella fué , despues de Jesucristo , el prin
cipal y mas sublime objeto de todas las profeclas.
Isalas , Jeremlas , Daniel , y todos los demás jus
tos inspirados de la Ley antigua , representados en
la parte inferior de la lámina , y á quienes quiso
Dios revelar los profundos arcanos del misterio de
la Redencion , proclaman á Maria por Reina. ¡ Oh'
no hay que dudarlo : al escribir la historia profé-
tica del Mesías mas de una vez les conmovió la su
blime y majestuosa figura de Maria.
III. En segundo lugar, Maria, como Esposa
del Espíritu santo, de quien viene todo don sobre
natural y todo espíritu de profecía, reina sobre
todos los profetas. Llevando en su seno purísimo
al que fué objeto de tantas predicciones divinas,
prorrumpió en aquel sublime Cántico, que contie
ne el vaticinio de su propia grandeza , premio de
su rara humildad , la cual atrajo las miradas de
DE LA SS. VIRGEN. 205
todo un Dios ; por cuyo motivo habian de llamarla
bienaventurada todas las generaciones. Bajo este
concepto, ¿quién puede comprender el cúmulo de
luces y conocimientos con que el Altísimo enri
queció la inteligencia privilegiada de Maria, siendo
ella la Madre de Aquel á cuya disposicion y presen
cia están todos los tiempos y generaciones ?
ORACION.
; Oh Maria, Reina divinamente inspirada , é
luminada sobre todos los profetas, cuanto nos con
suela el ver cumplido vuestro glorioso vaticinio ;
el ver que todas las naciones os aclaman Bienaven
turada ! Permitid que , si bien indignos , unamos
nuestra débil voz á este concierto universal. Obte-
nednos la gracia de vivir constantes en las doctri
nas de vuestro Hijo, de entregarnos con entero
abandono á las felices esperanzas de la fe. ¡ Que
nunca puedan conmovernos los escándalos , ni las
persecuciones , ni la diabólica astucia de los im
píos , ni las fingidas promesas con que el mundo
intenta cautivarnos ! Haced que perseveremos fie
les hasta el fin para conseguir la corona de la
gloria.
¡ REINA DE LOS PROFETAS ! RUEGA POR NOSOTROS.
Regina Ptophctarum , ora pro nolis.
letanías de la ss. virgen.

Con gran respeto y contento


el rey Profeta os corona,
la profecía os pregona
por su feliz cumplimiento :
ya mira en el firmamento
de Jacob la hermosa Estrella,
ya vé la Madre y Doncella,
ya adora en fin á Mario,
que juntó la profecía
con el cumplimiento de ella.
Regina Apostolormu •
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

I. De dos maneras se nos presenta Maria en


esla lámina ; primero en el Cenáculo , despues en
medio de los Apóstoles como un sol en medio de
los doce signos del Zodíaco. Al descender el Espí
ritu santo en el dia de Pentecostés sobre los Após
toles para comunicarles su fuego divino , ilumi
nar sus] entendimientos , é infundir en sus co
razones sus dones de fortaleza , de santidad y de
amor, los encontró en el Cenáculo presididos por
Maria , como por su Reina , Señora y Maestra ,
Madre purísima de su divino Maestro Jesucristo ;
208 LBTANIAS
segun las palabras que se leen en el sagrado tex
to : « Animados de un mismo espíritu perseveraban
juntos en oracion con Maria Madre de Jesus. »
II. Jesucristo llamó á sus Apóstoles « Luz del
mundo ; » y á Maria , atendida la abundancia de
gracias y dones que en Ella resplandecen , pode
mos llamarla en cierto modo « Sol del mundo. »
Sol del mundo ; que por esto su divino Hijo la dejó
por algunos años sobre la tierra , para alentar,
consolar y ayudar á los Apóstoles en la fundacion
y propagacion de la Iglesia naciente ; Sol del mun
do, que ilumina con la luz de la gracia á los que
la invocan con un corazon devoto ; mejor diremos :
nube ó columna misteriosa , que á semejanza
de la del desierto , nos preserva entre dia del sol
ardoroso y fatal de nuestras pasiones , y nos ilu
mina de noche entre los obstáculos que obstruyen
el paso ó camino del cielo.
III. Los Apóstoles fueron los primeros « cie
los , » las primeras lenguas que celebraron y en
salzaron las grandezas de su celestial Reina. Se
señaló en estas alabanzas Juan el amado, que me
reció ser sustituido á Jesus por Jesus mismo, en
calidad de hijo de Maria ; se distinguió Pedro, á
quien Maria alcanzó el perdon de su triple nega
cion ; se distinguió Mateo, con los pocos, pero al
DE LA SS. VIRGEN. 209
lamente significativos elogios que de Ella escribid
en su Evangelio ; se señaló Tomás, panegirizándola
en su mismo sepulcro ; señalóse Bartolomé, rezan
do cien veces al dia y otras tantas de noche la salu
tacion Angélica ; señalóse Santiago el m.iyor, el
cual le edificó en España algunos santuarios, cuan
do vivia aun en carne mortal ; distinguiéronse
todos en fin, porque á todos habia consolado como
Madre , enseñado como Maestra , dirigido como
Reina.

ORACION.
¡ Oh Maria , luz y modelo de los Apóstoles, díg
nese vuestro corazon abrasado de celo por la glo
ria de Jesus , comunicar al nuestro una chispa de
ese sagrado incendio que transforma los corazones
mas duros y extraviados ! Coucedednos la gracia
de que nuestra conducta sea una antorcha que
ilumine á nuestros hermanos, y que les haga glori
ficar al Padre celestial. Alcanzadnos, piadosa Ma
dre , este particular don , á cuyo fin os decimos :

¡ ItElNA DE LOS APÓSTOLES ! RUEGA POR NOSOTROS.


Regina Apastolomm, ora pro íiciis.
1i
LETANIAS DE LA SS. VIEGEN.

Ese Zodiaco hermoso,


que al mundo con su luz dora,
al signo de Virgo adora
por signo mas prodigioso:
ese Espíritu amoroso,
que fuego á los signos dió,
sus llamas les repartió,
pero con medida y arte ;
pues 4 todos dió una parte,
al de Virgo lo llenó.
lleglua Martyrum ,
ora pro nobm.

RFFLEX10NE3.

I. Fijemos bien la vista y la consideracion en


esta Princesa de los Mártires , que en la presente
lámina aparece en el mismo trono de su dolor, en
lo mas cruel de su tormento , al pié de la cruz,
ya desamparada por los verdugos y sacrilegos mo
fadores , sosteniendo en sus brazos el cuerpo exá
nime y ensangrentado de su adorable Hijo, sumi
da en un dolor intensísimo y rodeada de los ins
trumentos con que la crueldad de los bombres se
cebó en la carne inocentísima de Jesus. En la
parte superior se vé al glorioso protomártir san
Esteban, en actitud de colocar en las sienes de Ma
212 LETANIAS
ria la corona do Reina de los Mártires , que de
justicia se le debe.
H. Esta Reina de la fortaleza , esta mujer ad
mirable no es bastante comprendida en su martirio;
y á esto se debe no sea dignamente compadecida
en sus penas , ni ensalzada por sus méritos. Ma
ria, en la pasion de su Hijo, sufrió una pasion idén
tica , si bien fué toda interior. Su corazon fué
tambien azotado, coronado de espinas , oprimido
por el peso de la Cruz , escarnecido y clavado,
abrevado amarguísimamente y atravesado, y es-
perimentó agonías mas crueles que la muerte mis
ma : pero á pesar de todo no hizo como Agar , que
se ausentó por no ver morir á su hijo , sino que
junto á la cruz sostuvo toda la furiosa avenida de
los tormentos. Estos atletas que se divisan á sus
piés con el instrumento de su martirio por trofeo,
figuras son harto débiles para expresar su dolor.
III. Si Maria es con toda justicia Reina de los
Mártires por la grandeza é intensidad de sus tor
mentos, lo es tambien por la duracion de los
mismos. Aquella misteriosa espada que se vé en la
parte mas superior de la lámina atravesar dos co
razones , simboliza la terrible prediccion del ve
nerable anciano Simeon , de que la espada que
traspasaria el cuerpo del Hijo, atravesaria tambien
DE LA 33. VIBGEN. 213
el corazon de la Madre : lo cual significa , que el
martirio del corazon de Maria empezó al oir aquel
vaticinio, y se consumó con su carrera mortal. No
sin motivo la apellida san Bernardo « mas que
mártir ; » y la Iglesia « Reina de los Mártires. »

ORACION.
I Oh Maria , Reina de los mártires , corazon
sobrenaturalmente sostenido entre infinitas amar
guras , hacedme conocer cuanto padecisteis, sien
do inocente , para que yo acepte con sumision las
mas duras pruebas que merezco por mis pecados !
Yo me confundo al ver que agonizásteis porque
perdíais temporalmente á vuestro Hijo , y yo no
siento pena alguna al perderle eternamente con
mis culpas. Me avergüenzo , sí , Madre afligidí
sima , al comparar la constancia y paciencia con
que Vos padecisteis, con mi cobardía en tolerar las
molestias ajenas y las persecuciones de mis enemi
gos. Haced que tenga presentes las palabras de
vuestro Hijo : « El que no toma su cruz y no me
sigue , no es digno de mí. »
¡ REINA DE LOS MÁRTIRES ! RUEGA POR NOSOTROS.
Regina Martyrum , ora pro noiis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Esa púrpura teñida,


con sangre del Redentor,
como á Mártir del amor
recibid, Reina afligida ;
áVos, Virgen, ea debida,
por ser Mártir la mayor,
que en el alma hirió el dolor,
y así es mayor vuestra palma,
cuanto vá del cuerpo al alma
y del verdugo al amor.
Reglna Confegsoriim ,
ora rro notos.

RFFT.EXIONES,

[. Á la manera que los veinte y cuatro ancia


nos, vistos por el amado Discípulo, « se postraban
delante del que estaba sentado en el trono, y po
nian sus coronas ante el mismo trono,» así se pos
tran ante el trono de Maria los santos Confesores,
como representa el cuadro , y la aclaman por su
Reina y Señora. Y en verdad , si la Iglesia da el
nombre de Confesor , no solo al que confiesa la fe
pública y solemnemente , sino al que la predica y
propaga por medio de una vida piadosa , prudente,
casta, sobria y sin mancilla ; ¿cómo no ha de ser
216 LETANIAS
su Reina Maria , vivo y perfecto compendio de
todas las virtudes , modelo y sosten de todas las
almas virtuosas ?
II. Todos esos doctores , reyes , prelados emi
nentes , solitarios y cenobitas , varones ilustres
que , ó defendieron con sus escritos la causa de
Dios contra los ataques de la herejía y de la impie
dad y contra las astucias de la corrupcion ; ó que
con su vida penitente y pura esparcieron por dó
quiera el buen olor de Jesucristo ; ó bien que en
alas de su caridad y desafiando los elementos,
corrieron á nuevos mundos para hacer confesar la
fe de Jesucristo á pueblos enteros sepultados en
las tinieblas del error y de la ignorancia , ofrecen
devotos á Maria sus respetos y homenajes , no solo
como á modelo suyo despues de Jesucristo, sino
como á Madre dignísima de Aquel á quien con
fesaron solemnemente delante de los hombres.
III. Perfecto Confesor llama tambien la Iglesia
á aquel , que ha puesto en ganancia los talentos
di naturaleza y de gracia que recibió del Dador
de todo bien. Y por este concepto Maria es con
tanta justicia Reina de los Confesores, como quie
ra que ninguna criatura le igualó en el buen uso
y en el divino negocio que hizo con las gracias y
dones que le dispensó el Altísimo. ¡ Cuántos mé
DE LA SS. VIIiGEN. 217
ritos adquirió durante su vida con la práctica de
las mas heroicas 'virtudes ! Como sér el mas puro
y perfecto despues de su Hijo, que ha salido de
las manos de Dios , es Maria Reina á quien debe
mos venerar ; es modelo á quien debemos imitar.
¡ Oh , cuánta necesidad tenemos de su proteccion
en medio del mundo impío y corrompido que nos
rodea !
ORACION.

i Oh Maria , modelo de todas las virludes ! Yo,


indigno pecador , no puedo meditar vuestra vida
ni considerar vuestra proteccion siempre cre
ciente sin ruborizarme , viéndome tan ingrato é
indiferente en devolver á Dios con buena usura los
dones que de él he recibido. ¡ Cuan mal he cor
respondido ! ¡ Cuántas inspiraciones he inutiliza
do! ¡ Cuántos sacramentos he esterilizado! ¡Cuán
tos buenos ejemplos he desapercibido ! Hé aquí el
motivo de verme tan orgulloso ante vuestra humil
dad profunda; tan iracundo ante vuestra impertur
bable mansedumbre ; tan impuro é inmortificado
ante vuestro celestial candor y admirable modes
tia. Alcanzadme , oh Madre, la vigilancia, la
mortificacion y el fervor de espíritu , para que re-
gliium ,

ONES.

es la que nos ofrece


ios á Maria rodeada de
's , ya compañada de coro
- , entonando el himno
ero donde quiera que va
ne solo « se apacienta entre
van unas en su mano la azu-
lesta , símbolo de la in
da hasta la muerte: otras
uiblema de una virginidad
;iiigre y de la vida. Estas
218 LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.
sucite en un hombre nuevo segun Jesucristo, y
pruebe mi fe por medio de las obras.

¡ REÍNA DE LOS CONFESORES ! RUEGA POR NOS


OTROS.
Regina Confessorum , ora pro nolis.

La santa Congregacion
de gloriosos Confesores
confiesa que sus favores
debe á vuestra intercesion :
que vuestros vasallos son
pruébalo el ardiente celo
con que honraron en el suelo
á la que , Reina y Señora
de ángeles y hombres , ahora
hacen la corte en el cielo.
Reglnn Vlrglnuni ,
ora pro Mbit.

REFLEXIONES.

I. Encantadora vista es la que nos ofrece


este cuadro, presentándonos á Maria rodeada de
lirios , rosas y otras flores , ya compañada de coro
numeroso de Vírgenes que, entonando el himno
misterioso, siguen al Cordero donde quiera que va
ya , aquel Cordero que solo « se apacienta entre
lirios y azucenas.» Llevan unas en su mano la azu
cena , flor candida y modesta , símbolo de la in
tegridad virginal conservada hasta la muerte: otras
sostienen una palma , emblema de una virginidad
conservada á precio de sangre y de la vida. Estas
220 LETANIAS
pueden decir á Jesus : « Eres para mí un Esposo
de sangre ; » por cuya razon les corresponde una
doble auréola : la de la virginidad y la del martirio.
II. ¿ A quién se debe naturalmente la corona
y el principado de ese pueblo candido de almas pu
ras é inocentes , sino á Maria ? Ella no solo las
aventajó á todas en candor y santidad , sino que
fué en cierto modo la fundadora del estado virgi
nal , la primera que consagró solemnemente í
Dios su alma y su cuerpo ; fué aquella Hija del
Roy , aquella Esposa vírgen y Madre vírgen , á
quien , como cantó el coronado Profeta , « ven
drian las hijas de Tiro con dones , » y «la que
presentaria al Rey todas las vírgenes que han de
formar su brillante séquito. » Porque despues de
haber consagrado Maria su virginidad á Dios , ha
habido millares de millares de vírgenes que han
imitado su ejemplo.
III. Nos refiere la sagrada Historia , que Ma
ria , hermana de Moisés y de Aaron , así que vió
anegado en el mar Rojo á Faraon con todo su ejér
cito y libre al pueblo de Dios , entonó un cántico
de alabanza y de accion de gracias , imitando su
conducta todas las hijas de Israel. Al verse liber
tadas las- hijas de Eva de la opresion del infer
nal Faraon en la ley de gracia , muchas siguen
de hk as. VIRGEN. 221
tambien i Maria , Hija , Madre y Esposa de Dios,
en el camino de una pureza celestial , ofreciendo al
Altísimo el sacrificio de sí mismas , por mas que
contra ellas dispare el infierno sus flechas, se arme
el mundo de sus encantadoras ilusiones , y avive
la carne todos sus estímulos. Su Reina las prote
ge : ¿ quién podrá dañarlas !
ORACION.
¡Oh Maria , Madre del Esposo y gefe de la vir
ginidad , Reina augusta de esas almas candidas,
que por homenaje os ofrecen el lirio de su pureza
y la palma de su victoria ! ¡ Sed mil veces glori
ficada por haber sido la primera que sola , sin pre
cepto, sin ejemplo consagrasteis á Dios toda vues
tra alma , todo vuestro cuerpo ; por haber sido la
Madre de « esa generacion casta y de esclarecida
virtud , » que tanto consuelo da á la tierra y tanta
gloria al cielo ! ¡ Madre purísima ! Alcanzadmc la
gracia de triunfar de todos los esfuerzos y astucias
del demonio, del mundo y de la carne , para que
puro y limpio de corazon sea despues admitido en
las bodas del Cordero. ¡ Oh Maria ,
REINA DE LAS VÍRGENES ! RUEGA ROR NOSOTROS.
Regina Virginum , ora pro nolis.
LETANIAS ÍTE t.A S?. vtRdüil,

De Dios purísimo esmero,


jardin hermoso de flores,
que sacáis -vuestros candores
de la sangre del Cordero :
coged el jazmin primero
de esas praderas amenas,
y á Maris á manos llenas
dadlo; pues es justo honor,
que si es Reina del candor,
la coronen azucenas.
Ileglim Sanctornni omnluui,
ora pro nobis.

REFLEXIONES.

I. En la parte superior de la lámina descu


brimos la luna rodeada de una multitud de estre
llas ; porque á la manera que la luna brilla res
pecto á nosotros como reina de todas ellas , Maria
resplandece tambien como Reina de todos los san
tos , y los excede sia comparacion en gracia , en
perfeccion y en gloria. Como Dios ha dispuesto,
dice san Pedro Damian, no dispensar sus gra
cias sino por conducto de Maria , podemos decir
en cierto sentido y hasta cierto punto, que toda
la virtud y toda la gloria de los santos tiene su ra
224 LETANIAS
zon de ser en la intercesion y valimiento de esta
poderosa Reina.
II. Otro emblema.se divisa en la parte infe
rior, que simboliza la excelencia de Maria : un
monte muy elevado, el monte que indicó el pro
feta Miqueas en sus vaticinios : « Y estará el mon
te de la casa del Señor edificado en la cima de los
demás montes. » ¿ Quiénes son estos montes, sino
aquellas almas fieles , que ocupan las mas glorio
sas páginas de uno y otro Testamento? Pues bien:
aunque los Patriarcas , los Profetas , los Apóstoles,
Mártires , Confesores y demás Santos hayan sido
otros tantos montes de santidad , el monte de Ma
ria empieza á subir donde los otros acaban, y ar
ranca desde la cima de los demás. ¡ Tan asom
brosa se descubre la superioridad de su eminencia
sobre la de todos los santos !
III. Y no es de admirar. Asi como todas las
aguas de los rios van á parar al mar, tambien así
todas las aguas de esos grandes rios de santidad van
á refundirse en Maria como en su Océano ; pues en
ella resplandecen como en su foco la inocencia
de Abel , la justicia de Noé , la fe de Abraban ,
la obediencia de Isaac , la constancia de Jacob , la
castidad de José , la mansedumbre de Moisés , la
paciencia de Job , la modestia de Ruth , la fortn
DE LA SS. VIRGEN. 225
leza de Judith , la prudencia de Abigail , la pie
dad de Esther , el amor de un Pedro , el celo de
un Pablo , la ciencia de una Catalina , el incendio
divino de una Teresa de Jesus ; en una palabra,
Maria es el conjunto de todas las virtudes posibles,
repartidas á todos los santos y justos que la ro
dean aclamándola en su trono, y presentándole sus
coronas como á su Reina inmortal.

ORACION.

¡Oh Maria, Reina gloriosísima ! Desde ese en


cumbrado trono de gloria en que eslais , dirigid
una mirada compasiva sobre nosotros miserables
hijos de Eva. Vos reinais ya con vuestro Dios;
nosotros andamos luchando aun entre mil peligros
en este lugar de destierro : Vos os veis ya colocada
sobre el monte mas eminente de la felicidad ; y nos
otros continuamos gimiendo en este valle de lágri
mas : Vos habeis llegado á puerto seguro; nosotros
navegamos aun en este mar peligroso. ¡ Oh Reina
y Madre de misericordia, sed desde el cielo nuestra
vida , nuestra dulzura , nuestra esperanza ; sed
nuestra estrella en las borrascas, nuestro escudo
15
226 LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.
en las batallas , nuestro consuelo en las afliccio
nes ! ¡ Oh Maria ! A tí clamamos :

¡ REINA DE TODOS LOS SANTOS ! RUEGA POR NOS


OTROS.

Regina Sanctorum omnium, ora pro noiis.

De cuantos Santos blasona


el celestial emlaferió,
todos rinden de su imperio
& Maria la corona :
con lengua de luz pregona
de estrellas el resplandor,
que ella es lucero mayor ;
los Santos , que á montes crecen,
humildes valles parecen,
y ella Monte superior.
vV s y s y s\ M H H K H W ;

Keglna slnc labe concepta,


ora pro nobis.

REFLEXIONES .

I. En esta lámina aparece la bella Maria ro


deada de gloria , coronada de estrellas y con la lu
na por peana de sus plantas celestiales. El ingenio
miserable del hombre no puede hacer gran cosa
mas para expresar sencillamente la belleza casi di
vina de esta Virgen concebida sin mancha ya en
el pensamiento de Dios, y por lo mismo toda pura
y hermosa desde el primer instante de su exis
tencia física y real. Como á su Reina la rodean
con júbilo y respeto los espíritus celestiales , pre
gonándola sin la menor sombra de culpa. Mas
228 lbtanus
todo este grupo celestial se eleva sobre los fatales
instrumentos del pecado, sobre el árbol de la cien
cia lleno de la fruta prohibida , en cuyo tronco se
ve enroscada la astuta serpiente bajo cuya figura
apareció el envidioso Satan.
II. En la parte inferior de ta lámina represén-
lanse dos escenas á cual mas interesantes , y que
en- los tiempos antiguos y en la época actual sim
bolizan la gloria única de Maria. En la primera se
divisa al rey Asuero en el acto de extender su ce
tro de oro sobre Esther, con el fin de preservar á
esta virtuosa jóven hebrea y reina del general ex
terminio que habia sido decretado contra su pue
blo, diciéndole al mismo tiempo con entrañable
cariño : « ¿ Qué tienes , Esther ? Yo soy tu her
mano, no temas : no morirás , porque esta ley
no fué dada para ti , sino para todos los demás. »
¡ Qué bella figura para expresar la exencion de
Maria de la ley de maldicion universal !
III. Pero aquel símbolo profético lo vemos
realizado con la otra escena que se nos presenta
aquí : es el inmortal Pio IX , representante en la
tierra del Rey supremo del universo, en actitud de
declarar , inspirado por Él y en su nombre , que
Maria fué concebida pura , preservada del comun
naufragio de la culpa. Sentado en su sólio ponti
DE LA S?. VIPGEN. 22!)
ficio, como Asuero en su real trono, extiende el
cetro de su autoridad , y anuncia al universo y á
todos los siglos , que Maria , esa Reina de los cie
los, esa tierna y cariñosa Madre de la misera hu
manidad , fué concebida sin la menor mancha. El
júbilo de todo el orbe católico por tan fausta nue
va fué indescriptible : ¡ igualó al encono y rabia
que estallaron en el reino de Luzbel !....

ORACION.

; Oh Maria , Reina concebida sin pecado ! Este


título, á la par que el último rayo de gloria que
en la tierra podemos añadir á vuestra corona , es
el mayor consuelo para nuestro corazon. ¡ Qué di
cha la nuestra poder deciros , « que el Señor os
ha poseído desde el principio , » que sois toda
bella , toda hermosa y sin la menor tacha ! Como
Reina poseed por siempre nuestros corazones , in
fundid en ellos un valor apostólico para confesar
las doctrinas de Jesucristo, y para anatematizar
esa horrenda confusion de doctrinas peregrinas y
anticristianas , con que una escuela altamente
perversa intenta divorciarnos de Dios. Sed , pues,
230 LETANÍAS DE Lk SS. VÍRGEN.
Reina inmaculada , el fuerte escudo de la santa
Iglesia y de sus hijos , á cuyo fin :

| REINA CONCEBIDA SIN PECADO ORIGINAL ! RUE


GA POR NOSOTROS.
Regina sine lale originali concepta , ora pro nolis.

El primer hombre pecára


comiendo el fruto vedado,
y al instante su pecado
á todos inficionara :
sin embargo... ¡ oh cosa rara 1
¡ oh prodigio sin segundo !
Del vicio el borron inmundo
á Maria no manchó ;
solo ella inmune quedó
entre los hijos del mundo.
Beglna sacratlsslml Boaarll,
ort pro nobis.

REFLEXIONES.

I. Hacia el fin del siglo doce vióse infestada


la Francia meridional del mortal veneno de los
herejes alhigenses , para quienes nada habia sa
grado ni digno de respeto en el cielo ni en la tierra.
Negaban la Divinidad de Jesucristo y los mas gran
des privilegios de Maria. Dedicóse á estirpar esta
peste con un celo incansable el glorioso santo Do
mingo de Guzman ; pero al ver que eran inútiles
su elocuencia , sus raciocinios, sus persuasiones,
sus ejemplos y demas esfuerzos , dirigióse afligido
á la comun Madre de la combatida Iglesia, implo
232 letakias
rando un remedio para tantas desgracias. Maria,
lena de clemencia , le revela que solo el Rosario
podrá triunfar de aquellas herejías. Apenas santo
Domingo publica esta devocion del cielo, son ven
cidos los novadores , disipados los errores , y sal
vadas innumerables almas del abismo de perdicion.
II. Rosario significa lo mismo que lugar plan
tado de rosales ; y nada como la rosa expresa los
altísimos misterios que la Iglesia propone á nues
tra consideracion en esta devocion sublime. Los
misterios de gozo, que ennoblecieron la vida pri
vada de la Virgen , vienen simbolizados por el per-
lime suave y grato que despide la rosa. Las espa
das de dolor y amargura que atravesaron su cora
zon amantísimo al consumarse los misterios de
nuestra Redencion , son representados por las es
pinas de esta planta simbólica. Los misterios de
gloria , que completaron la felicidad y eternizaron
el triuufo de Jesucristo y de Maria , vienen signi
ficados por la admirable lozanla , majestad y color
atractivo de esta reina de la primavera. Las oracio
nes , que en esta devocion intercalamos , son del
cielo , su autor es el mismo Dios.
III. El Rosario es la reina de las devociones:
1.° Porque en él hablamos un lenguaje todo divi
no : 2.» Porque se nos recuerdan los misterios que
DE LA 83. VIRGEN. 233
mas interesan á nuestra eterna felicidad : 3.° Por
que es la devocion mas agradable á Maria:4.°
Porque mas que ninguna otra está al alcance de
todas las inteligencias : 5.° Porque es la mas en
riquecida de indulgencias y gracias espirituales :
6.° Porque es la mas á propósito para alcanzar las
divinas gracias y el triunfo de todos los enemigos
visibles é invisibles. No servirá ahora el santo Ro
sario para triunfar de la olvidada secta de los al-
bigenses ; pero puede servirnos para triunfar de
otra secta de hombres , los cuales , llamándose ca
tólicos, son el azote de la Iglesia, y que en perfidia
y obstinacion no ceden á aquellos desventurados.

ORACION.

Sí, ¡ oh Vírgen incomparable ! queremos acudir


á Vos, saludaros ó invocaros con el santísimo Ro
sario : Vos misma presentaréis nuestras humildes
súplicas á vuestro adorable Hijo. Sea esta celes
tial devocion una escalera para ascender al Paraí
so ; un escudo con que defendernos de la justicia
divina ; una misteriosa espada para arrojar á nues
tros enemigos ; una medicina para curar nuestras
dolencias ; un dulce y mágico reclamo para hace
234 LETANIAS DE LA S8. VIRGEN.
ros comparecer propicia en la hora de la muerte,
i Oh Maria,

REINA DEL SACRATÍSIMO ROSARIO! RUEGA ROR


NOSOTROS.
Regina sacratissimi Rosarii , ora pro noiis.

Si te ves atribulado
y con fuerte tentacion ,
de Maria el corazon
con Rosario es inclinado :
para destruir el pecado
á Domingo lo encargó ;
y aqueste tan bien cumplió
el soberano mandato,
que al pecador mas ingrato
con el Rosario postró.
\ J j ¿ j j j

Agaus Del , qul tollls peccata mundl,


p:rce oobis , Bomino.

REFLEXIONES.

I. En la parte superior del cuadro aparece en


pié el Cordero de Dios , á quien vió el Profeta de
Palmos en su misteriosa revelacion ; el mismo á
quien el santo Precursor señaló con el dedo allá
en las orillas del Jordan , diciendo á las turbas :
« Hé aquí al Cordero de Dios que quita los peca-
cados del mundo. » En medio está Maria , de cu
yos dulcísimos labios parece que salen aquellas
sublimes y consoladoras palabras del profeta Isaías :
« Ensalzará el Señor su gloria con perdonaros,
porque el Señor es Dios justo : bienaventurados
236 LETANÍAS
todos los que esperan en él. » Este Dios es el
mismo Cordero que diariamente se inmola sobre
nuestros altares de un modo incruento, para que
la divina Justicia no descargue su golpe contra
nuestras iniquidades.
II. Fiados en la mediacion omnipotente de
este Cordero divino, de este Sacerdote eterno, y en
la bondad inagotable de Maria , claman á él los
hombres de todas las naciones y de todos los án
gulos del universo, figurados en la parte inferior
de la lámina , con el mismo fervor y humildad con
que clamaban los justos de la antigua ley para
apaciguar la indignacion del Dios 'de Abrahan :
« Perdona, Señor, perdona á tu pueblo, y no aban
dones al oprobio la herencia tuya. » Y ¿ quién du
da que Maria contribuye eficazmente para que sean
oidos nuestros clamores ?
III. Ella contribuyó en formar la sangre de
este Cordero divino, derramada por nosotros en el
ara de la cruz , ofreciéndolo ella misma en su ma
ternal corazon , y cooperando cuanto pudo al ines
timable beneficio de la redencion humana. Lamen
tábase en otro tiempo Isaias , diciendo : « Tú aho
ra estás enojado, Señor, contra nosotros , porque
hemos pecado ... no hay quien se levante para me
diar, y te detenga » « ¡ Oh ilustre Profeta 1 ex
DE LA 83. VÍRGEN. 237
clama san Buenaventura, no te lamentarias de esta
suerte si vivieras en la ley de amor en que los cielos
se han derretido en una lluvia copiosa de gracias ,
en que tenemos todos los dias en nuestras manos e|
gran Mediador entro Dios y los hombres , en que
dentro de nuestra gran familia tenemos una Madre
pronta á levantarse , y á detener el brazo del Altí
simo.

ORACION.
¡ Oh amorosísimo Jesus ! que durante vuestra
vida mortal mostrasteis siempre la primera cuali
dad de Cordero, esto es , una invicta paciencia en
tolerar las penas de esta vida , las persecuciones,
las injurias y la mas afrentosa muerte por parte de
los hombres ; otorgadme , por la intercesion de
vuestra Madre, la virtud de la paciencia en las ad
versidades , la de la constancia en vuestro santo
servicio, y la de la resignacion en llevar la cruz que
Vos me impongais para satisfaccion de mis peca
dos. Amparado de Maria, clamo :
¡.CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS LOS PECADOS DEL
MUNDO ! PERDÓNANOS , SEÑOR.
Agnus Dei, qui tollis peccata- mundi , parce nolis,
Domine.
LETANIAS

Entre esperanza y temores


á vuestros piés , afligidos
piden á Dios compungidos
el perdon los pecadores :
¡ Oh Virgen ! vuestros favores
que lo alcanzarán espero ,
y mas cuando considero
lo que Juan mostrando está ,
y es que al Leon de Judá
le hicisteis manso Cordero.
;

A gnus Del, qul tollls pcceata mundl,


eiandi dos , Domine.

REFLEXIONES.

I. No pueden leerse, sin que uno se sienta


extremecido, los castigos horribles é instantáneos
que Dios en la ley antigua descargaba contra los
pecadores. Pero observamos en los libros santos
que cuanto mas se acercaba la época de la Reden
cion , mas tierno y consolador era el lenguaje con
que Dios hablaba á los hombres por boca de los
profetas. El que era antes llamado « Dios de las
venganzas, Señor de los ejércitos, Leon terrible de
Judá , » revelóse despues con el dulce titulo de
« Padre y protector de su pueblo ; » y llegada la
240 LETANIAS
plenitud de ios tiempos apareció visiblemente como
manso Cordero. Como tal, é inmolado sobre el
misterioso libro de los siete sellos , se nos presen
ta en esta lámina , con los ancianos que se postran
ante él , rindiéndole sus coronas.
II. Este Cordero, del cual valicinaron los pro
fetas que seria llevado á la muerte como una man
sa oveja , y sacrificado para la salvacion de todo
el género humano , es el que templa los rigores
del Padre celestial , y le inclina mas fácilmente á
la misericordia y al perdon. Las llagas sacratísi
mas de este Cordero divino , las entrañas de cle
mencia y de dulzura de la Vírgen Madre , las po
derosas súplicas de ambos , objetos son á los que
no puede el Padre resistir, y ante los cuales de
pone su justa indignacion. ¡ Oh cuantos y cuál)
abundantes gracias obtendríamos del Altísimo, si
quisiésemos aprovecharnos de la mediacion segu
ra de este Cordero divino !
III. La causa de esta feliz propension á la mi
sericordia se debe en gran parte á Maria , que con
el suavísimo néctar de su pecho virginal alimentó
á este Hombre Dios , y nos lo presentó hecho un
mansísimo Cordero. A él está clamando por el in
termedio de Maria la santa Iglesia militante , re
presentada en la pai te inferior de la lámina eu to
DE LA SS. VIRGEN. 241
das sus jerarquías de pontífices , de patriarcas y
de doctores: « Cordero de Dios, qué quitas los pe
cados del mundo, oye nuestros ruegos , » adorán
dole, al propio tiempo, como le adoran en el cielo
todos los bienaventurados. Esta tierna y fervorosa
deprecacion no puede menos de ser oida.
ORACION.
¡ Oh Cordero de Dios , víctima adorable , in
molada sobre el fúnebre Calvario , y en el mismo
sitio donde en otro tiempo fué sepultado Adan,
para que todos reciban en Vos la vida , así como
todos mueren en aquel : víctima inmolada tambien
mística pero realmente todos los dias sobre nues
tros altares , en donde quereis ser rogado y supli
cado por vuestros amados ! Nosotros, respondiendo
á vuestra generosa invitacion , y satisfaciendo la
primera necesidad de nuestro corazon miserable, os
pedimos perdon de todos nuestros pecados, y la gra
cia de tenerlos siempre á nuestra vista para llorarlos
dia y noche. Maria clama tambien por nosotros ;
¡ CORDERO DE DIOS , QUE QUITAS LOS PECADOS
DEL MUNDO ! ÓYENOS , SEÑOR :
4
Agnus Dei qui tollis peccata mitndi , eaaudi nos,
Domine.
16
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Al extremo Dios llegado


de su justa indignacion ,
tuvo el libro del perdon
en siete sellos cerrado :
pero ya se han ablandado
con la sangre'que vertió
el Cordero, á quien parió
esa Madre y Virgen pura ;
ella dió á luz la Escritura
en que el perdon se firmó.
Agnus Del i qul tollls pcccata niimdl,
miserere oobis.

REFLEXIONES.

I. Aqui aparecen dos figuras muy misteriosas:


el Cordero divino derramando su sangre por la sa
lud del mundo que lleva sobre sí, y á un lado los
siete vasos llenos de la ¡ra de Dios que dió el Se
ñor á los siete Angeles , conforme nos describe
san Juan. Los vasos simbolizan las plagas ó azo
tes que la divina Justicia tiene preparados para
castigar las iniquidades de los hombres ; el Cor
dero significa Jesucristo que, al quitar los pecados
del mundo, detuvo aquellas plagas horribles , y
como segundo y nuevo Adan nos abrió el Paraíso,
que el primero habia cerrado con su culpa.
244 LETANIAS
II. Empero todos estos misterios de la humana
reparacion redundan en gloria de Maria, que, como
nueva y feliz Eva, tan gran parte tuvo en los mis
mos. Eva á todos nos arruinó ; Maria á todos nos
levantó ; aquella fué seducida por la infernal ser
piente , esta le holló su cabeza ; aquella nos dió
el fruto de muerte , esta nos deparó el fertilísimo
árbol de vida. No es pues de admirar que cuando
desde esta triste morada clamamos al Cordero de
Dios que tenga misericordia de nosotros , lo clame
mos tambien por conducto de Maria, como la mas
interesada en elevar nuestras súplicas al trono
de Dios , y alcanzarnos de él misericordia.
III Favorecidos pues por tan solícita y pode
rosa Protectora , no perdamos la ocasion de asegu
rarnos la misericordia y el perdon que ahora tan
fácil es de obtener, para alcanzar en el divino tri
bunal una sentencia favorable. Porque este man
sísimo Cordero, ahora tan inclinado á la clemen
cia , se convertirá algun dia en terrible Leon
de Judá , y no empuñará sino el cetro del poder
y de la justicia. Y así como ahora el demonio nos
hace sentir la voz de un amigo para atormentar
nos despues como un tirano y un verdugo, asi
Dios nos hace sentir ahora su voz de Juez para po
der abrazarnos un dia como Padre. El que ahora
DE LA SS. VIRGEN. 245
no teme al Juez , no disfrutará entonces de sus pa
ternales caricias.
ORACION.
¡ Oh pacientísimo Cordero, que no contento de
haber sufrido con incomparable mansedumbre una
lluvia de oprobios y tormentos en vuestra pasion,
sufrís aun con tanta clemencia nuestras ingratitu
des; compadeceos de nosotros , que tan dignos
somos de lástima , como indignos de vuestras mi
radas bondadosas ! Si solo mirais vuestra justicia
estamos perdidos, porque solo encontraréis cargos,
y cargos inmensos contra nosotros. Poreso im
ploramos mas y mas vuestra inagotable misericor
dia , que tanto resplandece en favor de los peca
dores arrepentidos. Esa sangre adorable unida al
corazon dulcísimo de Maria , nos infunde valor
para clamar ahora , en la hora de la muerte y en
vuestro tribunal justísimo :

¡ CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS LOS PECADOS DEL


MUNDO, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS.
Aijnus Dei, qui tollis peccata mundi ,
miserere noiis.
LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.

Si el hombre en voso dorado


bebió el infernal veneno,
en vaso de sangre lleno
el antídoto ha encontrado :
de la Virgen ha sacado
el Cordero ese licor ,
que junta sangre y candor ,
al mundo el remedio envía
por el cauce de María
del lado del Salvador.
\ A A A J K. A A - A ;

Letanías de Muestra Señora.

Kyrie , eleyson. I Señor , tened piedad de


nosotros.
Christe, eleyson. Cristo , compadeceos de
nosotros.
Kyrie, eleyson. Señor, apiadaos de nos
otros.
Christe , audi nos. Cristo , óyenos.
Christe , exaudi nos. Cristo , escúchanos.
Pater , de coelis Deus, Dios Padre celestial, ten
miserere nohis. misericordia de nos
otros.
Fili, Redemptor mundi Dios Hijo, Redentor del
Deus, miserere nobis. mundo, ten miseri
cordia de nosotros.
Spiritus sanete Deus, Dios Espíritu santo, ten
miserere nobis. misericordia de nos
otros.
248 LETANIAS
Santa Trinidad y un solo j Sancta Trinitas unus
Dios verdadero, ten Deus, miserere nobis.
misericordia de nos
otros.
Santa Maria, ruega por Sancta Maria, ora pro
nosotros. nobis.
Santa Madre de Dios , Sancta Dei Genitrix,
Santa Virgen de las vír Sancta Virgo virginum ,
genes ,
Madre de Cristo , Mater Christi ,
Madre de la divina gra Mater divinae gratiae ,
cia,
Madre purisima, j? Mater purissima , S?
Madre castísima , Mater castissima , ^
Madre de pureza in-n=j Mater inviolata , 3
so
violable , " cr"
Madre incorruptible , g Mater intemerata ,
Madre inmaculada , §. Mater immaculata ,
Madre amable , « Mater amabilis ,
Madre admirable , Mater admirabilis ,
Madre del Criador , Mater Creatoris ,
Madre del Salvador , Mater Salvatoris ,
Virgen prudentísima , Virgo prudentissima ,
Virgen venerable, Virgo veneranda ,
Virgen digna de toda Virgo prsedicanda ,
alabanza ,
Virgen poderosa , Virgo potens ,
Virgen clemente, Virgo clemens ,
vi roen. 249
Virgo fidelis , Virgen fiel ,
Speculum justitiaB , Espejo de justicia ,
Sedes sapientise , Trono de sabiduria ,
Causa nostrse letitiae , Causa de nuestra ale
gria ,
Vas spirituale , Vaso espiritual ,
Vas honorabile , Vaso de honor ,
Vas insigne devotionis , Vaso insigne de devo
cion ,
Rosa mystica , Rosa mística , |?
Turris Davidica , o Torre de David , cea
Turris eburnea , 3 Torre de marfil , -o
Dorcus aurea , ' 3 Casa de oro , 2
Foederis arca, g Arca de la alianza , °
Januacceli, Puerta del ciclo , "
o
Stella matutina, Estrella de la mañana. f°
Salus iníirmorum , Salud de los enfermos,
Refugium peccatorum , Refugio de los pecado
res,
Consolatrix afflictorum , Consuelo de los afligi
dos ,
Auxiliumchristianorum, Auxilio de los cristianos,
Regina Angelorum , Reina de los Angeles,
Regina Patriarcharum , Reina de los Patriarcas,
Regina Prophetarum , Reina de los Profetas ,
Regina Apostolorum, Reina de los Apóstoles ,
Regina Martyrum , Reina de los Mártires ,
Regina Confessorum, Reina de los Confesores,
25tt LETANIAS
Reina de las Vírgenes , Regina Virginum ,
Reina de todos los San Regina Sanctorum om-
tos, nium ,
Reina concebida sin pe Regina sine labe concep
cado , ta ,
Cordero de Dios, que Agnus Dei , qui tollis
quitas los pecados del peccata mundi , parce
mundo , perdónanos nobis, Domine.
Señor.
Cordero de Dios, que Agnus Dei , qui tollis
quitas los pecados del peccata mundi , exau
mundo , óyenos , Se dí nos, Domine.
ñor.
Cordero de Dios , que Agnus Dei , qui tollis
quitas los pecados del peccata mundi , mi
mundo, ten misericor serere nobis. >
dia de nosotros.
Cristo, óyenos. Christe, audi nos.
Cristo , escúchanos. Christe , exaudi nos.
f. Ruega por nosotros, f. Ora pro nobis sancta
santa Madre de Dios. Dei Genitrix.
R|. Para que nos hagamos ü). Ut digni efficiamur
dignos de las promesas promissionibus Chris-
de Cristo. ti.
ORACION. OREMUS.
Os suplicamos , Se Gratiam tuam , quav
ñor, que derrameis vues- sumus , Domine , men-
DE LA BS. VIRGEN. 251
libus nostris infunde ; ut tra gracia en nuestras
qui , Angelo nuntiante, almas, á fin de que los
Christi Filü tui incarna- que por la palabra del
tionem cognovimus , per Angel hemos conocido
passionem ejus et cru- la Encarnacion de Jesu
cem ad resurrectionis cristo , vuestro Hijo, lle
gloriam perducamur. guemos por su pasion y
Per eumdem Christum por su muerte a la glo
Dominum nostrum. ria de la resurreccion.
B¡. Amen. Por el mismo Jesucristo
nuestro Señor. Asi sea.

Queriendo el sumo pontífice Sixto V propagar


mas y mas el culto de María , y alentar á los fie
les á que acudan á su valimiento cerca de Dios,
concedió en su bula Reddituri... del 11 de julio
de 1557 , doscientos días de indulgencia á los que
rezasen , contritos de corazon , las Letanías de la
Santísima. Virgen , con el versículo , ora pro no-
iií.... etc. ; y la oracion : Qratiam tuam... etc.
— Benedicto XIII confirmó esta gracia , apro
bando un decreto de la Congregacion de Indul
gencias, del 12 de enero de 1728. — Pio Vil la
extendió á trescientos días , en su decreto Urlis et
Orlis , del 30 de enero de 1817, la hizo aplicable
á los difuntos , y añadió una Indulgencia plena—
252 LETANIAS DE LA SS. VIRGEN.
ria que puedeD ganar en las fiestas de la Concep
ción , Natividad , Anunciación , Purificación y
Asunción todos los fieles que recen estas Leta
nías diariamente , con tal que, verdaderamente
contritos , confiesen y comulguen en dichas fes
tividades, y visiten una iglesia ó capilla pública,
rogando en ella según la intención del soberano
Pontífice.

SALVE
a Nuestra Señora del Rosarlo.
Salvo , Virgen pura; Tu dulce Jesus ,
Salve , Virgen madre; Que es fruto admirable
Salvo . Virgen bella ; De tu puro vientre ,
Reina Virgen , salve. Muestránoslo agradable.
Vuestro amparo buscan Tus hermosos ojos
Benigno y suave Menos de piedades,
Hoy los desterrados A nosotros vuelve ,
En aqueste valle. Soberana Madre.
Pecadores somos ¡Oh clemente! ¡oh pia!
De quien eres Madre, Tu favor alcance
Ea , pues , Señora, El pecador triste
No nos desampares Que á tu puerta llame.
Si por nuestras eulpss Haz que tu Rosario ,
Penas á millares A quien lo rezare ,
Mcrocemos todos, Ahora y en la hora
Tu favor nos salvo. Do la muerte ampare.
MÉTODO
para oír con aprovechamlento el santo
SacrlUclo de la Mlsa.

En el nombre del Padre y del Hi-


jo §8 y del Espíritu ^ santo. Amen.

Al principiar la misa.
Señor mio Jesucristo, verdadero hijo
del eterno Padre , concededme , os rue
ge , las disposiciones necesarias para que
yo pueda ofreceros juntamente con el sa
251 EL SANTO SACRIFICIO
cerdote este augusto sacrificio en honra
vuestra y debido obsequio mio. Os lo ofrez
co , Dios mio , para la conservacion de
vuestra santa Iglesia católica , la extir
pacion de las herejías , paz y concordia
de los príncipes cristianos , conversion de
los pecadores é infieles , perseverancia de
los justos , refrigerio de las benditas áni
mas del Purgatorio y salvacion de mi
cuerpo y alma.

Para el Confíteor Deo.


Bien sé que para conocer mis peca
dos ¡ oh Dios mio ! no teneis necesidad de
que yo os los confiese ; pero aunque leais
en mi corazon todas mis iniquidades , yo
os las confieso delante de vuestra magni
ficencia y benignidad. Sí , dulcísimo Je
sus , confieso que os he ofendido con mis
pensamientos, con mis palabras y con mis
DE LA MISA. 255
obras. Reconozco mi culpa, mi culpa,
mi gravísima culpa , y os pido humilde
mente perdon de ella. Y Vos, oh Virgen
Maria , Angeles del cielo, santos y santas
del Paraiso , dignaos interceder y rogar
por mí pecador, para que no incurra en
la condenacion eterna.

Para el Introito.
Señor Dios mio, herid, os ruego,
mi alma con vuestro santísimo amor,
y concededme á lo menos una pequeña
parte del ardor que inspirasteis á los san
tos Patriarcas de ver á vuestro único Hi
jo , y que de tal modo me guarde , go
bierne y finalice mi vida, que el sueño de
mi muerte sea en paz y tenga descanso
en Vos.
EL SANTO SACRIFICIO.

Para los Kyries.


Dios mio, que sois en tres personas
distintas un solo Dios verdadero , tened
misericordia de mí. Dadme , por el mis
terio de la Santísima Trinidad , las tres
virtudes principales : viva fe para que os
conozca , esperanza firme para que os de
see , y caridad ardiente para que os ame
sobre todas las cosas.

Para el Gloria in excelsis.


Gloria á Vos, Señor, en el cielo, y
paz en la tierra á los hombres de buena
voluntad. Gracias os doy á Vos , Hijo
unigénito de Dios, Jesucristo, con los la
bios, con el corazon , y con cuantas po
tencias y eficacia puedo ; os alabo , os
bendigo ., os adoro , os glorifico , os doy
gracias y os reconozco por el Santo de
DE LA MISA. 257
los sanios , y soberano Señor de la tierra
y de los cielos, donde Vos eterna y sem
piternamente vivís y reinais por todos los
siglos. Amen.

Para las Oraciones.

Omnipotente Dios , humildemente os


ruego que desde el sumo trono de vues
tra divina Majestad , mireis con los ojos
de vuestra infinita clemencia á la santa
madre Iglesia católica, y á todos los fie
les cristianos , singularmente á todos los
que asisten presentes á este incruento
sacrificio, inclinándoos piadoso á las sú
plicas que ahora como ministro público
os dirige este sacerdote , y concediéndo
nos por vuestra inefable clemencia per-
don de nuestras culpas , salud en cuerpo
y alma , con aquellos bienes espirituales
17
'2o8 EL SANTO SACRIFICIO
y temporales de que necesitamos en esta
vida.

Para la Epístola y Gradual.


Santísimo Maestro , luz de los cora
zones , vida de las almas , virtud y for
taleza del entendimiento : os suplico que
con la luz poderosa de vuestra . palabra
disipeis las tinieblas de mis yerros para
que evite todos los tropiezos que se ha
llan en las sendas oblicuas de este mun
do, y adelante sin riesgo por el camino
seguro de vuestros mandamientos. Vos,
Señor, que inspirasteis á los Apóstoles lo
que declararon en sus Epístolas, conce-
dedme, os ruego, el que os desee y os
ame cuanto quiero y cuanto debo, á fin de
que alcance á vivir con Vos , caminar con
Vos-, llegar á unirme con Vos . y en Vos
descansar. Amen.
DE LA MISA.

Para el Evangelio.

Señor mio Jesucristo, yo me levanto


para testificar que estoy pronto á defen
der á costa de todo cuanto poseo , y de
mi vida misma , la verdad eterna de vues
tro santo Evangelio. Entretanto , dulce
Jesus, aumentad las fuerzas de mi alma,
y enseñadme el modo de guardar fiel
mente vuestra santa ley con tanta firme
za como me inspirais para creerla, y ha
ced que , como discípulo vuestro , os
bendiga y os alabe por todos los siglos.
Amen.
Para el Credo.

Dios mio, creo firmemente todas las


verdades que os habeis dignado revelar
nos y nos han enseñado vuestros santos
200 EL SANTO SACHIPICIO
Apóstoles, en el sentido que la santa
Iglesia católica ordena que las creamos.
Creo de un modo particular con todo
mi corazon y profeso con la boca como
una verdad revelada , que « la bienaven
turada Virgen Maria, desde el primer
instante de su Concepcion, ha sido, por
gracia y especial privilegio de vuestra
omnipotencia » y en consideracion á los
méritos de Jesucristo , vuestro Hijo , y
Salvador del linaje humano , preservada
y exenta de toda mancha del pecado ori
ginal.
Concedednos, Señor, por vuestra in
finita misericordia, gracia para guardar
vuestra santa ley, y confesarla delante de
vuestros enemigos ; y deseo que vuestro
santo nombre sea por siempre alabado.
Amen.
DE LA MISA. 26]

Para el Ofertorio.

Padre eterno, aunque criatura indigna,


me atrevo á ofreceros por las manos del
sacerdote esta Hostia y este precioso Cá
liz, que deben ser convertidos en el
cuerpo y sangre de Jesucristo vuestro
Hijo. Recibid , Señor , este sacrificio , y
haced que veneremos siempre con el de
bido honor este gran misterio de vuestra
piedad. Gloria sea á vuestra divina Ma
jestad por los siglos de los siglos. Amen.

Para la ablucion de los dedos.

Recibid, Señor y Dios mio, este santo


sacrificio , y lavad las manchas de mis
pecados con el agua y sangre del costado
de vuestro Hijo unigénito , para que pu
262 EL SANTO SACRIFICIO
rificado el corazon pueda esperar ser lle
vado á Vos , que vivís y reinais por to
dos los siglos. 'Amen.

Para después del Orate fratres.

Oh mi Dios y Señor; dignaos de acep


tar la víctima de manos del sacerdote , á
honra y gloria de vuestro santísimo Nom
bre ; logre cada uno de los que aquí asis
ten la parte que de este sacrificio le to
ca , y sea yo , aunque el mas indigno,
participante de sus efectos ; pues durante
este divino sacrificio , deseo tener toda
aquella atencion, reverencia y amor con
que allá en el cielo os adoran y sirven los
serafines á vista de la víctima inmacula
da. Amen.
DE I.A Wtt, 20:5

Para el Prefacio y Sanctus.

Altísimo Dios , Padre clementísimo,


por quien todas las cosas fueron hechas,
abrid mi boca y dadme voces de alabanza
para que yo publique lodos vuestros be
neficios. Levantad , Señor , levantad mi
corazon hasta Vos , y permitid que unien
do mi débil voz al concierto divino de los
espíritus bienaventurados , y de todas las
jerarquías celestiales, cante y alabe in
cesantemente vuestra gloria, honra y gran
deza, diciendo :
Santo , Sanio , Santo es el Señor
Dios de los ejércitos : tu gloria llena los
cielos y la tierra. Hosana en las alturas:
bendito el que viene en nombre del Señor.
EL SANTO SACRIFICIO

Para el Cánon.

Dulcísimo Señor mio Jesucristo , so


berano Pastor de nuestras almas , que las
amasteis hasta morir para redimirlas :
conservad , santificad y extended vuestra
santa Iglesia por toda la tierra. Uuégoos,
Señor, por todos los fieles que creen en
Vos, y que trabajan por vuestro amor
santo, á fin de que reunidos todos en un
mismo espíritu y en un mismo corazon,
consigamos la perseverancia en buenas
obras , y vernos al fin colocados por una
eternidad en el Paraiso. Amen.

Para el Memento de vivos.

Soberano Señor y Rey eterno , hu


mildemente os suplico que tengais mise
DE LA MISA. 2G5
ricordia de mis parientes, de mis amigos,
y de mis bienhechores espirituales y tem
porales. Igualmente os recomiendo, Se
ñor , á todas las personas que me han
agraviado: olvidad sus pecados y los
mios ; y por los méritos de vuestra Pa
sion , ayudadnos á todos segun Vos sabeis
que lo necesitamos. Vos que vivís por
toda la eternidad. Amen.

Al elevar la Hostia.
Adorámoste , sagrado Cuerpo de
nuestro Señor Jesucristo , Dios y
hombre verdadero , que en el ara
de la cruz fuiste digna Hostia para
la redencion del mundo.
Al elevar el Cáliz.
Adorámoste, preciosísima san
gre de nuestro Sefior Jesucristo,
2Ü6 EL SANTO SACKlFICIO
Dios y hombre verdadero, que der
ramada en el ara de la Cruz lavas
te nuestros pecados.

Para después de haber alzado.

Alma de Cristo , santifícame.—Cuer


po de Cristo, sálvame.—Sangre de Cris
to, embriágame.—Agua del costado de
Cristo, lávame. —Sudor de Cristo, vivifí
came. —Pasion de Cristo, confórtame. —
Oh mi buen Jesus, óyeme. —No permi
tas, Señor, que me aparte de tí. — Den
tro de tus llagas escóndeme. —Del ene
migo malo defiéndeme. —En la hora de
mi muerte llámame. —Y mándame ir á
tí. —Y ponme junto á tí.—Para que con
tus Angeles y Santos te alabe por todos
las siglos de los siglos.—Amen.
DE LA MISA. 2G7

Para el Memento de los Difuntos.

Misericordiosísimo Señor, por la sa


cratísima efusion de la preciosa sangre de
vuestro unigénito Hijo con que fuimos
redimidos, acordaos de las benditas Ani
mas que gimen en el Purgatorio: ellas
ya os pertenecen, Señor; oidlas, pues,
Dios mio, y oid especialmente á aquellas
por las cuales estoy mas obligado á pedir.

Al alzar la Hostia con el Cáliz.

Dios clementísimo , y benignísimo


amador de los hombres , gracias os doy
por la indecible caridad con que nos
amasteis y salvásteis por medio de vues
tro único y amado Hijo : y por el amor
de este mismo Hijo vuestro , que está
2(38 EL SANTO SACRIFICIO
sentado á vuestra diestra , os suplico que
me restituyais á la vida de la gracia.
Amen.
Para el Padre nuestro.

Se rezará el Padre nuestro con el sacerdote , y


luego se dirá :
Líbranos, Señor, de todomal, pasado,
presente y futuro; da paz y concordia en
nuestros tiempos por la intercesion de la
santísima y siempre gloriosa Virgen Ma
ría , Madre de vuestro unigénito Hijo
Jesucristo, para que con vuestra soberana
gracia alcancemos de vuestra misericor
dia el ser preservados de culpa y libres
de tribulaciones. Amen.

A la fraccion de la Hostia.
Dios y Señor , que nos criásteis con
la eficacia de vuestro querer , y que ha
DE LA MISA. 269
biéndonos perdido nos recuperasteis por
vuestra infinita misericordia : haced que
permanezxamos siempre firmes en la fe, y
perseveremos en el bien obrar , á fin de
conseguir la vida eterna, mediante vues
tra divina gracia. Amen.

Para el Faz Domini.


Oh divino Jesus, redencion nuestra,
amor y deseo nuestro, que abristeis la
puerta de la vida eterna por vuestra glo
riosa Resurreccion , la cual anunciasteis
á vuestros Apóstoles dándoles la paz : ha
ced, Señor, os ruego, que mi alma resu
cite con Vos á la vida de la gracia y
nunca mas os ofenda. Amen.

Para el Aguas Dei.


¡Oh Cordero divino, que quitas los
pecados del mundo! ten misericordia de
S?70 EL SANTO SACRIFICIO
mí. ¡Oh Rey de los Sanios , Redentor
mio ! endereza mis pasos en el camino de
tus mandamientos, para que pueda al fin
unirme contigo por todos los siglos.
Amen.

Para el Domine non sum dignus.


¡Oh , Señor! no soy digno de que tú
entres en mi casa ; pero di una sola pa
labra , y mi alma sanará. ¡ Oh, Señor ! no
soy digno de que tú entres en mi casa;
pero di una sola palabra , y mi alma sa
nará. ¡Oh, Señor! no soy digno de que
tú entres en mi casa ; pero di una sola
palabra, y mi alma sanará.
El que desee aquí hacer la Comunion espiritual
podrá añadir :
El Cuerpo de mi Señor Jesucristo
guarde y salve mi alma para la vida
eterna.
DE LA MISA. 271

Para la Comunion.
Venid, Santificador de los pecadores,
médico de nuestras dolencias ; venid, for
taleza de los frágiles, amparo de los caí
dos; venid, Santísimo entre todos los es
píritus; venid y tened misericordia de
mí.

Para la Poscomunion.
Señor, que renovais sobre el altar el
sacrificio que una vez ofrecisteis en la
Cruz, haced que cada vez que celebramos
estos grandes misterios, recibamos un
nuevo efecto de vuestra Redencion. Amen.

Para las últimas Oraciones.


Oíd, Dios mio, oid, amada luz de
mis ojos, oid mis peticiones, y conceded-
me que os suplique que me oigais. Pia
272 EL SANTO SACBIFICIO
doso y benigno, no os mostreis conmigo
inexorable, ni dejeis de oirme por causa
de mis pecados ; aceptad , Señor , las sú
plicas de este vuestro siervo, y dadme lo
que deseo por la intercesion y méritos de
la gloriosa Virgen Maria , Señora nues
tra, y por los de todos los Santos. Amen.

Para la bendicion.
¡Oh Trinidad Santísima! una esencia
"y majestad, Dios mio, Dios Todopoderoso,
séaos agradable el homenaje de ntlestra
servidumbre, y haced que este sacrificio
os sea acepto. Gracias os damos , Trini
dad admirable , con los labios, con el co
razon y con todas nuestras potencias, y
no nos despidais sin darnos vuestra santa
bendicion.
DK LA MISA. 273

Para el último Evangelio.


¡ Oh Dios , Salvador y Víctima ! que
os elevais desde el aliar de la tierra has
ta el cielo para presentar allí nuestra
ofrenda y vuestra Sangre ; atraed, os rue
go, hacia Vos los corazones de los que
hemos sido participantes de este sacrifi
cio, para que estemos en Vos , no viva
mos sino de Vos, y no obremos sino pa
ra Vos, que vivís y reinais por todos los
siglos de los siglos. Amen.

Para dar gracias á Dios después de la


Misa.

Dios y Señor mio Todopoderoso,


que sois trino y uno , que sois eterno é
inmenso , y erais antes de todas las co
sas, y sereis y estareis siempre en todas
18
274 EL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA.
ellas ; Dios alabado y bendito por todos
los siglos: alabanzas, bendiciones y gra
cias os tributa tambien mi pobre alma en
este dia, por todos los beneficios recibi
dos de vuestra divina mano ; especialmen
te por haberla criado y despues redimido
á costa de vuestra preciosísima sangre
derramada en la Cruz. Dignaos, Señor, de
regir y gobernar siempre todos mis senti
dos y todas mis acciones segun vuestra
voluntad, para que por Vos solo viva : que
vivís por toda la eternidad. Amen.
VISITA.
AL
SANTÍSIMO" SACRAMENTO
BU LAS
CUARENTA HORAS.

Hecha la señal de la Cruz se dice la sigílente


Antífona :

Venid, oh Espíritu Santo, y llenad los


corazones de vuestros fieles, y encended
en ellos el fuego de vuestro divino amor.
f. Enviad vuestro Espíritu, y todas las
cosas serán criadas.
ñ¡. Y renovareis la faz de la tierra.
276 VISITA

ORACION.

¡ Oh Dios, que ilustrasteis los corazo


nes de vuestros fieles con la iluminacion
del Espíritu Santo! concededme que,
animado de este mismo Espíritu, sepa yo
obrar lo recto, y me goce con su celes
tial consuelo. Por nuestro Señor Jesu
cristo. Amen.

ORACION.

Señor mio Jesucristo, que por el amor


que teneis á los hombres estais de noche
y de dia en ese Sacramento lleno de pie
dad y de amor, esperando, llamando y
recibiendo á cuantos vienen á visitaros:
yo creo firmísimamente que estais pre
sente en el Sacramento del Altar. Os
AL SS. SACRAMENTO. 277
adoro desde el abismo de mi nada, y os
doy gracias por todas las mercedes que
me habeis hecho, especialmente por ha
berme dado en este Sacramento vuestro
Cuerpo, vuestra Sangre, vuestra Alma y
vuestra Divinidad ; por haberme conce
dido por mi Abogada á vuestra santísi
ma Madre la Virgen María, y haberme
llamado á visitaros en este lugar santo.
Adoro á vuestro amantísimo Corazon, y
deseo adorarle por tres fines : el primero
en agradecimiento de esta tan preciosa
dádiva; el segundo para desagraviaros
de todas las injurias que habeis recibido
de todos vuestros enemigos en ese Sa
cramento ; y el tercero porque deseo en-
esta vida adoraros en todos los lugares de
la tierra donde estais sacramentado con
menos culto y mas abandono.
¡ Jesus mio! os amo con todo mi cora
278 visita
zon : pésame de haber tantas veces ofen
dido en el pasado á vuestra infinita bon
dad: propongo, ayudado de vuestra gra
cia, enmendarme en lo venidero; y aho
ra, miserable como soy , me consagro
todo á Vos, y entrego y resigno en vues
tras divinas manos mi voluntad , afectos,
deseos, y todo cuanto soy y puedo.
Señor, deseo ganar las indulgencias
concedidas por el Sumo Pontífice á los
que os visitan expuesto en este santo
ejercicio ; por esto os ruego por la exal
tacion de nuestra santa Fe católica : paz
y concordia entre los Príncipes cristia
nos : extirpacion de las heregías : salud y
acierto en el gobierno de la Iglesia al Su
mo Pontífice y demás Prelados de ella : á-
cuyos fines os ofrezco esta visita.
Tambien os ruego, Dios mio, por el
eterno descanso de las benditas Animas ;
AL SS. SACRAMENTO. 2"9
y finalmente , os suplico me deis gracia
para no apartarme jamás del camino de
nuestra salvacion, para que , despues de
esta miserable vida , os pueda ver y go
zar eternamente en la bienaventuranza de
la gloria. Amen.

Rézase cinco veces el Padrenuestro, Ave Ma


ría y Gloria Patri, en reverencia de las cinco
llagas de Jesus, diciendo á cada uno :

Alabado y adorado sea el Santísimo Sa-


cremento del Altar.

Y respondiendo :

Sea para siempre bendito y alabado.

Acto de Contricion.
280 VISITA AL SS. SACRAMENTO.

JACULATORIAS.

¡ Oh pan vivo del cielo, oh gran Sacra


mento ! te adoro ahora y siempre.
¡Oh Jesus, oh Corazon de Maria! su
plicoos que bendigais mi alma.
¡ Oh santísimo Jesus, oh Salvador mio !
os entrego mi corazon.
VISITA
A
MARIA SANTÍSIMA.

¡ Inmaculada Virgen y Madre mia, Ma-


ria Santísima ! á Vos que sois la Madre
de mi Salvador, la Reina del mundo, la
Abogada , la Esperanza y el Refugio de
los pecadores, recurro en este dia yo, que
soy el mas miserable de todos ellos. Os
adoro, ¡ oh gran Reina ! y humildemente
os agradezco todas las gracias y merce
282 visita
des que hasta ahora me habeis hecho, es
pecialmente la de haberme librado del in-
lierno, tantas veces merecido por mis pe
cados.
¡ Señora amabilísima ! os amo ; y por
el amor que os tengo, propongo siempre
serviros, y hacer todo lo posible para que
de todos seais servida. En Vos ¡oh Madre
*. de Misericordia! despues de mi Señor Je
sucristo, pongo todas mis esperanzas; ad
mitidme por vuestro siervo, y defended-
me con vuestra proteccion : y pues que
sois tan poderosa para con Dios, librad
me de todas las tentaciones y alcanzadme
gracia para vencerlas hasta la muerte.
Os pido , Señora , un verdadero amor
para con mi Señor Jesucristo ; y por Vos
espero alcanzar una buena muerte. ¡Oh
Madre mia! por el grande amor que te-
neis á Dios, os ruego que siempre me
A MARIA SANTISIMA. 283
ayudeis ; pero mucho mas en el último
trance de mi vida: no me desampareis
hasta verme salvo en el cielo, alabándoos
y cantando vuestras misericordias por to
da la eternidad. Amen.

En seguida se leerán las Reflexiones de cual


quiera delos títulos de las Letanlas.
Se concluirá rezando tres Padre nuestros, Ave
María y Gloria Patri , á la Beatísima Trinidad,
en accion de gracias por las que concedió á Maria
Santísima.

Bendita sea tu pureza,


Y eternamente lo sea,
Pues todo un Dios se recrea
En tan graciosa belleza.
A tí, celestial Princesa,
Virgen Sagrada Maria,
Te ofrezco desde este dia.
Alma, Mida y corazon ;
Mírame con compasion,
No me dejes Madro miu.
ORACIONES.

I.
-A.ve Alaria.
¡Oh María, Señora nuestra ! Así como
Dios Padre con su Poder te hizo podero
sísima, así te suplico me asistas en todas
mis acciones y en la hora de mi muerte,
arrojando y apartando de mí todo el po
der infernal.

II.
-A.ve Mario.

¡OnMaria, señora nuestra! Así como


tu Santísimo Hijo te llenó de tanta paz
Obaciones. 28ó
y claridad , que iluminas todo el cielo ,
así te suplico, que en todas mis acciones
y en la hora de mi muerte, de tal manera
ilumines y corrobores mi entendimiento,
que no sea pervertido con error alguno.

III.
Ave Mario..

¡ Oh Maria Señora nuestra ! Así como


el Espíritu Santo infundió en tí su amor
y caridad, así te suplico me asistas en
todas mis acciones y en la hora de mi
muerte, para que toda la amargura de
aquella hora , se convierta en dulzura y
suavidad. Amen.
HIMNO
Á MARIA SANTÍSIMA.

Salve del mar estrella,


De Dios Madre sagrada,
Y siempre Virgen pura,
Puerta del cielo santa.
Pues de Gabriel oiste
El Ave, oh Virgen sacra
En él mudando el de Eva,
Da paz á nuestras almas.
A los ciegos da vista,
Las prisiones desata,
Destierra nuestros males,
Nuestros bienes alcanza.
Muéstrate Madre nuestra,
Y lleguen tus plegarias
Al que por redimirnos
Nació de tus entrañas.
HIMNO k MAMA SANTISIMA.

Vírgen, que igual no tienes,


La mas dulce entre tantas,
Libra el alma de culpas,
Hacedla pura y mansa.
Renueva nuestra vida,
El camino prepara,
Y así á Jesus veamos
Alegres en la patria.
Rindamos á Dios Padre,
Y & Cristo su alabanza
Y al Espíritu Santo;
Una á las tres sea dada.
Amen.

FIN.
ÍNDICE.
Pío.
Advertencia de los editores 5
A los Hijos de Maria 7
Introducción 9
Letanías Lauretanas ó sea Ameno Paraí
so en donde los Hijos de Maria Santí
sima, Madre y Señora nuestra, halla
rán los mas suaves y tiernos entreteni
mientos 11
Indulgencias concebidas á las Letanías. 251
Salve á nuestra Señora del Rosario. . . 252
Método para asistir con aprovechamiento
al Santo Sacrifició de la Misa. . . . 253
Visita al Santísimo Sacramento en las
Cuarenta Horas 275
Visita á Maria Santísima 281
Décima á Maria Santísima & la cual hay
concedidas muchísimas indulgencias. 28.3
Oraciones a Maria Santísima 284
Himno Ave maris stella 286

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