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Tema:
Alumno:
Luque Llanllay Dani Daniel
Código:
1630249
Curso:
Gestión De Equipos Pesados Y
Auxiliares En Minería
Docente:
Ing. Montesinos Chavez Javier
2019
1. USOS DEL AGUA EN MINERÍA
1.1 EL AGUA EN PLANETA
El 71% del agua en La Tierra se encuentra en los mares y océanos, cubriendo el 71%
de la superficie del globo.
El 97 % de toda el agua existente es agua de mar.
El 3% restante corresponde a agua dulce.
El alrededor del 2 % está congelada en los polos.
El Resto es agua dulce natural líquida, (1% del total) que en gran parte se encuentra en
acuíferos muy profundos difíciles de aprovechar.
La limitada disponibilidad de agua dulce se agrava por su distribución desigual en las
superficies continentales, generando zonas de abundancia y zonas de escasez.
Como se observa en el Gráfico.1, la flotación se realiza a una tasa que varía entre un
25% y un 40% de sólidos, para obtener una recuperación más alta del mineral. Con
estos valores, los requerimientos de agua durante la flotación pueden variar entre 3 y
1,5 m3/ton de mineral.
El agua del proceso de flotación se usa también para transportar los concentrados y los
materiales de desecho hacia el tranque de relaves. Según la distancia entre la
concentradora y las instalaciones de filtrado y almacenaje, las aguas residuales pueden
o no ser recirculadas al proceso. Cuando ello no es posible, una parte del agua se
destina a uso industrial y el resto se devuelve al ambiente bajo condiciones
controladas. Una parte importante del agua que se utiliza en la flotación pasa a formar
parte de los desechos o relaves, jales, colas, etc., que se envían a la etapa de
espesamiento para recuperar una parte del agua que contienen. Los relaves se
descargan en tranques (represa), que contienen el efluente, permiten la sedimentación
de los finos en el depósito y retienen los más gruesos en el muro. Así se recupera el
máximo volumen posible de las aguas claras, las que, cuando hay factibilidad
económica, se retornan al proceso de flotación, reduciendo el consumo de agua fresca.
Cuando tranques o espesadores están a menor altura sobre el nivel del mar que la a
planta concentradora, resulta demasiado caro bombear agua de vuelta al proceso. Caso
contrario, el agua que se recupera puede ser reutilizada en el proceso.
Al descartar agua de tranques debe considerarse que los niveles de metales o sales de
estas aguas, denominadas “aguas claras”, no siempre son adecuadas para su uso en
agricultura. Estas son reutilizadas en la planta de flotación y en algunos casos, por
altos costos económicos (gran distancia entre el tranque y la planta) se destinan a uso
en riego (previo cumplimiento de normas) o al humedecimiento de caminos donde
transitan vehículos (poco frecuente).
Existen dos formas de transportar el concentrado desde las plantas a las fundiciones o
a un puerto, mediante camiones o trenes, y mediante un minero-ducto.
Con objeto que el concentrado fluya a lo largo del minero-ducto es preciso agregar
agua. En promedio, el agua utilizada en éstos representa entre un 4 y un 6% del total
del agua consumida en las respectivas plantas concentradoras.
Al cabo de las diversas etapas de limpieza siempre hay soluciones que contienen
impurezas y por lo tanto no pueden ser recicladas Los consumos y pérdidas de agua
más relevantes en fundiciones y refinerías están dadas por la generación de oxígeno, el
que es necesario para hacer más eficiente las reacciones de fusión, el secado del
concentrado, la evaporación, la fusión del concentrado, el lavado de gases en la planta
de ácido que tiene por objeto remover las partículas de sólidos que vienen
entrampados en los gases, donde se produce un efluente ácido, y el descarte de
soluciones.
La concentración del cobre en esta nueva fase acuosa, al cabo del proceso de
extracción por solventes, es de aproximadamente 40 g/l. Esta solución denominada
“fase cargada”, se lleva a la planta de electro obtención.
2. PROCESOS INDUSTRIALES
El uso del agua es crucial en muchos procesos industriales. El agua residual resultante
es un potencial contaminante ambiental, si no se efectúa el tratamiento respectivo. De
allí la importancia de un programa de control de vertimientos de cada tipo de agua
industrial. El control de la emisión de aguas industriales requiere conocimiento del
volumen de agua utilizada por unidad de tiempo y de su calidad. Además, implica el
conocimiento de las normas de calidad del agua que recibe la industria y la que
desecha. Según el uso, las aguas industriales proceden de plantas de tratamiento de
agua, de calderas, de intercambiadores de calor y de procesos, entre otros.
5. BIBLIOGRAFÍA