ENSAYOS
ENSAYOS
ENSAYOS
HERMETICIDAD 4
RESISTENCIA AL VIENTO 6
ESTANQUEIDAD AL AGUA 7
AISLAMIENTO ACÚSTICO 8
VENTILACIÓN 10
De la fórmula anterior se deduce que necesitamos el valor de transmitancia de los perfiles (UH,m)
y del acristalamiento (UH,v) que van a conformar la solución de envolvente.
Acristalamiento: Su transmitancia térmica depende básicamente del tipo de vidrio y del espesor de
la cámara interior, teniendo en cuenta que a partir de cierto espesor de cámara y dependiendo de
la composición del acristalamiento puede reducirse la capacidad de aislamiento por fenómenos de
convección en el interior de la cámara.
Para los tipos usuales de acristalamientos, los valores de la transmitancia térmica son, a título
orientativo, los siguientes:
Composición U (W/m2 K)
4–6–4 3,28
4–9–4 3,01
4 – 12 – 4 2,85
4 – 15 - 4 2,7
Composición U (W/m2 K)
4 – 6 – 4 b. e. 2,57
4 – 9 – 4 b. e. 2,1
4 – 12 – 4 b. e. 1,81
4 – 15 – 4 b. e. 1,6
Para los tipos usuales de ventanas, los valores de la transmitancia térmica de los perfiles son los
siguientes:
En la tabla de la página anterior se comprueba que el PVC es el material para perfiles de ventanas
más aislante de cuantos existen en el mercado, muy por encima incluso de los perfiles metálicos con
“rotura de puente térmico”. El PVC tiene una baja conductividad térmica (0’16 W/m·K), unas mil
veces inferior a la del aluminio. Por ello, los perfiles de PVC no necesitan rotura de puente térmico,
pues es todo el perfil el que rompe dicho puente térmico.
El puente térmico se produce en perfiles metálicos, cuya alta conductividad les convierte en malos
aislantes. El valor U de los perfiles es aún mejor que el que ofrece la tabla de la norma UNE-EN
ISO10077-1.
Como ya hemos visto, el vidrio tiene una influencia importante en el valor U global de la ventana,
proporcional a la superficie que ocupa. Lo normal es que el vidrio ocupe alrededor de un 65-70% de
la superficie total de la ventana. Con este dato y los valores de transmitancia térmica de los perfiles
y el propio vidrio, podemos calcular el siguiente ejemplo.
Se define como la cantidad de aire que pasa (por causa de la presión) a través de una ventana o una
puerta cerrada. Se mide en m3/h. La norma europea en 1026 define el método convencional que se
usa para determinar el aire que pasa a través de las ventanas y puertas completamente
ensambladas y de cualquier material, cuando son sometidas a presiones de ensayo positivas y
negativas.
Por su parte, la norma EN 12207 establece una clasificación que se basa en una comparación de la
permeabilidad al aire de la muestra de ensayo por referencia a la superficie total y su permeabilidad
al aire por referencia a la longitud de la junta de apertura.
La norma EN 12207 nos indica en una gráfica las diferentes zonas en las que se mueven estas
infiltraciones según la presión del viento y el caudal en m3 (tanto por superficie de ventana como
por longitud de las juntas). Véase el gráfico 1.
Una ventana ensayada pertenece a una clase dada si la permeabilidad al aire medida no sobrepasa
el límite superior a cualquier presión de ensayo en esa clase. La ventana queda clasificada con un
grado que va desde Clase 0 (sin ensayar) a Clase 4 (la de menor permeabilidad).
Por ejemplo, Si tomamos como referencia el valor de presión de 100 Pa, vemos que para que una
ventana quede clasificada como de clase 4 (la máxima) no debe tener una infiltración superior a
La resistencia al viento de las ventanas se determina mediante ensayo con la norma EN 12211.Este
ensayo somete a la ventana a tres pruebas de presión: una para ver la deformación (P1), una de
presión repetida (positiva y negativa; P2) y otra de seguridad (P3).
Tabla 1
Clasificación de la carga de viento
Clase P1 P2 P3
0 No ensayada
1 400 200 600
2 800 400 1200
3 1200 600 1800
4 1600 800 2400
5 2000 1000 3000
Tabla 2
Clasificación de la carga de viento
La estanqueidad al agua de una carpintería cerrada se define como su capacidad para resistir a la
penetración de agua. Se considera penetración de agua al humedecimiento continuo o repetido de
la cara interior de la carpintería o de partes no diseñadas para ser mojadas cuando el agua drena
hacia la cara exterior. La norma europea EN 1027 define el método convencional que se usa para
determinar la estanquidad al agua de las ventanas y puertas completamente ensambladas y de
cualquier material.
Por su parte, la norma EN 12208 establece la clasificación de las ventanas y puertas ensayadas con
la EN 1027. Se establecen hasta 9 clases con el método de Ensayo A y 7 clases con el método de
Ensayo B. En la Tabla 3 se recogen todas estas clasificaciones.
El aislamiento acústico de una ventana es la capacidad que tiene ésta de contrarrestar las fuentes
de ruido procedentes del exterior. El parámetro que lo caracteriza es “R”, parámetro de atenuación
acústica medido en decibelios (dB), que depende no sólo del perfil de la ventana sino también del
espesor y tipo de acristalamiento y la permeabilidad al aire de la ventana.
Para evaluar el problema acústico podemos tomar como ejemplos de niveles de sonido equivalentes
en dBA los datos de la tabla que a continuación se indican:
Si tenemos en cuenta que la intensidad sonora es una magnitud logarítmica, una pequeña reducción
en dB puede suponer una diferencia notable en nuestra percepción del ruido. En concreto, si
reducimos ésta en 10 dBA el oído humano lo percibe como si fuese la mitad. En concreto, para una
intensidad sonora exterior de 80 dBA tendríamos:
El aislamiento acústico es un parámetro que depende de diversos factores, y habría que hacer un
estudio pormenorizado de cada ventana con su acristalamiento para conocer su valor exacto. Sin
embargo, hay dos aspectos que deben tenerse en cuenta para que el aislamiento acústico sea el
óptimo.
- Forma de apertura: Optar siempre que sea posible por sistemas practicables u oscilo batientes en
lugar de los sistemas de corredera tradicional. La mejora en la reducción sonora puede ser de hasta
10dB.
- Elección adecuada del vidrio: El aislamiento acústico depende básicamente del espesor del vidrio.
Contrariamente a lo que se piensa, la cámara de aire de un vidrio aislante no tiene apenas
propiedades acústicas destacadas (su función es sólo de aislamiento térmico). Además, los vidrios
de varias capas (vidrios unidos por una lámina de butiral) presentan un aislamiento acústico superior
a los vidrios normales. Es decir, aísla mejor acústicamente un vidrio laminar 3+3 que un vidrio
sencillo de 6 mm. Existen también ciertos gases que, incluidos en la cámara de un vidrio aislante,
mejoran algún decibelio el aislamiento acústico, si bien sólo se utilizan en casos extremos.
Las ventanas realizadas con nuestros sistemas son excelentes aislantes acústicos, por su escasa
permeabilidad al aire y la posibilidad de incorporar grandes espesores de vidrio.
Los valores de aislamiento acústico (Rw) calculados en ensayos sobre modelos concretos de
ventanas practicables realizadas con nuestros perfiles y diferentes vidrios ofrecen valores que van
desde los 32 dB de una ventana con vidrio 4/12/4 hasta los 45 dB con vidrio laminar 11/16/9 y
cámara rellena de gas. Le asesoraremos sobre la elección de vidrio más adecuada para su caso
concreto los vidrios con cámara ofrecen buenas cualidades térmicas, pero no necesariamente
acústicas. Puede parecer extraño, pero no es superior el aislamiento acústico de un vidrio 4/12/4
que un simple vidrio de 4 mm.
A mayor espesor de vidrio, mejor aislamiento acústico. Debemos procurar que al menos uno de los
vidrios tenga un espesor algo mayor (desde 6 mm.). La inclusión de gases nobles y similares en la
cámara también mejora algo el aislamiento acústico. La inclusión de vidrios laminares, además de
la seguridad, mejora sensiblemente el aislamiento acústico del acristalamiento (en torno a 3 dB con
respecto al vidrio del mismo espesor).
a) En viviendas deberá conseguirse entre 0’5 renovación/hora (para climas fríos) y 1 renovación/hora
(para climas cálidos), o garantizar un aporte de aire fresco entre 9 y 14 m3 por hora y persona.
b) En aseos y cocinas, etc., en los que sea preciso eliminar vapor de agua debe disponerse una aireación
mayor.
c) En locales donde se dispongan estufas de butano, chimeneas de leña y carbón, cocinas de gas,
calderas o calentadores de agua, será preciso añadir de 30 a 50 m3/h para evitar condensaciones,
combustión incompleta o concentración de CO2.
d) En locales públicos en los que se pueda fumar, deben garantizarse hasta 50m3 por persona y hora.