1 - Resumen Microbiota Corporal

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Microbiota endógena del cuerpo humano 1

Bacterias y Enfermedades en el Hombre

MICROBIOTA ENDÓGENA DEL CUERPO HUMANO

Ana Katherine Bolívar, Docente Auxiliar Cátedra


Revisado: Vanessa Cienfuegos G., MSc

Los microorganismos generan asociaciones con el fin de favorecer su supervivencia, estas


asociaciones son llamadas también relaciones simbióticas. Se conocen al menos tres tipos de
asociaciones simbióticas: (i) mutualismo, cuando los dos miembros de la asociación son
beneficiados; (ii) comensalismo, cuando un miembro se ve beneficiado mientras que el otro no
es afectado y (iii) parasitismo, cuando uno de los miembros causa daño al otro.

La microbiota endógena es la que habita normalmente en la mayoría de los hombres sanos en


estado de comensalismo o mutualismo; abarca virus, hongos, archaeas, protistas y bacterias,
siendo estas últimas las más estudiadas y a las que este documento se refiere.

La microbiota puede clasificarse en dos grupos: microbiota residente, consta de


microorganismos fijos, presentes con regularidad en cierta región a una edad determinada;
cuando se altera, se restablece por sí misma rápidamente; por ejemplo: Lactobacillus spp. en
vagina de mujeres en edad reproductiva; microbiota transitoria, consiste en microorganismos
no patógenos, o potencialmente patógenos, que habitan en la piel o las mucosas durante días,
horas o semanas, provienen del ambiente y no producen enfermedad, tampoco se establece por
sí misma de manera permanente; por ejemplo: Staphylococcus aureus en la piel, y
Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae en las cavidad nasal.

La microbiota endógena es llamada también así, porque en el momento de colonizar el recién


nacido se instauran en un lugar especifico del cuerpo debido a su tropismo tisular. Este tropismo
se genera de acuerdo a los determinantes ambientales para cada microorganismo. Entre los
determinantes ambientales se encuentran:

 Nutricionales: carbono, oxigeno, nitrógeno, hidrogeno, fosforo, azufre, potasio, sodio, calcio,
magnesio, cloro, hierro, oligoelementos (cobre, Zinc, manganeso y molibdeno), factores de
crecimiento (aminoácidos, vitaminas y lípidos) y elementos producidos por las células del
huésped (tabla 1).

Tabla 1. Nutrientes importantes provenientes del huésped.


Lugar en el cuerpo Nutrientes importantes provenientes del huesped
Superficie de la piel Lípidos, proteinas
Mucosa respiratoria Mucinas, proteinas
Colón ascendente y ciego Carbohidratos derivados de la dieta del huesped
Colon descendiente Proteinas de la dieta
Uretra Mucinas, proteinas, urea
Vagina Mucinas, proteinas, polisacaridos, aminoácidos, azucares.
Cavidad oral Mucinas, proteinas, componentes de la dieta.

Adaptado de: Bacteriology of Humans. M. Wilson. 2008.


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 Fisicoquímicos: presión atmosférica, potencial de oxido-reducción, concentración de O2,


campos magnéticos, temperatura y pH (figura 1a).

 Resistencia a mecanismos de eliminación mecánica del huésped: contracciones musculares,


toser, micción, parpadeo y masticación (figura 1b).

 Biológicos: sistema inmune innato y adquirido con sus componentes y productos. Sustancias
microbicidas producidas por el huésped y por otros microorganismos presentes.

Estos determinantes ambientales junto a las variaciones entre una persona y otra, y
características particulares de los individuos, tales como la edad, el genotipo, el género, los
hábitos alimenticios y de aseo, patologías y tratamientos farmacológicos afectan la distribución,
composición y volumen de la microbiota normal en el humano.

La presencia de la microbiota autóctona no es indispensable para la vida, puesto que animales


“libres de gérmenes” pueden criarse sin una microbiota normal. Sin embargo, la microbiota
endógena desempeña una función definitiva para mantener la salud y la función normal del
cuerpo humano. Las principales funciones de la microbiota endógenea son:

1. Nutrición y metabolismo; incluye recuperación de energía en forma de ácidos grasos de


cadena corta, producción de vitaminas (K, B12, biotina, acido fólico y pantotéico); efectos
favorables sobre la absorción de Ca+, Mg++ y Fe++ en el colon, y síntesis de aminoácidos a
partir de amoníaco y urea. Por ejemplo, en toda la región del tracto respiratorio los nutrientes
disponibles en las secreciones respiratorias son incrementados por la acción de algunos
miembros de la microbiota endógena. Las macromoléculas en las secreciones del tracto
respiratorio son convertidas por proteasas, sialidasas y glicosidasas, lipasas, etc., a
carbohidratos, aminoácidos y ácidos grasos para ser usados como fuentes de carbono y
nitrógeno.

2. Protección: previenen la invasión de agentes infecciosos o el sobrecrecimiento de especies


residentes con potencial patógeno, debido a la capacidad de algunas bacterias para
segregar sustancias antimicrobianas, que inhiben la proliferación de otras bacterias, y
también a la competencia entre bacterias por los recursos del sistema, ya sea nutrientes o
espacios ecológicos. Por ejemplo, estudios in vitro han mostrado que especies
pertenecientes a los estreptococos del grupo viridans que habitan el tracto respiratorio,
producen sustancias antagonistas que crean micro-entornos con cantidades bajas de
oxigeno y bajo pH, restringiendo o evitando el crecimiento de algunas especies, como
Streptococcus pyogenes, Streptococcus pneumoniae y Moraxella. catarrhalis.
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(a) (b)

Figura 1. (a) Regiones del cuerpo que no tienen un pH neutro y su microbiota asociada (izquierda). (b) Lugares del cuerpo en los que los determinantes
mecánicos tienen una influencia importante sobre la microbiota endógena (derecha). Adaptado de: Bacteriology of Humans. M. Wilson. 2008.
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También, algunos probióticos, (microorganismos o combinaciones microbianas administradas


para “mejorar el equilibrio microbiano”), han sido estudiados por su efecto en la prevención y el
tratamiento de patologías como la colitis pseudomembranosa, producida por las toxinas de
Clostridium difficille, un bacilo gram-negativo esporulado perteneciente a la microbiota normal del
tracto gastrointestinal, que prolifera y genera esta enfermedad en pacientes con diarrea asociada
a antibióticos. Estos probioticos constan de levaduras y bacterias no patógenas como
Saccharomyces boulardii, Lactobacilluss rhamnosus y Lactobacillus acidophilus y se encuentran
en alimentos cultivados y fermentados como el yogurt, el suero de leche, el queso y el chucrut.
Los mecanismos de acción de los probióticos incluyen inhibición de la adhesión de agentes
patógenos, bloqueo de la producción de toxinas microbianas, estimulación del sistema
inmunitario y restauración de la resistencia a la colonización (capacidad de la microbiota normal
de prevenir la colonización por microorganismos patógenos).

3. Funciones tróficas sobre la proliferación y diferenciación del epitelio intestinal, y sobre el


desarrollo y modulación del sistema inmune. Un ejemplo de esto es que los animales
gnotobióticos, libres de gérmenes, tienen poco desarrollo del tejido linfoide en comparación
con los animales normales, ya que la exposición permanente a productos bacterianos de la
microbiota endógena como la pared celular, actúan como estimulo continuo de bajo nivel
para la producción de anticuerpos en el intestino asociados a tejido linfático. Además, se
conoce que las bacterias anaerobias de la microbiota del colon producen cadenas cortas de
ácidos grasos volátiles, que son empleadas por los colonocitos como su principal
combustible metabólico para la proliferación y diferenciación celular; siendo estas sustancias
las que proveen de nutrientes al epitelio intestinal y las que dan el olor característico de las
heces.

La microbiota tiene diversas funciones beneficiosas para el humano, pero cuando ésta es
eliminada, su espacio es ocupado por microorganismos del ambiente que pueden llegar a
producir enfermedad. También puede ocurrir que llegue a un lugar donde no pertenece por
traumatismo o alteraciones fisiológicas, comportándose como oportunista y con posibilidades de
causar daño.

DISTRIBUCIÓN DE LA MICROBIOTA ENDÓGENA EN EL CUERPO HUMANO

Es importante para el microbiólogo conocer la localización de la microbiota corporal, ya que esto


le permite identificar las infecciones que resultan de ésta en lugares específicos que hayan sido
lesionados. El microbiólogo debe reconocer y hacer distinción de la microbiota autóctona y los
patógenos potenciales en cada área anatómica, ya que no siempre es posible obtener un
espécimen del paciente sin contaminación con microbiota.

Microbiota endógena de la piel

La piel es uno de los órganos más grandes del cuerpo en términos de su área de superficie (1.8
m2 aproximadamente) y de su peso (4.2 kg sin sangre aproximadamente). La piel se encuentra
compuesta por dos capas principales –un epitelio externo, conocido como la epidermis y una
dermis interna. La epidermis es un epitelio queratinizado, escamoso y estratificado, tiene un
recambio constante y como resultado de esa descamación cada día se pierden 250 gramos de
piel; este recambio impide la colonización e infección por algunos microorganismos que están
adheridos al epitelio. En la dermis, por su parte, encontramos los folículos pilosos, las gandulas
sebáceas (apocrinas) y sudoríparas (ecrina).
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Los fluidos secretados por las glándulas apocrinas están compuestos principalmente de
sialomucinas y, son descargadas dentro del folículo piloso. Las glándulas apocrinas son
encontradas en pocas áreas de la superficie de la piel. En contraste, las glándulas ecrinas están
más ampliamente distribuidas y no están asociadas con los folículos pilosos. Su principal función
es la de regular la temperatura, lo cual se logra por el efecto de enfriamiento producido por la
evaporación del sudor sobre la superficie de la piel. Las ecrinas sudoríparas tienen una
composición compleja y contienen lactato, urea, serina, ornitina, citrulina, acido aspártico, sodio,
potasio, amonio, glucógeno, enzimas proteolíticas, y moléculas efectoras del sistema inmune
adquirido e innato.

En la dermis, la presencia de cabellos en los folículos afecta la temperatura y la humedad de la


superficie de la piel, mientras que las glándulas, debido a sus secreciones, alteran los nutrientes,
la humedad, la osmolaridad y el pH del lugar del cuerpo donde estén ubicados. Todos estos
factores afectan la composición de las comunidades microbianas en un región corporal,
consecuentemente, la distribución de los tres tipos de glándulas sobre la superficie de la piel
tienen un gran efecto sobre el tipo de bacterias presentes y su densidad poblacional (tabla 2.

Tabla 2. Principales factores que afectan la supervivencia


y el crecimiento microbiano sobre la piel

Factores Efecto
Permite el crecimiento de mesófilos, pero previene el
Temperatura
crecimiento de termófilos y psicrófilos.
Baja contenido de humedad Previene el crecimiento y la supervivencia de algunas
Osmolaridad alta especies, particularmente bacterias Gran negativas
Previene el crecimiento y la supervivencia de algunas
pH bajo
especies.
Por lo general alta y por lo tanto impide la supervivencia o
el crecimiento de los anaerobios. La concentración de
Concentración de oxigeno
oxigeno es baja en los folículos pilosos, sin embargo, se
permite el crecimiento de anaerobios y microaerofilicos.
Abundante, pero se compone principalmente de
Disponibilidad de nutrientes
polímeros del huésped.
Interaccion con otros
Puede ser beneficioso o antagonista
microorganismos
Previene la adhesión y/o supervivencia de muchos
Sistema inmune del huésped
microorganismos.

Adaptado de: Bacteriology of Humans. M. Wilson. 2008.

Los organismos presentes más frecuentemente sobre la superficie de la piel pertenecen a los
géneros Corynebacterium (“Difteroides”), Staphylococcus, Propionibacterium, Micrococcus,
Kocuria, Brevibacterium, Dermabacter, Acinetobacter y Methylobacterium (tabla 3).
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Tabla 3. Microbiota de la de la piel humana

Género Especies
C. urealyticum
C. jeikeium
C. afermentans subsp. Lipophilum
C. afermentans subsp. afermentans
Corynebacterium C. xerosis
C. minutissimum
C. striatum
C. amycolatum
C. kroppenstedtii
P. acnes
P. avium
Propionibacterium
P. granulosum
P. propionicum
S. aureus
S. intermedius
S. delphni
Staphylococcus S. epidermidis
S. saprophyticus
S. haemolyticus
S. hominis
Géneros
M. lylae
Micrococcus M. luteus
M. antarcticus
K. roseus
Kocuria K. varians
Micrococcus K. kristinae
Kytococcus K. sedentarius
Nesternenkonia N. halobius
Dermacocus D. nishinomiyaensis
Arthrobacter A. agilis
A. lwoffii
Acinetobacter
A. baunmannii
Brev. epidermidis
Brev. otitidis
Brevibacterium
Brev. mcbrellneri
Brev. casei
Dermabacter D. hominis
Met. podarium
Met. extorquens
Met. Rhodinum
Methylobacterium
Met. thiocyanatum
Met. zatmanii
Met. strain
Streptococcus Strep. viridans
Adaptado de: Bacteriology of Humans. M. Wilson. 2008.
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Microbiota endógena del ojo

El globo ocular está conformado por la cornea, la cámara anterior (humor acuoso) y posterior
(humor vítreo), la pupila, el iris, el cristalino, el musculo ciliar, el ligamento suspensorio, la retina,
la esclerótica, la coroides y el nervio óptico. Además de estos componentes, cabe mencionar la
importancia de la secreción de las glándulas lagrimales con sus componentes de isoenzimas,
inmonoglobulina A secretora IgAS, y otros; además del parpadeo; como mecanismos inmunes
que hacen que la microbiota en este órgano sea baja (tabla 4).

Tabla 4. Composición antimicrobiana que puede estar presenta en la película lagrimal

Componente Actividad antimicrobiana


Destruye algunas especies de bacterias gram-positivas; sinérgico con
Lisozima (0.6–2.6 g/100 ml)
lactoferrina, SLPI SLPI, HBD-2, HBD-4, y LL-37; aglutina bacterias.
Fija hierro, por lo tanto limita el crecimiento microbiano; bactericida –
interacción sinérgica con la lisozima, la IgA, IL-37, y β-defensinas humanas;
Lactoferrina (0.2 g/100 ml)
previene la adhesión bacteriana a las células del huésped; y aumenta la
actividad de las células NK.
Transferrina Fija hierro, por lo tanto limita el crecimiento microbiano
Fosfolipasa secretora A2
Bactericida contra muchas especies de bacterias gram- positivas.
(5.5 mg/100 ml)
Microbicida; sinérgico con la lisozima; inhibe las actividades pro-inflamatorias
Inhibidor de la Proteasa
de componentes bacterianos, por ejemplo el LPS; inhibe las serina proteasas
Secretora Leucocitaria (SLPI)
liberadas por los neutrófilos, protegiendo los tejidos contra estas enzimas.
Β-defensinas humanas
Microbicida, actúan contra bacterias, virus y hugos.
(HBD-1, HBD-2, HBD-3)
Bactericida; neutraliza la actividad del LPS y el acido lipoteicoico; sinérgico
LL-37
con la lisozima; quimiotácticos para neutrófilos y monocitos.
Cataliza las reacciones entre el peróxido de hidrogeno y el tiocianato (ambos
Lactoperoxidasa están presentes en las lágrimas), resultando en la producción de hipo-
tiocianato -el cual es activo contra una amplia gama de microorganismos.
Ceruloplasmina Quela los iones de cobre; actúa como una superóxido dismutasa
Proteína bactericida inductora
de permeabilidad (2.8 µg/100 Bactericida contra especies de bacterias gram-negativas.
ml)
LEAP 1 y 2. Péptido
antimicrobiano expresado en Microbicida
el hígado
Prealbúmina Mejora la actividad de la lisozima
Fibronectina Facilita la fagocitosis
Sialina Une o agrega microorganismos
Activador del plasminógeno Quimioatractante de leucocitos
Glicoproteina 340 Aglutina algunas bacterias
Previene la adhesión de microorganismos a las células del huésped; induce
Anticuerpos (principalemente
agregación de los microorganismos, además de facilitar su remoción;
IgA)
involucrado en la opsonización; neutralización de toxinas y virus.
Ácidos grasos Destruye los estreptococos y hongos.
Antibacterial, efectivo particularmente contra micrococos; actúa
Β-lisina
sinérgicamente con la lisozima.
El péptido derivado de la región N-terminal de esta mucina tiene propiedades
MUC7
antifúngicas y antibacteriales.
Adaptado de: Bacteriology of Humans. M. Wilson. 2008.
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Los microorganismos más frecuentemente aislados del globo ocular son los estafilococos
coagulasa negativa (SCN) y P. acnes, y en menor proporción, Peptostreptococcus spp. y
Corynebacterium spp. Otros organismos detectados, pero que generalmente representan un bajo
porcentaje de la microbiota de la conjuntiva son S. aureus, estreptococos, micrococos,
Lactobacillus spp. y bacilos gram-negativos facultativos (tabla 5)

Tabla 5. Microbiota del ojo

Genero Especie
Staphylococcus SCN
S. aureus
Corynebacterium Corynebacterium spp.
Streptococcus Strep. viridans
Strep. pneumoniae
Haemophilus H. influenzae
Propionibacterium P. acnes
Lactobacillus Lactobacillus spp.
Adaptado de: Bacteriology of Humans. M. Wilson. 2008

Microbiota endógena del tracto respiratorio

La principal función del tracto respiratorio es suplir de oxigeno O2, y remover el dióxido de
carbono de la sangre, la cual es transportada a través del cuerpo por el sistema cardiovascular.
El intercambio de gases entre los dos sistemas ocurre en los alveolos pulmonares.
Esencialmente, el sistema respiratorio tiene tres componentes: (a) una colección de tubos para la
conducción del aire (conocido como el tracto respiratorio), (b) una membrana respiratoria para el
intercambio de gases; y (c) un mecanismo de ventilación (el pulmón, el diafragma y los músculos
asociados) para la entrega de gases en la membrana respiratoria. El área de superficie total de
la mucosa respiratoria alcanza aproximadamente 80 m2.

El tracto respiratorio consta de dos regiones principales: (a) el tracto respiratorio superior TRS
(nariz y faringe); y (b) el tracto respiratorio inferior TRI (laringe, tráquea, bronquios, bronquiolos,
ductos alveolares, sacos alveolares y alveolos).

El TRS es altamente colonizado por microorganismos, mientras que el TRI no tiene una
microbiota endógena debido al contenido en lisozima del moco nasal, el movimiento del moco
por las células ciliadas, a la acción fagocítica de los macrófagos alveolares y a los reflejos de tos
y estornudo. Sin embargo, en el TRI pueden detectarse algunos organismos (particularmente en
la tráquea y la laringe) debido a la aspiración de secreciones del TRS que contienen
microorganismos.

Cada una de las diversas regiones del TRS es colonizada por una amplia gama de
microorganismos. Los más frecuentemente detectados incluyen estreptococos del grupo
viridans, Streptococcus pyogenes, Streptococcus pneumoniae, Neisseria meningitidis,
Haemophilus spp., S. aureus, estafilococos coagulasa negativa SCN, Corynebacterium spp.,
Prevotella spp., Porphyromonas spp., Mullicutes (Mycoplasma spp. y ureaplasma spp.) y Kingella
kingae. Otros menos aislados son: Neisseria lactamica, Neisseria mucosa, Neisseria flava,
Neisseria perflavasicca, Haemophilus parainfluenzae, Moraxella catarrhalis y Haemophillus
paraphrophilus.
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La región del vestíbulo nasal proporciona sitios para la colonización de la microbiota, tales
como: los folículos pilosos, células epiteliales con y sin queratinizar, vibrisas nasales, moléculas
de matriz extracelular y fluidos nasales. El vestíbulo es el principal lugar donde se encuentra el
patógeno humano, S. aureus. Además, estudios recientes han determinado que están presentes
otros microorganismos y son aislados como microbiota dominante: C. jeikeium, SCN, C.
urealyticum, C. afermentans y Propionibacterium spp.

En la cavidad nasal los microorganismos más frecuentemente detectados han sido


Corynebacterium spp., S. epidermidis SCN y Propionibacterium spp. Sin embargo, en un estudio
reciente Rhodococcus spp. y Aureubacterium spp. fueron encontrados como colonizadores
frecuentes de esta región.

La nasofaringe soporta una grande y variada comunidad microbiana –el rango de densidad de
la colonización es de 3x104 ó 4x108 UFC. Este es el lugar con mayor presencia de varios
patógenos humanos –S. pneumoniae, Haemophilus influenzae, M. catarrhalis, S. pyogenes y N.
meningitidis. En adición a los microorganismos mencionados, la nasofaringe de los niños y de los
adultos es colonizada igualmente por estreptocos del grupo viridans, Haemophilus spp.,
Neisseria spp., Corynebacterium spp., SCN y una variedad de anaerobios obligados.

La secreción nasofaríngea y la saliva, cada una de ellas con una densa y variada microbiota,
están continuamente siendo liberadas hacia la orofaringe. La microbiota orofaríngea, por lo tanto,
es muy compleja y difícil de definir. Los estreptococos alfa hemolíticos, estreptococos no
hemolíticos, Haemophilus spp., Neisseria spp., están presentes en proporciones iguales
aproximadamente, y representan en conjunto el 80% de la microbiota.

Similar a lo que ocurre en nasofaringe, la orofaringe alberga frecuentemente los patógenos S.


pneumoniae, N. meningitidis, H. influenzae y M. catarrhalis. Además, la orofaringe es el principal
hábitat del patógeno importante S. pyogenes, y alberga corineformes y anaerobios
(particularmente especies gram-negativas).

Tabla 6. Microbiota de la orofaringe

Genero Especie
SCN: S. epidermidis
Staphylococcus S. cohnii
S. mucilaginosus
N. meningitidis
N. perflava
N. sicca
Neisseria N. mucosa
N. flava
N cinérea
N. subflava
S. viridans
S. Pneumoniae
Streptococcus S. pyogenes
S. salivarius
S. mitis biovariedad 1 y 2
Haemophilus H. influenzae
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H. parainfluenzae
H. paraphrophilus
Moraxella M. Catarrhalis
Corynebacterium
C. duran

Corineformes
Rothia
Rothia dentocariosa

Bacteroides Bacteroides spp.


Propionibacterium Propionibacterium spp.
Prev. melaninogenica
Prev. corporis
Prevotella
Prev. loescheii
Anaerobios

Prev. oralis
Fusobacterium Fusobacterium spp
Veillonella Veillonella spp.
Peptostreptococcus Peptostreptococcus spp.
My. salivarium
My. orale
Mycoplasma
My buccale
Mollicutes

My. faucium
My .lipophilum
Acholeplasma A. laidlawii
Adaptado de: Bacteriology of Humans. M. Wilson. 2008

Microbiota endógena del sistema urinario

Las funciones del sistema urinario son la eliminación de los residuos producto del metabolismo y
la regulación de la composición química y el volumen de los fluidos corporales. El sistema está
compuesto por -dos riñones, dos uréteres, una vejiga y una uretra. Los riñones filtran la sangre,
remueven la urea y otros residuos, y eliminan estos residuos como orina. Los uréteres
transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga donde es almacenada temporalmente. La
orina es expulsada periódicamente por la vejiga a través de la uretra, desde donde se vierte al
medio ambiente.

Sistema urinario femenino

La única región del sistema urinario femenino con una microbiota endógena es la uretra, que en
contraste a lo que sucede con la uretra masculina, en las mujeres es colonizada a lo largo de su
longitud. Los riñones, los uréteres y la vejiga son normalmente estériles en mujeres sanas.

En las mujeres, la uretra es un tubo corto (aproximadamente 3.8 cm de longitud) que va hasta el
orificio uretral externo. Es una estructura compleja que incluye muchas glándulas (parauretrales
y mucosas), está cerca de la vagina, y está conformada por un epitelio no queratinizado,
estratificado y escamoso similar al vaginal, que es desprendido y renovado de acuerdo al control
hormonal. Los sistemas de defensa del sistema urinario en mujeres y genitourinario en hombres
abarcan: la descamación de las células epiteliales, el flujo urinario, los péptidos antimicrobianos
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derivados del epitelio, y la presencia de factores antiadherentes (glicoproteína Tamm-Horsfall,


IgAs y moléculas con actividad antimicrobiana como la urea, los anticuerpos y los péptidos
antimicrobianos.

Los principales microorganismos que colonizan la uretra femenina son los Lactobacillus spp.,
SCN, Corynebacterium spp, estreptococos del grupo viridans, Bacteroides spp., cocos gram-
positivos anaerobios CGPA y Mollicutes (tabla 7).

Tabla 7. Principales microorganismos de la microbiota uretral de mujeres sanas

Genero Especie
B. ovatus
B. bulgatus
Bacteroides
B. melaninogenicus
B. capillosus
Corineformes

Corynebacterium Corynebacterium spp.

Rothia R. dentocariosa
Coprococcus Coprococcus spp.
Sarcina Sarcina spp.
Parvimonas Parvimonas spp.
Schleiferella Schleiferella spp.
Finegoldia Finegoldia magna
CGPA

Fusobacterium Fusobacterium nucleatum.


Veillonella Veillonella spp.
Ruminococcus Ruminococcus spp.
Gallicola Gallicola spp.
Anaerococcus Anaerococcus spp.
Peptoniphilus P. assacharolyticus
Peptostreptococcus P. niger
My. hominis
Mollicutes

Mycoplasma My. genitalium


My. fermentans
Ureaplasma U. urealyticum
Streptococcus S. agalactiae
Staphylococcus SCN
Escherichia E. coli
Lactobacillus L. acidophilus.
Adaptado de: Bacteriology of Humans. M. Wilson. 2008
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Microbiota endógena del sistema reproductivo femenino

El sistema reproductivo femenino está conformado por los ovarios, las trompas de falopio, el
útero, la cerviz, la vagina, y la vulva. De estos órganos, sólo la vagina, la vulva y el cuello del
útero, son usualmente colonizados por microorganismos. La microbiota endógena de la vagina y,
en menor medida, la cérvix, han sido estudiadas extensamente. En contraste, poco se conoce
acerca de las comunidades microbianas que residen sobre la vulva.

En la población femenina, una gran cantidad de organismos han sido detectados en el sistema
reproductivo femenino, entre ellos Lactobacillus spp., Staphylococcus spp., Corynebacterium
spp., Streptococcus spp., Enterococcus spp., Bifidobacterium spp., Gardnerella vaginalis,
Propionibacterium spp., cocos gram-positivos anaerobios CGPA, Enterobacteriaceae,
Bacteroides spp., Porphyromonas spp., Prevotella spp., Clostridium spp., Fusobacterium spp.,
Veillonella spp., Ureaplasma spp., and Mycoplasma spp. A pesar del amplio rango de especies
que se han detectado, tanto investigaciones dependientes y no dependientes de cultivo han
revelado que la microbiota vaginal y cervical de un individuo sano consiste exclusivamente de un
número limitado de especies (tabla 8).

Tabla 8. Principales microorganismos de la microbiota del sistema genital femenino

Genero Especie
Fusobacterium Fusobacterium spp.
CGPA

Veillonella Veillonella spp.


Atopoium Atopobium vaginae
Peptostreptococcus Peptostreptococcus spp
Mycoplasma My. hominis
Mollicules

Ureaplasma U. urealyticum

Streptococcus S. agalactiae
Staphylococcus S. epidermidis
Corynebacterium Corynebacterium spp.
Enterococcus Enterococcus spp.
Gardnerella Gardnerella vaginalis
Lactobacillus L. acidophilus
L. jensenii
L. crispatus
L. cellobiosus
L. fermentum
L. iners
L. plantarum
Bifidobacterium Bifidobacterium spp.
Propionibacterium Propionibacterium spp.
Anaerobios

Mobiluncus Mob. molieris


Prevotella Prevotella spp.
Porphyromonas P. levii
Clostridium Clostridium spp.
Adaptado de: Bacteriology of Humans. M. Wilson. 2008
Microbiota endógena del cuerpo humano 13
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La colonización vaginal por la microbiota está influenciada por los factores hormonales y los
cambios físicos y químicos que se producen en la fisiología femenina a lo largo de su vida.

En las mujeres post-menárquicas-pre-menopáusicas sanas predomina en vagina y cérvix los


lactobacilos, con un promedio de entre 108 y 109, estando presente por lo general una sola
especie.

En mujeres pre-menarquicas se observa en vagina una alta detección de anaerobios, también


están presentes corineformes y SCN, mientras que los lactobacilos son menos comunes. A
diferencia de lo que sucede en las mujeres post-menárquicas, la microbiota vaginal de las pre-
menárquicas es dominada por anaerobios –principalmente Actinomyces spp, Pptostreptococcus
spp., y bacilos gram-negativos anaerobios BGNA –en lugar de lactobacilos.

En mujeres post-menopáusicas que no reciben terapia de remplazo hormonal con


estrógenos, el principal cambio detectado es que los lactobacilos, G. vaginalis y mycoplasmas
se recuperan con menos frecuencia que en mujeres pre-menopáusicas, mientras BGNA y
estreptococos del grupo viridans son aislados con más frecuencia.

En las mujeres post-menopáusicas que si reciben terapia de remplazo hormonal con


estrógenos, el pH vaginal es más bajo que en aquellas que no reciben la hormona, y esto hace
que disminuya la proporción de anaerobios obligados en la microbiota vaginal.

En las gestantes los cambios hormonales inducen un incremento en la concentración de


glucógeno y acido láctico, estimulando la proliferación de lactobacilos, los cuales son detectados
más frecuentemente en la microbiota vaginal de mujeres embarazadas que en personas que no
lo están. La frecuencia de detección de U. erealyticum y CGPA también incrementa durante el
periodo de gestación, mientras que la de corineformes y SCN disminuye.

En el cuello del útero de mujeres post-menárquicas/pre-menárquicas con base en estudios


basados en cultivo, la microbiota dominante y más frecuentemente aislada son los lactobacilos.
En la cérvix de mujeres gestantes se observan cambios en la microbiota, siendo E. coli, CGPA,
B. fragilis, y otros Bacteroides spp. los más frecuentemente aislados.

La microbiota de la vulva ha sido poco estudiada, sin embargo se conoce que el labio mayor
esta colonizado por SCN, corineformes, lactobacilos, estreptococos del grupo viridans, S. aureus
y S. agalactiae; y el labio menor, tiene una microbiota similar a la vaginal, con presencia de
lactobacilos como microbiota dominante.

Microbiota endógena del sistema genital y reproductivo masculino

En los hombres, a diferencia de lo que ocurre en las mujeres, la uretra es también parte del
sistema reproductivo. En consecuencia, esta es una vía para el paso de orina y semen. La uretra
masculina tiene una longitud de 20 cm aproximadamente y está compuesta por tres regiones
principales: (1) la uretra prostática –esta sección se encuentra dentro de la próstata y tiene 3-4
cm de largo; (2) la uretra membranosa –esta sección es rodeada por el músculo del esfínter
uretral y tiene una extensión de 2 cm aproximadamente; y el pene (o uretra esponjosa) –esta
sección se encuentra dentro del bulbo y el cuerpo del pene y tiene aproximadamente 15 cm de
longitud. La mayor parte de la uretra está cubierta por un epitelio pseudo-estratificado o columnar
estratificado; la fosa navicular, por su parte, tiene un epitelio escamoso estratificado, que se
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Bacterias y Enfermedades en el Hombre

convierte en queratinizado cerca del meato externo. A lo largo del epitelio están presentes
numerosas glándulas uretrales que contienen pequeñas colecciones de células mucosas
(galndulas de Littre).

El orificio externo de la uretra está localizado en el glande del pene que, en individuos no
circuncidados, está cubierto por un pliegue de piel –el prepucio. Sobre la corona del glande del
pene están las glándulas sebáceas (glándulas de Tyson), que secretan un material conocido
como esmegma. La uretra de los hombres es aproximadamente cinco veces más grande que la
de las mujeres, siendo esta una de las razones por las que las infecciones ascendentes (es
decir, infecciones causadas por microorganismos presentes en la uretra y la región peri-uretral)
de la vejiga y los riñones son mucho menos frecuente en hombres que en mujeres.

Los principales microorganismos que colonizan la uretra masculina son: SCN, Corynebacterium
spp., estreptococos del grupo viridans, CGPA, y Mollicutes, siendo la uretra de individuos
sexualmente activos colonizada por una microbiota más diversa adquirida de la vagina y cérvix
de la compañera sexual. Los organismos aislados más frecuentemente del orificio externo son
estafilococos, estreptococos del grupo viridans y Corynebacterium spp. La frecuencia de
aislamiento de estos tres grupos de bacterias, disminuye a medida que se incrementa la
distancia del orificio. Es decir, dependiendo de la parte de la uretra, existe una variación en la
colonización, siendo los estreptococos del grupo viridans los microorganismos dominantes en las
tres secciones de la uretra (tabla 9).

Tabla 9. Microbiota de la uretra masculina

Genero Especie
Veillonella V. parvula
CGPA

Mycoplasma My. genitalium


Mollicules

Ureaplasma U. urealyticum

Staphylococcus S. aureus
SCN
Streptococcus “Grupo viridans”
Strep. agalactiae
Corynebacterium C. seminale
Enterococcus Enterococcus spp.
Gardnerella G. vaginalis
Actinomyces Actinomyces spp
Pseudomonas P. gessardii
P. libanensis
P. synxantha
P. fluorescens
P. veronii
P. pickettii
Ralstonia Ralstonia spp.
Sphingomonas Sphingomonas spp.
Microbiota endógena del cuerpo humano 15
Bacterias y Enfermedades en el Hombre

La microbiota del glande del pene esta sujeta a variaciones dependiendo de diversas
características tales como: (1) si el individuo esta o no circuncidado; (2) el nivel de prácticas de
higiene; y (3) el tipo y frecuencia de actividad sexual del individuo. La densidad poblacional de la
microbiota en individuos circundidados es más alta que en los que no lo están, siendo, BGNA,
enterococos y S. aureus los mas frecuentemente aislados. En individuos circuncidados la
microbiota es menos diversa, estando presente frecuentemente Propionibacterium acnes, SCN,
y corineformes.

Microbiota endógena de la cavidad oral

La cavidad oral está conformada por las mejillas, el paladar duro y blando y la lengua; y esta
conectada a la faringe a través de una abertura conocida como las fauces. Su área total de
superficie, incluyendo los dientes, es aproximadamente de 200 cm2, de los cuales la superficie
dental representa un 20%.

La microbiota de la cavidad oral es muy diversa, esta distribuida heterogéneamente en cada


unas de sus áreas y está involucrada en las más comunes infecciones humanas: la caries y la
enfermedad periodontal. Entre los principales miembros de la microbiota oral encontramos:
Streptococcus spp., Actinomyces spp., Neisseria spp., Haemophillus spp., Streptococcus spp.,
Actinomyces spp., Neisseria spp., Haemophilus spp., Eubacterium spp., Lactobacillus spp.,
Fusobacterium spp., Abiotrophia spp., Atopobium spp., Granulicatella spp., Gemella spp., Rothia
spp., Veillonella spp., Porphyromonas spp., Prevotella spp., Treponema spp., Bifidobacterium
spp., Capnocytophaga spp., Eikenella spp., Leptotrichia spp., Peptostreptococcus spp.,
Mycoplasma spp., Bifidobacterium spp., Staphylococcus spp., Propionibacterium spp., y Kingella
spp. (tabla 10).

Tabla 10. Microbiota de la cavidad oral.

Genero Especie
Streptococcus Strep.salivarius
Strep. vestibularis
Strep. mitis
Strep. oralis
Gamella G. haemolysans
Granulicatella G. elegans
G. adiacens
Actinomyces A. naeslundii
A. israelii
A. odontolyticus
A. meyeri.
Rothia R. dentocariosa
Fusobacterium F. nucleatum
F. periodonticum
F. sulci
F. alocis
F. nucleatum
Porphyromonas P. gingivalis,
P. Endodontalis
P. Asaccharolytica
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Bacterias y Enfermedades en el Hombre

Treponema T. denticola
T. vicentii
T. pectinorum
Prevotella P. intermedia
P. nigrescens
P. melaninogenica
P. loescheii
P. corporis
P. denticola
P. buccae
P. buccalis
P. oralis
P. oulora
Adaptado de: Bacteriology of Humans. M. Wilson. 2008

Microbiota endógena del sistema gastrointestinal

El tracto gastrointestinal (TGI) junto con los órganos digestivos accesorios dientes, lengua, saliva
glándulas, hígado, vesícula biliar y páncreas), contribuyen al sistema digestivo, cuya función es
descomponer los componentes de la dieta en pequeñas moléculas para luego absorberlas y
distribuirlas a los largo del cuerpo. El TGI se compone de varias regiones anatómicas y
funcionalmente diferentes: la cavidad oral, la faringe, el esófago, estomago, intestino delgado
(duodeno, yeyuno e íleon) y el intestino grueso (colón y recto).

Los organismos que se cultivan con mayor frecuencia del TGI pertenecen a los géneros
Bacteroides, Eubacterium, Clostridium, Bifidobacterium, Streptococcus, Lactobacillus,
Peptostreptococcus, Peptococcus, Ruminococcus, Fusobacterium, Veillonella, Enterococcus,
Propionibacterium, Actinomyces, Desulfovibrio, Helicobacter, Porphyromonas, Prevotella,
Escherichia, Enterobacter, Citrobacter, Serratia, Candida, Gemella, y Proteus

Los microroganismos de ubican en las diferentes regiones del TGI dependiendo del pH, la
disponibilidad enzimática y ácidos de la siguiente manera (tabla 11).

Tabla 11. Microbiota del TGI

Área anatómica del TGI Microorganismos


Estómago Streptococcus spp.
Staphylococcus spp.
Bacteroides fragilis
Bacteroides thetaiotaomicron
Bifidobacterium spp.
Clostridium spp.
Prevotella spp.
Bacteroides spp.
Escherichia coli
Enterococcus faecalis
Peptostreptoccus spp.
Lactobacillus spp.
Mycobacterium spp.
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Bacterias y Enfermedades en el Hombre

Helicobacter pilori
Intestino Delgado Enterococcus spp.
Lactobacillus spp.
Difteroides spp.
Intestino grueso Clostridium perfringens
Clostridum bifermentans
Bacteroides fragilis
Bacteroiides splanchnicus
Fusobacterium spp.
Prevotella spp.
Propionibacterium spp.
Enterococcus spp.
Staphilococcus spp.
Lactobacillus spp.
Adaptado de: Bacteriology of Humans. M. Wilson. 2008

BIBLIOGRAFÍA

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