El espectador emancipado explora la relación entre el arte y la política, argumentando que el espectador no es pasivo sino que puede interpretar el arte de manera activa y emanciparse de las jerarquías establecidas. Ranciére critica la noción de que el arte es solo para una élite ilustrada y propone que todos pueden participar como iguales en la comprensión y creación de significado en las obras de arte.
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El espectador emancipado explora la relación entre el arte y la política, argumentando que el espectador no es pasivo sino que puede interpretar el arte de manera activa y emanciparse de las jerarquías establecidas. Ranciére critica la noción de que el arte es solo para una élite ilustrada y propone que todos pueden participar como iguales en la comprensión y creación de significado en las obras de arte.
El espectador emancipado explora la relación entre el arte y la política, argumentando que el espectador no es pasivo sino que puede interpretar el arte de manera activa y emanciparse de las jerarquías establecidas. Ranciére critica la noción de que el arte es solo para una élite ilustrada y propone que todos pueden participar como iguales en la comprensión y creación de significado en las obras de arte.
El espectador emancipado explora la relación entre el arte y la política, argumentando que el espectador no es pasivo sino que puede interpretar el arte de manera activa y emanciparse de las jerarquías establecidas. Ranciére critica la noción de que el arte es solo para una élite ilustrada y propone que todos pueden participar como iguales en la comprensión y creación de significado en las obras de arte.