Casa Del Tiempo Ev Num 16 56 58
Casa Del Tiempo Ev Num 16 56 58
Casa Del Tiempo Ev Num 16 56 58
infractores
Paul Jaubert
Ante el gran aumento de delitos cometidos por menores de edad en estos días,
así como su empleo por organizaciones delictivas para traficar drogas y ejecutar
robos, asaltos y secuestros principalmente, es importante que reflexionemos sobre
la situación que legalmente rige hoy día para dichos menores.
Al respecto, a nivel internacional, se han establecido dos importantes instru-
mentos, la Convención sobre los Derechos del Niño y las Reglas Mínimas de las
Naciones Unidas para la Administración de la Justicia de Menores (también conocida
como las Reglas de Beijing), en las cuales se reconocen como niños a todas aquellas
personas menores de doce años, y como adolescentes a aquellos que están entre los
doce y los dieciocho años de edad.
Por su parte, en México, la Ley Para el Tratamiento de Menores Infractores separa
en menores de once años y mayores de once y menores de dieciocho. Establece que
los primeros, al incurrir en faltas administrativas o cometer algún delito, sólo podrán
ser sujetos de asistencia social por instituciones públicas, sociales o privadas, es decir,
no podrán ser sujetos de internamiento en los Consejos de Menores.
Para el caso de los mayores de once años pero que continúan siendo menores
de edad, sólo se les podrá internar en los Consejos de Menores cuando el delito que
hayan cometido sea grave, y no podrá exceder el tratamiento de cinco años; mientras,
si el tratamiento se lleva a cabo sin internación, no podrá durar más de un año, y
deberá continuar el tratamiento cuando el menor llegue a adquirir la mayoría de
edad, pero sin exceder los límites antes mencionados. Es decir, si un menor delinque
dos días antes de cumplir los 18 años, será tratado como tal, pero se le aplicará el
tratamiento por los plazos previstos en la Ley.
Según la Ley, el objeto del tratamiento que se dé a los menores infractores, bien
sea en internación o no, tiene como finalidad adaptarlos a la sociedad y modificar
los factores negativos de su estructura biopsicosocial.
Lo anterior nos da un panorama de la situación que tenemos actualmente res-
pecto de los menores, pero es necesario reflexionar si dichas medidas son correctas
y adecuadas a la actualidad, y a las instituciones y dependencias que en nuestro país
se encargan de los menores infractores o no. Desafortunadamente una cosa dice la