La criminalística es una ciencia relativamente joven que se centra en la recolección y análisis de pruebas físicas de un crimen para ayudar a esclarecer los hechos y aplicar el derecho penal. Se originó a finales del siglo XIX y utiliza métodos científicos como la balística, la fotografía forense y la genética forense. Su objetivo es identificar quién, cómo y dónde ocurrió un crimen a través de la recolección y preservación cuidadosa de evidencias fís
La criminalística es una ciencia relativamente joven que se centra en la recolección y análisis de pruebas físicas de un crimen para ayudar a esclarecer los hechos y aplicar el derecho penal. Se originó a finales del siglo XIX y utiliza métodos científicos como la balística, la fotografía forense y la genética forense. Su objetivo es identificar quién, cómo y dónde ocurrió un crimen a través de la recolección y preservación cuidadosa de evidencias fís
La criminalística es una ciencia relativamente joven que se centra en la recolección y análisis de pruebas físicas de un crimen para ayudar a esclarecer los hechos y aplicar el derecho penal. Se originó a finales del siglo XIX y utiliza métodos científicos como la balística, la fotografía forense y la genética forense. Su objetivo es identificar quién, cómo y dónde ocurrió un crimen a través de la recolección y preservación cuidadosa de evidencias fís
La criminalística es una ciencia relativamente joven que se centra en la recolección y análisis de pruebas físicas de un crimen para ayudar a esclarecer los hechos y aplicar el derecho penal. Se originó a finales del siglo XIX y utiliza métodos científicos como la balística, la fotografía forense y la genética forense. Su objetivo es identificar quién, cómo y dónde ocurrió un crimen a través de la recolección y preservación cuidadosa de evidencias fís
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República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria
Universidad Bicentenario de Aragua San Cristóbal - Edo. Táchira Criminalística F. MSc. Abog. Orlando G. Gonzales B.
Criminalística, sus objetivos y evolución histórica
- Ensayo -
Aunque es un hecho que hoy en día, toda investigación criminal
engloba un sin número de métodos, procedimientos y estándares de calidad científica en el ejercicio de su práctica, e incluso con los juicios preconcebidos sobre los “saberes populares” sobre el crimen, su investigación, y la resolución de los casos (muchos derivados de la ficción, la cultura popular y los medios de comunicación y entretenimiento), esto no ha sido una condicionante en gran parte de la historia humana, de hecho, la investigación criminal es relativamente “joven” bajo los conceptos hoy en día empleados, basados en teorías, hechos y pruebas científicas. Y es que si nos remontamos a los inicios de la aplicación de la ley, e incluso adentrándonos hasta los inicios de la era industrial (siglo XVIII y siglo XIX) gran parte de las “pruebas” en la resolución de un crimen correspondían a juicios de valor, opiniones y prejuicios (sociales, raciales, religiosos y culturales), en casi un enfrentamiento “El dice, el otro dice”, o el abordaje no estandarizado, de unos pocos instruidos empiristas (a partir de la experiencia), e incluso la aplicación del “fuego contra el fuego” con el uso de criminales para la resolución de crímenes. Los inicios propiamente dichos de la criminalística no serian sino hasta finales del siglo XIX (1892), un empirista que al compendiar sus experiencias y aprendizajes, tras 20 años, resultaría ser el padre de la criminalística y acuñaría el término. Notables fueron también otros empiristas que sucesivamente aportaron las semillas de lo que hoy en día conocemos como criminalística (Boucher- balística, Bridces - dactiloscopia, Pirnkerton - fotografía, Bertillón - retrato, Orfila - toxcologia, y Vucetich - la unificación de los métodos empíricos y científicos). Pero, ¿Qué es la criminalística? Y ¿Qué relación tiene con la criminología? Muchos tenderían a confundir ambos términos, e igualarlos, lo cierto es que, aunque comparten raíces etimológicas y ámbitos de investigación afines, la criminología se centra en el “estudio del crimen, el criminal y su origen”, mientras que la criminalística tiene por objetivo la “recolección de pruebas de un crimen y existe en atención a derecho penal”, es decir, la criminología no necesita al derecho penal, aunque puede ayudarle; y la criminalística si necesita al derecho penal. Por otro lado, la mayor diferencia entre ambas radica en el objeto de estudio propio de cada ciencia, la criminología procura entender el crimen y al criminal (el qué, por qué y para qué); por otro lado, la criminalística estudia las pruebas físicas, para comprobar si un crimen fue o no realizado y de qué modo, a fin de ayudar al derecho penal, individualizando al autor, la víctima y el lugar, a fin de evitar cualquier duda sobre el acto criminal (el quién, cómo y dónde). De esta manera, a criminalística sigue los principios del uso, producción, intercambio, correspondencia de características, reconstrucción de hechos y certeza para comprobar, como ya se dijera, a través de pruebas físicas el quién, cómo y dónde de los hechos, individualizando precisamente estos tres factores: el quién, cómo y dónde. En la misma línea de ideas anterior, cabe mencionar, la criminalística debe hacer uso desde las ciencias puras (física, química, biología, matemática, botánica, etc.) hasta disciplinas propias de la ciencia forense (balística forense, fotografía forense, medicina forense, genética forense, toxicología forense, etc.) y ciencias/disciplinas sociales forenses (antropología forense, psicología forense, psiquiatría forense, sociología forense, etc.) y de esta manera, aportar al ministerio público, encargado de la investigación penal (En el caso de Venezuela) pruebas confiables para esclarecer los hechos. A su vez, dichas pruebas confiables pueden venir desde el lugar de los hechos (sitio primario o secundario del crimen), la persona u objeto victimizado (corpus criminis), el instrumento del crimen (corpus instrumentorum), del presunto autor de los hechos, o de indicios dejados por el actuar del crimen (corpus probatorium) para conformar el cuerpo del delito (elementos que comprueben la culpa física o probatoriamente). No es inusual además, que en caso de un hecho delictivo (en especial si es violento), la víctima y su victimario, además del lugar de los hechos, intercambien material físico (químico, biológico, mineral, etc.) que luego puede ser rastreado hasta el o los perpetradores e identificarlos y culparlos. Ha de mencionarse con ferviente fuerza e intensión, que todas las pruebas ya mencionadas deben someterse a las debidas precauciones de control y protección, la cadena de custodia no solo radica en saber donde, cuando y con quien están las pruebas en cada momento hasta el registro, análisis y posterior almacenamiento de las mismas, sino al debido tratamiento de las mismas para evitar contaminación y alteración de las evidencias, es decir, su preservación, e allí la razón de ser de los procedimientos estipulados y previstos por la ley y la formación de todo agente que deba o pueda interactuar con las evidencias, en resguardo de su confiabilidad y utilidad en la investigación criminal. Y es precisamente esta, la investigación criminal, a la que se subyuga el actuar de la criminalística, como parte importante pero no única, Para el entendimiento de un fenómeno delictivo. De esta manera, la investigación criminal empleara estrategia y técnicas científicas en aras de seguir un método que de cómo resultado el dominio y entendimiento del hecho delictivo a fin de servir a la aplicación jurídica en la reconstrucción de los hechos y sucesos del crimen modo y lugar). El método se convierte por tanto en un elemento indispensable para la ejecución de la investigación criminal, que no solo se centra en los hechos, sino que busca la causa, del quien, como, cuando y porque de los hechos, bajo la tutela legal de un funcionario del Estado, y con un objetivo principal, discernir la verdad. Para ello, la observación, descripción y explicación de los hechos son las tres etapas de la investigación, que orientadas al ámbito criminal, engloban: La protección del sitio del suceso, evitando toda alteración posible a este que contamine y/o perjudique el posterior análisis de las pruebas recolectadas mediante su aislamiento y la creación de un perímetro seguro; después de esto se daría lugar la observación, fijación y recolección de evidencias (minuciosamente llevada a cabo) en el sitio del suceso, con el objetivo de evitar la pérdida de cualquier posible indicio que pueda esclarecer el delito y toda incógnita que le rodee. El suministro de la evidencia física al laboratorio para su análisis pertinente, implicaría el penúltimo escalafón de esta secuencia de pasos, si vinculamos la generación de los informes finales de criminalística para el uso de los mismos en los tribunales pertinentes, como el último paso de la investigación criminal. Finalmente se debe hablar sobre el papel del criminalista y el investigador criminal en la investigación criminal. El primero de estos, el criminalista, por supuesto ejerce su labor a la búsqueda de evidencias en el sitio del hecho, y su posterior análisis en los diferentes laboratorios pertinentes, funge como asesor de los cuestionarios a enviar por parte de la autoridad judicial a los peritos oportunos (a quienes también asesora), supervisa a los peritos, y conoce a plenitud. Mientras que el segundo, utilizando los mecanismos judiciales a su disposición, debe emplear evidencias, hipótesis, probabilidades, posibles causas, entrevistas y un sin número de medios y herramientas verificables e interdisciplinarias, empleando métodos experimentales (reconstrucciones del lugar y circunstancias) y no experimentales (charlas, entrevistas, observación directa, estadísticas, otros) para obtener las conclusiones de la investigación.