3 Estructuras Reticuladas PDF
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UNL
FACULTAD DE ARQUITECTURA, DISEÑO Y URBANISMO
Area de Tecnologia
Sub-area de Estructuras
FADU
ciclo basico - segundo nivel
ESTRUCTURAS
3
RETICULADAS
3.1 Generalidades
3.1.1 Introducción
3.1.2 Definición
3.1.3 Distintos tipos de reticulados planos
3.1.4 Vínculos exteriores de los sistemas reticulados
3.1.5 Teoría general de los sistemas reticulados
3.1.6 Tipos de cargas sobre los reticulados en cubiertas
3.1.7 Elementos constructivos de transmisión de las carga
3.2 Determinación de los esfuerzos internos de un reticulado
3.2.1 Método Gráfico de los nudos
3.2.2. Método Gráfico de Cremona
3.2.3. Método Analítico de Ritter
Anexo operacional
SISTEMAS ESTRUCTURALES I
3. ESTRUCTURAS RETICULADAS
En los capítulos anteriores, se desarrollaron los conceptos básicos de la Estática, sus principios y operaciones. Los
cuerpos sobre los cuales actuaban cargas (fuerzas exteriores activas) y se equilibraban con reacciones de vínculos (fuerzas
exteriores reactivas) se consideraron hasta el momento como “chapas”, superficie material plana, de forma
indeterminada y rígida. Y esto es posible ya que para los fines de determinar el equilibrio externo no interesa la forma ni
el material con el que está definido el cuerpo en cuestión.
En nuestro objeto de estudio, los Sistemas Estructurales, esas “chapas” son abstracciones de elementos
estructurales concretos, con una determinada forma y material. Es muy importante que el arquitecto adquiera un
conocimiento del comportamiento de los mismos para poder utilizarlo como herramienta proyectual y hacer de la
Estructura una de las variables que potencian la espacialidad, la materialidad y la definición de un proyecto, y no
entenderla sólo como un problema a resolver para sustentar el objeto arquitectónico.
En este capítulo se desarrollará una tipología particular, las Estructuras Reticuladas, que es una forma posible de
dar forma a las “chapas”, a los elementos estructurales de un sistema (Vigas, Columnas, Arcos). Esta tipología tiene
algunas particularidades que se explicarán a continuación.
Al “darle forma” a las “chapas”, se entra en el campo del equilibrio interno. Esto permite estudiar los tipos y
valores de esfuerzos internos que generan las cargas activas en su camino por el interior del cuerpo hasta llegar sus
vínculos, para luego poder definir su materialidad (material y sección), que será estudiado en capítulo 5 con la resistencia
de materiales.
3.1 Generalidades
3.1.1 Introducción
A A A
Una armadura, cercha, cabriada, viga de alma calada o reticulado, es un
conjunto de elementos resistentes ubicados en un plano o en el espacio que
constituyen una estructura rígida y liviana. Las barras son elementos
estructurales resistentes que pueden conformar estructuras de barras de nudos
articulados o de nudos rígidos. Las mismas pueden ser de eje recto o eje curvo.
En esta Unidad Temática nos referiremos únicamente a las de eje recto
articuladas en sus extremos.
Si cortamos una barra sometida a una solicitación axial (P), en una
sección transversal al eje, a la que llamamos 1-1, en un punto arbitrario
B B B
cualquiera, encontraremos que para equilibrar cada parte separada aparece
un esfuerzo interno que resulta ser la misma fuerza aplicada (P=N). Esta fuerza
generada en el interior de la barra se denomina “esfuerzo interno o
A B
solicitación interna de la barra”.
Si los sentidos de las fuerzas P aplicadas en A y B son concurrentes, la barra
resulta comprimida, por el contrario, si son divergentes, la barra resulta SOLICITACIONES DE LA BARRA
Restándole a los grados de libertad del sistema, las restricciones debido a los
C
vínculos internos (2 en cada articulación) obtenemos el número de grados de
libertad que restan que llamaremos g.
g=(3.b)-(2.n) entonces: g = 9 – 6 = 3
B
Vemos entonces que el mismo, compuesto por tres barras (o
chapas) presenta externamente tres grados de libertad, al igual que una única chapa. Podemos concluir entonces,
que tres barras rígidas articuladas entre sí constituyendo un triángulo, se comportan como una única chapa, y así
entonces debemos proceder a vincularlo correctamente para conformar un sistema equilibrado isostáticamente. A este
triángulo así formado lo denominaremos “retícula o reticulado elemental”.
Si a un reticulado elemental se le agregan dos barras de manera tal que conforme un nuevo triángulo; y así
sucesivamente, obtendremos lo que se denomina un “sistema reticulado”.
ESQUEMA DE RETICULADO
CORDON SUPERIOR
MONTANTE CORDON SUPERIOR
B D F H J NODO
NODO MONTANTE
DIAGONAL DIAGONAL
CORDON INFERIOR A C E G I K H
CORDON INFERIOR
3.1.2 Definición
Se denomina sistema reticulado plano, al constituido por un determinado número de barras de eje recto
articuladas entre sí en sus extremos (nudos), pudiendo ser el sistema así formado, según el número y la distribución de
estos elementos constitutivos, hipostático, isostático o hiperestático, interiormente.
En el sistema reticulado mostrado a la derecha:
Las incógnitas están dadas por la cantidad de
vínculos externos simples y los esfuerzos internos en las
barras (uno por cada barra: el esfuerzo interno de N)
Las ecuaciones de las que disponemos son dos por cada nudo Fx=0 Fy=0, que deben cumplirse para
establecer el equilibrio en cada articulación donde se tiene un sistema de fuerzas concurrentes.
Para que el sistema sea isostático, r debe ser igual a 3 (tres vínculos simples bien dispuestos) e I=E, entonces:
La segunda condición que debe cumplir este sistema para ser isostático, es que la distribución del
número de elementos así definido, sea conveniente. En el caso del siguiente reticulado, la condición anterior se cumple,
pero si suprimimos la barra DE y la reemplazamos por la BC, la condición 2.n = b+3 seguirá cumpliéndose, pero el
sistema no será más indeformable en CDEF (por no cumplir con el principio de triangulación) e hiperestático por
condición interna en ABCD (hay una barra más que las estrictamente necesarias).
A C E A C E
B D F B D F
SISTEMA INTERNAMENTE ISOSTATICO SISTEMA DEFORMABLE
3.1.6 Tipos de cargas que actúan sobre los sistemas reticulados utilizados en cubiertas
3.1.7 Elementos constructivos para la transmisión del efecto de las cargas a los nudos del
reticulado
Para que se cumpla esta condición, a fin de que se presenten solamente esfuerzos axiales en las barras
del reticulado, se deben disponer los elementos constructivos en forma conveniente. En una estructura para techo, la
cubierta propiamente dicha (por ejemplo tejas) está vinculada por intermedio de listones y un entablonado a los cabios
(piezas de madera dispuesta en el sentido de la pendiente del techo a una distancia aproximadamente entre ellos de 0,70
m. los que a su vez apoyan en las correas, elementos longitudinales de madera o perfiles de acero, que apoyan en las
vigas reticuladas en correspondencia con los nudos.
Esta condición muchas veces no se cumple y en general las correas, más numerosas que los nudos de la
cabriadas, apoyan en parte en correspondencia a éstos y en parte no, cargando sobre el cordón superior de la cabriada,
provocando esfuerzos locales de flexión y corte, que deben ser verificados en el dimensionamiento.
Determinación de los esfuerzos en las barras: Los valores de los esfuerzos se obtienen por simple composición y
descomposición de fuerzas, en cada uno de los nudos. Por ejemplo, en el caso de la figura, comenzando por la
izquierda (Nudo A), descomponemos a la fuerza conocida RA + P1 en dos direcciones conocidas (la de las barras 1
y 2), obteniendo de esta forma los esfuerzos en dichas barras. El esfuerzo en estas barras debe equilibrar, en el nudo,
a la acción de la fuerzas exteriores en el mismo (RA+P1). En el caso de la barra 1, en proximidad del nudo A, el sentido del
esfuerzo estará dirigido hacia el nudo A, comprimiendo al nudo. Este mismo esfuerzo, en proximidades del nudo
C, aparece ahora en éste como una fuerza conocida actuando sobre dicho nudo, y su sentido se dirige hacia el nudo D,
también comprimiendo al nudo. Por lo tanto, la barra 1 está sometida a un esfuerzo de compresión, cuyo signo
(por convención) consideramos negativo (-). El esfuerzo de la barra se indica mediante flechas, sobre la misma que
indican el sentido de la reacción de la barra sobre cada uno de los nudos a los cuales concurre. Así sucesivamente
se obtienen los esfuerzos en todas las barras del sistema. Se debe tener en cuenta que al llegar a un nudo cualquiera
del reticulado, sólo debemos tener como incógnitas los esfuerzos en dos barras, pues no sería posible la
descomposición.
A medida que se van resolviendo las incógnitas (tipo y valor de esfuerzos en cada barra) se aconseja volcar la información
en una tabla.
Cuando ya se ha construido el diagrama de Cremona, el mismo cual debe cumplir las siguientes propiedades:
1- A cada fuerza exterior y barra del reticulado corresponde una fuerza paralela, en el diagrama de Cremona.
2- Para cada nudo del reticulado, a cada haz de elementos que concurren al mismo (fuerzas exteriores y barras),
corresponde un polígono cerrado de fuerzas (fuerzas exteriores y esfuerzos en las barras) en el diagrama.
3- A cada triángulo de barras del reticulado, corresponde un haz de 3 rayos en el diagrama de Cremona, cada uno de los
cuales nos da el esfuerzo de la barra correspondiente midiendo su longitud en la escala de fuerzas adoptada par
la construcción del mismo.
ACLARACION: Al ser un método gráfico, la exactitud de los datos obtenidos de las mediciones hechas en escala, dependerá
de la precisión con la cual hayamos construido los diagramas
aparecen tres fuerzas incógnitas, los esfuerzos de las barras; pudiendo plantearse tres ecuaciones de equilibrio.
Sea el siguiente sistema reticulado:
En la parte I se plantean las siguientes ecuaciones de equilibrio:
Fx=0
Fy=0
M=0
El equilibrio del sistema se consigue aplicando en los nudos que comprenden a la barra suprimida, el esfuerzo
incógnita que buscamos, que actúa en la misma, como fuerza exterior.
En el siguiente anexo se verán desarrollados ejercicios resueltos tanto con el método grafico de CREMONA
como el método analítico de RITTER