 Reconstruyendo tu altar  Serie

Contribución de Denn Guptill el 31 de marzo de 2004 (colaborador del mensaje)

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Escritura: Esdras 3: 1-6 (sugiera las Escrituras)
Etiquetas: Gloria , Altar , Restaurar , Reconstruir , Convertirse en cristiano (sugerir etiquetas)
Denominación: Wesleyan

Resumen: ¿Qué sucede cuando tu altar personal está en ruinas? ¿Cómo lo

evitas? ¿Cómo lo arreglas?

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  Herramientas de estudio

No podían creer lo que veían. ¡El altar había sido derribado! El altar, el centro mismo
de su vida espiritual y herencia espiritual, y ahora solo era escombros. Nunca habían
visto el Templo y el Altar en sí, pero habían escuchado las historias y sus padres y
Grandes Padres se deleitaban al decirles lo glorioso que había sido o lo que habían
sido. En su viaje de regreso a Jerusalén, hablaron a menudo del día en que llegarían y
de cómo podrían adorar en el altar que Salomón había construido y dedicado al Señor,
y cómo finalmente podrían presentar ofrendas y sacrificios al igual que su los
antepasados lo habían hecho, pero no fue así. Lo que una vez había sido un bello
tributo al Dios de Israel ahora no era nada, solo era un desastre.

En realidad, el daño no se limitó al altar, entonces todo el templo había sido devastado
y nunca sería restaurado a su antigua gloria, pero el altar era donde las personas
dirigían su atención porque era allí donde los sacerdotes ofrecían los sacrificios a Dios.
. Sacrificios de trigo, aceite y animales. Fue aquí donde sus pecados fueron
perdonados. Y ahora se había ido. Y entonces comenzaron a trabajar para restaurar y
reconstruir el altar para que pudieran hacer una nueva ofrenda a Dios. Solo después
de que el altar hubiera sido terminado comenzarían la tarea de reconstruir el templo.

Entonces, ¿qué ha sucedido? La semana pasada vimos al rey Salomón, el hijo de

David, construir el templo. Esta semana el templo está en ruinas. Bueno, en realidad,
hubo muchas cosas que sucedieron en este período. El templo fue construido
alrededor del año 966 aC. Aproximadamente 30 años después de la muerte de
Salomón, Israel se dividió en dos secciones, el Reino del Norte y el Reino del Sur,
también conocido como Israel y Judá. Durante los siguientes 400 años, los dos reinos
fueron alternativamente bendecidos y traídos bajo persecución dependiendo de su
obediencia y fidelidad a Dios. En 586 aC, el Reino del Sur y Jerusalén cayeron en
Babilonia y los vencedores tomaron cautivos al pueblo de Jerusalén y los
transportaron de regreso a Babilonia, donde sirvieron como esclavos hasta que
Babilonia cayó ante los persas alrededor del 538 aC Bajo el gobierno de Ciro, el persa,
a los judíos exiliados se les permitió regresar a Jerusalén y es allí donde nuestra
historia se reanuda. Solo para aclarar un poco, vamos a ver un mapa y ver dónde
estaba pasando todo.

Esta mañana estamos mirando el libro de Ezra, que es el decimoquinto libro de la

Biblia. Escrito por el profeta Ezra alrededor del año 440 aC, este libro se relacionó
originalmente con el libro de Nehemías en las escrituras judías como un solo
volumen. ¿Por qué fue escrito? Ezra usa el libro para contrastar la pureza con el
compromiso.

¿Bueno, dónde estábamos? Ah, sí, el templo y el altar han sido destruidos y ahora el
primero de los exiliados ha regresado a Jerusalén.

Si leemos la descripción del templo descubrimos que se mencionaron dos altares. Un

pequeño Altar a las afueras del Santo de Holy, que se llamaba Altar de incienso y aquí
el sacerdote quemaba incienso cada día. Y luego había un altar mucho más grande
que estaba ubicado en la entrada del templo. Este altar era de treinta pies cuadrados y
medía 15 pies de alto, estaba construido en bronce y fue aquí donde se hicieron las
ofrendas a Dios. Y este es el altar que había sido destruido y fue reconstruido en Ezra
3 .

Pero, ¿qué tiene eso que ver con nosotros? Buena pregunta. Si miras a tu alrededor,
descubres que no tenemos un altar en la Iglesia Comunitaria Bedford, las iglesias
tradicionalmente Wesleyanas no tienen altares. En la tradición católica y anglicana, el
altar es donde se sirve la Eucaristía o Comunión, a lo que podríamos referirnos como
la mesa de la comunión. En algunas iglesias evangélicas, escucharás los rieles en la
parte delantera de la iglesia que se conoce como el altar o los rieles del altar y se
alienta a las personas a venir al altar a orar y cuando se invita a las personas a venir y
orar por la salvación que se llama un llamado al altar. Esa es una buena idea, pero ese
es un término bastante reciente, es decir, en los últimos 150 años. Se originó en las
reuniones de los campamentos de finales de 1800 donde se animaba a las personas a
ir al frente a orar y se arrodillaban en los bancos de delante. Los bancos delanteros se
conocieron como el banco de los dolientes, porque la gente vino y se arrepintió de su
pecado. El banco de dolientes finalmente se convirtió en el altar, pero en realidad no
es el altar el que se llama así. ¿Qué tan confuso es eso?

Dentro del Nuevo Testamento no se hace referencia a que la iglesia primitiva tenga
altares, balaustradas o llamadas al altar. Sin embargo, leemos esta referencia
en Hebreos 13:10. Tenemos un altar del cual los sacerdotes en el templo en la tierra
no tienen derecho a comer. ¿Qué piensas que es eso? Dos versículos después
leemos Hebreos 13:12. Y también Jesús sufrió y murió fuera de las puertas de la
ciudad para hacer santo a su pueblo derramando su propia sangre. Y luego solo tres
versículos más adelante se escribe Hebreos 13:15Con la ayuda de Jesús, ofrezcamos
continuamente nuestro sacrificio de alabanza a Dios proclamando la gloria de su
nombre. El altar que nosotros como cristianos tenemos es un altar personal; ya no
necesitamos que los sacerdotes nos ofrezcan sacrificios, ya está hecho. Nuestra
relación con Dios es una relación personal y ese es el altar en el que debemos
adorar. No puedes adorar en mi altar y no puedo adorar en tu altar.

Pero a veces, ¿alguna vez has sentido que tu altar había caído en mal estado? ¿Que
tu relación con tu Salvador no es lo que alguna vez fue? En el libro de Apocalipsis,
Jesús se dirige a la iglesia en Éfeso y dice: Apocalipsis 2: 4. Pero tengo esta queja
contra ti. ¡No me amas ni amas el uno al otro como lo hiciste al principio! Habían
perdido su primer amor, su altar había caído.

¿Qué causa que eso suceda? ¿Y hay alguna forma de corregirlo o mejor aún evitar
que suceda?

Comencemos diciendo que, en la mayoría de los casos, esto no es algo que sucede a
la vez, uno sabe que se despierta y piensa: "Guau, mi altar se ha caído". Eso fue algo
repentino ". En cambio, generalmente sucede gradualmente, un poco de erosión a la
vez. No muchas personas de repente deciden simplemente alejarse de su compromiso
espiritual. "Sabes que ya no creo que voy a ser un seguidor de Cristo, no hay razón
por la que simplemente piense que dejaré de creer". No es así, los altares no se caen.

1) A veces es negligencia. Al igual que la mayoría de las relaciones, nuestra relación

con Dios requiere un compromiso. Si trataste de mantener una relación matrimonial sin
ponerle tiempo ni esfuerzo, ¿qué pasaría? ¿Qué quieres decir con que lo has
intentado?

Lo que sucede es que gradualmente te separas, no porque ya no te amas, sino

simplemente porque te olvidas de pasar tiempo juntos. Y a pesar de lo que dice la
antigua máxima, la ausencia no siempre hace que el corazón se vuelva cariñoso, sino
que la ausencia a veces hace que el corazón se desvíe.

Si una relación va a sobrevivir, tiene que haber comunicación, necesita hablarse entre
sí y necesita escucharse unos a otros. Olvídese de la comunicación y descuide la
relación y no pasará mucho tiempo antes de que se arruine. ¿Por qué? Porque sin
comunicación no sabemos qué está buscando la otra persona, cuáles son sus
expectativas y dónde quiere que vaya la relación. Entonces, en lugar de ser una
relación, simplemente tienes dos personas ocupando el mismo espacio pero yendo en
direcciones separadas. Y aunque esa es la forma en que muchos matrimonios
terminan, esa no es la forma en que comienzan la mayoría de los matrimonios.

¿Recuerdas durante tu noviazgo cómo querías estar el uno con el otro todo el
tiempo? Hablarías durante horas sobre nada, solo para hablar el uno con el otro. Y
luego, después de casarse, parecían haber más actividades al aire libre, niños, trabajo
y amigos. Muy pronto la energía y el tiempo que tuviste el uno para el otro se gastaron
en otros y no hubo tiempo ni energía para la relación. Y un día te despiertas y no
conoces a la persona que comparte tu cama y tu vida.

En nuestra vida espiritual, lo mismo puede suceder. Hacemos un compromiso con

Dios, aceptamos el regalo del perdón y la vida eterna que él ofrece y estamos muy
interesados. Queremos estar en la iglesia cada vez que se abre la puerta, leemos
nuestras biblias y pasamos tiempo en oración. Queremos contarles a todos sobre el
maravilloso cambio que ha tenido lugar en nuestras vidas.

Y luego surgen otros compromisos, y tal vez sea el trabajo el que te mantenga alejado
los domingos o los juegos de hockey para niños. Cuando termine el día, no tiene
tiempo para estudiar su Biblia o rezar, y no quiere escuchar la frase "todo lo que tiene
que hacer es levantarse una hora antes" porque no está durmiendo lo suficiente. como
es.

Y antes de que te des cuenta, Church es un esfuerzo de vez en cuando y orar es lo

que haces cuando necesitas ayuda o cuando los niños están enfermos o puedes bajar
de peso en el trabajo, y sabes que tienes una biblia, no estás seguro donde es.

Y un día que miras y el altar de tu relación con Cristo no es más que un montón de
escombros. El autor británico Owen Felltham dijo: "La negligencia es la herrumbre del
alma, que se corroe a través de sus mejores soluciones". Y la Biblia dice en 2 Crónicas
29:11 que no descuidemos nuestros deberes y en Nehemías 10:39 no descuidar la
casa de Dios y en 1 Timoteo 4:14 para no descuidar nuestros dones espirituales y
en Hebreos 10:25 para no descuidar el encuentro como creyentes.

2) A veces es negligencia por el pecado es algo que sucede cuando no estamos

prestando atención, pero el pecado es una decisión consciente. Sucede cuando usted,
como creyente, decide que aunque sepa que no debe participar en una actividad en
particular. Incluso cuando eres plenamente consciente de que está mal y es
diametralmente opuesto a la voluntad de Dios y a la palabra de Dios, lo harás de todos
modos.

Tal vez conoces al economista y autor canadiense Laurence J. Peter y su principio,

que se llama extrañamente "The Peter Principle", que establece The Peter Principle:
"En una jerarquía, cada empleado tiende a elevarse a su nivel de incompetencia".

Usted entiende cómo funciona eso bien. Un hombre comienza como un vendedor a
tiempo parcial y se promociona a un vendedor de tiempo completo. Lo hace muy bien
en ese trabajo y es ascendido a gerente de ventas. Hace un buen trabajo allí, por lo
que es ascendido a gerente general y no lo hace. hacer un gran trabajo allí. No
funciona tan mal como para ser despedido, pero se desempeña lo suficientemente mal
como para no ser promovido. Él solo se queda allí, atrapado.

Aquí hay uno de los que quizás no se dé cuenta que se llama Principio Guptill y dice:
"Todo creyente tiende a elevarse a su nivel de desobediencia". Llegas a un
conocimiento salvador de Jesucristo, confiesas tus pecados y pides perdón y tú son
obedientes a lo que Dios te pide, estás caminando en la luz. Y comienzas a crecer en
tu vida espiritual. Entonces Dios requiere de ti algo que no estás dispuesto a dar, tal
vez un hábito que disfrutas o simplemente un rechazo a rendirte a la voluntad de
Dios. El hermano de Jesús escribió estas palabras en el libro que lleva su
nombre Santiago 4:17. Recuerda, es pecado saber lo que debes hacer y luego no
hacerlo.

Y cuando conscientemente desobedeces a Dios, levantas un muro entre tú y

Dios. Escuchen lo que Dios dice en Deuteronomio 31:18 En ese momento esconderé
mi rostro de ellos a causa de todos los pecados que han cometido. . .

Y dejas de crecer, Dios no te deja avanzar mientras eres desobediente y estás

demasiado comprometido para simplemente darte la espalda y alejarte de Dios y
entonces estás atascado y miserable. Y no puedes adorar a Dios mientras estás en
esa posición. Tu altar ha sido derribado y no es culpa de nadie más que el tuyo. Eric
Butterworth definió el pecado como "PECADO: Tonterías auto infligidas"

Y la única forma en que puede continuar creciendo en su fe es rendirse a su voluntad,

hacerse obediente y volver a la normalidad.

3) A veces es la compañía que guardamos Todos ustedes han visto la camiseta que
dice "Es difícil volar con águilas cuando tienes que trabajar con pavos". Es difícil
mantener una vida espiritual vibrante y saludable cuando siempre estás colgando con
personas que son indiferentes a los reclamos de Cristo o, peor aún, son hostiles a los
reclamos de Cristo.

Y sé que estás pensando "Oh, sí, bueno, Jesús estuvo con los pecadores e incluso se
lo llamó amigo de los pecadores". Eso es cierto, pero recuerda que no fueron sus
relaciones principales. La relación primaria de Jesús era lo que él tenía con los
discípulos, y los motivos de Jesús para colgarse con la gente descuidada era para que
dejaran de ser personas rudas. ¿Cuáles son tus motivos?

El Bardo dijo: "La compañía, compañía vil, ha sido un botín para mí". Y la Biblia dice
en el Salmo 1: 1 Oh, las alegrías de aquellos que no siguen el consejo de los
malvados,

o estar con los pecadores, o unirse con los burladores.

Entregas demasiado tiempo a las personas equivocadas y muy pronto te das cuenta
de que estás haciendo más de lo que hacen, menos de lo que deberías hacer y un día
miras y no puedes encontrar tu altar.

Aquí está la pregunta, si encuentras que tu altar ha sido derribado, por negligencia,
pecado o mala compañía, ¿puedes reconstruirlo?

Oh sí, ciertamente puedes. ¿Y cuál es el secreto? Ezra 3: 3 Aunque la gente tenía

miedo de los residentes locales, reconstruyeron el altar en su antiguo sitio. En otras
traducciones dice que reconstruyeron el altar sobre su "base".

4) Necesitas reconstruir tu Altar en la Antigua Fundación.

Si descubre que su altar ha sido derribado o ha caído, entonces necesita reconstruirlo,

no sobre una base nueva, sino sobre ese fundamento original y no solo, sino con la
ayuda de Dios. El fundamento del arrepentimiento y el perdón. El fundamento de la fe
y la gracia. El fundamento de su palabra y oración. El fundamento de la obediencia. El
fundamento de la comunión con otros creyentes y el culto corporativo regular. Escuche
las palabras del hermano menor de Jesús Judas 1:20 Pero ustedes, queridos amigos,
deben continuar edificando sus vidas sobre la base de su santa fe. Y continúa orando
mientras eres dirigido por el Espíritu Santo.

Entonces, ¿dónde estás esta mañana? ¿Cómo está tu altar? ¿Está bien? ¿Tu relación

con Dios es sólida? Si no puede ser.

Espero que haya disfrutado el mensaje, PowerPoint está disponible en

www.powerpoint4preaching.com o enviándome un correo electrónico a
denn@bccnet.ca