Colaboración Eficaz
Colaboración Eficaz
Colaboración Eficaz
Impunidad”
Universidad Privada Antenor Orrego
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
CEDE PIURA
Materia:
Derecho Procesal Penal III
Tema:
Proceso Especial de Colaboración Eficaz
Docente:
Dr. Castope Buchelli, Juan
Estudiantes:
Castillo Farfán, James
Espinoza Alburqueque, Estefany Del Rocío
Mérino Vigil, Fátima
Lazo Silva, Katherine
PERÚ
2019
1
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
I. Marco Teórico
I.1. Antecedentes
I.2. Definición
I.3. Características
I.4. Delitos Objeto de la Colaboración Eficaz
I.5. El Colaborador Eficaz
II. Marco Jurídico
II.1. Naturaleza Jurídica
II.2. Derecho Penal Premial o del Arrepentimiento
II.3. Principios
II.3.1. Eficacia
II.3.2. Oportunidad
II.3.3. Proporcionalidad
II.3.4. Comprobación
II.3.5. Formalidad
II.3.6. Control de Justicia
II.3.7. Revocabilidad
II.4. Medidas de Protección
II.5. Beneficios
II.5.1. Extensión de la Pena
II.5.2. Disminución de la Pena hasta un medio por debajo del
mínimo legal
II.5.3. Suspensión de la Ejecución de la Pena
II.5.4. Liberación Condicional
II.5.5. Remisión de la pena para quien la esté cumpliendo.
II.5.6. Conversión de pena privativa de libertad por multa,
prestación de servicios o limitación de días libres.
III. Acuerdo Plenario N° 02-2017 SPN
IV. Casos de Colaboración Eficaz en Perú
V. Conclusiones
VI. Bibliografía
VII. Anexos
2
INTRODUCCIÓN
La figura de la colaboración eficaz viene produciendo excelentes resultados
frente al crimen organizado en diferentes partes del mundo desde hace décadas.
En el Perú ha servido mucho frente al terrorismo, los actos de corrupción y las
violaciones de derechos humanos ocurridos durante los 90, el narcotráfico y las
redes de corrupción regionales. Actualmente está claro que sin la delación
premiada (sinónimo de colaboración eficaz), no se habría conocido nada sobre
los delitos vinculados al caso Lava Jato, fenómeno que compromete a varios
países de Latinoamérica, incluido el Perú.
El gran desafío de aplicar esta figura, es evitar los riesgos que conlleva. Hay
que promover que cada vez haya más colaboradores y aprovechar al máximo
toda su potencialidad en cuanto a información, pero impidiendo:
1. Que personas inocentes se vean perjudicadas.
2. Que culpables logren impunidad o beneficios inmerecidos.
3. Que se convierta en una vía para tapar grandes responsabilidades y desviar
las investigaciones.
4. Que la inmensa cantidad de plata robada no se recupere.
5. Que derive en una forma de venganza o ajuste de cuentas.
6. Que pase a ser fuente de nuevos actos de corrupción.
Es especialmente importante explicar cómo funciona esta figura, tanto
porque al ser absolutamente heterodoxa, es compleja en sí misma, como porque
el Gobierno, a través del Decreto Legislativo N° 1301, de fecha 19 de diciembre
de 2016, dado en el marco de las facultades extraordinarias que se le otorgó, ha
incorporado cambios muy significativos en la parte del Código Procesal Penal
dedicada a su regulación, modificaciones no siempre claras y precisas.
La colaboración eficaz, en el tan llamado discurso de la premialidad se
inscribe en los pliegues de una singular función de un derecho penal que
pretende dar cara al difícil fenómeno del crimen organizado, ayudando
especialmente, a desmantelar grandes redes criminales, con una pluralidad de
delincuentes y donde cada uno de ellos tiene un rol definido, lo cual ha
permitido prevenir un posible delito o descubrir uno ya cometido. Es así que, el
autor en el presente artículo empieza por explorar los antecedentes de esta
peculiar institución jurídica, desentrañando sus orígenes y su posterior
desarrollo para terminar definiendo lo que hoy entendemos por ella.
3
1.1. ANTECEDENTES
En términos formales, se considera que fue el inglés Jeremías Benthan quien dio
inicio a la institución de la Colaboración Eficaz a través de su obra «La Teoría de las
Recompensas» (1811)1; no obstante, su origen se remonta –en principio– al antiguo
Derecho Romano, en específico, a los delitos de lesa majestad (establecidos en la Lex
Cornelia de sicariis et veneficiis) y -posteriormente– al Derecho Canónico y Común
Medieval. En esta última época, después de sopesar los beneficios e inconvenientes de
esta figura, los filósofos juristas ilustrados 2 se pronunciaron en contra de premiar la
delación con beneficios penales, práctica que ya era común en el Antiguo Régimen de
cara a los procedimientos seguidos ante el Tribunal de la Santa Inquisición.
Y es que, el debate se dilucida entre posiciones que discrepan respecto a si esta
institución jurídica debe ser aplicada en un Estado de Derecho cuya finalidad es
sancionar a los culpables por los delitos que cometan, respetando sus derechos al
debido proceso y a la defensa; o –por el contrario– seguir el pensamiento pragmático
de Jeremías Benthan para quien era «preferible la impunidad de uno de los cómplices
que la de todos», posición que, como también lo advirtió el autor, conllevaría el riesgo
de que «fuese una invitación al crimen y que, entre muchos criminales, el más malo no
sólo quedaría sin castigo, sino que podría ser recompensado».3
Abierto el debate, cabe resaltar que en algunos países ya había antecedentes de
figuras legales que se aproximaban a la Colaboración Eficaz, tal cual la conocemos
hoy en día. Por ejemplo, en décadas pasadas, Italia incorporó en su legislación la
figura procesal de «el pentiti», la misma que hacía directa alusión al arrepentido, quien
–luego de abandonar la asociación delictiva– colaboraba con las autoridades judiciales
brindando datos que –de forma oportuna– le permitieran obtener pruebas
incriminatorias en contra de los líderes y dirigentes de dichas organizaciones. Así,
surgió la figura del delator quien, a cambio de una ventaja o un beneficio, admitía su
culpabilidad y con su aporte colaboraba con los fines políticos – criminales del Estado,
en cuanto al desmantelamiento de redes criminales4.
En la misma línea, la Colaboración Eficaz ha encontrado arraigo en la tradición
norteamericana, la misma que se conduce con mecanismos procesales distintos a los
de nuestra Tradición Jurídica. En dicha tradición, podemos encontrar la figura del
arrepentimiento del delator, cuya colaboración forma parte de una política criminal
ideada para combatir organizaciones delictivas muy complejas, con una pluralidad de
delincuentes cumpliendo roles definidos y con diversas jerarquías.
Finalmente, en nuestro país el procedimiento de colaboración eficaz se
normativizó mediante la Ley Nº 27378 del 20 de diciembre de 2000, debido a la gran
necesidad de desentrañar la organización criminal en las altas esferas del poder
político, militar y económico acontecidos, entre los años de 1990 a 2000.
1.2. DEFINICIÓN
1
Citado por SALAS, Luis R. J. «El arrepentimiento colaborador de la justicia. Una figura perversa».
http://www.mpd.gov.ar/General/Trabajos
2
Al respecto, son paradigmáticas las reflexiones de Beccaria en su Dei deliti e delle pene.
3
Citado por SÁNCHEZ GARCIA DE PAZ, Isabel. Op. Cit.
4
PEÑA CABRERA F., Alonso Raúl. Los procesos penales especiales y el derecho penal frente al
terrorismo. IDEMSA, Abril 2012. Pag. 405
4
Es un intercambio de información relevante por una mejora en la pena merecida
legalmente. La información la proporciona una persona que ha cometido un delito
muy grave, generalmente propio de la criminalidad organizada (un delincuente, nunca
un inocente) y los beneficios en cuanto a la pena los otorga el Estado. Es importante
percatarse de que el beneficio consiste siempre en una variación de la pena, y no en
una exculpación como si el delito no hubiera sido cometido, ni en una variación del
delito, de uno más grave a uno menos grave, para que la pena de la que se parte sea
menor.
El procedimiento de colaboración eficaz ha surgido en el marco del Derecho
Penal Premial, que descansa en la figura del arrepentido, es decir, la persona que
reconoce ante la autoridad los delitos en que ha participado y que proporciona
información suficiente y eficaz para ayudar a buscar pruebas permitiendo, en última
instancia, una eficaz prevención y adecuada represión del delito.
En este sentido, se entiende por colaboración eficaz el hecho de proporcionar
información clasificada, que no es cualquier dato, sino una información escasa que no
puede lograrse fácilmente. Información eficaz es aquella con la que se evita la
continuidad, permanencia o consumación del delito, con la que se disminuye
notablemente la magnitud o consecuencia de su ejecución. Permite neutralizar otras
acciones o daños que podrían producirse cuando se está frente a una organización
criminal, al mismo tiempo de conocer las circunstancias en las que se planificó y
ejecutó el delito o saber cuál es el paradero o destino de los bienes o efectos y las
ganancias del delito así como las fuentes de financiamiento del mismo.
Finalmente, permite identificar al autor o partícipe de un delito y la relación que
ha existido entre ellos. Sin embargo la ley debe establecer un mecanismo para
garantizar que el solo dicho del colaborador no sea suficiente para implicar a una
persona. No es posible otorgarle eficacia inmediata al dicho del colaborador. Éste debe
ser avalado con elementos probatorios para darle verosimilitud. En este sentido, la sola
imputación del arrepentido no puede justificar en modo alguno una sentencia
condenatoria y tampoco una medida cautelar contra una persona. Por lo tanto, si las
pruebas no se recaudan, no es posible el procesamiento del sindicado por versión del
arrepentido.
Para que haya una colaboración eficaz, primero tiene que firmarse un Acuerdo de
Beneficios y Colaboración entre el fiscal y el colaborador (Acuerdo), producto de una
negociación previa entre ambas partes. Quien decide si se justifica o no la suscripción
de dicho Acuerdo es el fiscal, autoridad que tiene el papel protagónico en todo
elproceso.
Si no hay Acuerdo, el proceso concluye, sin que se puede impugnar la decisión
del fiscal. Solo si hay Acuerdo, éste pasa a la autoridad judicial, la que deberá verificar
que no se haya violado la ley de una manera evidente, lo que quiere decir que solo le
corresponde hacer un control de legalidad y no resolver como lo hace en casos
comunes.
Contra lo que se suele creer, es indispensable, entonces, la firma de un Acuerdo
entre las partes y su aprobación judicial. Si no lo hay: no se está ante una colaboración
eficaz.
5
1.3. CARACTERÍSTICAS
Este procedimiento especial es dirigido por el Fiscal a solicitud del colaborador
y/o su abogado defensor, la misma que puede ser de forma escrita o verbal, luego de
ello se le asignará una clave, pudiendo adoptar algunas otras medidas de seguridad.
Tiene la calidad de reservado.
Luego de la declaración del colaborador con toda la información brindada –la
misma que tiene ser libre, el Fiscal dará curso a la etapa de corroboración con el apoyo
de la Policía Especializada, quien tendrá que elaborar un informe. El agraviado
también será citado en esta fase para que informe sobre los hechos y para conocer
sobre sus pretensiones, pudiendo firmar el acuerdo de beneficios y colaboración.
El Fiscal podrá celebrar convenios preparatorios o acuerdos preliminares en base a
la calidad de la información ofrecida teniendo en cuenta el principio de
proporcionalidad, en cuya acta se deberá consignar el beneficio acordado, los hechos a
los cuales se refiere el beneficio y la confesión en los casos que ésta se produjere, y las
obligaciones a las cuales queda sujeta la persona beneficiada.
Los acuerdos tienen que pasar obligatoriamente por el Juez de la Investigación
Preparatoria para que haga el respectivo control de legalidad, en tal sentido dicho
magistrado cita dentro del décimo día de recibida el acta de acuerdo para la
celebración de una audiencia privada especial con la asistencia de todas las partes que
suscribieron el acuerdo a efectos de conocer las posiciones de cada uno de ellos;
culminada la Audiencia el Juez dentro de tercer día si considera que el convenio no
adolece de infracciones legales, no resulta manifiestamente irrazonable, o no es
evidente su falta de eficacia aprobará el acuerdo y emitirá sentencia en ese sentido,
caso contrario, dictará un auto desaprobándolo, en cualquiera de los dos casos procede
el recurso de apelación.
Son dos las características esenciales del procedimiento de la colaboración eficaz.
1) Los beneficios que se otorgan tienen carácter transaccional, suponen para
el beneficiario el suministro de una información, de una prueba a cambio
de la exención de la pena, la disminución de la pena, etc.
2) La justificación de este procedimiento está determinada por la necesidad
de combatir la impunidad reinante en aquellos procesos en los que no se
ha podido identificar a los autores o participes, y romper la ley del silencio
que impera en la criminalidad organizada, además de servir de instrumento
de prevención de la comisión de delitos de gran dañosidad social.
6
1.4. DELITO OBJETO DE LA COLABORACIÓN EFICAZ
Fundamentalmente los delitos objeto del proceso especial de colaboración
especial son todos los que comprende el crimen organizado.
Se trata de un fenómeno delictivo no convencional, en el sentido que ya no se
enfrentan hechos aislados, sino conectados unos con otros, por ser cometidos,
precisamente, por una organización.
En el Perú existe un Ley sobre el Crimen Organizado, la ley 3007, del 26 de julio
de 2013, que fija una definición de este tipo de fenómeno: Cualquier agrupación de
tres o más personas que se reparten diversas tareas o funciones, cualquiera sea su
estructura y ámbito de acción, que, con carácter estable o por tiempo indefinido, sea
crea, existe o funciona, inequívoca y directamente, de manera concertada y coordinada
con la finalidad de cometer uno o más delitos graves.
Y en la misma ley se precisa que la intervención de los integrantes de una
organización criminal, de los vinculados a ella o que actúa por encargo de la misma
puede ser temporal, ocasional o aislada, debiendo orientarse a la consecución de los
objetivos de la organización criminal. A partir de estos criterios se enumera una larga
lista de delitos.
Existen también definiciones la misa línea contenida en instrumentos
internacionales, como la Convención de Palermo, del año 2000.
Las definiciones suelen coincidir, pero lo cierto es estamos ante un fenómeno que
abarca muchas modalidades y que es muy dinámico. Una de las que características que
hace que sea de muy difícil persecución es que, actualmente, se basa en la
combinación de actividades licitas con ilícitas; las primeras tapan perfectamente a las
segundas. De ahí que sea indispensable que la información salga del interior mismo de
la organización.
El crimen organizado, que es objeto de este proceso, se trata de un fenómeno
delictivo no convencional, en el sentido que ya no se enfrentan hechos aislados, sino
conectados unos con otros, por ser cometidos, precisamente, por una organización.
En el Perú existe un Ley sobre el Crimen Organizado, la ley 3007, del 26 de julio
de 2013, que fija una definición de este tipo de fenómeno:
Cualquier agrupación de tres o más personas que se reparten diversas tareas o
funciones, cualquiera sea su estructura y ámbito de acción, que, con carácter estable o
por tiempo indefinido, sea crea, existe o funciona, inequívoca y directamente, de
manera concertada y coordinada con la finalidad de cometer uno o más delitos graves.
Y en la misma ley se precisa que la intervención de los integrantes de una
organización criminal, de los vinculados a ella o que actúa por encargo de la misma
puede ser temporal, ocasional o aislada.
7
1.5. EL COLABORADOR EFICAZ
La persona aspirante a colaborador eficaz debe presentar una solicitud ante el
fiscal y, además, tiene que aportar información relevante para el esclarecimiento o
descubrimiento de un hecho delictivo. Este aporte será puesto en corroboración por la
fiscalía y, una vez realizados los actos de investigación, el fiscal determinará si
proceden los beneficios establecidos por ley.
El inciso 1 del artículo 474 del CPP establece los requisitos que debe de cumplir
una persona (jurídica o natural) para ser considerado colaborador eficaz, los cuales
son: a) Haber abandonado voluntariamente sus actividades delictivas; b) Admitir o no
contradecir, libre y expresamente, los hechos en que ha intervenido o se le imputen.
Aquellos hechos que no acepte no formarán parte del proceso por colaboración eficaz,
y se estará a lo que se decida en el proceso penal correspondiente; y, c) Presentarse al
fiscal mostrando su disposición de proporcionar información eficaz.
Además en el inciso 2 se precisa cuáles son los delitos en los que se cabe la
colaboración eficaz. Así, tenemos a los siguientes:
a) Asociación ilícita, terrorismo, lavado de activos, delitos
informáticos, contra la humanidad, trata de personas y sicariato.
b) Para todos los casos de criminalidad organizada previstos en la ley
de la materia.
c) Concusión, peculado, corrupción de funcionarios, delitos
tributarios, delitos aduaneros contra la fe pública y contra el orden
migratorio, siempre que el delito sea cometido en concierto por
pluralidad de personas.
d) Los delitos prescritos en los artículos del 382 al 401 del Código
Penal y el artículo 1 de la Ley 30424, modificado por el Decreto
Legislativo 1352, cuando el colaborador sea una persona jurídica.
Puede ser cualquier miembro del crimen organizado, actualmente no se excluye a
ninguna categoría de personas. Anteriormente sí. Hasta el 2003 estaban prohibidos,
por ejemplo, quienes habían incurrido en graves violaciones de derechos humanos.
Mientras que recientemente se ha incorporado la posibilidad de que los jefes,
cabecillas y dirigentes principales puedan acogerse a la figura, aunque con algunas
limitaciones, que se verán después.
Puede caracterizarse al arrepentido o colaborador eficaz con estos elementos:
1) Se encuentra imputado de un delito cometido por una organización
criminal a la que pertenece.
2) Brinda información sobre el delito y la organización criminal.
3) La información que brinda debe de ser significativa.
4) La información tiene la finalidad de identificación de personas o secuestro
de cosas.
5) Se favorecerá con una reducción o eximición de la pena.
El colaborador eficaz debe seguir el procedimiento establecido para tratar de
llegar a una colaboración, el cual según la ley está conformado por:
8
El primer paso es que la persona que quiere acogerse a la colaboración se lo
solicite al fiscal, quien decidirá si la acoge o no en función de lo que el colaborar
ofrece y pide. Si se acepta, comienza la etapa de presentar la información, la
corroboración y la negociación. Son claves las investigaciones que realiza la Policía
por encargo del fiscal, además de apoyo de peritos públicos y privados.
Avanzadas las reuniones, si las partes lo creen conveniente, pueden firmar un
Acuerdo Preparatorio, que si bien no es obligatorio, si se negocia bien, puede llegar a
marcar un rumbo muy concreto para las negociaciones y el Acuerdo.
En un momento determinado, el fiscal decide si se justifica o no la firma del
referido Acuerdo de Colaboración y Beneficios. Si decide que no se justifica, su
decisión no se puede impugnar, por lo que acaba la negociación. Solo si hay Acuerdo,
el caso pasa a la autoridad judicial, la misma que
en un primer momento puede formular observaciones de forma, para que sean
subsanadas.
Cumplidas las subsanaciones, el Acuerdo pasa de nuevo a la autoridad judicial
para que decida si lo aprueba o no.
Previamente, dicha autoridad convoca y realiza una Audiencia Privada, en la que
las partes involucradas expresan sus posiciones, pidiéndose acá también acordar
subsanaciones.
Después de la Audiencia, viene el mencionado control de legalidad por parte de la
autoridad judicial, y lo resuelto no puede ir más allá del Acuerdo. Esta aprobación
tiene que tener forma de sentencia. Frente a lo resuelto, procede recurso de apelación,
lo que permite que haya un pronunciamiento de segunda instancia.
Es más, contra lo resuelto en segunda instancia, excepcionalmente procede
recurso de casación, a partir del cual la Corte Suprema establece criterios comunes en
relación a la colaboración eficaz. Ya existen varias sentencias de la Suprema que vía
casación han desarrollado diferentes aspectos sobre la colaboración, comenzando por
declarar que su aplicación es constitucional.
La solicitud de colaboración eficaz, según las normas vigentes se establecen
todo un sistema de criterios, el mismo que se puede sintetizar en las siguientes reglas.
La primera de ellas es que el fiscal que debe de recibir la solicitud de colaboración
e intervenir en las siguientes etapas, es el que viene investigando al colaborador en
relación al delito más grave y, de necesitarse un segundo criterio, se escogerá al fiscal
que ve el delito más antiguo. Dicho fiscal continuará interviniendo mientras el caso
esté bajo la competencia del juez de la investigación preparatoria (esto es, durante las
dos primeras etapas del proceso penal común: la de investigación y la preparatoria), y
será dicho juez el que tenga que hacer el control de legalidad.
Solo cuando el caso pase a la etapa de juzgamiento, será el fiscal superior el que
entre a ver la colaboración, y le tocará a Sala a nivel de Corte Superior hacer el control
de legalidad.
En los casos que no están en trámite, sea porque se trata de colaboradores frente a
los que todavía no se han iniciado las investigaciones, o que ya están condenados, las
9
colaboraciones se siguen a nivel de fiscalía provincial y de juez de la investigación
preparatoria.
La negociación de un Acuerdo de colaboración eficaz legalmente no tiene un
plazo máximo fijo. Es por eso que hay Acuerdos que se pueden negociar en unos
cuantos meses, pero otros pueden tardar hasta años.
La causa de esta realidad es que no existen plazos claros en las etapas iniciales.
No hay un plazo para que el fiscal decida si acoge o no una solicitud de colaboración,
ni para hacer las investigaciones que permitan afirmar que la información ya ha sido
corroborada.
Los plazos estipulados comienzan en cuando el Acuerdo ha sido suscrito. Así,
cuando la autoridad judicial recibe por primera vez el Acuerdo, tiene cinco días para
formular observaciones. Una vez que vuelve el Acuerdo a sus manos con las
observaciones subsanadas, o si se ha considerado que no hay observaciones que hacer,
la autoridad judicial tiene diez días para citar a una Audiencia Privada en la que las
partes involucradas sustentarán sus posiciones.
Culminada la diligencia, el juez tiene tres días para resolver: Puede ser un auto
desaprobando el Acuerdo, o una sentencia aprobándolo. En los siguientes tres días,
ambas resoluciones pueden ser apeladas para que la autoridad superior resuelva en
segunda instancia.
El hecho que no haya un plazo máximo para todo el proceso de negociación que
permita llegar a un Acuerdo, tiene ventajas y desventajas. Lo primero, porque permite
crear el clima de confianza para que se brinde toda la información y para hacer una
corroboración rigurosa. Pero, al mismo tiempo, no es bueno que las colaboraciones
puedan durar indefinidamente, o sean como en cuotas.
En el acta que contiene el Acuerdo de Colaboración Eficaz debe precisarse lo
siguiente:
Las circunstancias en las que el solicitante decide acogerse a la
colaboración; los delitos que se reconocen o no se niegan; el conjunto de
investigaciones y procesos que se siguen contra el solicitante; la
información que se considera corroborada; las diligencias realizadas y los
instrumentos aportados; la identificación de la utilidad de los aportes.
También debe consignarse expresamente los delitos por los que se
considera que el colaborador debe ser condenado y las penas
correspondientes fijadas por código; el beneficio que se considera que le
corresponde, precisándole el número de años si se trata de una reducción;
las reglas a las que queda obligado el colaborador, además de –como se ha
dicho– el monto de la reparación civil.
Debe repararse que en el Acuerdo ya se precisan los delitos por los que el
colaborador es condenado, así como las penas que se le impone, en el
marco de las previstas en Código Penal. Y, como se ha dicho, la autoridad
judicial solo podrá aprobar o desaprobar, pero no puede volver a evaluar el
caso, en los aspectos mencionados, lo que significa que es el Acuerdo el
que manda.
10
2.1. NATURALEZA JURIDICA
Se trata de un procedimiento de naturaleza especial, distinta a los tradicionalmente
conocidos, con características singulares de inicio, tramitación, acuerdo y aprobación
judicial mediante la expedición de una sentencia judicial. Constituye un nuevo
procedimiento penal que responde a los fines de oportunidad y búsqueda de
elementos de prueba en el esclarecimiento de delitos y de autores en el ámbito de
la transacción penal, como un medio de lucha no convencional contra el crimen
organizado.
En este sentido, la colaboración que se puede obtener de los propios delincuentes
o de particulares en el sistema probatorio criminal, se ve retribuida con beneficios
judiciales o de protección a su favor. La delación o información a cambio de
beneficios penales o penitenciarios aparece como una forma de cooperación con el
sistema judicial penal. Estos beneficios se orientan a estimular la disociación de las
organizaciones del crimen.
Este procedimiento especial viene a ser como un mecanismo de simplificación del
procedimiento, de conformidad con las nuevas corrientes doctrinarias, tiene su base en
el derecho procesal penal transaccional, cuya finalidad es evitar un proceso regular
largo e innecesario, bajo someterse a un acuerdo con el Fiscal y obtener la reducción
de la pena, pero siempre con la aprobación del Juez de la Investigación Preparatoria.
Es importante resaltar que este mecanismo transaccional proviene de la cultura
jurídica del derecho anglosajón, donde la utilidad y la eficacia del procedimiento
constituyen los ejes del sistema. También cabe mencionar que algunos autores la
denominan como una forma de manifestación de la justicia penal consensuada.
PEÑA CABRERA5 refiere que la inusual y equivoca expresión «arrepentimiento
del culpable» apunta más precisamente al comportamiento asumido por el autor del
delito «post patratum delictum» y al cual el Derecho penal le otorga efectos
favorables. Agrega el citado autor, en relación a su naturaleza, se debe distinguir el
comportamiento del arrepentimiento y las actividades de la colaboración eficaz:
a) Los arrepentidos influyen sobre la situación antijurídica producida por el
delito en sus consecuencias nocivas o peligrosas, o bien sobre los
eventuales desarrollos sucesivos del delito ya realizado. En síntesis, este
comportamiento arrepentido es antagónico en relación al delito, es decir,
capaz de hacer cesar la situación antijurídica producida, bien atenuar las
consecuencias nocivas peligrosas del delito e impedir la ejecución de
delitos posteriores;
b) La colaboración eficaz, si bien no tienen la capacidad de atenuar los
perjuicios creados por el delito cometido, ayudan a la autoridad a buscar
pruebas permitiendo en última instancia una eficaz prevención y adecuada
represión del delito. La colaboración comprende:
1. Únicamente la situación individual del arrepentido
2. La responsabilidad de otros autores y partícipes arrepentidos de la
ejecución de los delitos que les imputan. Claro está, que la
5
PEÑA CABRERA, Raúl: Procesos Penales Especiales –Nuevas Tendencias en el Proceso Penal Peruano-
Editorial San Marcos, 1997 p. 250.
11
colaboración procesal del primer tipo consiste en una confesión,
facilitando el trabajo de la autoridad, pero sobretodo, jugando un
rol positivo en la personalidad individual del culpable. La
colaboración procesal del segundo tipo se resuelve en una relación
acusatoria hacia el codelincuente o en posición de una simple
delación.
El interés político criminal, es sin lugar a dudas, muy importante, puesto que
permite obtener efectos devastadores de las asociaciones criminales, con doble
resultado: de un lado, el desaliento para la formación de las organizaciones criminales
que están expuestas a un peligro constante de la delación; y de otro, impedir que las
organizaciones existentes lleven a cabo sus deseos criminales. Muy a menudo la
colaboración procesal conduce a un camino necesario consistente en la «disociación
culpable de otros autores».
2.2. DERECHO PENAL PREMIAL O DEL ARREPENTIMIENTO
Cuando se habla de otorgar beneficios al arrepentimiento de una persona que ha
cometido un delito, se hace referencia a lo que en doctrina se denomina Derecho Penal
Premial. Esta institución se constituye como una moderna concepción jurídico -
procesal mediante la cual la pena que sigue a la comisión del delito no se aplica o
simplemente se atenúa.
Como es evidente, nos encontramos frente a una forma sui generis de
despenalización. Y es que, a través del Derecho Premial se pretende incentivar,
premiar o prometer algún beneficio –ya sea de carácter sustantivo o procesal– a
aquella persona involucrada con el sistema penal, a efectos de que colabore con la
administración de justicia. Según la regulación «premial», es el Estado quien
discrecionalmente define cuál será el «premio» para el procesado, la proporción según
su colaboración y establece un procedimiento especial para dicho fin.
Al respecto, la profesora española Isabel Sánchez García de Paz, afirma que el
Derecho Penal Premial6 es un «conjunto de normas de atenuación o remisión de la
pena orientadas a premiar y así fomentar conductas de desistimiento y arrepentimiento
eficaz de la conducta criminal o bien de abandono futuro de las actividades delictivas
y colaboración con las autoridades de persecución penal en el descubrimiento de los
delitos ya cometidos o, en su caso, el desmantelamiento de la organización criminal a
que pertenezca el inculpado».
Por su parte LARA CHAGOYÁN7 señala que la función promocional del
Derecho premial consiste en la motivación de ciertos comportamientos mediante el
establecimiento de sanciones positivas (premios) y otros tipos de medidas (como
ventajas económicas, las facilitaciones, los incentivos, etc.).
En la misma línea, SAN MARTÍN CASTRO 8 afirma que el derecho premial
descansa en la figura del arrepentido; ello, por cuanto se exige que el imputado mire al
6
SÁNCHEZ GARCIA DE PAZ, Isabel. «El coimputado que colabora con la justicia penal»
http://www.criminet.urgt.es/recpe
7
LARA CHAGOYAN, Roberto: Sobre la función promocional del Derecho; En: Dirección Electrónica:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/jurid/cont/31/pr/pr34.
pdf
8
SAN MARTIN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal Tomo II. Pag, 1399. Editora Jurídica Grijley
12
futuro orientado al cambio por lo que se apunta a su comportamiento «post patratum
delictum». En tal sentido, el arrepentido reconoce ante la autoridad los hechos
delictivos en que ha participado y proporciona información suficiente y eficaz –en
primer lugar– para influir sobre la situación antijurídica producida por el delito en sus
consecuencias nocivas o peligrosas o sobre los eventuales desarrollos sucesivos del
delito ya realizado; y, en segundo lugar, para ayudar a la autoridad a buscar pruebas
permitiendo en última instancia una eficaz prevención y adecuada represión del delito.
De cara al procedimiento especial de Colaboración Eficaz, el Juez deberá valorar
el comportamiento procesal del sujeto activo a través de la información que
proporcione; asimismo, el procesado tiene que responder a circunstancias o modelos
predefinidos para poder acceder al premio.
La novedad de esta técnica de control social descansa en valorar positivamente el
comportamiento procesal de un sujeto que, respondiendo a modelos predefinidos,
puede alcanzar el premio de la exención o la reducción de pena9, lo que se conoce
como arrepentimiento de la militancia de participación en las organizaciones
delictivas, en la composición de bandas armadas o de otras hipótesis de conductas
terroristas legislativamente previstas. El favorecimiento al desaliento se desplaza a
través del cauce que señale la pena, constituyendo a la par un estímulo azuzado por el
premio de reducción o exención de la misma. Nos hallamos pues frente a una técnica
de estímulos mediante incentivos de reducción de la pena que es diferente a la técnica
de desaliento de comportamientos de la cual se vale el Derecho Penal mediante la
amenaza de la pena.
«La frase «Derecho Penal Premial» encierra en sí misma una contradicción
lingüística, y también un cambio de rumbo en la técnica y control social formal del
Estado. Evidentemente, se trata de técnicas contrapuestas de control social; la primera
responde a un modelo represivo y la segunda, a un modelo que se podría definir como
«incentivante». Los estudiosos ingleses y norteamericanos aluden a este argumento
haciéndolo suyo con el adjetivo de «amenazante».10
Cabe señalar que ante la experiencia terrorista en Alemania, Italia y España se
respondió por medios beligerantes a través de distintas normas, buscando el retorno a
la acción política pacífica de las personas integradas en las organizaciones terroristas.
Se empezó por allanar las dificultades tanto policiales como judiciales. Se creyó que
apelando al contenido de una ley como estrategia, se podía conseguir la racionalidad y
el avivamiento del espíritu de paz del desviado terrorista mediante el derecho penal
premial.
2.3. PRINCIPIOS
Para SÁNCHEZ VELARDE, Pablo y SAN MARTIN, César, se aplican en el
proceso especial de colaboración eficaz, los siguientes principios rectores:
2.3.1. Eficacia
La información o los elementos probatorios que sean entregados por el
colaborador deben ser importantes y útiles para la investigación penal
9
RESTA Eligio: El Derecho penal premial. Nueva estrategia de control social, en Dei Delite e Delle Pena,
N° 2, 1983, p. 48
10
AKERS, R Y HAWKINS, R: LAw and Social Control. Englewood Cliff. Pretice –Hall, 1975. p. 58.
13
que se está realizando, es decir, debe permitir; evitar la continuidad,
permanencia o consumación del delito, evitando acciones futuras;
conocer las circunstancias en que se planificó o ejecutó el delito;
identificar a sus autores y participes; conocer los instrumentos o
medios utilizados; encontrar los efectos, ganancias o bienes apropiados
en la comisión del delito, etc. Este principio exige que la colaboración
proporcionada sea realmente eficaz para los fines de la ley y de esa
manera puede otorgarse el beneficio que se solicita. Naturalmente, si la
información que se proporciona no cumple con tales fines carece de
eficacia. Esto lo establece el inciso 1 del artículo 474º del NCPP.
En conclusión, este principio se refiere, a que, la colaboración que
ofrece el imputado a la justicia debe ser útil. La delación debe
contribuir al éxito de la investigación y servir de fundamento para
construir una sentencia condenatoria en contra del delatado.
2.3.2. Oportunidad
El procedimiento de colaboración eficaz puede iniciarse en la medida
de que el colaborador esté sometido a una investigación preliminar,
(ser procesado o condenado). Cada momento debe tener sus propias
reglas.
La oportunidad de la colaboración es también determinante en la
concesión de los beneficios. La colaboración debe ser prestada en
forma oportuna para alcanzar los fines de la ley, es decir, debe
permitir: conocer y capturar a los jefes o dirigentes de la organización
delictiva; conocer dónde se encuentran los efectos del delito, las
pruebas documentarias, contratos o el dinero producto de la
corrupción. Una información tardía, cuando el delito se ha descubierto
en su integridad o se haya recuperado el dinero apropiado
indebidamente, no genera beneficio alguno. De otro lado, la
colaboración debe ser prestada dentro del procedimiento especial para
el que fue creado. Si el imputado ha prestado información importante
dentro del proceso penal y luego solicita acogerse a los beneficios por
colaboración eficaz dentro del procedimiento especial, lo aportado no
puede considerarse para dicho fin, sino que será valorado por el Juez,
conjuntamente con las demás pruebas al momento de la sentencia.
2.3.3. Proporcionalidad
Se debe medir con precisión el grado de la colaboración con la justicia,
para tasar el beneficio penal que corresponda otorgar.
El beneficio que se solicita y que se otorga debe medirse en atención a
la colaboración eficaz y oportuna del peticionante. Como acota
Francisco Sintura Varela que debe medirse con precisión el grado de
colaboración con la justicia, para tasar adecuadamente el beneficio
penal que simétricamente corresponde otorgar. El colaborador puede
solicitar la exención de la pena como beneficio; sin embargo, el grado
de su colaboración quizás solo permita la reducción de la misma. Se
14
debe aplicar el criterio de justicia conmutativa, conforme al cual se
requiere igualdad entre lo que se da y lo que se recibe, en este caso,
como premio.
2.3.4. Comprobación
Toda la información obtenida del colaborador debe ser objeto de
verificación por la autoridad fiscal o por el equipo policial que éste
designe. De tal manera que no resulta suficiente que se incorpore lo
dicho a la investigación penal, sino que, además, se requiere
comprobar sus afirmaciones, quizás con elementos probatorios
objetivos o con los datos necesarios de personas, lugares o documentos
que lo permitan; tal vez estas aseveraciones permitan reforzar lo que
meridianamente se conoce dentro de la investigación penal. Todos
estos supuestos deben ser debidamente valorados por la autoridad
fiscal primero y luego por el juez.
2.3.5. Formalidad
La iniciación de este procedimiento exige una manifestación expresa
del imputado, quien debe hacer mención que desea acogerse a sus
términos. Este procedimiento especial debe tramitarse con sujeción a
las normas preestablecidas, cuidando que todo lo actuado conste en
actas, desde el inicio del procedimiento, los acuerdos preliminares,
hasta la diligencia de acuerdo y luego de aprobación judicial. Esto se
encuentra previsto en el artículo 475º y siguiente del NCPP.
La iniciación de este procedimiento exige una manifestación expresa
del imputado, quien debe hacer mención que desea acogerse a sus
términos y debe ser resultado de un proceso de diálogo con el
Ministerio Público.
2.3.7. Revocabilidad
Los beneficios por colaboración surten sus efectos con la aprobación
del Juez Penal; sin embargo, están sujetos a determinadas condiciones,
15
por lo que pueden ser revocados si el beneficiario incumple con las
reglas impuestas por el Juez en la sentencia.11
2.4.MEDIDAS DE PROTECCIÓN
En este procedimiento de colaboración eficaz, debido a la información que brinda
el colaborador sobre organizaciones criminales, es obvio, que exista la posibilidad de
poner en riesgo su vida, la de su familia y también sus propiedades, por lo que se hace
necesario otorgarle unas medidas de aseguramiento al colaborador.
En este sentido, la primera medida y la más importante es la reserva de la
identidad del colaborador, también de su domicilio, profesión y lugar de trabajo;
además, si es necesario, podrá contar con la protección policial, cambio de su
residencia, ocultamiento de su paradero. Tampoco puede admitirse que se le conozca
mediante fotografía o imagen o algunas señas particulares que permitan su
identificación, por lo que la Fiscalía y la Policía deberán disponer lo conveniente para
cuidar de ello.
Respecto a la reserva de su identidad y demás datos personales en las diligencias
que se practiquen, se tendrá que utilizar una clave.
Otra protección es la utilización de cualquier procedimiento que imposibilite su
identificación visual; también se tendrá como domicilio competente a efectos de
citaciones o notificaciones la sede de la Fiscalía, a la cual se les hará llegar
reservadamente a su destinatario. Estas medidas apuntan fundamentalmente a otorgar
una situación básica de seguridad al colaborador y a sus familiares.
2.5. BENEFICIOS
Los beneficios premiales son los que se mencionan en el inciso 2 del artículo 474º
del NCPP, y se brindarán teniendo en cuenta el grado de eficacia o importancia de la
colaboración con la entidad del delito y la responsabilidad por los hechos, de
conformidad con el principio de proporcionalidad., siendo los siguientes:
2.5.1. EXTENSIÓN DE LA PENA
Se relaciona con los criterios generales del llamado perdón judicial.
Para el magistrado Prado Saldarriaga, es una condena sin pena. Así
también, el artículo 68º del Código Penal indica que el Juez podrá
eximir de sanción en los casos establecido por ley. Si la sentencia
aprueba este beneficio ordenará la libertad del beneficiado y dispondrá
la anulación de sus antecedentes. Esto también procede en los casos de
remisión de la pena según el inciso 5 del artículo 477º del NCPP.
2.5.2. DISMINUCIÓN DE LA PENA HASTA UN MEDIO
POR DEBAJO DEL MÍNIMO LEGAL
11
SÁNCHEZ VELARDE, Pablo. CRIMINALIDAD ORGANIZADA Y PROCEDIMIENTO PENAL: LA
COLABORACIÓN EFICAZ, pp.248-250
16
En este caso la rebaja no se debe porque nos encontramos ante una
atenuante o debido a una confesión sincera, esto se debe por la
información brindada por el colaborador con la finalidad de
desarticular las organizaciones criminales. La sanción se impondrá
siempre dentro de los términos del acuerdo. Este beneficio también
podrá aplicarse acumulativamente con la suspensión de la ejecución de
la pena.
18
Asimismo, se señaló que la sola declaración del aspirante a colaborador eficaz no
puede ser utilizada sin acompañar los elementos de corroboración del proceso de
colaboración eficaz. “No podrá ser utilizada esa declaración del aspirante a
colaborador eficaz, precisamente porque es altamente sospechosa y su idoneidad
futura estriba en que el mismo procedimiento de colaboración eficaz sea corroborado”,
señaló el acuerdo plenario.
Igualmente, se precisó que:
i) Los elementos que corroboren internamente la declaración del
colaborador servirán para el objeto del proceso de colaboración eficaz
ii) Empero, para habilitar su utilización en el requerimiento de una medida
coercitiva es necesario que el Ministerio Público acompañe los elementos
corroborativos del proceso de colaboración eficaz
Estos elementos deberán ser sometidos a contradictorio en la audiencia de medida
coercitiva; pero, además, será necesario el debate de otros elementos de convicción
producidos en el proceso receptor que amerite la medida coercitiva. “Solo así dichos
elementos de corroboración podrán ser considerados como elementos de convicción
válidos. Su valoración requiere de un estándar de sospecha grave juntamente con otros
elementos de convicción propios del proceso receptor”, concluyó el pleno.
IV. CASOS DE COLABORACIÓN EFICAZ EN PERÚ
CASO ODEBRECHT
Equipo Especial del caso Lava Jato de la Fiscalía firmo el 15 de febrero el acuerdo
de colaboración eficaz con representantes y exfuncionarios de la empresa Odebrecht.
A través del dicho acuerdo, Odebrecht queda obligada a entregar a las autoridades
peruanas información sobre actos de corrupción en el Perú durante los últimos tres
gobiernos, y a pagar una reparación civil de 610 millones de soles en favor del Estado.
Permitirá también que los funcionarios de Odebrecht se presenten como testigos
en los juicios orales contra los procesados en el Perú.
El acuerdo, además, permitirá a los fiscales peruanos utilizar las pruebas y la
información entregada y a seguir recabando evidencias en las investigaciones para
conocer la verdad sobre los actos de corrupción, así como procesar a los responsables.
En el acuerdo, Odebrecht admite su responsabilidad en actos de corrupción en
cuatro proyectos negociados con el Estado peruano; se convierte en colaborador
eficaz; y se compromete a entregar las pruebas y testimonios sobre dichos actos de
corrupción.
Los casos investigados:
1. Carretera Interoceánica, tramos 2 y 3.
Proyecto desarrollado durante el gobierno del expresidente Alejandro Toledo.
Odebrecht señala que entregó 20 millones de dólares al exmandatario como soborno
por esta vía, dinero que se habría depositado en las cuentas del empresario Josef
Maiman, amigo de Toledo.
19
2. La línea 1 del metro de Lima, tramo 2 y 3.
Desarrollado durante el segundo gobierno del expresidente Alan García.
Odebrecht, según la Fiscalía, transfirió 10 millones de dólares en pagos ilícitos en
favor de Jorge Cuba, exviceministro de Comunicaciones, y Mariela Huerta, Edwin
Luyo Barrientos y Santiago Novoa, integrantes del comité de selección del consorcio
ganador.
La Vía de Evitamiento en el Cusco.
Desarrollado durante la gestión del exgobernador regional Jorge Acurio Tito. De
acuerdo a la Fiscalía, la exautoridad habría pedido un soborno de 3 millones de dólares
a Odebrecht para favorecerlo con esta obra.
La Costa Verde del Callao.
Ejecutado durante la gestión del exgobernador regional Félix Moreno. Según un
colaborador eficaz, la exautoridad habría solicitado a Odebrecht 4 millones de dólares
por esta obra, dinero que se habría distribuido entre el ciudadano Gil Shavit (40%),
quién facilitó el acuerdo, y la diferencia fue para financiar su campaña a la reelección.
1. ¿Por qué el acuerdo es reservado?
Por ley, el proceso de colaboración eficaz es reservado. El propósito es claro: la
delación de un colaborador (que acepta haber delinquido y da información de
presuntos delincuentes) puede poner en riesgo su integridad y la de su familia.
Esta lógica se extiende también a la colaboración de una empresa. “Los acuerdos
de los funcionarios de la empresa se tramitan en paralelo; con ellos negocian la
responsabilidad penal y con la empresa ven el pago de la reparación civil” la reserva
“tiene un valor estratégico en la investigación, porque esa información será usada para
investigar a integrantes de una organización criminal”
2. ¿Y puede ser pública la sentencia de colaboración eficaz?
Según el artículo 477 del Código Procesal Penal, el acuerdo final de colaboración
–una vez corroborada la información– debe ser aprobado por un juez de investigación
preparatoria para que tenga validez; lo que se llama “homologación judicial”. Aquí, el
juez ejerce un “control de legalidad”.
Con este fallo, acaba el proceso de colaboración eficaz, aunque no las
investigaciones principales que se nutrirán de las informaciones del acuerdo. “Esto
será parte de otros procesos que aún no tienen sentencia firme; si el caso ya estuviera
cerrado y la persona juzgada, podría saberse por interés público, pero no se sabe
cuántos procesos más podría haber”
CASO “LOS MALDITOS DE CHUMBIVILCAS”
Banda de Arequipa vendía ilegalmente predios en Cerro Colorado. Uno de los
detenidos decidió confesar los ilícitos de la red y pagar una reparación civil a cambio
de reducción de su pena.
Los Malditos de Chumbivilcas, según el Ministerio Público, era una red
presuntamente liderada por los hermanos William y Pepe Merma Valencia, y el
20
entonces jefe de la Oficina de Conflictos Sociales de la comuna de Arequipa, José
Luis Cavero, el brazo político la red.
En el proceso también está involucrado el ex alcalde de Arequipa, Alfredo
Zegarra, investigado por el supuesto delito de cohecho pasivo. Él tiene impedimento
de salida del país precisamente por esta investigación.
Uno de los detenidos por ser presunto integrante de la banda de traficantes de
terrenos 'Los Malditos de Chumbivilcas' decidió confesar los ilícitos de dicho clan y
ofreció una serie de pruebas para ser considerado colaborador eficaz, informaron
fuentes del Ministerio Público.
La información proporcionada por el investigado logró ser corroborada por la
Fiscalía Especializada en Criminalidad Organizada, que llegó a un acuerdo con este
con el objeto de que, al concluir el proceso, el imputado se favorezca con la reducción
de la pena. El informante del Ministerio Público también llegó a un pacto con la
entidad para el pago de una reparación civil.
En base a esos acuerdos, la Fiscalía pedirá al juez de Cerro Colorado, Edy Leva
Cascamayta, que el imputado sea declarado colaborador eficaz. Según la imputación
fiscal, la red traficaba con terrenos en el sector de Jardines de Chachani del distrito de
Cerro Colorado, en la provincia de Arequipa, amasando una fortuna gracias a la venta
ilegítima de estos con el respaldo político de la Municipalidad de Arequipa.
Fuentes de Perú21 precisaron que la información proporcionada por el aspirante a
colaborador eficaz permitirá a la fiscal revelar los actos ilícitos de la organización
delictiva.
Son más de 20 personas las involucradas en la banda. Ellas son procesadas por los
presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir, estelionato, usurpación,
defraudación, entre otros.
21
V. CONCLUSIONES
El derecho premial descansa en la figura del arrepentido. Se exige que el
imputado mire al futuro orientado el cambio, apunta a su comportamiento
«post patratum delictum». El arrepentido reconoce ante la autoridad los
hechos delictivos en que ha participado y proporciona información
suficiente y eficaz, de un lado, para influir sobre la situación antijurídica
producida por el delito en sus consecuencias nocivas o peligrosas, o bien,
sobre los eventuales desarrollos sucesivos del delito ya realizado; y, de
otro lado, para ayudar a la autoridad a buscar pruebas permitiendo en
última instancia una eficaz prevención.
El procedimiento de colaboración eficaz trata de un procedimiento de
naturaleza especial, distinta a los tradicionalmente conocidos, con
características singulares de inicio, tramitación, acuerdo y aprobación
judicial mediante la expedición de una sentencia judicial. Constituye un
nuevo procedimiento penal que responde a los fines de oportunidad y
búsqueda de elementos de prueba en el esclarecimiento de delitos y de
autores en el ámbito de la transacción penal, como un medio de lucha no
convencional contra el crimen organizado.
Existen dos modelos de regulación de la figura del arrepentido que
colabora con la justicia y un modelo ecléctico. El arrepentido o
colaborador como testigo en el juicio oral, está obligado a declarar en el
mismo como condición para obtener algún tipo de inmunidad que le
permite dejar de ser imputado (grant of inmunity). El arrepentido como
colaborador interviene fundamentalmente en la fase de instrucción del
procedimiento, colaborando con las autoridades de persecución penal en el
esclarecimiento de los hechos y el descubrimiento de los culpables. El
modelo ecléctico, en éste se encuentra elementos de ambos modelos, ya
que el arrepentido o colaborador interviene en la búsqueda de otros
elementos de prueba y a su vez se le exige que declare en el juicio oral,
como prueba misma de la culpabilidad de los autores del delito.
El procedimiento de colaboración eficaz es una herramienta para combatir
el crimen organizado. La colaboración eficaz ha permitido que el sistema
de justicia cuente con la información adecuada para iniciar y desarrollar
las diferentes investigaciones contra miembros del crimen organizado, sin
embargo, este sistema se encuentra amenazado por la desidia del Estado,
que, en pocos casos, ofrece protección a quienes se acogen a la
colaboración eficaz y luego incumple con otorgarla. También se observa
que falta mayor conocimiento de este procedimiento por parte de los
magistrados para una mejor aplicación y consideramos que el Estado
también debe mejorar el tema presupuestario para mejorar el programa de
protección y asistencia a los colaboradores, víctimas y testigos que
intervengan en un proceso especial.
El Proceso de Colaboración Eficaz es un proceso especial, cuyo único fin
es el intercambio de información por beneficios, en base a un Acuerdo, en
los términos explicados. El proceso común, es el que se resuelve el asunto
de fondo, a través de una sentencia absolutoria o contradictoria frente a
determinados delitos e imputados, luego de un proceso en que el fiscal
acusa, el acusado se defiende y el juez resuelve como un tercero imparcial.
22
Es por es eso que el proceso de colaboración es autónomo, sigue sus
propias pautas y en ningún caso demora o paraliza el proceso común.
Todo proceso de colaboración da origen a una carpeta fiscal y un
expediente judicial independientes.
En el Perú no se especifica ningún momento en que pueda solicitarse la
colaboración eficaz por esto es que no hay ninguna restricción en este
punto. Puede ser cuando la persona todavía no ha comenzado a ser
investigada, cuando ya está siendo investigada, cuando ha pasado a un
proceso judicial y después de haber sido condenada.
La información proporcionada por el colaborador, debe ser eficaz, en el
sentido de muy importante, corroborable, es decir, que pueda demostrarse
con otros medios que no sean su propia declaración o la de otros; oportuna
(que sea novedosa, por ejemplo); y presentada de manera voluntaria.
Los cabecillas por ubicarse en la cúspide de la organización, debe brindar
una información mucho más importante que la que se les exige a todos los
otros, de esta forma podrá acogerse al proceso. Debe servir para identificar
a miembros de la organización con mayor rango jerárquico o para conocer
a otra organización de carácter transnacional o interna con la que se realice
operaciones, ocasionando la delimitación de la estructura de la
organización criminal.
23
VI. BIBLIOGRAFÍA
SALAS, Luis R. J. «El arrepentimiento colaborador de la justicia. Una figura
perversa».
PEÑA CABRERA F., Alonso Raúl. Los procesos penales especiales y el
derecho penal frente al terrorismo. IDEMSA, Abril 2012.
LARA CHAGOYAN, Roberto: Sobre la función promocional del Derecho;
En: Dirección Electrónica:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/jurid/cont/31/pr/pr34.pdf
SAN MARTIN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal Tomo II.Editora
Jurídica Grijley
RESTA Eligio: El Derecho penal premial. Nueva estrategia de control social,
en Dei Delite e Delle Pena, N° 2, 1983.
AKERS, R Y HAWKINS, R: LAw and Social Control. Englewood Cliff.
Pretice –Hall, 1975.
SAN MARTÍN, Cesar. «Los nuevos procedimientos auxiliares y juicios
especiales incorporados en el Proyecto de Código Procesal Penal» Revista
Ius et Veritas. Pontificia Universidad Católica del Perú. Año 5 / Nº 10. Perú.
1995.
SÁNCHEZ VELARDE, Pablo. CRIMINALIDAD ORGANIZADA Y
PROCEDIMIENTO PENAL: LA COLABORACIÓN EFICAZ, pp.248-250
24
VII. ANEXOS
DECRETO LEGISLATIVO
Nº 1301
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR CUANTO:
Que, mediante Ley N° 30506 Ley que delega en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar en materia de
reactivación económica y formalización, seguridad ciudadana, lucha contra la corrupción, agua y
saneamiento y reorganización de Petroperú S.A., el Congreso de la República ha delegado en el Poder
Ejecutivo la facultad de legislar en materia de reactivación económica y formalización, seguridad
ciudadana, lucha contra la corrupción, agua y saneamiento y reorganización de Petroperú S.A., por el
término de noventa (90) días calendario;
Que, en este sentido, el literal a) del numeral 2), del artículo 2 del citado dispositivo legal establece la
facultad de legislar en materia de seguridad ciudadana a fin de “establecer precisiones y modificaciones
normativas a la legislación penal, procesal penal y de ejecución penal, (…) para fortalecer la lucha contra
el crimen organizado, terrorismo, narcotráfico, lavado de activos, delincuencia común, inseguridad
ciudadana”;
Que, asimismo, el literal b), del numeral 3), del artículo 2 del citado dispositivo legal, establece la
facultad de legislar en materia de lucha contra la corrupción a fin de “aprobar medidas orientadas a la
lucha contra la corrupción proveniente de cualquier persona (...)”;
Que, el Código Procesal Penal regula en la sección VI del Libro Quinto, el proceso especial por
colaboración eficaz, desarrollando un conjunto de actos procesales destinados a la captación de imputados
postulantes a colaboradores y sus requisitos, las diligencias de corroboración y los sujetos procesales que
participan, los alcances de la negociación que realiza el Fiscal y los beneficios-obligaciones del
colaborador; así como, la audiencia especial para la aprobación judicial; sin embargo, frente a las nuevas
formas de criminalidad y de comisión de delitos, y la diversidad de criterios de aplicación existentes a
nivel nacional, resulta necesario dotar de operatividad y eficacia a dicho proceso especial, el cual
posibilite descubrir hechos delictivos gravosos y pluriofensivos, así como, desarticular organizaciones
criminales.
De conformidad con lo establecido en el literal a), del numeral 2), del artículo 2 y el literal b), del numeral
3), del artículo 2 de la Ley N° 30506 y el artículo 104 de la Constitución Política del Perú;
El presente Decreto Legislativo tiene por objeto modificar la sección VI del Libro Quinto del Código
Procesal Penal, a fin de fortalecer la lucha contra la delincuencia común, la corrupción y el crimen
organizado; para dotar de operatividad el proceso especial por colaboración eficaz.
Modifícanse los artículos 472, 473, 474, 475, 476, 477, 478, 479, 480 y 481 del Código Procesal Penal,
bajo los siguientes términos:
1. El Fiscal está facultado a promover o recibir solicitudes de colaboración eficaz y, en su caso, cuando se
planteen verbalmente, a levantar las actas correspondientes, a fin de iniciar el procedimiento de
25
corroboración y, si corresponde, a suscribir el Acuerdo de Beneficios y Colaboración, con quien se
encuentre o no sometido a un proceso penal, así como con quien ha sido sentenciado, en virtud de la
colaboración que presten a las autoridades para la eficacia de la justicia penal.
2. El Fiscal requerirá a los órganos fiscales y judiciales, mediante comunicación reservada, copia
certificada o información acerca de los cargos imputados al solicitante. Los órganos requeridos, sin
trámite alguno y reservadamente, remitirán a la Fiscalía requirente la citada información.
4. Es necesario que el solicitante acepte o, en todo caso, no contradiga la totalidad o, por lo menos, alguno
de los cargos que se le atribuyen. No comprende el procedimiento de colaboración eficaz aquellos cargos
que el solicitante o sindicado no acepte, en cuyo caso se estará a lo que se decida en la investigación
preliminar o en el proceso penal correspondiente”.
1. Recibida la solicitud, el Fiscal podrá disponer el inicio del procedimiento por colaboración eficaz,
ordenando las diligencias de corroboración que considere pertinentes para determinar la eficacia de la
información proporcionada. En estos casos podrá requerir la intervención de la Policía Nacional del Perú
para que, bajo su conducción, realice las indagaciones previas y eleve un Informe Policial.
2. Los procesos, incluyendo las investigaciones preparatorias que se siguen contra el solicitante
continuarán con su tramitación correspondiente.
3. El Fiscal, podrá celebrar reuniones con los colaboradores con o sin la presencia de sus abogados.
Asimismo, podrá celebrar un Convenio Preparatorio, que precisará -sobre la base de la calidad de
información ofrecida y la naturaleza de los cargos o hechos delictuosos objeto de imputación o no
contradicción- los beneficios, las obligaciones y el mecanismo de aporte de información y de su
corroboración.
4. El colaborador, mientras dure el proceso, de ser el caso, será sometido a las medidas de aseguramiento
personal necesarias para garantizar el éxito de las investigaciones, la conclusión exitosa del proceso y su
seguridad personal. En caso sea necesario, y siempre que no esté en el ámbito de sus potestades, el Fiscal
acudirá al Juez de la Investigación Preparatoria requiriéndole dicte las medidas de coerción y de
protección que correspondan, las cuales se dictarán reservadamente y en coordinación con el Fiscal.
5. Cuando la medida de aseguramiento personal deba recaer en un colaborador que se encuentra interno
en algún establecimiento penitenciario, el Fiscal deberá seguir el procedimiento antes descrito ante el Juez
de la Investigación Preparatoria. Cuando este considere, luego de la evaluación correspondiente, debe
establecerse alguna medida de aseguramiento personal que se encuentra dentro de las facultades del
Instituto Nacional Penitenciario - INPE, comunica para que proceda conforme a sus atribuciones, quien
informa al Juez la medida adoptada.
6. Cuando el colaborador tiene mandato de prisión preventiva el Juez podrá variarlo a solicitud del Fiscal,
por el que corresponda; no son aplicables las reglas de cesación previstas para el proceso común. En este
caso, la variación procede por razones de seguridad o por ser parte del Convenio Preparatorio y debe
motivarse en mínimos actos de investigación realizados en la fase de corroboración; la audiencia es
privada y sólo participa el Fiscal, el colaborador y su defensor.
7. Cuando se requiera para las diligencias de corroboración y otras, la conducción del colaborador de un
establecimiento penitenciario a otro lugar, el Juez de la Investigación Preparatoria a pedido del Fiscal,
podrá disponerlas fijando la fecha de la diligencia y comunicando dentro del plazo no menor de tres (03)
días a la Policía Nacional del Perú y al Instituto Nacional Penitenciario para su oportuna ejecución.
Culminada la diligencia, el interno retorna al establecimiento penitenciario al cual pertenece.
26
1. Para la aplicación del beneficio por colaboración eficaz, la persona debe:
2. Los delitos que pueden ser objeto del Acuerdo, son los siguientes:
a) Asociación ilícita, terrorismo, lavado de activos, delitos informáticos, contra la humanidad, trata de
personas y sicariato.
3. No será obstáculo para la celebración del Acuerdo cuando se trate de concurso de delitos y uno de ellos
no corresponda a los previstos en el presente artículo”.
b) Conocer las circunstancias en las que se planificó y ejecutó el delito, o las circunstancias en las que se
viene planificando o ejecutando.
c) Identificar a los autores y partícipes de un delito cometido o por cometerse o a los integrantes de la
organización delictiva y su funcionamiento, de modo que permita desarticularla o menguarla o detener a
uno o varios de sus miembros;
d) Entregar los instrumentos, efectos, ganancias y bienes delictivos relacionados con las actividades de la
organización delictiva, averiguar el paradero o destino de los mismos, o indicar las fuentes de
financiamiento y aprovisionamiento de la organización delictiva;
2. El colaborador podrá obtener como beneficio premial, teniendo en cuenta el grado de eficacia o
importancia de la colaboración en concordancia con la entidad del delito y la responsabilidad por el
hecho, los siguientes: exención de la pena, disminución de la pena, suspensión de la ejecución de la pena,
o remisión de la pena para quien la está cumpliendo.
4. En el caso que el Acuerdo de Beneficios y Colaboración sea de pena efectiva, el sentenciado no podrá
requerir la aplicación de los beneficios penitenciarios previstos en las leyes de la materia.
5. La exención y la remisión de la pena exigirá que la colaboración sea activa y la información eficaz
permita:
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c) Descubrir concluyentemente aspectos sustantivos de las fuentes de financiamiento y aprovisionamiento
de la organización delictiva, o de los instrumentos, efectos, ganancias y bienes delictivos de notoria
importancia para los fines de la organización.
6. Los jefes, cabecillas o dirigentes principales de organizaciones delictivas y los que han intervenido en
delitos que han causado consecuencias especialmente graves, únicamente podrán acogerse al beneficio de
disminución de la pena o suspensión de su ejecución, siempre que su aporte permita identificar a
miembros de la organización con mayor rango jerárquico. El Fiscal para acordar el beneficio, debe
ponderar la proporcionalidad entre el grado de aporte del colaborador y su grado de participación dentro
de la estructura criminal y el delito”.
1. El Fiscal, culminados los actos de investigación, si considera procedente la concesión de los beneficios
que correspondan, elaborará un acta con el colaborador en la que constará:
a. El beneficio acordado;
2. El Fiscal, si estima que la información proporcionada no permite la obtención de beneficio alguno, por
no haberse corroborado suficientemente sus aspectos fundamentales, denegará la realización del Acuerdo
y dispondrá se proceda respecto del solicitante conforme a lo que resulte de las actuaciones de
investigación que ordenó realizar. Esta Disposición no es impugnable.
3. En los casos en que se demuestre la inocencia de quien fue involucrado por el colaborador, el Fiscal
deberá informarle de su identidad, siempre que se advierta indicios de que a sabiendas hizo la imputación
falsa para los fines legales correspondientes”.
1. Cuando el proceso por colaboración eficaz está referido a hechos que son materia de un proceso penal
que se encuentra en la etapa de investigación o incluso si no existe investigación, el Acuerdo de
Beneficios y Colaboración se remitirá al Juez de la Investigación Preparatoria conjuntamente con los
actuados formados al efecto para el control de legalidad respectivo.
2. El Juez Penal, en el plazo de cinco (05) días, mediante resolución inimpugnable, podrá formular
observaciones al contenido del acta y a la concesión de los beneficios. En la misma resolución ordenará
devolver lo actuado al Fiscal.
3. Recibida el acta original o la complementaria, según sea el caso, con los recaudos pertinentes, el Juez
Penal dentro del décimo día, celebrará una audiencia privada especial con asistencia de quienes
celebraron el Acuerdo, en donde cada uno por su orden expondrá los motivos y fundamentos del mismo.
El Juez, verificará que el colaborador conozca los alcances del proceso especial. De dicha diligencia se
levantará un acta donde constarán resumidamente sus incidencias.
4. Culminada la audiencia, el Juez dentro de tercer día dictará, según sea el caso, un auto desaprobando el
Acuerdo o sentencia aprobándolo. Ambas resoluciones son susceptibles de recurso de apelación, de
conocimiento de la Sala Penal Superior. El agraviado, en tanto haya expresado su voluntad de intervenir
en el proceso y se haya constituido en parte, tendrá derecho a impugnar la sentencia aprobatoria, en el
extremo de la reparación civil.
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6. Si la sentencia dispone la excarcelación de un colaborador recluido en un establecimiento
penitenciario, ésta será comunicada por el Juez, a la Dirección de Registro Penitenciario o la que haga sus
veces en el Distrito Judicial donde se ordene la medida a través de la vía más célere.”
“Artículo 478.- Colaboración durante las otras etapas del proceso contradictorio
1. Cuando el proceso por colaboración eficaz se inicia estando el proceso contradictorio en el Juzgado
Penal y antes del inicio del juicio oral, el Fiscal -previo los trámites de verificación correspondientes-
remitirá el acta con sus recaudos al Juez Penal, quien celebrará para dicho efecto una audiencia privada
especial.
4. En el supuesto del numeral 3, si el Juez desestima el Acuerdo, en la resolución se indicarán las razones
que motivaron su decisión. La resolución -auto desaprobatorio o sentencia aprobatoria- que dicta el Juez
es susceptible de recurso de apelación, de conocimiento de la Sala Penal Superior.
5. Para medir la proporcionalidad de los beneficios otorgados, el Juez debe tomar en cuenta la
oportunidad de la información”.
1. La concesión del beneficio premial está condicionado a que el beneficiado no cometa nuevo delito
doloso dentro de los diez (10) años de habérsele otorgado. Asimismo, conlleva la imposición de una o
varias obligaciones, sin perjuicio de disponer que el beneficiado se obligue especialmente a concurrir a
toda citación derivada de los hechos materia del Acuerdo de Colaboración aprobado judicialmente.
3. Las obligaciones se impondrán según la naturaleza y modalidades del hecho punible perpetrado, las
circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se cometió, la naturaleza del beneficio y la magnitud de la
colaboración proporcionada, así como de acuerdo a las condiciones personales del beneficiado. Las
obligaciones se garantizarán mediante caución o fianza, si las posibilidades económicas del colaborador
lo permiten.
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“Artículo 480.- Revocación de los beneficios
1. El Fiscal Provincial, con los recaudos indispensables acopiados en la indagación previa iniciada al
respecto, podrá solicitar al Juez que otorgó el beneficio premial la revocatoria de los mismos. El Juez
correrá traslado de la solicitud por el término de cinco días (05). Con su contestación o sin ella, realizará
la audiencia de revocación de beneficios con la asistencia obligatoria del Fiscal, a la que debe citarse a los
que suscribieron el Acuerdo de Colaboración. La inconcurrencia del beneficiado no impedirá la
continuación de la audiencia, a quien debe nombrársele un defensor de oficio. Escuchada la posición del
Fiscal y del defensor del beneficiado, y actuadas las pruebas ofrecidas, el Juez decidirá inmediatamente
mediante auto debidamente fundamentado en un plazo no mayor de tres (03) días. Contra esta resolución
procede recurso de apelación, que conocerá la Sala Penal Superior.
2. Cuando la revocatoria se refiere a la exención de pena, una vez que queda firme la resolución indicada
en el numeral anterior se seguirá el siguiente trámite, sin perjuicio de la aplicación de las reglas comunes
en tanto no lo contradigan:
a) Se remitirán los actuados al Fiscal Provincial para que formule acusación y pida la pena que
corresponda según la forma y circunstancias de comisión del delito y el grado de responsabilidad del
imputado;
b) El Juez Penal inmediatamente celebrará una audiencia pública con asistencia de las partes, para lo cual
dictará el auto de enjuiciamiento correspondiente y correrá traslado a las partes por el plazo de cinco (05)
días, para que formulen sus alegatos escritos, introduzcan las pretensiones que correspondan y ofrezcan
las pruebas pertinentes para la determinación de la sanción y de la reparación civil;
c) Resuelta la admisión de los medios de prueba, se emitirá el auto de citación a juicio señalando día y
hora para la audiencia. En ella se examinará al imputado y, de ser el caso, se actuarán las pruebas
ofrecidas y admitidas para la determinación de la pena y la reparación civil. Previos alegatos orales del
Fiscal, del Procurador Público y del abogado defensor, y concesión del uso de la palabra al acusado, se
emitirá sentencia;
d) Contra la cual procede recurso de apelación, que conocerá la Sala Penal Superior.
3. Cuando la revocatoria se refiere a la disminución de la pena, una vez que queda firme la resolución
indicada en el numeral 1) del presente artículo se seguirá el siguiente trámite, sin perjuicio de la
aplicación de las reglas comunes en tanto no lo contradigan:
a) Se remitirán los actuados al Fiscal Provincial para que formule la pretensión de la condena
correspondiente, según la forma y circunstancias de la comisión del delito y el grado de responsabilidad
del imputado;
b) El Juez Penal inmediatamente celebrará una audiencia pública con asistencia de las partes, previo
traslado a la defensa del requerimiento fiscal a fin de que en el plazo de cinco (05) días formule sus
alegatos escritos, e introduzca, de ser el caso, las pretensiones que correspondan y ofrezca las pruebas
pertinentes. Resuelta la admisión de los medios de prueba, se llevará a cabo la audiencia, donde se
examinará al imputado y, de corresponder, se actuarán las pruebas admitidas. La sentencia se dictará
previo alegato oral del Fiscal y de la defensa, así como de la concesión del uso de la palabra al acusado;
c) Contra la sentencia procede recurso de apelación, que será de conocimiento de la Sala Penal Superior.
4. Cuando la revocatoria se refiere a la remisión de la pena, una vez que queda firme la resolución
indicada en el numeral 1 del presente artículo, el Juez Penal en la misma resolución que dispone la
revocatoria ordenará que el imputado cumpla el extremo de la pena remitida.
1. Si el Acuerdo de colaboración y beneficios es denegado por el Fiscal o desaprobado por el Juez, las
diversas declaraciones formuladas por el colaborador se tendrán como inexistentes y no podrán ser
utilizadas en su contra.
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2. En ese mismo supuesto las declaraciones prestadas por otras personas durante la fase de corroboración;
así como la prueba documental, los informes o dictámenes periciales y las diligencias objetivas e
irreproducibles, mantendrán su validez y podrán ser valoradas en otros procesos conforme a su propio
mérito y a lo dispuesto en el artículo 158. Rige, en todo caso, lo establecido en el artículo 159”.
Artículo 3.- Incorporación de los artículos 473-A, 476-A y 481-A al Código Procesal Penal
Incorpóranse los artículos 473-A, 476-A y 481-A al Código Procesal Penal, de acuerdo al siguiente texto:
1. El agraviado, deberá ser citado al final de la fase de corroboración. Si asiste se le deberá informar que
uno de los aspectos que abarca el procedimiento en curso es el hecho delictivo en su perjuicio y, acto
seguido, se le preguntará acerca del monto de la reparación civil que considere adecuada a sus intereses.
Asimismo, se le indicará si desea intervenir en el procedimiento y, en su momento, firmar el acta del
Acuerdo de Beneficios y Colaboración.
3. La intervención del agraviado está circunscrita al ámbito de la reparación civil y tendrá legitimación
para ofrecer pruebas necesarias para su debida estimación si fuere el caso.
4. La inasistencia del agraviado a las citaciones y su discrepancia del monto de la reparación civil fijada
en el Acuerdo no impedirá la continuación del trámite ni la suscripción del Acuerdo. En este caso, el
agraviado tiene expedito su derecho para hacerlo valer en la vía civil, en cuyo caso impugnará el Acta
sólo en el extremo del monto de la reparación civil”.
2. El Fiscal decide si lo actuado en la carpeta fiscal de colaboración eficaz será incorporado en todo o en
parte al proceso o procesos correspondientes, debiendo cautelar la identidad del declarante
3. El Fiscal, de conformidad con el artículo 65 decidirá si aporta el testimonio del colaborador a juicio. Si
existiere riesgo para su vida, se reservará su identidad. El Juez valorará su declaración de conformidad
con lo previsto en el numeral 2 del artículo 158.
6. La sentencia de colaboración eficaz será oponible en cualquier estado del proceso, ante los órganos
jurisdiccionales que son parte del Acuerdo de Beneficios y Colaboración Eficaz.
1. Los elementos de convicción recabados en las diligencias de corroboración podrán ser empleados para
requerir medidas limitativas de derechos o medidas coercitivas en los procesos derivados o conexos al
proceso especial de colaboración eficaz.
2. La declaración del colaborador también podrá ser empleada para dichos efectos, en cuyo caso se deberá
cautelar su identidad, salvaguardando que la información utilizada no permita su identificación. En estos
casos, deberá acompañarse de otros elementos de convicción, rigiendo el numeral 2 del artículo 158”.
Primera.- Reglamentación
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El Poder Ejecutivo, en un plazo no mayor de sesenta (60) días contados a partir del día siguiente de la
publicación del presente Decreto Legislativo, reglamenta la aplicación del proceso de colaboración eficaz.
Segunda.- Financiamiento
Tercero.- Vigencia
La presente norma entra en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados a partir del día
siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
Cuarta.- Cumplimiento
La Presidencia del Poder Judicial, la Fiscalía de la Nación, el Instituto Nacional Penitenciario, la Policía
Nacional del Perú y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos adoptarán las acciones pertinentes para
dar cumplimiento a las disposiciones del presente Decreto Legislativo, emitiendo las directivas necesarias
para dicho fin.
La presente norma se aplica también a todos los procesos en trámite a la fecha de su entrada en vigencia.
Única: Modificación de los artículos 248 y 249 del Código Procesal Penal, bajo los siguientes términos:
a) Protección policial.
b) Cambio de residencia.
c) Ocultación de su paradero.
d) Reserva de su identidad y demás datos personales en las diligencias que se practiquen, y cualquier otro
dato que pueda servir para su identificación, pudiéndose utilizar para ésta un número o cualquier otra
clave. Cuando se trata de un interno de un establecimiento penitenciario, se comunica a la Dirección de
Registro Penitenciario del Instituto Nacional Penitenciario o la que haga sus veces. (…)”
POR TANTO:
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los veintinueve días del mes de diciembre del año dos mil
dieciséis.
Presidente de la República
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MARÍA SOLEDAD PÉREZ TELLO
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