Refrigeracion en Transformadores. Parte 1
Refrigeracion en Transformadores. Parte 1
Refrigeracion en Transformadores. Parte 1
Parte 1
1. Introducción
Parte 1
1. Introducción.
2. Mecanismos de generación térmica.
3. Tipos de refrigeración.
4. Modelos térmicos convencionales.
5. Envejecimiento térmico, vida útil y efectos colaterales.
Parte 2
Las fuentes principales de generación de energía térmica en un transformador son los bobinados y
el núcleo magnético, las cuales se encuentran asociadas a las pérdidas en cada uno de estos
componentes.
También debemos incorporar, como fuentes adicionales, a las pérdidas derivadas por desajustes
en los conexionados internos de las acometidas de los bobinados (altas resistencias de contacto), así
como las asociadas a las dispersiones.
En el caso de que el transformador opere en un ambiente de alta contaminación armónica, se
deberán tener en cuenta las pérdidas asociadas a estas componentes.
Por lo tanto, uno de los objetivos principales en el diseño del transformador, será el de establecer
los medios efectivos para poder disipar toda esta energía térmica derivada de las citadas pérdidas.
Es decir, se deberán evitar aumentos de temperatura en los bobinados, núcleo magnético y partes
estructurales, que pueden provocar envejecimiento prematuro o daños en las aislaciones.
Lo anterior debe su justificación al hecho de que toda aislación sometida a altas solicitaciones
térmicas, durante tiempos extendidos, llevará a la pérdida de sus propiedades o funciones primarias.
A los efectos, se distinguen dos funciones primarias de la aislación de papel en los bobinados de
un transformador:
a) Resistencia mecánica.
b) Rigidez dieléctrica.
La rigidez dieléctrica del papel envejecido por acción térmica, en un transformador inmerso en
aceite, tiene la característica de mantener su valor durante un tiempo extendido, procediendo a una
disminución significativa, luego de transcurrido ese lapso.
Sin embargo, la resistencia mecánica, durante el tiempo que se mantiene el valor de la rigidez
dieléctrica, presenta una disminución de su valor, tornándose frágil el papel aislante.
Por lo dicho, será la propiedad de resistencia mecánica del papel la que sufra, en primera instancia,
los efectos de la solicitación térmica y el envejecimiento consecuente.
Como veremos, la determinación de todas las temperaturas internas del transformador será crucial
a la hora de determinar un sistema de refrigeración adecuado, así como de asegurar una operación
confiable de la máquina.
También se deberán considerar las condiciones de sobrecarga del transformador, junto a los valores
límites o admisibles de las temperaturas del aceite y de los bobinados, las cuales se encuentran
especificadas en las normas IEC e IEEE.
A continuación, procederemos a detallar los distintos tipos de refrigeración y los modos de
transmisión del calor, que pueden desarrollarse en el interior y exterior de un transformador embebido en
aceite mineral.
3. Tipos de refrigeración
Figura N° 1
En la figura también se observa el proceso de circulación del aceite, conocido como efecto
“termosifón”, el cual crea una corriente convectiva, debido a la diferencia en la densidad del aceite por
diferencia de temperaturas.
Esta diferencia de densidades se establece ya que el aceite que ingresa por la parte inferior de la
cuba (Entrada aceite) se encuentra a una temperatura menor y por lo tanto con una densidad mayor que
el aceite que egresa por la parte superior de la cuba (Salida aceite), el cual posee una mayor temperatura.
De tal forma, se establece una corriente convectiva de transferencia del calor, con el aceite
circulando de forma natural desde abajo hacia arriba, favoreciendo así la extracción de la energía calórica
del interior de la máquina, la cual se disipará al exterior a través del radiador (intercambiador de calor por
aire).
Se destaca que el aceite en la parte inferior del radiador se encontrará a una menor temperatura al
enfriarse (aumentado su densidad), ingresando de tal forma por la parte inferior de la cuba, constituyendo
nuevamente la corriente convectiva natural.
Tendremos los siguientes modos de transmisión del calor.
a) Conducción
∆T = t1 − t 2 = R t Pc
Siendo:
En donde:
Se destaca que la conductividad térmica del papel aislante depende de la temperatura, por lo
que deberá tenerse en cuenta, al momento de efectuar los cálculos en el diseño.
Otro hecho a tener en cuenta es que a menor conductividad (caso típico de los materiales
aislantes), el salto de temperatura será mayor, con la consecuente transferencia de calor al
papel y por lo tanto un incremento en el factor de envejecimiento del mismo.
De manera análoga, un aumento en el espesor de la aislación, provocará el mismo efecto
nocivo sobre la misma, desde el punto de vista térmico.
b) Convección
Pcv
∆T = t1 − t 2 =
hS
Siendo:
Pr = β ε S (Ts 4 − Ta 4 )
En donde:
El factor de emisividad “E” de una superficie depende de parámetros como ser la temperatura, el
tipo de acabado (por ej, la pintura de la superficie), el ángulo de emisión y la longitud de onda de
la radiación.
La transmisión de la potencia de pérdida a través de la cuba del transformador se establece tanto
por convección como por radiación.
En los radiadores también ambos mecanismos tienen lugar, pero el de convección es el
prevalente, pudiendo no incorporar la radiación en los cálculos.
1) Refrigeración ONAN/OA
En este sistema el aceite circula de forma natural por diferencia de densidades, de forma tal
que evacúa al calor derivado de las pérdidas en el núcleo y bobinados, disminuyendo así su
densidad y procediendo luego a intercambiarlo en el radiador con el flujo de aire a menor
temperatura.
En tal sentido, el aceite baja su temperatura y el aire la aumenta. Como consecuencia de este
proceso, el aceite aumenta su densidad, ingresando por la parte inferior de la cuba y repitiendo
el ciclo de refrigeración interna.
En la figura N° 2 se puede apreciar lo descripto.
Figura N° 2
Como ya hemos comentado, el mecanismo de transmisión del calor es fundamentalmente
convectivo, tanto en el intercambio entre la parte activa y el aceite (también existe una
proporción de transmisión conductiva), así como entre el aceite y el aire en los radiadores
(también existe una proporción de transmisión por radiación).
A este sistema se lo denomina ONAN, siglas en inglés de Oil Natural and Air Natural (o
también OA), debido a que la disipación de la potencia de pérdidas en el interior del
transformador se realiza al medio ambiente de forma natural, a través del denominado efecto
“termosifón”.
2) Refrigeración ONAF/FA
El sistema ONAF, por sus siglas en inglés Oil Natural and Air Forced (o FA), se caracteriza
por la introducción de aire forzado, a través de la acción de ventiladores, con el objetivo de
incrementar el coeficiente de transmisión del calor por convección, entre la superficie externa
de los radiadores y el aire.
En la figura N° 3 se detalla, esquemáticamente, este sistema.
Figura N° 3
3) Refrigeración OFAF/FOA
Según vimos en los dos sistemas previos, es importante destacar que la base de la circulación
del aceite, en el ciclo de refrigeración, es el balance entre la presión ejercida por el efecto
termosifón y la resistencia viscosa que ofrece el aceite.
Teniendo en cuenta que la velocidad de circulación del aceite es baja, en condiciones
naturales, la capacidad de disipación del calor también será relativamente baja.
Por lo tanto, la esencia de este diseño se sustenta en aumentar la velocidad de circulación
del aceite en el ciclo, a través del agregado de una bomba externa.
En la siguiente figura se observa el esquema de este sistema (Oil Forced and Air Forced).
Figura N° 4
4) Refrigeración ODAF
El desarrollo de esta configuración tiene su causa en la forma en que el flujo del aceite forzado
se establece al entrar por la parte inferior del transformador.
Se observa que parte de este aceite no interactúa con la parte activa de la máquina,
conformando un camino paralelo que no aporta a la refrigeración.
En tal sentido, se diseña un sistema con el agregado de ductos de direccionamiento del aceite
forzado hacia los componentes de la parte activa, incrementando la capacidad de refrigeración
y disipación del transformador.
En la figura N° 5 se detalla este esquema.
Figura N° 5
Esta configuración recibe el nombre de ODAF (Oil Directed and Air Forced), siendo muy
utilizada en transformadores de alta potencia.
Hay que tener en cuenta que una de las desventajas de este sistema es la pérdida de presión
del flujo de aceite sobre los componentes activos, debido a la fricción en los ductos de
direccionamiento.
También hay que considerar que un estado de bloqueo de los ductos, o bien una fisura en los
mismos, llevará a una disminución apreciable de la capacidad de refrigeración y por lo tanto
a un consecuente aumento de las temperaturas internas en la máquina.
Debemos hacer algunas observaciones en cuanto a las ventajas y desventajas de los sistemas
ONAN y ONAN/ONAF.
Si bien la refrigeración ONAN requiere más espacio físico, por la mayor superficie de intercambio
de los radiadores, podemos decir que este diseño es más confiable ya que no dispone de ventiladores,
sistemas de control asociados y además requiere de menos mantenimiento.
Otra ventaja del sistema ONAN es la reducción del ruido, al no disponer de ventiladores, situación
adecuada en lugares que se requieran bajos niveles de ruido ambiental.
A los fines del estudio de los procesos térmicos en los transformadores, tanto la IEC 60354 (Loading
Guide for Oil-Immersed Power Transformers) como la IEEE Std. C57.91 (Guide for Loading Mineral-Oil-
Immersed Transformers and Step-Voltage Regulators), han establecido cuatro modelos convencionales.
En el presente trabajo nos abocaremos a describir solamente los dos modelos que refieren al
comportamiento térmico en régimen permanente, dejando los otros dos modelos, en régimen transitorio,
para el desarrollo en otro artículo.
Previo a la descripción de cada uno de los modelos, veremos algunos parámetros de base, que son
utilizados por los mismos.
Figura N° 6
Teniendo en cuenta la figura N° 6, se definen los siguientes parámetros:
Ta = temperatura ambiente.
TBOT = temperatura inferior del aceite, en carga nominal (BOT = Bottom Oil Temperature).
TTOT = temperatura superior del aceite, en carga nominal (TOT = Top Oil Temperature).
THST = temperatura del punto caliente, en carga nominal (HST = High Spot Temperature).
ΔTBOT = TBOT – Ta = Sobretemperatura inferior del aceite con respecto al ambiente, en carga nominal.
ΔTTOT = TTOT – Ta = Sobretemperatura superior del aceite con respecto al ambiente, en carga
nominal.
De la figura se observan los mecanismos de transmisión del calor, a través de los radiadores y de
la cuba, en donde el convectivo, como ya hemos comentado, es el predominante.
A continuación haremos una breve descripción de cada uno de los modelos en régimen permanente,
los cuales permiten determinar las temperaturas características del transformador, para un estado de
carga específico.
En donde:
R = relación de las pérdidas en carga a corriente nominal y las pérdidas en vacío del
transformador.
x = exponente relacionado con el incremento de la temperatura del aceite, debido a las
pérdidas totales del transformador.
y = exponente relacionado con el incremento de la temperatura en los bobinados, debido a la
corriente de carga.
Los parámetros del modelo (x, y, R) se obtienen de ensayos o bien se estiman en base a la
experiencia.
La temperatura del punto caliente (THST), es decir la máxima temperatura que alcanzan los
bobinados, es el factor limitante para la operación de un transformador.
La determinación de este parámetro es muy importante, ya que se asocia con el
envejecimiento del papel aislante.
Una técnica para obtener la THST es la de medición directa, a través de una sonda de medición
de fibra óptica.
No todos los transformadores vienen equipados con estas sondas de medición directa, por lo
que, en estos casos, se procede a estimar el valor de la temperatura del punto caliente a
través del presente modelo convencional.
Figura N° 7
Se destaca:
El valor “g” resulta de la diferencia de las temperaturas medias del aceite y del
bobinado.
ΔTM = Sobretemperatura media del aceite con respecto al ambiente, en carga nominal.
La degradación del papel aislante de los bobinados es la causa del desarrollo de mecanismos de
falla específicos, a saber:
La vida de servicio del papel se define como el período de tiempo del uso operativo, hasta que el
deterioro se torna crítico.
A los efectos, la vida de servicio de un transformador, se puede determinar a través de la conocida
fórmula de Montsinger, la cual se expresa de la siguiente forma:
VE(T) = K e−αT
Siendo:
ln 2 1
α= → α = 0,11552
6 °C
A partir de esta relación, podemos determinar el factor de envejecimiento del papel (Fe) adoptando
una vida esperada normal a una dada temperatura de referencia (Tr).
Por la tanto, a una dada temperatura “T”, podemos obtener el factor de envejecimiento referido a la
Tr, de la siguiente forma.
VE(Tr ) K e−0,11552 Tr
Fe(T) = = → Fe(T) = e0,1152 (T− Tr )
VE(T) K e−0,11552 T
Se acepta que la temperatura de referencia del punto caliente, asociada a una vida normal de la
aislación de papel en un transformador inmerso en aceite, sea de 98 °C.
Esta especificación se encuentra en la norma IEC 60354 y refiere a una temperatura continua que
provoca un envejecimiento normal del papel.
Por lo tanto, el factor de envejecimiento para esta condición de referencia y una dada temperatura
de operación “T” del transformador, será:
Esta expresión nos permite obtener el tiempo de vida consumido por un transformador que se ha
sobrecargado durante un cierto tiempo, en relación a la vida normal.
Por ejemplo, supongamos que se requiere saber cuánto fue el tiempo equivalente de operación de
un transformador que se sobrecargó a una temperatura de los bobinados de 135 °C durante 4 horas.
Tendremos:
Por lo tanto, la operación del transformador a 135 °C durante 4 horas en el día, es equivalente a
una operación de 12 días, en condiciones normales.
Es de destacar que este cálculo es aproximado y para obtener resultados más precisos se deberá
recurrir a lo especificado en las normas IEC 60354 o IEEE Std. C57.91.
A continuación vamos a detallar el efecto colateral de electrificación estática, el cual se deriva del
proceso de refrigeración del transformador.
Como ya hemos visto, al analizar los sistemas de refrigeración basados en la circulación de aceite
forzado, hay que tener muy en cuenta la capacidad de las bombas,
La circulación a presión del aceite provoca la fricción del mismo con la aislación sólida de los
bobinados y otros componentes de naturaleza dieléctrica.
Por lo tanto, se generarán cargas electroestáticas localizadas en el interior del transformador, las
cuales llevarán a establecer altos niveles de potencial eléctrico.
La consecuencia inmediata de este potencial eléctrico, será la de establecer eventuales
sobretensiones internas, cuyos efectos será la generación de descargas de alta energía, llevando al
transformador a un estado de falla.
Se ha encontrado que muchos transformadores de alta potencia han fallado por este fenómeno, en
donde la operación de las bombas de circulación del aceite es el factor principal de causa de este
problema.
También se ha encontrado que los transformadores fabricados con dimensiones reducidas, en
relación a las nominales de diseño, así como aquellos que poseen una relación Masa/Potencia reducida,
poseen una alta probabilidad de desarrollar el proceso de electrificación estática, siendo así más
propensos a las fallas.