Musica en Colombia Siglo Xix
Musica en Colombia Siglo Xix
Musica en Colombia Siglo Xix
Sergio Botero
Uno de los ritmos del territorio de la Nueva Granada que fueron determinantes en el
desarrollo de la música colombiana y que hoy en día hacen parte del repertorio nacional, es
el bambuco. Hacia 1850 aparecen representaciones del pintor Ramón Torres Méndez de
gente bailando bambucos en diferentes espacios, y siempre acompañados de músicos con
sus instrumentos. Cabe resaltar que durante esta misma época, en Europa la danza mas
popular era el vals, sin embargo ambas se bailaban diferente, pues el bambuco tenía la
particularidad de bailarse separado.
Este ritmo también tiene la característica, al igual que varios ritmos en América Latina
como la chacarera argentina, de ser un ritmo sesquiáltero. Es decir que juega entre lo
ternario y lo binario. Compositores como José maría Párraga, se atrevieron a escribir y
transcribir a las primeras partituras de bambucos. Es importante resaltar que para el
momento, Colombia estaba cultivando un repertorio romántico nacionalista que también se
acogía a la iniciativa de países europeos de fusionar danzas tradicionales con recursos de
composición para piano, música de cámara y orquesta sinfónica.
Sobre esto, es interesante ver como la enseñanza musical de cada conservatorio tenía una
especialidad diferente. Por ejemplo, la enseñanza musical de París se enfocaba en la
formación de interpretes instrumentistas y cantantes para la ópera, mientras que en Praga
se intensificaba la formación de intérpretes de ensambles.
De esta manera hacia 1846, por primera vez se fundó en Colombia La Sociedad
Filarmónica de Bogotá. Una asociación con amplia proyección artística cuyo objetivo era
reforzar el nivel de los músicos residentes. El fundador fue el inglés Henry Price, quien por
11 años mantuvo el proyecto en pie, hasta 1857 cunado se disolvió por falta de recursos. No
fue hasta 1882 que su hijo Jorge Wilson Price retomó la iniciativa de su padre y fundó La
Academia Nacional de Música de Colombia, la cual estuvo vigente hasta el año 1910.
Uno de los estudiantes mas reconocidos que estudió en dicha academia, fue el compositor
Guillermo Uribe Holguín (1880-1971). Sin embargo él obtuvo una beca para continuar sus
estudios en Paris. De tal manera, cuando volvió de Francia en 1910 decidió asumir la
dirección de La Academia Nacional de Música pero cambiándole el nombre a
Conservatorio Nacional de Música de Colombia.
Su trabajo como pedagogo musical fue bastante criticado porque el pensum que estructuró
para el conservatorio era casi exclusivamente una apología al legado francés. Es decir, no
presentaba reestructuraciones y tampoco tenía un verdadero espacio para el estudio de la
música colombianas, era bastante poco. Según Uribe Holguín, no era música que estuviera
a la altura de la música europea. Sin embargo en sus composiciones se logra ver un juego
entre la música colombiana y la música francesa. Uno de sus profesores de composición fue
el francés Vincent d’Indy.