Tantra y Autoestima
Tantra y Autoestima
Tantra y Autoestima
Lo más importante que se debe saber en relación a estar con una pareja es cómo
estar con uno mismo. Es absolutamente necesario tener una vida sexual privada
para llevar una vida sexual satisfactoria con una pareja. En primer lugar, uno
necesita tener un conocimiento exacto de cómo funciona la energía en su propio
cuerpo, y es muy difícil aprender esto si hay que tomar en cuenta a otra persona al
mismo tiempo. La terapia sexual le enseña a la gente a masturbarse, a conocer su
propio cuerpo.
Los Eagles tienen un hermoso verso en una de sus canciones, que dice así: “Hace
mucho tiempo descubrí lo que una mujer puede hacer por tu alma, pero una mujer
no te puede llevar a ninguna parte a la que antes no supieras ir”. Puede que haya
sido una noche muy especial cuando usted llegó al éxtasis con una pareja muy
especial, pero esas ocasiones seguirán siendo escasas y aisladas a menos que
realice en forma individual el trabajo de abrir su propia sexualidad.
El valor de todo esto en términos de la relación entre usted y su amante es
inmenso. Si no dependo de mi amante para mis éxtasis ni lo culpo por mis
bajones, entonces puedo disfrutarlo cuando nos juntamos y hay una liviandad
amorosa muy rica en nuestra relación. Además no tengo que temer perderlo,
porque 1) lo nuestro es tan bueno que sería un tonto si me dejara y 2) si
efectivamente se va, soy tan atractiva y magnética y estoy tan satisfecha con mi
vida, que sólo es cuestión de tiempo antes de que aparezca otra pareja.
Estados alterados
Con esa introducción, hablemos sobre estar juntos y utilizar la energía sexual
juntos para alterar nuestros estados de conciencia. El secreto de estar con una
pareja es igual al secreto de estar con uno mismo: aumentar la energía en su
cuerpo hasta el punto del orgasmo y luego, en vez de acabar, relajarse y dejar que
la energía suba hasta su corazón. En otras palabras, no hay reglas : no existe una
respiración especial, ni posiciones, ni secuencia de eventos, ni plazos de tiempo.
¡Tire a la basura sus libros de Tantra! ¡Tire a la basura sus manuales sobre sexo!
Simplemente aumente la energía hasta el punto del orgasmo, relájese y déjela
subir por su cuerpo en lugar de liberarla en un orgasmo. Tampoco tienen que estar
al borde juntos. Durante el acto sexual, yo prefiero masturbar o que me
masturben, porque mantiene la energía arriba muy alto, pero no hay reglas. No
necesita ninguna regla, porque una vez que la energía esté fluyendo, lo llevará sin
un plan y no necesitará un mapa. Los descubrimientos que he hecho se deben
fundamentalmente a que hice pocas suposiciones con respecto hacia dónde me
dirigía.
Si le cuesta retardar su orgasmo cuando está con una pareja, intente detenerse
varios movimientos antes del orgasmo y simplemente relájese, sin hacer ninguna
otra cosa. Cuando haya logrado el mero hecho de retrasar el orgasmo, entonces
trate de centrarse en su corazón y dejar que la energía suba.
He orientado a una serie de parejas con respecto a sus pautas sexuales y encuentro
que lo que más les preocupa son aquellas ocasiones en que la energía sexual
parece interrumpirse o no se inicia en absoluto. Les sugiero que si adoptan una
actitud de juego hacia el sexo en pareja (y desde luego en forma individual
también), se sentirán con mayor frecuencia satisfechos y realizados con sus
experiencias. A veces el cuerpo simplemente no está interesado o el espíritu está
demasiado abrumado con otras cosas. En este último caso, lo que a menudo
ocurre es que si los miembros de la pareja simplemente se relajan y están juntos,
abrazándose y conversando de una manera amorosa, se analizarán y llorarán las
aflicciones emocionales y la pareja podrá hacer el amor cuando la tensión haya
sido liberada. Además, el solo hecho de estar tendidos juntos desnudos y tocarse
de un modo amoroso y no orientado hacia una meta, es una estupenda forma de
excitarse. Es como si el cuerpo recordara: “Ah, sí, me encanta esto”.
Asimismo, si adoptan una actitud de juego, es probable que sus sesiones de hacer
el amor duren más tiempo y encuentren que en el curso de cada hora que están
juntos la intensidad de la energía subirá y caerá. A veces estarán excitados, otras
sensuales y a veces simplemente amistosos. Tenemos una tendencia a pensar que
si no es excitante e intenso todo el tiempo, entonces algo anda mal. Por lo general,
si simplemente vuelven a adoptar la actitud de juego amoroso, la onda retornará.
También estimulo a las parejas a que se dejen llevar por sus fantasías. La mayoría
de las personas tienen una vida rica en fantasías, pero no están dispuestas a
compartirla con su pareja, porque temen que algo ande mal con ellas o que su
pareja se ofenda. Las parejas que comparten sus vidas de fantasía, encuentran que
esto incrementa su atracción mutua y la intensidad de sus experiencias sexuales,
porque inventan juntos todo tipo de deliciosos pasatiempos sexuales.
Además, en el taller enseño una serie de juegos que una pareja puede realizar que
probablemente elevarán el nivel de energía entre ellos y harán más interesante el
viaje. Uno de tales juegos es simplemente respirar juntos. El simple hecho de
hacer esto al mismo ritmo mientras se están abrazando, puede ser extático. Otro
juego es mirarse a los ojos. Cuando yo miro a otra persona a los ojos por un largo
período de tiempo, mis pensamientos se detienen y comienzo a sentir un calorcito
en la barriga que se dispersa por todo mi cuerpo. Pero esto sucede después de años
de práctica. Al comienzo se sentirán un poco incómodos al mirarse a los ojos y
tendrán que intentarlo sólo por breves lapsos de tiempo. A veces transformarán el
sabor sexual de su encuentro en uno emocional, pero siempre pueden volver al
sexo. Utilicen el ojo izquierdo; es el ojo receptivo y se conecta con el lado derecho
del cerebro.
Además utilizo un mantra. Este es un sonido o una frase que se repite una y otra
vez, ya sea internamente o en voz alta. El objetivo de un mantra, como yo lo veo, es
ayudar a acallar el parloteo dentro de nuestra cabeza, de modo que la energía
pueda circular. Los mantras que me gustan son “Shiva, Shakti”, “Tú me amas”,
“Somos uno” y “Adoro al dios/diosa que hay dentro de ti”. El “Shiva, Shakti”
parece llamar a las energías arquetípicas masculina/femeninas para que se
incorporen al acto amatorio. El “Tú me amas” parece crear un circuito de energía
entre las parejas. El “Somos uno” nos recuerda nuestra unicidad, ya sea que la
vivenciemos o no. El “Adoro al dios/diosa que hay dentro de ti” me recuerda quién
es realmente mi pareja y quién soy realmente yo. Por lo general hago los mantras
en silencio, en mi cabeza, y mi compañero puede hacerlos o no, como le plazca.
Otra conexión interesante se da a través el plexo solar. (Para localizarlo, baje los
dedos por el esternón hasta donde termina. Presione con los dedos dentro del
hueco que hay ahí. Allí está su plexo solar. Concéntrese en este punto para este
ejercicio). Si imaginamos que nos estamos proyectando mutuamente un haz de
luz, desde un plexo solar al otro, y respiramos juntos, se produce una maravillosa
conexión. Sucede lo mismo si nos tocamos mutuamente el plexo solar y
respiramos juntos.
Puede que cualquiera de los libros que encuentren sobre Tantra o los placeres del
sexo contengan juegos que profundizarán sus experiencias sexuales y los
acercarán a la experiencia de unidad. En realidad, no necesitan ninguno de los
ejercicios; dejen que su imaginación y amor mutuo inspiren sus actividades
sexuales.
El sexo es un juego. Uno empieza a ganar en su vida sexual cuando parte teniendo
esta actitud.
Como cultura, se nos ha condicionado no sólo fuera del sexo, sino fuera del placer.
Y el darse placer a uno mismo, o la masturbación, es el placer más prohibido de
todos. Examine sus temores y sentimientos con respecto a la masturbación. Luego
déjelos a un lado y re-conozca su propio cuerpo. El placer que vivencie hará más
para trabajar contra su condicionamiento negativo en relación con su cuerpo y a
su sexualidad que cualquier otra cosa que pueda hacer o pensar. Le sugiero que
haga lo que me aconsejó mi profesor —tenga una sesión con usted mismo todos los
días, como una meditación, durante tres meses, y vea qué resultados obtiene.
Es necesario incluir una acotación sobre las fantasías sexuales. No puedo imaginar
hacerme el amor sin fantasías. Al parecer, me crean la experiencia. Sospecho que
gran parte del problema y falta de goce que tienen las personas con la
masturbación, además de su creencia de que es algo malo, es que no utilizan sus
fantasías. Todos tenemos una vida potencialmente rica en fantasías, un jardín
secreto, como lo llama Nancy Friday, que podría mejorar enormemente nuestra
vida sexual si se lo permitiéramos. Así que adelante con sus fantasías. No le harán
daño —ni siquiera las extrañas.
La exquisita tortura
Para los que se inician en la masturbación, la descripción de una sesión más larga
es de mayor utilidad, porque necesitarán más tiempo para auto-excitarse y llegar
al nivel del orgasmo-es-inminente.
En primer lugar, piense en qué lo excita. ¿La música romántica o el rock? ¿Las
velas o el incienso? ¿Las revistas porno? ¿Las sábanas de raso, las alfombras de
piel, las chimeneas? ¿La luz de la luna, las olas golpeando la arena, el aire cálido y
húmedo en su piel? ¿El ponerse ropa interior sexy o unos jeans ajustados? ¿Las
fantasías? Use estos recursos. Úselos todos en cualquier combinación que quiera.
Créese en su dormitorio o donde sea un ambiente erótico, utilizando tantas cosas
excitantes y objetos hermosos como pueda.
Le convendrá empezar sus sesiones relajando el cuerpo en diversas formas,
porque todos estamos estresados en exceso y el estrés psicológico y la tensión
muscular interfieren con el flujo de la energía en el cuerpo.
A mí me gusta tomar largos baños calientes o sentarme en una tina con agua tibia,
rodeada de velas, incienso, flores, luz de la luna, permitiendo conscientemente que
se relajen tantos músculos como me sea posible. Me lavo lenta y amorosamente
con las manos desnudas, consciente de que ellas se conectan con mi corazón y
llevan el impulso del amor a lo que sea que yo toque. Le presto mayor atención
amorosa a las partes de mi cuerpo que no me gustan mucho, como mi vientre y
mis muslos, y le doy un poco de estímulo a mis zonas erógenas.
Para aprender a usarlo, interrumpa el flujo de la orina varias veces mientras esté
orinando. El músculo que necesita para realizar esta acción es el P.C. Practique
hasta que le resulte fácil contraerlo intensa y repetidamente durante sus sesiones.
Si usted es mujer, ponga un dedo dentro de la vagina para comprobar con cuánta
fuerza puede agarrarlo. Los hombres pueden comprobarlo introduciéndose un
dedo en el recto.
Para los más osados, tanto hombres como mujeres, el recto también es una zona
erótica, y muy poderosa. Desgraciadamente, es el área del cuerpo sobre la cual
pesan más tabúes, y puede que usted tenga que explorarla lentamente para
superar sus prejuicios.
El objeto de toda la meditación, por supuesto, es permitir que la energía suba por
el cuerpo tantas veces como sea posible. Se recomienda una sesión diaria si desea
alcanzar el resultado de abrir sus chakras o centros de energía. Usted está
bombeando el corazón desde adentro con energía vital para estimularlo, así que
mientras más, mejor. Sin embargo, generalmente descubro que mi cuerpo sólo
necesita veinte o cuarenta y cinco minutos de esa estimulación. A veces la energía
parece diluirse, como si hubiera una porción diaria que ahora ha sido desplazada
hacia arriba, y a veces acabo por accidente. En cualquier caso, la sesión terminará
espontáneamente tarde o temprano. Aún tengo una sesión casi todos los días.
Alguna gente me pregunta cómo me puedo mantener tan cerca del orgasmo y no
acabar. Admito que al principio fue una especie de exquisita tortura. Antes de
comenzar tenía que prometerme que subiría la energía cinco o seis veces antes de
acabar y me recompensaría con un orgasmo después de esos ciclos. Pero ahora no
es una tortura en absoluto, y el subir la energía es significativamente más
placentero que el orgasmo en sí mismo. En la actualidad me interesa poco el
orgasmo, pero no tengo nada contra él. Generalmente, el orgasmo termina el
juego, así que nunca debería ser la única meta de una experiencia sexual.
A veces tengo mis sesiones en la mañana cuando despierto, otras en la noche antes
de dormirme o antes de estar con un amante, y a veces durante el día cuando
necesito, psicológica o físicamente, una subida. Pasé varios años masturbándome
antes de descubrir que todo el asunto se trataba de amarme a mí misma. Espero
que estas sugerencias le ayuden a superar algunos de sus temores y confusión con
respecto a la masturbación y le den el coraje para descubrir el valor de hacer el
amor con usted mismo