Trastornos Propios Del Habla y Del Lenguaje
Trastornos Propios Del Habla y Del Lenguaje
Trastornos Propios Del Habla y Del Lenguaje
Dislalias
• Estar más atentos a lo que dice el niño que a la forma en que lo dice y
ayudarle a hacerse entender en vez de esperar a que lo diga bien.
• Hablarle más despacio y con pausas más largas, con tono melodioso y dulce.
Las características evolutivas del TEL permiten diferenciarlo del retraso simple
del lenguaje (Tabla III); aunque, en los niños más pequeños, puede ser un
diagnóstico diferencial difícil, porque puede coexistir con la deficiencia
intelectual o con los trastornos del espectro autista. Siempre es mejor solicitar
una evaluación especializada que esperar y retrasar una intervención
necesaria.
Alteraciones del lenguaje: Retraso simple del lenguaje, Trastorno específico del
Lenguaje TEL, afasia, disfasia.
Dentro de las alteraciones del lenguaje existe un amplio abanico que abarca
desde el retraso simple hasta el trastorno específico o disfasia. Muchas veces
los límites son difusos y dependen, además de los síntomas, de la edad del
niño para poder realizar una valoración.
Pero ¿cuáles son los indicadores que como padres debemos tener en cuenta?
Lo primero que nos llama la atención es que son niños que presentan un
retraso en la aparición del lenguaje: con 2 años apenas hablan o emplean muy
pocas palabras, se comunican con gestos, no prestan atención o parecen no
comprender cuando se les habla, no parece que tengan intención o interés por
comunicarse, incluso pueden verse afectadas otras áreas del desarrollo.
Ante estas situaciones podemos pensar que forma parte del desarrollo
evolutivo del lenguaje de nuestros hijos y que les falta madurez pero ante la
duda es importante, en este tipo de alteraciones, consultar al especialista para
poder valorar adecuadamente ya que es fundamental el tratamiento precoz,
especialmente en las alteraciones más severas.
La intervención temprana del lenguaje es esencial ya sea en la recuperación de
un retraso leve como en un trastorno específico o severo. El tratamiento
siempre va enfocado tanto al niño como a los padres. En el niño se trabajan la
mayoría de áreas de desarrollo por lo que los beneficios del tratamiento se
manifiestan tanto en el aspecto verbal como social y personal. Según el tipo de
alteración del lenguaje podemos ver que se incrementa el vocabulario y la
intención comunicativa, la expresión mejora y con ello su seguridad y confianza
para relacionarse con los demás. Con los padres se modifican ciertas actitudes
familiares para favorecer la intención comunicativa y se enseñan técnicas para
estimular y potenciar el lenguaje en sus hijos.