¿Por qué algunos evangelios

no cuentan la infancia de Jesús?

Jesús? ¿No todos conocían la vida

Un vacío lamentable
completa del Maestro? ¿O creyeron
Los cuatro evangelios que tenemos en que algunos episodios no merecían ser
la Biblia comienzan de manera diferen- incluidos en sus evangelios?
te. San Mateo empieza con la infancia
Para contestar estas preguntas debemos
de Jesús. San Marcos, en cambio, con
tener en cuenta que la persona de Jesús
la vida ya adulta del Señor. San Lucas
no fue entendida de golpe, sino gra-
vuelve otra vez a presentar los relatos
dualmente por los primeros cristianos.
de la infancia. Y san Juan va más atrás
Y que pasaron muchos años antes de
todavía, cuando Jesús vivía en el cielo
que comprendieran que ese Jesús que
al lado de su Padre, antes de venir a la
había vivido y caminado por Palestina
Tierra.
junto a ellos, era el Hijo de Dios. Y
¿Por qué los evangelistas difieren en su esto influyó en la manera de empezar a
manera de comenzar la historia de escribir los cuatro evangelios.

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El muerto que está vivo Por eso la llamaron evangelio (que en
griego significa “la buena noticia”).
Cuando los apóstoles se enteraron de la
muerte y la resurrección de Jesús, sa- Y esto los llevó a pensar en una idea
lieron a predicar esta increíble noticia. nueva sobre Jesús: que al resucitar,
Era algo tan extraordinario, tan maravi- Dios lo había convertido en su Mesías,
lloso, tan inaudito, que se convirtió en y por lo tanto, en Hijo suyo. Es decir,
el único mensaje que les importaba Jesús había pasado a ser nada menos
comunicar a la gente. De todas las que Hijo de Dios gracias a su muerte y
formas posibles buscaban convencer a resurrección.
sus oyentes de este gran prodigio, nun-
Por ello, lo único que predicaron los
ca antes ocurrido, y que ahora Dios
cristianos, durante la primera etapa de
había hecho con Jesús.
la vida de la Iglesia, fue que Jesús ha-
Sí. Es cierto que ellos habían presen- bía muerto y resucitado, y que así se
ciado otras resurrecciones. La de Láza- había convertido en Hijo de Dios.
ro, por ejemplo. O la de la hija de Jai-
ro. O la del hijo de una pobre viuda en ¿Hijo de Dios desde cuándo?
el pueblo de Naím. Pero todas estas Esto se lee en las cartas de san Pablo,
personas habían resucitado y vuelto a que son los escritos más antiguos del
la Tierra. Nuevo Testamento, y en los Hechos de
los Apóstoles, que contiene el eco de
aquellas antiguas prédicas.
Por ejemplo, en el sermón que pronun-
ció Pedro el día de Pentecostés le decía
a la multitud reunida: “Dios ha resuci-
tado a Jesús. Por lo tanto, sepan con
certeza que Dios lo ha convertido en
Señor y Mesías a este Jesús a quien
ustedes han crucificado” (Hch
2,32.36).
Y ante las autoridades judías, a donde
fueron llevados los apóstoles por anun-
ciar el Evangelio, Pedro explica: “Dios
ha resucitado a Jesús, y lo ha exaltado
Y después tenían que morir otra vez.
con su poder para convertirlo en Guía
En cambio, ésta era la primera vez que
y Salvador” (Hch 5,30-31).
oían que alguien había resucitado para
no morir nunca más; que había logrado A san Pablo se lo ve decirles a los ju-
vencer a la muerte para siempre. Era díos que, cuando Dios resucitó a Jesús,
una noticia extraordinaria, muy buena. se cumplió una profecía que decía:

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“Hijo mío eres tú, pues yo te engendré De los evangelios, pues, lo primero que
hoy” (Hch 13,32-33). se escribió fue lo último; es decir, la
sección conocida con el nombre de los
También en sus cartas Pablo repite lo
“Relatos de la pasión”.
mismo. A los romanos les escribía: “Su
Hijo nació de la familia de David hu-
manamente hablando; pero fue hecho
Hijo de Dios por el Espíritu Santo gra-
cias a su resurrección” (1,3-4). Y a los
filipenses: “Jesús se humilló hasta la
muerte, y muerte de cruz. Por eso Dios
lo elevó sobre todo y le concedió un
título (el de Señor), que está por enci-
ma de todos” (2,8-9).

El nacimiento de la pasión
Los primeros cristianos, pues, predica-
ban que, recién en la resurrección, Saber más sobre el Maestro
Jesús pudo alcanzar la gloria de Hijo
de Dios que no tuvo durante su vida. Pero, a medida que pasaban los años,
Por eso su actividad y su ministerio en la Iglesia entró en una segunda etapa.
la Tierra habían sido tan humildes: Los que se habían convertido al cris-
porque Dios le reservaba sólo para tianismo ya no se contentaban con
después de su muerte un lugar glorioso saber cómo había muerto y resucitado
y un título divino. Jesús. En la catequesis, buscaban co-
nocer un poco más sobre su persona:
Por lo tanto, cuando los cristianos qui- qué había hecho, de qué había hablado,
sieron poner por escrito algo de la vida en dónde había vivido, cómo fue su
de Jesús, lo único que les pareció im- vida.
portante escribir fueron los detalles de
su muerte y su resurrección. Entonces empezaron a redactarse algu-
nas colecciones de sus frases más fa-
Así, nacieron los relatos de la pasión mosas, sus dichos más recordados, sus
del Señor: el prendimiento, la flagela- parábolas, sus milagros más espectacu-
ción, las humillaciones de los soldados, lares. Y en forma de hojitas sueltas
las negaciones de su amigo Pedro, la eran empleadas para las lecciones de
coronación de espinas, el juicio ante el aquellos cristianos que pretendían pro-
gobernador Pilato, la crucifixión, las fundizar un poco más la doctrina del
burlas de la gente, las horas de terrible Maestro.
agonía, su muerte como un delincuen-
te, y finalmente la triunfante resurrec- Con esta información a mano, los cris-
ción. tianos fueron creciendo en sus refle-
xiones, siempre con la ayuda del Espí-

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ritu Santo, y comprendiendo mejor el ciendo que cuando Jesús se bautizó una
misterio de la persona de Jesús. Y des- voz del cielo dijo: “Tú eres mi Hijo
cubrieron que, en realidad, él era el amado” (Mc 1,9-11). De esta forma
Mesías y el Hijo de Dios no a partir de quedaba claro a los lectores, que Dios
la resurrección, sino desde antes: desde lo reconocía a Jesús como su Hijo ya
su vida pública. Que Dios lo había en ese momento.
nombrado su Hijo cuando Jesús salió a
Pero, según Marcos, los discípulos
predicar. La resurrección no hizo más
jamás se dieron cuenta de esto, ni tam-
que manifestar públicamente lo que ya
poco las demás personas. Y él no se
sucedía en Jesús desde que había sido
preocupó de revelarlo abiertamente a
bautizado por Juan.
nadie, porque no habrían sido capaces
de entenderlo.
Por eso, si bien el evangelio de Marcos
afirma que Jesús es Hijo de Dios desde
el día en que Juan lo bautizó, nunca
aparece nadie reconociéndolo ni lla-
mándolo así durante su vida. Sólo des-
pués de su muerte, un ser humano des-
cubre, por primera vez, el secreto: el
centurión romano que estaba al pie de
la cruz, al verlo morir exclama: “Ver-
daderamente éste era Hijo de Dios”
(Mc 15,39). Y nadie más.

Descubierto en la tormenta
Unos años más tarde, la reflexión de la
Iglesia entró en una tercera etapa. Los
cristianos comenzaron a enseñar, ilu-
Un Hijo en secreto
minados siempre por el Espíritu Santo,
Este material de parábolas, dichos y que Jesús no había sido Hijo de Dios
milagros, se volvió tan importante en secreto. Que su filiación divina era,
como el de la pasión. Y entonces un en realidad, conocida por sus discípu-
escritor, a quien llamamos Marcos, los, y que éstos habían llegado a confe-
decidió juntarlo y añadirlo a esos rela- sar públicamente este dato de Jesús.
tos de la pasión que ya existían, y así
nació el primer Evangelio. Justo en esta época aparecieron unos
evangelios nuevos: los de Mateo y
Esta obra tenía que expresar su nuevo Lucas. Y estos autores, al escribir sus
enfoque: que Jesús era Hijo de Dios obras, incorporaron la nueva idea que
desde el momento de su bautismo. Por habían descubierto. Por eso en estos
eso Marcos empieza su evangelio di-

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evangelios Jesús es declarado Hijo de Jesús, querían saber más todavía sobre
Dios en público. su vida: quiénes fueron sus antepasa-
dos, en dónde había nacido, dónde se
Por ejemplo, después de que Jesús
había criado. Y en esta búsqueda de
camina sobre las aguas dice Mateo que
información, hicieron un nuevo descu-
todos los discípulos arrodillados le
brimiento: que Dios había hecho a
dicen: “Verdaderamente tú eres Hijo
Jesús Hijo suyo no en el momento del
de Dios” (Mt 14,33). Y cuando Jesús
bautismo, sino más atrás todavía: en el
pregunta a sus discípulos qué opinan
momento mismo de su concepción.
de él, Pedro le contesta: “Tú eres el
Cuando su madre, la Virgen María, lo
Mesías, el Hijo del Dios vivo” (Mt
engendró, ya era el Hijo de Dios.
16,16). Y cuando muere Jesús, en vez
de decir, como Marcos, que sólo el Al aceptarse esta nueva idea, los rela-
centurión romano lo reconoce, dice que tos de la niñez de Jesús también pasa-
todos los guardias que estaban con él, ron a ser importantes para los cristia-
confiesan a coro “Verdaderamente éste nos, y hubo que ponerlos por escrito.
era Hijo de Dios” (Mt 27,54). Nacieron, así, los relatos de la infancia,
en los que se reconoce expresamente a
Lucas va más allá todavía, y dice que
Jesús como Hijo de Dios.
Jesús mismo se encargó de revelar a
sus discípulos que él era el Hijo de
Dios al decirles: “Mi Padre me ha en-
tregado todas las cosas. Nadie sabe
quién es el Hijo sino el Padre; y nadie
sabe quién es el Padre sino el Hijo, y
aquellos a quienes el Hijo quiera con-
társelo” (Lc 10,22).

Infancia interesante
Pero cuando Mateo y Lucas estaban
concluyendo sus respectivos evange-
lios, que empezaban al igual que Mar-
cos con la escena del bautismo de Je-
sús, conocieron un nuevo material
aparecido en los últimos tiempos en Por ejemplo, se cuenta que, al poco
sus comunidades. ¿Qué material era? tiempo de nacer el niño Jesús, su fami-
Nada menos que los relatos de la in- lia tuvo que huir a Egipto, para que se
fancia del Señor. cumpliera la profecía que anunciaba:
“De Egipto llamé a mi Hijo” (Mt 2,15).
¿Cómo habían surgido estos relatos? Y cuando en la anunciación el ángel le
Forman parte de una cuarta etapa de comunicó a María su embarazo divino,
reflexión de la Iglesia. Los cristianos, le dijo dos veces que el niño que iba a
que amaban y seguían fervientemente a

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nacer sería llamado Hijo de Dios (Lc mundo, en el cielo, junto a Dios.
1,32. 35).
En esta época, escribió su evangelio
Juan. Y a él también se le había ocurri-
Allá arriba, y desde siempre
do empezar, igual que los otros tres,
Fueron pasando los años, y cerca ya desde el bautismo de Jesús. Pero luego
del final del primer siglo la Iglesia se dio cuenta de que quedaría más
entró en la quinta y última etapa de su completo si agregaba esta nueva doc-
reflexión sobre este tema. Los cristia- trina. Y por eso, en vez de agregarle
nos, remontándose más atrás aún del los relatos de la infancia como Mateo y
nacimiento de Jesús, llegaron a una Lucas, se fue más atrás todavía, y aña-
nueva conclusión: que Jesús como dió como prólogo de su evangelio un
persona era Hijo de Dios mucho antes hermoso himno que cantaban los cris-
de nacer. Mejor dicho, que desde tianos en sus reuniones litúrgicas, y
siempre había sido Hijo de Dios. Que que empezaba precisamente así: “En el
nunca había “empezado” a ser Hijo de principio ya existía la Palabra; y la
Dios porque existió como tal desde Palabra estaba con Dios; y la Palabra
toda la eternidad. La persona de Jesús era Dios” (Jn 1,1).
no comenzó a existir cuando María
quedó embarazada, sino que “preexis- Un libro al revés
tía” desde antes de la creación del
Hoy, cuando leemos los evangelios,
empezamos por la infancia de Jesús,
seguimos con su vida pública y termi-
namos con su muerte y resurrección.
Sin embargo, fueron escritos al revés.
Primero se compuso la muerte y resu-
rrección de Jesús, luego su vida públi-
ca, y finalmente su infancia.
El motivo de esta tarea inversa fue la
comprensión gradual de Jesús como
Hijo de Dios.
En efecto, en un primer período, la
resurrección de Jesús fue el único dato
de su vida digno de mencionarse, el
único “evangelio”. Esto explica por
qué las cartas de Pablo y los Hechos de
los Apóstoles nunca cuentan ningún
hecho histórico de la vida de Jesús,
fuera de su muerte y resurrección. Los
episodios anteriores no tenían mayor
valor ni merecían ser contados, pues se

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pensaba que él todavía no era Hijo de Dios en persona que los había visitado
Dios. en la Tierra.
Pero cuando los cristianos reflexiona- Hoy también nos cuesta creer que Je-
ron más tarde sobre la identidad de sús siga vivo entre nosotros. Que con-
Jesús, y entendieron que era Hijo de tinúe paseando en medio de nuestras
Dios ya durante su ministerio, no hubo calles y asista a nuestras reuniones.
dificultad en recopilar toda la informa- Porque la persona de Jesús, en parte,
ción sobre su vida pública, sus dichos y sigue siendo desconocida para muchos
sus milagros. Entonces la vida pública creyentes. Por eso debemos hacer el
de Jesús cobró también importancia, mismo esfuerzo de aquellos primeros
entró en la categoría de “evangelio”, y cristianos, y, poco a poco, entender
fue incluida en la obra que compuso quién es este Jesús que pasó por la
Marcos. Tierra y que continúa aún vivo de una
manera misteriosa. Sólo así, gradual-
Costó trabajo, pero se aclaró mente, como los evangelistas, podre-
Tiempo después, la cristología siguió mos saber qué quiere de nosotros hoy,
progresando. Se comprendió que Jesús ahora, que lo estamos conociendo me-
era Hijo de Dios desde su misma con- jor.
cepción, y así los relatos de la infancia
también pasaron a ser importantes y
pudieron ser añadidos como “evange-
lios” en los escritos posteriores de Ma-
teo y Lucas.
Finalmente, con la iluminación del
Espíritu Santo, se supo de la preexis-
tencia de Jesús como Hijo de Dios,
desde antes de su nacimiento. Y enton-
ces el cuarto Evangelio incluyó la no-
vedad, en el himno de su prólogo.
Los primeros cristianos no entendieron
de golpe quién era en realidad Jesús.
Lo fueron descubriendo de a poco, con
esfuerzo, reflexión y oración. La per-
sona de Jesús era tan misteriosa, tan
inconcebible, tan fuera de toda lógica,
que llevó muchos años convencerse de
que ese Jesús que había comido con
ellos, caminado por sus plazas, entrado
y dormido en sus casas, a quien habían
visto y tocado, era nada menos que

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Para reflexionar 4) ¿Por qué Juan comienza su
Evangelio con la pre-existencia
1) ¿En qué hecho de la vida de Je-
de Jesús?
sús se centró la predicación de
las primeras comunidades? 5) Nosotros ¿qué podemos hacer
para conocer más a Jesús?
2) ¿Por qué Marcos comienza su
evangelio con el bautismo de Je-
Para continuar la lectura
sús?
BROWN, R. El nacimiento del Mesías,
3) ¿Por qué Mateo y Lucas inclu-
Madrid, 1982.
yen la infancia de Jesús?