5.camino A Moriah - Lección.
5.camino A Moriah - Lección.
5.camino A Moriah - Lección.
Génesis 22:1-18
Versículo para memorizar: En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por
cuanto obedeciste a mi voz. (Génesis 22:18)
Propósito de la lección: Que el alumno entienda que ser discípulo de Cristo requiere de una
entrega completa hacia su voluntad por medio de la fe, y que solamente así se puede alcanzar
una vida abundante.
Introducción.
El mandato de Dios a Abraham para que sacrifique a Isaac, es único y dramático en la
historia del pueblo de Dios. Es la prueba máxima que Dios le hizo para confirmar su pacto y
reafirmar sus bendiciones a toda su descendencia. Todo esto es un anticipo de lo que Dios
mismo realizaría dos mil años más tarde al entregar a su Hijo único a morir en la cruz del
calvario.
La historia del de Abraham e Isaac en el camino a Moriah, aunque sucedió miles de
años atrás, contiene principios permanentes para la vida de todo aquél que ha decidido recibir
a Jesús como salvador y señor.
En ésta lección veremos que el camino a Moriah implica sacrificio y fe, cuyo final es
bendición. Como tal nos ilustra el camino que cada discípulo de Cristo está llamado a seguir.
I. Un camino de sacrificio.
Génesis 22:1-2 dice: “Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y
le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único,
Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de
los montes que yo te diré.”
Aunque el sacrificio de niños era común en la adoración pagana, no es eso lo que Dios
quiere que Abraham llegue a concretar. Con el nacimiento de Isaac, posiblemente el corazón
de Abraham se distanció de Dios y estaba más centrado en el hijo que Dios le concedió. Al
estudiar el pasaje vamos a descubrir que Dios quiere que el corazón de Abraham se despegue
de su hijo, y vuelva a rendirse por completo a Él.
B. Sacrificio de su alegría.
Isaac, significa risa. La alegría de Abraham y Sara estaba en el hijo de sus entrañas,
pero lo más importante de su satisfacción es que en Isaac se cumplirían todas las promesas de
Dios.
Vivimos en una generación fascinada por experimentar sensaciones de alegría de una
manera continua. Puede ser a través de viajes, compras, programas de televisión, entre otros;
sin embargo, estas cosas aunque no sean pecaminosas en sí, pueden convertirse en un estorbo
en nuestra relación con Dios. Por lo tanto Dios nos pide que sacrifiquemos nuestras fuentes de
alegría, para que sólo Él sea la única fuente de nuestro gozo y alegría.
C. Sacrificio de su esperanza.
La esperanza de que la descendencia de Abraham iba a ser como la arena del mar y
las estrellas del cielo descansaba en la persona de Isaac, pues Dios le había dicho: “… en
Isaac te será llamada descendencia” (Génesis 21:12). La promesa de una tierra y la
bendición a las naciones se cumpliría sólo por medio de Isaac.
Es natural que el cristiano tenga metas y objetivos que alcanzar. Terminar una carrera
o prosperar en un negocio en sí no tiene nada de pecaminoso, el problema es que esas metas
pueden alejarnos de Dios, quien es la única fuente inagotable de esperanza para nuestra vida.
Por ello, Dios nos puede pedir que nuestras metas personales la rindamos a su voluntad, para
que sólo Él sea nuestra esperanza viva.
D. Un sacrificio emocional.
“
Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos” (v. 4). Fueron tres días
de camino que Abraham tuvo que meditar en la acción de sacrificar a su hijo, no fue de un
momento a otro que tenía obedecer el mandato. Es natural imaginar que Abraham durante el
camino tenía una conmoción profunda en sus entrañas al saber que su hijo iba a ser sacrificado
como un holocausto a Dios. Fueron tres largos y dolorosos días para decidir no hacerlo, sin
embargo Abraham estaba determinado en obedecer a Dios.
No importa las emociones que se pueda experimentar, la obediencia a las demandas de
la Palabra es lo que más importa en un discípulo de Cristo.
1
Nuevo Diccionario de la Biblia de Alfonzo Lockward.
2
Henry, M., & Lacueva, F. (1999). Comentario Bı́blico de Matthew Henry (p. 1070). 08224
TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.
perseverancia continua a coste de todo con el fin de obedecer a Aquél que dio su vida para
salvar a la humanidad.
Antes de pasar al siguiente punto de la lección, es oportuno meditar en el coro del
himno “Un sacrificio vivo” que dice así:
¿Te has puesto en el santo altar de tu Dios?
¿Te has entregado al Señor?
Sólo así tú tendrás, su descanso y solaz,
Y sus ricas delicias de amor.3
3
Himnario Gracia y Devoción. CNP.
4
Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–).
Comentario bı́blico mundo hispano Genesis (1. ed., p. 130). El Paso, TX: Editorial Mundo
Hispano.
C. Obediencia por fe.
“Abraham llegó a la conclusión de que si Isaac moría, Dios tenía el poder para
volverlo a la vida…”5.
El seguimiento a Jesús es por fe. La fe no es algo que queda solo en el plano
espiritual, sino que se evidencia en acciones concretas.
La fe no es sólo creer que Dios existe y que su palabra es verdad, pues Santiago 2:19 dice:
“…También los demonios creen y tiemblan”. La fe, como fundamento del discipulado, es
creerle Dios y obedecer sus mandatos sin cuestionamientos. Es tener la convicción firme que
Dios recompensa a quienes le siguen de todo corazón.
5
Nueva Traducción Viviente. (2009). (He 11.19). Carol Stream, IL: Tyndale House
Publishers, Inc.
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que
nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús
Señor nuestro” (Romanos 8:39), éstas preciosas declaraciones del apóstol Pablo, serán una
realidad en nuestra vida, sólo cuando nuestra vida esté completamente rendida a los propósitos
de Dios.
CONCLUSIÓN
Como discípulos, tenemos el desafío de entregar nuestras vidas a Dios sin reservas. Él
quiere ser el único objeto de nuestro amor, el único tesoro que cautive nuestro corazón. No
podemos amar a Dios y las riquezas. La prueba que le toco pasar a Abraham, nos ilustra que si
es posible ofrecer a Dios todo nuestro ser como un sacrificio agradable a Él.