Catedral de Merida
Catedral de Merida
Catedral de Merida
DE MÉXICO
INTEGRANTES…
- DÍAZ DOMINGUEZ MAURICIO
- GUERRERO HERRERA DIEGO
- MARTIN PECH RODRIGO
1.A
LICENCIATURA EN ARQUITECTURA
21-NOVIEMBRE-2018
-La Catedral de San Ildefonso ostenta una sobria fachada, característica de la orden
de los Franciscanos, en la que destacan la puerta central o “del perdón”,
flanqueada por las esculturas en piedra de San Pedro y San Pablo; el escudo real
español de Felipe II esculpido en piedra, sustituido en 1822 por el escudo nacional
CARACTERISTICAS ENTRE LA postcolonial.
CONSTRUCCIÓN
(CATEDRAL DE MÉRIDA, -Orientada al este, la Catedral de Mérida mide más 42 metros de altura sobre el nivel
YUCATÁN) Y LA HISTORIA del atrio; 64.21 metros de largo y 40 metros de ancho.
DEL ARTE
-Consta de tres naves, una central y dos laterales…
Hasta el año de 1916 existían otras capillas: Capilla de San José y Capilla del Rosario
que fueron destruidas a fin de separar la catedral de la sede del Palacio Episcopal,
hoy Museo de Arte Contemporáneo.
-A mitad del Siglo XVI, cuando la Colonia había adquirido mayor importancia y
contaba con suficientes recursos y elementos, surgió la necesidad de erigir la Iglesia
de Mérida en Catedral, dándole por titular a San Idelfonso, Arzobispado de Toledo.
-Su construcción fue relativamente rápida ya que inició en 1562 y concluyó en 1598,
tiempo más tarde se le agregaron algunos detalles como una de las torres y el
remate de la puerta principal.
Catedral de san Ildefonso
HISTORIA DE LA CATEDRAL
Fue la primera catedral levantada en América Latina, la más antigua de todo
DE MÉRIDA
México, sede de la arquidiócesis del estado de Yucatán.
Fue el 16 de noviembre de 1561, cuando el Papa Pío IV a petición del rey Felipe II
emitió la orden de construcción de este magno recinto, se levantó dándole por
titular a San Ildefonso. Este templo se realizó en sustitución de la capilla de San José,
la cual solamente contaba con un techo elaborado con guano; 37 años más tarde,
finalizó la edificación de la gran sede, en el año de 1598, poco a poco se le fueron
agregando algunos detalles que han contribuido a la vista que ahora proyecta. La
paternidad de la obra arquitectónica se atribuye inicialmente a Pedro de Aleustía, y
la obra es continuada por Juan Miguel de Agüero, arquitecto cubano, quien finalizó
la construcción. Se dice también que los planos originales fueron traídos por el obispo
del Toral directamente desde Úbeda, ciudad de la provincia de Jaén.
Las bóvedas de la nave central, presentan forma caseto nada, mientras que las
laterales, son de lacería gótica. El interior es también austero, aunque presenta
algunos retablos barrocos.
Es muy venerada también la imagen de Jesucristo conocida como “El Cristo de las
Ampollas”.
En la fachada se encuentra la puerta central o “Puerta del Perdón”, que solo se abre
en fechas especiales, flanqueada por las esculturas de San Pedro y San Pablo. A sus
lados, se encuentran cuatro columnas, que simbolizan los cuatro apóstoles
encargados de proteger e inculcar la religión. Arriba en el centro, estuvo el Escudo
Real Español de Felipe II esculpido en piedra, reemplazado en 1822 por el escudo
nacional postcolonial y el águila que fue símbolo del primer y único emperador de
México: Agustín de Iturbide. Aún se conservan dos bloques de piedra a los lados de
este escudo, pertenecientes al reinado español.
La maquinaria del enorme reloj que ostenta fue construida en Londres en 1731 y dio
las horas hasta 1871. En la pared norte del templo, donde hasta hoy se encuentran
varias cruces de madera, está la entrada a un manantial, clausurada desde hace
mucho tiempo y que se hace notar por un arco tapiado.
LUGAR CON RELACIÓN Esta increíble joya de la arquitectura antigua se comenzó a construir en el año de 1549 y
AL RENACENTISTA
estuvo a cargo del Padre Juan de Mérida, quien además era un importante arquitecto.
Su gran atrio es el segundo más grande del mundo y cuenta con 75 arcos formando un
corredor con una vista increíble de la iglesia de Nuestra Señora de Izamal.
La gran elevación de este convento se debe a que fue construido sobre el cerro de
Popolchach, en el que existía un templo maya que fue destruido para darle paso a esta
construcción franciscana. Las piedras de este templo sirvieron para levantar el Convento
de San Antonio de Padua, y que hoy en día podemos observar al visitar este sitio.