Ensayo Sobre Pobreza y Hambruna.

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 22

REACCIONES

"
EN AMERICA LATINA

Julio Boltvinik
Bernardo Kliksberg
Mildred Largaespada
David Montoya
Carlos Medina
Libardo Sarmiento
AMARTYA SEN Y LA POBREZA

Julio Boltvinik, publicado en La Jornada, México, 28 y 29 de octubre de


1998.

Al anunciarse el Premio Nobel de economía, otorgado a Amartya Sen,


la Academia Sueca lo asoció a sus aportaciones en materia de pobreza,
hambrunas y 'economía del bienestar'. La obra más citada en la prensa
fue su libro Poverty and famines (Pobreza y hambrunas).1 Sen ha trabajado
diversos temas en su fructífera y prolija vida intelectual. Se trata de una
obra compleja, difícil de evaluar. Sus obras iniciales se centraban en los
problemas de la elección colectiva desde la perspectiva de la economía
del bienestar; la que se considera la única rama normativa del pensamien-
to económico ortodoxo. Desde el comienzo asumió una postura crítica

1 Este libro no ha sido traducido al español; la versión en inglés fue publicada


por Clarendon Press, Oxford, en 1981. Los capítulos 1 a 3 fueron publicados en
español en el libro de varios autores América Latina: el reto de la pobreza, PNUD,
Bogotá, 1992, traducción de Julio Boltvinik y Francisco Vásquez. Los capítulos
2 y 3, que tratan el tema de conceptos y medidas de pobreza, fueron reimpresos
en Comercio Exterior 42, 4, abril de 1992. El capítulo 1, que introduce el concepto
de entitlement, sólo ha sido publicado en dicho libro y de ahí tomaré las citas.
114 CUADERNOS DE ECONOMíA 29

al utilitarismo y al principio del óptimo de Pareto fundado en él. Es


importante señalar que la crítica a este principio destruye una de las
bases fundamentales sobre las que se levanta la economía ortodoxa o
neoclásica. Sin este principio, no puede argumentarse que el mercado
produce resultados eficientes, óptimos. Lo notable es que el premio No-
bel no se lo otorgaron por estas críticas.
En los setenta, empieza a abordar los temas de desigualdad social y la
pobreza. En 1976 publica su famoso artículo "Poverty: An Ordinal Ap-
proach to Measurement" ("Pobreza: un enfoque de medición ordinal"),
en el que propone un nuevo índice para expresar la ~ituación agregada
de la pobreza de una sociedad, conocido como el Indice de Sen, que
incorpora la distribución del ingreso entre los pobres como el tercer
elemento de la medición de la pobreza, además de la proporción de
pobres y la intensidad de la pobreza (qué tan pobres son los pobres).
Esto permite que el índice sea sensible a redistribuciones de ingreso
entre los pobres.
En 1981 aparece Poverty and famines, un libro que tiene al menos dos
partes y dos tipos de contribuciones. Por un lado, los capítulos 2 y 3
constituyen el texto clásico, obligado, del concepto y la medición de la
pobreza. Aunque el libro no ha sido traducido al español, en abril de
1992 la revista Comercio Exterior pub}icó la traducción de estos dos capí-
tulos. Además de la aportación del Indice de Sen, ese material contiene
otros aportes fundamentales. Quiero destacar dos.
En primer lugar, el análisis y rechazo a la definición política de la po-
I

breza', la definición de la pobreza (o de la privación) en función de lo


que parece factible de ser eliminado por medio de la política pública:
"Es clara -dice Sen-la diferencia entre la noción de privación y la idea
de lo que debería eliminarse mediante la política. Ello es así porque las
recomendaciones sobre política dependen de una evaluación de factibi-
lidades (debe-implica-puede), pero aceptar que algunas privaciones no
se pueden eliminar de inmediato no equivale a conceder que no se de-
ban considerar privaciones" . En otra obra, usa la contundente expresión
"la pobreza inevitable sigue siendo pobreza". "La medición de la po-
breza -concluye Sen- ha de considerarse como un ejercicio descripti-
vo, que evalúa las penurias de las personas en términos de los estándares
prevalecientes de necesidades. Es un ejercicio empírico y no ético" [pág.
314-315]. Si reflexionamos sobre las mediciones de pobreza llevadas a
cabo, desordenadamente, por el gobierno mexicano, que sólo miden
pobreza extrema y, además, tienden a minimizarla, al mismo tiempo que
rechazan las que, por ejemplo, yo llevo a cabo y que resultan en mucha
mayor pobreza, podremos concluir que no han entendido, o más bien
no quieren entender, esta idea de Sen.
AMARTYA SEN Y LA POBREZA 115

En segundo lugaz Sen rechaza que la medición de la pobreza sea un


juicio de valor, que el ejercicio sea "fundamentalmente subjetivo: des-
plegar las normas morales propias sobre las estadísticas de privación" .
Esta es la postura, por ejemplo, del Banco Mundial. Sen argumenta vi-
gorosamente contra esta idea y deja claro que las normas que distinguen
a quien es pobre de quien no lo es, tienen una existencia social objetiva
y que toca al investigador observarlas y sistematizarlas. "No es lo mismo
afirmar que el ejercicio es prescriptivo de por sí que decir que debe
tomar nota de las prescripciones hechas por los miembros de la comu-
nidad. Describir una prescripción prevaleciente constituye un acto de
descripción, no de prescripción" [pág. 314].
El otro grupo de contribuciones de Poverty and famines está contenido en
el resto del libro, que se dedica al análisis de las hambrunas desde la
perspectiva conceptual de lo que he traducido como "titularidades"
(entitlements), un esquema conceptual que sirve para explicar por qué la
gente muere de hambre. Pero de ello tendré que hablar la próxima se-
mana, pues se ha agotado el espacio.
Amartya Sen, Nobel de Economía 1998, realiza dos tipos de aportacio-
nes en Poverty and famines (Pobreza y hambrunas): 1. Las referidas al con-
cepto y a la medición de la pobreza, que abordé en este mismo espacio
la semana pasada, y el concepto que le permitió entender los mecanis-
mos por los cuales se producen las hambrunas, pero que puede ser
generalizado y convertido en una teoría general de la pobreza: los entit-
lements, que he traducido como "titularidades". El enfoque de las titu-
laridades "se concentra en la habilidad de las personas para comandar
alimentos [y otros bienes] a través de los medios legales disponibles en
una sociedad" . Sen atacó la idea que el hambre se produce por la escasez
absoluta de alimentos: "El hambre caracteriza a personas que no tienen
suficiente alimento para comer, y no a una situación en la que no hay
suficiente alimento disponible". El grueso del libro analiza diversas
hambrunas y prueba la verdad de su tesis.
Sen introduce el concepto de relaciones de titularidad: "Una relación de
titularidad aplicada a la propiedad conecta un conjunto de propiedades
con otro, a través de ciertas reglas de legitimidad. Es una relación recu-
rrente. Soy dueño de este pedazo de pan. ¿Por qué se acepta esta pro-
piedad? Porque la obtuve mediante un intercambio, pagando dinero
que poseía. ¿Por qué se acepta mi propiedad sobre ese dinero? Porque
la obtuve vendiendo un paraguas de bambú que poseía. ¿Por qué se
acepta mi propiedad del paraguas de bambú? Porque lo hice con mi
propio trabajo, utilizando bambú de un terreno mío. Cada eslabón de
esta cadena de relaciones de titularidad 'legitima' un conjunto de pro-
piedades haciendo referencia a otro, o a alguna titularidad básica como
116 CUADERNOS DE ECONOMÍA 29

el usufructo de los frutos del trabajo propio" . Sen distingue, como tipos
predominantes de titularidades, las mercantiles, las productivas, la de
la fuerza de trabajo propia, y las de herencias y transferencias.
A partir de aquí introduce el concepto, más complejo pero crucial, de
titularidades de intercambio: "En una economía de mercado una perso-
na puede intercambiar lo que posee por otra colección de bienes y ser-
vicios. El conjunto de todos los posibles paquetes de bienes y servicios
que puede adquirir mediante estos intercambios, a partir de lo que po-
see, puede denominarse la 'titularidad de intercambio' de su ' dotación'.
Si Juan posee su fuerza de trabajo de plomero, un paquete de herramien-
tas y la casa donde vive, puede ser plomero por su cuenta, asalariado,
o poner un taller en casa. A cada opción corresponderá un ingreso y un
paquete de bienes y servicios. De aquí deriva Sen la explicación del
hambre o la pobreza: "Una persona estará expuesta al hambre si, para
la propiedad que posee, el conjunto de las titularidades de intercambio
correspondiente -las opciones de Juan- no contiene ningún paquete
viable que incluya suficiente alimento". Sen plantea el concepto de un
mapa social de las titularidades de intercambio: la especificación del
conjunto de éstas que corresponden a cada paquete de propiedad. Dado
este mapa, "resulta posible identificar aquellos paquetes de propiedad
-llámeseles el conjunto del hambre- que deben conducir al hambre
ante la ausencia de transferencias no basadas en titularidades (por ejem-
plo, la caridad)".
El conjunto de titularidades posibles para una persona depende de dos
parámetros: su dotación inicial de recursos y "el mapa de titularidades
de intercambio". Una persona puede encontrarse en condiciones de po-
breza debido a una dotación inicial muy baja (digamos un campesino
sin tierra, analfabeto) o debido a un desplazamiento desfavorable en su
mapa de titularidades de intercambio. En América Latina, los salarios
reales se han venido deteriorando desde principios de los ochenta, lo
que puede expresarse como un desplazamiento desfavorable en el mapa
de titularidades de intercambio de aquellos que venden su fuerza de
trabajo, y que se tradujo en un aumento de la pobreza entre ellos. En
contraste, la muerte de un adulto activo en un hogar representa una baja
en las dotaciones iniciales del mismo y también puede significar la pau-
perización del hogar. Ante este libro, M. Desai escribió una reseña,
"¿Una teoría general de la pobreza?", que terminaba con la frase que
hoy parece profética: "Probará ser uno de los libros más originales y
fructíferos en economía publicados en años recientes" .
LA TRASCENDENCIA
DEL PREMIO NOBEL PARA AMARTYA SEN
Economía y Pobreza

Bernardo Kliksberg, profesor Honorario de la UBA, coordinador del


Instituto Interamericano de Desarrollo Social-INDES-BID.

Robert Solow, Premio Nobel de economía describió hace algunos años


a Amartya Sen como "la conciencia moral" de la profesión económica.
La Academia sueca allaurearlo con el Nobel destacó que" combinando
instrumentos de economía y filosofía ha restaurado una dimensión ética
en la discusión de problemas económicos vitales".
Armado de poderosas herramientas de análisis epistemológicas, meto-
dológicas y econométricas, el nuevo Nobel ha revolucionado áreas clave
de la economía, como la teoría de la elección social, la medición de la
pobreza, los estudios sobre inequidad, las causas del hambre y, en defi-
nitiva ha conmocionado las visiones tradicionales del desarrollo. Sus
planteos han impulsado una agenda no convencional en economía, que
tiene como foco las penurias de los vastos sectores de población en po-
breza. Las causales de ésta y las alternativas para enfrentarlas.
118 CUADERNOS DE ECONOMÍA 29

La extensa producción de Sen es una invitación a un debate abierto,


basado en las realidades históricas, que supere dogmas y clichés. Para
Sen, el progreso no puede medirse con los usuales productos brutos per
cápita. Es necesario avanzar hacia una visión más amplia y real de qué
son progreso y pobreza. Debe examinarse cuáles son las" capacidades
de funcionamiento" de las personas en la vida. Cómo el contexto social
les permite, o no, satisfacer desde las necesidades básicas de nutrición,
salud, vivienda, hasta las de cultura, participación, desarrollo, produc-
tividad, tener una vida estimulante, autoestima. Todo ello puede y debe
medirse. Hay progreso cuando hay avance en esas capacidades. Sus
contribuciones fueron de gran utilidad para la elaboración del Indice de
Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. Para el Nobel, la historia
de las últimas décadas muestra que sin desarrollo social no hay desa-
rrollo económico sostenido. Los países exitosos económicamente han
efectuado fuertes y continuadas inversiones en su población, han acu-
mulada' capital humano' reconocido hoy como clave central del creci-
miento sólido y la competitividad. El desarrollo social facilita un creci-
miento económico rápido y participativo.
Las interrelaciones entre desarrollo económico y social deben explorar-
se a fondo. Los déficits de nutrición, salud y educación de amplios gru-
pos humanos se pagan con graves incapacidades de funcionamiento
personal, pero además, con agudas trabas para el desarrollo. Por otra
parte hay efectos de la inversión social que van más allá de la produc-
tividad, inciden sobre todo el modelo de sociedad. Por ejemplo, los
avances en educación y empleos de las mujeres reducen la discrimina-
ción de género ampliamente presente en el mundo.
El tema de la equidad es vital. Supera ampliamente a la sola desigualdad
en la distribución de los ingresos. Hay que estudiar los múltiples tipos
de inequidad y medirlos. Las sociedades con buenos niveles de equidad
y servicios públicos para todos de calidad en campos como servicios de
salud, atención médica a la comunidad y educación básica han alcanza-
do esperanzas de vida muy superiores a otras en diversos casos con
Producto Bruto y per cápita mucho mayor. Entre los ejemplos favoritos
de Sen de sociedades modestas, humanamente exitosas, se hallan Costa
Rica y el Estado de Kerala en la India.

HAMBRUNAS

Sus pioneros análisis dan nueva luz sobre las causas de las hambrunas.
No derivan sólo de la falta de alimentos. Influyen factores como las
desigualdades, las posibilidades de acceso a alimentos, dados los pre-
LA TRASCENDENCIA DEL PREMIO NOBEL 119

cios relativos de los bienes, las oportunidades de trabajo de los desfavo-


recidos y otros.
Sen rebate la idea de que las dictaduras son más eficientes en economía.
No es así; la democracia debe ser el proyecto. Entre otros aspectos ob-
serva que en las democracias reales y con prensa libre no puede haber
hambre masiva por la presión de la opinión pública. Una democracia
activa crea fuertes 'incentivos políticos' para la búsqueda de soluciones
en 10 social.
Para Sen, la economía moderna "ha sido sustancialmente empobrecida
por la distancia creciente entre economía y ética". Entre otros aspectos
es unilateral y errónea la visión de que los seres humanos sólo buscan
maximizar su interés personal difundida en la economía actual. "Es
extraordinario -subraya- que la economía haya evolucionado por
una vía que caracteriza la motivación humana de un modo tan estre-
cho." La gente real es mucho más rica y compleja. Está afectada" por la
grave pregunta acerca de cómo se debería vivir". Los valores la influyen
y es necesario superar la visión que hoy circula y recuperar el análisis
de las interrelaciones entre economía y ética. Puede ser un camino difícil
pero "las recompensas son muy grandes".
Surge de la magna obra de Sen, muy limitadamente difundida en Amé-
rica Latina a pesar de su trascendencia mundial, el perfil de una' econo-
mía con rostro humano'. Parece cada vez más imprescindible aceptar
esta provocación magistral para reabrir el debate sobre el desarrollo.
AMARTYA SEN TIENE ALGO QUE DECIR

Mildred Largaespada, tomado de Confidencial, Nicaragua, primera


semana de noviembre de 1998.

Las preguntas son: ¿tienen algo que ver un periodista que se autocen-
sura con el hambre?, ¿un Presidente que no permite controles en su
gestión y la pobreza generada durante su período de gobierno?, ¿la
democracia y la economía?, ¿la libertad de expresión con la economía?,
¿el Premio Nobel de Economía con Nicaragua?
Amartya Sen tiene algo que decir sobre todo esto: Nulla economia sine
ethica (Ninguna economía sin ética). El profesor Sen es el recién laureado
Premio Nobel de Economía de 1998. Es indio, tiene 64 años, se ha casado
tres veces, ha enseñado en MIT, Stanford, Berkeley, Harvard, Delhi
School of Economics, London School of Economics y actualmente ense-
ña en el Trinity College de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
La Real Academia Sueca de las Ciencias consideró muy importante su
obra como investigador que ha relacionado varias ideas: las causas de
aparición de las hambrunas, la falta de libertad de expresión, la demo-
cracia y la teoría de la elección colectiva, el fomento de una prensa libre,
y nuevos índices para medir el bienestar económico, entre otras.
122 CUADERNOS DE ECONOMíA 29

El profesor Sen es un académico reconocido por sus análisis sobre la


pobreza y su expresión más catastrófica: el hambre. Basó sus conclusio-
nes en sendos estudios sobre las causas de las hambrunas en India,
Bangladesh y China, entre otros países. "Uno de los hechos más notables
en la terrible historia del hambre es que nunca ha habido hambruna
importante en ningún país con una forma democrática de gobierno y
con una prensa relativamente libre. Han ocurrido en los antiguos reinos
yen sociedades autoritarias contemporáneas, en economías tribales pri-
mitivas y en dictaduras tecnocráticas modernas, en economías colonia-
les gobernadas por imperialistas del Norte y en países que acaban de
alcanzar la independencia en el Sur y que están gobernados por líderes
nacionales despóticos o por partidos únicos intolerantes", escribe en un
artículo publicado por Los Angeles Times.
E insiste: "El hambre no ha afligido nunca a ningún país que sea inde-
pendiente, que convoque a elecciones con regularidad, que tenga parti-
dos de oposición para manifestar las críticas, que permita que los perió-
dicos informen libremente y cuestionen la validez de las políticas de los
gobiernos sin censura" .
¿Que qué tiene que ver la libertad de expresión y la independencia de
los medios de comunicación? Pues, según el profesor Sen, retomando el
ejemplo de las hambrunas que vivió China en el período de 1958-1961
(cuando murieron 30 millones de personas), el gobierno chino no sufrió
ninguna presión desde los medios de comunicación pues los tenía con-
trolados, los funcionarios del partido le informaban de lo que quería
escuchar y existen pruebas de que las autoridades chinas hasta creían
tener muchos más granos para alimentar a la población de los que real-
mente existían en bodega. No hubo alerta periodística de esta escasez,
ni crítica del partido. "Cuando las cosas van razonablemente bien puede
que no se eche mucho de menos el papel disciplinario de la democracia,
pero cuando se cometen graves errores políticos este vacío puede ser
desastroso", argumenta.
Otro de los méritos de Amartya Sen es el estudiar nuevos índices para
medir el bienestar real de la población. El documento de la Academia
Sueca que razona la concesión del Nobel señala: "Sen ha enfatizado que
lo que crea bienestar no son los bienes en sí mismos, sino la actividad
para la que son adquiridos. De acuerdo con este punto de vista, el in-
greso (la renta) es significativo por las oportunidades que crea. Pero las
oportunidades de hoy --o capacidades, como las llama Sen- también
dependen de otros factores, como la salud; estos factores deberían ser
considerados cuando se mide el bienestar. Indicadores alternativos del
bienestar; como el Indice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas,
están justamente elaborados a partir de este espíritu". Son aquellos ín-
AMARTYA SEN TIENE ALGO QUE DECIR 123

dices que no utiliza el Gobierno de Nicaragua cuando mide el bienestar


de los nicaragüenses.
Sen cree que enfocar los asuntos como políticas de derecha o de izquierda,
tiene sentido, pero considera más importante enfocar los temas dentro de
la división: contextos democráticos y no democráticos. Sen se manifiesta
gran defensor del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque deja claro
que el papel de este tipo de instituciones financieras" consiste en combinar
el problema de la estabilización a corto plazo con el trabajo a largo plazo,
por un lado, y la protección a los más vulnerables, por otro", señala en una
entrevista publicada por El Thís. En este aspecto, se manifiesta más cercano
a la nueva preocupación del Banco Mundial, "que pone gran énfasis en la
necesidad de redes de protección social que protejan a los pobres, además
de poner en marcha programas de fomento de la democracia".

NO BASTA MEJORAR EL CRECIMIENTO PER CÁPITA

La concesión del Nobel a Sen significa que las cosas están cambiando,
que cada vez es más evidente el fracaso de las propuestas del neolibe-
ralismo, pues es un modelo que fomenta la desigualdad e hipoteca la
vida de las personas pobres. Al neoliberalismo le basta con que el creci-
miento per cápita sea positivo y alto. Sen viene a decir que no basta eso,
que falta crear capacidades u oportunidades. Y sobre todo que no se
puede condenar a miles de personas durante diez años a que esperen el
Iefecto catarata', que se supone vendrá cuando los ricos consoliden su
riqueza y se pongan a crear empleos. La catarata, en Nicaragua, no llega
ni a chorrito de agua, porque el mayor volumen se dedica a actividades
de poco riesgo o de poca rentabilidad social.
La relación que hace el profesor Amartya Sen entre ética y economía, se
resume en su frase: "Se necesitan dos cosas: políticas públicas y lideraz-
go". Se entendería que precisamos de líderes con propuestas que no
excluyan a los grupos sociales más pobres y que tomen decisiones con-
sultando a todos los agentes sociales involucrados para una eficaz ela-
boración de políticas públicas. Sen parte de la teoría de la elección social
y la enriquece con su concepto de elección colectiva', que va más allá
I

de la votación donde gana la mayoría: cuando hay acuerdo general, las


elecciones sociales no son controversiales; y cuando las opiniones difie-
ren, el problema es encontrar métodos para conducir juntos las diferen-
tes opiniones y convertirlas en decisiones que tengan que ver con todos
y no sólo con unos pocos. Siempre hay un punto que atañe a todos, el
reto es encontrarlo.
124 CUADERNOS DE ECONOMíA 29

Se observa en las distintas propuestas del profesor Sen un protagonismo


importante de la Comunicación Social, tanto en lo que se refiere a los mé-
todos de la elección colectiva, para una mejor gestión de la comunicación
entre los individuos, como por el papel que otorga a los profesionales del
periodismo en el reto de reducir la pobreza. Sus ideas son pertinentes para
un debate entre distintas disciplinas en Nicaragua. ¿No les parece?
EL BIENESTAR SEGÚN UN NOBEL

David Montoya, tomado de Caretas, 22 de octubre de 1998, Perú.

En medio de un mundo que se debate en una crisis financiera, la huma-


nidad intenta hallar respuestas y soluciones para resolver el problema
económico. En este contexto emerge la figura de Amartya Sen, econo-
mista y filósofo que ha obtenido el máximo galardón de la Academia
Sueca. Su trabajo ha logrado influir en los textos y los estudios interna-
cionales sobre desarrollo humano y calidad de vida.
Aunque los bienes y servicios son valiosos, no lo son por sí mismos. Su valor
radica en lo que pueden hacer por la gente o más bien, lo que ésta puede
hacer con ellos.
El proceso de desarrollo no consiste esencialmente en extender la oferta de
bienes y servicios, sino las capacidades de la gente ... Necesitamos prestar
más atención a crear y asegurar los derechos y convertirlos en capacidades.
Estas citas son las que mejor reflejan el pensamiento del premio Nobel
de Economía de 1998, profesor Amartya Sen. Sen, de 64 años, enseña
actualmente, en el Trinity College de los Estados Unidos, y ha sido ca-
tedrático en la universidad de Oxford, y profesor de economía y filosofía
en Harvard, así como en el College de Cambridge.
126 CUADERNOS DE ECONOMÍA 29

Nació en la India y al parecer no olvida sus orígenes, a tal punto nos dice
el economista peruano --de origen vasco-- Javier Iguiñiz que" siempre
cuenta y recuerda la hambruna que hubo en la ciudad de Bengala en 1943,
donde vio cómo las gentes caían muertas por las calles" . Este hecho parece
haber marcado las preocupaciones y los intereses de Amartya Sen. Quizás
eso explique, en parte, los títulos de sus principales obras: Hambre y acción
pública; Pobreza y hambruna; Sobre la desigualdad económica; The Standars of
Living; y Elección colectiva y bienestar social.
En América Latina, una de las personas que introduce el pensamiento
y la obra del Nobel es el doctor Javier Iguiñiz Echevarría, profesor prin-
cipal de la Universidad Católica. La empatía con las tesis de Sen son de
tal naturaleza que algunos amigos apenas se enteraron de quién había
sido nominado como Premio Nobel, lo llamaron para felicitarlo. Sobre
él dice que" su propuesta central tiene que ver con la preocupación que
tiene sobre la calidad de vida de las personas y la libertad que deberían
tener éstas para poder escoger sus maneras de vivir" .
Amartya Sen, Premio Nobel de Economía 1998. Fue testigo de la ham-
bruna en la ciudad de Bengala en la India. Ahora, lucha contra la pobre-
za. Pero, es la denominada 'economía del bienestar' por donde más ha
influido Sen en el mundo, sobre todo en los estudios e informes inter-
nacionales sobre el desarrollo humano, como en el de los organismos
de Naciones Unidas.
Una de las tesis que maneja -nos dice Iguiñiz- en ese estudio fundamen-
tal de pobreza y hambrunas, es que las grandes hambrunas, la causa prin-
cipal no fue la escasez de alimentos, sino un fenómeno económico. Es decir
ausencia de una política económica que podía evitar esto.
Máximo Vega Centeno, miembro del Departamento de Economía de la
Universidad Católica también refiere que otro de los aportes de Sen
tiene que ver con su concepción sobre el empleo. "Para él, dice, el empleo
es una contribución a la producción, ayuda a la generación de ingresos,
pero también tiene una significación social, además de sus teorías sobre
la familia con un contenido social y humano, y la teoría del crecimiento".
Iguiñiz, quien en 1992 fue alumno libre en las clases que dictaba Sen en
Harvard, recuerda que el Premio Nobel en algunas ocasiones preparaba
debates públicos en el aula con expertos que discrepaban diametralmen-
te de sus tesis. Una de ellas fue la discusión que sostuvo con el filósofo
Robert Nozick., y donde los alumnos preguntaban y tomaban posición,
libremente, sobre lo que se discutía.
Amartya Sen cambió la tradicional manera de entender la economía del
bienestar que existía en el mundo, que entendía que el desarrollo de las
personas tenía relación directa con el acceso que pudieran tener a los
EL BIENESTAR SEGÚN UN NOBEL 127

bienes. Por el contrario propone que el ser humano es el fin último de la


economía, por 10 que los bienes deben potenciar las capacidades de las
personas. Por eso una de las preocupaciones últimas de Sen es cómo se
puede vincular la ética con la economía. Esto, según Iguíñiz, contradice
la vorágine que existe en América Latina al concebir el desarrollo como
una adopción de estilos de vida de los países occidentales.
NUEVO PREMIO NOBEL DE ECONOMÍA:
El indio Amartya Sen es experto
en Hambruna y Pobreza

Carlos Medina de Rebolledo, tomado de El Diario, Bolivia.

El profesor Amartya Sen del Trinity College de Cambridge, en Inglate-


rra, obtuvo el Premio Nobel de Economía 1998 por" su contribución al
análisis del sistema económico de la sociedad de bienestar ", según la
Academia Sueca de Ciencias.
Sen ha realizado estudios referentes a definiciones para cuantificar di-
ferentes formas de bienestar social y económico, sobre todo con respecto
a procesos que degeneran en hambrunas. Sus resultados han sido plas-
mados en teorías abstractas definitorias, las cuales serán de amplio uso
para los políticos.
La idea de Sen ha sido la de conseguir un sistema económico social justo,
pero sin conculcar los derechos individuales. La Academia cree que los
instrumentos teóricos creados por el profesor Sen permitirán al sector
decisorio de la sociedad poder comparar las diferentes formas de redis-
tribución del producto nacional.
130 CUADERNOS DE ECONOMÍA 29

l/A partir de sus análisis, se tiene una base teórica mejor para comparar
las diferentes formas de redistribución. Al mismo tiempo, se podrán
definir nuevos parámetros para medir la pobreza", asegura la Academia
Sueca.
Esta institución se hace muchas preguntas, retóricamente: "¿Pueden las
diferentes valoraciones individuales, de diferentes alternativas, ser sa-
tisfechas de forma justa y básicamente satisfactoria, conjuntamente con
las valoraciones de toda la sociedad? ¿Cómo funcionan las decisiones
de las mayorías? ¿Cómo se deben medir las igualdades de ingresos en
una sociedad?"
La Academia Sueca asegura que los parámetros económicos sociales
utilizados por el profesor Amartya Sen contribuirán a combinar la eco-
nomía con la filosofía. La obra más conocida de Sen es Pobreza y hambru-
nas, un ensayo sobre derechos y privaciones, editada en 1981, y en la
que cuestiona la creencia común de que las hambrunas vienen provo-
cadas por la falta de alimentos.
Después de estudiar varias catástrofes de este tipo en la India, Bangla-
desh yel Sahara, desde los años 40, Sen descubrió que las hambrunas
se han producido incluso cuando la provisión de alimentos no era dife-
rente de años anteriores y que, en algunas áreas afectadas por el hambre,
se había producido exportación de víveres. Para Sen, en este fenómeno
concurren factores sociales y económicos que afectan a los diferentes
grupos de la sociedad y que influyen sobre la elección de oportunidades.
El nuevo Nobel de Economía completó la labor previa de los investiga-
dores Serge Kolm y Anthony Atkinson en la búsqueda de nuevos índices
para medir los grados de ingresos, el nivel de pobreza y otros indicado-
res del bienestar.
AMARTYA K. SEN:
Nobel a la Economía Humanista

Libardo Sarmiento A., tomado de Caja de herramientas 59, noviembre


de 1998.

A la edad de 65 años, Amartya Kumar Sen es galardonado con el premio


Nobel de Economía 1998. Su obra profundiza el conocimiento de las
relaciones entre la política social y las preferencias de los ciudadanos.
En conjunto conforma un importante aporte teórico, empírico y de filo-
sofía política para resolver los problemas relacionados con la elección
social igualitarista, la pobreza y las hambrunas, desde una concepción
de la justicia como libertad.
Por cerca de setenta años las ciencias sociales fueron excluidas del pre-
mio concedido por la Real Academia de Ciencias de Suecia. Con el re-
conocimiento del aporte de las disciplinas sociales al progreso de la
humanidad, a partir de 1969 se otorga el Premio Nobel de Ciencias
Económicas, única ciencia social investida de tal honor.
Los primeros receptores del Nobel de Economía fueron Ragnar Frisch
(Noruega) y Jan Tinbergen (Holanda) por haber desarrollado y aplicado
132 CUADERNOS DE ECONOMíA 29

modelos dinámicos para el análisis de procesos económicos. En 1997, el


premio fue para los estadounidenses Robert Merton y Myron Scholes
por su metodología, que abrió camino a diversas valoraciones económi-
cas, crea nuevos instrumentos financieros y facilita una administración
más efectiva de los riesgos de la sociedad. Desde 1970, cuando el Nobel
se otorgó a Paul Samuelson, 26 economistas estadounidenses han gana-
do el premio (entre otros, Arrow 1972, Friedman 1976, Tobin 1981, Mo-
digliani 1985, Solow 1987, Becker 1992, North 1993 y Lucas 1995). En
1996, el premio fue otorgado al canadiense William Vickrey y al britá-
nico James Mirrlees por su teoría de las incitaciones en asimetría.
En general, el Nobel ha sido otorgado a economistas ortodoxos, susten-
tados en enfoques neoclásicos, neoinstitucionalistas y sólidos modelos
matemáticos. Por ello, el Nobel de 1998 entregado a Sen, de origen indio
e identificado con la vertiente humanista de la ciencia económica, tiene
gran importancia para quienes están comprometidos con la democracia,
la libertad, el igualitarismo y los derechos humanos. Su obra es una
crítica al utilitarismo y al individualismo egoísta, base antropológica de
la economía ortodoxa, por su mediocridad moral y política derivada de
la conexión del bienestar con la utilidad, cuyo único modo de existencia
está determinado por el mercado y el consumo de mercancías.

UNA VIDA ...

Amartya Kumar Sen nació en Santiniketan, India, en 1933. Se formó en


la Universidad de Calcuta y en el Trinity College de Cambridge, donde
estudió con Maurice Dobb, Dennis Robertson y Piero Sraffa. Su tesis
doctoral, "Elección de técnicas: un aspecto de la teoría de planeación
económica del desarrollo" (1955) -dirigida por Joan Robinson- fue
publicada en 1960.
Su obra "Elección colectiva y bienestar social" (1970) le mereció el reco-
nocimiento general; escrita mientras era profesor en la Delhi School of
Economics (1963-1971) y como profesor visitante en Berkeley (1964-
1965). Este trabajo se inspiró en el seminario conjunto que tuvieron
Arrow, Rawls y Sen en Harvard en los años 1968-1969. En 1970 también
publicó "La imposibilidad de un liberal paretiano", donde desarrolla una
crítica del modo habitual de concebir el comportamiento humano por parte
de la ciencia económica, el horno oeconomicus, donde concluye que se ha
11

considerado el criterio de Pareto como una expresión de la libertad indivi-


dual, pero en el caso de las elecciones que implican más de dos opciones
vemos que tal criterio puede tener consecuencias profundamente antilibe-
rales". Pues, una sociedad no puede garantizar la libertad absoluta de un
AMARTYA K. SEN: NOBEL A LA ECONOMíA HUMANISTA 133

individuo sin tener en cuenta los derechos de los demás miembros que
puedan ser afectados por las acciones del primero.
A principios de los setenta es profesor en la London School ofEconomics
(1971-1977). Junto a sus trabajos sobre la teoría de la elección social,
empezó estudiar la pobreza, las medidas de desigualdad y, en general,
los problemas de definir los principios de una elección social igualita-
rista. En 1973 publicó "Sobre la desigualdad económica", donde da un
tratamiento sistemático a la estructura conceptual de la desigualdad y
a los problemas prácticos de su evaluación, y aborda el tema teniendo
en cuenta sus supuestos filosóficos, su contenido económico y su apa-
rato estadístico.
En 1976, en su conferencia "Los tontos racionales: una crítica de los
fundamentos conductistas de la teoría económica" desarrolla una fina
crítica a la afirmación de Edgeworth: "el primer principio de la econo-
mía es que cada agente está movido sólo por su propio interés" y al
primer teorema básico de la economía del bienestar; "cada equilibrio
competitivo es un óptimo de Pareto", según el cual todo equilibrio del
mercado produce un optimo social. Respecto a la primera afirmación,
argumenta que los grupos intermedios entre el individuo y los demás,
como la clase y la comunidad, constituyen el centro de muchas acciones
que implican compromiso y solidaridad. Con relación al mercado, Sen
muestra que" una persona que empiece mal dotada puede seguir siendo
pobre aun después de las transacciones y si la competencia no ofrece
más que la permanencia en el núcleo (equilibrios del intercambio de los
mercados competitivos), la persona desamparada no considerará 'la
gran cosa' este resultado". Así, un equilibrio de mercado puede que sea
un óptimo de Pareto, pero el criterio paretiano no dice nada sobre la
justicia social de ese estado de la sociedad.
Una segunda etapa de su obra se inicia con la publicación de "Pobreza
y Hambrunas" (1981). Es el resultado de un estudio para la Organiza-
ción Internacional del Trabajo, que se utilizó durante los años ochenta
en la lucha contra el desempleo y la pobreza en el marco de la Estrategia
para el Desarrollo Internacional de las Naciones Unidas. Allí objeta el
modo tradicional de entender la pobreza como falta de recursos y sos-
tiene, en cambio, que lo que limita la capacidad de las personas para
acceder a los bienes y servicios básicos es la estructura de derechos de
la sociedad.
134 CUADERNOS DE ECONOMÍA 29

EL ÍNDICE DE SEN

En éste último trabajo, hace una crítica a los conceptos e indicadores de


pobreza tradicionales: la tasa de incidencia de la pobreza (H) y la brecha
estandarizada del ingreso (1).Afirma que (H) capta sólo un aspecto de la
privación general, a saben cuántos pobres hay (no importa qué tan pobres),
mientras (1) se ocupa de otro aspecto: qué tan pobres son en promedio sin
importar cuantas personas padezcan la pobreza. El punto que resalta Sen
es que la valoración de la pobreza general tiene que prestar atención a una
diversidad de consideraciones que representan las distintas características
de la privación absoluta y relativa. En particulaz el tema de la distribución
(G) es relevante incluso cuando se consideran ingresos por debajo de la
línea de pobreza. Para que la medición sea sensible a las distintas caracte-
rísticas implícitas en las ideas sobre la pobreza, Sen desarrolló el índice: P
= H[I + (1 - I)G]. Donde G es el coeficiente Gini de los pobres. El índice de
la pobreza de Sen tiene la idea implícita que además de la proporción de
los pobres (H) y de su brecha total de ingresos (1) la pobreza es más o menos
intensa dependiendo de la forma como se distribuyen los ingresos de
los pobres (G).

REALIZACIONES Y CAPACIDADES

En 1980 pasa a Oxford como profesor de Economía Política y fellow del


AH Soul College (1980-1988). Durante este período, sus preocupaciones
por la teoría de la elección ceden terreno -aunque mantiene su interés
por los problemas de la medición de la pobreza- frente a los que se
refieren a los problemas éticos y metaéticos, que expone en su propuesta
de evaluar el bienestar individual y colectivo por medio de un criterio
de 'capacidades' y 'realizaciones'. Sen comparte de modo expreso la
crítica de Marx al 'fetichismo de las mercancías' que las convierte en
cosas cuya posesión es valiosa por sí misma. Opina que los bienes son
valiosos simplemente como medios para otros fines y que lo importante
no es, entonces, lo que se posea sino el tipo de vida que se lleva. ASÍ, al
discutir el concepto de nivel de vida, Sen distingue los conceptos de
'capacidades', 'realizaciones' y 'bienes y servicios'.
La realizaciones se refieren a las diversas condiciones de vida (las diver-
sas dimensiones del ser y el hacer) que pueden ser o no ser alcanzadas
y las capacidades, a nuestra habilidad para alcanzar esas condiciones
de vida. "Una realización es un logro, mientras que una capacidad es la
habilidad para lograrlo. Las realizaciones están, en cierto sentido, más
ligadas a las condiciones de vida puesto que son diferentes aspectos de
la calidad de vida. Las capacidades, en contraste, son nociones de liber-
AMARTYA K. SEN: NOBEL A LA ECONOMÍA HUMANISTA 135

tad en el sentido positivo del término: las oportunidades reales que se


tienen respecto a la vida que se puede llevar". En resumen, Sen sustituye
necesidades por realizaciones y capacidades, lo cual le permite superar el
sentido de 'falta de cosas' que el término necesidades transmite inevitable-
mente y pasa a una concepción más profunda de ser y hacer: de libertad.
En 1988 organizó junto a Martha Nussbaum la primera conferencia so-
bre calidad de vida en el World Institute for Development Economics
Research de la Universidad de las Naciones Unidas, publicada como La
calidad de vida en 1993.
Desde 1988, es profesor de Economía y Filosofía en la Universidad de
Harvard. En los últimos años ha seguido desarrollando y exponiendo
sus teorías sobre la pobreza y sobre la concepción de la justicia como
libertad. En 1992 publicó la obra más destacada de esta época: Nuevo
examen de la d~sigualdad. A principios de los noventa, contribuyó a la
creación del "Indice de Desarrollo Humano" del Programa de las Na-
ciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y viene participando en el
grupo consultor encargado de preparar los informes anuales sobre De-
sarrollo Humano.
Amartya Sen es vicepresidente honorario, desde 1988, de la Real Socie-
dad de Economía. Ha recibido diversos premios internacionales como
el Frank E. Seidman de Economía Política (1986), el Giovanni Agnelli de
Ética (1990) y el Allan Shawn Feinstein de lucha contra el hambre en el
mundo (1990). En 1997, le fue concedido el IX Premio Cataluña Interna-
cional por su compromiso con la libertad, los derechos humanos y la
democracia, así como por su teoría distributiva que reconcilia igualdad
y diversidad: cualquier persona ha de tener las mismas posibilidades
de elección aunque no tenga los mismos medios. Sen sostiene que el
criterio de justicia ha de ser la igualdad de capacidades, puesto que sólo
éstas representan la libertad real de elegir los modos de vida.
En 1998 es galardonado con el Premio Nobel de Economía. Durante la
Conferencia sobre política económica y equidad, organizada por el FMI
en Washington, los días 8 y 9 de junio de 1998, el profesor Amartya Sen
afirmó: "en el debate en torno a la justicia lo más importante es identi-
ficar la injusticia flagrante, más que deducir fórmulas para determinar
cómo debe manejarse el mundo".

También podría gustarte