ACTIVIDAD - Control Biologico
ACTIVIDAD - Control Biologico
ACTIVIDAD - Control Biologico
Plagas y control
*Complejo de picudo negro, rayado y amarillo
En el país el más peligroso es el negro. Es in insecto cuyas larvas se meten dentro del tallo
y se alimentan allí, lo que impide que la planta absorba adecuadamente agua y nutrientes.
Control
Para el control del picudo, la agrónoma Xiomara Agudelo recomienda instalar trampas
alrededor de los tallos para atraer a los insectos. Se debe hacer un control constante a las
trampas y matar a los insectos que caen allí. Si los picudos superan el umbral de cinco
insectos por trampa se debe pasar a un control biológico. Como última opción debe estar
el control químico.
*Gusano cabrito
Se come las hojas de las plantas, lo que afecta el desarrollo del fruto.
Control
Tiene controladores naturales, en este caso otros insectos que atacan las larvas. También
se puede hacer un control manual.
*Gusano tornillo
Control
Enfermedades
*Sigatoka
Existen la amarilla y la negra, que es la más invasiva. Ataca las hojas y reduce la capacidad
de fotosíntesis de la planta, lo que merma la producción.
Control
*Mal de Panamá
Control
*Elefantiasis
Control
Hasta el momento no hay un control, por lo que los agricultores recurren a tumbar la
planta cuando ven los síntomas.
*Moko
Ataca toda la planta. Hojas secas, marchitamiento de las plantas, entre otros.
Control
Acuda al ICA para confirmar que sea moko. Después de eso se debe erradicar la planta y
dejar el lote en cuarentena.
En segundo lugar, el control biológico por inundación o inoculación, tiene como principal
objetivo aumentar exponencialmente la cantidad de enemigos naturales. Puede llevarse a
cabo de dos formas diferentes. Por un lado, la liberación por inundación consiste en la
liberación de un importante número de individuos donde se encuentre la plaga problema.
Este método se asemeja al uso de insecticidas, ya que permite un control rápido y eficaz.
Es utilizado en cultivos cortos o anuales como por ejemplo en cultivos bajo invernadero.
Por otro lado, la técnica de inoculación consiste en la liberación periódica de un número
más reducido de individuos. Esta técnica se utiliza cuando la plaga problema aún no ha
llegado a los umbrales críticos. De lo contrario se recomienda utilizar el control biológico
por inundación o recurrir a algún insecticida.
Si bien el control biológico es una herramienta que puede resultar eficaz y que permite el
control de ciertas plagas en nuestros cultivos, es importante recalcar que ninguno de estos
métodos por si solos logrará un perfecto control. Por lo cual, lo conveniente es rotar las
diferentes estrategias de control con las cuales contamos, tanto mediante labores
culturales, aplicación de productos fitosanitarios o métodos de control biológico, a fin de
poder implementar un correcto manejo integrado de plagas. Independientemente de cual
sea el método que utilicemos para controlar una plaga, es indispensable contar con la
ayuda de un profesional capacitado, matriculado, que nos asesore acerca de la mejor
manera para controlar la plaga de una manera eficaz y segura.
Qué requerimientos técnicos presentan y qué consideraciones agronómicas hay que tener
en cuenta para que sean exitosas en el control de plagas y enfermedades.
1. Monitoreo de cultivos
El monitoreo de cultivos, es un proceso de supervisión continua para detectar la presencia
de una enfermedad o plaga en las primeras etapas de desarrollo, antes de que se generen
pérdidas económicas.
Cada persona involucrada en el trabajo directo con cultivos debe conocer las plagas,
enfermedades comunes y los factores que deberían de observarse para detectar
problemas en las plantaciones, y además de la supervisión general, se requiere incluir
dentro del trabajo semanal, un tiempo para realizar monitoreo. Las tarjetas adhesivas
azules colocadas a lo largo de la plantación, son una herramienta de control útil que ayuda
a detectar plagas y prevenir su propagación. Las tarjetas adhesivas amarillas son conocidas
por atraer y atrapar algunos biocontroladores (ejemplo: Aphidius sp.). Luego, estos
agentes pueden ser liberados mucho antes de cualquier explosión poblacional de plagas
con la finalidad de prevenir serios problemas.
El monitoreo debe iniciar cuando la planta se encuentra en el semillero o en la etapa de
trasplante (en especial cuando se realiza desde otros invernaderos). Si los trasplantes son
comprados a un propagador, es importante contactarlo al momento de detectar plagas y
conocer qué medidas de control fueron tomadas, en caso de que se haya utilizado alguna.
Es aconsejable establecer de antemano, antes de recibirlos en el invernadero, las medidas
de control que está dispuesto a aplicar a los trasplantes en la propagación. El objetivo de
este ejercicio es el de comparar si los pesticidas que fueron aplicados son compatibles con
los establecidos en el programa de control de plagas (por ejemplo con los programas de
control biológico que serán utilizados en la duración del ciclo de cultivo). Algunos
agricultores insistirán en que solo se debe usar el control biológico durante la producción
de trasplantes, y/o que los agentes de control biológico sean introducidos como medida
preventiva, antes de que los trasplantes sean recibidos.
2. Control Cultural
El control cultural incluye proveer las condiciones que favorezcan el crecimiento,
desarrollo y salud del cultivo, y mientras sea posible, proporcionar las condiciones que
actúen contra las enfermedades y plagas. Muchas enfermedades que causan bacterias y
hongos requieren de la presencia de agua o de su condensación en las plantas. Cantidades
elevadas de humedad relativa aumentan el desarrollo de enfermedades; mantener el
ambiente bajo el 85% de humedad relativa ayudará a evitarlas. Al asegurar una ventilación
adecuada, movimiento del aire en el dosel del cultivo y conservar un espacio óptimo entre
plantas y follaje, asegurará una buena circulación del aire y minimizará la presencia de
microclimas que propicien el desarrollo de enfermedades. Tener un contorno adecuado
del suelo en el invernadero evitará la acumulación de agua, factor que genera un alto nivel
de humedad. Al optimizar el entorno del invernadero para favorecer el desarrollo de la
planta, se asegura que sea fuerte y sana, prerequisitos para sostener un alto rendimiento,
además de permitirle resistir enfermedades e insectos.
El correcto saneamiento de los cultivos es otro componente importante para un control
cultural exitoso. Las plantas deben ser podadas y dadas mantenimiento en las fechas
programadas. Los residuos obtenidos deben ser retirados de la zona del invernadero de
forma inmediata. Cualquier maleza arraigada que crezca entre el plástico ubicado en el
piso debe ser removida de inmediato y reparado el plástico. Plantas decorativas “de
maceta” o de jardín y de uso personal no deben de crecer en el invernadero, ya que al
igual que la maleza, pueden ser fuente y refugio para enfermedades y plagas.
Las herramientas de poda y otros equipos deben de ser limpiados y desinfectados de
forma regular, al igual que los mandiles y otra ropa utilizada por los trabajadores. Cuando
una enfermedad o plaga está presente en el invernadero, el área afectada debe ser
tratada al final del proceso mantenimiento para evitar que el daño sea esparcido por todo
el invernadero. En esta situación se debe dar un tratamiento especial para desinfectar a
las herramientas y limpiar la ropa.
Es importante mantener una zona de amortiguamiento de 6 a 10 metros fuera del
invernadero al podar el perímetro con regularidad. La presencia de plantas cerca del
invernadero sirven como depósitos para que plagas y enfermedades ingresen de forma
continua.
3. Cultivares resistentes
El fitomejoramiento ha tenido un éxito considerable referente al desarrollo de cultivares
con resistencia genética o tolerancia a las enfermedades. Al momento de seleccionar los
cultivares que se van a sembrar, es importante tomar en cuenta su resistencia genética
frente a las enfermedades comunes y constantes en la región. El desarrollo de cultivares
que tienen resistencia genética a las plagas han sido poco exitosos, sin embargo el avance
en técnicas de ingeniería genética ha otorgado a las plantas cierta resistencia. Aquellas
que son modificadas estarán disponibles para usarse en los invernaderos comerciales en
un futuro. El desarrollo en el uso de plantas u organismos genéticamente modificados
(OGM) es un tema polémico en la actualidad, el cual puede no ser aceptado por
productores ni consumidores.
4. Control biológico
El control biológico utiliza organismos benéficos, principalmente depredadores y parásitos
para controlar la población de plagas que se encuentran por debajo de los niveles de
riesgo económico. El objetivo es establecer un balance entre la población de la plaga, sus
parásitos y depredadores para mantenerla bajo control. La erradicación completa de la
población de una plaga no es el verdadero objetivo de los programas de control biológico
ya que algunos organismos son requeridos para que los parásitos y depredadores puedan
reproducirse.
La industria de los invernaderos tiene una reputación bien establecida por usar agentes
para el control biológico más que cualquier otra industria agrícola. La razón de ello, es en
parte dada por la habilidad de los productores para manejar el ambiente y favorecer a los
agentes de control biológico. Otro factor es el número limitado relativo de especies de
parásitos en los invernaderos, al igual que la tolerancia de los cultivos a los daños
causados por plagas. El alto valor de los productos obtenidos en los invernaderos es otra
razón para que el uso del control biológico sea económico en este tipo de cultivos. El
incremento en el uso del control biológico ha llevado a una reducción en la aplicación de
pesticidas, y por lo tanto es la industria líder en la producción intensiva de cultivos con
responsabilidad ambiental.
El control biológico efectivo de enfermedades es la meta más difícil de alcanzar. Sin
embargo, investigaciones en desarrollo sobre el control biológico para enfermedades de
cultivos en invernaderos sigue avanzando y es probable que los productos para
enfermedades encontradas en invernaderos estén disponibles en Canadá en un futuro. La
estrategia fundamental para el control biológico de enfermedades en las plantaciones de
invernaderos es la introducción de hongos parásitos para controlarlas, al llenar de hongos
el ambiente del invernadero las enfermedades se vuelven incapaces, o se reduce su
habilidad para infectar a las plantas. Algunos de los agentes de control biológico
prometedores son por ejemplo, hongos del género Trichoderma, fuertes competidores de
las enfermedades que causan hongos como el Botrytis cinerea y pueden ser usados para
proteger y prevenir que colonice zonas en la planta que presenten heridas.
5. Control Químico
Los pesticidas son valiosas herramientas, siempre y cuando se usen como un componente
del programa integral de monitoreo de plagas. Estos deben de aplicarse solo como
refuerzo a los programas de control biológico, para hacer frente a los brotes de plagas
localizadas en el cultivo que se han escapado a los agentes de control biológico. Cuando
los insecticidas son utilizados, se debe tener mucho cuidado, al asegurarse que estos sean
compatibles con los agentes de control biológico, para que de esta forma los efectos
residuales adversos sean mínimos a largo plazo. Los fungicidas se utilizan sólo cuando una
enfermedad es detectada.
Los pesticidas son considerados como las medidas de control de último recurso, ya que su
mal uso crea serios problemas ambientales y de seguridad alimentaria. Asimismo la
aplicación de ciertos pesticidas a una plantación puede causar estrés, lo que reduce la vida
productiva de las plantas y puede hacerlas susceptibles a otras plagas y enfermedades. El
fin de utilizar agentes de control biológico es el de obtener un equilibrio entre plagas y
depredadores de tal manera que no dañen el rendimiento de los cultivos, mientras que el
uso indiscriminado de pesticidas crea desequilibrio e incertidumbre.