Porque El Reino de Los Cielos Le Pertenece A Los Niños
Porque El Reino de Los Cielos Le Pertenece A Los Niños
Porque El Reino de Los Cielos Le Pertenece A Los Niños
MATEO 18:1En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el
mayor en el reino de los cielos? 2Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,
3y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en
el reino de los cielos. 4Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el
mayor en el reino de los cielos.
1- Humildad
2- Dependencia
3- Perdón
4- Fe
5- Amor
HUMILDAD
Los niños en su temprana edad y en la inocencia natural que poseen, aun no conocen los
vicios y pecados que los adultos ya albergan dentro de ellos, y Dios utiliza a los niños
dotándolos de bendiciones y dones que los adultos, cegados por el mundo, ya olvidaron,
una de estas bendiciones es la humildad, como el versículo menciona, "cualquiera que
se humille como este niño...." pero que hay en los niños que los lleva a tan naturalmente
humillarse a si mismos?
La biblia nos manda a humillarnos a nosotros mismos, a pensar de los demás como
mayores a nosotros, a humillarnos frente a Dios y a negarnos a nosotros mismos, Dios
es un Dios de orden y esta humillación ante Dios tiene un fundamento y un porque.
El reino de los cielos le pertenece a los niños, en parte porque ellos se humillan ante
Dios, así debemos de ser nosotros, deberíamos humillarnos ante Dios, ante sus
mandamientos, ante su voluntad y deberíamos de vivir de esta manera, en el temor
reverente a Dios, sabiendo que así como el niño está a disposición de la voluntad del
adulto, así nosotros y todas las cosas están a disposición de la voluntad soberana de
Dios.
Cuando nacemos de nuevo y el velo de nuestros ojos es retirado, vemos a Dios como en
verdad es, el es luz, es amor, es misericordia, es poder, es gloria, es verdad, es justicia,
es gracia y también es un fuego que consume, la respuesta natural del hombre al saber y
conocer la naturaleza tan impactante de Dios, es humillarse así mismo, ante este Dios
poderoso y soberano, que reina con autoridad absoluta.
A continuación vemos cual fue la reacción de Isaías al tener una visión y en ella, estar
frente a Dios.
Dios es digno, de que nos humillemos ante El y lo reconozcamos como es, grande,
glorioso, majestuoso, soberano, y por sobre todas las cosas.
El reino de los cielos le pertenece a los niños porque se humillan ante su Señor.
DEPENDENCIA
Otro de las bendiciones o dones que Dios ha derramado sobre los niños, es que son
dependientes casi en su totalidad de sus padres o tutores, los niños dependen de sus
padres para que todas sus necesidades sean cubiertas, Esto lo entendemos muy bien
como adultos o como padres, sabemos que los niños son incapaces de hacer muchas
cosas y que son dependientes de nosotros, pero que un adulto dependa de alguien más,
es casi absurdo, en una sociedad que nos dice que somos autosuficientes,
independientes, capaces de todo, proactivos, asertivos, que todo lo podemos, el decirle a
un adulto que es dependiente ha llegado a ser casi un insulto.
Pero Dios quiere que sus hijos lo vean como un Padre y quiere que humillados,
reconozcamos que necesitamos de Él, para que el cubra todas nuestras necesidades,
tanto físicas como espirituales, debemos de estar, frente a Dios en una situación en la
que reconocemos que sin Él no podemos hacer nada, que sin Él estamos perdidos.
Lucas 11:11¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si
pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 12¿O si le pide un huevo, le dará
un escorpión? 13Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros
hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Mateo 6:25Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué
habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el
alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26Mirad las aves del cielo, que no siembran,
ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis
vosotros mucho más que ellas? 27¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane,
añadir a su estatura un codo? 28Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los
lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29pero os digo, que ni aun Salomón
con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30Y si la hierba del campo que hoy
es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros,
hombres de poca fe? 31No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué
beberemos, o qué vestiremos? 32Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero
vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Debemos reconocer que por nuestras propias fuerzas no podemos hacer nada, tu podrás
decir, "pero yo soy muy inteligente", "hago grandes negocios", "tengo carrera y
maestría", "estoy muy saludable", pero la verdad es que todas esas cosas vienen de
Dios, son bendiciones que Dios ha derramado sobre ti, la biblia dice que el dá y el quita,
inclusive la vida misma, Él es el autor y consumador de todo. Esto debemos de
reconocerlo y debemos presentarnos ante Dios, humillados y dependientes, necesitados
de Él.
El reino de los cielos pertenece a los niños, porque ellos se presentan ante Dios,
humillados y dependientes de Él.
PERDON
Los niños son grandemente bendecidos con el don de perdonar, algo que comúnmente
evade a los adultos. Parece absurdo, pero entre más maduramos, más difícil nos es el
perdonar. El mundo nos va amoldando y alejando de ese estado de bendición en el que
Dios nos guardaba cuando éramos niños, y vamos creando un dios dentro de nosotros,
al que servimos y defendemos con vehemencia, ese dios somos nosotros mismos. El
orgullo es el principal impedimento para poder perdonar a alguien, sobre todo a alguien
que no lo merece.
El orgullo es esa autoridad a la que nos sometemos y que nos dice "No mereces ser
tratado así", "mereces que a ti te pidan perdón", "no merece que lo perdones", "perdona,
pero no olvides", nuestro propio orgullo y la idolatría hacia nosotros mismos es el
principal impedimento para poder perdonar, sin embargo la palabra de Dios nos manda
a que perdonemos y perdonemos de corazón. verás Dios nos ha perdonado nuestros
pecados y nosotros no merecíamos ser perdonados, El nos ha dicho en su palabra que no
sólo nos perdonará, sino que olvidará cada pecado que hemos cometido, si nos
arrepentimos y si creemos en Él, esto dicho, creo yo que ni siquiera tenemos el derecho
de no perdonar a alguien.
Que nos dice la biblia acerca del perdón?
Mateo 5:23Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano
tiene algo contra ti, 24deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero
con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
Podemos ver la importancia de perdonar, Dios espera eso de nosotros y es un don que le
ha otorgado a los niños. Cuantas veces no hemos visto a dos niños peleados, enojados y
discutiendo entre sí, para que dentro de 5 minutos estén jugando otra vez como mejores
amigos, la falta ha sido olvidada, su corazón ha perdonado por completo. Que tremenda
bendición la que Dios derrama sobre sus pequeños.
El reino de los cielos le pertenece a los niños, porque se presentan ante Dios humillados,
dependientes de Él y con un corazón que sabe perdonar.
FE
Otra bendición que Dios ha derramado sobre los niños es que los ha hecho fuertes en la
fe, sabemos que la fe viene de Dios y es Él quien ha decido dotar a los niños de una ¨Fe
que mueve montañas". Los padres lo saben bien, puedes llegar con tu hijo y prometerle
que mañana lo llevarás a la luna y él lo va a creer. al niño no sabe cómo le vas a hacer,
si siquiera se cuestiona si puedes o no, él sólo cree en tu palabra y tiene la certeza de
que irá con su padre a la luna!
Pero qué pasa con los adultos, cuando Dios nos demanda Fe? empezamos a dudar,
empezamos a ver todas las imposibilidades y obstáculos, a diferencia del niño que fija
sus ojos en una sola cosa, su padre. así debemos ser nosotros cuando nuestra fe es
probada, debemos de permanecer con nuestros ojos fijados en nuestro Padre Celestial,
sin dudar, sabiendo que sí el lo ha prometido, lo va a cumplir.
La Biblia nos enseña que Pedro cuando Jesús le pidió bajar sobre la barca y caminar
sobre el mar, empezó caminando con sus ojos fijados en Jesús, pero luego se distrajo,
empezó a evaluar su situación, empezó a ver que había una tormenta, fuertes vientos,
empezó a temer y por consecuencia, empezó a hundirse y Jesús nos dice algo muy
importante, hombre de poca fe, porque dudaste? Hebreos 11 relata como la fe de
Abraham era tal que estaba dispuesto a sacrificar a su hijo, pero la escritura nos revela
algo maravilloso, dice que Abraham conocía a Dios y que Dios le había prometido que
de la semilla de Isaac, poblaría la tierra entera y Abraham creía firmemente que Dios
cumpliría su promesa, y tenemos a Abraham en el monte a punto de matar a su hijo y
aún ahí sabiendo que Dios cumpliría su promesa, la biblia dice que Abraham sabía que
su Dios era poderoso, aún para levantar a los muertos. Me lo imagino pensando "Dios
mío, voy a sacrificar a mi hijo y tal vez lo tendrás que levantar de los muertos, porque se
que cumplirás tu promesa"
El reino de los cielos le pertenece a los niños, porque se presentan ante Dios humillados,
dependientes de Él, con un corazón que sabe perdonar y con una fe que mueve
montañas.
AMOR
Por último tenemos otro don que Dios ha derramado sobre los niños, este es el más
poderoso de todos los dones, porque refleja plenamente el carácter de Cristo, este don es
el amor.
Dios nos quiere enseñar algo a través de los niños y en este caso quiere revelarnos el
amor de Cristo.
El niño ama a su padre y a su madre, simplemente porque los ama, no hay condiciones,
no hay expectativas que cumplir, no hay metas, ni roles, simplemente los ama. te has
preguntado alguna vez porque Dios te dio un esposo o una esposa que de plano falla en
todas las áreas que tu consideras tan importantes y esenciales y que a veces hasta
clamamos "porque lo hiciste así, Dios!" y no nos damos cuenta de que lo que Dios está
haciendo es trabajar nosotros mismos. Dios hace este tipo de cosas para que aprendamos
a amar a alguien que no merece ser amado, para que amemos a alguien quien no cumple
con las condiciones. Para que aprendamos a amar incondicionalmente.
Que mérito habría en amar a alguien que es perfecto para ti? que te gusta a la vista, que
habla como a ti te gusta, que viste como a ti te gusta, que se comporta como a ti te
agrada, que hace todo lo que a ti te gusta, que merito habría? ninguno. Que pasaría
cuando esa persona por alguna razón, ya no sea tan hermoso o hermosa? que pasaría
cuando cambie de look y ya no te guste, que pasaría si todas las condiciones que pusiste
para amarlo o amarla ya no pueden ser cumplidas? por un accidente, enfermedad o
cualquier razón, que pasaría? buscarías a alguien más, que si cumpla los requisitos?
Dios nos ha revelado su amor incondicional a través de los niños, porque así es como Él
nos ama a nosotros, incondicionalmente. Dios nos ama, aun cuando hemos pecado en
contra de Él, Dios nos ama, aun cuando nosotros seamos la razón por la cual Jesús tuvo
que sufrir en la cruz, Dios nos ama y nosotros no merecemos ser amados por Él, así es
como Él nos ama, no por lo que somos nosotros, sino por lo que Él es.
1 Corintios 13:13Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el
mayor de ellos es el amor.
El reino de los cielos le pertenece a los niños, porque se presentan ante Dios humillados,
dependientes de Él, con un corazón que sabe perdonar, con una fe que mueve montañas
y con el amor de Dios, un amor incondicional.
Como conclusión, podemos ver en los niños el modelo ideal para el cristiano y como
debemos de acercarnos al trono de la gracia, ante Dios, con un corazón humillado,
necesitado de Dios, con un corazón limpio que ha perdonado todo, que tiene fe y que
ama a Dios por sobre todas las cosas.
Mateo 11:25.......Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas
cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
Marcos 10:14.......Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales
es el reino de Dios. 15De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un
niño, no entrará en él.